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ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

TEMA:

LA VIOLACION DE LA LIBERTAD

INTEGRANTES:

 Ulloa Meza Edson Martin

 Saldarriaga Silva Elayne

 Salvador Garcia Christian

 Balladares Garcia Yorli

DOCENTE:

Dr. Elmer Fustamante Gálvez

ASIGNATURA:

Derecho Penal Especial

TUMBES – PERÚ

2020
VIOLACION DE LA LIBERTAD
EI tema lo regula el título IV, del libro 11 del Código Penal y su extensión es el
resultado de la importancia que el Legislador le ha dado con acierto al bien jurídico
"libertad". En efecto, la libertad después de la vida, es el bien jurídico principal que
merece la más alta estima, pues el de la integridad corporal que tutela el delito de
lesiones, salvo que apareje merma de la libertad locomotora o ambulatoria, no lo
es tanto.
Es atributo esencial y moral del humano, su libertad; en uso de ella han
progresado las comunidades y sociedades, y la sola estructura nerviosa y
potencialidad neuropsicológica del hombre la explica y fundamenta. Sólo
cuando el hombre es libre alcanza su máxima realización y ofrece su máximo
aporte a sus congéneres individual o socialmente organizados. Las
sociedades, política y económicamente libres, han alcanzado un más alto grado
de prosperidad en comparación con las sociedades intervenidas en esos campos.
En el Perú, la libertad como derecho tiene rango constitucional. El Artículo
Segundo de la Carta Mayor de 1993, consagra:
a. La libertad de conciencia y religión (inc. 3)
b. La libertad de información, opinión, expresión (inc. 4)
c. La libertad de creación intelectual, artística, técnica y científica (inc. 8)
d. La libertad de asociarse (inc. 13)

De esto surge que nadie esta obligado a hacer


Lo que la ley no manda, ni impedido de hacer
Lo que ella no prohíbe (inc.24.a);
Y que no se permite forma alguna de restricción de
La libertad personal (inc.24.b)
e. La libertad y a la seguridad personales. (inc.24)
f. La libertad sindical (inc.28)

La libertad es un bien jurídico del que sólo puede disponer su titular. Es pues, un
bien altamente disponible de donde sigue que mediando consentimiento del titular
asoma invencible la causa de atipicidad. La libertad se manifiesta de tan variadas
formas que, el sistema de su tutelaje obliga un muy amplio título
con morfología rica y variada.
VIOLACIÓ N DE LA LIBERTAD
PERSONAL
Se comprende en este capítulo, los tipos penales de coacción, secuestro y tráfico
de menores agravado.

SECUESTRO
1. Descripción Típica
Art. 152.- Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de veinte ni
mayor de treinta años el que, sin derecho, motivo ni facultad justificada priva a otro
de su libertad personal, cualquiera sea el móvil, el propósito, la modalidad o
circunstancia o tiempo que el agraviado sufra la privación o restricción de su
libertad.
La pena será no menor de treinta años cuando:
1. Se abusa, corrompe, trata con crueldad o pone en peligro la vida
o salud del agraviado.
2. Se pretexta enfermedad mental inexistente en el agraviado.
3. El agraviado es funcionario, servidor público o representante diplomático.
4. El agraviado es secuestrado por sus actividades en el sector privado.
5. El agraviado es pariente, dentro del tercer grado de consaguinidad o
segundo de afinidad, con las personas referidas en el inciso 3 y 4 precedente.
6. El agraviado es menor de edad o anciano.
7. Tiene por objeto obligar a un funcionario o servidor público a poner en
libertad a un detenido o a una autoridad a conceder exigencias ilegales.
8. Se comete para obligar al agraviado a incorporarse a
una organización criminal. o a una tercera persona para que preste al agente
del delito ayuda económica o su concurso bajo cualquier modalidad.
9. El que con la finalidad de contribuir a la comisión del delito de secuestro,
suministra información que haya conocido por razón o con ocasión de
sus funciones, cargo u oficio, o suministre deliberadamente los medios para
la perpetración del delito.

