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Metodología y Resultados de Proyectos de Inyección de Geles para Incrementar La Recuperación en Un Reservorio Heterogéneo y Multicapa de La Cuenca Neuquina de Argentina PDF
Metodología y Resultados de Proyectos de Inyección de Geles para Incrementar La Recuperación en Un Reservorio Heterogéneo y Multicapa de La Cuenca Neuquina de Argentina PDF
RESUMEN
Los datos de campo presentados en este trabajo corresponden a los Yacimientos Charco Bayo y Piedras
Blancas, pertenecientes a la Cuenca Neuquina de la República Argentina.
INTRODUCCIÓN
El Área Entre Lomas, operada por Petrolera Perez Companc SA (PPCSA), se encuentra ubicada en el
sector noreste de la Cuenca Neuquina, República Argentina (Figura 1). El yacimiento, situado a 90 kms
al norte de la Ciudad de Neuquén, fue descubierto en 1960.
Los reservorios en cuestión son multicapa y de marcada heterogeneidad y han tenido disímiles
comportamientos, tanto en inyectividad como en respuestas en los productores. Se han realizado
considerables esfuerzos tratando la problemática de las canalizaciones en los conglomerados de la F.
Tordillo como así también sobre la pobre distribución vertical de la inyección de agua.
estimula por fractura, es otra complicación a tener en cuenta si se pretende ser selectivo en la
estimulación.
A fin de minimizar el efecto de las canalizaciones de agua y mitigar las heterogeneidades de las
formaciones, en el Área Entre Lomas se aplicaron: cementaciones, instalaciones selectivas de
producción y taponamiento con silicatos. Si bien la producción de agua se disminuía, estos métodos
aislaban zonas sin permitir que los niveles intermedios pudiesen continuar en producción o inyección.
E. C. Patton, definió el término Conformance como la porción del reservorio contactada por el fluido
inyectado y lo relacionó a efectos de eficiencias de barrido areal y vertical[2]. En el mercado se ofrecen,
desde hace unos años, numerosos productos para atacar estos problemas y otros relacionados con la
reducción de producción de agua de otro origen. El diagnóstico debe, en todos los casos, ser preciso
para seleccionar la correcta metodología a aplicar: desde geles de dispersión coloidal hasta geles
obturantes de alta viscosidad. Estos últimos, también llamados geles permanentes son usados en la
industria petrolera para minimizar los efectos negativos de las canalizaciones. Pueden aplicarse en
pozos inyectores y productores.
Se presentan los resultados de dos campañas de aplicación de geles obturantes efectuadas en el Área
Entre Lomas. La primera se realizó a principios de 1995 y la segunda entre 1999 y 2001. El primer
proyecto tuvo el carácter de prueba piloto mientras que el segundo permitió confirmar los resultados del
primero de los proyectos y expandir los tratamientos a más pozos productores e inyectores.
La F. Tordillo está compuesta por una sucesión de capas de origen fluvial-aluvial hacia la base y de
origen eólico hacia el tope. La porción fluvial-aluvial sigue un modelo de ríos entrecruzados (Figura 3),
con espesores de arcillas intercaladas; en los niveles fluvial-aluvial son delgados y de extensión errática.
La marcada heterogeneidad, en especial de los niveles conglomerádicos, ha conspirado contra un
eficiente barrido areal y vertical de las zonas en explotación[3].
La característica multicapa de esta formación y la escasa separación que sus capas presentan, hizo
dificultosa la aislación de niveles mediante el uso de packers. En algunos casos, la comunicación vertical
que produjeron las fracturas inducidas o la pobre cementación primaria impidieron aislar hidráulicamente
las distintas unidades de flujo. De esta manera, hay pozos sin instalaciones selectivas, y otros con 2, 3 y
hasta 4 mandriles y sendas válvulas reguladoras.
Desde el comienzo de inyección PPCSA ha observado un amplio rango de respuestas. Aunque muchos
pozos han desarrollado un buen banco de petróleo, otros han mostrado una limitada respuesta. Han sido
documentados numerosos casos de canalización de agua, presentando una pobre eficiencia de
recuperación. El cierre de algunos mandriles, correspondientes a capas acuatizadas en productores no
siempre brindó resultados positivos o fácilmente cuantificables.
