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República Bolivariana de Venezuela.

Ministerio del Poder Popular para le Educación Universitaria.

I.U.P “Santiago Mariño”

Materia: Mecánica de Fluidos II

Alumno:

Jesús Bravo

C.I 26.860.929

Maracaibo, Julio de 2019


Energía de un fluido y cantidad de movimiento

Aplicando la ecuación de balance de cantidad de movimiento proyectada según la


dirección del flujo en la siguiente imagen referente a un canal: Se obtiene la
siguiente ecuación:

Donde 𝜷1 y 𝜷2: son los coeficientes de Boussinesq en ambas secciones.

Ftotal: las fuerzas externas actuantes sobre el volumen de control elegido, Ptapa1
y Ptapa2: son las resultantes de las presiones sobre las dos secciones.

W.Sen 𝜽: es la componente en la dirección del flujo del peso encerrado en el


volumen de control.
Ff : es la fuerza total externa de fricción (tensión de corte) actuando a lo largo de
la superficie de contacto entre el agua y el canal.

Si se supone que:  La pendiente del canal es pequeña o nula (canal de pendiente


horizontal), entonces sen = 0 y cos = 1

 Distribución uniforme de las velocidades en la sección: 1 = 2 = 1,  Las


secciones 1 y 2 están lo suficientemente próximas como para despreciar los
efectos de la tensión de corte.

La energía de un fluido en cualquier momento consta de tres componentes:

Cinética: es la energía debida a la velocidad que posea el fluido.

Potencial o gravitacional: es la energía debido a la altitud que un fluido posea.

Energía de presión: es la energía que un fluido contiene debido a la presión que


posee.

Es una formulación mecánica a otra, en mecánica newtoniana se define para una


partícula simplemente como el producto de su masa por la velocidad, en la
mecánica lagrangiana o hamiltoniana se admiten formas más complicadas en
sistemas de coordenadas no cartesianas, en la teoría de la relatividad la definición
es más compleja aun cuando se usan sistemas inerciales, y en mecánica cuántica
su definición requiere el uso de operadores auto-adjuntos definidos sobre un
espacio vectorial de dimensión infinita.

Fuerza cortante en conductos

En mecánica de fluidos, el término flujo cortante se refiere a un tipo de flujo de


fluido el cual es causado por fuerzas, no a las fuerzas en sí. En un flujo cortante,
las capas adyacentes de un fluido se mueven paralelas entre sí a diferentes
velocidades. Los fluidos viscosos resisten el movimiento de corte. Para un fluido
newtoniano, el esfuerzo ejercido por un fluido en resistencia al cortante es
proporcional a la tasa de deformación o tasa cortante.

Un ejemplo simple de flujo cortante es el fluljo Couette, en el cual un fluido es


atrapado entre dos platos largos paralelos y un plato se mueve con alguna
velocidad relativa al otro. Aquí, la tasa de deformación es simplemente la
velocidad relativa dividida por la distancia entre los dos platos.
El flujo cortante en fluidos tiende a ser inestable a números Reynolds altos,
cuando la viscosidad del fluido no es suficientemente fuerte para amortiguar las
perturbaciones al flujo. Por ejemplo, cuando dos capas de fluido se cortante entre
ellas con una velocidad relativa, la inestabilidad Kelvin-Helmholtz puede ocurrir.

Consideremos una tubería de diámetro D mostrado en la figura, en el que se


analiza un volumen de control definido por un pequeño cilindro coaxial de radio r =
D/2-h. La fuerza debida a la diferencia de presiones y el peso es igual a la fuerza
debida a la fricción que ejercen las partículas fluidas sobre el área lateral del
cilindro que se mueve a una velocidad V. Del equilibrio se establece lo siguiente:

Realizando operaciones y relaciones, se obtiene finalmente que:

Expresión que calcula el esfuerzo cortante del flujo en una tubería a una distancia
y del contorno. El esfuerzo cortante máximo o  ocurre en el contorno de la
superficie interna de la tubería, y se obtiene haciendo y =0 en la expresión
anterior.

