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CONSIDERACIÓN: El Señor Jesús está siendo llevado como un criminal ante Poncio Pilato para ser
juzgado por la intolerancia de todos aquellos que no querían que las cosas cambiaran. Él, a pesar de
ser Dios encarnado, y sabiendo lo que iba a suceder, da su SÍ rotundo a la voluntad del Padre y con
ello confirma su amor profundo por todos y cada uno de los hombres.
ORACIÓN: Te pedimos señor por aquellos hombres y mujeres que se encuentran en las cárceles por
una sentencia injusta, para que tú Señor les hagas justicia prontamente. También te pedimos perdón
Señor, por aquellas ocasiones en que hemos hecho las veces de Poncio Pilato y hemos juzgado
injustamente a nuestros hermanos. Amén.
Padre Nuestro…
Gloria al Padre…
PERDONA A TU PUEBLO
1
SEGUNDA ESTACIÓN: Jesús carga la Cruz a cuestas
“Tomaron, pues, a Jesús, y Él cargando con la Cruz salió al lugar llamado Calvario” (Jn 19-17)
CONSIDERACIÓN: La sentencia ha sido dada, el prisionero llamado Jesús de Nazaret, “El Rey de los
Judíos”, debe morir en la Cruz. El Señor Jesús, antes de cumplir la obra de nuestra redención en la
Cruz, tuvo que soportar humillaciones, burlas y maltratos, pero con ello nos enseñó que el amor
soporta hasta las más difíciles pruebas, y que la confianza en el Padre no debe derrumbarse en las
dificultades. Sin embargo, nosotros seguimos humillando y ultrajando a los pobres y necesitados de
nuestra sociedad y no recordamos que al ignorar, despreciar o criticar a un necesitado, lo estamos
haciendo también con el mismo Jesús.
ORACIÓN: Señor, te pedimos por aquellos hombre y mujeres que cargan con el peso de una
enfermedad. Tú que eres el médico del cuerpo y de las almas, confórtalos y dales la salud espiritual y
corporal. Ayúdanos a ser fuente de misericordia para ayudar a nuestros hermanos enfermos y una
mano amiga que les ayude a cargar con su cruz. Amén.
Padre nuestro…
Gloria al padre…
RENUÉVAME
2
TERCERA ESTACIÓN: Jesús cae por primera vez
“Si hacen esto con el leño verde, ¿Qué harán con el seco?” (Lc 13-31)
ORACIÓN: Padre bueno, te pedimos por aquellos hombres y mujeres que han caído en la
drogadicción, la prostitución, el sicariato, el robo o cualquier otro pecado, para que tú con tu infinito
amor, les ayudes a salir de esta situación de pecado y les permitas retornar a sus hogares.
Padre nuestro…
Gloria al padre
3
CUARTA ESTACIÓN: Jesús se encuentra con su santísima Madre
“Junto a la Cruz estaba su madre” (Lc 13, 31)
CONSIDERACIÓN: Mucha gente veía el sufrimiento del Señor como un acto público de diversión y
justicia, pero solo una persona compartía profundamente sus verdaderos sufrimientos: La Santísima
Virgen María. Ella, en el silencio del dolor, seguía cada uno de sus pasos sintiendo el dolor de una
madre que pierde a su hijo, y de una creyente a la que se le ataca su amor. Su amor de madre
acompañó al Señor en los momentos más difíciles y le sirvió de consuelo en el dolor.
ORACIÓN: Padre amoroso, te pedimos por todas las madres del mundo, en especial por aquellas que
sufren el abandono o el desprecio de sus hijos. Por estas madres cuyo corazón es atravesado por el
dolor de ver a sus hijos consumidos en el crimen, en la droga, el alcoholismo, las pandillas. Y a ti
Virgen madre, pedimos tu intercesión para que sus corazones adoloridos puedan ser consolados y
fortalecidos en el amor de Jesucristo tu hijo. Amén.
Padre Nuestro…
Gloria al padre…
SEGUIRTE SOLO A TI
4
QUINTA ESTACIÓN: El Cireneo ayuda a Jesús a llevar la Cruz
“Echaron mano de un cierto Simón de Cirene que venía del campo, y le cargaron la Cruz para que la
llevara detrás de Jesús” (Lc 23, 26)
CONSIDERACIÓN: La multitud se dio cuenta de la debilidad del Jesús, por lo que tomaron a un
hombre que venía de trabajar para que le ayudara a cargar la Cruz; él, sin saberlo, y posiblemente sin
quererlo, alivianó el dolor y sufrimiento de nuestro Señor aunque fuera por tan solo un corto
trayecto.
Hoy, somos tan indiferentes ante el sufrimiento de los demás y no somos capaces de tender la mano
a quien lo necesita aún cuando podemos hacerlo, pues muchas veces nos encerramos en nuestro
problemas y cansancios, sin darnos cuenta de que hay otras personas que nos necesitan y que,
probablemente al ayudarlos con su cruz, estemos alivianando también la nuestra.