Los análisis de reservorio indican que las canalizaciones producidas en ciertas partes del yacimiento
están relacionadas a la heterogeneidad del reservorio, a estimulaciones por fracturas en pozos
productores que luego fueron convertidos en inyectores y, en menor medida, a efectos de segregación
de fluidos. No deben ser descartados los efectos de dirección preferencial de movimiento del agua y los
gradientes de presión.
La Figura 4 es una ilustración cualitativa del rango de respuesta a la inyección en las estructuras CB y
PB. Un detallado análisis fue realizado para identificar las principales canalizaciones. Las flechas indican
la dirección preferencial de movimiento del agua. La variación de orientación de flechas es evidencia de
las heterogeneidades y gradientes de presión.
HETEROGENIDAD
INGEPET 2002 (EXPL-3-CW-04) 3
Es común evaluar el grado de heterogeneidad de una formación a través del coeficiente de Dykstra-
Parsons. Si su valor es cero significa homogeneidad total, mientras que si es uno debe considerarse
heterogeneidad total. A los reservorios que tienen coeficientes superiores a 0,7-0,75 ya se los considera
como de características pobres a malos respecto de un proyecto de recuperación secundaria. Para el
ámbito de las estructuras CB-PB, la Figura 5 muestra que el valor promedio es 0,91. No obstante este
negativo indicador, se estimó conveniente implementar un proyecto piloto de inyección de agua dulce en
15 mallas del tipo seven spot invertido, a efectos de evaluar la conveniencia de extenderlo al resto del
área. Hoy se puede afirmar que a pesar de las canalizaciones producidas un importante porcentaje en el
factor de recuperación final se logrará gracias al proyecto de recuperación secundaria.
La Figura 6 presenta resultados empíricos[4,5] que permiten relacionar el factor de recuperación final de
petróleo con este indicador de heterogeneidad. Para los cálculos se aplicó una relación de movilidades
igual a 2 y saturaciones de agua al inicio de la inyección de 0,39. Estos valores son los correspondientes
para las estructuras CB-PB. Se considera que para cualquier condición dada por el gráfico, la eficiencia
areal es del 100%.
Del gráfico antes mencionado se desprende que la heterogeneidad tiene un notorio efecto sobre la
recuperación final de hidrocarburos. A modo de ejemplo, se ha estimado que si el coeficiente de Dykstra-
Parsons fuera solamente igual a 0,5, el factor de recuperación final se duplicaría.
En sentido areal, la heterogeneidad se presenta a través de los mencionados ríos entrelazados y de las
orientaciones preferenciales de permeabilidad, como resultado de la deposición de los sedimentos.
De los pozos productores de ambas estructuras 102 han tenido un comportamiento normal o aceptable,
unos 80 han presentado un comportamiento intermedio y 75 han sido altamente canalizados. Muchos de
estos 75 pozos están aún produciendo con cortes de agua que exceden el 80% de su producción bruta.
PPCSA ha estimado que de ellos, unos 2,6 MMm3 de reservas de petróleo, algo así como un 1,8 % del
petróleo original “in situ” no podrán ser producidos bajo las actuales condiciones. Éstas se traducen en
rápidos avances del agua inyectada hacia estos pozos productores, resultado de la conjunción de dos
componentes: permeabilidad preferencial y gradientes de presión.
Las curiosas denominaciones “agua buena” y “agua mala” están relacionadas con el hecho de que este
fluido contribuya o no a la producción de petróleo. Este informe tiene por objetivo analizar los temas de
“agua mala” inherentes a problemas del reservorio (canalizaciones), sin hacer consideraciones sobre
roturas de cañerías, pobre cementación primaria, etc.
Mitigar los problemas de canalizaciones, traducidos en irrupción temprana de agua y pobre factor de
recuperación final de estos reservorios constituyen todo un desafío. El taponamiento de canalizaciones
por medios mecánicos o por cementaciones o silicatos no ha sido eficaz pues estos métodos no pueden
circunscribirse estrictamente a los niveles canalizados. En esto la técnica de inyección de geles
obturantes es mucho más selectiva, siempre y cuando éstos se inyecten apropiadamente, tanto en pozos
productores como en inyectores.