Pero la relación D/4 es el radio hidráulico de una tubería circular, por lo que se
obtiene:
Tuberías Lisas

Se presentan tres subcapas:

• Subcapa viscosa: el movimiento es primariamente viscoso, aunque no es


estrictamente laminar y la velocidad varía linealmente. Esta subcapa es muy difícil
de observar bajo condiciones experimentales. Sin embargo su importancia es
decisiva para la determinación de las fuerzas de arrastre.

• Capa de transición: el flujo es turbulento, pero la viscosidad todavía ejerce su


influencia.

• Zona de turbulencia: se aplica la teoría de longitud de mezcla de Prandtl,


asumiendo que el flujo turbulento en una tubería está fuertemente influenciado por
el fenómeno del flujo cercano a la pared.

Factor de fricción para tubos lisos: donde los efectos de viscosidad predominan
y el factor de fricción depende únicamente del número de Reynolds.

Tuberías Rugosas

Se presentan dos casos, según que el tamaño de la rugosidad sea o no mayor


que el espesor de las subcapas viscosas y de transición.

Factor de fricción para tubos rugosos:

• Si el tamaño de la rugosidad es mayor que el espesor de las subcapas viscosas


y de transición: la viscosidad no tendrá ningún efecto apreciable sobre el factor de
fricción, y este solo dependerá de la rugosidad relativa

• Si el tamaño de la rugosidad es menor que el espesor de las subcapas viscosas


y de transición: se presenta el régimen de transición entre el movimiento
turbulento liso y turbulento rugoso, donde el factor de fricción depende del número
de Reynolds y de la rugosidad relativa.
Capa Límite

La capa límite o capa fronteriza de un fluido es la zona donde el movimiento de


este es perturbado por la presencia de un sólido con el que está en contacto. La
capa límite se entiende como aquella en la que la velocidad del fluido respecto al
sólido en movimiento varía desde cero hasta el 99% de la velocidad de la corriente
no perturbada.

La capa límite puede ser laminar o turbulenta; aunque también pueden coexistir en
ella zonas de flujo laminar y de flujo turbulento. En ocasiones es de utilidad que la
capa límite sea turbulenta. En aeronáutica aplicada a la aviación comercial, se
suele optar por perfiles alares que generan una capa límite turbulenta, ya que esta
permanece adherida al perfil a mayores ángulos de ataque que la capa límite
laminar, evitando así que el perfil entre en pérdida, es decir, deje de
generar sustentación aerodinámica de manera brusca por el desprendimiento de
la capa límite.

El espesor de la capa límite en la zona del borde de ataque o de llegada es


pequeño, pero aumenta a lo largo de la superficie. Todas estas características
varían en función de la forma del objeto (menor espesor de capa límite cuanta
menor resistencia aerodinámica presente la superficie: ej. forma fusiforme de un
perfil alar).

La capa límite se estudia para analizar la variación de velocidades en la zona de


contacto entre un fluido y un obstáculo que se encuentra en su seno o por el que
se desplaza. La presencia de esta capa es debida principalmente a la existencia
de la viscosidad, propiedad inherente de cualquier fluido. Esta es la causante de
que el obstáculo produzca una variación en el movimiento de las líneas de
corriente más próximas a él. El hecho de que la viscosidad sea importante invalida
un análisis apresurado en función del principio de Bernoulli del origen de las
fuerzas aerodinámicas ya que dicho principio sólo es de aplicación cuando las
fuerzas viscosas sean despreciables.

En la atmósfera terrestre, la capa límite es la capa de aire cercana al suelo y que


se ve afectada por la convección debida al intercambio diurno de calor, humedad y
momento con el suelo.

En el caso de un sólido moviéndose en el interior de un fluido, una capa límite


laminar proporciona menor resistencia al movimiento.
Perdida de cargas en tuberías

La pérdida de carga en una tubería o canal es la pérdida de presión que se


produce en un fluido debido a la fricción de las partículas del fluido entre sí y
contra las paredes de la tubería que las conduce. Las pérdidas pueden ser
continuas, a lo largo de conductos regulares, o accidentales o localizadas, debido
a circunstancias particulares, como un estrechamiento, un cambio de dirección, la
presencia de una válvula, etc.