La pena será de cadena perpetua cuando el agraviado resulte con graves daños
en el cuerpo o en la salud física o mental durante el o a consecuencia de dicho
acto.
2. Fuente:
Proyecto de C.P. peruano de 1991: Art. 153
3. Bien Jurídico
Es intensiva la doctrina que admite que el bien tutelado con el tipo penal del
secuestro es la libertad ambulatoria, es decir, la libertad de locomoción entendida
como la facultad de fijar libremente, por parte de la persona, su situación espacial.
No compartimos la tesis de Peña Cabrera en el sentido de comprenderse como
bien jurídico del tipo, la libertad externa, es decir la libertad de movimientos en el
espacio pues esa situación puede ocurrir en el tipo de la coacción (violencia física)
pero no en el secuestro.
4. Tipicidad Objetiva
Sujeto activo, cualquier persona, incluyendo al funcionario público fuera de sus
funciones.
Sujeto pasivo en general y para el tipo base puede ser cualquier persona, incluida
el inimputable por enfermedad mental inhabilitante, aún cuando no se percate del
agravio del que está siendo víctima.
Sujeto pasivo en especial y agravante puede serlo además, el menor de edad y el
anciano aún cuando no se dé cuenta del agravio (bebés, o seniles v.g.); el
funcionario o servidor público representante diplomático, el pariente en tercer
grado de consanguinidad o segundo de afinidad y el empresario privado.
No compartimos desde luego la tesis del profesor Bramont Arias Torres de
condicionar la eventual condición del sujeto pasivo de los inimputables, menores o
enfermos mentales, a que tengan la capacidad suficiente para tomar decisiones
sobre sus desplazamientos, no sólo porque, en la forma agravada, el inciso 5 del
artículo bajo razón, no lo sugiere y ubi lex non distinguet nec non distinguere
debemos, sino porque la libertad ambulatoria cierta del inimputable la ejercen por
representación los padres, tutores o curadores. Baste añadir que, si corresponder
al ámbito témporo-territorial de la ley peruana, es paradigmático para todo tiempo
y lugar, el caso del secuestro del hijo (bebé) del aviador norteamericano Charles
Lindbergh.
El comportamiento que exige el tipo simple es el de privar, sin derecho motivo ni
facultad justificada, a una persona de su libertad ambulatoria, sea cual fuere el
móvil o circunstancia.
Las formas de privación pueden ser muchas, siendo las previsibles las del encierro
de la víctima por el tiempo que sea, aún el muy breve, o su traslado engañoso o
violento a lugar distingo del que le corresponde o quiere estar.
Como el tipo exige que la acción del secuestro se realice "sin derecho" debemos
entender que no se comprende el caso del derecho de corrección que tienen los
padres, educadores, tutores, curadores o el derecho de tratamiento y cura que
tienen médicos y enfermeros.
Asimismo, el tipo exige la carencia de motivo o facultad justificada, lo que resulta
una previsión excesivamente abierta dado que no especifica el art. 152,
modificado por el Decreto Legislativo 896, qué motivo o facultad es inadmisible. Se
entiende sin embargo, que debe el motivo o la facultad asociarse a una causa de
justificación, lo que ocurre cuando existe orden judicial, etc.
El comportamiento que exige el tipo agravado tienen la siguientes particularidades.
4.1. Por la conducta del agente.
4.1.1. El agente abusa, corrompe, trata con crueldad o pone en peligro la vida o
salud del agraviado:
Ha querido el legislador tutelar además de la libertad ambulatoria de la víctima, su
indemnidad psicológica, moral y corporal, agravando la culpabilidad y la pena del
sujeto activo si se excede abusando sexualmente o de otro modo de ella.
El concepto corromper no puede ser otro que el que de común le asigna el
ciudadano medio a los actos o sugestiones inmorales que despiertan e incitan en
él o la menor, apetitos y prácticas desviadas.
El concepto de crueldad alude al hecho de infligirle a la víctima sufrimientos
