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[Dos cortos
foto fija y pequeño movimiento
]
El prado de Bezhin
Título original: Bezhin lug
Año: 1937
País: Unión Soviética
Género: Drama. Cortometraje. Revolución Rusa
Dirección: Sergei M. Eisenstein
Guión: Sergei M. Eisenstein, Isaak Babel (Historia: Ivan Turgenev)
Duración: 31 min
Reparto: Viktor Kartashov, Nikolai Khmelyov, Pyotr Arzhanov, Yekaterina Teleshova, Nikolai Maslov, Yakov Zajtsev,
Boris Zakhava
Sinopsis: En 1935, Eisenstein se acerca de nuevo a la vida campesina y rueda un film, que posteriormente es destruido.
Esta versión es un montaje con los restos salvados de la destrucción, y en ella se ve de nuevo el genio del cineasta, al
narrar el conflicto entre un viejo "kulak", que simboliza el viejo régimen y su hijo, un pionero, entusiasta de la nueva
situación política de su país.
La anécdota había sido extraída de un cuento de Turgenev (publicado presumiblemente en 1852) pero se la había
actualizado para situarla en la rebelión de los kulaks, los pequeños propietarios campesinos que resistieron la socialización
de la tierra y que durante 1929-1934 plantearon un serio problema social al gobierno soviético. Con el rodaje casi
terminado, Eisenstein fue obligado a suspenderlo y el material fue luego destruido durante la guerra. Afortunadamente, el
director conservó algunos fotogramas de cada toma para facilitar la planificación del montaje, y con esas imágenes fijas se
realizó una reconstrucción parcial del film, hacia 1966.
El muelle
Título original: La jetée
Año: 1962
País: Francia
Género: Ciencia ficción. Fantástico. Holocausto nuclear. Experimental
Dirección: Chris Marker
Guión: Chris Marker
Duración: 29 min
Reparto: Hélène Chatelain, Davos Hanich, Jacques Ledoux, André Heinrich, Jacques Branchu, Pierre Joffroy, Etienne
Becker, Philbert von Lifchitz, Ligia Borowcyk, Janine Klein
Sinopsis: Tras una apocalíptica guerra nuclear, el mundo ha quedado devastado. Un grupo de científicos del bando
vencedor llega a la conclusión de que el único modo de salvar a la humanidad es recurriendo a los viajes a través del
tiempo: o bien mandar a una persona al pasado para pedir ayuda, o al futuro para buscar una solución a la situación
presente. El elegido para realizar el viaje a través del tiempo es un prisionero. Historia de corte experimental sobre el
poder de la memoria, contada exclusivamente a través de fotos fijas, en la que un hombre trata de reconstruir el recuerdo
de su amada, en tiempos de la Tercera Guerra Mundial. Un singular film de ciencia-ficción francés.
[Dos films
Límites de la representación
]
Shoah
Título original: Shoah
Año: 1985
País: Francia
Género: Documental. Holocausto. Nazismo
Dirección: Claude Lanzmann
Guión: Claude Lanzmann
Duración: 566 min
Reparto: Simon Srebnik, Michael Podchlebnik, Motke Zaidl, Hanna Zaidl, Jan Piwonski, Itzhak Dugin, Richard Glazer,
Paula Biren, Pana Pietyra, Pan Filipowicz, Pan Falborski, Abraham Bomba, Czeslaw Borowi, Henrik Gawkowski, Rudolf
Vrba
Sinopsis: "Shoah" ("aniquilación" en lengua hebrea) es una revisión de la memoria del Holocausto en primera persona.
Las víctimas, los testigos, todos aquellos que vivieron el horror y pueden, obligándose a recordar, devolver al presente una
realidad que no debe caer en el olvido.
El francés Claude Lanzmann dirige un impresionante documental de 9 horas y media sobre el Holocausto sin usar
imágenes de archivo ni recreaciones de ficción, tan sólo con la narración minuciosa de las experiencias de las víctimas y
los testigos. Unas palabras que obligan al espectador a realizar un ejercicio de insoportable imaginación sobre el dolor, el
espanto y la degradación humana ocurrida en los campos de exterminio. Unas palabras con el fin último de la reflexión y
de que jamás caiga en el olvido. Es largo, y no es ameno. Poco importa. Es "Shoah", un imprescindible y sobrecogedor
documento histórico que traspasa el valor de mero documental. (Pablo Kurt: FILMAFFINITY)
(Nota: por su interés reproducimos a continuación la crítica íntegra de Miguel Ángel Palomo, del diario El País):
"Monumental trabajo en el que el cineasta francés Claude Lanzmann invirtió 11 años de su vida, un terrible acercamiento
documental al holocausto. 'Shoah' supone para el espectador un viaje al centro mismo del exterminio judío, una cadena
que lo ata ante la pantalla para impedir que pueda mirar hacia otro lado. Algo de eso es 'Shoah': la historia de personas que
miraban hacia otro lado; también la de seres humanos que se acostumbraron a convivir con el horror hasta que se
convirtió casi en algo cotidiano; también la de quienes sucumbieron ante la mano nazi y la de quienes vivieron para
contarlo, marcado para siempre. Ante la cámara de Lanzmann desfilan supervivientes, oficiales, civiles ucranianos y
polacos... Todos ellos se convierten en símbolos de la Europa que callaba ante la tragedia que vivían en el Este: en
Treblinka, más tarde en Auschwitz... Quizá sea fácil hablar de películas imprescindibles. 'Shoah' lo es por encima de
cualquier otra."
La primera vez que tuve noticia de esta estremecedora película fue en una hermosísima carta que me envió desde París, a
mediados de los años noventa del siglo pasado, el poeta y pintor santanderino Julio Maruri, autor que hace ahora casi
medio siglo obtuvo el Premio Nacional de Poesía por una antología poética en la que figuraba su libro Las aves y los
niños, lectura ante la que sucumbió el mismísimo Vicente Aleixandre.
En su carta, Julio Maruri me hablaba de sus paseos por las calles de París mientras mantenía a la vez muy sabrosas
conversaciones con algunos de sus antiguos y más ilustres habitantes, como Chopin, Voltaire, Casanova o María Callas.
También me comentaba su arrebatadora pasión por la voz dramática de la soprano griega, o por el sonido desmayado de la
trompeta de Chet Baker. Y dedicaba varios párrafos a fijar por escrito el deslumbramiento que le había experimentado al
contacto con el cine de Visconti, lo inmarchitable de la lírica gestual de Chaplin, o la devastación ética y estética que le
había supuesto el visionado de la versión íntegra del documental de Lanzmann.
Después del pase de esta madrugada, quizá lo que más me ha conmocionado de Shoah es que no he podido ni por asomo
hacerme una idea de lo que realmente sucedió en los campos de Treblinka o Chelmno. Me explico, claro que podría
relatar con algún detalle las secuencias de lo ocurrido en dichos lugares, hacer un listado con el número de muertos y
torturados, describir los métodos de extermino empleados por los nazis, incluso dibujar un mapa de la zona con las
dimensiones de los campos y su geografía más significativa… Pero cómo llegar a comprender, a intuir siquiera, a
representar en mi mente o en mis entrañas lo que sintió Simon Srebnik, uno de los dos únicos supervivientes de Chelmno,
cuando con Lanzmann regresó al campo en el que de niño los nazis le obligaron a cantar para ellos mientras aniquilaban a
centenares de seres humanos a su alrededor. Es imposible, es inútil, no dispongo, no disponemos de las herramientas
necesarias para palpar siquiera la devastación experimentada por aquel niño, por el Simon Srebnik que recuerda mirando a
la cámara, mirándonos a nosotros sin que nosotros podamos ni ver ni comprender nada de verdad.
A lo largo de todo el documental no se nos muestran imágenes de cadáveres ni de sangre; no hay panorámicas de
prisioneros esqueléticos; no pueden verse montañas de cuerpos rotos, amarillos y amontonados unos sobre otros con
toneladas inimaginables de desprecio… Lanzmann “sólo” muestra paisajes, los sencillos escenarios en los que habitó el
horror más inconcebiblemente humano. Lanzmann sitúa la cámara para lograr un encuadre lo más aséptico posible, un
plano neutro en el que la memoria y el dolor de los supervivientes queda plasmado con rotundidad y sencillez, sin ningún
subrayado. Todo subrayado sólo puede ser inmoral, obsceno y repugnante. Nada es lacrimógeno en Shoah. El documental
no ofrece al espectador ningún resorte al que asirse para liberar su estupefacción. No, todo está hecho para que la memoria
del horror y la iniquidad más absoluta anide ya para siempre en el espíritu del espectador, para que recorra su interior
durante toda su existencia. (Juan Antonio González Fuentes, ojosdepapel.com)
Filmado a lo largo de doce años, Shoah es un épico documental sobre el Holocausto hecho a partir de entrevistas a
sobrevivientes, testigos y victimarios. El film no recurre a ningún material de archivo, sino que busca más bien
“reencarnar” la tragedia judía presentando el testimonio de sus protagonistas y visitando los lugares en que aconteció.
Lanzmann decidió filmarlo tras ver cómo, luego de apenas cuarenta años, el genocidio comenzaba ya a desdibujarse en la
bruma del tiempo, cómo la atrocidad pasaba a ser neutralizada por la Historia. Su enorme tarea –épica e íntima, inmediata
y definitiva– es un triunfo de forma y contenido que, a la vez que revela verdades ocultas, reescribe las reglas sobre el
cine documental.
No es fácil hablar de Shoah. Hay magia en ese film y la magia no puede explicarse. Después de la guerra hemos
leído cantidad de testimonios sobre los guetos, sobre los campos de exterminación: estábamos conmovidos.
Pero al ver el extraordinario filme de Claude Lanzmann nos damos cuenta de que no sabíamos nada. A pesar de
conocerla, la horrorosa experiencia seguía distante de nosotros.
Por primera vez la vivimos en nuestra cabeza, nuestro corazón, nuestra carne. Pasa a ser la nuestra. Ni ficción ni
documental. Shoah logra esta recreación del pasado con una sorprendente economía de recursos: lugares, voces, caras. El
gran arte de Claude Lanzmann es hacer hablar a los lugares, resucitarlos a través de las voces y más allá de las palabras,
expresar lo indecible por los rostros. Los lugares. Una de las grandes preocupaciones de los nazis fue hacer desaparecer
todas las huellas, pero no pudieron borrar todos los recuerdos y, bajo los camuflajes –bosques jóvenes, hierba nueva–
Claude Lanzmann supo encontrar las horribles realidades. En esa pradera de verdor había fosas en forma de embudo
donde los camiones descargaban los judíos asfixiados durante el trayecto. En este riachuelo tan bonito se tiraban las
cenizas de los cadáveres calcinados. Acá están las granjas pacíficas desde donde los campesinos polacos podían oír y aún
ver lo que pasaba en los campos. Aquí, los pueblos de bellas casas antiguas desde donde toda la población judía fue
deportada. Claude Lanzmann nos muestra las estaciones de Treblinka, de Auschwitz, de Sobibor. Busca con los pies las
rampas, hoy cubiertas de pasto, por donde centenares de miles de víctimas fueron empujadas hacia las cámaras de gas.
Para mí una de las más descarnadas de las imágenes es la que representa un amontonamiento de valijas apiladas, unas
modestas, otras más lujosas, todas con nombres y direcciones. Allí unas madres habían acomodado cuidadosamente la
leche en polvo, el talco. En otras, la ropa, los alimentos, las medicinas. Y ninguna necesitó nada. Las voces. Cuentan, y
durante la mayor parte de la película dicen todas las mismas cosas: la llegada de los trenes, la apertura de los vagones de
donde se desploman los cadáveres, la sed, el desconocimiento al que invade el pavor, el desvestirse, la desinfección, la
apertura de las cámaras de gas. Pero ni por un instante se tiene la sensación de algo repetido. Primero por la diferencia de
las voces. Está la fría, objetiva –apenas al comienzo con algunos temblores de emoción– de Franz Suchomel, el SS
Unterscharführer de Treblinka: él es el que hace la exposición más precisa, más detallada, de la exterminación de cada
convoy. Están las voces un poco perturbadas de algunos polacos: el conductor de la locomotora, que los alemanes
sostenían con vodka, pero que no podía soportar los gritos de los niños sedientos, el jefe de la estación de Sobibor,
inquieto por el silencio repentino que caía sobre el campo cercano. A menudo las voces de los campesinos son
indiferentes, un poco burlonas. Además, están las voces de los escasos judíos sobrevivientes. Dos o tres han conquistado
una aparente serenidad. Pero muchos apenas soportan hablar, sus voces se quiebran, se deshacen en lágrimas. Nunca cesa
la concordancia de sus relatos; al contrario, hace pensar en la repetición deseada de un tema musical o de un leitmotiv.
Porque la sutil construcción de Shoah evoca una composición musical, con sus momentos donde culmina el horror, los
pasajes apacibles, sus playas neutras. Y el conjunto tiene el ritmo que da el fragor casi insoportable de los trenes que
ruedan hacia el campo. Rostros. A menudo dicen mucho más que las palabras. Los campesinos polacos muestran
compasión. Pero la mayor parte parecen indiferentes, irónicos o aun satisfechos. Los rostros de los judíos están acordes
con sus palabras. Lo más curioso son los rostros de los alemanes. El de Franz Suchomel permanece impasible, salvo
cuando canta una canción a la gloria de Treblinka y se iluminan sus ojos. Pero, en el caso de los otros, la expresión de
molestia, de falsedad, desmiente sus protestas de ignorancia, de inocencia. Una de las grandes habilidades de Claude
Lanzmann ha sido contarnos el Holocausto desde el punto de vista de las víctimas, pero también desde el de los “técnicos”
que lo hicieron posible y rehúsan toda responsabilidad. Uno de los más característicos es el burócrata que organizaba
los transportes. Los trenes especiales, explica, eran puestos a disposición de los grupos que partían en excursión o de
vacaciones y que pagaban media tarifa. No niega que los convoyes dirigidos hacia los campos eran también trenes
especiales. Pero él pretende no haber sabido que los campos significaban la exterminación. Pensaban que eran campos de
trabajo, donde los más débiles morían. Su fisonomía molesta, huidiza, lo contradice cuando alega ignorancia. Un poco
más adelante, el historiador Hilberg nos informa que los judíos “transferidos” eran considerados como turistas en
vacaciones por la agencia de viajes y que sin saberlo, se autofinanciaban la deportación, ya que la Gestapo la pagaba con
los bienes que les había confiscado. Otro ejemplo del mentís que dan los rostros a las palabras es el de uno de los
“administradores” del gueto de Varsovia: él quería ayudar para que sobreviviese el gueto, preservarlo del tifus, afirma.
Pero a las preguntas de Claude Lanzmann responde balbuceando, sus rasgos se alteran, su mirada se hace huidiza, está
totalmente turbado. El montaje de Claude Lanzmann no obedece a un orden cronológico; yo diría –si se puede emplear
estas palabras en referencia a un tema tal– que es una construcción poética. Sería necesario un trabajo de mayor extensión
que este para indicar las resonancias, las simetrías, las asimetrías, las armonías sobre las que reosa. Así se explica que el
gueto de Varsovia no sea descrito sino hacia el final del filme, cuando conocemos ya el destino implacable de los
reclusos. Allí tampoco la narración es unívoca, es una cantata fúnebre de muchas voces diestramente entrelazadas. Karski,
entonces funcionario del gobierno polaco en el exilio, cediendo a los ruegos de dos importantes responsables judíos, visita
el gueto para dar al mundo su testimonio (además, en vano). El vio solo la espantosa inhumanidad de ese mundo
agonizante. Los pocos sobrevivientes de la sublevación, despedazada por las bombas alemanas, hablan, por el contrario,
de los esfuerzos hechos para preservar la humanidad de esa comunidad condenada. El gran historiador Hilberg discute
largamente con Lanzmann sobre el suicidio de Czerniakow, que creyó poder ayudar a los judíos del gueto y que perdió
toda esperanza el día de la primera deportación. El fin de la película es, a mi entender, admirable. Uno e los pocos
sobrevivientes de la sublevación se encuentra solo en medio de las ruinas. Dice que ahora siente una especie de serenidad
al pensar: “Soy el último de los judíos y espero a los alemanes”. Y enseguida vemos pasar un tren que lleva un nuevo
cargamento hacia los campos. Como todos los espectadores, mezclo el pasado y el presente. Dije que es en esta confusión
donde reside el lado milagroso de Shoah. Añadiría que jamás hubiera imaginado una alianza parecida del horror y la
belleza. Es cierto que una no sirve para enmascarar al otro; no se trata de esteticismo, al contrario: la pone en evidencia,
con tanta inteligencia y rigor que tenemos conciencia de contemplar una gran obra. Una verdadera obra maestra.
Deux fois cinquante ans de cinéma français (Jean-Luc Godard & Anne-Marie Miéville, 1995)
2 x 50 años de cine francés
Título original: Deux fois cinquante ans de cinéma français
Año: 1995
País: Francia, Suiza, Reino Unido
Género: Documental. Sobre cine.
Dirección: Jean-Luc Godard, Anne-Marie Miéville
Guión: Jean-Luc Godard, Anne-Marie Miéville
Duración: 50 min
Reparto: Documental, Jean-Luc Godard, Dominique Jacquet, Michel Piccoli, Cécile Reigher
Sinopsis: Godard en persona, y en un dispositivo similar al planteado en las "Histoire(s)", discute con Michel Piccoli los
acontecimientos institucionales que se preparan para celebrar el centenario del nacimiento del cine en Francia.
[ Serie Trágica ]
La Antígona de Sófocles después de la transmisión de Hölderlin para la etapa editada por Brecht en 1948.
Título original: Die Antigone des Sophokles nach der Hölderlinschen Übertragung für die Bühne bearbeitet von Brecht
1948. Suhrkamp Verlag
Año: 1992
País: Alemania
Género: Drama. Antigua Grecia. Teatro
Dirección: Danièle Huillet, Jean-Marie Straub
Guión: Friedrich Hölderlin (Obras: Sophocles, Bertolt Brecht)
Duración: 100 min
Reparto: Astrid Ofner, Ursula Ofner, Albert Hetterle, Stephan Wolf-Schönburg, Lars Studer, Werner Rehm
Sinopsis: Basada en textos de Bertold Brecht y en las traducciones al alemán realizadas por Friedrich Hölderlin de textos
de Sófocles. Antígona, hija de Edipo, se opone a Creonte, el tirano rey de Tebas, por imponer la prohibición de hacer ritos
fúnebres al cuerpo de Polinices, hermano de Antígona, como castigo ejemplar por traición a su patria. Antígona pide a su
hermana Ismene que le ayude a honrar el cadáver de su hermano, pese a la prohibición de Creonte. Ésta se niega por
temor a las consecuencias de quebrantar la ley. Antígona reprocha a su hermana su actitud y decide seguir con su plan.
[ Irene Papas
Irini Lelekou
Attrice. All'età di 12 anni viene ammessa alla scuola d'arte drammatica della sua città, più tardi si trasferisce ad Atene per
studiare teatro. Nei primi anni della sua carriera si esibisce come cantante-ballerina, poi negli anni Venti diviene una
famosa attrice teatrale misurandosi in ruoli femminili importanti della tragedia classica, come Medea ed Elettra. Nel 1943
sposa il regista Alkis Papas, il loro matrimonio dura solo quattro anni ma lei ne conserva il cognome. ] 1
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Introducción al conocimiento de la diosa
Si antes vi esta película por Zorba, ahora por I. P.
Título original: Alexis Zorbas
Año: 1964
Dirección: Michael Cacoyannis
Guión: Michael Cacoyannis
Duración: 146 min
Reparto: Anthony Quinn, Alan Bates, Irene Papas.
Antígona
Título original: Antigoni
Año: 1961
País: Grecia
Género: Drama. Antigua Grecia
Dirección: Yorgos Javellas
Guión: Yorgos Javellas (Obra: Sófocles)
Duración: 93 min
Reparto: Irene Papas, Manos Katrakis, Maro Kodou, Nikos Kazis, Ilia Livykou, Giannis Argyris, Byron Pallis, Tzavalas
Karousos, Thodoros Moridis
Sinopsis: Antígona, hija de Edipo, cuenta a su hermana Ismene que Creonte, actual rey de Tebas, impone la prohibición
de hacer ritos fúnebres al cuerpo de Polinices, como castigo ejemplar por traición a su patria. Antígona pide a Ismene que
le ayude a honrar el cadáver de su hermano, pese a la prohibición de Creonte. Ésta se niega por temor a las consecuencias
de quebrantar la ley. Antígona reprocha a su hermana su actitud y decide seguir con su plan.
[ Irene Papas es Antígona ]
Electra
Título original: Ilektra
Año: 1962
País: Grecia, Estados Unidos
Género: Drama. Antigua Grecia
Dirección: Mihalis Kakogiannis (AKA Michael Cacoyannis)
Guión: Mihalis Kakogiannis (AKA Michael Cacoyannis) (Obra: Eurípides)
Duración: 110 min
Reparto: Irene Papas, Giannis Fertis, Aleka Katselli, Manos Katrakis, Notis Peryalis, Theodoros Dimitriou, Fivos Razi,
Takis Emmanuel, Petros Ampelas, Elsie Pittas
Sinopsis: Adaptación de la tragedia griega "Electra" de Eurípides. Tras una victoriosa campaña en la guerra de Troya
regresa a Argos el rey Agamenón. Durante su ausencia su esposa Clitemnestra, madre de Electra y Orestes, se ha
enamorado del cruel Egisto, conviertiéndole en su amante, y entre ambos preparan el asesinato del noble monarca...
[ Irene Papas es Ἠλέκτρα Êléktra
Introducción al conocimiento de la diosa
¿Quién va a escribir sobre las cejas de Electra? ¿Quién va a escribir sobre las cejas de Antígona? ¿Quién escribirá sobre
las cejas de la viuda? ]
Las troyanas
Título original: The Trojan Women
Año: 1971
País: Estados Unidos, Reino Unido, Grecia
Género: Drama. Antigua Grecia
Dirección: Mihalis Kakogiannis (AKA Michael Cacoyannis)
Guión: Mihalis Kakogiannis (AKA Michael Cacoyannis) (Obra: Eurípides)
Duración: 105 min
Reparto: Katharine Hepburn, Vanessa Redgrave, Geneviève Bujold, Irene Papas, Patrick Magee, Brian Blessed, Alberto
Sanz, Pauline Letts, Rosalie Shanks, Pat Beckett, Anna Bentinck, Elsie Pittas
Sinopsis: Tras la caída de la ciudad de Troya en manos de los ejércitos aqueos, las mujeres troyanas deberán afrontar el
doloroso hecho de ser convertidas en esclavas y trasladadas a las cortes de los príncipes griegos.
[ Irene Papas es Helena ]
Sinopsis: Un joven escritor inglés viaja a Creta para tomar posesión de una pequeña propiedad que ha heredado. En el
viaje conoce a Zorba, un hombre de carácter vitalista y de costumbres primitivas, que ejerce sobre él una gran influencia.
[ Irene Papas es la viuda ]
Título original: Iphigenia
Año: 1977
País: Grecia
Género: Drama. Antigua Grecia
Dirección: Mihalis Kakogiannis (AKA Michael Cacoyannis)
Guión: Mihalis Kakogiannis (AKA Michael Cacoyannis) (Obra: Eurípides)
Duración: 130 min
Reparto: Irene Papas, Tatiana Papamoschou, Kostas Kazakos, Costas Carras, Christos Tsagas, Panos Mihalopoulos,
Dimitri Aronis
Sinopsis: Adaptación de la tragedia griega de Eurípides "Ifigenia en Aulide". Antes de la guerra de Troya, cuando las
tropas aqueas se preparaban para zarpar de Áulide con destino a Troya, la ausencia de viento retuvo a los mil navíos
griegos en el puerto. Un adivino reveló que Artemisa, la diosa de la caza, estaba furiosa porque los griegos habían matado
a uno de los animales que ella protegía. La única manera de apaciguar a la diosa y obtener vientos favorables para zarpar
era sacrificar a Ifigenia, la hija de Agamenón, quien se vio sumido en un trágico conflicto moral.
[ Irene Papas es Clitemnestra ]
Hokusai
Título original: Hokusai
Año: 1953
País: Japón
Género: Documental. Biográfico
Dirección: Hiroshi Teshigahara
Guión: Hiroshi Teshigahara
Duración: 23 min
Reparto: Documental
Sinopsis: Documental sobre la vida y la obra de Katsushika Hokusai.
A pesar de que en los últimos tiempos se ha conseguido reivindicar la aportación fundamental a la historia del cine que
algunos directores japoneses practicaron en la década de los sesenta y setenta (como es el caso de los recientes
descubrimientos para buena parte del público occidental de autores tan modernos y revolucionarios como Seijun Suzuki o
Kinji Fukasaku), aún queda muchísimo material que es necesario rescatar cuanto antes de las pantanosas aguas del olvido.
Un ejemplo, Woman in the dunes, una película fascinante, perturbadora y magnética, una de esas joyas ocultas
incatalogables cuya degustación provoca una experiencia de placer casi orgásmico tanto en el plano formal como en el
sensitivo. Su director es Hiroshi Teshigahara, uno de los más cercanos representantes de lo que se denominó nuberu bagu
("nueva ola japonesa"), movimiento integrado por jóvenes y osados directores que intentaron dilapidar los patrones del
clasicismo hasta entonces imperante mediante un estilo inédito, fruto del choque cultural y el crecimiento económico en el
que se encontraba inmerso el país. Esta apertura a la modernidad supuso una serie de cambios que sacudieron los
cimientos de la tradición del cine nipón: la hibridación de discursos, la ruptura de tabúes temáticos, la abundancia de
hallazgos en el plano técnico, la audacia estilística, un espíritu irreverente y un cierto arrojo a la hora de lanzar una irónica
crítica hacia la sociedad del momento… fueron alguna de las características fundamentales que recorrían estos nuevos
films, firmados por directores como Suzuki (representante de un cine juvenil antisocial, violento y estilizado), el insigne
Shohei Imamura y Yozu Kawashima (quienes intentaron modificar la visión que desde occidente se tenía de Japón, en
palabras de Donald Richie «el Japón "oficial", el del noh, la ceremonia del té, Mizoguchi, Ozu, el último Kurosawa, la
fidelidad y la devoción»), el ecléctico y reivindicativo Nagisa Oshima y otros miembros de la productora Shochiku como
Masahiro Shinoda y Yoshida Yoshishige (los verdaderos tres nombres vertebradores de la etiqueta nouvelle vague), y los
independientes Susumu Hani y el director que nos ocupa, Hiroshi Teshigahara.
En realidad, el calificativo que sirvió para emparentar a estos autores con los que protagonizaron el movimiento francés
del mismo nombre, no parece una mera coincidencia, ya que al intentar despegarse de los moldes representativos de su
tradición cinematográfica, adoptaron algunas de las características y los modos del cine europeo de la época. Así, en el
caso de Woman in the dunes podemos rastrear influencias de Michelangelo Antonio, Alain Resnais e Ingmar Bergman,
tanto en lo que se refiere a la estética, como sobre todo en aquello que concierne al contenido metafísico y existencial que
bullía en el interior hermético de su arraigado trasfondo simbólico. Pero estas connotaciones todavía se hacen más
explícitas si tenemos en cuenta que Woman in the dunes está basada en una novela de Kobo Abe, considerado el
Dostoyevsky, el Camus o el Kafka japonés por tratar la alienación y la pérdida de identidad del hombre de su época.
Así, la película traslada a la perfección todo el poder significativo de su original literario, aderezándolo además con un
expresionismo visual cuyo hipnotismo roza los niveles mentales de la abstracción, transportándonos a un territorio a
medio camino entre la realidad y la fantasía onírica, en el que el sentimiento de extrañeza se erige como el máximo
exponente de toda la narración.
Un hombre aficionado a la entomología, recorre una inhóspita región desértica cercana al mar en busca de un extraño
escarabajo. Ensimismado por la belleza del paisaje pierde el autobús de regreso a la ciudad, por lo que debe pedir ayuda a
los aldeanos para que éstos le indiquen un lugar donde poder pasar la noche. De esta forma es conducido a una insólita
casa situada en el interior de un pozo de arena en la que habita una mujer viuda. Sin embargo, todo este proceso
aparentemente intrascendente es plasmado por Teshigahara a través de una transmisión permanente de una sensación de
tensión e incomodidad. El clima enrarecido se reafirma cuando este personaje, de nombre Niki Jumpei (Eji Tokada, el
mismo protagonista de Hiroshima Mon Amour de Alain Resnais) descubre que ha sido víctima de un engaño y que se
encuentra atrapado junto con la mujer en ese aterrador y apocalíptico escenario. Las constantes sacudidas de la tierra y los
vientos, provocan que la inseguridad de los dos personajes sea constante, lo que unido a unas condiciones precarias en las
que no tienen ni siquiera cubiertas en ocasiones sus necesidades fundamentales (sólo reciben alimentos y agua del exterior
cuando los aldeanos quieren), hacen que su subsistencia se convierta en una lucha casi de instintos primarios por poder
sobrevivir.