PPCSA ha investigado y aplicado varias técnicas en un esfuerzo por reducir el negativo efecto de las
canalizaciones, según el siguiente detalle:
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Cabe agregar que, la eficiencia de barrido areal y la recuperación final podrían beneficiarse con la
perforación infill e interdistanciada y con la modificación de los actuales patrones de inyección. De
ninguna manera debería considerarse a un proyecto de inyección de geles como competitivo de los
antes mencionados.
Los polímeros, una vez mezclados con un gelificante, pasan a denominarse geles. Estos pueden ser
inyectados a formación con dos objetivos y características diferentes:
a) Geles de alta viscosidad u obturantes, principalmente aplicados para mitigar los efectos de las
heterogeneidades en proyectos de recuperación secundaria maduros que muestran fuerte
canalización de agua.
b) Geles de baja viscosidad, comúnmente utilizados para mejorar la eficiencia volumétrica en la matriz
heterogénea de la roca, antes de la irrupción del agua o, como complemento, después de los
tratamientos con geles obturantes.
Las poliacrilamidas con acetato de cromo, utilizado como agente gelificante, ofrecen varias ventajas. La
primera de ellas es que las tecnologías de polímeros son únicas respecto de mejorar el barrido del
reservorio si es posible inyectar grandes volúmenes. La segunda, es que no se requiere equipo de
reparación y esto permite destinar más recursos en tratamientos propiamente dichos.
La inyección de gel en un pozo productor tiene por objetivo taponar una canalización de agua, lo que en
definitiva se traduce en gradientes de presión favorables para mejorar la eficiencia areal de inyección
(Figura 7). Si el tratamiento se efectúa en un pozo inyector, con baja eficiencia de distribución vertical,
se podrá corregir el perfil de inyectividad. Esta corrección traerá aparejado un aumento de eficiencia
areal de las capas que comenzarán a recibir inyección de agua (Figura 8). Con estos objetivos se han
empleado en la F.Tordillo, estructuras CB y PB.
Los geles obturantes se destacan por su característica de selectividad, tanto de las zonas de mayores
permeabilidades como de los niveles con mayores saturaciones de agua. Esta es la diferencia
fundamental con otras técnicas, tanto químicas como mecánicas. Además, el hecho de que sea posible
inyectarlos en volúmenes de cientos o miles de barriles incrementa las posibilidades de que, a posteriori,
la inyección contacte partes no barridas del reservorio y aumente la recuperación de hidrocarburos.
Los productos aplicados en el Área Entre Lomas han consistido en tratamientos de un determinado
volumen y nada han tenido que ver con los tradicionales proyectos de inyección continua de polímeros
que actúan sobre la relación de movilidades de los fluidos.
A fin de ilustrar el comportamiento de los geles obturantes cuando son inyectados en una formación
heterogénea, se preparó el siguiente ejemplo con datos sintéticos.
En primer lugar se generaron 50 valores de permeabilidad que responden a una distribución log normal.
Los parámetros que definen la distribución normal que ajusta los logaritmos de las permeabilidades son
m=1,42 y s=0,95. Los valores de permeabilidad se encuentran comprendidos entre un mínimo de 0,3 md
y un máximo de 2.256 md. El modelo geológico propuesto es una serie de 50 capas estratificadas,
hidráulicamente desvinculadas, cada una de las cuales tiene como permeabilidad uno de los valores
generados. Se desestiman los efectos gravitatorios. Con estos datos se procedió al cálculo del
coeficiente de Dykstra – Parsons, el cual resultó en un valor de 0,9. Por ello, puede afirmarse que estos
datos, si bien son sintéticos, son comparables con los que presenta la F. Tordillo en los yacimientos
Charco Bayo y Piedras Blancas.
Este tipo de simulación permite contar con una técnica de cuantificación de la respuesta del tratamiento
antes de implementar un piloto de inyección, la que en definitiva, deberá ser calibrada en función de la
respuesta real del reservorio. En el caso del Área Entre Lomas no se contaba con esta herramienta en
momentos de iniciar el proyecto, razón por la cual se implementó como un piloto de estudio (inversión
asignada sin compromiso de producción incremental). Actualmente, como resultado de varios proyectos
implementados, se ha generado una curva de respuesta tipo en función de la cantidad de pozos
tratados.