innecesarios de cualquier índole. La crueldad se define sólo a partir de la
innecesariedad del tormento para el propósito principal que reclama el tipo.
4.1.2. El agente pretexta enfermedad mental inexistente en el agraviado:
Aquí la gravedad del hecho resulta del medio -falsedad en el dato- empleado por
el agente. El atribuirle a la víctima un padecimiento mental que no tiene, resulta
alevoso.
Añadir que usualmente se requerirá del concurso de terceras personas (médicos,
psicólogos, etc.) que. por codicia o ineptitud profesional admiten el encierro de la
víctima en centros de salud mental.
Añadir que lo alevoso del asunto surge del hecho que la víctima bajo encierro
inopinado y forzado, lo mismo que bajo el efecto de los fármacos calmantes, llega
a tener ciertamente el aspecto de un enfermo mental sin serlo.
4.2. Por la calidad de la víctima.
4.2.1. Cuando el agraviado es funcionario, servidor público o representante
diplomático.
Aquí, con excepción del representante diplomático, a quien el estado le debe
permanente seguridad y porque la suya es actividad a dedicación exclusiva, no
entendemos por qué la calidad de servidor público o funcionario puede darle
gravedad especial al asunto. Cuando Peña Cabrera y Bramont Arias Torres
afirman que ello se debe .o que sirven al país, olvidan que todos los ciudadanos
en general y los de la actividad privada en particular también sirven al país. Figura
anacrónica.
4.2.2. El agraviado es secuestrado por sus actividades en el sector privado.
Ha querido el legislador tutelar la autonomía y libertad de los empresarios del
sector privado, frecuentemente amenazados por el delito de secuestro en vista de
la factibilidad de alcanzar con ello recursos económicos.
La previsión es sin embargo muy abierta pues cualquier actividad que no sea la
correspondiente al sector público pertenece por exclusión al sector privado. El
Juzgador deberá sin embargo, interpretar restrictivamente el punto en término de
prever como conducta agravada la que atenta contra la libertad de empresarios
privados o profesionales cuyo éxito económico sea ostensible.
4.2.3. El agraviado es pariente dentro del tercer y grado de consanguinidad o
segundo de afinidad con las personas referidas en el inciso precedente.
Insiste pues el legislador en el anacronismo infundadamente emotivo de que
hemos dado cuenta.
4.2.4. Si el agraviado es menor de edad o anciano: Se trataría a tenor del tipo de
proteger en mayor medida que al adulto, al menor de dieciocho años de edad.
Peña Cabrera afirma que lo será el menor de 16 años de edad porque es este
menor a quien el Código Civil peruano en su art.43, inc. l los considera
absolutamente incapaces.
No compartimos este respetable criterio. Para el Derecho Penal, que es de lo que
escribimos; es menor de edad el menor de dieciocho años.
El tipo además, por disposición del Decreto Legislativo 896, tutela con acierto a1
anciano, entendiendo por ta1 al mayor de 65 años, por aplicación extensiva del
art.22 del Código Penal.
4.3. Por la finalidad que persigue el actor con el secuestro:
4.3.1. Cuando se comete para obligar a un funcionario o servidor público a poner
en libertad a un detenido o a una autoridad para conceder exigencias ilegales:
Nuevamente mueve en el legislador un mayor rechazo al hecho de que el agente
instrumentaliza a la víctima, además de exhibir propósito extorsivo.
4.3.2. Cuando se comete para obligar al agraviado a incorporarse a una
organización criminal, o para obligar al agraviado o a una tercera persona para
que preste al agente del delito ayuda económica o su concurso bajo cualquier
modalidad.
Se trata de agravar la conducta extorsiva del agente además del hecho que
instrumentalice a la víctima sin reparo humano alguno.
Es el caso del secuestro de médicos cirujanos para que atiendan a los terroristas
heridos en sus acciones delictivas.
4.3.3. El que con la finalidad de contribuir a la comisión del delito de secuestro,
