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TALIDOMIDA, CONTEXTOS HISTÓRICOS Y ÉTICOS

En varios países del mundo en el siglo 50, se recetó una droga hipnosedante llamada
talidomida, la cual ayudaba en el tratamiento de numerosas enfermedades, además de
ser recetada en el embarazo, teniendo consecuencias de malformaciones en los
embriones de las mujeres que lo consumían.

Esto se llegó a convertir en una epidemia mundial que afectó a muchos países de África
y Europa, ya que estos aprobaron su consumo sin pruebas clínicas suficientes. Uno de
los países que se salvó de esto fue E.E.UU., ya que necesitaba más resultados donde
comprueben la efectividad de dicho fármaco. Cabe recalcar que todas estas pruebas y
experimentos que se realizaron fueron en personas en perfecto estado donde no se pudo
evaluar los verdaderos criterios que den una verdadera garantía de esta droga.

Hoy en día, se ha dado una esperanza a este fármaco por sus nuevos descubrimientos en
la ayuda de nuevas enfermedades a nivel intestinal, dermatológico, virológico, de
tejidos, además de trastornos alimenticios, convirtiéndose así en un significativo agente
terapéutico pero que sólo puede ser prescripto por equipo médico autorizado y a
pacientes evaluados donde cumplan los requerimientos necesarios para su uso.

Aun así hay que informar, que como cualquier otro fármaco, la talidomina produce
todavía efectos adversos a la salud de quien lo consuma.

En el pasado, muchas personas trataron comercializar y vender esta droga entregando


documentación de resultados falsos simplemente para generar dinero lo que provoco
tremenda catástrofe. Debido a estos intentos y hechos perversos de personas antiéticas,
se tiene un control más estricto en la prescripción de fármacos y experimentación
humana, creando y reforzando leyes regulatorias al momento de ofrecer un fármaco a la
población humana.

COMENTARIO PERSONAL

A mi parecer, todo lo que pasó fue consecuencia de actitudes antiéticas o como le


conocemos comúnmente “mal corazón”, ya que si desde un principio una persona que
tiene su criterio bien formado sobre lo que debe hacer o no, estaría consciente de sus
acciones e intenciones y de esta forma no provocaría tanto daño a mucha gente por
interés personal. Sin embargo, nosotros como futuros bioquímicos farmacéuticos
debemos ser conscientes de que siempre va a existir este tipo de personas, y para evitar
desgracias debemos siempre fiarnos, no sólo de uno, sino de varios resultados donde
nos comprueben la verdadera garantía que tienen los medicamentos porque en nuestras
manos está entregar a una población entera un fármaco que puede provocar hasta la
muerte de muchas personas, incluso de personas a nuestro alrededor, entonces tenemos
que prever siempre siendo éticos en todo las acciones que tiene consecuencias en la
salud de personas inocentes que lo único que buscan es curarse, mas no empeorar,
además de que las consecuencias pueden arrastrarse en las futuras generaciones.

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