Desde el inicio de esta particular convivencia, asistimos al choque entre los dos personajes y a los constantes vaivenes
emocionales a los que someten su enfermiza relación: durante la mayor parte del metraje, el hombre es incapaz de aceptar
su nueva condición de cautivo, revelándose airadamente e intentando escapar por todos los medios de esa cárcel en la que
ha sido aprisionado contra su voluntad, por lo que su único desahogo consiste en someter a continuas vejaciones a la
mujer, quizás con la intención de que ésta termine cansándose y lo deje en libertad, pero la soledad de ella es tan grande
que prefiere su inclemente compañía a volver a encontrarse sin nadie con el que compartir su triste existencia. Para
muchos esta lucha representa el eterno baile acomodaticio entre el hombre y la mujer: él necesita soñar, tener nuevas
experiencias, independencia, mientras que ella, anhela la seguridad, estabilidad y sobre todo el respeto social (recordemos
que la sociedad japonesa es eminentemente misógina). Sin embargo, poco a poco estas posturas se irán contaminando la
una de la otra, al mismo tiempo que, las tensiones que se producen entre ambos, también desembocarán en un ambiente
climático de proclive inclinación sexual. Teshigahara utiliza una puesta en escena de sugestiva sensualidad, acercando su
cámara hasta los cuerpos, los rostros, de manera que casi somos capaces de percibir la sudoración que se produce en cada
uno de los poros que conforman la piel. No en vano la realización de este film coincide con el nacimiento del pinku eiga,
por lo que es muy probable que el director adoptara alguno de sus planteamientos o formulaciones para la concepción de
las escenas más tórridas. Además, la sexualidad que subyace en Woman in the dune se encuentra revestida de un halo de
morbosidad. Se respira incomodidad, una especie de horror fantasmagórico lo inunda todo. Teshigahara nos instala en este
territorio del malestar y la náusea gracias a la intercalación de fragmentos en los que los bloques de arena que rodean la
casa parecen cobrar vida, como si estuvieran preparándose para precipitarse y sepultarlos en el momento menos esperado,
para que todo llegue a su fin. Las sacudidas de tierra son constantes, haciendo crujir los cimientos de la casa, el ruido del
viento irradia amenazantes modulaciones sonoras que se traducen en silbidos indescifrables… la arena, al fin y al cabo, se
convierte en el tercer personaje, aquél que los retiene, que los amenaza, que condiciona sus miserables existencias. Se
trata de un elemento de poder casi divino y castigador. Son muchas las alegorías que se pueden extraer para intentar
descifrar todos los elementos de carácter críptico que se ofrecen en la narración. Desde el punto de vista místico puede
entenderse que la arena sería una especie de Dios sádico que quiere controlar el destino del hombre, obligándolo a la
sumisión, desde una posición más filosófica, el foso donde se encuentran los dos personajes simbolizaría una caverna
donde el ser humano retrocede en el tiempo y ha de involucionar a su estado más primario, aunque también esto nos
conduzca hacia una reflexión sobre lo insignificante de la existencia, lo superfluo de los bienes materiales (ya que Jumpei
se identifica con la soberbia del típico hombre urbanista), el derrumbe de todo el pensamiento hasta entonces establecido,
en un intento de cuestionamiento de todas aquellas grandes preguntas que salpican la conciencia de los ciudadanos que
habitan las sociedades modernas. El hombre está condenado a su desaparición dentro del caos contemporáneo. Jumpei
asume su fracaso y la serenidad volverá a instaurarse dentro de él en el instante en el que deje de pensar en la libertad y se
adapte a las condiciones del lugar en el que debe permanecer el resto de su vida. Por eso, a pesar de que tiene la
oportunidad de escapar decide no hacerlo, quizás porque por fin, ha logrado encontrarse a sí mismo.
Teshigahara logra captar a la perfección el ambiente de pesadilla a través de un trabajo de dirección impecable (como esa
meticulosidad que demuestra a la hora de plasmar los más insignificantes detalles que parecen adquirir cualidades
reveladoras tras su paso por el inquisitivo objetivo de la cámara), así como gracias a las decisivas aportaciones que realiza
Hiroshi Segawa en la fotografía, aportando una iluminación contrastada entre luces y sombras (simbolizando la dualidad
que esconde el corazón de toda persona) que contribuye a resaltar el componente fantástico de la cinta (en los límites de la
ciencia-ficción), caligrafiando los distintos tipos de texturas que componen tanto a los objetos como las personas
(magníficas esas corrientes de arenas movedizas a modo de volcán en erupción), y Toru Takemitsu en la banda sonora,
repleta de susurros, gemidos insinuantes, que unas veces desaparecen por completo, y otras sorprenden con poderosa furia
a través de sonidos chirriantes realizados con inesperados estruendos de batería y platillos.
La validez después de cuarenta años de Woman in the dunes está fuera de toda duda, ya que los elementos utilizados para
construir su imagen resultan, todavía en nuestros días, eminentemente modernos, y su discurso acerca de las dudas que
asolan al hombre en su confrontación con una realidad que lo sobrepasa, de una actualidad aplastante. (Beatriz Martínez,
Miradas.net)
Turismo de carretera
Título original Turismo de carretera
Año 1968
Duración 96 min.
País Argentina
Dirección Rodolfo Kuhn
Guion Rodolfo Kuhn, Héctor Grossi, Francisco Urondo
Fotografía Juan José Stagnaro
Reparto Héctor Pellegrini, María Vaner, Duilio Marzio, Tito Alonso, Marcos Zucker, María Valenzuela, Dora Baret,
Luis Brandoni, Oscar Viale, María Rosa Gallo, Jorge Rivera López, Diego Varzi, Nora Cullen, Juan Manuel Fangio
Género Drama. Acción | Deporte. Coches / Automovilismo
Sinopsis La ambición de un corredor de pueblo por correr en TC (Turismo de Carretera) lo separa de su novia.
Buenos Aires
Título original: Buenos Aires
Año: 1958
País: Argentina
Género: Documental
Dirección: David José Kohon
Guión: David José Kohon
Duración: 12 min
Reparto: Documental
Sinopsis: Kohon produjo este cortometraje en clave de sinfonía urbana. “Buenos Aires” (1958) sintetiza miradas sobre la
arquitectura de la ciudad, el tránsito frenético de la gran metrópolis y los márgenes de la misma. En doce minutos plantea
una mirada aguda a las condiciones de la barriada -la villa miseria- en expansión en la ciudad de Buenos Aires y,
coincidentemente, en todas las grandes ciudades de América Latina. Un trabajo que, sólo un año después de Villa Miseria
también es América (Bernardo Verbitsky), viene a condensar y reflejar las preocupaciones de cierta parte de los artistas
latinoamericanos por el desarrollo de las ciudades.
¿Qué es el otoño?
Título original: ¿Qué es el otoño?
Año: 1977
País: Argentina
Género: Drama
Dirección: David José Kohon, Daniel Portela
Guión: Mario Diament, David José Kohon
Duración: 115 min.
Reparto: Alfredo Alcón, Dora Baret, Fernanda Mistral, Alberto Argibay, Aldo Barbero, Javier Portales, Flora Steinberg,
Alicia Zanca, Catalina Speroni, Pepe Armil, Roberto Mosca, Luis Corradi, Bernardo Perrone, Aldo Braga, Evangelina
Massoni, Patricio Contreras, Carlos Calvo.
Sinopsis: Drama existencial que retrata a un arquitecto fracasado que entabla una relación amorosa sin compromisos con
una divorciada con dos hijos. Su baja autoestima lo irá destruyendo, debatiendose en una lucha consigo mismo y con el
medio frustrante que lo rodea.
Viólame
Título original Baise-Moi
Año 2000
Duración 74 min.
País Francia
Dirección Virginie Despentes, Coralie Trinh Thi
Guion Virginie Despentes, Coralie Trinh Thi (Novela: Virginie Despentes)
Reparto Karen Bach, Raffaëlla Anderson, Delphine MacCarty, Lisa Marshall, Estelle Isaac
Sinopsis Una joven de un barrio marginal es violada y, después, durante una discusión, mata a su propio hermano. Su
destino se cruza con el de otra mujer, también marcada por un violento destino: es una prostituta que ha matado a su
compañera de piso. Las dos chicas se encuentran por azar en su huida, y deciden aliarse en un salvaje viaje marcado por el
sexo y la violencia. La pareja asesina sin piedad a todos los hombres que se cruzan en su camino.
[ leo Teoría King Kong, dedicado a Karen Bach, Raffaëlla Anderson y Coralie Trinh Thi ]
Café y cigarrillos
Título original Coffee and Cigarettes
Año 2003
Duración 96 min.
País Estados Unidos
Dirección Jim Jarmusch
Guion Jim Jarmusch
Reparto Roberto Benigni, Steve Buscemi, Cate Blanchett, Bill Murray, Alfred Molina, Iggy Pop, Tom Waits, Steven
Wright, Joie Lee, Cinqué Lee, Joe Rigano, Vinny Vella, Renée French, E.J. Rodriguez, Alex Descas, Isaach de
Bankole, Steve Coogan, Bill Rice, Taylor Mead, The GZA, Meg White, Jack White
Sinopsis En 1993, un corto de Jim Jarmusch titulado "Coffee and Cigarettes" recibió la Palma de Oro del Festival de
Cannes. Once años depués Jarmusch rueda "Coffee and Cigarettes", un conjunto de episodios cortos. Cada secuencia
muestra a diversos personajes sentados a una mesa, tomando café, fumando cigarrillos y discutiendo sobre temas tan
diversos como la preparación del té inglés, las teorías sobre la conspiración contra Elvis Presley, Abbot & Costello, la
ficticia banda de rock SQÜRL, París en los años veinte o el uso de la nicotina como insecticida...
Smoke
Título original: Smoke
Año: 1995
País: Estados Unidos
Género: Drama
Dirección: Wayne Wang, Paul Auster
Guión: Paul Auster
Duración: 112 min
Reparto: Harvey Keitel, William Hurt, Stockard Channing, Forest Whitaker, Harold Perrineau Jr., Ashley Judd, Giancarlo
Esposito, Victor Argo, Erica Gimple, Clarice Taylor, Jose Zuniga, Malik Yoba, Mary Ward, Jared Harris, Stephen
Gevedon, Howie Rose
Sinopsis: Brooklyn, verano de 1987. Un grupo de personas que frecuenta el estanco de un barrio de esa zona de Nueva
York. Auggie Wren (Harvey Keitel), el estanquero, es el gran confidente de todos ellos. La rocambolesca historia de
cómo consiguió su cámara fotográfica y de por qué se decidió a elaborar su singular colección de fotografías -el mismo
encuadre de la casa de enfrente a lo largo de 14 años- le dará por fin un argumento a Paul Benjamin (William Hurt),
prestigioso novelista en crisis creativa. Paul, a su vez, ayudará a Rashid (Harold Perrineaud Jr.), un adolescente negro algo
perdido, en la búsqueda de su padre. Éste resulta ser Cyrus (Forest Whitaker), un modesto mecánico que intenta
recomponer su vida. El círculo vital se cierra cuando estos contactos humanos implican de tal modo al propio Auggie que
le obligan a asumir su olvidada responsabilidad respecto a Ruby (Stockard Channing), una antigua novia con la que tuvo
una hija (Ashley Judd), que ahora, ya adolescente, pasa por un momento muy difícil.
En el sótano
Título original: Im Keller (In the Basement)
Año: 2014
Duración: 81 min.
País: Austria
Director: Ulrich Seidl
Guión: Veronika Franz, Ulrich Seidl
Fotografía: Martin Gschlacht
Reparto: Documentary, Alessa Duchek, Gerald Duchek, Inge Ellinger, Manfred Ellinger Walter Holzer, Cora Kitty,
Alfreda Klebinger, Fritz Lang, Josef Ochs, Peter Vokurek
Género: Documental | Comedia negra
Sinopsis: La película trata de describir la relación que los austríacos mantienen con sus sótanos, y de definir las
peculiaridades de los sótanos austríacos… o si es cierto que tales peculiaridades existen.
Título original Mit mir will keiner spielen (No One Will Play with Me)
Año 1976
Duración 14 min.
País Alemania del Oeste (RFA)
Dirección Werner Herzog
Guion Werner Herzog
Género Documental | Infancia. Colegios & Universidad. Cortometraje
Sinopsis Documental sobre una clase de preescolar que pretende mostrar las relaciones entre los niños.
"La profunda verdad interior inherente al cine solo puede ser descubierta no siendo burocráticamente, políticamente y
matemáticamente correcto." Werner Herzog
Experimental hasta la médula, el director alemán Werner Herzog afincado actualmente en Estados Unidos empezó a
trabajar de lleno en la ficción contando con el gran apoyo del excéntrico Klaus Kinski con quien trabajó en cinco
películas: el “remake” de “Nosferatu” y las pseudo-épicas “Aguirre, la Cólera de Dios” (Aguirre der zon Gottes, 1972);
“Fitzcarraldo” (1982) y “Cobra Verde” (1986) con el padre de Natasha bajo la piel de hombres obsesionados de cruzar el
límite de lo humano a inhumano. Temática patente en la filmografía de Herzog, siempre dispuesto a descubrir que hay
más allá de ese impulso que incita al hombre a sobrepasar esos límites racionales.
Otra película en la que trabajaron Herzog y Kinski y que parece una hermana menor de la magistral “El Enigma de Kaspar
Hauser”, fue otra adaptación de una obra teatral. En éste caso de Georg Büchner, escrita a mediados del siglo XVIII. Así
pues, después de muchos años de en los escenarios, “Woyzeck” vivia su representación detrás de las cámaras gracias a
estos dos monstruos germanos que jugaron un papel my importante en el renacimiento del “Nuevo Cine Alemán.
Y, cómo no, basándose en la obra de Büchner, mostrando la sumisión en tiempos post-napoleónicos la atormentada vida
un soldado raso, a merced de unos superiores, que lo manipulan como a un títere y que ni el calor del hogar, ni el de su
esposa, pueden llegar a controlar un irrefrenable estado de locura que se evidencia en las callejuelas y plaza de un
pequeño pueblo cualquiera...
Título original Glocken aus der Tiefe – Glaube und Aberglaube in Rußland (Bells From the Deep – Faith and Superstition
in Russia)
Año 1993
Duración 60 min.
País Alemania
Dirección Werner Herzog
Guion Werner Herzog
Género Documental | Religión
Sinopsis En un rincón perdido de Siberia, los hombres creen en chamanes, exorcistas, nuevos Mesías y en una leyenda
que habla de un lago cuyas profundidades dejan escapar el sonido de las campanas de una catedral. Según esta leyenda,
hace siglos, la ciudad de Kitesh, amenazada por una invasión mongola, fue salvada por Dios que hizo que el lago
Swetloyar engullera a sus enemigos. Este documental causó cierta polémica en Rusia por presentar Siberia como una
región de cultura profundamente primitiva y dominada por las supersticiones y la mística.
Este documental sorprendente sobre una fiesta y rito de iniciación budista, el Kalacakra, no parece ser un tópico ortodoxo
para el heterodoxo Werner Herzog, pero una mirada atenta podrá constatar que el realizador de Aguirre, la ira de Dios, ha
estado siempre interesado en los fenómenos extremos, siendo la religión experimentada como un paso más allá de la
existencia ordinaria una variante del catálogo de sus intereses. Aquí se puede ver desde devotos que se postran por miles
de kilómetros hasta llegar a Bodh-Gaya, India, el lugar en donde el Buda histórico se iluminó sentado bajo un árbol, hasta
el Dalai Lama explicando algunos conceptos característicos del Budismo, aunque son las imágenes de Herzog las que
ilustran con mayor precisión esta pasión colectiva por una religión en cuyo centro domina el vacío y la única certeza es la
impermanencia de todo. (Roger Koza)
Herzog filmó el documental The wheel of time (La rueda del tiempo) sobre el Dalai Lama en el año 2002. Es un gran
cineasta, un gran artista. Resalta más la grandeza de su arte que la magia del Lama. No es sencillo acercarse a una
tradición milenaria aún viva sin ojos de viajero, de hombre que pasa. Aún con la admiración y el respeto con que lo hace
el director de cine, lo que se ve no es sólo extraño sino dudoso.
La película trata del encuentro anual con el Dalai Lama en dos lugares, uno, en la India, es en Bodgaya, al año siguiente la
cita es en Graz, Austria. En el primer lugar se congregan medio millón de peregrinos provenientes de Nepal, Bhutan,
Mongolia, Sri Lanka, en el segundo, hay ocho mil devotos en un centro de convenciones.
En la India el ceremonial se suspende porque el Lama está enfermo, en Austria se lo ve recuperado y se completa lo que el
año anterior quedó inconcluso.
¿Con qué ojos vemos este budismo tibetano? ¿Hasta qué punto estamos preparados para comprenderlo? La cámara de
Herzog es ágil, selectiva, debe haber rodado decenas de horas para editar apenas una hora y minutos. La pobreza. Tanta
gente, miles y miles de fieles caminando por el desierto pedregoso, meses, hasta años, para llegar al evento, abrigados con
harapos. A veces se ven ropas, otras harapos, uno sobre otro para cubrir del frío a esta raza que confundimos por su
aspecto con los que viven en el Altiplano. Pan y agua, pasto seco quemado y avivado con un fuelle para hervir agua, hojas
de té, manteca rancia de yak (un enorme bovino), no hay otro alimento en la inmensidad de los valles del Himalaya.
Hombres que dan tres pasos y se arrojan al suelo para adorar a Dios, se yerguen y dan los siguientes tres pasos con sus
sandalias de pies, y sus suelas de suecos de mano para no despellejarse las palmas sobre las que se apoyan en sus millares
de prosternaciones.
¿Han elegido el camino del Buda? ¿Han meditado sobre la elección de la vía de la adoración al Dalai Lama? ¿No es un
despropósito occidental preguntar por la libertad en una cultura de la fatalidad?
La rueda del tiempo, el Kalachackra, comprender el vacío, visualizar el Mandala interior, ¿qué es todo eso? El filo de la
navaja reúne dos hojas de acero. Una es el devoto tibetano, otra la del devoto austríaco, ¿qué es lo que los une?, pero,
¿qué es lo que los separa? ¿Sólo la ropa?
Cien mil flexiones frente al Árbol del Buda… busco en Internet para saber qué árbol es, parece una tipa, pero leo que es
una higuera, y sigue la información de Wikipedia diciendo que se encuentra en Bodgaya –lo escribí más arriba– y que
Bodgaya está en el estado de Bihar y me conmuevo, estuve ahí, no sabía que cerca de donde yo estaba en mi viaje de
Vanarasi (Benares ) a Nepal, Katmandou, a mis veinticinco años, estaba el Árbol, hay magia, no sé qué es la magia, no es
la del conejo en la galera, es otra cosa, se siente en la India, la sentí los meses que viví allí, la sentí en los valles del
Himalaya, humedece los ojos, sube un cosquilleo por la piel, y hay algo de retorno al hogar a pesar de la distancia y el
desarraigo del peregrino, del sorprendido viajero.
Mis preguntas al budismo tibetano son preguntas metafísicas, también son religiosas. Una preparación para la muerte, así
definía el viejo Sócrates a la filosofía en el diálogo Fedón, de Platón, así parece ser esta vía del Buda, así la viví yo cuando
creí que se avecinaba esa hora en un hospital de Tokio, nada dramático el recuerdo, como las viejas angustias ya
archivadas, se hacen hermanas de nuestra vida.
El Dalai Lama ríe, se ríe con facilidad, disfruta de su condición, pero se nota la gravedad de quien ha sido despojado de su
tierra. Sus guardaespaldas lo siguen como a un Papa, los occidentales lo llaman y lo financian. Es un hombre de
organización, tiene su mensaje, pero no viene en una botella, vuela en Jumbo y circula en Mercedes, ¿por qué no?, el
circulante más abstracto del mundo se vincula con los símbolos del vacío. Dios no es dinero, el Vacío no tiene bolsillo,
pero para meditar hay que sobrevivir.
No es cinismo, hay que intentar comprender. Es una religión extraña, no niega la lucha, basta ver lo que sucede hoy en
Birmania. Recuerdo que una vez, un Mahatma delegado de un Gurú al que seguía en mi juventud, me consideró preparado
y apto para el ritual de la iniciación porque le discutía todo, mi mente es muy rebelde, no ve la luz sin cortocircuitos.
Herzog, me olvidé de él, me acordé de mí, gracias a su película. (Tomás Abraham, lalectoraprovisoria.wordpress.com)
La Soufrière
Título original: La Soufrière - Warten auf eine unausweichliche Katastrophe
Año: 1977
País: Alemania
Género: Documental
Dirección: Werner Herzog
Guión: Werner Herzog
Duración: 30 min
Reparto: Werner Herzog
Sinopsis: Impactante documental del alemán Werner Herzog. En apenas treinta minutos describe la inesperada actividad
de un volcán en La Soufrière, en la isla de Guadalupe, en la órbita colonial francesa del Caribe. El cineasta imprime
emoción a las imágenes de la nube tóxica que expulsa el volcán, que según los expertos amenaza con la explosión de toda
la montaña, lo que ha obligado a la evacuación de las proximidades. Aunque algún lugareño se niega a abandonar la zona.
Curiosamente, las cosas no ocurrieron como vaticinaron los vulcanólogos, y gran parte del mérito de Herzog es
sobreponerse a lo que podía ser una contrariedad para su documental, y revestirlo de un innegable interés.
(www.decine21.com)
“Yo quería ser campeón del mundo como saltador de esquí y así intervine en algunas competiciones internacionales a la
edad de 16 años, sumamente joven. Pero un accidente estuvo a punto de ocasionar la muerte de mi mejor amigo y eso
acabó con mi entusiasmo. Ya no tengo deseos de ser campeón del mundo. Pero esa idea es una especie de sueño que
persiste en mi vida y sigue delante de otra manera. Steiner es una idealización, una persona que vive mis propios sueños.
Él es el campeón” (Werner Herzog).
Mediometraje en el que Werner Herzog nos presenta a Walter Steiner , el famoso y excepcional campeón de saltos de
esquí, primero en su faceta como entusiasta y entregado tallador de madera como introducción al personaje y luego los
míticos saltos en los que no tenía rival, su lucha contra los jueces yugoslavos que le ponían continuas trabas a su
superioridad y como superaba sus miedos, a base de determinación y coraje cuasi suicida, cuando vuelve a saltar después
de haber sufrido un accidente y dar con la cabeza en el suelo a 140 km/h.
La mayor virtud de este documental no es (a mi juicio) la historia que cuenta, ya que a pesar de ser interesante e
instructiva, no alcanza la brillantez de prácticamente todos los posteriores trabajos de este grandísimo especialista en
retratar tipos iluminados y dispuestos a todo por la consecución de sus sueños, sino en el virtuosismo de las imágenes que
nos ofrece, las cuales además de ser poesía pura en la recreación de los saltos y demás, desnudan los sentimientos del
saltador de forma magistral. (tiznao, FilmAffinity)
- Glauce...
- Ese es sólo mi nombre.
tu nombre
significa "ninfa".
¿Cuál es tu promesa
a esta ninfa?
¿Tu reina?
¡Glauce!
La muchacha de Trieste
Título original: La ragazza di Trieste
Año: 1982
País: Italia
Dirección: Pasquale Festa Campanile
Duración: 113 min
Reparto: Ben Gazzara, Ornella Muti
Sinopsis: Dino Romani es un dibujante de comics italo-americano, que al comtemplar como salvan de ahogarse a una
bella joven llamada Nicole, queda profundamente enamorado de ella. Pronto descubrirá que tras esta muchacha salvaje,
que aparece y desaparece cuando quiere, que miente continuamente y que no duda en exhibirse ante propios y extraños se
encuentra una persona sometida a un intenso y doloroso tratamiento psiquiátrico.
[ película malísima, no podría ser peor. La veo por los actores y por el título; dos palabras que juntas son oro, ragazza,
muchacha y Trieste. ]
El aquelarre
Título original: La visione del sabba
Año: 1988
País: Italia, Francia
Género: Drama
Dirección: Marco Bellocchio
Guión: Marco Bellocchio, Francesca Pirani
Duración: 94 min
Reparto: Béatrice Dalle
Sinopsis: David, un psiquiatra recién graduado, debe hacer un diagnóstico sobre Maddalena, una joven acusada del
asesinato de un cazador. Ella afirma que es una bruja y que actuó en nombre del diablo. Un funcionario de Sanidad le dice
a David que tiene razones para creerla, y que sabe que lleva 300 años buscando a un hombre que se adapte a sus
necesidades. Después de su primera reunión con Maddalena, David empieza a cambiar: ignora a su joven y bella esposa
Cristina y se pierde en fantasías y alucinaciones, participa en los interrogatorios de la Inquisición y asiste a eróticos
círculos de brujas.
[ en el film el teatro en el centro de la plaza del país es el aquelarre en el bosque sublimado. La sublimación del culto del
monte al centro de la ciudad, eso es el teatro, ya como competencia de los poetas al culto dionisíaco. Competencia en el
doble sentido, como competición y como oficio. El culto al dios se sublima por intermedio de un artificio. Insisto con esta
palabra técnica (La Sublimación se considera en la Psicología del Yo como un mecanismo de defensa maduro, que
consiste en canalizar las pulsiones desde el territorio de los deseos hacia otro terreno donde estos sean más viables o se
consideren más aceptables. El proceso consiste en un desvío hacia un nuevo fin. Entre los ejemplos de Freud como nuevos
destinos de la pulsión sexual está lo artístico y lo intelectual: Sublimar consistiría en mudar el fin pulsional hacia una
actividad desexualizada, intentando su realización, por ejemplo mediante tareas creativas o de prestigio social). No sé cuál
es su equivalente en griego para este caso.
La importancia del rito es que se juega en todas partes. ]
La casa es negra
Título original Khaneh siah ast (The House is Black)
Año 1963
Duración 22 min.
País Irán
Dirección Forugh Farrokhzad
Guion Forugh Farrokhzad
Fotografía Soleiman Minasian (B&W)
Reparto Documentary
Productora Studio Golestan
Género Documental | Cine experimental. Cortometraje. Enfermedad
Sinopsis Aclamadísimo documental iraní que relata la vida y sufrimiento en una leprosería, y calificado como una pieza
imprescindible del género emparentado con obras como Las Hurdes (Luis Buñuel) o Freaks (Tod Browning). La única
obra cinematográfica de Forough Farrokhzad comienza con la cita "El mundo está lleno de fealdad. Aún habría más si el
hombre apartara la mirada. Van a ver en pantalla una imagen de la fealdad, un retrato del sufrimiento, que sería injusto
ignorar" y posteriormente muestra, de forma cruda y poética, la vida en una colonia de leprosos.
Forugh Farrokhzad - Khaneh siah ast (1963). Obra maestra documental sobre la vida de los enfermos de lepra en Irán. La
casa es negra fue escrito y dirigido por la poeta iraní Forugh Farrokhzad.
Algo se impone desde los primeros planos, algo que hace este film indiscutible, incluso para aquellos que no saben nada
de Forugh Farrokhzad ni de su papel en la cultura iraní contemporánea y que le sitúa inmediatamente, sin las muletas
propias de discurso, análisis o interpretación alguna, en el cine esencial. Es una suerte de seguridad y de absoluta
necesidad en los planos, la certeza en el modo de situar esos rostros y cuerpos de leprosos en un ángulo, en un encuadre y
a una distancia que se imponen por su evidencia y su fuerza. No es la mitología que se ha creado en torno a esta poetisa y
su vida la que designa este film único en nuestra opinión, sino su capacidad de decisión en el gesto de filmar, lo que la une
a algunos grandes cineastas. No hay aprendizaje alguno que pueda transmitir este conocimiento. Lo más injusto para todos
aquellos que creen que el cine puede aprenderse es la evidencia de que Forugh era una cineasta nata, la misma evidencia
que nos asalta cuando contemplamos los planos de Jean Vigo, del Luis Buñuel de Las Hurdes, de las películas de Charlot.
