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Volumen

Procesos de Formación en un Sitio a Cielo Abierto: Campo Especial, 2004. Páginas xxx-xxx
Blanco… 445
Chungara, Revista de Antropología Chilena

PROCESOS DE FORMACIÓN EN UN SITIO A CIELO


ABIERTO: CAMPO BLANCO (DEPTO. TAFÍ DEL
VALLE, PROVINCIA DE TUCUMÁN)
Carolina Somonte*, Salomón Hocsman*, Álvaro Rodrigo Martel* y María del Pilar Babot*

En este trabajo se analizan los procesos de formación de sitios, naturales y culturales, que han incidido en la fisonomía de las
distribuciones artefactuales superficiales y subsuperficiales de Campo Blanco, ubicado en el departamento Tafí del Valle, Tucumán,
Argentina. La información obtenida a partir de la implementación de diversas técnicas de prospección superficial y subsuperficial
permitió evaluar la dinámica de distintos procesos naturales y culturales que afectaron el registro arqueológico de Campo Blanco,
entre los que se destacan la acción de agentes como el viento y el agua y la actividad antrópica. Consideramos que este tipo de
análisis es fundamental para comprender la naturaleza de los conjuntos artefactuales presentes en sitios cantera-taller de superficie.
Palabras claves: Procesos de formación de sitio, sitio a cielo abierto, tecnología lítica, Noroeste Argentino, ocupaciones
múltiples.

This work analyses the natural and cultural site formation that have impacted in the physiognomy of the surface and subsurface
artefactual arrangements of Campo Blanco site, located in Tafí del Valle, Tucumán, Argentina. The information obtained from
superficial and subsuperficial survey techniques allowed us to evaluate the dynamics of different natural and cultural processes
that affected the archaeological records of Campo Blanco. The standing out are the agents the wind and water, and the human
action. We consider that this kind of analysis is fundamental to understand the nature of artefactual assemblages present in surface
base camp and tertiary source.
Key words: Site formation processes, open air site, lithic technology, Northwest Argentina, multiple occupations.

Uno de los problemas más significativos en la Sostenemos que los procesos considerados en
arqueología del Noroeste Argentino es la escasez este trabajo también pudieron haber actuado en el
de sitios de cazadores-recolectores en el Área pasado, aunque no nos es posible, por el momen-
Valliserrana. Aunque todavía no se han identifica- to, establecer la magnitud de cada uno de ellos a lo
do sitios en aleros y cuevas, sí se encuentran gran- largo del tiempo, o definir si actuaron otros proce-
des talleres con ocupaciones difíciles de datar, que sos distintos a los registrados. Aun así, los datos
en parte podrían corresponderse con estos grupos. que hemos obtenido nos permiten efectuar infe-
Como una forma de aproximarnos a este tipo rencias válidas sobre la conformación actual de los
de sitios, estudiamos los procesos de formación del conjuntos analizados, ya que nuestro objetivo no
registro arqueológico en Campo Blanco, un cam- es dar a conocer el estado original de los mismos,
pamento-taller y fuente terciaria, a cielo abierto, sino determinar hasta qué punto esas asociaciones
pensando que las concentraciones de artefactos estarían alteradas o no, como paso previo a cual-
líticos presentes en el mismo no son necesariamente quier tipo de interpretaciones futuras.
el resultado único de actividades de producción
lítica. El sesgo en la información que estos procesos Área de Estudio
ocasionan hace necesario su estudio pormenoriza-
do debido a que su omisión durante el desarrollo de El sitio Campo Blanco, situado a 2.545 msnm,
las investigaciones puede conducir a conclusiones se ubica en la quebrada de Amaicha, departamento
equívocas sobre la naturaleza de los sitios de este Tafí del Valle (Tucumán, Argentina), entre las Sie-
tipo. rras del Aconquija y las Cumbres Calchaquíes, en
Así, hemos buscado específicamente compren- la zona de Bajo de los Cardones (Figura 1).
der la naturaleza de las distribuciones artefactuales El área de estudio tiene un clima desértico frío
en función de los procesos de formación, tanto con inviernos secos y lluvias torrenciales de vera-
naturales como culturales (Schiffer 1987) actual- no del orden de los 200 mm anuales (Sesma et al.
mente presentes. 1998), con vientos predominantes que soplan de

* Instituto de Arqueología y Museo. Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo. Universidad Nacional de Tucumán.
San Martín 1545 (4000), San Miguel de Tucumán, Tucumán, Argentina. carosomon@arnet.com.ar, shypb@arnet.com.ar,
martel@arnet.com.arl, shypb@arnet.com.ar

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Área de asentamiento rural y/o caserío

Figura 1. Ubicación geográfica del sitio Campo Blanco (CB) en la Quebrada de Amaicha (en base a fotograma
Nº 2765-105-2 y Hoja 11e - Santa María, Ruiz Huidobro, 1972).