suministra información que haya conocido por razón o con ocasión de sus
funciones cargo u oficio, o suministre deliberadamente los medios para la
perpetración del delito.
El legislador ha querido punir gravemente el suministro de información y datos de
los que dispone el agente por su proximidad laboral con la víctima, facilitadotes del
secuestro.
4.4. Por el resultado:
4.4.1. Es particularmente agravado el caso que el agraviado resulte con graves
daños en el cuerpo o en la salud física o mental, o muera durante el secuestro, o a
consecuencia de dicho acto.
No era necesario incluir este punto en el código por dos razones:
a) Porque se puede resolver con el concurso de delitos. Lesiones graves v.g.
b) EI resultado fortuito, concomitante al secuestro, no querido ni previsto, no
puede punirse sin colisionar con la prohibición contenida en el art. VII del Título
Preliminar que consagra la exigencia de responsabilidad penal del autor y la
proscripción de la responsabilidad objetiva.
5. Tipicidad Subjetiva
El secuestro es un tipo doloso, esto es, entendimiento y voluntad de privarle la
libertad ambulatoria a otro.
Añadir para el supuesto agravado que el autor deberá saber en el supuesto de
crueldad puesta en peligro de la vida o la salud que en efecto su conducta es
innecesariamente cruel o peligrosa para la vida y salud de la víctima.
Para el supuesto segundo, deberá saber el actor que la víctima es mentalmente
sana.
Para el tercero, cuarto, quinto y sexto supuesto de agravación es obvio que el
actor deberá saber las calidades de la víctima. Para el supuesto agravado noveno,
el actor deberá saber que la información que suministra en el caso concreto facilita
el secuestro se propone el receptor.
6. Tipo de Realización Imperfecta
Se consuma el delito en el momento en que se priva de la libertad ambulatoria de
la víctima. Admite desde luego tentativa. El caso de quien intercepta el auto en
que va la víctima (comienzo de los actos ejecutivos) ya es tentativa Tomada la
víctima, subida en el auto del o de los agentes ya se consumó el delito de
secuestro.
El delito es permanente hasta tanto no se libere al sujeto pasivo, por lo que el
plazo de prescripción, se cuenta desde entonces.
7. La Pena
Para la figura simple, la pena correspondiente es la privativa de libertad no menor
de veinte ni mayor de treinta años. Para la forma agravada, la pena privativa de
libertad será no menor de treinta años.
La pena será de cadena perpetua para el supuesto del resultado de graves daños
en el cuerpo en la salud física o menta, o muerte durante el secuestro o a
consecuencia de dicho acto.
COACCIÓN:
1. Descripción Típica
Artículo l51°.- El que mediante amenaza, obliga a otro a hacer lo que la ley no
manda o le impide hacer lo que ella no prohíbe será reprimido con pena privativa
de libertad no mayor de dos años.
2. Fuente
Proyecto C.P. peruano 1991; Art. 167
3. Bien Jurídico Protegido
Se tutela el derecho a la autodeterminación que tiene todo ciudadano, su libertad
personal referida a la formación de voluntad humana sin el ajeno constreñimiento
proveniente del anuncio conminatorio de la acusación de un mal constitutivo o no
de un delito.
Tratándose de una tutela plural de bienes cabe añadir al de la libertad personal
desde la formación de la voluntad, el de la seguridad personal como derecho a la
expectativa jurídica que suscrita el parámetro legal como estímulo al saber qué
atenerse de las personas.
Peña Cabrera precisa el objeto de la tutela diciendo que es la libertad de hacer o
dejar de hacer algo.
4. Tipicidad Objetiva
Sujeto activo puede ser cualquier persona, incluyendo al funcionario público con
excepción de 1os casos en que la realización del tipo por parle del funcionario
implique exceso o abuso de sus atribuciones en cuyo supuesto lo reclamará el art.
376 del C. P. Fuera de ese supuesto, persona, funcionario o no, que desarrolle