ORACIÓN: Padre misericordioso, te pedimos por los médicos, las enfermeras, los ministros de
Comunión y por todas aquellas personas que cuidan de los enfermos. Dales la fuerza necesaria para
continuar acompañando a esas personas a llevar la cruz de su enfermedad. Amén.
Padre Nuestro…
Gloria al padre…
SÁNAME SEÑOR
5
SEXTA ESTACIÓN: La Verónica enjuga el rostro del Señor Jesús
“Le golpeaban en la cabeza con una caña y le escupían” (Mc 15, 19)
CONSIDERACIÓN: El Rostro del Señor está más desfigurado por la desilusión que por los golpes y
ultrajes, pues le dolió más la traición que la corona de espinas; sin embargo, los escupitajos y su
sangre le hacían ver más humillado, por lo que la Verónica sin importar que por su acto de amor
pudiera ser maltratada, como una mujer de buena voluntad que sana al herido, se acercó al Él y
limpió su rostro en señal de compasión.
ORACIÓN: Padre bondadoso, te pedimos por todos los sacerdotes del mundo entero, para que
perseveren en la labor de limpiar el sudor, las lágrimas y las humillaciones de tantos pobres y
necesitados a través de su ministerio sacerdotal. Y a nosotros, danos un poco de aquello que inspiró o
movió a Verónica, para que nos atrevamos a limpiar el rostro del caído, del que sufre, del desplazado.
Amén.
Padre Nuestro…
Gloria al Padre…
AMÉMONOS DE CORAZÓN
/Amémonos de corazón,
no de labios ni de oídos/
/Como yo os he amado
Como yo os he amado
Os améis también vosotros/
6
SÉPTIMA ESTACIÓN: Jesús cae por segunda vez
“Despreciable, un Don nadie. ¡Y de hecho cargó con nuestro males y soportó todas nuestras
dolencias!” (Is 53, 3-4)
CONSIDERACIÓN: El Señor por segunda vez cae en tierra. Por segunda vez la debilidad no lo deja
continuar. Su Cruz es pesada, la Cruz que nosotros mismo le hemos dado. Sin embargo, El señor en
medio de su flaqueza como humano, del dolor que le ocasionaban los azotes y del cansancio que le
generaba cargar con el madero, se levantó y siguió. Hermanos, Jesús no cae en vano, sin justificación;
Jesús cae por nuestra causa. Cae pero se levanta.
ORACIÓN: Señor Jesús, Te pedimos perdón por las veces que hemos caído, lamentándonos y
justificándonos por nuestra debilidad ante el pecado. Sé tú nuestro ejemplo y fortaleza para levantar
la cabeza y percibir que si cien veces caigo, ciento un veces tengo que levantarme. Amén.
Padre Nuestro…
Gloria al padre…
YO QUIERO SER
7
OCTAVA ESTACIÓN: Jesús se encuentra con las santas mujeres
“Le seguían una gran multitud del pueblo y mujeres que se dolían y se lamentaban por Él” (Lc 23, 27)
CONSIDERACIÓN: Cada estación del Vía Crucis nos está llevando a un encuentro con el Señor.
Jesús se encuentra con las mujeres y las anima para que ella sigan en su caminar, sin desfallecer;
fortalecidas en la oración. El Señor siempre busca la manera de consolarnos, de darnos fortaleza; pero
nosotros, tal vez por el orgullo o el egoísmo, no lo dejamos actuar.
ORACIÓN: Divino Padre, Perdónanos por nuestra falta de correspondencia a los beneficios y a las
innumerables muestras de amor que tienes para con nosotros. Danos el don de la gratitud y el poder
corresponder a tu infinita misericordia. Amén.
Padre Nuestro…
Gloria al Padre…
DEN GRACIAS
8
NOVENA ESTACIÓN: Jesús cae por tercera vez
“Soportó el castigo que nos regenera y fuimos curados con sus heridas” (Is 53, 6)
CONSIDERACIÓN: De nuevo vemos a un hombre que cae, pero que tiene la capacidad y las ganas de
volverse a levantar. Jesús nos da hoy un clarísimo ejemplo y una lección de vida, ya que cada caída es
una oportunidad para aprender y podernos poner en pie. Cae pero no abandona su Cruz, antes bien,
la abraza y hace de ella un medio de purificación y redención. Es la Cruz de nuestros pecados que
lleva el Señor a cuestas y en la que, por amor, aceptó ser crucificado.
ORACIÓN: Padre piadoso, te pedimos por aquellas mujeres que han pensado o han caído en la
dolorosa y triste decisión de abortar. Llénalas señor con tu amor infinito para que sientan dolor de
haberte ofendido y, limpio su corazón, se levanten y conviertan en fieles oyentes de tu palabra y
defensoras de la vida. Amén.
Padre Nuestro…
Gloria al Padre…
QUIERO CANTAR
9
DÉCIMA ESTACIÓN: Jesús es despojado de sus vestiduras
“Se repartieron sus vestidos, echandolos a suertes” (Lc 23, 34)
CONSIDERACIÓN: Está cerca la hora. Estamos próximos a contemplar la muerte ignominiosa a la que
fue sometido Jesús por culpa del ser humano. Pero antes, tristemente debe soportar más y más
ultrajes. Esta vez lo despojan de sus ropas y le dejan desnudo para que sufra la inclemencia del clima y
sienta vergüenza; sin embargo, no pronuncia palabra, pues sabe que la voluntad amorosa del Padre
se está realizando.