los cuadrantes norte y sur a lo largo de todo el año, Metodología General Desarrollada
con una vegetación de tipo arbustiva baja y espar-
cida, mezclada con cactáceas arborescentes (Ca- Para registrar la acción de los procesos de for-
brera y Willink 1973). mación en el sitio Campo Blanco llevamos a cabo
Campo Blanco está inmerso en un yacimiento transectas sistemáticas, pruebas de pala y un mapeo
arqueológico mayor que se ubica sobre un gran planialtimétrico, a partir de lo cual confecciona-
abanico aluvial finipleistocénico-holocénico (Bossi mos un mapa de isodensidades artefactuales.
et al. 1994). Este yacimiento está constituido por Por medio de la realización de transectas ra-
un conjunto heterogéneo de estructuras de piedra diales de 2 m de ancho, determinamos los límites
sin solución de continuidad cuya variabilidad en y la superficie del sitio (considerado como área de
cuanto a la morfología y modos de asociación fue estudio, sensu Chartkoff 1978) (Figura 2), consig-
relacionada con diferentes momentos de la ocupa- nando los agentes y condiciones que modificaban
ción valliserrana del Noroeste Argentino (Sosa las concentraciones artefactuales de forma diferen-
1996-1998, 1999). Esto constituiría, junto con otros cial en los distintos sectores del mismo. Tuvimos
indicadores como ciertos tipos de cerámica, un in- en cuenta factores como número de artefactos
dicio del uso recurrente del área (Platanía 1991; líticos y tipo de materia prima, número de frag-
Sosa 1999). mentos cerámicos, astillas óseas y otros vestigios,

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Figura 2. Perímetro del sitio Campo Blanco con la disposición de las transectas radiales, zona de transectas
paralelas, área de recolección superficial y pruebas de pala.

cobertura vegetal, tipo de sedimento, actividad concentraciones de artefactos líticos, representa-


faunística superficial y subsuperficial, presencia de tividad de las materias primas y artefactos líticos
arroyadas y procesos de carcavamiento, pendiente observados, buena visibilidad y accesibilidad, in-
del terreno, acción antrópica (caminos, sendas, etc.) clusión de sendas y arroyadas y variación de las
y otros. pendientes (Figura 2).
De la superficie total del sitio, así definida, Con el fin de correlacionar los detalles del re-
seleccionamos una porción representativa (a la que lieve con las distribuciones de material arqueoló-
denominamos universo de estudio, sensu Gallardo gico en superficie, efectuamos un relevamiento
y Cornejo 1986) para ser analizada en mayor deta- planialtimétrico. Como resultado de esta activi-
lle teniendo en cuenta los siguientes ítemes: altas dad confeccionamos un plano con curvas de nivel

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(Figura 2) para determinar dirección, sentido y En base a las cantidades de artefactos así defi-
magnitud de las pendientes, registrándose, además, nidas, se elaboró un cuadro de densidades de ma-
sendas, arroyadas y cárcavas, la ubicación de las teriales arqueológicos, que se procesó por medios
pruebas de pala, las transectas radiales, los límites informáticos dando como resultado un plano de
del sitio y del universo de estudio, y de la zona de isovalores de densidades de artefactos líticos, con
recolección de evidencias arqueológicas (Figura 3). una equidensidad de dos artefactos, otorgando
Dentro del universo de estudio, realizamos distintos tonos de grises a los diferentes rangos
transectas paralelas de 150 m de longitud por dos (Figura 3).
metros de ancho, divididas en unidades de muestreo La información sobre curvas de nivel y densi-
de cuatro m2 (Figura 2). En cada unidad llevamos dades artefactuales nos permitió relacionar la to-
a cabo observaciones sobre densidad de vestigios pografía, las escorrentías, los efectos de la
arqueológicos y de otros vinculados con actividad aeroturbación y las sendas con la variabilidad en
humana actual y cobertura vegetal, características las concentraciones superficiales de materiales ar-
de las pendientes, acción antrópica, acción faunís- queológicos.
tica, tipos de sedimentos, visibilidad y otros. En el Además, obtuvimos controles estratigráficos
área de mayor densidad se efectuó una recolección mediante la realización de pruebas de pala en dis-
superficial. tintos puntos del sitio (Figura 2), que presentaban

Densidad de artefactos líticos

Figura 3. Mapa de isodensidades de artefactos líticos.