En cada plano, se dice todo acerca de la realidad y de la relación del cineasta como ser humano, -total e indivisible en lo
referente a su percepción y a su filosofía del mundo- frente a lo que ha elegido filmar, con los ojos extremadamente
abiertos y esquivamente cerrados a un tiempo. Los mundos de Vigo, Buñuel y Chaplin tan sólo existen a través de ese
parpadear. Cuando Giacometti mira a una mujer, una cabeza, un busto, incluso durante meses, necesita cerrar los ojos para
obtener de la tierra la forma que viene de ella o de él, y que es más real que su realidad misma. Sucede lo mismo con
Forugh Farrokhzad filmando la leprosería, y en nuestros días, con otro cineasta iraní del mismo temple, Abbas
Kiarostami. Cuando se descubrieron sus películas en Francia, -digamos hasta Close up - se le consideró un cineasta de
ojos abiertos, tan sutil y suave era el deslizamiento entre el mundo percibido con los ojos abiertos y el concebido a ojos
cerrados. En este punto esencial se juega la extraña filiación entre una madre siempre joven y un hijo cinematográfico que
en nuestro imaginario visual siempre ha sido mayor que ella. La escena de la joven en la cava de El Viento nos llevará
explica cómo Kiarostami no se ve a sí mismo como un heredero sino como un médium entre una mujer muerta hace
treinta y siete años, cuyos rasgos reales se han difuminado convirtiéndose en un icono y una mujer cuarenta años menor,
cuyos rasgos permanecerán ocultos a nuestra mirada. Kiarostami otorga a una joven que le sucede en tierra iraní lo que
recibió de otra joven que la precedió en esa misma tierra: el don de la poesía. Y ese don se entrega bajo la tierra, en una
gruta, en la noche de los muertos y en el limbo de lo visible. Esta poesía de Forugh Farrokhzad, que no pudo escribirse,-
como toda poesía-, salvo con los ojos cerrados, es recogida por una mujer de ojos invisibles. Si esta película es a un
documental común sobre una leprosería lo que un aguafuerte de Goya es a un croquis realista, se debe a la capacidad de la
cineasta para mirar a los leprosos y su mundo como una parte de la realidad visible, -era necesario mirarla de frente sin
vergüenza ni temor-, así como otra versión posible de la humanidad tal y como podría imaginarse cerrando los ojos ante
los leprosos, para guardar en la oscuridad, con los párpados cerrados, una suerte de presencia remanente de algunas
imágenes demasiado fuertes como para pasar a otro asunto, refrescar la mirada. Hay planos negros excepcionalmente
largos en esta breve película, como si el espectador a su vez fuera invitado a cerrar los ojos para depositar en él las
imágenes que la cámara le ha ofrecido a ver ojos abiertos. El tiempo de constitución del sustrato de imágenes es un tiempo
indispensable para poder mirar a los leprosos frente a frente sin pestañear, ojos abiertos. Algunas imágenes rechazan
esconderse tras otras que las suceden, y continúan viniendo a inundar la pantalla e incluso en otras escenas donde resurgen
de improvisto en el momento en que el espectador no las espera. Permanecen entre dos aguas, bajo la superficie del film,
tocando de repente la superficie no tanto como un “montaje a distancia” de Pelechian sino como un remordimiento diurno
que surge en la noche en mitad del sueño para atormentar al soñador. Buñuel desafiaba al espectador a mantener los ojos
abiertos con el plano de la navaja rasgando el ojo en Un perro andaluz, Forugh Farrokhzad le obliga a una persistencia
retiniana “mental” de insistencia y duración anormales. No se contenta con describir o documentar la realidad de la
leprosería y los hombres, mujeres y niños que la frecuentan, sino que construye visiones, en el sentido en que aquel que
tiene una visión niega un momento de la banal realidad del mundo frente a lo real fulgurante que aquí confina a lo
surrealista (Fragmento del artículo de Alain Bergala “Les yeux ouverts, les yeux fermés” sobre el film La casa es negra de
Forough Farrokzad. Publicado en la revista Cinéma 07. Editions Léo Scheer. Paris).
El comienzo de esta película, su desarrollo y su final, ponen en cuestión el pretendido vínculo de todas las formas
artísticas con “la belleza”. No es que el vínculo no exista, sino que no es tan claro que la belleza deba ser el objetivo y
parámetro último de cualquier expresión artística. Cada cierto tiempo hay artistas que se proponen exhibir la banalidad
que suele esconderse en lo que concebimos como belleza; lo hicieron Velásquez, Picasso y Francis Bacon, y podríamos
que decir que el resultado siempre fue un espectro mayor de lo registrable y lo transmisible, más cartas para la baraja, en
la medida de que conservaran la relación con las cartas antiguas y por ende, con la belleza. Los rostros de los internos de
un leprosario en Irán que aparecen en los 22 minutos que dura esta cinta son nuevas cartas para el naipe del cine, porque
la película que los retrata induce a que los miremos de una manera que desplaza al sentido común. Ellos viven
cotidianamente una experiencia límite, la realización permanente de uno de los grandes terrores de los seres humanos: la
deformidad. “El mundo está lleno de fealdad”, dice una voz en off masculina sobre fondo negro. “Y habrá todavía más si
miramos hacia otro lado”. La indiferencia hacia la fealdad es indiferencia hacia el sufrimiento de quien la padece, y el
primer plano de esta película va todavía más allá al mostrar a una mujer del leprosario, con el rostro semi tapado pero
inequívocamente deformado por la lepra, mirándose a un espejo y donde vemos que más que sufrimiento hay terror. A los
niños de la escuela dentro del leprosario se les enseña el Corán, a agradecer por los ojos con que ven la fealdad propia y
de sus compañeros, por las manos aun cuando ya no tienen dedos, por los pies aun cuando no sirvan para caminar.
Mientras, una voz femenina le pregunta: “Oh, Dios. ¿Quién es aquel que te alaba desde el infierno?”. Esa voz pertenece a
la poeta iraní Forough Farrokhzad, guionista y realizadora de esta película, la que coronó una corta vida de 32 años que le
alcanzó para escribir la obra poética más importante del siglo 20 dentro de la literatura de su país. No es ironía lo que hay
en la voz de la poeta. Por mucho que las loas a Alá contrasten ferozmente con las deformidades que vemos, las suras del
Corán no son palabrería vacía en estas circunstancias, sino la expresión fundacional de una cultura basada en la
compasión. “¿Quién te alaba desde el infierno?”... Tal vez la pregunta no sea exacta, pues entre sus muchos atributos el
infierno es aquel lugar donde todos se odian con todos. Por cierto que no es odio lo que vemos en la convivencia de los
leprosos, sino un intento desesperado de reconstruir y recuperar la cotidianidad que permite a las personas olvidarse de
ellas mismas. El montaje sirve para mostrar lo diverso y lo igual. Las distintas deformidades que puede causar la lepra, así
como la repetición maquinal de la vida en este leprosario que no es otra cosa que una prisión para inocentes. La
construcción de la película es ambigua en cuanto al rol de la religión y de la presencia o no presencia del Dios
reverenciado en ese país musulmán. La directora filma la pequeña y desvencijada mezquita del leprosario como si allí no
hubiera nada más que precariedad material y personas llenas de fe que buscan consuelo. Tal vez no esté Alá, el compasivo
y misericordioso, pero sí está la piedad y la entrega absoluta y auténtica ante la que no se puede sino guardar un férreo
respeto, y una extrañeza que tampoco es ajena a la joven realizadora. Hay por lo menos tres voces en este breve
documental, hecho por encargo de la Sociedad por la Ayuda a los Leprosos. La primera es la de la propia directora, cuyos
poemas sobre el dolor de existir encuentran en las imágenes una caja de resonancia que altera y profundiza el sentido de
sus palabras; ya sea por las deformidades extremas y sus consecuencias, ya sea porque los breves instantes de felicidad
que vemos en pantalla (un juego de pelota o un matrimonio) no transmiten ninguna felicidad a quien la presencia. Hay
otra voz que en un breve pasaje revela el objetivo concreto del documental y de quienes lo financiaron: llamar la atención
sobre lo que se está haciendo y lo que se puede hacer, porque “la lepra no es una enfermedad incurable”. Y las otras voces
son las de los mismos leprosos, los que ofrecen lo poco y nada que tienen al compasivo y misericordioso en la mezquita,
los niños que leen libros no escritos para ellos, y finalmente un joven prematuramente envejecido que escribe en la pizarra
el título de esta película, aludiendo a la casa de la lepra y sus habitantes castigados e inocentes. Jonathan Rosenbaum dice
que esta película es la mejor síntesis de cine y poesía que haya visto; mientras que muchos otros dicen que el cine iraní
que conocemos tiene muchas deudas directas con estos veinte minutos de metraje. Están los niños, cuya naturalidad y
simpleza puede alegrar pero también aterrar cuando con esas mismas cualidades se enfrentan a los males que no entienden
y no merecen. El color del paraíso de Majidi no se explica sin esta película. Está el costumbrismo cargado moralmente,
que muestra el trabajo y el ocio de las personas como una forma de comprenderlas con la mayor profundidad posible, a
ellas y a sus tradiciones y creencias más trascendentes. Gabbeh y El silencio de Mohsen Makhmalbaf tienen ecos claros
aunque algo lejanos de este documental. Finalmente, está el intento de Abbas Kiarostami de convertir en imágenes
simples y escenas triviales algunas de las combinaciones de imágenes y texto logradas por la realizadora, y de traducir los
poemas de la autora y su relación con la vida a historias de gente relativamente normal. Aunque sea difícil de creer, todo
esto parece “salir” de un cortometraje documental por encargo (Texto de Juan Pablo Vilches).
"Hundiré en el jardín mis manos, germinarán, lo sé, lo sé, lo sé..." Forugh Farrokhzad
Germaine Dulac, (Francia 1882-1942) fue una de las primeras cineastas mujeres y elemento clave del movimiento avant
garde en Francia en la década de 1920. Escritora, periodista, fotógrafa, mujer singular. Luego de la primera guerra
mundial comenzó su propia casa productora, Delia Film. Sus películas fueron parte del impresionismo francés
cinematográfico, que promovía al cine puro: el séptimo arte.
Dulac creó un estilo de cine “integral”: sinfonías visuales, imágenes rítmicas, el cine despojado de las ataduras de las
palabras, un mundo nuevo hecho de imágenes. Un buen ejemplo de esto, a la vez una de sus películas más conocidas, es
La caracola y el clérigo (La Coquille et le Clergyman, 1928). Hacia 1928, Germaine Dulac escribía: “El futuro pertenece a
las películas que no pueden contarse”. En busca de la Cinegrafía Integral.
algunos cortos:
Thèmes et variations (Germaine Dulac / France / 1928 / 10 min / 35mm)
Autrefois, aujourd'hui (Germaine Dulac / France / 1930 / 7 min / 35mm)
Celles qui s'en font (Germaine Dulac / France / 1930 / 6 min / 35mm / VF)
Ceux qui ne s'en font pas (Germaine Dulac / France / 1930 / 6 min / 35mm)
Danses espagnoles (Germaine Dulac / France / 1930 / 7 min / 35mm)
Un peu de rêve sur le faubourg (Germaine Dulac / France / 1930 / 11 min / 35mm)
Disque 927 = Disque 957 (Germaine Dulac / France / 1928 / 6 min / 35mm)
J’évoque une danseuse! Une femme ? Non. Une ligne bondissante aux rythmes harmonieux. J’évoque sur des voiles une
projection lumineuse! Matière précise! Non. Rythmes fluides. Les plaisirs que procure le mouvement au théâtre, pourquoi
les mépriser à l’écran ? Harmonie des lignes. Harmonie de lumière. Lignes, surfaces, volumes évoluant directement, sans
artifices d’évocations, dans la logique de leurs formes, dépouillées de tout sens trop humain pour mieux s’élever vers
l’abstraction et donner plus d’espace aux sensations et aux rêves: le cinéma intégral.
Germaine Dulac
[¡Evoco a un bailarín! Una mujer? No. Una línea límite con ritmos armoniosos. ¡Evoco en los velos una proyección
luminosa! ¡Materia precisa! No. Ritmos fluidos Los placeres de ir al teatro, ¿por qué despreciarlos en la pantalla?
Armonía de las líneas. Armonía de la luz. Líneas, superficies, volúmenes que evolucionan directamente, sin artificios de
evocaciones, en la lógica de sus formas, despojados de cualquier sentido demasiado humano para elevarse a la abstracción
y dar más espacio a las sensaciones y los sueños: la Cinegrafía Integral. ]
{ El cine total, el cinematógrafo como escritura de la luz, como instrumento y herramienta (arte y técnica) para esculpir en
el tiempo. La cinegrafía integral como el dominio total de todas las artes y técnicas que la implican. }
Un líquido oscuro
La coquille et le clergyman (Germaine Dulac, 1927)
Las obras más características de Germaine Dulac parten del principio, aún hoy plenamente vanguardista, de que la esencia
del cine no es la narración ni el registro documental: “El cine, séptimo arte, no es la fotografía de la vida real o imaginaria,
como ha podido creerse hasta el momento. Considerado de este modo sólo sería el espejo de épocas sucesivas, siendo
incapaz de engendrar las obras inmortales que todo arte debe crear. Está bien prolongar lo que ocurre. Pero la auténtica
esencia del cine es otra y lleva consigo la eternidad, ya que procede de la auténtica esencia del universo: el movimiento”
(1). Como ejemplo de esta estética, la Filmoteca de Cantabria proyectó el mes pasado las películas Tema y variaciones y
Étude cinematographique sur une arabesque –la última inspirada acaso en esta música acuática de la juventud de Debussy:
Las referencias musicales deben entenderse como aspiración a un arte autónomo, ya que estas películas, que se adscriben
a la estética de la pureza propia de las vanguardias de los años 20, estaban concebidas para proyectarse sin música (a
diferencia de la práctica habitual en el cine mudo), porque debían crear su propia armonía a través de conexiones visuales
y desarrollos rítmicos. Quizá conviene hacer un resumen histórico: en esos años, como reacción a las tendencias del
romanticismo tardío (la obra de arte total wagneriana, las novelas híbridas de investigación periodística de Zola), y
haciéndose eco de una sociedad que trataba de olvidar la guerra, las artes dieron un paso atrás e intentaron centrarse en su
esencia más propia: los poetas trataron de eliminar del poema todo lo que pudiera ser dicho en prosa, siguiendo el camino
de Mallarmé (Valéry, Jiménez, Ungaretti); los jinetes azules Marc y Kandinsky y los suprematistas rusos liberaron a la
pintura de la mímesis; la música de Stravinsky, Ravel o Hindemith desterró las emociones extramusicales y la noción de
desarrollo dramático consustancial a la música clásica y romántica. De este espíritu participaron también, en el cine, los
miembros del grupo de los impresionistas franceses (Gance, Epstein, Clair y Delluc, además de Dulac), los apóstoles de la
abstracción en Alemania (Ruttmann, Richter), y el gran Dziga Vertov: estos autores trataron de eliminar los elementos
literarios, pictóricos, etc. para centrarse en lo específicamente cinematográfico, es decir, el montaje.
En este contexto, la irrupción del surrealismo representa lo opuesto de la aspiración a la pureza: los surrealistas,
seguidores de Dadá, trataron de destruir la autosatisfacción burguesa, y el lugar que ocupaban el arte y la belleza en la
peligrosa ingenuidad que sostenía ese modo de vida; su objetivo era dar voz al inconsciente, liberar las energías
reprimidas por esa civilización, antes que generar un cosquilleo estético consolador. La lectura de Freud, azote de las
ilusiones humanistas, fue determinante para su concepción del mundo: si la condición humana carece de belleza, ¿cuál es
el sentido del arte? “La belleza será convulsiva, o no será”, sentenció tardíamente Breton. Y Artaud, por su parte, diseñó
un nuevo ropaje para la vieja catarsis aristotélica: “No somos libres. El cielo se nos puede caer encima. Y el teatro se ha
inventado para enseñarnos eso ante todo.” Y en otro pasaje: “El teatro, como la peste, es una crisis que se resuelve en la
muerte o la curación (…) Desde un punto de vista humano la acción del teatro, como la de la peste, es beneficiosa, pues al
impulsar a los hombres a que se vean tal como son, hace caer la máscara, descubre la mentira, la debilidad, la bajeza, la
hipocresía del mundo, sacude la inercia asfixiante de la materia que invade hasta los testimonios más claros de los
sentidos; y revelando a las comunidades su oscuro poder, su fuerza oculta, las invita a tomar, frente al destino, una actitud
heroica y superior, que nunca hubieran alcanzado de otra manera” (2).
La valoración tópica del cine como un arte opuesto al teatro, que procede de la época del vodevil, se mantiene aún por la
inercia de algunos críticos e historiadores; pero la obra de Jean Renoir, Marcel Pagnol, Sacha Guitry, Orson Welles, Elia
Kazan, Douglas Sirk, Rainer W. Fassbinder, Luchino Visconti o Ingmar Bergman, entre muchos otros, demuestra que
teatro y cine están unidos como vasos comunicantes. No podemos incluir a Artaud en la nómina porque no llegó a dirigir
ninguna película, pero bosquejó al menos siete guiones e intervino como actor en numerosas películas, y de forma
memorable en La pasión de Juana de Arco de Dreyer y en Napoleón de Gance (me gusta pensar que su interpretación en
esta última le pudo dar a Peter Weiss la idea de Marat/Sade).
La última película que se proyectó en la sesión de la filmoteca que comento es La coquille et le clergyman (que se podría
traducir como La concha y el hábito), escrita por Artaud y dirigida por Dulac: a priori, las estéticas de uno y otra difieren
tanto que parecen difíciles de conciliar en una obra unitaria. No obstante, y aunque La coquille et le clergyman dista de ser
un objeto cultural intocable (al estilo de Un perro andaluz, un año posterior), creo que Dulac consiguió amoldar su estilo
al texto de Artaud y que el resultado es digno de mayor atención de la que se le ha dispensado. Para enfrentarse a la
película hay que olvidar las viejas querellas personales que quizá tuvieron lugar en el momento de su estreno, si es que no
son solo legendarias: la historia del movimiento surrealista, que trató de suplantar a la Iglesia incluso en sus métodos más
indignos (véase La vía láctea, de Buñuel), está llena de anatemas, excomuniones y mezquindades que poco añaden a la
gloria de sus protagonistas y menos aún tienen que ver con el contenido de sus obras.
Artaud criticó en primera instancia el cine puro: “El cine puro es un error, como lo es en cualquier arte todo esfuerzo por
alcanzar su principio íntimo en detrimento de sus medios de representación objetiva. (…) La piel humana de las cosas, la
dermis de la realidad, he aquí con qué juega el cine en primera instancia” (3). Pero luego criticó de forma aún más
profunda al cine surrealista: “Esta vieja querella entre Cocteau y los surrealistas es absurda. Porque en el fondo todo es
casi lo mismo y le aseguro que quienes no estén al corriente de sus peleas de animales, pondrían en el mismo plano,
meterían en el mismo saco, un film como La edad de oro y un film como La sangre de un poeta, tan gratuitos, tan inútiles,
el uno como el otro” (4).
El punto de unión entre la estética de Dulac y la de Artaud lo podemos encontrar en esta cita del marqués de Sade: “La
primaria y más hermosa de las cualidades de la naturaleza es el movimiento, que la convulsiona en todas las épocas. Pero
este movimiento es simplemente la consecuencia perpetua de crímenes; y solo gracias a los crímenes se mantiene” (5).
Encontramos un eco de este pensamiento en el juicio de Artaud sobre el cine puro: “No es que el cine deba prescindir de
toda psicología humana: no es este su principio, muy al contrario, sino el de dar a esta psicología una forma mucho más
viva y activa, sin esas ligaduras que tratan de hacer aparecer los móviles de nuestros actos con una luz absolutamente
estúpida, en lugar de desplegarlos ante nosotros en toda su original y profunda barbarie” (6). Y, en su toma de distancia
con los surrealistas, llega a decir que las imágenes “se deben oír como música. Y lo contrario de la música es lo arbitrario,
la estupidez y la gratuidad. Y si, cogidas por separado, hay algunas imágenes que son bellas –como las hay en La sangre
de un poeta y las hay esparcidas en La edad de oro– lo que les da su valor y su sentido (y por sentido hay entender no lo
que quieren decir de una manera lúcida y clara, sino su razón de ser, su poder analógico y discriminador) es precisamente
la manera en que se integran, en que toman parte de una especie de música intelectual de fondo, música que está
absolutamente ausente tanto en La edad de oro como en La sangre de un poeta. No se trata de tirar imágenes, como se tira
el anzuelo, al azar” (7).
El primer plano de La coquille et le clergyman no proviene del guión de Artaud: la cámara oscila de arriba a abajo
misteriosamente y se aproxima a una puerta entreabierta de la que emerge una luz brillante, a través de un pasillo en que
el contraste de luz y oscuridad dibuja geometrías abstractas. La apertura a otro mundo de experiencias puede parecer
tímida si se la compara con la icónica imagen del ojo rasgado por la navaja de Buñuel, pero ¿qué imagen no resulta tímida
en comparación con esa? Precisamente, la ventaja de la película de Dulac y Artaud es que no necesita mantener el tipo
después de un arranque insuperable.
La representación del guión propiamente dicha se inicia con un primer plano de un objeto de cristal; un hombre sentado
en una mesa de laboratorio de alquimista, al que vemos de espaldas y desde arriba, vierte un líquido oscuro almacenado
en una enorme concha, cuya forma recuerda a un sombrero de teja de los que usaban los clérigos, en sucesivos matraces
de cristal, que inmediatamente destruye arrojándolos a sus espaldas sobre un gran montón de fragmentos de los que emana
vapor, como si la reacción con el líquido derramado diera lugar a la sublimación del cristal. La cámara se retira hacia un
lado, hasta tropezar con el umbral de una puerta; seguramente la del inicio, que ahora vemos desde el otro lado, y a la que
se asoma un hombre (Lucien Bataille) con un uniforme militar cuajado de condecoraciones y un prominente sable, que se
adentra en la estancia a cámara lenta.
Desde este inicio, la película destaca por subvertir toda noción de raccord: las imágenes simplemente se siguen unas a
otras, desafiando cualquier búsqueda de transición lógica entre ellas, como si su ordenación en el montaje final
respondiera a criterios rítmicos, al margen de las coordenadas del espacio, el tiempo y el significado.
Las imágenes aisladas también se alejan del naturalismo: el hombre de uniforme aparece de repente flotando en el aire
como si fuera un globo de helio, suspendido sobre la pirámide fosforescente de los cristales rotos.
Su punto de vista en ese momento podría corresponderse con las primeras imágenes que vimos de la coronilla del hombre
de los matraces, pero después de varias repeticiones arbitrarias y saltos de eje, se nos muestra por primera vez el rostro de
este (Alex Allin) en primer plano.
El protagonista viste un clergyman, el hábito que entonces usaban los pastores protestantes, frente a la sotana propia de los
sacerdotes católicos hasta el Concilio Vaticano II (en una escena posterior en la que el protagonista se enfrenta al hombre
vestido de militar, primero en el confesonario de una iglesia y luego al borde de un acantilado, este último aparece vestido
con hábito de cura católico, con sotana y sobrepelliz); el color negro representa su alejamiento del mundo, y el blanco del
alzacuellos la pureza del alma. El otro elemento del título es la concha: lo que llama la atención en primer lugar es la
desproporción entre el tamaño de esta y el diminutivo implícito en la expresión francesa coquille.
El arco de la película se tiende entre la misteriosa puesta en escena del líquido desperdiciado entre cristales rotos, y el
último plano, en que el protagonista, también visto desde atrás en picado, bebe el líquido oscuro de la concha (8). De este
modo, la película puede ser vista como un proceso de autoconocimiento, en el que el yo se enfrenta al lado oscuro de su
psique, en vez de acomodarse en la mentira de una pureza ideal.
En ese enfrentamiento tiene un lugar esencial una mujer joven pero con cabellos blancos (Génica Athanasiou, que era
entonces pareja de Artaud), que aparece por primera vez en una calesa acompañada del hombre de uniforme. La visión de
esta mujer eleva al protagonista desde su regresión a la animalidad cuando, después de la represión a que lo somete el
hombre de uniforme, aparece caminando a cuatro patas sobre el suelo terroso de su laboratorio de alquimista y los
adoquines de las calles de una ciudad.
La concha aparece duplicada formando una especie de sostén místico que cubre el pecho de la mujer en el momento en
que es atacada por el protagonista, después de haber partido en dos el rostro del hombre de uniforme y de empujarlo hasta
hacerle despeñarse por un acantilado. Cuando el protagonista tira este sostén arde en una llamarada, y los faldones de su
clergyman se alargan hasta arrastrar por el suelo, cubierto por una cuadrícula de ajedrez. La parte central de la película
muestra cómo persigue a la mujer por el borde de un canal luminoso, por un camino de tierra, por lujosos corredores.
Insertos del rostro y el pecho de la mujer, grotescamente deformados, interrumpen las imágenes de la persecución; un
primer plano de la lengua de ella encadena con uno del protagonista colgando de una cuerda, como en un campanario (9).
Como el protagonista, la narración queda en la película pendiente de un hilo que se rompe en cada cambio de plano.
Dulac, con su violencia sobre el raccord, da la espalda al discurso narrativo, incluso a la narración de un sueño. “Este
guión no es la reproducción de un sueño, y no debe ser considerado como tal. Yo no trataré de excusar su incoherencia
aparente por la escapatoria fácil de los sueños. Lo sueños tienen algo más que su lógica. Tienen su vida, en que no aparece
más que una inteligente y oscura verdad” (10).
La mujer se transforma continuamente: es una reina que aparece como consorte del hombre de uniforme, una joven que
juega al tenis, una ama de llaves vestida de negro con una biblia en la mano. En la parte final aparecen otros objetos de
incierto simbolismo: una llave que abre una puerta al fondo de un pasillo, una esfera de cristal en la que está encerrada la
cabeza del protagonista, y que acaba rompiéndose; luego, la cabeza del hombre se reduce al líquido oscuro que este sorbe
en el último plano de la película.
Los arquetipos del psicoanálisis pueden guiarnos en la búsqueda de esa oscura verdad a la que se refería Artaud, siempre
que tengamos presente que él no recurría a ellos de manera formularia ni cerrada. No debemos limitarnos a las apariencias
superficiales y pensar que La coquille et le clergyman trata de militares, clérigos y mujeres tentadoras: el padre y la
madre, la represión y el deseo, el yo y sus límites, son los auténticos protagonistas de esta película.
(1) Germaine Dulac: Las estéticas. Las trabas. La cinegrafía integral. Incluido en: Fuentes y documentos del cine (editado
por Joaquim Romaguera y Ramió y Homero Asina Thevenet). Editorial Gustavo Gili. Barcelona, 1980.
(2) Antonin Artaud: El teatro y su doble. Edhasa. Barcelona, 1999
(3) Antonin Artaud: El cine y la abstracción y La coquille et le clergyman. Incluidos en: El cine. Alianza Editorial.
Madrid, 1973
(4) Antonin Artaud: Carta a Jean Paulhan (22/01/1932). Op. cit.
(5) Cita en el encabezado de: Marat/Sade/Artaud, incluido en: Susan Sontag: Contra la interpretación. Random House
Mondadori. Barcelona, 2007
(6) Antonin Artaud: La coquille et le clergyman. Op. cit.
(7) Antonin Artaud: Carta a Jean Paulhan (22/01/1932). Op. cit.
(8) Hay que advertir que la mayoría de las copias que se encuentran en youtube alternan por error los dos últimos rollos
(siguiendo la versión originalmente distribuida en América), lo que aumenta el delirio de la película más allá de la
intención de sus autores.
(9) En este contexto encajan bien las palabras de Huidobro en Altazor: “Creé la lengua de la boca que los hombres
desviaron de su rol, haciéndola aprender a hablar… a ella, ella, la bella nadadora, desviada para siempre de su rol acuático
y puramente acariciador.”
(10) Antonin Artaud: La coquille et le clergyman. Op. cit.
La invitación a viajar
Título original L'invitation au voyage
Año 1927
Duración 36 min.
País Francia
Dirección Germaine Dulac
Guion Germaine Dulac
Fotografía Paul Guichard, Lucien Bellavoine
Reparto Emma Gynt, Raymond Dubreuil, Robert Mirfeuil, Paul Lorbert, Tania Daleyme, Djemil Anik, Lucien Bataille
Género Drama | Cine mudo. Mediometraje
Sinopsis Una mujer, cansada de la rutina familiar y un marido siempre en viaje de negocios, se aventura una noche en el
cabaret "La invitación a viajar", frecuentada por marineros y mujeres de moda. Su mirada se cruza con la de un joven
oficial. Bailan juntos, él la corteja, ella comienza a soñar con otra vida, muy lejos, en un país exótico, pero el marinero se
da cuenta de la alianza en su dedo y ve una fotografía de su hijo en su bolsa. Luego responde a la invitación de un
entrenador y la joven se ve obligada a regresar a la realidad de su vida ordinaria.
