Doy gracias a Dios, a quien sirvo con limpia conciencia como lo
hicieron mis antepasados, de que sin cesar, noche y día, me acuerdo de ti en mis oraciones, deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de alegría. Porque tengo presente la fe sincera (no fingida) que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. Por lo cual te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio (de disciplina). Por tanto, no te avergüences del testimonio de nuestro Señor, ni de mí, prisionero Suyo, sino participa conmigo en las aflicciones por el evangelio (las buenas nuevas), según el poder de Dios. 2 Timoteo 1:3-6 Podemos dejar muchas cosas a nuestros hijos y nietos, propiedades, estudio, estatus y posición entre otros, pero todas estas cosas son corruptibles y perecederas, incluso el conocimiento les puede envanecer (Mat. 19:21). Todos los presentes tenemos algo en común y este algo es que deseamos dejar a nuestros hijos una buena y gran herencia, pues la palabra dice que nosotros aun siendo imperfectos y malos queremos darle buenos regalos a nuestros hijos (Mat. 7:11) algunos se han esforzado trabajando duro para dejarles buenas propiedades, estudio y para formarles como personas de bien y entregar buenos ciudadanos a la sociedad, pero cuanto nos hemos esforzado por heredarles una fe que no solo les acompañe sino que sea el catalizador de su testimonio en la vida cotidiana (Heb. 11) , teniendo en cuenta que la fe es un regalo eterno y sin caducidad, aplicable a todas las esferas de la vida y necesario para creer en Dios, confesarle como nuestro señor y caminar siguiendo sus pasos. El ingrediente necesario para ser salvos y obtener por gracia la vida eterna. La biblia nos enseña la vida de hombres usados por Dios, en pequeños detalles podemos ver a Dios hablando a nuestra vida y dándonos dirección, hablaremos de Timoteo pero no aun como el pastor de la iglesia en Éfeso sino como el hijo y nieto de dos mujeres que no solo vivieron la fe sino que la fe pura y genuina habito en ellas y eso fue lo más valioso que transfirieron a su hijo y nieto. Esta fe no se heredó de forma automática es decir no es algo que recibió Timoteo por derecho luego de la muerte de su madre y su abuela, la fe que heredaron fue por transferencia, esto quiere decir que enseñaron y modelaron la fe, luego de esto esa fe que ellas modelaban empezó a vivir en Timoteo. Muchos padres cristianos han fallado, precisamente por no saber enseñar la fe y lo que ha enseñado es una religión o costumbre que lejos de dar vida al hombre lo que hace es distanciarles aún más de la fe. 1. Transfiriendo la Fe: antes de enseñar necesitamos estudiar (conocer) y vivir la fe una muestra de esto está en Esdras 7:9- 10. 9 Porque el primer día del mes primero comenzó a subir de Babilonia; y el primer día del mes quinto llegó a Jerusalén, pues la mano bondadosa de su Dios estaba sobre él, 10 porque Esdras había dedicado su corazón a estudiar la [a]
ley del SEÑOR, y a practicarla, y a enseñar Sus estatutos y ordenanzas en Israel.
a. La Fe es Genuina: en el tiempo de la iglesia primitiva
había hombres y mujeres que decían tener fe pero en ciertos momentos negaban su fe, este tipo de fe es falso y Timoteo es de fe genuina en tiempos de falsos seguidores, esto viene desde su familia en 1Tim 1:5 precisamente Pablo le dice que el propósito de la instrucción que el cómo mentor le da es la conciencia y la fe genuina. De esta fe genuina hubo otros que se alejaron (naufragaron) esto es perder el rumbo en 1Tim 1:19-20. Dios no quiere una fe a medias, titubeante y naufragante El desea fe Genuina. b. La fe habita en: en este texto leemos que la fe que hoy vive en Timoteo vivió antes en su madre y su abuela, esta palabra Habitar nos habla de una fe que no se ausenta por tiempos sino de una fe que permanece a diario, no hace referencia a una fe que en tiempos difíciles existe y en los buenos tiempos se esfuma o viceversa, habla de una fe imposible de arrancar de la vida, esta es la fe que caracterizo a la abuela y a la madre de Timoteo, esta es la fe que diferencia a Timoteo no solo de otros hombres sino de otros discípulos de los muchos que acompañaron al Apóstol Pablo. ¿Cómo es la fe que profesamos? Cuando hablamos mal de otros cristianos, de la iglesia, del pastor y en general del mundo cristiano lo que estamos es diciendo a nuestra generación “mi fe esta dañada”, titubea por los errores que los hombres cometen y fluctúa de acuerdo a mis estados de ánimo, procuremos que la fe habite en nosotros y que sea genuina para modelar asi a nuestra generación. Cuando tratamos de enseñar la fe pero no la conocemos ni la vivimos es como ver a un iletrado tratando de enseñarle a un niño a leer, el resultado es exactamente el mismo. 