el comportamiento previsto en el tipo del art. I51 que trabajamos, se constituye en
sujeto activo del mismo.
Sujeto pasivo puede serlo cualquier persona en capacidad psicofísica de obrar,
quedando excluidos entonces los inimputables por enfermedad mental
inhabilitante (psicosis v.g.) o por ser recién nacidos, por no tener voluntad
doblegable por coacción. Los niños con capacidad de obrar pueden, al tono de lo
que afirmamos, ser sujetos pasivos del tipo bajo razón.
El comportamiento que exige el tipo al agente es el de obligar o compeler a otro
mediante violencia o amenaza obrar determinadas conductas no exigidas por la
ley, o impedirle a la víctima obrar conforme la ley le permite. Son dos pues las
imposiciones que el sujeto activo hace:
a. Compeler mediante violencia o amenaza a la víctima, a actuar o hacer lo
que la ley no manda.
b. Impedir mediante violencia o amenaza a la víctima, a hacer lo que la ley no
prohíbe.
El medio como es de verse tendrá que ser el de la violencia, es decir
del empleo de la fuerza física real intimidatorio sobre la persona y/o las cosas. Se
trata desde luego, y para no confundirla con la amenaza, de los supuestos en que
se anula la capacidad de adoptar una resolución de voluntad en el sujeto pasivo o
se le impide físicamente la actuación de la resolución tomada. Los casos en que la
violencia actúa sobre la motivación pertenecen al ámbito de las amenazas.
Respecto de la amenaza, decir que es general admitir en la doctrina que ella se
refiera al anuncio a la víctima y por el medio que sea (verbal, gesticular,
electrónico, etc.) que le espera determinado mal de no actuar o actuar de
determinada manera no exigida o prohibida por ley. La amenaza además podrá
ser abierta o velada siempre que resulte inequívoca a criterio del juez.
El mal anunciado puede o no ser constitutivo de delito. Sí lo es (amenaza
de muerte v.g.) se la entenderá como más grave que si no lo es (amenaza con
indisponer al empleado con el jefe), de modo que como dice Polaino Navarrete si
el mal es constitutivo de delito se concreta una categoría típica de amenaza más
grave.
El mal anunciado puede referirse al que se causará sobre la propia víctima, en su
integridad física o moral, sobre sus familiares o personas queridas, por la intimidad
habida entre ellos o sobre su patrimonio.
Un añadido en este punto es el relativo a determinar si será delictiva la coacción
orientada a obligar a otro una conducta moral o religiosa (ir a misa v.g.) o impedir
un acto inmoral (hacer el amor con esposa de otro o practicar acto homosexual en
lugar privado).
La respuesta que proponemos es que sí lo será, de exclusiva cara al texto del tipo
y al hecho que la moral no se asimila necesariamente al derecho penal.
Es distinto el caso en cambio de quien coacciona para evitar una comisión u
omisión delictiva, pues estamos ante una causa de justificación.
5. Tipicidad Subjetiva
Se requiere dolo.
6. Tipo de Realización imperfecta
Se consuma el delito cuando el agente conminó a la víctima conforme el tenor del
tipo. Se admite la tentativa para cuando la amenaza no surte efectos en la víctima.
7. La pena
La pena es privativa de libertad no mayor de dos años.
TRÁFICO DE MENORES
1. Descripción Típica
Artículo l53°.- El que retiene o traslada de un lugar a otro a un menor de edad o a
una persona incapaz de valerse por si misma, empleando violencia, amenaza,
engaño u otro acto fraudulento, con la finalidad de obtener ventaja económica o
explotar social o económicamente a la víctima, será reprimido con pena privativa
de libertad no menor de cuatro ni mayor de 10 años, e inhabilitación conforme al
artículo 36, incisos 1°, 2°, 4° y 5°.
Si el agente comete el hecho en agrupación o en calidad de afiliado a una banda,
la pena será privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de doce años, e
inhabilitación conforme al Artículo 36°, incisos 1°, 2°, 4° y 5°.
2. Fuente
Proyecto de C. P. peruano de 1991: Art. 169