El clérigo y la caracola
Título original La coquille et le clergyman (The Seashell and the Clergyman)
Año 1928
Duración 32 min.
País Francia
Dirección Germaine Dulac
Guion Antonin Artaud
Música Película muda
Fotografía Paul Guichard, Paul Parguel (B&W)
Reparto Alex Alin, Genica Athanasiou, Lucien Bataille
Productora Délia Film
Género Drama | Cine mudo. Surrealismo. Cine experimental. Religión. Mediometraje
Sinopsis Obsesionado con la mujer de un general, un sacerdote tiene visiones extrañas de muerte y lujuria, mientras lucha
contra sus propios fantasmas sexuales.
Peter Tscherkassky, (Austria 1958). Cineasta vanguardista que trabaja exclusivamente con found footage. Peter
Tscherkassky es una de las voces más consolidadas del panorama experimental internacional.
Sus obras se caracterizan por la intervención sobre material de 35 mm en cuarto oscuro con luces y procesos químicos
para crear todo tipo de efectos ópticos como sobreimpresiones, solarización, máscaras, multiplicidad de imágenes y
repeticiones. La construcción sonora de sus películas también es producto de la intervención sobre el dispositivo.
La secuencia de imágenes en el montaje privilegia la fragmentación, el ritmo vertiginoso y la yuxtaposición hipnótica que
se ve reforzada por el sonido extremadamente “sucio”, saturado de ruidos blancos y cortes abruptos. Trabaja con película
blanco y negro altamente contrastada. Estos recursos estéticos están orientados a realizar un planteamiento crítico sobre
las convenciones tradicionales del cine narrativo trastocando su contenido y estructura, así como su materialidad. Un buen
ejemplo de esto es su cortometraje Instructions for a Light & Sound Machine (2005). Esta película realizada a partir de El
Bueno, el Feo y el Malo, es una reinterpretación del género western donde además se evidencia constantemente el
dispositivo fílmico.
Cadáver exquisito
Título original The Exquisite Corpus
Año 2015
Duración 19 min.
País Austria
Dirección Peter Tscherkassky
Música Dirk Schaefer
Fotografía (B&W)
Reparto Documentary
Género Documental | Erótico. Cine experimental. Surrealismo. Cortometraje
Sinopsis "The Exquisite Corpus" mezcla una serie de fragmentos de diversos cortos, y hasta piezas publicitarias, tomando
en cuenta la técnica del “cadaver exquisito” del Surrealismo, y compone así un variado footage que tiene como motivo la
expresión del cuerpo femenino en su deseo, provocación y cosificación desde el azar.
Peter Tscherkassky es un cineasta experimental austríaco que trabaja actualmente de forma exclusiva con metraje
encontrado. Toda su obra está realizada en celuloide y editada intensamente en la cámara oscura, en lugar de utilizar otras
tecnologías. Tscherkassky no sólo presenta imágenes bellas y absorbentes, sino que también fuerza a la audiencia a
repensar el tradicional concepto de cine y narrativa.
En 1925 los surrealistas de París comenzaron a utilizar una técnica de escritura y dibujo que llamaron "Cadavre exquis" o
"Cadáver exquisito", por el que varios participantes colaboraban a ciegas en la creación de una sola imagen o frase
unificada: Una persona escribía una palabra o dibujaba parte de un cuerpo en un pedazo de papel, lo doblaba y se lo
pasaba al siguiente participante que añadiría otro elemento sin ver el que le precedía, entregaba el documento a la
siguiente persona, y así sucesivamente. El resultado era una frase o imagen muy sintética, una composición en el sentido
original de la palabra, que consiste en elementos unidos procedentes de diferentes orígenes.
El nombre de esta técnica fue tomado de una de las primeras frases que produjo: "Le cadavre exquis boira le vin nouveau"
o "El cadáver exquisito beberá el vino nuevo."
Aunque obtuve la mayoría de mis películas anteriores casi exclusivamente de una única fuente de metraje encontrado, The
Exquisite Corpus se basa en varias películas diferentes, haciendo referencia a la técnica surrealista del "cadáver
exquisito". Encontrarás tomas de anuncios, un thriller erótico estadounidense de la década de 1980, una comedia británica
de la década de 1960, una película porno danesa, así como otra francesa (ambas muy probablemente de la década de
1970), una película de sexo soft-core italiana de 1979, y una película amateur (¿británica?) que se podría considerar un
"film nudista" ya que no hay escenas de sexo explícito, sino a todos los actores corren desnudos, sin ninguna razón
evidente.
Me centré principalmente en estas películas eróticas; que se relacionan en que cada una cuenta una historia
completamente loca que es totalmente irrelevante, pero logra el objetivo principal de mostrar cuerpos humanos desnudos.
Yo juego en esta actitud al elevar el cuerpo desnudo de la película en sí a la vanguardia, que de ese modo se convierte en
el tema central de The Exquisite Corpus.
The Exquisite Corpus comienza con una búsqueda a lo largo de la orilla del mar. Vislumbramos unos pocos actores desde
la proa de un barco pequeño. Con el tiempo, se descubre el objeto de la búsqueda: una bella durmiente se encuentra en la
playa, delante de nuestros ojos. De repente y de forma inesperada, somos atraídos hacia su sueño. Un sueño muy ambiguo
- sensual, bienhumorado, horrible, y extático - una seducción en sentido amplio lujuriando por una perceptible, tangible
exquisita físicalidad, incluyendo el cuerpo de la película.
Además del metraje encontrado mencionado, muchos signos e imágenes indiciales se imprimen sobre la película:
fotogramas de origen natural, como las hojas y capullos de flores, así como productos culturales como mallas y muestras
de crochet. Estos signos indiciales (también conocidos como “rayógrafos”, a partir de experimentos de cuarto oscuro de
Man Ray) no sólo revelan una forma muy específica de dar forma y esculpir película analógica, también crean un
ambiente orgánico en el cual, a saber, signos icónicos fotográficos (que también cambian constantemente entre escenas de
interior y de naturaleza culturalmente construidas) están incrustados. Palabras escritas y letras surgen en medio de estas
imágenes, referenciando la letra impresa así como la manuscrita - y haciéndose eco de sistemas "icónicos" e "indiciales".
Estas diversas fuentes sirven como base para The Exquisite Corpus, dando lugar a heterogeneidades que acojo totalmente
en el espíritu de la técnica surrealista del "cadáver exquisito". Al mismo tiempo, el título de la película hace referencia al
"cadáver exquisito" que el cine analógico representa hoy en día: un corpus exquisito estampado con una fecha de
caducidad. La fecha límite sigue siendo desconocida, pero es previsible.
Peter Tscherkassky
Fugas
Peter Tscherkassky, del super 8 al CinemaScope
Transitando entre la reutilización de material fílmico, la reivindicación del trabajo artesanal y la recuperación de ciertas
perspectivas estructuralistas, Peter Tscherkassky elabora un discurso personal de formas identificables.
Por Albert Alcoz |
El Festival Internacional de Cine de Gijón de 2008 organiza una retrospectiva parcial de la obra de Peter Tscherkassky
que se proyectará en dos sesiones programadas por el propio director. La primera cuenta con una selección de piezas
inclinadas hacia la abstracción visual, realizadas principalmente en formato amateur, rodadas en super 8 pero
kinescopadas a 16mm: Urlaubsfilm (1983), Liebesfilm (1982), Tabula Rasa (1987-89), Parallel Space: Interview (1992),
Nachtsück (Nocturne) y Dream Work (2001). La segunda sesión sigue un eje temático de material apropiado que finaliza
con el grueso de su obra en CinemaScope: Freeze Frame (1983), Happy-End (1996), Shot-Countershot (1987),
Manufraktur (1985), Get Ready (1999), L’Arrivée (1997-98), Outer Space (1999) e Instructions for a light and sound
machine (2005).
El uso de un determinado formato cinematográfico resulta decisivo para la apreciación de una obra fílmica como la de
Peter Tscherkassky, que prima los valores estéticos por encima de los conceptuales. Aunque el cuestionamiento del propio
dispositivo, la ruptura ilusionista y el estudio de las posibilidades del medio cinematográfico sean algunas de las
constantes en la obra del cineasta austriaco, resulta preciso observar que sus películas conmueven por la asombrosa
combinación de imágenes y sonidos. Son filmes que seducen a nivel sensorial. El discurso que argumenta queda en
segundo plano. Esta tendencia al esteticismo no sólo remite a un conocimiento pormenorizado de la historia del cine de
vanguardia (especialmente a nivel tecnológico), sino que además indica el carácter típicamente posmoderno de una
propuesta donde la fragmentación, la brevedad, la superficialidad, la citación y el reciclaje son recursos habituales.
Peter Tscherkassky es una de las voces más consolidadas del panorama experimental internacional, pero su estatus actual
no es producto de un golpe de suerte sino de la perseverancia de alguien que se siente fuertemente ligado a su práctica. A
pesar de estudiar periodismo, políticas y filosofía en la Universidad de Viena, el joven Tscherkassky desplaza sus
inquietudes hacia el cine de vanguardia gracias a una serie de lecturas del historiador P. Adams Sitney que presencia en
1978. Ese primer encuentro se traduce en un hallazgo definitivo del que emerge una voluntad artística, agitadora,
curatorial y teórica. En 1979 se hace con su primer equipo de filmación en súper 8; en 1982 funda la Austria Filmmakers
Cooperative (junto a gente como Peter Weibel, Valie Export y Lisl Ponger, entre otros); organiza sesiones de cine
experimental austriaco durante el período 1987-1991 y escribe en medios como la revista “blimp”. Con la década de los
noventa le llega el reconocimiento gracias a una obra en celuloide que remarca la fascinación producida por la puesta en
movimiento de las imágenes. Transitando entre la reutilización de material fílmico, la reivindicación del trabajo artesanal
y la recuperación de ciertas perspectivas estructuralistas (el beso repetitivo, acelerado y maquinal de Liebesfilm) Peter
Tscherkassky elabora un discurso personal de formas identificables. Su particular tratamiento visual y auditivo está ligado
al cine estructural y materialista de la vanguardia internacional, a la prolífica tradición del cine experimental austriaco y a
las figuras omnipresentes de Kurt Kren y Peter Kubelka. Su práctica cinematográfica es el producto de una construcción
visual que parte de material de ficción apropiado, para desembocar en un minucioso estudio de laboratorio y optical print.
La técnica analógica que desarrolla para manipular cada uno de los fotogramas da a la imagen una textura fotográfica
particular que remarca la materialidad del soporte, incidiendo gráficamente en su superficie (resquebrajamientos,
superposiciones, inscripciones, etc.) o en los elementos que lo acompañan (perforaciones, bandas sonoras, indicaciones
para la proyección, etc.). El audio se acopla a las imágenes sorprendiendo constantemente con ruidos arrítmicos,
zumbidos progresivos y silencios abismales. Todo ello queda hilvanado magníficamente y reelaborado concienzudamente
para desvelar nuevas significaciones de las películas de ficción que utiliza.
Si sus inicios están ligados a cierto lirismo documentalista en formato subestándard y a un uso sistemático heredero de los
años setenta, su consolidación queda alineada a una práctica del found footage que tiene más de desmontaje que de
hallazgo. Son ejercicios de détournement que resitúan plásticamente la película original, sin llegar a parodiarla. El autor
ensalza los argumentos implícitos de las narraciones, hallando contenidos metafílmicos que celebran la presencia indicial
de esas mismas imágenes. Así Outer Space samplea secuencias del filme de terror The Entity (1981) -dirigido por Sidney
J. Furie y protagonizado por Barbara Hershey-, para realizar diez minutos inquietantes de suspense invisible, en los que la
actriz sufre una congoja aturdidora, provocada por el propio aparato cinematográfico. Instructions for a light and sound
machine sigue unos parámetros parecidos descontextualizando escenas del spaghetti western de Sergio Leone El bueno, el
feo y el malo (1966). El objetivo: sobre dimensionar sus valores crepusculares, con texturas en blanco y negro en perpetua
transformación.
La diferencia principal entre el uso del soporte 8 milímetros y el del CinemaScope, en 35 milímetros, (en la trilogía
formada por L’Arrivée, Outer Space y Dream Work) es la espectacularización del resultado final de estas últimas. Pero
también existe una diferencia de planteamiento y procedimiento. Tscherkassky filma en súper 8 sus primeras piezas pero
se decanta a finales de los años noventa hacia una práctica pormenorizada del cine sin cámara, son films from a dark room
(1). Ese cambio tecnológico resulta más que decisivo para entender el camino trazado a lo largo de estas dos décadas de
práctica fílmica. Es por eso que estas dos proyecciones auto-programadas pueden servir para descubrir películas que, aun
estando convenientemente documentadas en su libro monográfico (2), no han podido visionarse fácilmente por estos lares.
Todas ellas pueden ayudar a visualizar una obra cinematográfica que, sirviéndose de parámetros estilísticos heterogéneos,
consigue transmitir inusitadamente, un más que estimable grado de unicidad.
El Festival Internacional de Cine de Gijón dedica una retrospectiva parcial a Peter Tscherkassky. Además, el cineasta
austriaco visitará nuestro país en febrero de 2009, con motivo de la segunda edición de Xperimenta, donde participará
junto a Craig Baldwin en un encuentro sobre Found Footage abierto al público general.
(1) Así se titula el DVD publicado por el sello austriaco Index: Films from a Dark Room
(2) Alexander Horwath, Michael Loebenstein (Ed.), Peter Tscherkassky, Wien 2005, FilmmuseumSynemaPublikationen
Espejos
La naturaleza incierta de las imágenes se nos revela a través de los espejos. Por eso el cine, cuando tiende a la reflexión
sobre sí mismo, no puede prescindir de ellos.
Los reflejos múltiples acentúan la voluntad de ir más allá de la representación. Pueden dar a entender, por ejemplo, que
una mujer concreta, como la triste madame Beudet (Germaine Dermoz), una hermana refinada de madame Bovary
lastrada por su convivencia con el asfixiante monsieur “Baudet” (todo su ser invita al juego de palabras, con perdón para
los burros), es también otras mujeres; Germaine las invita a que se miren en el espejo de Germaine, que se reconozcan
como parte de una misma comunidad en un mismo rostro neutro, un gesto mecánico ante el tocador.
Años después, una mujer puede permitirse vivir sola, sin nombre, sin atarse a los messieurs Beudet de este mundo; pero
las fuerzas negativas permanecen, y el tedio y la falta de horizontes se convierten en angustia, cincelada artesanalmente
por la mirada de un hombre, Peter Tscherkassky. Sus imágenes forman un sistema en sí, aisladas del espacio en el que se
desenvuelve nuestra vida, marcado por la realidad de la muerte. En este caso no parece haber comunidad posible, ni
siquiera una utópica esperanza. La disolución del ser individual en una imagen genérica, ¿supone un alivio de la tensión o
una forma alternativa de pesadilla?
Ópera prima del realizador checo Jirí Menzel (Praga, 1938). El guión, de Bohumil Hrabal y Jirí Menzel, adapta la novela
“Ostre sledované vlaky”/”Closely Observed Trains” (1965), de Bohumil Hrabal. Se rueda en escenarios naturales de la
República Checa (Lodenice y estación ferroviaria de Lodenice). Obtiene (1967) el Oscar a la mejor película de habla no
inglesa. Producida por Zdenek Oves y Carlo Ponti (productor ejecutivo no acreditado) para Filmové Studio Barrandow, se
estrena el 18-XI-1966 (Praga).
La acción dramática tiene lugar en la localidad checa imaginaria de Kostomolaty en febrero de 1945, pocos meses antes
de la finalización de la IIGM en Europa. Milos Hrma (Neckár) es un muchacho que alcanza la edad laboral y pasa a
trabajar como aprendiz de controlador ferroviario en la estación de trenes de su localidad. Desciende de una familia
afamada por su afición a la indolencia y escasez de luces. El tatarabuelo del chico, tambor del ejército, quedó tonto a
causa de una pedrada en la cabeza que le lanzaron unos chiquillos durante una batalla, el bisabuelo presumía de estar
jubilado ante los trabajadores de una factoría que le mataron por envidia, su abuelo murió arrollado mientras quería
detener la invasión de tanques rusos mediante hipnosis y su padre fue declarado no útil para el trabajo a raíz de haber
lanzado de un tren en marcha al calderero de la locomotora de la que él era el conductor. Milos es ingenuo, holgazán, de
complexión asténica y de pocas luces. Tiene la mirada franca y es tímido y sensible. Su modelo a imitar es Ladislav
Hubricka (Somr), compañero de trabajo, cínico y lujurioso, que corteja a todas las chicas que se cruzan en su camino.
El film suma comedia, drama y guerra (IIGM). Contiene elementos de comedia, tragedia, farsa y sátira. Mezcla humor y
erotismo, indolencia y patriotismo, distracción y deseo, realismo y absurdo. La combinación de estos elementos da como
resultado una obra entretenida, graciosa y llena de encanto. La reiterada presencia de árboles intensamente floridos y la
descripción del estado de la guerra en Europa sitúan la acción en febrero de 1945.
La narración se presenta construida de modo sencillo y directo, casi documentalista. Describe con complacencia la vida
diaria en el interior de la estación ferroviaria. Añade hábiles toques sobre aspectos de la vida doméstica de los mismos, lo
que le permite aportar detalles que confieren al relato un toque intimista, cálido, próximo y humano. A Max (Valenta), el
jefe de la estación, se le sorprende mientras su mujer le hace las pruebas de corte de un nuevo uniforme y mientras da de
comer a los palomos y limpia el palomar. Resulta entrañable ser testigos del primer beso de Milos y Masa (Bendoná),
interrumpido por el silbido malicioso de Ladislav, el acceso de Milos a un burdel para darse un baño caliente, etc.
Combina humor absurdo, surrealista, chocante y ocurrente con algunos trazos de humor negro grueso, como las
referencias a las ovejas famélicas, la vaca muerta durante el parto, los trenes que transportan cadáveres humanos, el
intento de suicidio, etc. Humor y erotismo ofrecen combinaciones festivas, como el juego nocturno de las prendas, las
marcas de sellos de goma en los muslos y nalgas de Zdenka (Zelenohorská), la denuncia del hecho por su madre ante todo
tipo de autoridades con aportación de las pruebas, etc. Otras obras del realizador son “Yo serví al rey de Inglaterra”
(2006), “Ruiseñores en el alambre” (1990), etc.
El film explora la maduración sexual de un muchacho, sus inseguridades y temores, sus intentos de afirmación, sus
primeras relaciones físicas con chicas. Contradice las tesis oficiales sobre el heroísmo de los ciudadanos durante la
ocupación nazi del país, muestra la dimensión humana de los soldados alemanes, la situación precaria de los nazis en 1945
a causa de su pérdida del control del espacio aéreo, lo que da lugar a alarmas aéreas y bombardeos aliados, como el del
comienzo. No se habla de héroes ni de villanos. El abogado checo colaboracionista, Zednicek (Brodsky), es más un bobo
presuntuoso que un malvado. Los soldados alemanes que concentran la mirada en las jóvenes enfermeras del vagón de la
Cruz Roja son jóvenes normales, deseosos de volver a casa. Las interpretaciones son correctas, en especial la de Milos. El
papel de médico corre a cargo del propio realizador. La música, de Jiré Sust (“Ruiseñores en el alambre”, 1990), ofrece
cortes marciales, pomposos (acompañamiento de Zednicek), divertidos, románticos y dramáticos, todos ellos de carácter
instrumental. La fotografía, de Jaromir Sofr (“Yo serví al rey de Inglaterra”), en B/N, crea una descripción visual brillante,
que enriquece con detalles curiosos (cuadro de Santa Bárbara, fonógrafo, equipo telegráfico, relojes de pared, coches de
época, coche ferroviario, trenes con una gran ve (V) frontal de victoria, etc.). Con frecuencia se oyen las campanadas del
reloj de la estación. Separadas del soundtrack, parecen anunciar la próxima llegada de un nuevo año, un nuevo siglo, una
nueva época (Miquel, FilmAffinity).
Alondras en el alambre / Alondras en un hilo / Alondras en el cable /
Título original: Skrivánci na niti
Año: 1969
País: Checoslovaquia
Género: Drama
Dirección: Jirí Menzel
Guión: Jirí Menzel (Novela: Bohumil Hrabal)
Duración: 94 min
Reparto: Václav Neckár, Jitka Zelenohorská, Rudolf Hrušínský, Jaroslav Satoransky, Vlastimil Brodsky, Ferdinand Kruta
Sinopsis: En la ciudad de Kladno, durante los procesos de "rectificación" comunistas de 1950, un peculiar conjunto de
personajes represaliados acuden a una fundición para reciclar los restos del antiguo orden y fabricar con ellos nuevos
tractores y máquinas. Cabe destacar la mirada crítica y los divertidísimos diálogos de una cuadrilla de operarios forzosos
compuesta por un profesor de filosofía que se opone a quemar obras maestras de la literatura occidental, un fiscal que osa
reivindicar el derecho de los condenados a defenderse, un músico consagrado a un instrumento tan burgués como el saxo
o un cocinero que rehúsa trabajar los sábados por motivos religiosos. Por otra parte, están los rostros llenos de vida de una
serie de prisioneras condenadas a trabajos forzados por haber intentado huir de las fronteras checoslovacas. Y en medio de
estos dos grupos que se atraen de manera inevitable, se dibuja la silueta de un estólido guardián incapaz de atajar la
hermosa historia de amor que florece entre el joven cocinero Pavel y la prisionera Jitka.
Hands / Palms
Título original: Ladoni
Año: 1994
País: Rusia
Género: Documental
Dirección: Artour Aristakisian
Guión: Artour Aristakisian
Duración: 140 min
Reparto: No tiene
Sinopsis: Aclamado y duro docudrama que ganó varios premios en diferentes festivales. El director Aristakisian se dirige
a su hijo no nacido para explicarle un camino de salvación y de libertad aunque sea a través del sufrimiento y la privación.
Ecos de silencio
Título original: Echoes of Silence
Año: 1967
País: Estados Unidos
Género: Drama. Experimental
Dirección: Peter Emmanuel Goldman
Guión: Peter Emmanuel Goldman
Duración: 76 min
Reparto: Miguel Chacour, Viraj Amonsin, Blanche Zelinka, Stasia Gelber, Jean-François Gobbi, Jacquetta Lampson
Sinopsis: Miguel es un joven sin rumbo y solitario que deambula por la ciudad de Nueva York en busca de una mujer
joven dispuesta a pasar unas horas con él. En ocasiones, una mujer va con él a su triste apartamento de Greenwich
Village, pero por falta de deseo físico y la ineptitud de la seducción por lo general termina en fracaso.
{momentos antes de ver el film –por casualidad-, veo en la tv a un actor (Gustavo Garzón) que cuenta una anécdota de
juventud. En el funeral de Perón, haciendo la fila para entrar conoció a una peluquera entrerriana de 41 o 42 años, y se
fueron juntos, él tenía 20, y al final no entraron a ver el cajón. Termina diciendo, me enseñó todo lo que sé, esa fue nuestra
despedida del General.}
Film socialisme
Título original: Film socialisme
Año: 2010
País: Suiza, Francia
Género: Drama. Experimental
Dirección: Jean-Luc Godard
Guión: Jean-Luc Godard
Duración: 102 min
Reparto: Robert Maloubie, Patti Smith, Jean Marc Stehlé, Catherine Tanvier, Christian Sinniger, Élisabeth Vitali, Nadège
Beausson-Diagne, Lenny Kaye, Maurice Sarfati, Quentin Grosset
Sinopsis: "Film Socialisme" es una sinfonía en tres movimientos. "Cosas así": en un crucero por el Mediterráneo viajan
personajes muy diversos entre los que tienen lugar numerosas conversaciones: un policía de Moscú, un criminal de guerra,
un filósofo francés (Alain Badiou), una cantante norteamericana (Patti Smith), un embajador palestino y un ex doble
agente. "Nuestra Europa": una noche, una niña y su hermano pequeño convocan a sus padres ante el tribunal de su
infancia y les piden explicaciones sobre la libertad, la igualdad y la fraternidad. "Nuestras humanidades": visita a seis
lugares que son escenario de leyendas auténticas y falsas, Egipto, Palestina, Odessa, Hellas, Nápoles y Barcelona.
Adiós al lenguaje
Título original Adieu au langage
Año 2014
Duración 70 min.
País Suiza
Dirección Jean-Luc Godard
Guion Jean-Luc Godard
Fotografía Fabrice Aragno
Reparto Héloise Godet, Zoe Bruneau, Kamel Abdelli, Richard Chevalier, Jessica Erickson, Alexandre Païta
Género Drama | Cine experimental. Drama romántico. Perros/Lobos. 3-D
Sinopsis A pesar de la fragmentación del relato, se puede entrever la relación entre una mujer casada y un hombre soltero
que se aman y se pelean. Mientras, un perro vaga entre el campo y la ciudad.
{En Adiós al lenguaje (2014) de jlg, ella ve Metrópolis, se supone que la versión restaurada de 2010. }
Metrópolis
Título original: Metropolis (The Complete)
Año: 1927
País: Alemania
Género: Ciencia Ficción. Cine mudo
Dirección: Fritz Lang
Guión: Thea von Harbou (Fritz Lang, sin acreditar) (basado en la novela de Thea von Harbou)
Duración: 150 min
Reparto: Gustav Fröhlich, Brigitte Helm, Alfred Abel, Rudolf Klein-Rogge, Fritz Rasp, Theodor Loos, Heinrich George,
Fritz Alberti, Grete Berger, Heinrich Gotho, Georg John, Olaf Storm
Sinopsis: En una megalópolis del año 2000, los obreros están condenados a vivir recluidos en un gueto subterráneo, donde
se encuentra el corazón industrial de la ciudad. Sin embargo, incitados por un robot, se rebelan contra la clase dominante y
amenazan con destruir la ciudad exterior. Freder (Gustav Frölich), el hijo del soberano de Metrópolis, y María, una
muchacha de origen humilde, intentarán evitar la destrucción apelando a los sentimientos y al amor.
{Versión restaurada en el 2010 en base al material encontrado en 2008 por Fernando Martín Peña y Paula Félix-Didier.
Ver Peña, Fernando Martín: Metrópolis. Fan Ediciones, Buenos Aires 2011. Este libro describe el hallazgo de la copia en
16mm en Buenos Aires en 2008, que permitió la reconstrucción más reciente. }
El proceso de Verona
Título original: Il processo di Verona
Año: 1963
País: Italia
Género: Drama
Dirección: Carlo Lizzani
Guión: Sergio Amidei, Ugo Pirro
Duración: 120 min
Reparto: Silvana Mangano
Sinopsis: Conmovedora historia sobre Edda Ciano, la hija del dictador italiano Mussolini, que fue incapaz de evitar la
ejecución de su marido por los fascistas.
[ la Mangano está impresionante. ]
Roma bene
Título original: Roma bene
Año: 1971
País: Italia
Género: Comedia satírica
Dirección: Carlo Lizzani
Guión: Nicola Badalucco, Edith Bieber, Carlo Lizzani, Luciano Vincenzoni
Duración: 99 min
Reparto: Nino Manfredi, Senta Berger, Virna Lisi, Irene Papas, Michèle Mercier
Sinopsis: Comedia satírica sobre la burguesía romana. El comisario Tartamella, a cargo del barrio de los millonarios, se
debe ocupar de barones que roban, hijos de empresarios que fingen ser secuestrados, o de viudas negras.
[ el título hace referencia a la Roma bien, la Roma buena, la Roma de gente como uno.
Absolutamente espectacular en esta película. Espléndida, absolutamente espléndida.
Carlo Lizzani ha hecho lo que nadie, primero que la Papas silbe, pero sobre todo que la Papas se peine las cejas. ]
Acuarela
Título original: Akvarel
Año: 1958
País: Unión Soviética
Género: Drama. Cortometraje
Dirección: Otar Iosseliani
Guión: Alexander Grin
Duración: 10 min
Reparto: Sofiko Chiaureli
Sinopsis: Un pobre hombre que escapa de su casa y acaba accidentalmente visitando una exposición. Allí descubre una
pintura que representa su propia casa.