Es difícil contar con elementos que permitan definir si sólo se obturaron las capas de mayor
permeabilidad y calcular el porcentaje de disminución de permeabilidad que produce el gel. En algunos
casos, por medio de ensayos step-rate fue posible calcular reducciones de permeabilidad efectiva
promedio en el rango de 50 a 75% para unidades de flujo tratadas en el Área Entre Lomas.
Presumiblemente, el gel se ha alojado en las zonas más permeables. Este rango podrá variar en función
de la concentración de polímero utilizada, mientras que la distribución del tratamiento en las capas será
función de la permeabilidad, de la presión y de la saturación de agua. Puede esperarse menor espesor
contactado y más elevadas permeabilidades taponadas cuanto menor sea el régimen de inyección del
polímero. Esto implicará un menor volumen de tratamiento para un costo operativo dado.
EQUIPAMIENTO REQUERIDO
Campaña 1999-2000
Polímero (bolsas, 25 kg) Gelificante (Kg)
Productores 13 68
Inyectores 98 530
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La Figura 11 incluye fotos del equipamiento utilizado en el Área Entre Lomas. Complementan el equipo
mostrado un trailer de vivienda, una cisterna para almacenamiento de agua y una usina portátil para
satisfacer las necesidades de energía eléctrica de la operación.
Productores
a) Pozos con claras evidencias de acuatización. En el Área Entre Lomas se inyecta agua para
recuperación secundaria de salinidad sensiblemente inferior a la del agua de formación. Por lo tanto,
el agua inyectada ha constituido un valioso trazador natural para las tareas de evaluación de
canalizaciones y respuesta a la inyección[6].
b) Candidatos con varias capas.
c) Pozos que operan en gas-lift, a fin de evitar el costo de pulling y alquiler de herramientas.
d) Pozos que perdieron producción primaria.
e) Pozos con alta relación gas-petróleo, que indicaría deficiencias en el barrido por agua.
Inyectores
a) Pozos con antecedentes de pobre distribución vertical de la inyección.
b) Pozos con varias capas en inyección.
c) Baja eficiencia de recuperación secundaria en la malla.
d) Baja presión de inyección.
Para facilitar el proceso de selección, es recomendable efectuar un minucioso análisis de los pozos
involucrados en el proyecto y del resto de pozos de las mallas de los inyectores tratados abarcando:
Sobre la base de la experiencia realizada, puede afirmarse que los proyectos de inyección de polímeros
no deberían retrasarse hasta que altas tasas de corte de agua dominen la producción. De esta manera
se reducirán los costos de extracción y el proyecto será más fácilmente solventado en un contexto de
mayor flujo de caja. Otra recomendación es inyectar tanto volumen de polímeros como las condiciones
de la formación lo permitan. Hay una relación directa entre mayor volumen de tratamiento y mayor
respuesta o beneficio.
La experiencia lograda, los ensayos de pozos y los registros de producción-inyección efectuados antes y
después de los tratamientos, han permitido realizar sucesivas mejoras en diseño y aplicación de la
tecnología de geles obturantes. Los procedimientos enunciados en la Tabla 1 (inyectores) y en la Tabla
2 (productores) han sido desarrollados para los tratamientos a realizar en el Área Entre Lomas.
La conexión de la unidad de inyección a la boca de pozo deberá hacerse en forma lateral cuando sea
posible. Esto permite montar un lubricador para poder efectuar mediciones de presión en fondo con
sondas vinculadas con alambre o cable, de ser necesario para el seguimiento.