ORACIÓN: Padre amado, te pedimos por todos aquellos que son despojados de su dignidad: niños
explotados sexualmente, mujeres abusadas, personas que han sido secuestradas y a quienes
injustamente les han quitado sus bienes, sus trabajos, sus vidas. Te encomendamos especialmente a
todos nuestros hermanos cristianos que son perseguidos, ultrajados, humillados y que tienen que
profesar su fe en la clandestinidad para no ser asesinados. Protégelos y dales señor la fortaleza para
seguir firmes en su fe. Amén.
Padre Nuestro…
Gloria al Padre…
NO PONGAS TU AMOR
10
DÉCIMA PRIMERA ESTACIÓN: Jesús es clavado en la Cruz
“Le crucificaron; sobre su cabeza pusieron por escrito la causa de su condena: -Jesús, Rey de los
judíos.” (Lc 23, 27)
CONSIDERACIÓN: Definitivamente ha llegado la hora. Nuestro Señor ya no puede ni quiere huir o ser
salvado de la crucifixión, pues ha sido unido por los clavos al madero de la Cruz. El dolor que sintió el
Señor debió ser indescriptible, pues sus manos y pies fueron atravesados por la punta filosa del metal,
a tal punto de dejarle inmóvil y con el cansancio de cargar su propio peso.
ORACIÓN: Padre eterno, ayúdanos a dejar en la cruz lo que no es constructivo para nuestra vida.
Ayúdanos a despojarnos de todo aquello que no nos permite ser felices; eso que, durante el camino
de nuestra vida, vamos cargando y que nos genera cada vez más daño. Con todo el amor, la confianza
y abandono, te entregamos Señor eso que desde hoy no queremos seguir cargando. Recibe hoy y
para siempre este dolor, pena o amargura porque queremos ser felices y confiamos en tu amor y
misericordia. Amén.
Padre Nuestro…
Gloria al padre…
TOMADO DE LA MANO
Tomado de la mano…
11
DÉCIMA SEGUNDA ESTACIÓN: Jesús muere en la Cruz
“¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?... Jesús, dando de nuevo un fuerte grito, exhaló
el espíritu” (Mt 27 46.50)
CONSIDERACIÓN: Al Señor se le han acabado las fuerzas, su corazón ha dejado de latir. Ha muerto.
No sabemos lo que hacemos al sacarlo de nuestra vida, al despojarlo de sus vestiduras y humillarlo
con nuestro pecado. Lo llevamos a la muerte en nuestras vidas por nuestra indiferencia.
Por otro lado, saber que ni el Hijo de Dios se salvó de la muerte debe ser para nosotros un motivo que
nos conforte. Vivir una Semana Santa es entender y ser conscientes cada día más de lo precaria que
es nuestra existencia. Así mismo nos permite comprender que no pertenecemos al mundo, que
estamos solo de paso y que nuestra vida está en Dios.
ORACIÓN: Te pedimos, padre Santo, por todos nuestros difuntos. Perdónales señor sus pecados y
permíteles compartir contigo la gloria de la resurrección. No permitas que la aflicción nos invada,
antes bien, que continuemos con la esperanza de que vamos hacia donde tanto hemos querido,
creído y buscado. Que no concibamos la muerte como el fin del mundo, sino como el paso pleno y
definitivo a la presencia de Dios. Amén.
Padre Nuestro…
Gloria al Padre…
12
DÉCIMA TERCERA ESTACIÓN: Jesús es bajado de la Cruz y puesto
en las manos de su madre
“José de Arimatea se presentó ante Pilato, le pidió el cuerpo de Jesús y, después de descolgarle, le
envolvió en una sábana” (Lc 23, 52)
ORACIÓN: Santísima madre, hoy queremos extender nuestros brazos y sentir tu amor de madre, ese
calor que, solo tú, nos puedes dar. Danos tu abrazo lleno de amor, ternura, paz y comprensión. Danos
la fortaleza, en nuestro caminar hacia tu hijo, para renunciar al pecado y abandonarnos en el amor de
Cristo Jesús nuestro Señor. Amén
Padre Nuestro…
Gloria al padre…
HOY HE VUELTO
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DÉCIMA CUARTA ESTACIÓN: Jesús es sepultado
“Lo descolgó de la Cruz, lo envolvió en una sábana y lo puso en un sepulcro que estaba excavado en la
roca” (Mt 15, 46)
ORACIÓN: Señor Jesús, tú has dicho: “Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, no produce fruto”.
Tú has muerto para darnos vida, ayúdanos a morir a nuestros intereses egoístas para que nuestra vida
sea fecunda en obras de amor, justicia y solidaridad. Confiamos en tus manos todo esto señor, para
que revestidos de tu gracia, fuerza y poder, seamos hoy, mañana y siempre, seres nuevos. Tú, que
vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Padre Nuestro…
Gloria al padre…
TU REINARÁS
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