Pastorale
Título original: Pastorali
Año: 1975
País: Unión Soviética
Género: Drama. Música
Dirección: Otar Iosseliani
Guión: Otar Iosseliani, Rezo Inanishvili, Otar Mekhrishvili
Duración: 94 min
Reparto: Nana Iosseliani, Tamar Gabarashvili, Mikhail Naneishvili, Nukri Davitashvili, Baia Macaberidze, Rezo
Charkhalashvili, Nestor Pipia, Qsenia Pipia, Vaxtang Eremashvili, Lia Jugeli, Pavle Kantaria, Marina Kartsivadze, Leri
Zardiashvili
Sinopsis: Un grupo de músicos se traslada al campo para ensayar en un clima de tranquilidad, sin embargo, el bucólico
escenario que buscaban, esconde profundos conflictos humanos.
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Bruce Conner (* 18 de noviembre de 1933 en McPherson, Kansas; † 7 de julio de 2008 en San Francisco) fue un artista
norteamericano pionero en la realización de cine experimental, destacando la utilización de técnicas como el ensamblaje y
Found footage. También cultivo otras artes como; dibujo, escultura, pintura, collage y fotografía.
Vida
Bruce Conner estudio entre 1951/1952 en la Universidad de Wichita, aunque más tarde obtendría su licenciatura en la
Universidad de Nebraska. Posteriormente estudio en la Brooklyn Museum Art School y en la Universidad de Colorado,
donde conocería a su más adelante esposa, la artista Jean Sandstedt. Conner sería afamado internacionalmente a lo largo
de los años 50 por sus esculturas vanguardistas realizadas con trozos de muebles, muñecas rotas, medias de Nylon y otros
materiales de desecho. En 1958 estrenó "A Movie", cortometraje experimental realizado con material encontrado (Found
footage). Desde entonces su reconocimiento en el medio audiovisual ha llegado hasta el presente, principalmente por su
contribución al género del Videoclip, donde colaboró con artistas como Devo, Terry Riley, Brian Eno, David Byrne y
otros. Conner, junto a otros artistas como; Stan Brakhage, Ken Jacobs, Jonas Mekas und Andy Warhol destaca como
referente de la escena cinematográfica Underground de finales de los años 50 y 60. En 1988 fue galardonado con el
premio Maya Deren al cine independiente y videoarte del American Film Institute.
Bruce Conner nació el 18 de noviembre de 1933 en McPherson (Kansas) y desde niño se sintió atraído por las artes. Tras
estudiar en la Universidad de Wichita, se graduó en Bellas Artes en 1956 en la Universidad de Nebraska y ese mismo año
realizó su primera exposición en la Rienzi Gallery de Nueva York. Tras mudarse a San Francisco, entraría a formar parte
del círculo beat que comandaban artistas como Wallace Berman y poetas como Lawrence Ferlinghetti y Michael
McClure.
En los últimos años de los cincuenta, Conner se especializa en crear esculturas con medias de nailon, fragmentos de
muebles, fotografías, muñecas rotas, pinturas y otros utensilios. En esta misma época, inicia su carrera como cineasta
independiente. Bajo la influencia de su amigo y colega Stan Brakhage, se vuelca en el mundo del cine experimental. En
1958 rueda una de sus obras más recordadas, A movie (1958), un filme de 12 minutos formado por secuencias de antiguas
películas y extractos de noticiarios contemporáneos, con los que Conner crea un collage personal y agresivo, símbolo de
un cine transgresor y alternativo. A movie, a la que muchos han considerado precursora de los futuros videoclips, fue
seleccionada en 1991 por el United States National Film Registry para ser preservada en la Biblioteca del Congreso.
Durante la década de los sesenta, Conner compagina el cine con diversas exposiciones, siempre en la vanguardia, en las
que la pintura (influido por la obra de Max Ernst), la escultura, los collages y los grabados viajan de la mano. Hasta bien
entrada la década de los ochenta su obra cinematográfica se sucede: tras películas como Ten second film (1965) y
Breakaway (1966) y Report (1967). En esta última, tras el asesinato de John F. Kennedy, propone una combinación de
imágenes y sonidos rodados por la televisión en el magnicidio, alternados con anuncios. Otras de referencia serán
Crossroads y America is waiting, un corto en colaboración con David Byrne y Brian Eno. (Saynomoreglass).
Después de pasar por las universidades de Wichita y de Nebraska, Bruce Conner realiza una primera exposición artística
en la Galería Rienzi de Nueva York. Una primera muestra, a finales de los años 50, que todavía no incluiría las obras que
le harían convertirse en una de las figuras más trascendentes del arte que se generó en la zona de la Bahía de San
Francisco, en unos años en los que estaba en plena efervescencia la generación beat.
Antes de entrar de lleno en la creación cinematográfica, Conner destacó por una serie de obras formadas por el ensamblaje
de medias de nylon, trozos de muebles, muñecas rotas, fotografías, pinturas y otros elementos que remiten a una crítica
hacia una sociedad consumista y volcada en lo efímero. Ese concepto creativo a base de sumar elementos de procedencias
muy diversas, va a estar en la base de sus creaciones en formato cinematográfico entrando de lleno en el mundo del cine
experimental, además de ser el primero en introducir temas de la música pop del momento como bandas sonoras de sus
obras, lo que hace que sean muchos los que le vean como el padre del vídeo musical. En 1958 hace una de sus obras más
renombradas, la titulada A movie, pieza que fue seleccionada por la Librería del Congreso de los Estados Unidos para su
preservación. En 1961, Conner realiza su segunda película, Cosmic ray, que tiene una duración de menos de 5 minutos, en
el que se combinan imágenes que remiten al sexo y a la guerra, y que fue exhibida por vez primera en 1962. Y será dos
años después, cuando el artista decida no hacer más de aquellos ensamblajes con los que había iniciado su andadura
artística. En Report, una obra que construye a base de imágenes tomadas por la televisión del asesinato de Kennedy en la
ciudad de Dallas, intercalando imágenes publicitarias, y obra que reelaboró en varias ocasiones. A lo largo de los años 60
y 70, Conner construye un corpus cinematográfico en el que combina lo irónico, lo divertido, con lo erótico, lo siniestro y
lo trágico, para retratar las convenciones y los clichés de los medios comerciales, utilizando una gran variedad de medios
y estilos, manteniendo el concepto de collage de imágenes. Su amigo Stan Brakhage, va a ser la persona que le anime a
entrar en ese territorio. En los 70, Conner se centra en el dibujo y la fotografía, medio a través del cual retratará la escena
punk-rock de la costa este americana, lo que no supone abandonar el medio cinematográfico al que seguirá vinculado a lo
largo de toda su carrera.
Dentro de sus 21 filmes rodados, Bruce Conner enfocaba la gran mayoría de sus trabajos en componer a partir de
imágenes pre-existentes tanto de noticieros, como de películas que no eran de su autoría o de imágenes encontradas. Una
de sus obras más recordadas, y en la que utiliza esta técnica de trabajar a partir de imágenes recibidas de distintas fuentes,
es A Movie (1958), formadas por imágenes espectaculares que van desde accidentes automovilísticos hasta ejecuciones de
muerte, y que la ubican dentro de un cine crítico y al mismo tiempo transgresor.
Sumergido dentro de la corriente beat de los años cincuenta, Bruce Conner se ve influenciado por los trabajos de su amigo
y colega Stan Brakhage. Parte de su obra más representativa se ve reflejada en tres filmes realizados en la década del
sesenta: Ten Second Film (1965), Breakaway (1966) y Report (1967), donde trabaja a partir de imágenes del asesinato de
John F. Kennedy. Otros dos trabajos destacados de Conner son Crossroads (1976) y America is waiting (1981), un
cortometraje en colaboración con David Byrne y Brian Eno.
Filmografía:
1958: A Movie
1962: Cosmic Ray
1965: Vivian
1965: Ten Second Film
1965: A Class Picture of the CCAC Film Class of '65 Actually Taught by Bruce Conner in the Tradition of Lumière
1966: Easter Morning Raga
1966: Breakaway
1967: The White Rose
1967: Report
1967: Luke
1967: Looking for Mushrooms
1968: Antonia Christina Basilotta
1969: Permian Strata
1973: Marilyn Times Five
1976: Take the 5:10 to Dreamland
1976: Crossroads
1977: Valse Triste
1978: Mongoloid
1981: America Is Waiting
1995: Television Assassination
1996: Looking for Mushrooms
_________________
Bruce Baillie (1931). Es un realizador estadounidense de cine experimental. Es miembro fundador de la cooperativa de
cine independiente Canyon Cinema y de la cinemateca de San Francisco. Uno de sus trabajos más destacados es All my
life (1966), realizado en una única toma donde la cámara recorre, con un movimiento de 360 grados, un jardín limitado
por una cerca de madera.
Bruce Baillie es uno de los padres de la vanguardia cinematográfica norteamericana, además de gran promotor del cine
experimental.
En el año 1961 realizó en su casa californiana la primera proyección de cine de Canyon Cinema, que será hasta día de hoy
una de las grandes distribuidoras del cine de vanguardia, y años más tarde, junto con Chick Strand, Baillie fundó la San
Francisco Cinematheque.
Este ciclo quiere ser un doble homenaje al artista y al visionario. Por un lado, los programas recogerán la mayoría de las
obras de este cineasta quijotesco: películas críticas con la sociedad americana y su alienación moderna, búsquedas
poéticas en torno a la luz y el color en el paisaje americano y retratos líricos y evocadores en blanco y negro.
Por otro lado, para contextualizar un momento histórico muy concreto, se mostrarán las películas de la comunidad creada
por Bruce Baillie alrededor de Canyon Cinema (Chick Strand, Anne Severson, Lawrence Jordan, James Broughton o
Peter Hutton) y una posible correspondencia fílmica entre los universos de Stan Brakhage y Baillie basada en la relación
epistolar que tuvieron durante décadas.
continuar con
https://www.filmaffinity.com/ar/search.php?stype=director&sn&stext=Bruce%20Baillie
https://www.youtube.com/watch?v=Ou5gBQ9IrKQ
Junto a mi compañera Eurídice hemos seleccionado para presentarles una interesante obra del eslovaco Martin Hollý.
Interesante por estar basada en un clásico de la literatura rusa y universal, como es "Los siete ahorcados" de Leonidas
Andreiev, e interesante por lo satisfactorio del hacer de Hollý al narrar con la imagen lo que Andreiev hizo con la palabra.
El Este de Europa es y sigue siendo un baúl de sorpresas, no es raro encontrar pequeñas y grandes obras maestras, cine de
alto vuelo y obras al menos interesantes. La película que nos convoca reúne varios de estos caracteres, Hollý no es un
director mayormente conocido fuera de su país, menos aún esta obra que realiza para la televisión eslovaca con una
duración que se empina apenas por sobre la hora de duración y que ni siquiera en la Eslovaquia se han tomado la molestia
de editar en DVD.
Desde siempre la adaptación de obras literarias al cine ha constituido un alto desafío para los realizadores
cinematográficos, y hay que reconocer que la mayoría de las veces la empresa falla y la obra cinematográfica resultante
carece del valor que contenía la obra literaria original. Y es que hay cosas que son fáciles de adaptar desde el lenguaje
literario al cinematográfico, por ejemplo las descripciones, como a propósito de la filmación de "El tiempo recobrado"
explicaba Ruiz acerca de fragmentos de decenas de páginas que podían expresarse en un par de tomas. Dicho esto, hay
otras cosas de difícil adaptación, como los monólogos interiores, las narraciones de un narrador omnisciente y en general
todo cuanto carece de una tangibilidad material, todo aquello que dicho en palabras más simples carece de imagen. Por
último se debe agregar a nivel autoral el peligro de que el director haga simplemente una obra referencial, a saber, realice
solo una adaptación que en muchos casos pueda llegar a ser correcta, pero carezca de un real aporte de autor por parte del
realizador, y que su trabajo se reduzca al mero traspaso de un formato a otro.
Esbozado lo anterior como una forma general de analizar el éxito de una adaptación literaria al cine, y más aún, ante el
atrevimiento de Hollý de adaptar un clásico universal, he de decir en primer lugar que la obra me parece una pequeña joya
oculta, por sobre todo muy bien elaborada y con algunos logros narrativos muy interesantes. Algunos de los más
importantes son: 1.- La forma en que retrata el carácter de Mishka "El gitano", nos lo muestra saltando por la celda, a
continuación afirmado con una mano de los barrotes y colgando con la cabeza hacia abajo, mira la cámara con mirada
profunda e inmediatamente aparece un blanco caballo salvaje corriendo en la ribera de un río con música gitana de fondo,
de esa forma nos explica el mundo interior y el carácter del gitano sin ocupar palabra alguna, allí donde Andreiev tuvo
que untar la pluma reiteradas veces. 2.- Para retratar la juventud de Musia y la inocencia que narra el ruso, el eslovaco la
muestra aseándose a torso desnudo, con la juventud de sus 18 años, mientras el carcelero la mira a través de los barrotes,
con una mirada llena de tristeza y pidiéndole disculpas por su inminente muerte. 3.- Andreiev narra la desesperación de
Vasily Kashirin por una parte, y la tristeza de su madre en una alucinación que esta tiene después de verlo por última vez
en la cárcel por otra. Hollý une las dos partes y lleva la alucinación del matrimonio que tiene la madre a la celda y la
locura de Vasily Kashirin en una danza como si estuviera en una boda, al tiempo que los invitados se van convirtiendo en
especies de muñecos sin voluntad y una soga le rodea el cuello mientras baila el Vals. 4.- La estructura general del filme,
pues Hollý respeta el inicio y el fin del relato, pero todo el cuerpo de la narración, que Andreiev tenía esquemáticamente
estructurado y dividido por capítulos asignados a los personajes, es unido a forma de puzle o mosaico mezclando las
historias de los personajes, yendo atrás y adelante en la narración, pasando de una historia a otra e incorporando en
general una que otra escena de autoría propia pero todo en beneficio del resultado final.
El relato, como el filme, tiene una doble finalidad, por un lado constituye un alegato contra la pena de muerte, y por otro
una indagación sobre la finitud humana, la desesperación y la muerte. Esta última finalidad es la que presenta mayor
interés y desarrollo, ella nos llevará a ver como los siete condenados reaccionarán de manera distinta frente a la
inminencia de la muerte, será la desesperación y la locura en algunos casos, la negación constante, la aceptación y
facilitación de la misma, etc. Caso aparte es la forma de enfrentar la muerte de Tanya Kovalchukova, quien desarrolla una
especie de sentimiento maternal hacia Musia, Vasily, Werner y Sergey, ella antes de la detención se ocupaba de que ellos
estuvieran bien y no les faltará nada, dentro de la cárcel la situación de sus compañeros ocupaba sus pensamientos, al
momento de la horca será la última y la única en afrontar sola el ahorcamiento, para Tanya no hay desesperación ante la
muerte como en el caso del resto de los condenados, pues su capacidad de amar es superior a todo, Tanya parece ser la
clave del memorable capítulo titulado "La muerte no existe", de esta forma podemos concluir sin miedo a equivocarnos
qué "Cuando se ama verdaderamente, la muerte no existe".
Sin más que agregar, agradecer a Eurídice otra traducción que nos ofrece, y a disfrutar de la función.
Wavelength
By Michael Snow, 1967
45 min., b&w, 16mm
La longitud de onda, la meditación de Michael Snow sobre la práctica cinematográfica, toma la forma de un zoom que se
mueve desde el final de un loft urbano de 80 pies hasta una fotografía de olas en la pared en el extremo opuesto de la
habitación. El zoom se acompaña de una onda sinusoidal a medida que progresa gradualmente desde su nota más baja (50
ciclos por segundo) a su máxima (12,000 ciclos por segundo).
Al comienzo de la toma, la mayor parte de la habitación es visible. Finalmente, el zoom excluye el resto de la habitación,
ya que se enfoca en cuatro ventanas verticales dobles, tres secciones intermedias de espacio de la pared y un escritorio, un
radiador y sillas en la pared opuesta. A medida que el zoom avanza, atraviesa una serie de sacudidas y sacudidas entre los
cambios de disparo ocasionales. Mientras tanto, la imagen pasa a través de una variedad de filtros de color, películas,
grados de procesamiento (positivo y negativo) y exposiciones a la luz.
En diferentes puntos de la película, se producen cuatro eventos relacionados con personas, durante los cuales la onda
sinusoidal se combina con el sonido sincrónico. Antes del tercer evento, se escuchan ruidos de vidrios rotos, astillas de
madera y pasos en las escaleras: un hombre se tambalea y cae al suelo justo antes de que el zoom lo elimine de la vista. En
el último evento, una mujer hace una llamada telefónica, explicando que un hombre parece estar muerto en el suelo.
Después de que se va, las imágenes superpuestas de su conversación y las etapas anteriores del progreso del zoom
aparecen sobre la imagen principal. A medida que el zoom se mueve a la más baja de las tres fotografías pequeñas en la
pared central, se escucha una sirena de policía, que se fusiona gradualmente con la onda sinusoidal. El zoom continúa más
allá de los bordes de la fotografía, luego se retira un poco y la imagen se difumina.
La primera película importante de Michael Snow fue descrita por el crítico Jonathan Rosenbaum como "la toma de zoom
más importante en la historia del cine". Ha sido analizado de diversas maneras por su forma modernista-materialista como
una respuesta definitiva a la pregunta de Bazin: ¿Qué es la película? (Gene Youngblood, Expanded Cinema, 1970); como
una exploración de los problemas de la narrativa y la relación entre el espectador y el cine; como una experiencia
meditativa; y como una indagación epistemológica. Esta película rica y rigurosa es todo esto y más; la longitud de onda es
una de las obras más importantes del cine moderno. - Enciclopedia de cine canadiense
--
Con su película Wavelength, Michael Snow revolucionó la escena cinematográfica internacional de vanguardia como
ninguna otra producción. Visto desde su concepto básico, esta es una película puramente "formal": consiste en un solo
disparo de 45 minutos de duración a lo largo de una habitación, acompañado de tonos sinusoidales que aumentan
lentamente.
A medida que la cámara avanza a través del espacio de las habitaciones (cuando se estudia cuidadosamente, el
movimiento no es continuo, sino que está compuesto de pasajes individuales editados juntos), se registra el paso de varias
noches y días. En última instancia, la cámara se está moviendo hacia un punto entre dos ventanas en la parte posterior de
la habitación, donde una fotografía en la pared muestra la superficie inestable del mar; al final, la cámara se acerca tanto
que solo las olas llenan la pantalla.
La fascinación de esta película se puede explicar a través de la aplicación del principio formal de la toma de seguimiento,
que parece determinar toda la película, con elementos extraños de la realidad: las personas aparecen ocasionalmente en el
cuadro; el teléfono suena; al parecer alguien incluso es asesinado en este espacio. Incluso lo que uno puede reconocer de
la calle a través del cristal de una ventana constituye un elemento opuesto a una forma puramente "abstracta".
"Wavelength se ubica entre esas películas que obligan a los espectadores, independientemente de cómo reaccionan, a
considerar cuidadosamente la esencia del medio y, como inevitablemente, la realidad", escribió el crítico Amos Vogel.
(Fuente: Ulrich Gregor, Geschichte des Films ab 1960, Reinbek, 1983.)
Abril
Título original: Aprili
Año: 1961
País: Unión Soviética
Género: Drama. Romance. Comedia
Dirección: Otar Iosseliani
Guión: Otar Iosseliani, Erlom Akhvlediani
Duración: 50 min
Reparto: Tatiana Tchantouria, Guia Tchirakadze, Akaki Tchikvaidze
Sinopsis: Una joven pareja de enamorados se traslada a un pequeño y vacío apartamento en Tbilisi. La felicidad y el amor
les permiten vivir las comodidades de la vida moderna, pero pronto conocerán la otra cara de la moneda cuando se
encuentran con uno de los hombrecillos de negro, que se dedican a acumular posesiones.
Esplendor en la hierba
Título original: Splendor in the Grass
Año: 1961
País: Estados Unidos
Género: Romance. Drama. Melodrama. Años 20. Años 30. Gran Depresión
Dirección: Elia Kazan
Guión: William Inge
Duración: 124 min
Reparto: Natalie Wood, Warren Beatty, Pat Hingle, Audrey Christie, Barbara Loden, Zohra Lampert (Angelina), Sandy
Dennis, Phyllis Dillier, Gary Lockwood
Sinopsis: En una localidad rural de Kansas, dos jóvenes que pertenecen a ambientes sociales muy distintos se aman y
deciden no separarse jamás; pero la desaprobación de sus familias y ciertos intereses ajenos a sus sentimientos acabarán
decidiendo su suerte.
Comentario: Una película sobre las incomprensiones entre padres e hijos, y sobre los tabúes existentes en cuanto al sexo,
todavía antes de la revolución cultural de los años 60. Ganó un Óscar al mejor guion original (para William Inge, que
interpreta al párroco de la película), y obtuvo una nominación a la mejor actriz principal para Natalie Wood, que realizó la
mejor interpretación de su carrera. Warren Beatty empezó en el cine con esta película. En muchas listas, especialmente
francesas, Esplendor en la hierba figura como uno de los mejores films en la historia del cine.
[ Adiós Natalie, adiós esplendor
Oda a la inmortalidad, William Wordsworth, fragmento:
(En el film hay un resplandor fugaz, ella es Zohra Lampert (as Angelina). Ese momento, en que ella lo mira a él, es un
instante sublime. Vale la pena volver a verla sólo por ese instante, sólo por ella)
El séptimo continente
Título original: Der siebente Kontinent
Año: 1989
País: Austria
Género: Drama. Familia
Dirección: Michael Haneke
Guión: Michael Haneke, Johanna Teicht
Duración: 104 min.
Reparto: Birgit Doll, Dieter Berner, Leni Tanzer, Udo Samel, Silvia Fenz, Robert Dietl
Sinopsis: Basada en hechos reales. Una familia burguesa decide desprenderse de todos sus bienes y vivir según una
concepción espiritual del mundo, que llevarán hasta las últimas consecuencias...
El castillo
Título original: Das Schloss
Año: 1997
País: Austria
Género: Drama psicológico. Intriga
Dirección: Michael Haneke
Guión: Michael Haneke (Novela: Franz Kafka)
Duración: 123 min
Reparto: Ulrich Mühe, Susanne Lothar, André Eisermann, Johannes Silberschneider, Paulus Manker, Nikolaus Paryla,
Frank Giering, Felix Eitner
Sinopsis: Una metáfora de una sociedad que manipula y aliena a los individuos que la conforman. Haneke muestra en esta
obra su habilidad para generar en el espectador sensaciones que lo remiten constantemente a la angustia existencial del
hombre contemporáneo.
La casa en la sombra
Título original: On Dangerous Ground
Año: 1952
País: Estados Unidos
Género: Cine negro. Thriller
Dirección: Nicholas Ray
Guión: A.I. Bezzerides
Duración: 82 min
Reparto: Robert Ryan, Ida Lupino, Ward Bond, Ed Begley, Cleo Moore, Sumner Williams, Charles Kemper
Sinopsis: Jim Wilson es un policía violento, amargado por la contemplación diaria del mundo del crimen. Su carácter
arisco choca frontalmente con sus superiores, que un buen día deciden apartarlo de la ciudad y le encomiendan un caso en
una lejana región montañosa, donde se ha cometido un asesinato. Allí, su personalidad dará un imprevisto giro al
relacionarse con el padre de la víctima, un sujeto con insaciable sed de venganza, y con la hermana del asesino, Mary
Malden, una chica ciega, sensible y comprensiva, que entiende el temperamento y la soledad de Wilson, y que le ofrece
calor humano...
Los dientes del diablo
Título original: The Savage Innocents
Año: 1960
País: Reino Unido, Francia, Italia
Género: Aventuras. Drama
Dirección: Nicholas Ray
Guión: Nicholas Ray
Duración: 101 min
Reparto: Anthony Quinn, Yoko Tani, Peter O'Toole, Carlo Giustini, Marie Yang, Andy Ho, Kaida Horiuchi
Sinopsis: Inuk, un inocente esquimal, intenta sacar adelante a su familia cazando animales, a los que trata con mucho
respeto, matando sólo los que necesita y pidiéndo perdón cuando tiene que matar a uno. Para cazar con mayor eficacia,
decide cambiar unas pieles por un rifle al hombre blanco. Pero el contacto con los blancos terminará en tragedia.
Esta vez, el maestro Nicholas Ray describe en un estilo cercano al cine documental las costumbres de los esquimales del
Ártico. Idealiza al hombre salvaje, frente al lado oscuro de la civilización occidental. El rodaje, en extensos parajes
glaciares, fue muy complicado, porque hubo que filmar en condiciones extremas. Pero Ray quedó muy satisfecho, porque
pudo montar a su aire sin interferencias de la productora, y proclamó a los cuatro vientos que se trataba de su mejor obra
hasta el momento.
El amigo americano
Título original: Der amerikanische Freund
Año: 1977
País: Alemania Occidental. Francia
Género: Crimen. Drama. Thriller.
Dirección: Wim Wenders
Guión: Wim Wenders (Novela: Patricia Highsmith)
Duración: 120 min.
Reparto: Dennis Hopper, Bruno Ganz, Lisa Kreuzer, Gérard Blain, Andreas Dedecke, David Blue, Stefan Lennert, Rudolf
Schündler, Heinz Joachim Klein, Rosemarie Heinikel, Nicholas Ray, Samuel Fuller, Lou Castel, Daniel Schimd, Sandy
Whitelaw, Jean Eustache
Sinopsis: El marchante americano Tom Ripley (Hopper) intenta poner a prueba la integridad de Jonatham Zimmermann,
un humilde fabricante de marcos (Bruno Ganz) que padece una enfermedad terminal. Ripley le presenta a un gánster que
le ofrece mucho dinero a cambio de que trabaje para él como asesino a sueldo. En un principio rechaza la oferta, pero, al
pensar en el precario futuro que espera a su mujer y a su hijo después de su muerte, acaba aceptando el trato.
Un secreto de mujer
Título original: A Woman's Secret
Año: 1949
País: Estados Unidos
Género: Drama. Música. Melodrama
Dirección: Nicholas Ray
Guión: Herman J. Mankiewicz (Novela: Vicki Baum)
Duración: 84 min
Reparto: Maureen O'Hara, Melvyn Douglas, Gloria Grahame, Bill Williams, Victor Jory, Mary Philips
Sinopsis: Marion, una actriz y cantante ya retirada de la vida profesional por haber perdido la voz, intenta formar y
promocionar a Susan, una joven cuyo nombre artístico es Estrellita, que está dotada de buenas cualidades, pero que carece
de carácter. Melodrama con trasfondo criminal, basado en una novela de Vicki Baum.
En un lugar solitario
Título original: In a Lonely Place
Año: 1950
País: Estados Unidos
Género: Intriga
Dirección: Nicholas Ray
Guión: Andrew Solt
Duración: 91 min
Reparto: Humphrey Bogart, Gloria Grahame
Sinopsis: Un guionista con fama de conflictivo se enfrenta a la difícil tarea de adaptar un best-seller de nula calidad
literaria. Steele le pide a la chica del guardarropa, Mildred Atkinson, que le cuente la historia de la novela con sus propias
palabras. Pero a la mañana siguiente la policía se presenta en la casa del escritor comunicándole que Mildred has sido
asesinada... y Steele se convierte en el principal sospechoso.
(Fragmentos de un art.): Nicholas Ray es el cine, sentenció Godard en una memorable crítica en el número de enero
de Cahiers du cinéma de 1958 a propósito de Bitter Victory (1957); por supuesto, no todo el cine, sólo el cine en que
nos reconocemos, le faltó añadir. Dos meses antes, en el número de noviembre de 1957, había titulado la reseña
sobre La verdadera historia de Jesse James (1957) de forma elocuente y significativa: El cineasta predilecto. Cuarenta
años -y casi tantas películas (de largometraje)- después, Godard hablaba del cine como una casa donde Nicholas Ray
tenía una habitación, un motivo más que suficiente para sentirse a gusto viviendo allí, tanto daba si en la azotea o en
el trastero.
Hay quienes dicen que el cine de Ray ha envejecido, pero sólo son unos agoreros y melindrosos que prefieren los
términos medios al extremismo y la perfección al arrebato, y el cine de Ray vive -y cómo- al borde del abismo. Es el
cineasta romántico por excelencia y -digámoslo con las palabras de John Berger- lo romántico siempre está en el
margen en el extremo de lo posible. Propone lo esencial, ya sea sublime o terrible. Ray es de esos cineastas, como
Godard, que si el cine no existiera, lo hubieran inventado.
En un lugar solitario habla -desesperadamente- de Nicholas Ray y Gloria Grahame.