La fórmula que relaciona el caudal con la velocidad del fluido es la siguiente:

Q: caudal en función de las necesidades, en l/s.

v: velocidad del agua en la conducción, en m/s.

DI: diámetro interno de la conducción, en m.

Para calcular las pérdidas de carga continuas se recomienda utilizar la expresión


universal de Darcy-Weisbach:

J: pérdida de carga continua, por unidad de longitud, en m/m

v: velocidad de circulación del agua, en m/s

ΔHc: pérdida de carga continua, en m

L: longitud del tramo, en m

DI: diámetro interior del tubo, en m

g: aceleración de la gravedad, en m/s²

f: coeficiente de pérdida de carga por unidad de longitud (o coeficiente de fricción),


adimensional.
Ecuaciones de Karman-Prandt

En 1930 comenzó el estudio moderno de las ecuaciones de flujo con


investigaciones que tenían por objetivo obtener una expresión general para el
cálculo del factor de fricción. En ese año, Prandtl y von Karman propusieron dos
ecuaciones para su cálculo.

Tuberías hidráulicamente lisas

Una tubería se considera hidráulicamente lisa si se cumple que:

En tuberías hidráulicamente lisas el factor de fricción depende únicamente del


número de Reynolds y la ecuación que los relaciona es debida a Prandtl:

Puede aplicarse a cualquier fluido en tubos lisos y en regimen turbulento, mientras


que para tubos rugosos la ecuacion es:

1/f = 2 log (r/K + 1,74)

Clasificación de las tuberías

El diámetro efectivo de un tubo, desde el punto de vista hidráulico, es su diámetro


interior. Como el diámetro exterior dependerá del espesor de las paredes, se
utiliza, sobre todo para los valores de diámetros pequeños, el valor del diámetro
comercial coincidiendo con el interior.

Así, cuando se refiera a tuberías de 25 mm ese valor corresponderá al diámetro


interior y será algo mayor, en función del espesor de sus paredes, para el diámetro
exterior, aspecto que debe tenerse en cuenta cuando es necesario empotrar la
tubería en el interior de los muros, o ubicarla en conductos o paneles.

Para él estudio del flujo en una tubería resulta muy importante conocer el tipo de
régimen de circulación que ocurrirá en su interior. De forma muy general, los
regímenes de flujo pueden ser con condiciones forzadas, cuando la presión en el
interior es diferente a la presión atmosférica y con conducciones libres cuando en
el interior de la tubería existe la presión atmosférica.

El primer caso coincide con la situación que ocurre en los sistemas de


alimentación, y para su estudio pueden aplicarse todas las expresiones de cálculo
de la cinemática y dinámica de los fluidos.

El segundo caso abarca, entre otros, la evacuación de aguas servidas, durante la


cual los conductos o tuberías estarán parcialmente llenos, y algunas veces vacíos.
Los métodos de cálculo son empíricos y la aplicación de fórmulas exactas resulta
difícil.

La clasificación de las tuberías según sus materiales pueden ser:

1. Tuberías de Hierro:
- De fundición
- Forjado

2. Tuberías de Acero:
- Sin protección
- Galvanizado

3. Tuberías de Hormigón:
- Simple
- Armado
- Pretensado

4. Tuberías de Asbesto – cemento

5. Tuberías de Cerámica:
- Vidriada
- Vitrificada
6. Tuberías de Cobre:
- Rígido
- Flexible

7. Tuberías de Plástico:
- Rígido (policloruro de vinilo)
- Flexible (polietileno)
- Semirígido

8. Tuberías de PVC

Uso de las Tuberías de Cobre

Las instalaciones hidráulicas precisan de materiales muy resistentes al impacto y a


la vibración. Esos materiales son generalmente el cobre y el fierro galvanizado.

La tubería de fierro galvanizado se utiliza cuando la tubería y piezas especiales se


encuentran expuestas a la intemperie y al paso de las personas y maquinaria o
equipo que pudieran golpearla de manera accidental.

La tubería de cobre es empleada en instalaciones ocultas o internas, ya que


resiste muy bien la corrosión y sus paredes son lisas, por lo que reducen las
pérdidas de carga. Para evitar que se dañe, por ser menos resistente al trabajo
intenso, es conveniente localizar la tubería en el interior de la construcción.

