Elisabeth Von R.

Mecanismo y motivo del aislamiento de un grupo de representación intenso

El mecanismo por el que esto se produce es que los dolores histéricos se generan al mismo
tiempo que se forma el grupo psíquico separado. El mecanismo es el de la conversión, esto
es, que en lugar de los dolores anímicos que el paciente se ahorra, emergen dolores
corporales. El motivo es que el enfermo oponía una gran resistencia al intento de establecer
la asociación entre el grupo psíquico separado y sus restantes contenidos de conciencia, y
cuando esa reunión se consumo, sintió un gran dolor psíquico. El motivo entonces es la
defensa, la revuelta del yo todo a conciliarse con ese grupo de representación. De esta
forma se introdujo una trasmudación de la que resulto, como ganancia, que la enferma se
había sustraído de un estado psíquico insoportable.

Es un proceso que se consuma en un individuo bajo la impulsión del motivo de la defensa,

cuando ese individuo es portador de la proclividad para ello.

Histeria de defensa

En esta histeria, debe haber ocurrido al menos uno de los momentos “traumáticos”. Antes de
él, la conciencia no sabe cuando se instalara una representación inconciliable; esta, que
luego será excluida junto con su sequito para la formación de un grupo psíquico separado,
tiene que ser inicialmente admitida en el comercio de pensamiento, pues de lo contrario no
se habría producido el conflicto que llevo a su exclusión. A esos momentos cabe llamar
traumáticos, en ellos ha sobrevenido la conversión cuyos resultados son la escisión de
conciencia y el síntoma histérico.

Teoría de la conversión

La sumación de los traumas y la latencia previa de los síntomas quiere decir que puede
producirse tanto la conversión de un afecto fresco como la de uno recordado.

Las personas sanas toleran en considerable medida la permanencia, en el interior de su

conciencia, de representaciones con afecto no tramitado. Lo que importa es un factor
cuantitativo, la cuantía de esa tensión de afecto conciliable con una organización. También el
histérico podrá mantenerla no tramitada en cierta medida; pero si esta ultima crece, por
sumación de ocasiones semejantes, mas allá de la capacidad de tolerancia del individuo, se
ha dado el empuje hacia la conversión. La formación de síntomas histéricos puede
producirse también a expensas de un afecto recordado.

Simbolización: Puede encontrarse la génesis de síntomas histéricos por simbolización

mediante la expresión lingüística.