2. Sin presión: cuando vives la fe la estas modelando y no tienes que presionar a los demás para que te sigan, los mejores jugadores de Futbol del mundo no tienen que presionar a los jóvenes para que se parezcan a ellos, solo modelan y son buenos en lo que hacen, el resto llega solo, miles de chicos comprando la camiseta con el número y nombre de dicho jugador, hablando y vistiendo como él lo hace. a. Modelar la fe: en el tema de la fe sucede igual, si en casa modelamos la fe genuina que no es fingida y motivamos de una forma llamativa y vivencial a los nuestros seguramente terminaremos ganando nuestra familia. b. Competir con otros modelos: Timoteo es hijo de un hombre Griego, este hombre no se menciona en las cartas de pablo ni tiene un lugar relevante pero seguramente si vivió con su familia en parte enseño y modelo su forma de vivir la espiritualidad. ¿Qué hizo que Timoteo aprendiera de su madre y su abuela? El mundo muestra cientos de modelos de principios, valores y espiritualidad. La fe no se impone la religión si, esto funciona solo hasta el momento en que el joven puede tomar sus decisiones propias y entonces decide que la creencia de su padre no es la misma suya y se aleja de la fe, esto nos lleva a pensar en la forma como hemos modelado y como hemos “logrado” que nuestros hijos sean cristianos pues solo la fe genuina nos lleva a un encuentro personal con Dios y solo Dios cambia la vida del hombre. Tenemos la necesidad no solo de modelar una fe genuina sino de plantar a nuestros hijos en la casa de Dios (la iglesia) 3. Necesidad de plantar: una de las claves para el desarrollo y crecimiento del cristiano es estar plantado en la casa del señor que es la iglesia, el Salmo 92: 12-15 dice que plantados en la casa de Dios los justos crecerán como palmera, serán vigorosos y fuertes, aun en la vejez llevaran fruto. nuestras generaciones deben amar la iglesia y si no hemos modelado ni les hemos ayudado a plantarse allí y a echar raíces entonces fallamos pues al final de cuentas ellos no le van a entregar a Dios cuentas por nuestra espiritualidad sino por la suya. a. Fascinación: el fin de semana en casa debe ser especial porque es cuando nos vamos a reunir como pueblo de Dios en la casa de Dios ¿qué ambiente tiene nuestra casa el día domingo? No solo esto necesitamos empezar a involucrarnos en las actividades, la visión y el sentido de pertenencia de la misma. b. Patrocinio: los padres en casa deben ser los patrocinadores para que los hijos puedan estar cada día mas conectados con la iglesia, gestionar planes con más chicos cristianos y buscar como familia vincularse con la visión de la iglesia. c. Buen nombre: si nuestros hijos nos ven amando, orando y defendiendo la iglesia ellos también lo harán, no estamos diciendo que no hay errores en la misma pues es una institución llena de seres humanos, lo que estamos diciendo es que estos errores y faltas se comentan en el lugar que se deben comentar y en casa juntos oramos por nuestros pastores, directivos y hermanos, pues la imagen que le entreguemos a nuestros hijos es la imagen que ellos tendrán hasta la edad adulta y en muchas ocasiones de esta imagen depende su conexión con la misma. El problema que esto plantea es que la desconexión con la iglesia no se queda solo en eso, en muchas ocasiones lleva al joven a desconectarse de la fe y a ver a Dios de una forma distante. En esta conexión es donde se realiza el trabajo complementario, pablo no solo felicita a Timoteo por su fe, también le dice que por la misma fe que tiene debe avivar el fuego del don de Dios que en el reside, no solo nuestros hijos sino nosotros mismos necesitamos avivar el fuego del don para poder llevar frutos en nuestra vida, solo el Espíritu Santo se puede revelar a nosotros, transformarnos y llevarnos a dar fruto, este es el mejor modelo y ejemplo que podemos dar a nuestras generaciones. Que este fruto nos lleve a servir en las diferentes áreas de la iglesia con amor, pasión, entrega y excelencia. Conclusión: con el mismo esfuerzo y esmero que trabajamos fuertemente y ahorramos, invertimos en estudio de nuestros hijos para que logren una buena posición en la sociedad, de esta misma forma debemos esforzarnos por enseñarles a construir tesoros en el cielo, avivando el fuego de Dios en ellos, llenándose de una fe viva, genuina y eficaz, debemos entender que esto es lo mejor que podemos dejar a nuestros hijos y nietos y que es mejor tener una fortuna en el cielo donde es incorruptible que fortunas en la tierra y perder el alma.