Un thriller, una película sobre un guionista, un filme sobre Hollywood (en los años ponzoñosos de la caza de brujas), una
película del ciclo poemas de cine, un film noir, una película de Bogart, un filme de Gloria Grahame, una obra de Nicholas
Ray... En un lugar solitario es una casa con todas esas puertas y ventanas, pero acaban -ya lo dijimos- en el umbral de una
historia de amor; un asunto cardinal del cine de Nicholas Ray: el amor como único refugio.
Todo empezó cuando Edmund H. North le puso en las manos a Bogart un guión que adaptaba In a Lonely Place, una
novela negra de Dorothy B. Hughes. En el libro, el protagonista no tiene un oficio, acaba de volver de la 2º guerra
mundial, quiere escribir una novela, y pronto descubrimos que es un violador y un asesino. En el guión, Dixon Steele es
un guionista de Hollywood que, en la deriva de la trama, acaba matando a Laurel Gray, la mujer de su vida. Edmund H.
North conocía a Bogart desde los años treinta y pensaba en él mientras adaptaba la novela y convertía al personaje en un
guionista. Y Bogart quería ese papel de guionista alcohólico y airado, ingenioso y paranoico, frágil y violento.
En realidad, todo empezó mucho antes. Bogart admiraba a los escritores y siempre le gustó rodearse de ellos. Era de los
pocos actores que gozaba del privilegio de sentarse a la mesa de los guionistas en la Sala Verde de la Warner. Allí conoció
en 1938 a John Huston, un director crucial en su carrera, basta recordar El halcón maltés y La Reina de África (la mejor
película que hicieron juntos), pero además había escrito el guión de El último refugio a partir de la novela de W. R.
Burnett, una película dirigida por Raoul Walsh con Bogart en su primer papel protagonista. Bogart no sólo buscaba la
compañía de los guionistas, también los envidiaba: tenían que pelearse con las páginas, pero no ante las cámaras. Digamos
que Dixon Steele era un personaje hecho a medida para alguien como Bogart.
Había mucho de Bogart en Dixon Steele, y dándole vida -de la mano de Ray-, acabará desnudando su alma como nunca.
Quizá por eso, a Bogart, aun siendo su mejor película, nunca le gustó En un lugar solitario, quizá porque revelaba
demasiado de sí mismo, quizá por devenir -inconscientemente- un médium, no ya de sus propios demonios, que también,
sino sobre todo de los demonios de Nicholas Ray. Pero cuando Bogart decidió hacer En un lugar solitario con su
productora Santana, no sabía -no podía saber- que la película podría ser -iba a ser- mucho más que otra buena película de
cine negro.
No iba a ser Gloria Grahame quien compartiera estos encuadres con Bogart. El actor y productor había elegido a su mujer,
Lauren Bacall, pero la Warner se negó a prestar a la actriz -en guerra con la productora- para una película producida por la
Santana pero a través de la Columbia, el estudio que también la distribuirá.
Entonces Nicholas Ray propuso a Gloria Grahame; se había casado con ella al terminar Un secreto de mujer (1949),
donde se habían conocido, pero a estas alturas el matrimonio se encontraba en crisis.
El cineasta estaba convencido de que Gloria Grahame era perfecta para el papel de Laurel Gray (no podemos imaginar a
otra, fue su primer gran papel), pero íntimamente -y quizá también desesperadamente- sentía que trabajar juntos en la
película acabaría salvando su historia de amor.
Pero las cosas se torcieron (como la relación amorosa de Dixon Steele y Laurel Gray). A mitad de rodaje, Ray encontró a
su mujer con su hijo de trece años (hijo de un matrimonio anterior del cineasta e hijastro de la actriz) y la separación se
consumó; eso sí, la mantuvieron en secreto para evitar que Bogart y compañía se pusieran nerviosos, o se alarmara Harry
Cohn -el patrón de la Columbia-, y se complicara aun más la producción. Ray, arguyendo que tenía problemas con la parte
final del guión -lo que también era cierto-, mandó que le acondicionaran un camerino y se pasó las noches en el set
durante el resto del rodaje: Gloria se portó muy bien -contó el cineasta- y nadie descubrió que nos habíamos separado.
(Nicholas Ray y Gloria Grahame se divorciaron en 1952, dos años después del estreno de En un lugar solitario. La actriz
se casó con el hijo de Ray en 1960; el matrimonio duró catorce años. Gloria Grahame tuvo hijos con ambos.)
Múltiples pasajes permiten transitar entre la vida y la película, entre lo que vemos en la pantalla y lo que se cocía tras la
cámara. El apartamento de Dixon Steele es una reproducción en decorado del que ocupó Ray cuando llegó a Hollywood.
Los locales que frecuenta el personaje son muy parecidos a los que frecuentada el propio Bogart. Laurel Gray es una
actriz que empieza, como Gloria Grahame. Art Smith (Kazan lo delató durante la caza de brujas) encarna a Mel Lippman,
el agente de Dixon Steele, un trasunto de Sam Jaffe, el agente de Bogart. Robert Warwick, que ayudó a Bogart a
conseguir los primeros papeles en el teatro, encarna a Charlie Waterman, el viejo actor alcohólico y acabado -y amigo del
guionista- que, borracho, recita los versos el soneto XXIX de Shakespeare.
Y saltaban a la vista las correspondencias entre las parejas: Bogart y Bacall tenían una diferencia de edad similar que Ray
y Grahame; tanto Bogart como Ray (y Dixon Steele) eran tipos propensos a los ataques de ira... Y podríamos seguir. Lo
que cuenta -y cuenta mucho- es que en el momento en que Nicholas Ray se compromete a dirigir la película empieza a
reescribir el guión, aunque su nombre no figura en los créditos. Contratan a Andrew Solt para que escriba una nueva
versión bajo el control del director y, durante el rodaje, sigue reescribiendo a pie de cámara, hasta que lo apartan del set
tras una discusión con Bogart. Pero Ray continúa reescribiendo el guión, a veces solo, a veces con la complicidad de sus
protagonistas.
Bernard Eisenschitz, a quien le debemos uno de los estudios primordiales sobre Nicholas Ray, examinó los guiones de
rodaje del cineasta y comprobó hasta qué punto los trabajaba y los hacía suyos. En el caso de En un lugar solitario, de las
140 páginas del guión sólo cuatro se rodaron tal cual, en todas las demás hay modificaciones más o menos importantes.
Desde luego, el más significativo tiene que ver con el cambio radical que experimentó el final de la película. Pero ya
llegaremos a ese momento decisivo: decisivo en la medida en que un filme -cualquier filme- se lee -se interpreta, se
analiza, se comprende- desde el final: el final ilumina la película, hasta el punto de que con otro final sería otra la película.
Pero además, la película que se vivía tras la cámara afectaba -y cómo (y cómo no iba a afectar)- a la película que se
rodaba. Y fue aquella película la que determinó, en último término, el final de En un lugar solitario.
Entre la novela y la película, además de las variaciones mencionadas más arriba, se produce un deslizamiento, si no
radical, desde luego muy relevante. En la novela, Dixon Steele es un asesino; en la película, es inocente, pero podría ser
culpable, una sospecha que alimenta la paranoia del personaje, solivianta sus demonios interiores y casi se convierte en un
asesino. Peor aún: justo cuando se encuentra en el punto de mira como sospechoso de asesinato Dixon Steele se enamora
de Laurel Gray, la mujer de su vida, la única que podría embridar sus demonios, pero la sospecha germina en ella y acaba
aniquilando su confianza cuando comprende que Dixon Steele bien pudiera ser un asesino.
La trama se vuelve más compleja y multiplica la angustia, y ese Hollywood iluminado por el gran Burnett Guffey -el
director de fotografía de Deseos humanos (1954), otra vez con Gloria Grahame, y Bonnie and Clyde (1967), por
mencionar sólo otras dos películas que impartieron su lección en esta escuela- cobra visos de atmósfera malsana (en
aquellos años, la sospecha y la delación hacían su agosto en la fábrica de sueños) y deviene una metáfora de la propia
paranoia del guionista: ¿cómo no volverse paranoico en un medio que cultiva la paranoia? Como en Sunset Boulevard,
Hollywood se convierte en un paisaje criminal y el cine se viste de negro.
Nací cuando ella me besó. / Morí cuando me abandonó. / Viví unas semanas mientras me amó. Dixon Steele le pide a
Laurel Gray que repita esas palabras, quiere escuchar cómo suenan en su voz. Quiere ponerlas en el guión que escribe (y
ella le mecanografía), pero no sabe dónde. Cifran un amor amenazado. Basta ver cómo Ray filma la escena del club para
comprobar cómo los demonios febriles yacen agazapados bajo la piel de los efímeros momentos felices. Y la reacción
violenta de Dixon Steele acaba borrando a Laurel Gray de la pantalla (como la acabará apartando de su lado).
Una elegía de la fugacidad. Una canción de adiós. En un lugar solitario. Allí donde el guionista crea. Allí donde Dixon
Steele lucha con sus demonios. Allí, a la intemperie de un mundo sin amor, donde esas palabras cifran el fatal desamparo
de los protagonistas. Allí, en Hollywood, ese lugar desolado donde cualquier persona decente no puede sino sentirse muy
sola.
Pero quizá nada como los versos del soneto XXIX de Shakespeare para dar una idea cabal de la pérdida irremediable que
se destila en una historia de amor tan trágica como En un lugar solitario, esos versos que recita el amigo desvalido, cuando
comprueba conmovido que Dixon Steele ha encontrado el paraíso en una mujer como Laurel Gray (esas escenas mientras
él trabaja en el guión y ella lo cuida, y no les hace falta decirse te quiero porque no dicen otra cosa las escenas: se ve
cuánto se quieren). O dicho de otra forma, al fin ha encontrado el único refugio que podría anhelar. Incluso en aquel
Hollywood venenoso, sólo por ese amor no cambiaría su condición de paria (o sea, de guionista) por la de un rey.
Cuando, en desgracia con Fortuna y con el mundo, / lloro a solas mi sola condición de paria / y el sordo cielo en vano con
mis gritos hundo / y me miro y maldigo mi estrella contraria, // deseándome igual a otro de más largo / favor, con sus
amigos, con su parecido, / envidiándole el arte a éste, a aquél el cargo, / con lo que más disfruto menos avenido, // ya en
ésas casi odiándome, al fin por ventura / pienso en ti, y al momento mi suerte de un vuelo, / como alondra al romper el
día, de la oscura / tierra se alza y canta a las puertas del cielo. // Pues tu amor recordado aporta tal tesoro / que cambiarme
con reyes tengo ya a desdoro. (Traducción de Agustín García Calvo.)
Una vez, en un reportaje -creo que sobre Marlene Dietrich- le escuché decir al gran Jean Gabin, ya viejo, ya de vuelta de
todo, que cuando te quieren siempre es primavera. Pero, ya se sabe, no hay más paraísos que los paraísos perdidos. Y los
versos de Shakespeare pueden -también- cantar justamente la memoria de los días felices, aquella fugaz edad de oro.
¿Qué nos impide imaginar a Dixon Steele y Laurel Gray recordando el soneto XXIX de Shakespeare que les recitaba el
bueno de Charlie Watterman en aquellas semanas que se habían amado? Desde el final de la película parece como si
aquellos versos encerraran un presagio, como si fueran escritos para rememorar el amor perdido a la hora del ocaso. Pero
habría de pasar mucho tiempo para que esas palabras puedan llover algún consuelo en las almas vagabundas de Dixon
Steele y Laurel Gray. Por así decir, el final ilumina esa lectura.
Entonces acaso haya llegado el momento de abordar el clímax de En un lugar solitario. Nicholas Ray había diseñado con
Andrew Solt un final que llegó a rodar -el que figuraba en el guión-: Dixon Steele descubría que Laurel Gray lo
abandonaba (huía de él, convencida de que podía ser el asesino) y la estrangulaba; luego, se sentaba a escribir el final del
guión con aquellos versos -Nací cuando ella me besó. / Morí cuando me abandonó. / Viví unas semanas mientras me
amó.- y la policía lo acaba deteniendo. Pero el cineasta sentía que ése no era el final, no era el final que sentía, y mandó
salir a todo el mundo del set. Sólo se quedaron con él los técnicos imprescindibles, Bogart, Gloria Grahame y Art Smith,
éste no porque fuera a intervenir en la escena sino porque formaba parte del círculo íntimo de la película. Y Ray, más que
reescribir el nuevo final -su final-, lo improvisó con los actores. Y lo rodó. Una llamada telefónica interrumpe el asesinato
que Dixon Steelle está a punto de consumar. Contesta: es la policía, el culpable del asesinato de la chica (del que era
sospechoso el guionista, una sospecha que también acabó por minar la confianza y aniquilar el amor de Laurel Gray) ha
confesado el crimen.
Dixon Steele queda libre de culpa. O mejor, de esa culpa. Porque de la otra -de la suya (por haber estado a punto de matar
a la mujer de su vida, y perderla)- ya no va a librarse más. De haberse producido cinco minutos antes, esa llamada hubiera
significado algo, ahora -fatalmente- llega demasiado tarde.
De milagro -seguro que los dioses lares del cine tuvieron algo que ver-, Ray consiguió convencer a los que tenían la
última palabra de que ése era el final que debía aparecer en la película. Quizá lo vieron menos duro que el que habían
leído en el guión. La verdad, pocos finales hay tan devastadores como el de En un lugar solitario. Si a medida que
avanzaba el rodaje, cada plano cuajaba en carne viva, tal era la contigüidad entre la vida y los fotogramas de la película
(como sólo por las mismas fechas se desprendía de ese otro cine de Rossellini con Ingrid Bergman), el final deviene el
desgarro último de una confesión. Era quizá su despedida de Gloria Grahame. Era Ray -en la piel de Bogart (encarnando a
Dixon Steele)- quien se alejaba. Hacia la noche. A la intemperie. Solo con sus demonios.
La última coartada
Título original: Naked Alibi
Año: 1954
País: Estados Unidos
Género: Cine negro. Drama. Policiaco. Crimen
Dirección: Jerry Hopper
Guión: Lawrence Roman (Historia: J. Robert Bren, Gladys Atwater)
Duración: 86 min
Reparto: Sterling Hayden, Gloria Grahame
Sinopsis: Interrogado como sospechoso de asesinato, un respetable (pero borracho) ciudadano, Al Willis, ataca a sus
interrogadores de la policía, es golpeado, y jura venganza contra ellos. A la noche siguiente, el teniente Parks es
asesinado. Willis es el único sospechoso a los ojos del duro Jefe Conroy, quien lo persigue tenazmente a pesar de la falta
de pruebas. El obsesivo Conroy es despedido por el uso de la fuerza, pero continúa hostigando a Willis, que huye a un
pueblo en la frontera con México. Por supuesto, Conroy lo sigue, pero, ¿quién es el loco, Conroy o Willis?
Deseos humanos
Título original: Human Desire
Año: 1954
País: Estados Unidos
Género: Cine negro. Drama. Trenes
Dirección: Fritz Lang
Guión: Alfred Hayes (Novela: Émile Zola)
Duración: 90 min
Reparto: Glenn Ford, Gloria Grahame
Sinopsis: Carl Buckley (Broderick Crawford), un maquinista que teme perder su empleo, pide a su mujer (Gloria
Grahame) con la que mantiene una fría relación, que interceda por él ante un ejecutivo de la compañía con el que ella
había tenido relaciones antes de casarse. Pero, cuando Carl se entera del precio que su mujer ha tenido que pagar para
evitar su despido, asesina al directivo durante un viaje en tren. El ferroviario Jeff Warren (Glenn Ford) se enamora de la
mujer de Carl, que le confiesa que su marido la está chantajeando.
Ejercicios espirituales
Título original: Exercices spirituels
Año: 2005
País: Bélgica
Género: Experimental
Dirección: Olivier Smolders
Guión: Olivier Smolders
Duración: 176 min aprox
Sinopsis: "Según la disposición de las personas que quieren tomar exercicios spirituales, es a saber, según que tienen
edad, letras o ingenio, se han de aplicar los tales exercicios; porque no se den a quien es rudo, o de poca complisión, cosas
que no pueda descansadamente llevar y aprovecharse con ellas. Assimismo, según que se quisieren disponer, se debe de
dar a cada uno, porque más se pueda ayudar y aprovechar". San Ignacio de Loyola, "Ejercicios Espirituales"
07. Pensées et visions d’une tête coupée / Pensamientos y visiones de una cabeza cortada (1992 - 24m41s - Color)
Retrato de un pintor imaginario basado en la vida y la obra de A. Wiertz.
[ Visiones del futuro de un artista inexistente que el tiempo va a mejorar a fuerza de olvido. ]
12. Exercices spirituels / Ejercicios espirituales (para Court-Circuit) (2005 - 5m52s - B&W)
Smolders reflexiona acerca del arte del cine.
13. Images amoureuses, images de mort / Imágenes amorosas, imágenes de muerte (2003 - 2m27s – Color)
La difícil fascinación de Smolders por retratos de hombres y mujeres desconocidos.
[ “El cine siempre ha servido como un camino para perderse uno mismo en este sueño de una posible comunión con
fantasmas. Nos invita a un intenso placer, muchísimo más problemático en tanto está construido sobre el vacío”. ]
Dice Filmaffinity:
Solos (C)
Título original Seuls (S)
Año 1990
Duración 13 min.
País Bélgica
Dirección Thierry Knauff, Olivier Smolders
Guion Thierry Knauff
Fotografía Thierry Knauff, Olivier Smolders (B&W)
Reparto Documentary
Productora Agat Films & Cie / Les Productions du Sablier
Género Documental | Cortometraje
Sinopsis Retratos de chicos en una institución psiquiátrica.
Fuente: https://www.filmaffinity.com/ar/film310825.html
Dice IMDb:
Seuls (1990)
13min | Documentary, Short | February 1990 (France)
Directors: Thierry Knauff, Olivier Smolders. Writer: Thierry Knauff.
Sinopsis: Sin diálogo, el comportamiento y el sufrimiento de niños autistas con discapacidades moderadas a severas en un
hospital psiquiátrico se muestran con respeto pero honestamente.
Fuente: https://www.imdb.com/title/tt0423149/?ref_=nm_flmg_dr_13
Cortos (1946-1966)
- Racconto da un affresco (1946) [Exc. Blanco y negro. De los frescos de Giotto en la Capilla Scrovegni, Padua]
Racconto da un Raffresco (extra) (5m12s - Color) [Emmer vuelve a la Capilla Scrovegni]
- Paradiso terrestre (1946) [Exc. Blanco y negro sobre El jardín de las delicias, Hieronymus Bosch]
- Il cantico delle crature (1943) [Exc. Giotto sobre San Francisco]
- Guerrieri (1943)
- Destino d'amore, ovvero, piccolo mundo al platino (1942)
- I fratelli miracolosi (1949) [Sobre Beato Angélico]
- L'invenzione della croce (1948) [Sobre Piero della Francesca en la Basilica de San Francisco, en Arezzo]
- L'allegoria della primavera (1948) [Sobre cuadros de Boticelli]
- La leggenda di Sant'Orsola (1948) [Sobre Santa Úrsula y los cuadros de Vittore Carpaccio en Venecia]
- Isolle nella laguna (1948) [Excelente. Releer, bellas imágenes en la iglesia. ]
- Romantici a Venezia (1948) [Sobre los románticos en Venecia]
Romantici a Venezia Narrado por Cocteau
- Goya. La festa di Sant'Isidoro; I disastri della guerra (1950) [Exc.]
- Leonardo da Vinci (1952) [Exc.]
- La sublime fatica (1966) [Sobre Michelangelo]
- Il dramma di Cristo narrato da Giotto (1966) [Exc. Color. Sobre la Capilla Scrovegni, en Padua]
Cortos (2000-2009)
- Incontrare Picasso (2000) [Exc.]
- Nostalgie (2001) [Sobre Balthus y Venecia]
- I magici colori di Napoli (2004) [Sobre el amor a Nápoles]
- La paz y la guerra (2009) [el corto Goya (1950) en color]
- Le carceri di invenzione (2009) [Sobre Piranesi]
Extras:
- Interview with Roman Vlad
- Passeggiate con Luciano
- Scherzo su Giotto (5m12s - Color) Racconto da un Raffresco (extra) [Emmer vuelve a la Capilla Scrovegni]
Alain Resnais reconoce no sólo la influencia de Luciano Emmer a la hora de realizar sus películas con pinturas, sino
incluso su papel determinante para que llegase a convertirse en director de cine: Resnais había oído hablar de Emmer, de
la libertad con que había hecho sus películas. Tenía que hacer una práctica para su escuela, en la que estudiaba montaje, y
pidió al pintor Hans Hartung que pintase un cuadro; él filmaría la evolución de la obra. El crítico Gaston Diehl y el pintor
Robert Hessens oyeron hablar de ello; le propusieron hacer Van Gogh (1948); ellos habían visto las películas de Emmer.
Van Gogh ganó un Oscar. Posteriormente pudo ver las películas de Emmer. Mucho más tarde supo que le ofrecieron hacer
Guernica (1950) después de haber sido propuesta a Emmer; y que Emmer le recomendó, a partir de haber visto Van Gogh.
“Emmer me permitió acentuar la idea que ya me fascinaba, tratar los cuadros y las pinturas no en tanto que «pintura», sino
valiéndome de ellos como si fuesen «actores», como si fuesen ya cine, una escenografía y un set cinematográfico,
utilizando las reglas del montaje fílmico; y no hacer un «film de arte», donde se habla de «arte» con todo el énfasis que le
sigue.” (1)
La Cineteca di Bologna ha publicado recientemente una compilación de películas de arte de Luciano Emmer (Milán 1918
– Roma 2009) en dos DVD, acompañados por un ensayo de Paola Scremin, encargada de la edición, y un texto de
Adriano Aprà. El título de la edición es el mismo que el de la serie que agrupaba buena parte de la producción con
pinturas de Emmer, Parole dipinte, con el subtítulo Il cinema sull’arte di Luciano Emmer. Los discos recogen, con mejor o
peor píxel, títulos de la parte de la carrera del cineasta milanés centrada en el arte, sobre todo pertenecientes a su primera
etapa, a los que acompañan algunos contenidos extra de gama baja (lo mejor: el compositor Roman Vlad).
Luciano Emmer (1918-2009) se inició en el mundo del cine, acompañado por Enrico Gras y Tatiana Grauding,
desempeñando diferentes roles en cada film, en la dirección, el guión, el montaje o (Grauding) en la selección de la
música. Racconto da un affresco (1938), su primera película, ya propone la creación de un universo nuevo a partir de
elementos aislados (filmados en fotografías) de frescos de Giotto: se trata de la “justificación autónoma” que estas
películas ostentarían para André Bazin, en tanto que “obras en sí mismas” (aunque Emmer no escapa a la crítica: sus films
menos logrados pasan por ser una “dramatización artificial y mecánica” a ojos de Bazin). Muy significativamente, la
reconstrucción narrativa del film se realiza sin más comentario vocal que unas palabras de Jesucristo; también practican
en él algunos pequeños efectos cercanos a las animaciones. Le sigue Paradiso terrestre (1939), en la que, a partir de El
Bosco, crean diferentes ambientes, episodios gracias al uso de la música y en la que llevan a cabo un interesante montaje
relacional. Al comienzo de Destino d’amore ovvero Piccolo mondo al platino (1941), los autores indican que se trata de la
“reconstrucción psicológica y cronológica” de una historia de amor, esta vez a partir de postales. Allegoria della
primavera (1948) es una obra llena de unas fantásticas y alegres panorámicas sobre pinturas de Botticelli, un corto sencillo
pero muy preciso, sin apoyo de voz en off y con un gran primer plano inicial. En Goya (1950) Emmer trabaja distintas
relaciones entre el texto escrito y la representación pictórica: se relevan, se unen. En Leonardo da Vinci (1952) se produce
una interesante inversión: el dibujo es lo real y la imagen del mundo una representación fantástica (la figura humana es,
tal como la conocemos, un extraño en estos mundos de Emmer). Con algunos de los recursos aplicados en Leonardo,
Emmer anticipa manierismos de la posterior serie Palettes (Alain Jaubert, 1989-2003).
No todas las películas de arte de Emmer se centran en la pintura o el dibujo. En Romantici a Venezia (1948; la versión
francesa, Venise et ses amants, cuenta con un monólogo de Jean Cocteau), Emmer filma la arquitectura y escultura que
sale a su paso en un paseo en góndola, también de forma pregnante en el reflejo sobre el agua, invocando a los grandes
artistas que allí vivieron. Isole nella laguna (1948), muy formalista, combina el arte, la artesanía, la vida. Picasso (1953;
los DVD nos ofrecen la versión posterior Incontrare Picasso (2000), realizada a partir de la restauración de la primera y
que incluye algunas imágenes nuevas y un nuevo comentario en off de Emmer) se coloca al lado de Bezoek aan Picasso
(Visita a Picasso, Paul Haesaerts, 1949) o Le mystère Picasso (1956) de Henri-Georges Clouzot, siempre con Picasso de
star. El interés por el arte continúa con películas como La sublime fattica (1966): un Emmer totalmente distinto explota al
extremo los recursos de una cámara tipo steady y del gran angular: incesantes movimientos y una cercanía máxima a
obras de Miguel Ángel como la Pietà.
El reconocimiento cosechado con los cortometrajes de arte permitió a Emmer pasarse al largometraje, terreno en el que
tuvo una producción fecunda por una década, con títulos como Domenica d’agosto (1950), Parigi è sempre Parigi (1951),
Le ragazze di piazza di Spagna (1952), Terza liceo (1954) o La ragazza in vetrina (1961). Después se pasó a la publicidad,
donde realizó innumerables trabajos sobre todo dentro del contenedor Carosello. También hizo documentales para
televisión e incluso nuevos largos al final de su carrera. La relación de la filmografía de Emmer con el arte se mantuvo
hasta fechas tardías con la delicadísima Bella di notte (1997), en la que, como Aleksandr Sokurov (Hubert Robert. Una
vida afortunada, 1996, Elegía de un viaje, 2001), un Emmer en plena forma realiza una excursión nocturna para visitar en
intimidad con un elegantísimo trazo flotante, las obras de la Galleria Borghese de Roma.
[Hay tanta belleza en el mundo, Simone Weil, me abruma. El cine italiano que tanto amamos. Tanta belleza en este
mundo Simone. ]
¿Qué pasa realmente entre las imágenes? Film Before Film: What Really Happened Between the Images?
Título original: Was geschah wirklich zwischen den Bildern?
Año: 1986
País: Alemania
Género: Documental. Sobre cine
Dirección: Werner Nekes
Guión: Werner Nekes
Duración: 83 min
Reparto: No tiene
Sinopsis: Documental de Werner Nekes sobre la prehistoria del cine. Desde pinturas rupestres, cámaras oscuras, peep
shows, linternas mágicas, pasando por los diferentes descubrimientos científicos, hasta fines del siglo XIX.
[Exc. Sin duda éste es un texto que vió y leyó Farocki. Al estilo de los noticieros culturales alemanes de los setenta y
ochenta (educativos, didácticos y de difusión); que son, en definitiva, parte del trabajo de Farocki de la época.
La fascinación por las imágenes quietas y en movimiento -que lleva a la vida de las imágenes- más la fascinación por las
mujeres, igual cine: Brigitte Helm, Gloria Swanson, Louise Brooks, Jeanne Moreau, Irene Papas, Bernadette Lafont,
María Vaner.]
Accidental Life
Título original: Slucajni zivot
Año: 1969
País: Yugoslavia
Género: Drama. Romance. Deporte
Dirección: Ante Peterlic
Guión: Petar Krelja, Ante Peterlic, Zoran Tadic
Duración: 66 min
Reparto: Dragutin Klobucar, Ivo Serdar, Ana Karic, Zvonimir Rogoz, Helena Buljan, Stjepan Bahert, Fabijan Sovagovic,
Dragan Milivojevic
Sinopsis: Dos jóvenes administrativos, remeros amateur, viven sus vidas cotidianas, tratando de exprimirle a la vida más
emociones y placeres. El más introvertido y sensible de los dos se enamorará de una atractiva mujer.
Aquí una rara avis yugoslava, única incursión en el cine de Ante Peterlic, teórico y ensayista, profesor universitario de
cine, principal redactor de una enciclopedia de cine yugoslavo. Historias mínimas, filmadas con estilo libre, influencia
nouvelle vague y mucho jazz.
Marketa Lazarová
Título original: Marketa Lazarová
Año: 1967
País: Checoslovaquia
Género: Drama histórico
Dirección: Frantisek Vlácil
Guión: Frantisek Pavlícek, Vladislav Vancura
Duración: 160 minutos
Reparto: Josef Kemr, Magda Vásáryová, Nada Hejna, Jaroslav Moucka, Frantisek Velecký
Sinopsis: Historia ambientada en el Reino Checo durante la Edad Media que trata sobre la rivalidad entre dos clanes
familiares de hidalgos pobres. Basada en la novela homónima de Vladislav Vancura, escritor checo del siglo XX.