Respecto del diseño se deben tener en cuenta caudal, volumen y concentración de polímero. Si el
objetivo perseguido es el taponamiento de los canales o vías de mayor permeabilidad, la inyección se
debe realizar al menor régimen posible compatible con la economicidad del proyecto. Esto es
estrictamente necesario en caso de pozos productores para evitar producir daño a los niveles que
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deberían quedar en producción. En el caso de pozos inyectores, también se requiere un bajo caudal de
inyección, siempre teniendo en cuenta de no superar el gradiente de fractura de la formación. Todo lo
mencionado respecto de los caudales de inyección está relacionado a la concentración (ppm) del
polímero que se aplique. Esto es, a mayor concentración se debería reducir el caudal a fin de no alterar
la presión de admisión.
No hay un método exacto que permita establecer cuál será el volumen y concentración de polímero que
deberán aplicarse tanto en inyectores como productores, aunque existe una relación inversa entre
volumen y concentración. En pozos inyectores, el tratamiento deberá ser suficientemente grande para
minimizar la posibilidad de canalización de agua que podría circular en proximidades del banco generado
para terminar retomando las vías de la canalización existente. En general, puede decirse que los
tratamientos en pozos inyectores pueden tener un volumen entre 5 y 15 veces en que debería aplicar en
un pozo productor de la misma formación. También cabe mencionar el criterio de intentar obturar la zona
canalizada con no menos del 5% del volumen de la zona acuatizada[7]. Este volumen se puede estimar a
través de ensayos de trazadores o en función de la evolución del gráfico RAP vs. Np.
La posibilidad de contar con la información de un proyecto piloto y/o con la experiencia de quien ofrece
este servicio, reducirá notablemente el grado de incertidumbre. La evolución de las condiciones de
inyectividad durante el tratamiento es la que define la necesidad de variar el programa del diseño, esto
es reducir el caudal, cambiar la concentración, extender el tratamiento, etc.
El gráfico de Hall suministra un método simple de seguimiento del comportamiento del pozo durante el
tratamiento. En este método se asume una serie de estados estacionarios en los que la presión
adimensional no es dependiente del tiempo. Esta suposición puede no ser del todo válida para largos
períodos de tiempo. Sin embargo, es una razonable condición toda vez que los límites de borde y los
contactos de fluidos no sean alcanzados por el transitorio de presión y haya razonable estabilidad en el
caudal de inyección[8,9].
A fin de poder detectar rápidos cambios en las condiciones de inyección, la derivada primera de la
presión acumulada de boca de pozo multiplicada por el tiempo (por ejemplo, la pendiente del gráfico de
Hall) puede ser graficada en el eje vertical derecho. Esto está identificado como “PSI/BWIPD” en la
Figura 12. Excepto por las fluctuaciones relativamente pequeñas, la pendiente del gráfico de Hall tiende
a aproximarse a una asíntota, a medida que los volúmenes de inyección se incrementan. Esto debe
interpretarse como evidencia de que no se ha producido un significativo o prolongado fracturamiento de
la formación durante los tratamientos.
PROYECTOS IMPLEMENTADOS
En el Área Entre Lomas se efectuaron un Proyecto Piloto en el año 1995 y un Proyecto de Aplicación,
implementado en tres campañas entre los años 1999 y 2001. La metodología de diseño y de aplicación
fueron totalmente disímiles como también resultaron las condiciones de corte de agua del campo en
sendas implementaciones.
El Proyecto Piloto involucró a 5 productores y 4 inyectores. El concepto utilizado en ese momento fue el
de minimizar los volúmenes de tratamiento en función de incrementar la concentración del polímeros. En
esta oportunidad se integraron los esfuerzos de los especialistas y los de una compañía de bombeo.
Si bien estos tratamientos brindaron una evaluación económica satisfactoria, un mayor grado de
conocimiento de estas técnicas llevó a pensar en que mayores volúmenes de menores concentraciones
podrían ser más eficientes. De esta manera, la propuesta fue la de utilizar equipamiento de bombeo
propio, con lo cual podría mantenerse la operación bajo el propio control. Entre 1999 y 2000 se trataron 4
productores y 11 inyectores. A medida que se fue avanzando en el proyecto, se mejoró la metodología
de selección de candidatos y el diseño de ensayos previos y posteriores a los tratamientos, conforme a
lo ya expuesto en párrafos anteriores. También se fue desarrollando la regla práctica de que al tratar
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pozos inyectores, a mayor volumen de tratamiento, mejor es el resultado esperado[10,11,12]. Sin embargo,
ésta es una regla intuitiva dado que los disímiles estadíos de corte de agua en el reservorio hacen difícil
la comparación de los dos proyectos.
