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Todas las actividades humanas tienden hacia un fin. El bien es aquello a lo que las
cosas tienden. Algunas acciones tienen un fin inmediato, otras son medios para
alcanzar un fin mayor.
La ética tiene su real fin más elevado: la felicidad de la comunidad. Por eso la ética
está subordinada a la política y ésta es más noble y bella porque busca el bienestar de
muchos seres humanos.
La búsqueda del placer físico, propio de los ignorantes y las bestias, el honor que
depende de opiniones externas. Y la vida dedicada al comercio y la acumulación de
capital, considerándola repulsiva e inhumana.
Aristóteles desecha la teoría platónica que afirma que el bien es la Idea de Bien.
Primero dice que es la "falacia del tercer hombre": Un ser bueno participa de la Idea de
Bien, pero a su vez esta participación debe ser clasificada como buena, por lo tanto
participa de la Idea de Bien. Segundo, ataca la universalidad de la Idea de Bien; si la
Idea de Bien es universal y única sólo podrá referirse a un sólo género de cosas, sin
embargo la palabra bien se utiliza para muchas cosas. Tercero, la definición de idea de
hombre sirve también para el hombre particular, por lo tanto cada hombre particular
es tan hombre como la idea. ¿No podría ser cualquiera de los bienes particulares un
bien por si mismo?
Los bienes son de tres tipos: exteriores, del cuerpo y del alma. ¿la felicidad son actos o
modo de ser?. Es lógico lo segundo. El hombre es feliz por sus actos, lo cual le da el
placer que se encuentra en el alma como esencia, si se desarrolla (ser bueno y feliz) el
hombre alcanza el placer. Los bienes externos (amigos, familia, dinero, propiedades)
son necesarios para ser felices.
Los bienes exteriores: ¿son imprescindibles para el hombre bueno? El hombre virtuoso
(bueno, feliz) seguirá siendo así si posee bienes positivos (dinero, amigos, muchos o
pocos) ya que su virtud no le corromperá. Seguirá siendo feliz si posee bienes
negativos (malos amigos, deudas), ya que su virtud sabrá guiarle.
Los vivos y muertos son tan distintos que si existen influencias mutuas (buenas o
malas) estas son tan débiles que no harán ni infeliz ni feliz a nadie.
La virtud humana es la del alma. Aristóteles recuerda las tres partes del alma:
vegetativa, sensitiva y racional. Dos están relacionadas con la esencia del bien humano
(la razón): la racional, y la sensitiva ya que obedece a la anterior.
Distinción entre virtud ética (adquirida por costumbre) y la dianoética (adquirida por la
enseñanza). La virtud ética es aprendida y por tanto no es natural; lo natural
(instintivo) nace con la potencia y el posterior acto. El buen hábito no se adquiere por
acumulación de acciones, sino por el papel del maestro y la educación.
El exceso o defecto es negativo: comer poco o demasiado. Hay que procurar siempre
la justa medida de cada acción (ni mucho ni muy poco).
3.La virtud refleja a los placeres y dolores
El placer y el dolor son sentimientos comunes a todos los seres humanos. Ambos
pueden conducir a la virtud o al vicio. Una buena educación puede hacer que el alma
soporte los dolores para no alejarse del bien y que no sea seducido por los placeres
para que este no la acerquen al vicio
Para llegar a ser bueno debo hacer acciones buenas. El bueno es el que hace el bien
por su propia voluntad siendo consciente de ello. Una persona puede aprender a hacer
el bien si un maestro se le enseña a obrar bien.
Cosas que suceden en el alma: pasiones, facultades y modos de ser. Pasión es todo lo
que acompaña al placer o dolor. Facultades son las potencias que nos permiten sentir
pasiones. Ambas cosas no son buenas ni malas. Son los modos de ser los que nos
permite clasificar como buenos o malos nuestros actos (virtud)
Los hombres son movidos por pasiones y dispuestos por virtudes o vicios. Las virtudes
son hábitos selectivos. La virtud está en medio de exceso y defecto de vicios y por eso
se alaba. Según sustancia y esencia virtud es término medio, pero según perfección y
bien, virtud es el extremo.
La virtud es el término medio, a esta se le oponen los dos extremos (por exceso y por
defecto) que son los vicios y que también son opuestos entre si.
Alejarse del placer (que no lleva a la virtud), coger el menor de los males conocidos si
se conoce el bien (a espera de experiencias que lleven al bien) y saber que el carácter
relativo e individualista hace difícil la búsqueda del bien.