En esta magistral película, Vlàcil narra de la forma poética que tanto le caracteriza, un episodio del Reino Checo
medieval, sobre la rivalidad entre dos clanes familiares de hidalgos pobres, basada en la novela de igual nombre del
escritor checo del siglo veinte, Vladislav Vancura. Esta película fue galardonada, entre otros, en el Festival Internacional
de Mar del Plata, conquistando un gran éxito en diferentes países latinoamericanos.
Frantisek Vlácil es una de las legendarias figuras de la cinematografía checa de posguerra. Bautizado, con acierto y error,
"el Bergman checo" su cine es una profunda meditación sobre la existencia humana, la sociedad y el devenir del tiempo.
El conflicto con la fe, la ausencia de Dios y la mentalidad pagana fue el eje argumental de una de las películas más
recordadas de Frantisek Vlácil, El valle de las abejas, rodada hace cuarenta años, con un impresionante ascetismo que lo
convirtió en gran conocedor del lenguaje cinematográfico. En su cine, luego de aquél bello trabajo La paloma blanca, se
destaca el historicismo medieval presente en El valle de las abejas pero también en La trampa del diablo y Marketa
Lazarova, hoy considerada como la mejor obra en la historia de la cinematografía checa. En una lejana entrevista brindada
a Armando Rapallo en 1980, en una de sus visitas a Buenos Aires, Vlácil reflexionaba sobre las características principales
de su cine: "Soy graduado en Filosofía y me cuesta juzgar inmediatamente la actualidad. La mirada sobre acontecimientos
contemporáneos puede ser poco clara. A veces, veo lo actual desde cierto ángulo y seis meses después comprendo que me
equivoqué. Por eso prefiero ser más exacto con cierta perspectiva histórica. Desde ese punto de vista es posible, y mejor,
abrir juicios sobre los problemas actuales basándose en experiencias vividas. Marketa Lazarova puede servir de ejemplo"
(Saynomoreglass, Patio de Butacas).
La paloma blanca
Título original: Holubice
Año: 1960
País: Checoslovaquia
Género: Drama
Dirección: Frantisek Vlácil
Guión: Pavel Kopta, Frantisek Vlácil
Duración: 66 min
Reparto: Katerina Irmanovová, Anna Pitasová, Karel Smyczek, Vjaceslav Irmanov, Hans-Peter Reinicke, Gustav Püttjer
Sinopsis: Holubice sigue a una paloma mensajera tratando de completar el viaje de regreso hacia su dueña en Europa y el
efecto que el cuidado de la paloma tiene sobre un artista, un niño enfermo, y una chica joven (la dueña de la paloma).
El incinerador de cadáveres
Título original: Spalovac mrtvol
Año: 1969
País: Checoslovaquia
Género: Terror. Drama psicológico. Comedia negra. Surrealismo. Nazismo
Dirección: Juraj Herz
Guión: Juraj Herz, Ladislav Fuks (Novela: Ladislav Fuks)
Duración: 96 min
Reparto: Vlasta Chramostová, Rudolf Hrušínský, Jirí Menzel, Ilja Prachar, Jana Stehnová, Milos Vognic
Sinopsis: El señor Karel domina a sus familiares, amigos y empleados. Sólo está preocupado porque el tránsito de los
difuntos hacia el más allá sea lo más limpio y rápido posible, todo mediante la incineración de cadáveres en el cementerio
que regenta.
La alianza
Título original: L'alliance
Año: 1971
País: Francia
Género: Intriga
Dirección: Christian de Chalonge
Guión: Jean-Claude Carrière, Christian de Chalonge (Novela: Jean-Claude Carrière)
Duración: 90 min
Reparto: Anna Karina, Jean-Claude Carrière, Isabelle Sadoyan, Tsilla Chelton, Rufus, André Gille, Jean Wiener, Pierre
Risch, Pierre Julien, Georges Poichet, Pascal Korner
Sinopsis: Los insectos, aves, peces, que cobija la casa de una pareja de recién casados van dominando progresivamente la
cotidianidad de ésta, hasta acabar por destruir primero su matrimonio, después sus vidas.
La religiosa
Título original: La religieuse
Año: 1966
País: Francia
Género: Drama. Siglo XVIII, Religión
Dirección: Jacques Rivette
Guión: Jean Grault & Jacques Rivette (Novela: Denis Diderot)
Duración: 136 min
Reparto: Anna Karina, Liselotte Pulver, Francine Bergé, Micheline Presle, Francisco Rabal, Christiane Lenier
Sinopsis: En el siglo XVIII Suzanne Simonin -Anna Karina- es obligada por su familia a entrar en el convento de
Longchamp, donde la superiora De Moni -Micheline Presle- la convence para que tome los hábitos, pero a la muerte de
ésta debe soportar la férrea disciplina de la Madre Sainte-Christine -Francine Bergé- y su afirmación de que está
endemoniada.
La Atlántida
Título original: L'Atlantide (versión francesa)
Año: 1932
País: Alemania
Género: Fantástico. Drama
Dirección: Georg Wilhelm Pabst (AKA G.W. Pabst)
Guión: Alexandre Arnoux, Jacques Deval, Ladislaus Vajda (Novela: Pierre Benoît)
Duración: 94 min
Reparto: Brigitte Helm, Pierre Blanchar, Tela Tchaï, Georges Tourreil, Vladimir Sokoloff, Mathias Wieman
Sinopsis: Antinea, la reina de la Atlántida, gobierna su reino secreto oculto en el desierto del Sahara. Un día dos
exploradores perdidos dan con su reino.
[se podría decir, un hombre cuenta una historia fantástica, y en el centro de esa historia una reina: Antinea. Delirios del
desierto. También se podría decir, con el tiempo hasta se llega a poner en duda la verdadera y real existencia del hombre.]
Don Quijote
Título original: Don Quichotte
Año: 1933
País: Francia
Género: Aventuras. Musical
Dirección: Georg Wilhelm Pabst (AKA G.W. Pabst)
Guión: Paul Morand, Georg Wilhelm Pabst (AKA G.W. Pabst) (Novela: Miguel de Cervantes)
Duración: 81 min
Reparto: Feodor Chaliapin, Dorville, René Donnio, Renée Valliers, Mady Berry, Mireille Balin, Jean de Limur, Arlette
Marchal, Charles Martinelli, Vladimir Sokoloff
Sinopsis: Adaptación musical de la famosa novela de Cervantes con el bajo operístico Feodor Chaliapin como
protagonista. Se hicieron 3 versiones de esta película: en francés, en inglés -que se conserva en muy malas condiciones- y
en alemán, que está desaparecida.
El último acto
Título original: Der letzte Akt
Año: 1955
País: Alemania del Oeste, Austria
Género: Drama. II Guerra Mundial
Dirección: Georg Wilhelm Pabst (AKA G.W. Pabst)
Guión: Fritz Habeck, Michael A. Musmanno, Erich Maria Remarque
Duración: 107 min
Reparto: Albin Skoda, Oskar Werner, Lotte Tobisch, Willy Krause, Erich Stuckmann, Erland Erlandsen, Curt Eilers,
Leopold Hainisch, Otto Schmöle, Herbert Herbe, Hannes Schiel, Erik Frey, Otto Wögerer
Sinopsis: Dramatización, basada en relatos de testigos oculares, de los últimos días de Hitler en un búnker subterráneo, de
sus secuaces militares, y de su tormentosa relación con Eva Braun.
Living Water
Título original: Zhivaya voda
Año: 1957
País: Unión Soviética
Género: Documental. Drama
Dirección: Larisa Shepitko
Guión: Larisa Shepitko
Duración: 11 min
Reparto: Documental
Sinopsis: Corto documental con escenas de la vida en alguna ciudad junto al río.
Heat
Título original: Znoy
Año: 1963
País: Unión Soviética
Género: Drama. Años 50. Vida rural
Dirección: Larisa Shepitko
Guión: Iosif Olshansky, Irina Povolotskaya, Larisa Shepitko, Semyon Lungin, Ilya Nusinov (Relato corto: Chingiz
Aitmatov)
Duración: 75 min
Reparto: Bolotbek Shamshiyev, Nurmukhan Zhanturin, Darkul Kuyukova, K. Yusupzhanova, Sadykbek Dzhamanov, K.
Dosumbayev
Sinopsis: En la primavera de 1962, Larisa Shepitko fue a Kirguistán para llevar a cabo su trabajo de graduación: la obra
"Calor", basada en la novela de Chingiz Aitmatov "The Camel Eye", que cuenta la historia de una nueva comunidad
agrícola en Asia Central de mediados de los años 50. La película fue galardonada con el premio de debut en el Festival
Internacional de Cine de Karlovy Vary (1964).
El libro de María
Título original: Le Livre de Marie
Año: 1984
Duración: 28 min.
País: Francia
Dirección: Anne-Marie Miéville
Guion: Anne-Marie Miéville
Música: Frédéric Chopin, Gustav Mahler
Fotografía: Caroline Champetier, Jacques Firmann, Jean-Bernard Menoud
Reparto: Bruno Cremer, Aurore Clément, Rebecca Hampton, Copi
Género: Drama | Mediometraje
Sinopsis: Estrenada junto con "Yo te saludo, María" de Jean-Luc Godard, "El libro de María" es un mediometraje sobre
cómo la separación de unos padres afecta a su hija Marie.
Instituto Benjamenta
Título original: Institute Benjamenta, or This Dream People Call Human Life
Año: 1995
País: Reino Unido, Japón, Alemania
Género: Drama. Experimental
Dirección: Stephen Quay, Timothy Quay
Guión: Timothy Quay, Stephen Quay, Alan Passes (Novela: Robert Walser)
Duración: 104 min
Reparto: Mark Rylance, Alice Krige, Gottfried John, Daniel Smith, Joseph Alessi, Jonathan Stone, César Sarachu, Peter
Lovstrom, Uri Roodner, Peter Whitfield
Sinopsis: La institución regida por el doctor Benjamenta es una escuela de sirvientes, y los alumnos aprenden las técnicas
de la servidumbre sometidos a todas las humillaciones posibles. Cuando Jakob Van Gunten franquea la puerta del
instituto, y se inscribe en el programa de enseñanza, habrá de vérselas con las enigmáticas normas de la escuela, unos
métodos incomprensibles... y la fría seducción de una mujer angustiada y bellísima.
Mauricio Kagel es maravillosamente difícil de encasillar. Un residente argentino de Alemania, se podría decir que la
música dramática y a menudo humorística de Kagel está arraigada y arraigada contra la tradición clásica europea. Sus
puntajes tremendamente ingeniosos requieren un alto grado de teatralidad e interacción física, haciéndonos continuamente
conscientes de los códigos de actuación. Ya sea en el salón de música clásica, el escenario teatral o la película/video, las
actuaciones neo-dada de Kagel y las técnicas perversamente originales siempre abren los ojos y los oídos a las
posibilidades puras de los sonidos y su producción. Aunque este aspecto de sus variadas producciones es poco conocido
en los Estados Unidos, la producción de Kagel como cineasta es tremenda. Casi hace una película o un video cada año en
los años 60 y 70, y solo ha comenzado a disminuir en los últimos tiempos. Muchas de estas películas fueron producidas
originalmente para la pantalla pequeña, pero esto no ha opacado la expansión y las cualidades surrealistas de su visión.
Las películas de Kagel rara vez, si alguna vez, se proyectan fuera de Europa, por lo que las series pueden ser la muestra
más grande de sus películas en América del Norte hasta la fecha. Film Anthology Archive.
Películas raras del compositor experimental austríaco. Las primeras películas de Kagel (1965-68) están influenciadas por
la vanguardia francesa y alemana de la década de 1920: de "Entr'acte" de Rene Clair, "Un Chien Andalou" de Bunuel y
"L'Age d'or", "Vormittagsspuk de Hans Richter" "y películas abstractas, así como de ES Porter "The Great Train
Robbery" (1903). Las películas de Kagel son acontecimientos rebeldemente "educados". Al igual que Eric Satie, su
director cree que debe negar la educación, aunque no puede vivir y trabajar sin ella. Astria Suparak
CINÉASTES DE NOTRE TEMPS: EL DINOSAURIO Y EL BEBÉ, DIÁLOGO EN OCHO PARTES ENTRE FRITZ
LANG Y JEAN-LUC GODARD
Título original: Cinéastes de notre temps: Le dinosaure et le bébé, dialogue en huit parties entre Fritz Lang et Jean-Luc
Godard
Año: 1967
País: Francia
Género: Documental. Sobre cine.
Dirección: André S. Labarthe
Guión: André S. Labarthe
Duración: 1:00:15
Reparto: Fritz Lang, Jean-Luc Godard
Sinopsis: Capítulo de la serie "Cineastas de nuestro tiempo" en el que Jean-Luc Godard y Fritz Lang charlan sobre su vida
y carrera. El reportaje incluye extractos del film de Jean-Luc Godard "El desprecio".
Selinunte
Titulo Original: Selinunte
Año: 1955
Categoría: Documental
Dirección: Fernando Birri
Duración: 10 min.
Sinopsis: [Opera prima de Birri. Texto poético sobre la vida y ruinas de Selinunte (antigua ciudad griega al oeste de la isla
de Sicilia). Según el historiador ateniense Tucídides, Selinunte fue fundada, bajo la dirección de Pamilo, por colonos de
Mégara Hiblea, una ciudad en la costa oriental de Sicilia, en el siglo VII a. C., unos cien años después de la fundación de
la ciudad madre (Tucídides VI,4).]
La Pampa gringa
Titulo Original: La Pampa gringa
Año: 1963
País: Argentina
Categoría: Documental
Dirección: Fernando Birri
Guión: Fernando Birri
Duración: 10 min.
Productora: Instituto de Cine de la Universidad Nacional del Litoral
Sinopsis: Evocación poética, mediante la técnica de las fotos fijas, de los primeros colonos suizos, franceses, alemanes e
italianos que llegaron a Argentina a trabajar la tierra. Referencias a aspectos de su vida en la nueva patria y su proceso de
integración nacional.
Elegía Friulana
Titulo Original: Elegía Friulana
Año: 2007
Categoría: Documental
Dirección: Fernando Birri
Duración: 22 min.
Sinopsis: En esta producción, el cineasta pone su mirada sobre la historia de la comuna de Santa María La Longa, en
Italia, donde nacieron sus antepasados. El correr de las imágenes de la época de la vida comunitaria, de fiestas de trabajo,
de migraciones, imágenes del Friuli actual, con la evidencia del agua, los molinos y el campo, todas ellas acompañadas de
la voz de Birri, hacen de esta película un poema audiovisual, con un fuerte contenido íntimo. Se incluyen 100 cuadros del
pintor argentino Castagnino, entre otros detalles.
[“por hambre y política”]
Visa de censure nº X
Título original: Visa de censure n° X
Año: 1967
País: Francia
Género: Documental. Experimental. Drogas. Cortometraje
Dirección: Pierre Clémenti
Guión: Pierre Clémenti
Duración: 42 min
Reparto: Pierre Clémenti
Sinopsis: Primera película dirigida por Pierre Clémenti. De corte experimental y rodada bajo los efectos del LSD, la
película nos muestra numerosos efectos visuales de todo tipo hilados con música psicodélica.
La comuna
Título original: La commune
Año: 1914
País: Francia
Género: Drama. Cortometraje
Dirección: Armand Guerra
Guión: Armand Guerra, Lucien Descaves
Duración: 20 min
Sinopsis: Cortometraje que reconstruye en planos fijos, alternando escenas interiores y exteriores, el episodio que
desencadenó en París un período insurreccional de cerca de dos meses: La Comuna de París, en 1871. La conmemoración
cinematográfica de Armand Guerra en 1914 de la Comuna de París de 1871 (esta es la primera parte de dos, la segunda
parte no se concluyó debido al estallido de la Primera Guerra Mundial). Los últimos dos minutos de la película incluyen
imágenes de Armand Guerra en una reunión en 1911 con algunos revolucionarios sobrevivientes de la Comuna de París,
incluida la anarquista Nathalie Lemel.
Tras la capitulación francesa frente a los Prusianos en 1870 y la caída del Segundo Imperio, Adolphe Thiers es nombrado
jefe del poder ejecutivo del gobierno de la República. Los parisinos son humillados, la revuelta popular es inminente. El
18 de marzo de 1871, Thiers convoca al general Lecomte para que recupere los cañones de Montmartre adquiridos para
defender la capital y conservados por la Guardia nacional. El pueblo se opone a las tropas y luego fraterniza con ellas. Es
el comienzo de la insurrección: Thiers huye a Versalles; los generales Lecomte y Thomas son ejecutados. Diez días
después se proclama la Comuna de París y con ella se establece una organización cercana a la autogestión para
administrar la ciudad. Una vez terminada la reconstrucción histórica, la película prosigue con la presentación de ex
partidarios de la Comuna y termina con una banderola a la gloria de La Comuna frente al muro de los Federados. En
algunos segundos de documental, Guerra afirma su compromiso de cineasta militante.
[Los cabezas tomaron París. Venían de todas partes del país y del conurbano, los cabecitas negras, los cabezas, el aluvión
zoológico. Tomaron la ciudad, la plaza, metieron sus patas en la fuente, contaminando el sonido, la visión, el ambiente.
Fue durante dos meses, en París, en 1871, se proclamaron el 18 de marzo y les duró dos meses. Que linda visión de París
y del país. Que lindo aquello que fue. Lo que fueron.]
La Comuna evoca el gobierno revolucionario que derroca la realeza en Francia el 10 de agosto de 1792. Tras la derrota de
Napoléon III frente a los prusianos, los parisinos, aunque aliviados por el fin del sitio y de la escasez de comida, se sienten
traicionados por la Asamblea recientemente elegida, preponderantemente monárquica y favorable a la paz. Los parisinos
han soportado un sitio muy difícil. Se niegan a que las tropas francesas recuperen los cañones de París y temen que los
prusianos, que han entrado en la ciudad, se apoderen de ellos. Comienza una prueba de fuerza entre realistas, grandes
burgueses y conservadores provinciales, retirados en Versalles, a favor de una paz rápida con Alemania, y la población
parisina, castigada, procedente en su mayoría de los barrios populares del este parisino y predominantemente republicana.
Restaurada por los Archivos Fílmicos Franceses, esta reconstrucción histórica de La Comuna es una de las pocas películas
producidas por el Cinéma du Peuple, encontrada por Henri Langlois (1914 – 1977). Fundada en octubre de 1913 por un
grupo de anarquistas, esta cooperativa obrera de producción de películas tiene como finalidad mostrar la miseria
proletaria. Prefigura, además, un cine militante encarnado más tarde por el «Grupo Octubre» de la década del treinta y
todos los colectivos cinematográficos izquierdistas de fines de los años sesenta y setenta.
Ese mismo año, la cooperativa contacta a José Estivalis Cabo, alias Armand Guerra (1886 – 1939), para proponerle rodar
películas de carácter social. Asistido en el guión por Lucien Descaves (1861- 1949), Armand Guerra escoge para su
segunda película un tema que simboliza el entusiasmo partidario y dirige La Comuna. La película reconstruye en planos
fijos, alternando escenas interiores y exteriores, el episodio que desencadenó en París un período insurreccional de cerca
de dos meses. A pesar de los últimos planos documentales que muestran a ex partidarios de la Comuna, el muro de los
Federados y una bandera con la inscripción «Viva la Comuna», la película permanece relativamente ajena a la vocación
militante del Cinéma du Peuple. Sin verdaderos prejuicios, «el episodio histórico escogido no aboga precisamente en
favor de los insurrectos» como señala Laurent Mannoni. Sin embargo, esta película que quedará sin continuación a causa
de la guerra, marca una etapa en la historia del cine y abre la vía, además, al futuro cine del Frente popular. La Gran
guerra pone un término definitivo al Cinéma du Peuple, que producirá en total una docena de documentales y ficciones.
Le Vieux docker, otra película de Armand Guerra, es la última producción de la cooperativa. Una versión incompleta se
conserva en la Cinemateca francesa. La música original de esta película fue compuesta por Marc Perrone en 2009.
La singular obra del director británico Peter Watkins (nacido en 1935) es una lucha constante por ofrecer películas que
vayan a contracorriente de las numerosas falsedades vomitadas por los medios de comunicación. Sus películas tratan,
también, ser una puerta abierta que permita la reflexión del espectador primero dentro del espacio cinematográfico y, más
tarde, como ciudadanos en su cotidianidad.
Su película de mayor alcance y máxima depuración creo que es La commune (Paris, 1871), pues en ella desarrolla lo que
solo aparece parcialmente en obras anteriores, como The Trap-Fallän (1975) y The Freethinker (1992-94). En La
commune (Paris, 1871) consigue una obra alejada totalmente de lo que definió como la Monoforma, realiza además una
película impredecible –a pesar de que, en principio, los hechos relatados, son conocidos, son parte de la Historia– y
consigue que la película vaya más allá, al motivar la participación de los miembros de la misma en su construcción y, una
vez finalizado su rodaje y montaje, parte de ese equipo crearon una asociación, Le Rebond pour la Commune, para seguir
reuniéndose y discutir y dar a conocer algunos de los numerosos temas que abarca la película de Watkins.
La commune (Paris, 1871) representa, si se permite el uso de dicho verbo, los acontecimientos que se produjeron en París
entre el 18 de marzo de 1871 –cuando comenzó a organizarse el proletariado en una Comuna, tras una insurrección
popular que obligó al poder burgués a huir a Versalles– y el 29 de mayo, cuando el ejército francés derroca a los
comuneros, dejando más de 30.000 muertos y 50.000 encarcelados. En esos setenta y un días la «Comuna era,
esencialmente, un gobierno de la clase obrera, fruto de la lucha de la clase productora contra la clase apropiadora, la forma
política al fin descubierta para llevar a cabo dentro de ella la emancipación económica del trabajo».
Pero Peter Watkins no se dedica sólo a relatar un acontecimiento histórico. Lo deja claro desde el principio, mediante un
anacronismo, la aparición de dos cadenas de televisión rivales –la revolucionaria de la Comuna y la burguesa de
Versalles– que le permite confrontar dos ideologías e ir un paso más allá, al incitar a través de los actores, la
«participación directa, seria y profunda del público en el uso expresivo de los medios de comunicación para analizar la
historia, pasada, presente y futura», para buscar que su película sea un análisis de muchos de los aspectos sociales de la
sociedad del año 2000. Como vemos, esta película de 345 minutos acabó siendo un work in progress, tal como se afirma
en el rótulo inicial: “Esta película ha sido realizada gracias a la participación de más de 200 ciudadanos de París y de sus
suburbios, de Picardie, Nord Pas de Calais, Limousin, Burgogne, sin olvidar el grupo de sin-papeles de Argelia,
Marruecos y Túnez. Esta película es el fruto de un trabajo preparatorio en grupo donde los participantes han podido
elaborar sus personajes en función de sus propias búsquedas y motivaciones. Las declaraciones expresadas están
ampliamente fundadas en sus propias convicciones y sentimientos personales.” Si la Historia ha de reflejar el presente, La
commune (Paris, 1871) es una preciosa invitación para (re)pensar la Historia, para discutirla, para aprender de ella. Sus
magnos resultados debieron de asustar a los propios productores, y así se señala en un rótulo inserto en la película: “La
participación activa de los actores en esta película es lo que más temen los medios de comunicación. Y quizá uno de los
motivos por los que las cadenas de Televisión consultadas se negaron a financiar la película. Lo que más temen los
medios de comunicación es ver al hombrecito en la pequeña pantalla sustituido por una multitud, por el público…”. Y
fruto de ese miedo fue el hecho de que fuera proyectada en ARTE en un lamentable horario y en un único pase, desde la
10 de la noche del 26 de mayo de 2000 hasta pasadas las 4 de la madrugada, una forma de evitar que una película se vea,
una forma discreta pero potente de censura.
Pocos directores son capaces de hacer una Historia reflexiva en el cine. El engranaje de planos secuencia como
instrumento formal permite que tenga lugar el proceso, pero sin el proceso la forma carecería de sentido. Actores
comprometidos, actores aprendiendo, actores reflexionando sobre sus identidades, una película que cambia su forma de
ver sus vidas, esperando que los espectadores se aventuren a opinar, discutir, confrontarse con los demás. Cine guerrillero,
cine hecho por y para las barricadas (http://www.miradas.net/2010/05/estudios/la-commune-paris-1871.html).
Sinopsis corta: La Comuna de París 1871 de Peter Watkins, es una película que relata los hechos acontecidos en París
durante el levantamiento de los Comuneros. Peter Watkins hace una representación de la Comuna 1871, relacionando con
datos y estadísticas actuales y con la situación general que se vive en Francia, pero Watkins critica el colonialismo de la
época de la Coumna con el Imperialismo actual, también la mano de obra barata con la actual inmigración, el capitalismo
en su dimensión general y una crítica severa a los mass media, la industria cinematográfica comercial, etc., etc. En
definitiva una película de la crisis sistémica que ya es un hecho a día de hoy.
Artículo de: https://www.naranjasdehiroshima.com/2012/03/la-commune.html
Peter Watkins rodó en 1999 una de las películas más extrañas y estimulantes de la historia reciente en el Centro de Acción
Cultural de Montreuil, una fábrica abandonada que se había levantado sobre los terrenos ocupados en otro tiempo por el
primer estudio de cine de la historia construido en 1897 por el mago Georges Mélies en ahora sede de La Parole Errante,
la compañía fundada por el dramaturgo y director Armand Gatti. Watkins no pudo evitar una cierta identificación con
Mélies, que acabó sus días pobre, vendiendo juguetes en un quiosco junto al Sena, después de haber sido uno de los más
importantes realizadores de los primeros tiempos y haber contado con la colaboración de grandes personalidades para la
recreación cinematográfica de acontecimientos históricos como Le Couronement d'Eduard VII (1901). El propio Watkins,
que también había producido (para la BBC) recreaciones históricas como Culloden (1964) y obtenido un óscar por su
documental de ficción War Game (1965), se vio progresivamente marginado tanto de la televisión como de la industria
cinematográfica. Su posición era similar a la de Armand Gatti: dramaturgo de prestigio a quien, por su vocación de
intervención social y política radical, sólo se consentía una producción en los márgenes. Y como a Armand Gatti, también
a Watkins le interesaba la reflexión sobre la historia para criticar el presente, así como el trabajo con actores no
profesionales.
Para el rodaje de La Commune (Paris, 1871), Watkins reclutó a doscientas veinte personas, de las cuales más de la mitad
carecían de experiencia como actores. No era la primera vez que Watkins trabajaba con no profesionales: lo había hecho
ya en su segunda película, The forgotten faces (1961) y continuaría haciéndolo en sus producciones posteriores. El trabajo
de Watkins con personas sin experiencia interpretativa presenta rasgos distintos a los que se pueden reconocer en las
películas neorrealistas [1]: no se trata de aproximarse a la realidad inmediata mediante la eliminación de la interpretación
y la búsqueda de una máxima proximidad entre actor y personaje, sino más bien, precisamente, la puesta en evidencia del
aparato representacional que convierte en verosímil la ficción. Los actores de Watkins no tienen que representarse a sí
mismos, sino, por lo general, a personas corrientes situadas en contextos o situaciones históricas diferentes en los que
tratan de reaccionar con una naturalidad imposible: es en el choque de la naturalidad y las carencias interpretativas, entre
lo espontáneo y lo defectuoso donde aparece un elemento de discurso sumamente interesante para el realizador inglés.
Por otra parte, los actores no profesionales no son instrumentalizados meramente para la dramatización de un suceso
histórico o la representación de una ficción verosímil, sino que son invitados, como los actores brechtianos, a implicarse
críticamente en la fábula y hacer visible su propio discurso. En La Commune esto resulta especialmente visible: a medida
que avanza la película, las discusiones entre los actores en el papel de ciudadanos del París de 1871 van centrándose en
temas de interés actual: la religión, la situación de la mujer, los modos de organización social, la educación, la violencia…
La película presenta, haciendo uso de diferentes procedimientos narrativos y dramáticos, los acontecimientos ocurridos en
París entre el 18 marzo de 1871, cuando Thiers trató de apoderarse en vano del cañón de la Guardia Nacional en
Motmartre, y el 21 de mayo del mismo año, inicio de la "semana sangrienta", durante la cual murieron entre veinte y
treinta mil personas como consecuencia de la decisión tomada por el gobierno desde su sede provisional en Versalles de
lanzar contra población de París un ejército de trescientos mil soldados.