Durante 2001, se efectuó una campaña que involucró el tratamiento de 4 inyectores utilizando esta
última tecnología. Los planes futuros de desarrollo de reservas contemplan más tratamientos de
inyección de polímeros.
Pozos Inyectores
9 Para los pozos vecinos a los inyectores tratados, revisar los gráficos de RAP vs Producción
acumulada de petróleo y fluido de producción vs tiempo, con frecuencia a determinar (bimestral,
trimestral, etc.).
9 Excluir de la evaluación todos aquellos pozos que hubiesen sido intervenidos con workover o pulling.
La Figura 13 muestra gráficos con información de un inyector y de los productores de la malla. Algunos
de estos gráficos son de diagnóstico o evaluación cualitativa de la respuesta. El primero y el tercero de
éstos permiten cuantificar el incremento de reservas considerando tendencias de RAP y producción
bruta constantes.
Pozos Productores
9 Para los pozos tratados, revisar gráficos de RAP vs. Producción acumulada de petróleo y fluido de
producción vs. tiempo, con frecuencia a determinar (bimestral, trimestral, etc.).
9 Para los productores vecinos a los tratados, revisar los gráficos indicados anteriormente. Hay que
tener en cuenta que los tratamientos en pozos productores pueden alterar los modelos de flujo y
producir beneficios o respuestas en pozos vecinos.
9 Evaluar la presión de fondo, antes y después de los tratamientos a fin de detectar cambios en la
eficiencia del pozo.
9 El empleo de las curvas de Vogel puede suministrar una valiosa fuente de información de evaluación
pre y post tratamiento.
Las Figuras 15 y 16 muestran los resultados correspondientes a los tratamientos realizados: Proyecto
Piloto y Proyecto de Aplicación, respectivamente. Las ganancias de petróleo se estimaron por diferencia
entre el comportamiento esperado sin tratamiento y la producción real, con tratamiento. En la Figura 16,
la reserva probable se calculó por analogía con el Proyecto Piloto. Se adjuntan datos de interés de los
proyectos realizados:
Son muchas las preguntas que surgen antes, durante y a posteriori de los primeros tratamientos. Entre
los principales interrogantes se planteará si se deben tratar inyectores o productores, cuándo hacerlo,
con qué volumen, concentración, tiempo de gelificación y a qué caudal, cuál será el grado de
taponamiento[7]. Un diagnóstico certero será fundamental para decidir entre la aplicación de geles
dispersos (baja viscosidad) y polímeros obturantes (alta viscosidad). Ensayos de laboratorio completarán
la información de base.
Varias de estas incógnitas encontrarán respuesta en analogías con otros proyectos, en la aplicación de
proyectos piloto y en la curva de aprendizaje que se vaya logrando. En la experiencia de PPCSA, una
vez superados los temores iniciales, el principal objetivo es actualmente concretar los tratamientos más
voluminosos sin dedicar excesivos esfuerzos a intentar conocer variables de difícil control.
El momento apropiado para la ejecución de un proyecto depende, básicamente, del tipo de pozo a tratar:
Pozos Productores. Puede aconsejarse que una vez producida la irrupción de agua, se ejecute el
proyecto a fin de evitar costos de producción (mayor consumo de energía y productos químicos por el
alto caudal de líquido) y, por otro lado, evitar el vaciamiento innecesario del yacimiento (reducción de
costos de energía en inyección).
Pozos inyectores actuando sobre varios pozos. La decisión de implementación es un poco más difícil, ya
que debería esperarse que la irrupción de agua se haya producido en un cierto número de productores.
De otro modo, al efectuar el tratamiento, se estaría perdiendo el empuje en proceso de la capa
acuatizada hacia productores en condiciones de mantener todavía una alta producción por secundaria.