3. Bien Jurídico Protegido


La ley tutela la libertad ambulatoria personal del menor o una persona incapaz de
valerse por sí misma, independientemente de la causa que explica esa
incapacidad.
4. Tipicidad Objetiva
Sujeto activo puede ser cualquier persona. Sujeto pasivo sólo puede serlo el
menor de 18 años de edad o cualquier otra persona incapacitada de valerse por sí
misma.
El comportamiento que exige el tipo al agente es el su verbo rector: retener o
trasladar.
Retener significa conservar, guardar, no dejar que se vaya, arrestar a la víctima, al
menor o incapaz.
Trasladar significa mudar, desplazar a la víctima menor de un lugar a otro distinto
y no querido.
El medio que emplea el agente habrá de ser el violento (violencia física), la
amenaza con la causación de un mal inminente, el fraude, engaño o por abuso de
confianza..
El consentimiento de la víctima es irrelevante tratándose de menor de edad. El
mayor de edad incapaz de valerse físicamente por sí mismo, si puede prestarlo
dando paso a una causa de atipicidad.
5. Tipicidad Subjetiva
Es tipo doloso lo que implica en el agente, saber que traslada o retiene sin su
consentimiento a un menor de edad o incapaz de valerse por sí mismo.
Es exigencia subjetiva del tipo, el propósito que anima al agente de obtener
ventaja económica por explotación social o económica de la víctima.
Si el propósito fuera el de extorsionar a terceros, pidiendo de ellos dinero para la
liberación de la víctima, el caso sería de secuestro, previsto por el art. 152 del C.
P. y no tráfico de menores.
6. Tipicidad Agravada
El tipo prevé y agrava la coautoría y participación con dos o más personas, pues a
ello se refiere el tipo cuando menciona el que se cometa el delito en agrupación, o
afiliado a banda. Se entiende que es destinada a tráfico de menores.
7. Tipo de Realización Imperfecta
Se consuma el delito con el acto de retener o trasladar al menor o incapaz por los
fines crematísticos que regula el tipo, aunque el agente no consiga sus fines
económicos o de explotación. Se admite la tentativa.
8. La Pena
Para el tipo simple, la pena es la privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor
de diez años e inhabilitación conforme el art.36, inc. 1, 2, 4 y 5 del C. P., es decir:
1. Privación de la función, cargo o comisión que ejercía el agente.
2. Incapacidad para obtener mandato, cargo, empleo o comisión
de carácter público.
3. Incapacidad para ejercer profesión, comercio o industria.
4. Incapacidad para ejercer patria potestad, tutela y curatela.
Como puede verse, se trata de una inhabilitación absurda y anacrónica pues sólo
debió referirse la inhabilitación para el caso de las prácticas o empleos con
menores o incapaces.
En el caso. de concurrir la agravada, la pena privativa de libertad es no menor de
cinco ni mayor de doce años, más la misma inhabilitación del modo simple.
TRÁFICO DE MENORES O INCAPACES AGRAVADO POR LA CALIDAD
DEL AUTOR

1. Descripción Típica
Artículo 153°-A.- El funcionario o servidor público y los directivos de las entidades
privadas, vinculadas especial o genéricamente con menores o personas incapaces
que, abusando de su cargo, los retiene o traslada arbitrariamente de un lugar a
otro, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de
doce años e inhabilitación conforme al artículo 36°, incisos 1°, 2', 4° y 5°.
Si comete et hecho con la finalidad de obtener ventaja económica o explotar social
o económicamente a la víctima, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de diez ni mayor de veinte años, e inhabilitación conforme al artículo 36°,
incisos 1°, 2°, 4° y 5°.
2. Fuente
Proyecto C. P. peruano de 1991: Art. 169.
3. Bien Jurídico Protegido
Se tutela la libertad ambulatoria del menor o incapaz, lo mismo que el sistema
legal de custodia y tutoría de incapaces y menores.
4. Tipicidad Objetiva
Sujeto activo sólo puede serlo funcionario o servidor público, lo mismo que
directivo de una entidad privada, vinculado especial o genéricamente con menores
o incapaces de valerse por sí mismos se entiende, que son los sujetos pasivos.
El comportamiento debe implicar abuso del cargo de funcionario o directivo a que
nos hemos referido y el acto debe ser uno de retención o traslado de la víctima,
sin que sea exigencia del tipo simple perseguir finalidad.
El comportamiento agravado en cambio implica que el agente actúe con la
finalidad de obtener una ventaja económica o de explotación económica o social
de la víctima.
5. Tipicidad Subjetiva
El tipo es doloso, no cupiendo realización culposa, por lo que el sujeto activo
deberá actuar entendiendo y queriendo realizar el tipo objetivo.
El elemento subjetivo adicional, es la finalidad económica que persigue el agente
en la forma agravada.
6. Tipo de Realización Imperfecta
El delito se consuma con la retención o traslado de la víctima, sin que sea
necesario, en la forma agravada, que consiga su propósito. Se admite la tentativa.
7. La Pena
Se conmina la conducta con una pena privativa de libertad no menor de cinco ni
mayor de doce años e inhabilitación, art.36, incisos 1, 2 , 4 y 5 del C.P.
Para la forma agravada la pena privativa de libertad es una no menor de diez ni
mayor de veinte años e inhabilitación, art.36, incs. 1, 2, 4 y 5.
Como puede verse, son penas excesivas e innecesariamente elevadas.

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