Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Agencia para la Renovación del Territorio – ART- (Agencia creada para coordinar
y estructurar los PDET) desde mediados del año en curso llegó a los territorios,
primero a sus capitales para empezar el diálogo institucional y social en los distintos
niveles que van a ser construidos (Regional, municipal y veredal), y luego en los
municipios para generar encuentros de socialización y diseño de la ruta
metodológica para llevar a cabo con las comunidades, pueblos indígenas y
afrodescendientes, reconociendo y acatando el enfoque étnico que deberán
contener los 16 PDET del país, según reza en el acuerdo de paz. Es importante
mencionar que los 16 PDET coinciden con las 16 circunscripciones de paz, es decir,
la Reforma Rural Integral y la Participación política de las comunidades rurales que
han vivido la guerra, serán el epicentro de la implementación del acuerdo de paz,
con todos los obstáculos, retos y oportunidades que este escenario de transición
nos plantea.
1- Los PDET no tienen un enfoque poblacional sino territorial, esto implica que el
enfoque de género y étnico será transversal y para ello se debe precisar la ruta de
construcción que garantice dichos enfoques, en el caso étnico la interlocución y
acuerdos con organizaciones étnicas, autoridades indígenas y consejos
comunitarios son imprescindibles y cruciales para su construcción. Pero en el caso
de las mujeres rurales el reto es aún mayor porque no hay medidas concretas por
parte de la ART, para procurar que las mujeres participen desde una incidencia real
y efectiva en las propuestas de los 8 pilares del PDET. En este sentido, es clave la
interlocución con la ART en cada municipio, que las mujeres y sus organizaciones
sean referenciadas, hagan parte de las socializaciones de la ART en las veredas y
núcleos veredales, y sean convocadas para las pre-asambleas, al igual que exigir a
la ART que asuma una política de paridad para la participación en todas las
instancias de construcción del PDET, sobre todo en lo local.
2. Las agendas de paz de las mujeres son un insumo de gran importancia para
aportar en la construcción de los PDET. Las propuestas desde las mujeres sentidas
y pensadas para la construcción de paz es un trabajo que ha adelantado la Ruta
Pacífica de las Mujeres y sus organizaciones de base que, en articulación con otros
procesos de mujeres a nivel territorial tomaron la iniciativa de reflexionar y
estructurar una propuesta de paz atendiendo a las situaciones y contextos de los
territorios, es por ello que estas agendas deben ser retomadas y traducidas en clave
de pilares PDET (1- Ordenamiento social de la propiedad rural y uso del suelo; 2-
Reactivación económica y producción agropecuaria; 3- Educación Rural; 4.
Vivienda, agua potable y saneamiento; 5- Derecho a la alimentación; 6-
Reconciliación, convivencia y paz; 7- Infraestructura y adecuación de Tierras y 8-
Salud Rural).
4- Las mujeres rurales tienen mucho que decir y aportar en todos los pilares
temáticos. Reconocer-se como sujetas de derechos y sobre todo reivindicar y exigir
el derecho a la tierra, esto es clave para generar propuestas en la formulación de
pilares como el ordenamiento social de la propiedad rural y uso del suelo e
Infraestructura y adecuación de tierras, de esta manera, proponer “Acceso a la tierra
garantizado para mujeres afrodescendientes, indígenas y campesinas”,
“Formulación y actualización de los planes de gestión de riesgo para incluir el medio
ambiente y la problemática del cambio climático” o “Las mujeres deben estar en la
priorización de la formalización de la tierra” son totalmente factibles en términos del
ordenamiento del territorio que se espera posicionar.
Finalmente, cabe decir que los PDET son para las mujeres y las comunidades, una
oportunidad cierta de incidencia en la construcción de paz territorial, por ello la
importancia de participar de manera cualificada en su formulación, teniendo en
cuenta que es una herramienta de planificación del territorio que busca el bienestar
de la población rural, reconocer y promover las organizaciones comunitarias,
convertir al campo en escenario de reconciliación, entre otros objetivos
establecidos. Ver los PDET desde los lentes de los derechos de las mujeres será
sin duda un avance sustancial en la dignificación de la vida de las mujeres
indígenas, afrodescendientes, campesinas y víctimas del conflicto armado.