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diferentes características topográficas, de humedad, desprotegido de la vegetación y, por ende, no con-


sedimentológicas, de actividad biológica, etc. A solidado, permitiendo así la voladura de la frac-
partir de estas pruebas subsuperficiales estableci- ción fina del mismo –arena fina, arcilla y limo–,
mos: la profundidad alcanzada por los materiales en un proceso denominado deflación (Schiffer
arqueológicos, la continuidad o discontinuidad de 1987). En cambio, las partículas más grandes se
su distribución vertical y la variabilidad de los trasladan describiendo un movimiento de saltación
materiales en sus aspectos cualicuantitativos. (Pettijohn 1957).
Para poder establecer las características de la En Campo Blanco pudimos observar la acción
migración vertical de los artefactos líticos y frag- de estos procesos, predominantemente con direc-
mentos cerámicos en las distintas pruebas de pala, ción sureste-noroeste, lo que es aplicable a toda la
efectuamos mediciones comparativas de los tama- quebrada de Amaicha (Ruíz Huidobro 1972), aun-
ños de los mismos, en términos de largo y ancho que existen también otras direcciones del viento
máximos. menos frecuentes e intensas. En relación con esto
Teniendo en cuenta que las muestras de arte- se sitúa la acción de un resalte del terreno que li-
factos obtenidas en las pruebas de pala no se ajus- mita por el sur con la depresión en la que se en-
tan a los parámetros de la distribución normal (me- cuentra la zona de recolección de materiales ar-
dia y desviación estándar), por su pequeño tamaño, queológicos, que actúa como una barrera para los
empleamos una herramienta estadística sencilla, la vientos cargados de arena provenientes del sur (cf.
mediana, que se puede aplicar en este tipo de ca- Tineo et al. 1984), procediendo éstos a depositar
sos (Swan y Sandilands 1995). parte de su carga sedimentaria sobre y a los pies
del mismo (Figura 3). Al respecto, es destacable la
Resultados Obtenidos ausencia casi total de materiales eólicos sueltos en
la depresión antes mencionada, lo que podría expli-
A continuación exponemos las observaciones carse a partir del hecho de que ésta actúa como una
efectuadas acerca de la dinámica actual de los pro- de las tantas áreas fuentes de sedimento de las cua-
cesos de transformación naturales y culturales les se nutren los vientos predominantes (Figura 2).
(sensu Schiffer 1972, 1987) presentes en Campo Consideramos que la acción eólica pudo con-
Blanco, y la manera en que éstos afectaron a los tribuir a imponer un sesgo en la muestra de arte-
conjuntos artefactuales del sitio. factos líticos (Schiffer 1987), específicamente en el
módulo hipermicrolasca (Aschero 1983). Así, por
Procesos de transformación naturales ejemplo, del total de los desechos de talla con talón
de vulcanitas (setecientas dos piezas), el intervalo
En esta sección haremos referencia a los efec- hipermicrolasca representa solamente el 8,83% (se-
tos de la acción del viento, del agua, la fluctuación senta y dos piezas), no habiéndose detectado rela-
de la napa freática, la cobertura vegetal, la acción ciones entre estas proporciones y las estrategias de
faunística y la pendiente del terreno sobre los ma- producción y uso (Hocsman et al. 2002).
teriales del sitio Campo Blanco. Por otra parte, es muy probable que la defla-
ción haya creado mezclas de vestigios de una se-
Acción del viento: El sedimento que forma la ma- rie de ocupaciones que son difíciles de interpre-
triz del sitio está constituido en su mayor parte por tar, situación típica de zonas con grandes áreas de
arenas de diferentes granulometrías, con una pe- sedimentos secos expuestos (Schiffer 1987). Así,
queña fracción limo-arcillosa, además de concre- la voladura de sedimentos posiblemente dejó al des-
ciones calcáreas y sedimento con abundante con- cubierto materiales arqueológicos antes sepultados,
tenido orgánico, siendo este último exclusivo de la lo cual cobra relevancia si se considera que el área
zona de vega actual. donde se inserta el sitio en cuestión presenta un
Un fenómeno corriente en el área de estudio riesgo de erosión eólica severo a grave (Sayago et
es el denominado aeroturbación, que consiste en al. 1998), evidenciado por la presencia de erosión
el aventamiento de partículas finas por acción en pedestal y por la intensidad de la actividad eólica
eólica. Esto se debe a que el agua de lluvia percola observada en el terreno.
dentro del sedimento y produce burbujas de aire, Asimismo, los sedimentos ya depositados son
que remueven dichas partículas cuando está seco y transportados y redepositados dentro del sitio, una