Algunos factores importantes para elegir el material adecuado para la instalación


que se va a diseñar son: el costo del mismo, la mano de obra calificada que se
puede requerir, la disponibilidad del material, así como su durabilidad. Por lo que
al costo se refiere, el cobre supera en mucho al del fierro galvanizado. También
requiere de un instalador más especializado que el que instala fierro galvanizado.

El cobre tiene la propiedad de recubrirse al contacto del aire, con una capa de
óxido que no penetra en el metal; es superficial y lo protege indefinidamente.

Aprovechando las cualidades del metal, de poder ser fácilmente trabajado en frío y
de que con este trabajo va adquiriendo una dureza paulatina, las tuberías hechas
con cobre permiten una forma de unión muy resistente con la llamada soldadura
capilar, con materiales de bajo punto de fusión, eliminando la tradicional rosca
usada en otros tipos de tuberías y reduciendo, por consiguiente, el espesor de la
pared del tubo.

Existen en el mercado, tres tipos de tubería de cobre para instalaciones


hidráulicas, el tipo "M" el tipo "L" y el tipa "K". Los tipos de tubería de cobre que
mayor uso tienen en las instalaciones comunes son los dos primeros.

El tipo "M" es fabricado en longitudes estándar (6.10 m), de pared delgada, con
diámetros nominales de 9.5 mm (3/8") y 51 mm (2").

Este tipo satisface las necesidades normales de una instalación hidráulica de una
casa o edilicio y soporta con un gran margen de seguridad las presiones usuales
utilizadas en dichas construcciones.

El tipo “L" tiene la pared un poco más gruesa que el tipo anterior y es fabricado en
longitudes de 6.10 m y en rollos de 15 m. Normalmente, este tipo se emplea
cuando las exigencias de la instalación son más severas, por ejemplo, servicio de
agua caliente o vapor en hoteles o baños públicos, gas, instalaciones de
refrigeración, etc.

El tipo "K" es empleado para instalaciones industriales y el espesor de su pared es


aún más grueso que la del tipo anterior. Se caracteriza por tener gran resistencia a
las altas presiones.

Tubería con servicio en su recorrido

Tubería con servicio alimentada por un extremo:

Supongamos la tubería 1-2, que suministra agua a lo largo de su recorrido, aparte


de transportar un caudal Q2 al nudo 2. Aunque el reparto no será uniforme, parece
lógico que así se considere a efectos de cálculo: El caudal Q a repartir se divide
por la longitud L y así se obtiene el caudal unitario q:

q= Q/L= Q1-Q2/L

Con esta hipótesis, el caudal, que pasó por la sección M puede darse por la
expresión: QM= Q2+qx

La pérdida de carga en el recorrido infinitesimal dx es:

dHr= β dx (Q2+q·x)² / D5

Integrando entre 0 y 1 considerando el valor medio (β') de β obtenemos la pérdida


de carga total:

Hr= β'·L/D5 ∫ (Q2+q·x) dx= β'/D5 (Q2²·L+ q³·L³/3+Q2·q·L²);

Hr= β'·L/D5 (Q2²+ q²L²/3 + Q2·q·L)= β'·L· Q'²/ D5

El caudal Q' representa el caudal equivalente que originaría en la tubería 1-2 la


misma pérdida de carga que el caudal variable del problema, y β' es el coeficiente
de fricción correspondiente, si determinamos pues Q'. la cuestión queda reducida
al de una conducción simple, es decir, que podemos calcular fácilmente el
diámetro si conocemos la pérdida de carga.

La expresión que permite calcular el caudal equivalente Q' puede obtenerse de la


anterior ecuación

Q'= √ Q2²+ q²L²/3 + Q2·q·L

En caso particular que Q2=0, las ecuaciones anteriores adoptan la forma (Q=q·L)

Hr= 1/3·β'·L· Q²/ D5 = β'·L· Q'²/ D5 y Q'=Q/√3

Es decir, que la pérdida de carga que origina el caudal Q repartido total y


uniformemente a lo largo del recorrido, es la tercera parte de la que originaría
dicho caudal si llegara íntegro harta el final. Además, la LP de la figura sería
horizontal.

