La Crisis y los Retos por Venir.

José Roberto Gómez Ayala.

La economía global se encuentra en un periodo de recesión en el cual se

pronostica al menos una contracción de .5% en las economías globales, lo cual es
posible interpretar como consecuencia de tres fenómenos centrales y universales.

El primero de ellos es la caída del precio del petróleo, eje central de una economía
basada en la explotación de combustibles fósiles, provocado principalmente por la
diferencia entre la organización de países exportadores de petróleo (OPEP),
Estados Unidos y Rusia. Situación que por lo menos en México, cuya economía
está basada en la exportación de petróleo crudo, significa una contracción del 1%
de su producto interno bruto (PIB).

El segundo fenómeno es el COVID-19 que provoca daños a las cadenas globales

de valor en un mundo interconectado, la caída del turismo y una caída de precios
de activos bursátiles internacionales. Solo en México esto representará según el
Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) una disminución extra del .25% de su
PIB provocando índices por debajo del 0% este año.

Por último, menos mediática pero no menos importante que sus antecesores, la
baja productividad agrícola mundial, pues se estima que para finales de este año
pueda haber una caída internacional en la producción y suministro de alimentos no
vista desde el término de la segunda guerra mundial.

Este coctel de circunstancias generalizará el desempleo, la informalidad y la

inflación en las economías nacionales. México, dentro de esta generalidad, solo
será capaz de garantizar un 81% de los gastos públicos proyectados este año,
para poder obtener el 19% restante el ejecutivo federal tendrá que reajustar la
austeridad republicana, más por cuestiones económicas que ideológicas, y hacer
un recorte en sus programas sociales estrellas como; Jóvenes Construyendo el
Futuro lo cual reduce a más de la mitad de sus beneficiarios objetivo de 5 millones
de jóvenes a solo 2.3 millones, esta reducción se podría extender a los programas
encargados de atender la seguridad alimentaria, la salud o el fomento a la
educación.1.

Por si fuera poco, los problemas de solvencia a los que se enfrenta y enfrentará el
estado mexicano, ponen en entre dicho su capacidad para poder realizar el
proyecto de infraestructura que pretende la economía del sureste mexicano; el
tren maya, el cual puede pasar más rápido de lo que se creía a ser un proyecto
totalmente de la iniciativa privada (casi siempre trasnacional).

La coyuntura global, de la cual México es parte, presenta claramente la necesidad

de generar planteamientos organizativos sociales capaces de reconocer que el
crecimiento de los indicadores macroeconómicos no significa necesariamente el
aumento de calidad de vida de las masas sino la concentración de riqueza en un
grupo muy reducido, la necesidad de, mediante un gran esfuerzo social, relocalizar
la producción y el consumo en pro de la autonomía y la reciprocidad, proponer
imaginarios sociales diferentes al del American way of life (sueño americano o
estilo de vida americano), generar enlaces y conexiones entre diferentes
movimientos sociales (feminismo, ecologismo, comunismo, anarquismo, etc.) y
darle una correcta proporción y dirección al pensamiento científico. En si lo que
necesita cada vez más la sociedad de hoy es pensar para construir la utopía.

1
Lozano, D. 2020, México y el ajuste en los despidos y programas sociales, CAM, Ciudad de México.