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vez que la energía del viento decrece, dependien- Algunos artefactos líticos de Campo Blanco
do de su granulometría, la topografía local, la pre- presentan la típica película calcárea producida por
sencia de vegetación, etc., lo que da por resultando este fenómeno, que puede estar combinada o no
la depositación de las partículas de mayor tamaño con una pátina de color grisáceo, aunque diferente
(Butzer 1989). de la alteración denominada barniz del desierto,
ya que esta última se presenta generalmente de
Acción del agua: La lluvia juega un importante color gris lustroso (García Salemi y Platanía 1988;
papel en el deslizamiento de materiales arqueoló- García Salemi, Platanía y Durando 1988; García
gicos que se traduce en dispersiones y/o en Salemi y Platanía comunicación personal 2000).
sepultamientos (Lanata 1997-1998), ya sea que la El principal efecto de los depósitos de mate-
circulación superficial del agua adopte la forma de riales calcáreos ha sido la petrificación de los sedi-
una fina película desplazándose sobre el suelo o la mentos y el consecuente entrampamiento, tanto de
de una avenida extendiéndose por toda la superficie artefactos originalmente en estratigrafía como los
o canalizada por múltiples regueros (Butzer 1989; situados en superficie.
Bergsma et al. 1996). La intensa actividad hídrica
estival que tiene lugar en el área de la quebrada de Cobertura vegetal: La vegetación tiene una distri-
Amaicha, determina que la zona presente riesgo bución heterogénea dentro del área del sitio, pu-
de erosión laminar moderado a severo y riesgo de diéndose distinguir zonas de mayor y menor den-
erosión en cárcavas moderado (Sayago et al. 1998). sidad, incluso de ausencia de la misma, como es el
Estos fenómenos pueden observarse en Cam- caso del área de recolección de evidencias arqueo-
po Blanco cuando parte del agua de lluvia torrencial lógicas.
escurre superficialmente formando arroyadas de En las zonas de fuerte pendiente, la presencia
tamaño variable, que atraviesan el sitio con una de vegetación arbustiva y herbácea constituye un
orientación sureste-noroeste correspondiente a la freno para la migración superficial de materiales
pendiente local (Figura 3). El transporte de mate- arqueológicos, dificultando a la vez la visibilidad
riales que éstas realizan tiene un corto tiempo de de los mismos. Contrariamente, en la zona de re-
duración, debido a que la alta permeabilidad de los colección de materiales arqueológicos (Figura 2),
sedimentos favorece una rápida infiltración y a que en donde la densidad de vegetación es muy baja o
las lluvias, aunque intensas, duran poco tiempo. prácticamente nula, la capacidad de transporte de
Pudimos verificar que las corrientes tempora- los distintos agentes (agua, viento, etc.) es mayor.
les o arroyadas en surco (Bergsma et al. 1996) tie- Estas observaciones coinciden con lo expresado por
nen la capacidad de transportar sedimentos de Schiffer acerca que:
granulometría variable, desde partículas tamaño
arcilla hasta guijones (entre 1/256 mm y 256 mm, El crecimiento de las plantas es un importante
sensu Pettijohn 1957), incluyendo algunos artefac- agente en la acumulación de sedimentos, retar-
tos. En los cuatro cauces temporarios principales dando las partículas de origen eólico o hídrico
del sitio registramos artefactos mezclados con can- y ocasionando, de esta manera, su depositación.
tos rodados, posiblemente en relación con éstos También se puede esperar que, en ocasiones, la
procesos hídricos, ya que el agua de lluvia es una vegetación estabilice los sedimentos que, de otra
potente fuerza de remosión de materiales cultu- manera, serían transportados por distintos
rales desde las zonas altas hacia las zonas bajas agentes (Schiffer 1987:212).
(Figura 3), y un agente de sepultamiento momen-
táneo (Schiffer 1987; Lanata 1997-1998). A diferencia de lo observado en los restantes
sectores del sitio, en los pastizales de la vega cer-
Concreciones calcáreas: En la quebrada de Amai- cana no registramos materiales arqueológicos
cha las fluctuaciones de la napa freática son las entrampados, por lo que consideramos que esto
responsables de la formación de concreciones podría estar relacionado con un uso diferencial del
calcáreas, fenómeno denominado petrocalcifica- espacio en el pasado.
ción (Porta Casanellas et al. 1994), típico de regio-
nes de bajas precipitaciones y gran evaporación Acción faunística superficial y subsuperficial: La
(Tineo et al. 1984). acción faunística superficial está representada en

