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UNIVERSIDAD YACAMBÚ

VICERRECTORADO ACADÉMICO

FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS

CONTABILIDAD AGRÍCOLA

Alumno: Wanda Molina

Exp. ACP-163-00352V

Barquisimeto, Julio 2020


Antes de profundizar el tema sobre los fundamentos de contabilidad
agrícola, inversiones agrícolas, fases de los cultivos, financiamiento
agrícola y la actualidad agrícola en Venezuela, es menester definir qué es
contabilidad agrícola. En este sentido, la contabilidad agrícola es definida
como “una rama de la contabilidad general dedicada al registro, control y
análisis de todas las actividades relacionadas con la siembra, cultivo,
cosecha, almacenaje y venta de los productos agrícolas.” (Gómez, 1989a)

Ahora bien, la actividad agrícola constituye una de las actividades de


mayor importancia de cualquier país, tanto en lo económico, como en lo
social, por ser la principal fuente de subsistencia del ser humano. En ella
interactúan diversos factores y recursos como lo son la tierra, el trabajo,
capital y empresario. El uso de estos recursos se ve orientado a obtener
la mayor producción posible, y es ahí cuando los sistemas de producción
agrícola dedicados a la producción de uno o varios rubros agrícolas
vegetales, deben considerar la incorporación de la contabilidad como una
herramienta fundamental, que brinde a la gerencia, información confiable,
veraz y oportuna, que facilite la toma de decisiones en los diferentes
procesos que se realicen en estos, sin importar su tamaño o la intensidad
en el uso del capital; Es por ello que el proceso contable resulta
indispensable, no solamente por razones legales y tributarias, sino desde
el punto de vista administrativo (Gómez, 1989a).

En este sentido, se debe considerar el uso de la contabilidad para la


correcta utilización de los cultivos, los cuales pueden ser clasificados
como cultivos a corto plazo, semipermanentes y permanentes. Por su
parte, los cultivos anuales o a corto plazo, los costos de producción son
divididos en cuatro fases: fase de preparación de suelos, fase de siembra,
fase de mantenimiento y fase de cosecha.

En cada fase del cultivo incursionan costos de producción clasificados


como: compra de materiales directos, consumo de materiales directos,
mano de obra directa e indirecta, costos indirectos. Es por ello que se
requiere de un sistema contable que permita conocer los costos incurridos
en cada fase de producción, así como un control físico de inventario que
registre la entrada y salida de material directo.

Ahora bien, para lograr el sostenimiento del sector agrícola y suplir las
necesidades de capital por parte de los agricultores, una fuente de
financiamiento es el “crédito agrícola”, el cual normalmente es promovido
por el Estado a través de instituciones formales, tanto públicas como
privadas. En Venezuela, este financiamiento está a cargo de instituciones
de primer piso y de segundo piso. Las primeras están legalmente
autorizadas para realizar operaciones de ahorro, financieras, hipotecarias
y de capitalización y mantienen relación directa con sus clientes. Entre las
instituciones de primer piso que no cuentan con financiamiento estatal, las
estadísticas de la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones
Financieras (SUDEBAN) para 2005-2010 muestran que los bancos
privados (comerciales y universales) con mayor impacto sobre el
financiamiento del sector agrícola son Banesco, Mercantil, Venezuela y
Provincial.

En este sentido, Banesco cuenta con distintas modalidades para


atender la demanda de financiamiento para el sector agrícola, dentro de
las que el crédito agropecuario y el pagaré agropecuario son las más
importantes.

Por su parte el Banco Mercantil ofrece Créditos para el desarrollo


agrícola y pecuario, cuyos beneficiarios pueden ser personas naturales o
jurídicas registradas ante el Ministerio de Poder Popular de la
Agricultura y Tierras. También otorga financiamiento para la Producción
Agrícola (desarrollo de cultivos de ciclo corto o mantenimiento de cultivos
de ciclo largo. Sus características fundamentales son que la cuantía y el
plazo del crédito se establecen de acuerdo con su destino y capacidad de
pago; se aplica la tasa de interés agropecuaria, según las disposiciones
oficiales y las garantías se establecen de común acuerdo (Banco
Mercantil, 2009).
El Banco de Venezuela posee diversas modalidades de financiamiento
para el crédito agrícola: 1) Crédito para equipamiento agrícola-
ganadero, dirigido al financiamiento de inversiones que tienen como
propósito la modernización de la explotación agrícola; 2) Crédito para
campañas, para cubrir necesidades de capital circulante en la
explotación, originadas por gastos de siembra y recolección de cosechas,
pastos, ganadería de carne y leche, piscicultura, acuicultura, avicultura y
porcicultura; y 3) Crédito para anticipo de pagos, para agricultores y
ganaderos que venden sus producciones a empresas aceptadas por el
Banco y quieren financiar su negocio (Banco de Venezuela, 2010).

Sin embargo, en la actualidad, nuestra agricultura ha fracasado. Hoy la


superficie que se siembra es muy baja en relación al pasado reciente,
estimándose que ni siquiera se cubre un 20% del área total, y por lo tanto,
la producción de alimentos es muy escasa. La agricultura venezolana está
en una inimaginable crisis donde se puede señalar que, entre otros, se
deben atacar los siguientes aspectos para tratar de recuperarla:

 Inseguridad personal y jurídica en el campo venezolano


 Los recursos suelo y agua que deben ser manejados de la mejor
manera posible
 La infraestructura de apoyo a la agricultura que está en franco
abandono, especialmente en lo referente a las obras de riego y la
vialidad agrícola
 La maquinaria y equipos agrícolas huérfanos de mantenimiento por
falta de los recursos correspondientes, y sin la posibilidad de
reemplazo
 Los insumos básicos para la producción que están ausentes en
todo el territorio nacional
 La crisis en la educación para la producción agrícola, con la
destrucción de laboratorios, campos experimentales, migración de
personal docente capacitado
 La ausencia de un servicio de extensión agrícola y asistencia
técnica
 La ausencia de recursos para la investigación agrícola

Sin embargo, nuestros verdaderos productores siguen en el campo


reinventándose cada día para tratar de producir algo del alimento que
requiere la población. Para ellos, debemos dar el mayor reconocimiento y
apoyo, para que persistan y puedan ser agentes importantes de cambio
cuando las condiciones políticas y económicas del país lleguen a permitir
un verdadero desarrollo del país, podamos alcanzar una verdadera
seguridad alimentaria.

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