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CONOCIENDO SU PODER
Textos: varios
INTRODUCCION.
Una de las razones para confiar en la seguridad que mi papá me podía brindar,
es porque lo vi una vez que con mucha destreza cogió un caballo grande y
fuerte, lo manió – es decir, lo ató de sus patas, lo colocó en el piso y le hizo
curación en una herida; sin que el caballo pudiera escapar.
Yo solo era un niño con poca fuerza, no hubiera podido hacer eso, ni siquiera
con el perro de la casa; por eso pensaba que mi papá era el hombre más fuerte
del mundo, porque vivía con él y veía las cosas que hacía con su fuerza.
Moisés va a experimentar como una vara seca que él mismo cortó y que
durante años ha estado en sus manos, y que nunca ha sido más que una vara,
un palo seco; ahora va a tomar vida convertida en una serpiente y que ésta a su
vez, puede tragarse a las varas de los magos egipcios. Este sería la primera de
muchas manifestaciones, que Dios haría en esta travesía.
Pero esto, ha estado representado en otras cosas que han pasado en nuestra
vida.
- Éxodo 7:20
20
Y Moisés y Aarón hicieron como Jehová lo mandó; y alzando la vara
golpeó las aguas que había en el río, en presencia de Faraón y de sus
siervos; y todas las aguas que había en el río se convirtieron en sangre.
El rio Nilo era considerado como un dios para los antiguos egipcios, porque
les proporcionaba riqueza, por sus abundantes aguas. Al ser el segundo más
grande del mundo y el faraón le presentaba ofrenda, para que cuando creciera
no se saliera de su caudal.
Dios decide tocar uno de los emblemas más representativos para los egipcios,
hiriendo así su orgullo y su esperanza, y dejando en claro que no hay dios
como el Dios del cielo.
Además de esta vinieron otras nueve plagas, como una demostración de que el
único que tiene el control absoluto es MI DIOS; pero la última logró quebrar
por completo el orgullo y dureza del corazón de faraón, y a la vez le pondría
fin por un lado a la esclavitud, y por otro lado a la máquina productiva a favor
de los egipcios.
11 Jehová dijo a Moisés: Una plaga traeré aún sobre Faraón y sobre
Egipto, después de la cual él os dejará ir de aquí; y seguramente os echará
de aquí del todo.
- Éxodo 12:13
13
Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la
sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad
cuando hiera la tierra de Egipto.
- Éxodo 13:29-30
29
Y aconteció que a la medianoche Jehová hirió a todo primogénito en la
tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sentaba sobre su
trono hasta el primogénito del cautivo que estaba en la cárcel, y todo
primogénito de los animales.
30
Y se levantó aquella noche Faraón, él y todos sus siervos, y todos los
egipcios; y hubo un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde
no hubiese un muerto.
Esta plaga contra los primogénitos es un gran contraste, porque mientras los
primogénitos de los hebreos eran bendecidos por su padre, los egipcios eran
castigados.
Esta plaga sería el recurso que Dios utiliza, para abrir la puerta de libertad a su
pueblo.
Hoy no es necesario marcar las puertas de nuestra casa, pero si marcar nuestra
vida con la Sangre del Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo y su
nombre es Jesús; para cuando pase el angustiador, no toque nuestra casa.
El mar rojo recibe ese nombre, porque en algunas épocas cambia de color, de
azul verdoso a rojo.
Este mar tiene una extensión de 2.200 kilómetros de largo x 335 de ancho, por
entre 500 y 2.100 metros de profundidad.
Dios había preparado una plataforma como especie de puente a pocos metros
de profundidad, de tal forma que en el momento que Moisés alzara su mano
con la vara, un gran viento separaría las aguas justo en el lugar de la
plataforma. Moisés no sabía de esta plataforma, el faraón tampoco; pero Dios
si, y por esa razón les hizo caminar en esa dirección y colocó en el corazón de
faraón seguirlos, para cerrar el mar y cobrar venganza.
Esta maravilla nos puede enseñar muchas cosas, porque a veces vemos la vida
como un gran mar imposible de cruzar; pero al igual que a los israelitas, Dios
ha preparado una plataforma y un gran viento para que atravesemos el mar de
obstáculos y lleguemos a tierra firme y segura.
También, Dios cumple su palabra cuando nos dice: que él pelea por nosotros,
y aquellos enemigos que nos persiguen para hacernos daño, el señor se
encargará de ellos, pues no debemos preocuparnos, ni entrar en contiendas;
Dios lo hará a su manera.
A solo tres días de contemplar una de las maravillas más grandes de la historia
de la humanidad, los israelitas encontraron una gran amenaza, que los hizo
olvidar al menos temporalmente, de lo que Dios acababa de hacer.
Es entendible que al caminar tres días por un desierto, con una temperatura
demoledora, tuvieran demasiada sed, pero encontraron un lago y todos corren
para tomar de sus aguas, pero son amargas y Dios de nuevo aparece para
manifestar su poder a favor de Moisés y de todos los israelitas, convirtiendo el
agua amarga en dulce.
Hasta aquí, sin entender, que él también puede encargarse de Mara- así como
lo hizo con el mar rojo.
CONCLUSION.
Muchas personas crecieron sin la figura paternal a su lado, y esto les generó
grandes vacíos, y en ocasiones necesidades que no lograron resolver ellos; tal
vez porque no pudieron decidir…