La necesidad de vincular la inversión requerida con una curva de respuesta en petróleo y reducción de
agua confiables, pone en una encrucijada al geólogo y al ingeniero de reservorios. Es normal que por
tratarse de una metodología no muy difundida ni en el país, ni en el extranjero, existan temores de que
se puedan producir taponamientos excesivos, con pérdida de inyección y/o producción. En el caso de
Entre Lomas, la información obtenida del Proyecto Piloto fue sumamente valiosa. El carácter de estudio
hizo que pudiese implementarse sin comprometer producción asociada. Los resultados logrados y el
conocimiento de experiencias e información de similares proyectos realizados en EEUU, ayudaron a
considerar la necesidad de expandir los tratamientos a un número de pozos aún no definido.
CONCLUSIONES
La experiencia recogida en el Área Entre Lomas permite extraer las siguientes conclusiones:
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• La técnica de inyección de geles obturantes ha demostrado ser una herramienta viable y valiosa
para minimizar los efectos adversos de la heterogeneidad, en especial en un reservorio multicapa y
carente de barreras confiables entre ellas.
• La implementación de este tipo de proyectos es sencilla y requiere un mínimo equipamiento.
• En las concentraciones normales de uso, los volúmenes de producto a ser transportados hasta el
yacimiento y dentro de él no constituyen un problema logístico de importancia.
• Los proyectos deberían implementarse tempranamente en los pozos productores canalizados o, en
el caso de inyectores, cuando la acuatización haya alcanzado a dos o más pozos de una malla. La
demora en la ejecución de estos proyectos solo contribuirá negativamente, aumentando los costos
operativos e impidiendo que la eficiencia de barrido alcance un valor razonable.
• Si bien se han obtenido respuestas favorables tanto en el tratamiento de productores como de
inyectores, PPCSA considera más conveniente la aplicación en este último tipo de pozos.
• El costo de desarrollo de reservas por la implementación de estos proyectos resultó, para el Área
Entre Lomas, competitivo con otros proyectos tales como perforación, reparación o conversión de
pozos. Estos proyectos son sólo complementarios en un plan de manejo de reservorio integrado.
• La información obtenida a través de un proyecto piloto será invalorable a la hora de ajustar el mejor
programa de trabajo.
CONTRIBUCIONES TÉCNICAS
BIBLIOGRAFÍA
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Heterogéneo Bajo Recuperación Secundaria”, Tercer Seminario Internacional de Exploración y
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Volume 3, Henry L. Doherty Series, 1971.
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Shut-In of Wells in Secondary Oil Recovery”, SPE 69567, SPE Latin American And Caribbean
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Plot”, SPE 16963, 62nd SPE ATCE, Dallas, Texas, USA, Septiembre, 1987.
10. Wouterlood, C.J., Falcigno, E.D, Gazzera, César E y Norman, Chuck A, “Conformance Improvement
with Low Concentration Polymer Gels in a Heterogeneous, Multilayer Reservoir”, SPE 75161,
Thirteenth Symposium on Improved Oil Recovery, Tulsa, Oklahoma, USA, Abril, 2002.
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11. Portwood, J.T., Ricks, G.V., “Injection-side Application of MARCIT Polymer Gel Improves Waterflood
Sweep Efficiency, Decreases Water-Oil Ratio and Enhances Oil Recovery in the McElroy Field,
Upton County, Texas”, SPE 59528, 2000 SPE Permian Basin Oil & Gas Recovery Conference,
Midland, Texas, USA, Marzo, 2000.
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1999 Rocky Mountain Regional Meeting, Gillette, Wyoming, USA, Mayo, 1999.
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El Caracol
Entre Lomas
Piedras Blancas
Charco Bayo
15 - 22 md
N
UF I
10 - 18 md
FORMACION TORDILLO
REFERENCIAS
Buen banco de
petróleo
UF II Moderado banco
8 - 17 md No acuatizado
Escaso banco
Acuatizado
Sin banco
Acuatizado
UF IIIA Pérdida de primaria
1 - 5 md Acuatizado
UF IIIB
5 - 15 md
F. Punta Rosada
Figura 3: Unidades de flujo en F. Tordillo. Figura 4: Ejemplo de las disímiles respuestas a la inyección.