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Campo Blanco por el pisoteo y pateo1 de equinos, dolas en sentido contrario a la misma, a menor dis-
caprinos, ovinos y bovinos, que ha tenido como tancia que las anteriores (Pintar 1987).
consecuencia la pérdida de la cobertura vegetal.
La perturbación ocasionada por el pisoteo genera Interacción de los procesos naturales
un movimiento tanto horizontal como vertical de
los constituyentes del sedimento, influyendo en la Todos los procesos naturales que se han deta-
distribución en esas direcciones de los materiales llado individualmente interactúan. Así, la cobertu-
arqueológicos (Schiffer 1987). ra vegetal puede desaparecer parcial o totalmente
Por otra parte, observamos depresiones en la de una extensión localizada o amplia a través de
arena de dos a tres metros de diámetro aproxima- una serie de procesos, entre los cuales son efecti-
damente, denominadas comúnmente “revolcaderos vos para el área del sitio en estudio, la quema o
de burro”. En éstas no observamos materiales ar- incendio de arbustos por parte de los pobladores y
queológicos, ni en superficie, ni en subsuperficie. el pastoreo que implica el pisoteo y consumo de
En el sitio constatamos, además, la presencia brotes por parte de equinos, caprinos, bovinos y
de numerosas cuevas de roedores y/o reptiles, las ovinos.
cuales son muy frecuentes donde no afloran las Estos mecanismos determinan que tanto la in-
concreciones calcáreas. Su efecto suele ser la tercepción y absorción de las gotas de lluvia por la
redepositación de partículas en superficie, inclu- vegetación, así como la cohesión del suelo-sedi-
yendo también artefactos, en la entrada de las mis- mento por sus raíces, se vean reducidas con los
mas (Schiffer 1987), lo cual no fue registrado en consecuentes efectos directos sobre la superficie.
nuestro caso. La ausencia de una capa orgánica superficial im-
plica, además, la escasez o inexistencia de su
Pendiente del terreno: El desplazamiento horizon- microfauna asociada cuya función es, entre otras,
tal en el sentido de las pendientes responde a la la de facilitar la infiltración del agua en el suelo. El
fuerza de la gravedad (Pintar 1987) y esta, en con- resultado final de esta concatenación de hechos es
junción con los agentes erosivos (agua, viento y la circulación rápida y libre de las aguas superfi-
pisoteo-pateo), afecta visiblemente la densidad de ciales que suceden inmediatamente a las fuertes
materiales arqueológicos, los cuales tienden a con- tormentas.
centrarse en las zonas más bajas y planas, y a ser Mientras que en un sedimento suelto los pro-
menos abundantes en las cotas más altas y en las cesos antes mencionados benefician la rápida y
pendientes más inclinadas. La acción de la pen- profunda infiltración, en un sedimento compacto
diente local del terreno en este sentido se observa tienen como secuela una disminución de la infil-
claramente en Campo Blanco en relación con su tración del agua y, por lo tanto, de la humedad que
dirección predominante sureste-noroeste al relacio- el suelo puede absorber durante las lluvias, acele-
nar la planialtimetría del sitio con las curvas de ran la circulación superficial y favorecen la ero-
isodensidades artefactuales (Figura 3). sión (Butzer 1989; Porta Casanellas et al. 1994).
Además, la acción de las arroyadas se ha su- En el caso de Campo Blanco, los sedimentos ter-
mado al efecto de la pendiente, de tal forma que ciarios aflorantes varían entre parcialmente disgre-
los materiales arqueológicos son menos abundan- gados a bien compactados según los sectores y las
tes aguas arriba que aguas abajo de dichos cauces profundidades, de tal forma que se observan los
temporarios. dos tipos de situaciones descritas anteriormente.
Pudimos registrar, asimismo, que el resultado
del pisoteo, en lo que respecta al tránsito en dos Procesos culturales de transformación
sentidos a lo largo de la senda que cruza el sitio,
provoca la dispersión de los artefactos en pe- Dentro de los procesos de formación post-
queñas distancias y en cualquier dirección, in- deposicionales de origen cultural se registraron
dependientemente del sentido e inclinación de casos de reclamación y de perturbación (sensu
la pendiente. Sin embargo, fuera de la senda, el Schiffer 1987).
pisoteo-pateo favorecería un desplazamiento hori- Los procesos de reclamación que afectan al
zontal de los artefactos en el sentido de la pendien- sitio son las recolecciones asistemáticas (collecting)
te, aunque también afectaría a las piezas movién- de artefactos formatizados, principalmente puntas