Al final, pues al no quedar caudal la pérdida de carga en 2 es nula (J2=0).


Normalmente se usa más la siguiente ecuación:

Q'= Q2+0'55·q·L

Que da valores bastante próximos. En efecto:

(Q2+q·L/2)²= Q2²+q²·L²/4+Q2·q·L Q2²+q²·L²/3+Q2·q·L= Q'²


(Q2+ q·L/√3)²= Q2²+q²·L²/3+ 2/√3·Q2·q·L > Q2²+q²·L²/3+Q2·q·L= Q'²

Q2+ q·L/2 Q2+0'57·q·L

Q'≈Q2+0'55·q·L

Tubería con servicio alimentada por los dos extremos:

Supongamos ahora que la tubería con servició está alimentada por los dos
extremos; el caudal Q1 alimentaría un tramo L1 y el caudal Q2 el resto L2. Si el
caudal unitario q es el mismo en ambos tramos 1 y 2, su valor sería: q= Q1+Q2/2

Con lo que se determinan las longitudes L1 y L2:

L1= Q1/q ; L2=Q2/q

Las líneas piezométricas A0' y B0' son tangentes en 0' puesto que el caudal en la
sección 0 es nula por definición (J=0); además, sería simétricas respecto de 00', si
el caudal unitario q fuera igual en todos los tramos. Utilizamos los caudales
equivalentes:

Q1'= Q1/√3 ; Q2'=Q2/√3

Las pérdidas de carga en los tramos 1 y 2, suponiendo el mismo diámetro D para


los dos serían:

Hr1= β'·L1 Q1'²/ D5 ; Hr2= β'·L2 Q2'²/ D5

Problema de los 3 reservorios

Este problema consiste en determinar las velocidades y los caudales en un


sistema de 3 reservorios como se ilustra en la figura en la que se dan como datos
las características de la tubería y los niveles del agua en c/u de los reservorios.
Uno de los aspectos que se puede definir previamente es el sentido de la
circulación del agua pues como se puede apreciar el agua evidentemente fluye
desde el reservorio A que es el que tiene mayor altitud. A su vez el reservorio B
está más bajo nivel siempre la recibir lo que queda por determinar es el reservorio
C que está al nivel intermedio, entrega o recibe agua. El problema si se hace el
análisis del caso quedar resuelto al momento que se pueda determinar la altura
piezometrica D en el punto de encuentro de las 3 tuberías componente; conocido
este dato se tendrá las pérdidas de carga producida. La solución se efecta por
tanteo suponiendo la altura.
Tuberías Expresión de Hazen y Williams en conductos cerrados

La fórmula de Hazen-Williams se utiliza particularmente para determinar la


velocidad del agua en tuberías circulares llenas, o conductos cerrados es decir,
que trabajan a presión.

Es el procedimiento más utilizado para determinar los caudales circulantes en una


red reticulada. Ecuación Darcy-Weisbach

Flujo de tuberías y reservorios

Leyes de Kirchhoff en electricidad:

a). En un nudo, la suma algebraica de los caudales entrantes y salientes es igual a


cero.

b). La suma algebraica de las pérdidas de carga en cada una de las líneas que
componen la malla o retícula es nula.

Su formulación en función del radio hidráulico es:

V=0.8494*C*(Rh)^0.63*S^0.54

En función del diámetro:

Q=0.2785*C*(D)^2.63* S^0.54

Calculo de redes por Método de Hardy Cross

A) Ley de continuidad de masa en los nudos.

B) Ley de conservación de la energía en los circuitos.

El planteamiento de esta última ley implica el uso de una ecuación de pérdida de


carga o de "pérdida" de energía, bien sea la ecuación de Hazen & Williams o,
bien, la ecuación de Darcy & Weisbach. El método se fundamenta en las dos leyes
siguientes:

A) Ley de continuidad de masa en los nudos: La suma algebraica de los caudales


en un nudo debe ser igual a cero.

