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Antijuricidad
Causas de justificació n.
Profesor
José Mena
Estudiantes
Antijuricidad
Es un atributo de un determinado comportamiento humano y que indica que esa conducta es
contraria a las exigencias del ordenamiento jurídico. Para que la conducta humana sea delictiva se
hace necesario que ésta encuadre en el tipo penal y que además sea antijurídica. Al ser la
antijuricidad un elemento del delito, cuya presencia es necesaria para que sea relevante para el
derecho penal, se afirma que en la mayoría de los casos una acción u omisión típica debe ser
antijurídica.
Para que sea considerada antijurídica, debe necesariamente concurrir la antijuricidad formal con la
material, es decir, una complementa a la otra y viceversa.
Ejemplos:
Quien haya dado muerte a una persona, será penado con prisión de doce a dieciocho años.
Será reprimido con veinte a sesenta días de multa el que deshonrare a otro o propalare especies
idóneas para afectar su reputación.
En cuanto al bien jurídico, se ve como todo valor susceptible, necesitado o digno de protección
penal, lo que consideramos útil y valioso no es un bien jurídico a proteger, ello lo decide del
legislador. El bien jurídico es el primer argumento que se utiliza para poder aplicar el derecho.
Ejemplo:
Si una persona incurre en un asesinato, además de constatar que el delito que cometió atentó o
lesionó un bien jurídico tutelado, se deben recopilar las pruebas concretas que involucren a ésta
persona con la comisión de ese delito, para que con esto el juez apegado a las pruebas y a la
norma jurídica dicte una sentencia conforme a los daños provocados.
Delitos de peligro: Se crea un riesgo o peligro para el bien jurídico, por lo tanto, adelantan
la barrera de protección.
La teoría de la antijuricidad
Tiene por objeto establecer bajo qué condiciones y en qué casos, la realización de un tipo penal no
es contraria a derecho. Es decir, determinar cuando el hecho no merece una desaprobación del
ordenamiento jurídico.
Según la primera visión del concepto de “tipicidad”, el tipo penal se mantenía alejado de la
antijuridicidad, en el sentido de que nada indicaba con respecto a la antijuridicidad. La
circunstancia que una conducta fuese típica no tenía nada que ver con que sea antijurídica, eran
dos cosas totalmente diferentes.
Pronto se vio que la única forma de definir un suceso como socialmente lesivo, necesitaba incluir
en el ámbito de la tipicidad ciertos componentes valorativos, es decir completamente normativos.
Por ejemplo: el hurto es la apropiación de una cosa ajena, en este caso lo ajeno es un concepto
valorativo normativo, o sea que el tipo contiene elementos descriptivos (que existen en el mundo
como una cosa), pero también elementos normativos. Estos elementos normativos vienen
preanunciando que la pretendida neutralidad de la tipicidad, con respecto a la antijuridicidad tiene
que ponerse en juego, debido a que el tipo está en una relación mucho más próxima a la
antijuridicidad que la que originariamente se creía.
Sostiene que la tipicidad supone anticipar, preanunciar, o presumir antijuridicidad. Si una conducta
es típica, hay buenas razones para suponer además que es antijurídica. Pero puede suceder que la
conducta típica se vea luego que es lícita, o sea, no antijurídica (relación aparente). Ésta es una
presunción juris tantum, por ejemplo: cuando alguien mata en defensa propia.
Si la conducta es típica es antijurídica. Con arreglo a esta posición afirmar la tipicidad es afirmar la
antijuridicidad. El legislador sólo puede haber tipificado conductas ilícitas. Sin embargo, la lógica
de esta posición se destruye cuando inmediatamente se sostiene que puede concurrir una causa
de justificación. Es decir, lo que se afirma en un momento se niega en otro, por eso se dice que
esta teoría es contradictoria. El derecho penal emplea normas para evitar ciertos hechos, por lo
que hay algo de cierto en esta teoría: el legislador sólo puede definir como típico aquello que es
ilícito, pero esto se podría sostener desde la teoría de los elementos negativos y no desde la ratio
essendi.
Según esta teoría el tipo no solo abarca la tipicidad objetiva y subjetiva sino, también la
antijuricidad y las causas de justificación. Los presupuestos de las causas de justificación se
entienden como elementos negativos del tipo y se incluyen porque solo su ausencia posibilita el
juicio definitivo de la antijuricidad del hecho. Se apoya en la idea previa de que el tipo no solo
encierra la valoración abstracta de una acción que menoscabe bienes jurídicos, como oposición a
la norma, sino que incluye ya en el concreto juicio de desvalor sobre el propio hecho.
Cuando se formula el juicio de tipicidad “elemento positivo del tipo” al mismo tiempo se está
formulando el juicio de la antijuricidad “elemento negativo del tipo. El elemento negativo delimita
la positivo.
El legislador se encuentra limitado por variables constitucionales. Una de las formas de concebir el
proceso de tipificación, si se tipifica una conducta por su lesividad social, es a través de la teoría de
los elementos negativos. La tipicidad objetiva no sólo requiere de elementos positivos referentes a
la persona, a la víctima, a la imputación objetiva, a la causalidad, etc., sino que posee también
elementos negativos, vale decir elementos que no deben concurrir para que la conducta sea típica.
Por ejemplo, para que se tipifique un homicidio los factores objetivos que deben darse, es que el
autor mate a otro, y que esa muerte se pueda imputar después en la fase subjetiva del tipo, que es
el conocimiento de que concurren los requisitos del tipo objetivo y la voluntad de ejecutarlo, esto
en la visión tradicional que sólo distingue entre tipo objetivo y subjetivo, todo esto con elementos
negativos y no positivos. La teoría de los elementos negativos del tipo dice, como la teoría
tradicional, que hay elementos que deben concurrir, pero además hay elementos que no deben
concurrir. Para esta teoría la norma diría: "tu no debes matar, salvo que te agredan". Sólo es típica
la conducta que no incluye los presupuestos objetivos de la causa de justificación. La conducta
justificada va a ser una conducta atípica, no típica y justificada.
Causas de justificación
Son aquellas circunstancias que, conforme a la ley, hacen desaparecer la antijuricidad de un acto
típico.
Su principio es el de que en el conflicto entre dos bienes jurídicos se debe sacrificar uno y salvar al
más importante.
Características
Cumplimiento de la ley
Consentimiento de derechohabiente
Estado de necesidad
Legítima defensa
Cumplimiento de ley
“No delinque quien lesiona o pone en peligro un derecho con el consentimiento de quien
válidamente pueda darlo”
Estado de necesidad
“No comete delito el que, ante una situación de peligro para bien jurídico propio o ajeno, lesiona
otro, para evitar un mal mayor, siempre que concurran los siguientes requisitos:
Se divide en dos:
1. Estado de necesidad por colisión de bienes jurídicos:
Surge en el caso que le corresponda a una persona el cumplimiento de dos deberes jurídicos
simultáneos que son excluyentes entre sí y debe sacrificar uno para salvar otro. En esta modalidad,
a diferencia de la anterior, no hay desproporción entre los deberes jurídicos porque ambos tienen
el mismo valor.
Legítima defensa
“No comete delito el que obra en defensa de la persona o derechos, propios o ajenos, siempre que
concurran las siguientes circunstancias:”