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de proyectil y piezas bifaciales en general, por parte estructurales de las rocas trabajadas que las hacen
de saqueadores, coleccionistas y aficionados que, propensas a fracturarse durante los procesos de ta-
estimamos, han sesgado significativamente la po- lla (Aschero et al. 1993-94). Teniendo en cuenta
blación de los mismos (Juan Carlos Saso comuni- las características del sedimento, consideramos a
cación personal 1997; García Salemi, Platanía y la primera opción como la más significativa en
Durando comunicación personal 1997). Estos pro- Campo Blanco.
cesos incluyen, además, la remoción y transporte Por otra parte, el pisoteo puede causar una
de materiales superficiales creando depósitos abrasión y microfracturación significativa en pie-
residuales, por lo que también tienen efectos per- zas líticas (Aschero 1983; Pintar 1987; Shea y
turbadores y depositacionales (Schiffer 1987). Klenck 1993). En este sentido, es muy probable
Además, debe tenerse presente la posible ocu- que los filos naturales con rastros complementa-
rrencia de procesos de reclamación de artefactos rios (18,51% de la muestra de artefactos confec-
arqueológicos por parte de los distintos grupos cionados sobre vulcanitas) presentes en el sitio
humanos que ocuparon la zona en momentos pre- constituyan un testimonio poco probable de uso
hispánicos y/o de contacto hispano-indígena. És- (Hocsman et al. 2002). Nos inclinamos a pensar
tos pudieron haber extraído materiales del sitio para que éstos están más relacionados con los efectos
ser usados dentro del mismo o en sitios vecinos del pisoteo sobre sedimentos duros, como lo he-
durante posteriores ocupaciones (búsqueda de re- mos mencionado anteriormente; no obstante, no
siduos –scavenging– y recolección –collecting–, descartamos que también puedan ser el resultado
respectivamente sensu Schiffer 1987), implicando de un uso expeditivo.
generalmente una modificación en las funciones A excepción de un solo caso en el que una
que tenían antes de ser descartados. Esta situación punta de proyectil lítica está astillada, probable-
es evidente en el caso de artefactos descartados que mente como consecuencia del impacto contra un
fueron utilizados tiempo después como formas base objetivo (Jorge Martínez comunicación personal
para la confección de otros útiles (Hocsman et al. 1999), no podemos asegurar que esto haya suce-
2002). dido con los demás artefactos del mismo tipo pro-
Todos estos procesos que implican la extrac- cedentes de la muestra recuperada. El estado de
ción selectiva de materiales arqueológicos debie- estos últimos puede deberse al pisoteo, al compor-
ron alterar sensiblemente cualicuantitativamente la tamiento de la materia prima durante la manufac-
conformación de las muestras. En cambio, no he- tura o a errores del tallador durante la manufactura
mos registrado indicios de la excavación de pozos de las piezas, entre otros factores.
de saqueo (pothunting) (sensu Schiffer 1987) den- Uno de los procesos culturales de transforma-
tro de Campo Blanco. ción más significativos tuvo lugar posteriormente
Las perturbaciones (disturbances) que actual- a la realización de los trabajos de campo, con la
mente sufre el sitio se deben al pisoteo y pateo per- construcción de una cancha de fútbol por parte de
manente de distinto tipo de ganado, y al tránsito de los pobladores, implicando una intensa perturba-
la gente del lugar que está relativamente restringi- ción superficial que incluyó acciones de despedre
do al uso de las sendas y caminos de tierra que y de nivelación del terreno. El área afectada inclu-
cruzan el sitio. Estos procesos alteran la disposi- yó el sector con mayor concentración de materia-
ción de los artefactos sobre o cerca de la superfi- les arqueológicos en el cual, anteriormente, se ha-
cie, lo que redunda en Campo Blanco en un des- bían efectuado las recolecciones superficiales y el
plazamiento lateral y vertical que perturba las registro de los procesos.
distribuciones de los ítemes arqueológicos afectan-
do las asociaciones microespaciales, coincidiendo Información proveniente de pruebas de control
con lo expresado por Pintar (1987). estratigráfico
Por su parte el porcentaje de fragmentación
general de la muestra de vulcanitas2 es elevado Las pruebas de pala se efectuaron con tres ob-
(Hocsman et al. 2002). El mismo puede deberse a jetivos: en primer lugar, determinar si se podía de-
la acción de procesos postdepositacionales (por finir a Campo Blanco como un sitio de superficie
ejemplo, pisoteo y pateo humano o de animales en o un sitio a cielo abierto; en este último caso, si los
sedimentos duros), o bien a ciertas características eventuales hallazgos de materiales arqueológicos