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FR total (primaria+secundaria)
0.7
CBPB
0.6
0.5
WOR=100
0.4 WOR=25
WOR=5
0.3
0.2
0.0
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1
Coeficiente VDP
k k
K K
k k
K K
100000 40
VPD = 0.90 VDP = 0.90
VDP = 0.84 VDP = 0.84
30
Petróleo, bbl/mes
10000
RAP
20
1000
10
100 0
0 50 100 150 200 250 300 350 400 0 200 400 600 800 1000 1200
Meses Producción acumulada de Petróleo, Mbbl
800 2.0
600 1.5
400 1.0
1000
Historia
Pronóstico sin tratamiento
Pronóstico con tratamiento
Petróleo - Bruta, m3/d
1000
Historia
Pronóstico sin tratamiento
Pronóstico con tratamiento
100
109 Mm3
Inyección de polímeros
1
1000
GOR 80 82 84 86 88 90 92 94 96 98 00 02 04 06 08 10
Inyección de Agua
Inyección, m3/d - GOR, m3/m3
Inyección de polímeros
10000
1000
GOR, m3/m3
100 100
80 82 84 86 88 90 92 94 96 98 00 02 04 06 08 10
Inyección de polímeros
100
Historia 10
Pronóstico sin tratamiento 80 82 84 86 88 90 92 94 96 98 00 02 04 06 08 10
Pronóstico con tratamiento
RAP, m3/m3
10
1
500 600 700 800 900 1000
Producción Acumulada de Petróleo, Mm3
Inyección de polímeros
1800
1
60 70 80 90 100 110 120 130 140
Inyección Acumulada, Mm3
1400
1200
Inyección de polímeros
1000
650 700 750 800 850 900
Producción Acumulada de Petróleo, Mm3
Figura 13: Evaluación del tratamiento de un Figura 14: Evaluación del tratamiento de un
inyector. productor.
INGEPET 2002 (EXPL-3-CW-04) 16
60 60
50 50
Ganancia de Petróleo, m3/d
30 30
Reserva
Probable
20 20
Reserva Probada
10 10
Reserva Probada
0 0
94 96 98 00 02 04 06 08 10 12 14 98 00 02 04 06 08 10 12 14 16 18
Figura 15: Reservas desarrolladas – Empresa I Figura 16: Reservas desarrolladas – Empresa II
Pozos Inyectores
Con Sin
Mandriles Mandriles
Retirar las válvulas de inyección de los mandriles. ✔
Registrar perfil de spinner para determinar perfil de inyección. ✔
Cerrar el pozo por una semana para obtener una presión estática estabilizada. ✔ ✔
Realizar un step rate test total del pozo (SRT). Tener en cuenta de dar iguales ✔ ✔
saltos de caudal en iguales períodos de tiempo.
Inyectar gel a un caudal menor al correspondiente a condiciones de ✔ ✔
fracturamiento, indicadas por el SRT. Inyectar al menor caudal compatible con
la economicidad del proyecto.
Concluido el tratamiento, cerrar el pozo por 5 días para asegurar una ✔ ✔
adecuada gelificación y fijación del tratamiento.
Hacer un SRT por mandril. ✔
Hacer un SRT a todo el pozo. ✔
Reinstalar las válvulas conforme al último SRT. ✔
Comenzar la inyección manteniendo un caudal inferior al de fracturamiento. ✔ ✔
Tabla 1: Procedimiento de trabajo para pozos inyectores.
Pozos Productores
Gas Lift Bombeo
Mecánico
Retirar válvulas de gas lift e instalar válvulas ciegas para inyectar el ✔
tratamiento por tubing.
Retirar varillas y bomba. Bajar packer. La inyección del tratamiento por el ✔
espacio anular es más difícil de ser controlada.
Evaluar perfil de producción. ✔
Inyectar el gel al menor caudal compatible con la economicidad del proyecto. ✔ ✔
Cerrar el pozo durante 5 días para permitir que ocurra la reacción de ✔ ✔
gelificación.
Poner en producción a bajo régimen, incrementando luego paulatinamente. ✔ ✔
Efectuar las adecuaciones necesarias en el sistema de extracción conforme ✔ ✔
las nuevas condiciones del pozo.
Tabla 1: Procedimiento de trabajo para pozos inyectores.