Dónde:

Q: Caudal que parte del nudo o que fluye hacia dicho nudo.

q: Caudal concentrado en el nudo.

m : Número de tramos que confluyen al nudo.


B) Ley de Conservación de la energía en los circuitos: La suma algebraica de
las "pérdidas" de energía en los tramos que conforman un anillo cerrado debe ser
igual a cero.

La ecuación de Hazen & Williams, de naturaleza empírica, limitada a tuberías de


diámetro mayor de 2", ha sido, por muchos años, empleada para calcular las
pérdidas de carga en los tramos de tuberías, en la aplicación del Método de Cross.
Ello obedece a que supone un valor constante para el coeficiente de rugosidad, C,
de la superficie interna de la tubería, lo cual hace más simple el cálculo de las
"pérdidas" de energía. La ecuación de Darcy & Weisbach, de naturaleza racional y
de uso universal, casi nunca se ha empleado acoplada al método de Hardy Cross,
porque involucra el coeficiente de fricción, f, el cual es función de la rugosidad, k,
de la superficie interna del conducto, y el número de Reynolds, R, de flujo, el que,
a su vez depende de la temperatura y viscosidad del agua, y del caudal del flujo
en las tuberías. Como quiera que el Método de Hardy Cross es un método iterativo
que parte de la suposición de los caudales iniciales en los tramos, satisfaciendo la
Ley de Continuidad de Masa en los nudos, los cuales corrige sucesivamente con
un valor particular, Q, en cada iteración se deben calcular los caudales actuales
o corregidos en los tramos de la red. Ello implica el cálculo de los valores de R y f
de todos y cada uno de los tramos de tuberías de la red, lo cual sería inacabable y
agotador si hubiese que "hacerlo a uña" con una calculadora sencilla. Más aún,
sabiendo que el cálculo del coeficiente de fricción, f, es también iterativo, por
aproximaciones sucesiva. Lo anterior se constituía, hasta hoy, en algo prohibitivo u
obstaculizador, no obstante ser la manera lógica y racional de calcular las redes
de tuberías. Hoy, esto será no sólo posible y fácil de ejecutar con la ayuda del
programa en lenguaje BASIC que aquí se presenta, sino también permitirá hacer
modificaciones en los diámetros de las tuberías y en los caudales concentrados en
los nudos, y recalcular la red completamente cuantas veces sea conveniente.

Fenómeno del golpe de ariete

El fenómeno del golpe de ariete consiste en la alternancia de depresiones y


sobrepresiones debido al movimiento oscilatorio del agua en el interior de la
tubería, es decir, básicamente es una variación de presión, y se puede producir
tanto en impulsiones como en abastecimientos por gravedad.

Si el agua se mueve por una tubería con una velocidad determinada y mediante
una válvula se le corta el paso totalmente, el agua más próxima a la válvula se
detendrá bruscamente y será empujada por la que viene detrás. De esta manera
empezará a comprimirse en las proximidades de la válvula y el resto del líquido
comprimirá al que la precede hasta que se anule su velocidad. Esta compresión se
va trasladando hacia el origen a medida que el agua va comprimiendo al límite a la
que le precede.

El valor de la sobrepresión debe tenerse en cuenta a la hora de dimensionar las


tuberías, mientras que, en general, el peligro de rotura debido a la depresión no es
importante, más aún si los diámetros son pequeños. No obstante, si el valor de la
depresión iguala a la tensión de vapor del líquido se producirá cavitación, y al
llegar la fase de sobrepresión estas cavidades de vapor se destruirán
bruscamente, pudiendo darse el caso, no muy frecuente, de que el valor de la
sobrepresión producida rebase a la de cálculo, con el consiguiente riesgo de
rotura. Los principales elementos protectores en este caso serían las ventosas y
los calderines, como estudiaremos posteriormente. Por lo tanto, el correcto estudio
del golpe de ariete es fundamental en el dimensionamiento de las tuberías, ya que
un cálculo erróneo puede conducir a:

1. Un sobredimensionamiento de las conducciones, con lo que la instalación se


encarece de forma innecesaria.
2. . Tubería calculada por defecto, con el consiguiente riesgo de que se produzca
una rotura.

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