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en estratigrafía eran el resultado de eventos cultu- artefactos arqueológicos dejaban de aparecer cuan-
rales anteriores a los que ocasionaron las distribu- do los clastos metamórficos se hacían más abun-
ciones superficiales, o de la acción de distintos pro- dantes (Figura 2).
cesos postdepositacionales y, por último, para En los casos arqueológicamente fértiles, a ex-
determinar la conveniencia de la realización de cepción de la prueba de pala cuatro (PP4), este ni-
posteriores excavaciones en el área. vel probablemente actuó como un freno para la
Los sondeos se realizaron en zonas con carac- migración vertical hacia abajo de los artefactos,
terísticas sedimentológicas, topográficas, geomor- motivada por el pisoteo en la superficie. Esta mi-
fológicas y vegetacionales diferentes, ubicadas tan- gración está íntimamente relacionada con la
to en el interior así como en las adyacencias del penetrabilidad del sedimento (Schiffer 1987) que
sitio. En términos generales, las profundidades al- está dada por sus características texturales, ya que
canzadas rondaron el metro, siendo variable la dis- se trata de arenas de diferentes granulometrías las
tribución de los materiales arqueológicos en el in- cuales promueven el hallazgo de piezas pequeñas
terior de cada uno de ellos. y medianas en profundidad (Schiffer 1987; Pintar
Estos controles estratigráficos incluyeron once 1987).
pruebas de pala (PP) de 0,50 m por 0,50 m (Figu- En todos estos casos, además de la penetra-
ra 2). Cuatro de estas pruebas de pala resultaron bilidad del sedimento, la migración de los artefac-
completamente estériles. Las mismas se efectua- tos debió estar relacionada en gran parte con la
ron en una zona con arroyadas (PP1), en el centro presencia de abundantes raíces que contribuyeron,
y borde de vega (PP2 y PP5, respectivamente) y en como en el caso de PP10, a ubicar a una profundi-
un “revolcadero de burro” (PP9). Otras dos, ubica- dad considerable materiales arqueológicos de ta-
das en una planicie levemente deprimida (PP6) y maño grande (Porta Casanellas et al. 1994; Schiffer
en una zona con vegetación al oeste del sitio (PP11), 1987). En esta prueba de pala, la predominancia
no se pudieron excavar debido a la dureza del sedi- de lascas pequeñas en los niveles superiores po-
mento y al grado de congelamiento del mismo, res- dría deberse a un efecto de ascenso, también oca-
sionado por el pisoteo (Pintar 1987).
pectivamente.
En la prueba de pala 8 (PP8) es posible que el
Los cinco sondeos restantes resultaron arqueo-
estrato arqueológicamente fértil, que se restringe a
lógicamente fértiles (Tablas 1 y 3) y demostraron
los primeros 0,08 m represente una “zona de cap-
una coincidencia del límite inferior de la distribu-
tura”, donde los objetos integran un circuito de
ción artefactual con la presencia de un sedimento
hundimiento y ascenso constantes (Pintar 1987),
compactado que habría actuado como una barrera
favorecido por la presencia de una barrera natural
para la migración vertical (Gifford-González et al.
inferior.
1985), sobrepasada sólo unos pocos centímetros
El sondeo tres (PP3) ofrece características
en algunos casos.
particulares, ya que en este caso los artefactos
En la prueba efectuada sobre una zona eleva-
líticos se ubican entre los 0,50 m y los 0,63 m de
da del terreno con vegetación (PP3), este límite profundidad exclusivamente, siendo sus módulos
natural estaba constituido por un sedimento muy más grandes que los que se hallan en superficie
compactado, duro y húmedo; en cambio, en la rea- (Tabla 2). Estas características, además de la es-
lizada en un sector con abundante cobertura vege- terilidad arqueológica completa del sedimento
tal (PP4), la barrera estaba dada por un incremento por encima de este nivel, permitirían minimizar la
de la humedad en un sedimento fino (Figura 2). posibilidad de que los materiales se hayan ubicado
Esto es coherente con los resultados obtenidos por en esa posición a raíz de un proceso de migración
Gifford-González et al. (1985), quienes encuentran vertical.
que los niveles con alto contenido de humedad fa- Este constituiría, entonces, el único caso que
cilitan el proceso de desplazamiento lateral de los permitiría suponer la presencia de un nivel arqueo-
artefactos ubicados por encima de ellos, e impiden lógico subyacente a las distribuciones artefactuales
su migración hacia abajo, a través de ellos. superficiales que caracterizan el sitio. Por lo de-
En las pruebas restantes situadas en las zonas más, los resultados de los sondeos restantes indi-
de resalte con vegetación (PP7), concreciones carían que se trata de un sitio a cielo abierto en el
calcáreas (PP8) y vegetación abundante (PP10), los cual la presencia de materiales en estratigrafía obe-

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454 Carolina Somonte, Salomón Hocsman, Álvaro Rodrigo Martel, María del Pilar Babot

Tabla 1. Cantidades de artefactos líticos por prueba de pala, discriminados por categoría y materia prima.
Abreviatura: PP: Prueba de Pala.

PP Nº Procedencia Materia prima Desechos de talla Artefactos Formatiz. Observac.

1 Superficial Cuarzo 3 – –
Subsuperfic. – – – Estéril
2 Superficial – – – Estéril
Subsuperfic. – – – Estéril
3 Superficial Vulcanita 31 4 –
Cuarzo 11 3 –
Sílice – 1 –
Subsuperfic. Vulcanita 4 – –
Cuarzo 4 – –
4 Superficial Vulcanita 1 – –
Cuarzo 1 – –
Subsuperfic. Vulcanita 9 – –
Cuarzo 3 – –
5 Superficial – – – Estéril
Subsuperfic. – – – Estéril
6 Superficial – – – Estéril
Subsuperfic. – – – Estéril
7 Superficial – – – Estéril
Subsuperfic. Vulcanita 3 1 –
8 Superficial – – – Estéril
Subsuperfic. Vulcanita 11 – –
Cuarzo 7 – –
Feldesp. 1 – –
9 Superficial – – – Estéril
Subsuperfic. – – – Estéril
10 Superficial – – – Estéril
Subsuperfic. Vulcanita 3 – –
Cuarzo 7 1 –
11 Superficial – – – Estéril
Subsuperfic. – – – Estéril

dece a procesos postdepositacionales de pisoteo- Tabla 2. Tamaño de artefactos líticos por prueba de pala (PP).
pateo y migración vertical.
Por otro lado, es posible pensar que la alta vi- Mediana
sibilidad artefactual superficial observable en la PP Procedencia
zona deprimida del sitio es, en parte, un efecto de Nº Largo Ancho
máximo máximo
la ausencia de migración vertical debida a la pre-
sencia de concreciones calcáreas a poca profundi- 1 Superficial 27 28
dad. En cambio, las bajas densidades de artefactos Subsuperfic. – –
en sectores adyacentes a esta zona deprimida se- 3 Superficial 14,5 11
rían, entre otros factores causales, un resultado de Subsuperfic. 27 16,5
la migración vertical favorecida por las caracterís- 4 Superficial 19,5 14,5
ticas del sedimento en esa zona (Figura 3). Subsuperfic. 15 10
Asimismo, es notable que los materiales líticos
7 Superficial – –
migraron a mayores profundidades que los frag- Subsuperfic. 20 18
mentos cerámicos, si es factible que su ubicación
8 Superficial – –
responda al proceso de migración. De ser así, esto Subsuperfic. 12 9
podría estar relacionado con el mayor módulo de
10 Superficial – –
los segundos respecto de los primeros (Tablas 2
Subsuperfic. 15 10
y 3).

