TODOS NOS RESPETAMOS

Bolivia es un país rico en culturas, paisajes y pueblos diversos. Lo importante es mirar

lo grande que los otros pueblos y culturas tienen y aportan al bien común. En la unidad
está el poder. Por eso, proponemos la tolerancia y el respeto a las diferencias, sin
exclusión ni marginación.
Y, por encima de todo, la paz, como el valor fundamental de toda convivencia, unida
por el diálogo, el respeto, la acogida, la hospitalidad, desechando la prepotencia, la
soberbia, el desprecio, el racismo.
La persona de Jesús nos enseña cómo debemos relacionarnos con los demás:
acogiendo, respetando, aceptando a cada uno según su personalidad y amando a
todos como hermanos.
Las enseñanzas de Jesús se enraízan en este gran mensaje de que todos somos
hermanos y de que todos podemos y debemos vivir en unidad y fraternidad.