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Procesos de Formación en un Sitio a Cielo Abierto: Campo Blanco… 455

Tabla 3. Tamaño de fragmentos cerámicos por tera-taller Campo Blanco indican que en el sitio se
prueba de pala (PP). llevaron a cabo actividades de obtención, manu-
factura y uso que no constituyen el resultado de
Mediana una única ocupación, sino que conforman un re-
PP Procedencia gistro condensado de ocupaciones recurrentes y
Nº Largo Ancho
máximo máximo
superpuestas, las cuales podrían ubicarse entre
ca. 7.000 a.C. y ca. 1.000 d.C. (Hocsman et al.
4 Subsuperfic. 11,5 8,5 2002)3. Por lo tanto, el sitio está compuesto por
8 Superficial 21,5 16 una superposición de ocupaciones difíciles de di-
Subsuperfic. 21,5 14 ferenciar arqueológicamente.
10 Subsuperfic. 29 18
Por su parte, los resultados de los sondeos de-
muestran la necesidad de controlar la intensidad
11 Subsuperfic. 32 25
de los procesos de migración vertical, fundamen-
talmente en los sitios a cielo abierto con sedimen-
Conclusiones tos arenosos y poco compactos, a fin de poder di-
ferenciar entre los niveles que son el resultado de
La realización del análisis intrasitio aquí pre- eventos culturales, de aquellos ocasionados por el
sentado permitió estimar los efectos de los proce- desplazamiento vertical de los materiales arqueo-
sos de formación sobre las distribuciones arte- lógicos. Al respecto, consideramos que un punto
factuales superficiales y subsuperficiales de Campo muy interesante a trabajar en Campo Blanco sería
Blanco. verificar si los materiales obtenidos en la prueba
Consideramos que el viento, el agua de lluvia de pala tres (PP3) son o no el resultado de este
y de escorrentía, la cobertura vegetal, la pendiente último proceso, considerando que los artefactos con
del terreno, la acción faunística superficial y módulos más grandes se encuentran a mayor pro-
subsuperficial, la formación de concreciones fundidad que los más pequeños, contrariamente a
calcáreas y la reclamación y perturbación cultura- lo esperable en esta situación (Schiffer 1987; Pin-
les han incidido en las distribuciones y composi- tar 1987).
ciones de los agregados artefactuales del sitio. Así, Como corolario, los resultados aquí obtenidos
la acción perturbadora de estos procesos de for- señalan que el análisis de los materiales líticos en
mación ha dado como resultado un conjunto cons- sitios cantera-taller de superficie con característi-
tituido por una mezcla de artefactos que fueron re- cas similares a las de Campo Blanco, que pueden
movidos de los que debieron haber sido sus o no presentar ocupaciones recurrentes, debe estar
contextos primarios. acompañado necesariamente por el estudio porme-
Esto nos permitiría sostener que se trata de un norizado de los procesos de formación de sitio, ya
yacimiento secundario, en el cual los materiales que esto permitiría tomar los recaudos pertinentes
arqueológicos han experimentado una dispersión a la hora de realizar inferencias, especialmente en
efectiva y/o perturbación completa, produciéndo- aquellos casos asociados con la realización de aná-
se la eliminación de las relaciones microespaciales lisis espaciales intrasitio.
originales (Butzer 1989). Por lo tanto, si bien con-
sideramos que las agrupaciones de artefactos en Agradecimientos: Agradecemos a Juan Carlos
Campo Blanco, en parte, son resultado de activi- Cosiansi, Carolina García y Daniel Vieyra por su
dades culturales, las mismas no pueden ser identi- colaboración en el campo, y a Fernando Korstanje
ficadas como pisos de ocupación ni como áreas de por el apoyo logístico brindado. A Luis Babot por
actividad (Figura 3), sino como agregados produ- su colaboración en la confección de los gráficos. A
cidos por una serie de procesos de formación, tan- la arqueóloga Andrea Toselli, quien participó en
to culturales como naturales. los trabajos de campo y laboratorio. A Carlos
Asimismo, los análisis tecnológicos realizados Aschero, gracias, por todo. Finalmente, nuestro
sobre los materiales líticos recuperados en la can- reconocimiento a don Juan Carlos Saso y familia.

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