El rodaje se realizó en trece días de julio, en tomas largas, de hasta treinta minutos de duración, siguiendo el orden
cronológico de los acontecimientos (de ello se informa en un rótulo meta-cinematográfico al inicio de la película) tuvo
lugar íntegramente en el interior de la vieja fábrica. Watkins confió a Patrice Le Turcq la reconstrucción esquemática del
Distrito 11. El decorado se hizo de una forma muy cuidadosa para que "flotase" entre la realidad y la teatralidad, con una
especial y cuidadosa atención a los detalles aplicados, por ejemplo, a la textura de los muros, pero con los límites del
decorado siempre visibles, y con los "exteriores" (la Rue Popincourt y la fundamental Place Voltaire) claramente
mostrados como lo que son: elementos artificiales en un espacio interior. [1] La fidelidad a los detalles, a los documentos,
se hacía, pues compatible, con la puesta en evidencia del artificio, de la "teatralidad". La película comienza de hecho con
un largo paseo de la cámara por las calles construidas: en ese paseo se encuentra con una mesa en torno a la que trabajan
algunos miembros del equipo técnico y, a continuación a dos personas que (al igual que el director de A través de los
olivos) se presentan como actores que interpretan a dos periodistas de televisión que actuarán de mediadores en el
reportaje de los acontecimientos. El anacronismo de una televisión que interviene en acontecimientos históricos del
pasado ya había sido utilizado por Watkins en Culloden (1964): la mezcla de dramatizaciones, falso documental y cinema
verité ficticio fueron procedimientos recurrentes en su filmografía (The War Game, Punishment Park) y contribuyeron a
poner en cuestión la transparencia de la representación y denunciar la manipulación de la realidad practicada por los
medios, así como la influencia desmesurada de éstos tanto en la vida pública como en la privada.
La crítica de los media, que tuvo como consecuencia la marginación efectiva de Watkins del circuito de las televisiones
internacionales, ocupa un lugar central en La Commune, donde se plantea la ficción de una doble intervención sobre la
realidad: la de la conservadora Televisión Nacional de Versalles, y la progresista Commune TV. En contraste con las
apariciones distantes y cínicas del locutor de la primera, cómodamente instalado en su estudio de Versalles, las emisiones
de la segunda se producen en directo, desde la calle, en un seguimiento directo de la noticia; sin embargo, Watkins hace
visible de qué modo también Commune TV, pese a su compromiso y complicidad, selecciona, manipula e inevitablemente
interviene la realidad. Esta es siempre más extensa y más compleja que ese cúmulo de fragmentos que la televisión hace
visibles: a pesar de que lo visible se ha consagrado como criterio de realidad, Watkins insiste en mostrar una y otra vez la
distancia entre ambos términos. De ahí que en muchas ocasiones, los grupos de ciudadanos discutan sin preocuparse de
que ninguna cámara les esté filmando en ese momento, actúen aun a sabiendas de que ningún testigo esté interesado en
registrar la totalidad de su actuación y mucho menos la totalidad de su discurso. Para alcanzar este nivel de compromiso
de los actores, Watkins dio prioridad al proceso sobre el resultado. En paralelo al trabajo de documentación del equipo,
los actores fueron invitados a implicarse personalmente en la investigación sobre los acontecimientos históricos. Durante
las semanas previas al rodaje, se constituyeron grupos de trabajo que debían centrarse sobre un colectivo histórico
concreto y hacer suyos los debates planteados ciento treinta años atrás y considerar su vigencia. Para conseguir un mayor
realismo en la interpretación de los personajes burgueses que se oponían a la Comuna, Watkins decidió reclutar a
ciudadanos con ideas conservadoras por medio de la inserción de anuncios en periódicos como Le Fígaro. Esta cesión de
responsabilidad discursiva a los actores es coherente con la duración de las tomas, que hacían posible el desarrollo de
argumentos aprendidos pero también de la improvisación. Se trataba de poner en cuestión la jerarquización propia de la
producción audiovisual y explorar los límites y las contradicciones de otros modos de realización; durante el rodaje y el
montaje de La Commune se puso en evidencia el conflicto entre la pretendida colectivización en la construcción del
discurso y el mantenimiento de la figura del director como responsable último del proceso. [2]
Fuentes de información: Sinopsis: Matapuces, Articulo: http://joseasanchez.arte-a.org/node/680 [1] Peter Watkins,
Historia de una resistencia, edición y prólogo de Ángel Quintana, Teatro Municipal Jovellanos de Gijón y Festival
Internacional de Cine de Gijón, 2004, p. 79. [2] Idem, p. 83.
La masoquista
Título original: Identikit
Año: 1974
País: Italia
Género: Drama
Dirección: Giuseppe Patroni Griffi
Guión: Raffaele La Capria, Giuseppe Patroni Griffi (Novela: Muriel Spark)
Duración: 105 min
Reparto: Elizabeth Taylor, Ian Bannen, Guido Mannari, Mona Washbourne, Luigi Squarzina, Maxence Mailfort, Andy
Warhol, Anita Bartolucci, Gino Giuseppe
Sinopsis: Lisa, una solterona esquizofrénica, viaja desde su casa en Londres hasta Roma, con una inquietante agenda para
encontrar un romance con cualquier hombre que quiera complacer sus funestos deseos; deseos relacionados con la muerte,
que la hacen vivir bizarros acontecimientos.
Elsa la rose
Título original: Elsa la rose
Año: 1965
País: Francia
Género: Documental
Dirección: Agnès Varda
Guión: Agnès Varda
Duración: 20 min
Reparto: Documental, Louis Aragon, Elsa Triolet
Sinopsis: La juventud de Elsa contada por Aragón con los comentarios de Elsa. Imágenes y poemas alrededor de la pareja
célebre Luis Aragon y Elsa Triolet.
[Entrañable. Víktor Shklovski escribió para Elsa Triolet su Zoo o cartas de no amor.]
Black Panters
Título original: Black Panters
Año: 1968
País: Francia, Estados Unidos
Género: Documental
Dirección: Agnès Varda
Guión: Agnès Varda
Duración: 30 min
Reparto: Documental
Sinopsis: Documental rodado en Oakland (California) en el curso de las manifestaciones en torno al proceso de Huey
Newton, lider de los activistas negros... En la época en que los Panteras Negras tenían un programa y proyectos, con
entrenamiento de tropas, mítines, danzas y declaraciones, en la época en que los Panteras Negras inquietaban a los
Estados Unidos.
[Leo Rey Lear. Consigo dos ejemplares de Colihue, uno compro y al otro lo robo. Al robado lo leo y tiro, lo dejo en un
asiento público; al comprado lo regalo, ¿o era al revés? Necesidad de un nombre: Lear. No de cualquier nombre. De un
nombre de rey. Necesidad de un nombre, ¿necesidad de un rey? En un asiento, en una mesa o en una ventana, o será sed
de tragedia.
Necesidad de un nombre. Y de su imagen.]
El rey Lear
Título original: Korol Lir
Año: 1971
País: Unión Soviética
Género: Drama
Dirección: Grigori Kozintsev, Iosif Shapiro
Guión: Grigori Kozintsev, Boris Pasternak (Novela: William Shakespeare)
Duración: 139 min
Reparto: Regimantas Adomaitis, Donatas Banionis, Juozas Budraitis, Oleg Dal, Roman Gromadsky, Jüri Järvet, Aleksei
Petrenko, Elza Radzina, Karl Sebris, Valentina Shendrikova, Aleksandr Vokach, Galina Volchek, Vladimir Yemelyanov
Sinopsis: Siete años después de filmar la que está considerada como la mejor adaptación de Hamlet al cine, el realizador
Grigori Kozintsev (“Don Quijote”, “La nueva Babilonia”) volvió a tomar una obra de William Shakespeare como fuente
del que sería su último largometraje, "El Rey Lear". Bajo la influencia de Orson Welles, Kozintsev quiso que también esta
tragedia fuese rodada en un blanco y negro que acentúa los conflictos internos y externos de los personajes. Al igual que
en Hamlet, Kozintsev recurrió a la espléndida traducción de Boris Pasternak. Además, volvió a confiar la banda sonora a
su viejo amigo Dimitri Shostakovich, quien compuso una de sus magistrales y más inspiradas partituras.
[Obra Maestra]
El rey Lear
Título original: King Lear
Año: 1971
País: Reino Unido, Dinamarca
Género: Drama
Dirección: Peter Brook
Guión: Peter Brook (Obra: William Shakespeare)
Duración: 137 min
Reparto: Cyril Cusack, Susan Engel, Tom Fleming, Anne-Lise Gabold, Ian Hogg, Søren Elung Jensen, Robert Langdon
Lloyd, Jack MacGowran, Patrick Magee, Paul Scofield, Barry Stanton, Alan Webb, Irene Worth
Sinopsis: El anciano Rey Lear decide repartir su reino entre sus hijas. Confundido por la falsa adulación de las dos
mayores, Goneril y Regan, a pesar del auténtico amor filial y la sinceridad de la más joven Cordelia, con deslealtad,
deshereda a ésta y reparte sus tierras entre aquellas. Cordelia parte para casarse con el Rey de Francia. Mientras tanto el
Conde de Kent, que ha intentado hacer entrar en razón al Rey, es desterrado. Al poco tiempo Lear comprende que sus
hijas sólo ambicionaban su reino y se ve abandonado por ambas.
[Obra Maestra. Tarea: de lo formal, comparar y poner en perspectiva los dos finales (de Kozintsev y Brook). Es
paradójico, o no tanto, que el final clásico corresponda al film soviético, y el final más experimental -se podría decir- es
del film inglés (esto se aprecia sobre todo en los planos del momento de muerte de las tres hermanas); si bien se trata de
Brook, pertenece a una producción avalada por The Royal Shakespeare Company.]
El rey Lear
Título original: King Lear
Año: 1987
País: Estados Unidos
Género: Drama
Dirección: Jean-Luc Godard
Guión: Jean-Luc Godard, Richard Debuisne, Norman Mailer & Peter Sellars (Obra: William Shakespeare)
Duración: 90 min
Reparto: Leos Carax, Woody Allen, Julie Delpy, Jean-Luc Godard, Suzanne Lanza, Peter Sellars, Kate Mailer, Norman
Mailer
Sinopsis: Adaptación en tono apocalíptico de la célebre obra de William Shakespeare, trasladada a los tiempos de la
cultura punk.
[como sólo su lenguaje se lo permite]
Iluminación íntima
Título original: Intimni osvetleni
Año: 1965
País: Checoslovaquia
Género: Drama. Música.
Dirección: Ivan Passer
Guión: Jaroslav Papousek, Ivan Passer, Václav Sasek
Duración: 71 min
Reparto: Zdenek Bezusek, Karel Blazek, Miroslav Cvrk, Vera Kresadlová, Dagmar Redinová, Jaroslava Stedra, Karel
Uhlík, Vlastimila Vlková, Jan Vostrcil
Sinopsis: Un joven violonchelista de Praga y su sofisticada novia visitan a algunos amigos en un pequeño pueblo. El
violonchelista también ha sido contratado para tocar con la orquesta local.
A raíz de un concierto que debe celebrarse en una localidad rural de provincias, dos antiguos amigos se reencuentran. Petr
(Zdenek Bezusek), un músico de ciudad llega acompañado por su bella e infantil mujer a la casa de Bambas (Karel
Blazek), que se ha casado, ha construido una casa, y vive con sus padres, su mujer y sus hijos. En el transcurso del fin de
semana sale a la luz el contraste entre el mundo urbano y el rural, observado con fino humor, y se constata en tono
agridulce el horizonte conformista que acaba con los sueños de juventud y que, al fin, reúne de nuevo a ambos amigos.
[Gran obra. Releer siempre. El momento sublime: cuando ella sentada en el auto ve pasar a las trabajadoras rurales.]
Carmen
Título original: Carmen
Año: 1918
País: Alemania
Género: Drama. Siglo XIX. Cine mudo
Dirección: Ernst Lubitsch
Guión: Grete Diercks, Norbert Falk, Hanns Kräly (Novela: Prosper Mérimée)
Duración: 80 min
Reparto: Pola Negri, Harry Liedtke, Leopold von Ledebur, Paul Biensfeldt, Paul Conradi, Wilhelm Diegelmann, Grete
Diercks
Sinopsis: José Navarro (Harry Liedtke) es un dragoneante que es llamado a acudir a la cigarrería donde se ha presentado
una pelea entre dos mujeres. Cuando detiene a la agresora, una gitana llamada Carmen (Pola Negri), el soldado queda
embelesado con la belleza de la muchacha, y a ruego de ella, la dejará escapar luego. En el instante en que huye, la
morena le lanza una flor de acacia que José guardará como un tesoro y desde entonces tendrá lugar una intensa historia de
amor con aroma a pasión, a perdición y a tragedia.
Interior de un convento
Título original: Interno di un convento
Año: 1978
País: Italia
Género: Comedia. Drama. Erótico, Siglo XIX
Dirección: Walerian Borowczyk
Guión: Walerian Borowczyk (Novela: Stendhal)
Duración: 95 min
Reparto: Ligia Branice, Howard Ross, Marina Pierro, Gabriella Giacobbe, Rodolfo Dal Pra, Loredana Martínez, Mario
Maranzana, Alex Partexano
Sinopsis: Ambientada en el siglo XIX, narra la historia de un convento de monjas, donde la madre abadesa intenta
encarrilar el comportamiento de las muchachas novicias. Recluidas en algunos casos contra su voluntad, las jóvenes dan
rienda suelta a su sexualidad en esta polémica cinta del erotómano Borowczyk.
Cuentos inmorales
Título original: Contes immoraux
Año: 1974
País: Francia
Género: Drama. Erótico. Película de episodios
Dirección: Walerian Borowczyk
Guión: Historia: André Pieyre de Mandiargues
Duración: 125 min
Reparto: Lise Danvers, Fabrice Luchini, Charlotte Alexandra, Paloma Picasso, Pascale Christophe, Florence Bellamy,
Jacopo Berinizi, Lorenzo Berinizi, Philippe Desboeuf, Nicole Karen, Tomas Hnevsa, Mathieu Rivollier, Robert Capia
Sinopsis: Cinco relatos eróticos que tienen lugar en distintas épocas históricas. En el primero, "La marea", una estudiante
y su prima se aíslan en una playa desierta. "Teresa filósofa" cuenta la historia de una joven que, encerrada en su
habitación, busca llegar al éxtasis tanto místico como sexual. "La bestia", se basa en la histórica aparición de la bestia de
Gévaudan. "Erzsebet Bathory" es un retrato de la condesa del siglo XVI famosa por bañarse en sangre de muchachas
vírgenes. Finalmente, "Lucrecia Borgia" nos muestra una visión incestuosa de la mítica familia.
[Una completa colección de vellos púbicos en primer plano.]
Los astronautas
Título original Les Astronautes
Año 1959
Duración 12 min.
País Francia
Dirección Walerian Borowczyk, con colaboración de Chris Marker
Guion Walerian Borowczyk, Chris Marker
Música Andrzej Markowski
Fotografía Animation, Daniel Harispe
Reparto Animation, Michel Boschet, Ligia Borowcyk, Anatole Dauman, Philippe Lifchitz
Género Animación. Ciencia ficción | Cortometraje. Cine experimental. Stop Motion
Sinopsis Un hombre inventa una nave espacial y viaja hacia la Luna.
Mediterráneo
Título original Méditerranée
Año 1963
Duración 43 min.
País Francia
Dirección Jean-Daniel Pollet, con colaboración de Volker Schlöndorff
Guion Philippe Sollers
Música Antoine Duhamel
Fotografía Jean-Daniel Pollet, Jean-Jacques Rochut
Reparto Documentary
Género Documental | Mediometraje. Nouvelle vague. Cine experimental
Sinopsis Viaje de 35000 km. por la Méditerranée, donde Pollet descubre el único templo griego alejado del mar, Bassae;
la lectura del cuento de Maupassant Le horla; o el paseo de La femme aux cent visages por los rostros femeninos de la
historia de la pintura bajo la música de Pierrot le fou.
Jean-Daniel Pollet es quizás el director más enigmático surgido de la nouvelle vague. Elogiado por cineastas (Cocteau,
Becker o Godard) y desconocido por el público, su estilo ensayístico y poético ha tendido un puente entre la modernidad
cinematográfica y las ruinas y vestigios de otras escrituras artísticas: el itinerario de 35000 km. por la Méditerranée, donde
descubrió el único templo griego alejado del mar, Bassae; la lectura del cuento de Maupassant Le horla; o el paseo de La
femme aux cent visages por los rostros femeninos de la historia de la pintura bajo la música de Pierrot le fou.
Mediterranée (1963), es una disertación en torno a la realidad y el mito en la que las secuencias se suceden en base a sus
similitudes formales, no a la congruencia de la narración.
Méditerranée, de Jean-Daniel Pollet, se integra en el corpus del cine vanguardista de los 60 como miembro de honor. ¿De
dónde viene su importancia? ¿Qué nos queda de ella? A la primera pregunta, es relativamente sencillo responder: la
película de Pollet, como uno de los primeros exponentes del cine ensayo, junto a los trabajos de Agnès Varda, o Jean
Rouch en una vertiente etnográfica en realidad alejada de lo que quiero tratar, anticipa otras obras fundamentales, y pienso
sobretodo en el cine de Chris Marker. Aunque Marker ya había rodado algunos documentales-ensayo como Les statues
meurent aussi o Cuba si! (las dos que he visto anteriores a 1963), noto a estos trabajos todavía sumergidos bajo la
influencia de la primera etapa de Alain Resnais (con Nuit et broulliard como obra paradigmática); en efecto, el
documental sobre arte y colonialismo africano lo codirige con el mismo Resnais. Y uno observa una clara diferencia
estilística entre, por ejemplo, Les statues... y Sans Soleil. Me aventuro a decir que el estreno de Méditerranée influye en
esta evolución formal. Méditerranée, itinerario poético de fragmentos que nacen, desaparecen y reaparecen, revelador de
un paralelismo civilización, vida y memoria (tema común a Marker y a Pollet), trae finalmente a colación el gran hallazgo
de Proust: lo importante no es el paraíso perdido (lo que dice la imagen) sino la huella de asociaciones mentales, el
camino que recorre la memoria, especialmente la memoria involuntaria, sus ecos e intensidades que aminoran con el
tiempo, por efecto acumulativo de recuerdos e impresiones. Como olas de corriente bergsoniana. Así, a Méditerranée,
montada en base a reminiscencias y reflejos en el mar de la conciencia, ese Mediterráneo madre de culturas, no se le
puede achacar arbitrariedad, pese a que la función del alea invada su estructura. No puedo, por lo tanto, compartir la
opinión de Noël Burch cuando en referencia a la película escribe que falta un "juego organizado". Como he dicho, la
memoria (o una Memoria) vincula los planos como eje vertical del montaje, pese a la ausencia de articulación espacial o
temporal. Son esos momentos privilegiados, que llevan de las ruinas de la civilización griega a la sensualidad de una
siciliana, a un muro o al viento que azota unos hierbajos, a la enfermedad o la plástica del toreo, al hospital, casa de la
enfermedad y la muerte, o a recorrer un jardín bajo el olor a azahar y la luz radiante del mediterráneo, para terminar en
este mar omnipresente. No discuto la mayor complejidad en el ensayo filmado de Marker, que juega de manera bastante
más sofisticada con la tensión entre las imágenes y el texto, y tiende puentes sólidos entre montaje y recuerdo, allende de
las evocaciones poéticas que golpean incesantes. Pero la obra de Jean-Daniel Pollet, síntesis de mar y luz, es preciosa. ¿Y
qué queda de ella, hoy en día? Si la eternidad, escribió Rimbaud, es el mar mezclado con el sol, entonces su poesía
permanecerá para siempre (Texto de Carlos Segura, tomado de http://caminomeseglise.blogspot.com/).
“[aquí] Pollet hizo un trabajo que es la definición misma de lo que a los críticos franceses les gusta llamar un ovni (como
"objeto fílmico no identificado"). Se la ha descrito como "un cometa en el cielo del cine francés", una "obra maestra
desconocida" y un trabajo "sin precedentes" que rechaza la interpretación incluso cuando ha provocado una gran cantidad
de escritos críticos. Su collage rítmico de imágenes (una niña en una camilla, un pescador, ruinas griegas, un jardín
siciliano, una corrida española) se acompaña de un comentario abstracto escrito por Sollers, y solo el lirismo sombrío de
la partitura de Antoine Duhamel mantiene unidos los elementos de la película. A primera vista, temes que se pueda volar
en fragmentos incoherentes. En cambio, en el transcurso de sus 45 minutos inventa sus propias reglas, y te das cuenta de
que estás viendo algo así como la canalización fílmica de un antiguo ritual”, Chris Darke.
"Cada plano de Pollet se asemeja a una ola que imprime y borra la palabra recuerdo, la palabra felicidad, la palabra mujer,
la palabra cielo...", Jean-Luc Godard.
[Gran obra. Releer. El film es un estado de ánimo, y ese estado es fascinante.
El canto de la alondra que une las vastedades de mar y tierra, cielo y sol. Éste en uno de los indicios del film, una huella,
un símbolo. La muchacha que abotona su vestido, la chica que juega con una flor y baila lentamente. Imágenes del amor a
mediodía. La historia de la sal y la bruma, la memoria de la luz y la historia universal de la espuma. El cielo que se funde
al horizonte y para lo que ya no hay horizonte ni palabra, la luz.]
El viajero
Título original: Homo faber
Año: 1991
País: Alemania, Francia
Género: Drama. Años 50. Road Movie
Dirección: Volker Schlöndorff
Guión: Volker Schlöndorff & Rudi Wurlitzer (Novela: Max Frisch)
Duración: 113 min
Reparto: Sam Shepard, Julie Delpy, Barbara Sukowa, Dieter Kirchlechner, Traci Lind, August Zirner, Deborah Lee-
Furness
Sinopsis: el personaje de Shepard sobrevive a un accidente de avión y los recuerdos de un tiempo pasado irrepetible.
[Bien, volver a ver después de leer la novela de Frisch (hay una frase del protagonista, algo así como: no me importa lo
que hay -o lo que se ve- en las almas de los malditos. Ver si está en la novela). Es la historia de Edipo Rey pero con un
padre y su hija. El destino del homo faber es lo que no controla, lo irracional que se cuela a la vida material por todas
partes. Ella es su hija y némesis que viene a cerrar el círculo.]
La felicidad
Título original: Le bonheur
Año: 1965
País: Francia
Género: Drama psicológico. Romance. Familia. Nouvelle Vague
Dirección: Agnès Varda
Guión: Agnès Varda
Duración: 77 min
Reparto: Jean-Claude Drouot, Marie-France Boyer, Claire Drouot, Olivier Drouot, Sandrine Drouot
Sinopsis: François es un joven carpintero casado y con dos hijos. A pesar de que su vida conyugal con Thérese es
placentera, cuando conoce a Emilie, no puede evitar sentirse atraído por ella y acaban teniendo una aventura. El verdadero
problema es que no consigue aclararse con sus sentimientos: ama a su mujer y también a su amante, pero no sabe a cuál
de las dos ama más.
Daguerrotipos
Título original: Daguerréotypes
Año: 1976
País: Francia, Alemania del Oeste
Género: Documental
Dirección: Agnès Varda
Guión: Agnès Varda
Duración: 80 min
Reparto: Documental, Rosalie Varda
Sinopsis: Agnès Varda filma la calle Daguerre, en el distrito 14º de París, donde ella vivía. Filma a los comerciantes, al
carnicero, a la panadera, al tendero de ultramarinos, al peluquero, a sus vecinos. Trasciende la vida apacible del francés
medio. Hace un homenaje a lo cotidiano.
Ulises
Título original: Ulysse
Año: 1982
País: Francia
Género: Documental
Dirección: Agnès Varda
Guión: Agnès Varda
Duración: 22 min
Reparto: Charles de Gaulle, Agnès Varda
Sinopsis: A orillas del mar, una cabra, un niño y un hombre... Se trata de una enigmática y bella fotografía que la propia
directora había tomado en Egipto casi treinta años antes de la realización de este documental. A partir de esta imagen fija,
Agnès Varda nos ofrece un análisis de los significados que subyace de la misma a nivel mitológico, alegórico, histórico y
personal, en una apasionada exploración entre lo imaginario y lo real confrontando la memoria con la inmortalidad del
instante fotográfico.
La gran comilona
Título original: La grande bouffe
Año: 1973
País: Francia
Género: Comedia dramatica. Comedia negra
Dirección: Marco Ferreri
Guión: Rafael Azcona
Duración: 02:09:55
Reparto: Michel Piccoli, Ugo Tognazzi, Philippe Noiret, Marcello Mastroianni, Andréa Ferreol
Sinopsis: Polémica película que narra como cuatro personas se reúnen en una casa para suicidarse en una orgía de comida
y sexo. Cuatro amigos unidos por el hedonismo y el tedio más absoluto se reúnen en una mansión con la idea de
suicidarse comiendo sin tregua. Pronto añaden a la gula otro pecado capital: la lujuria, y así empiezan a llegar las
prostitutas. El sexo obsceno se entremezcla con los cerdos, los quesos, los jamones y el caviar... y cuando todos están
cebados, comienzan las deserciones.
Como un torrente
Título original: Some Came Running
Año: 1958
País: Estados Unidos
Género: Melodrama
Dirección: Vicente Minnelli
Guión: John Patrick & Arthur Sheekman (Novela: James Jones)
Duración: 136 min
Reparto: Frank Sinatra, Dean Martin, Shirley MacLaine, Martha Hyer, Arthur Kennedy, Nancy Gates
Sinopsis: Dave Hirsh, un escritor sin éxito y veterano de la Segunda Guerra Mundial, regresa tras muchos años a su
ciudad natal, acompañado de una prostituta. Allí entablará relaciones con un jugador profesional alcohólico y con una
chica de provincias.
[Michel Piccoli en Le mépris -y como el Señor Cine en el film de Varda- con sombrero y cigarro dice: “Es sólo para
parecer a Dean Martin en Some Came Running”.]
La mirada de Michelangelo
Título original: Lo sguardo di Michelangelo
Año: 2004
País: Italia
Género: Cortometraje, Documental
Dirección: Michelangelo Antonioni
Guión: Michelangelo Antonioni y Enrica Antonioni
Duración: 17 min
Reparto: Michelangelo Antonioni
Sinopsis: Antonioni observa y toca el Moisés de Miguel Ángel.
La batalla de Maratón
Título original: La battaglia di Maratona
Año: 1959
País: Italia, Francia
Género: Drama. Histórico. Antigua Grecia
Dirección: Jacques Tourneur, Mario Bava
Guión: Ennio De Concini, Augusto Frassinetti, Bruno Vailati
Duración: 87 min
Reparto: Steve Reeves, Mylène Demongeot, Daniela Rocca, Daniele Varga, Sergio Fantoni, Alberto Lupo, Gianni Loti,
Ivo Garrani, Philippe Hersent
Sinopsis: Guerras Médicas (490-479 a. C.) En la Edad Antigua, Grecia estaba dividida en pequeñas ciudades-estado
completamente independientes entre sí. Sin embargo, cuando las tropas de Darío, rey de los persas, intentan invadir la
península helénica, todos los estados griegos unieron sus fuerzas en torno a Atenas para defender su libertad e
independencia. En el año 490 a. C. tuvo lugar la batalla de Marathon, en la que el ejército ateniense dirigido por Milciades
obtuvo una gran victoria.
Alejandro Magno
Título original: Alexander the Great
Año: 1956
País: Estados Unidos
Género: Aventuras. Histórico. Biográfico. Antigua Grecia. Cine épico
Dirección: Robert Rossen
Guión: Robert Rossen
Duración: 135 min
Reparto: Richard Burton, Fredric March, Claire Bloom, Danielle Darrieux, Barry Jones, Stanley Baker, Peter Cushing,
Harry Andrews, Niall MacGinnis
Sinopsis: Alejandro Magno (336-323 a.C.) tuvo como preceptor a Aristóteles y su libro de cabecera fue la Ilíada, de
Homero. A los veinte años sucedió a su padre como rey de Macedonia y fue un general excepcional, capaz de conducir
inmensos ejércitos. Sus numerosas y brillantes victorias le permitieron crear un gran imperio que se extendía desde Grecia
hasta la India.
Vivir su vida
Título original: Vivre sa vie: Film en douze tableaux (The Criterion Collection)
Año: 1962
País: Francia
Género: Drama. Prostitución. Experimental
Dirección: Jean-Luc Godard
Guión: Jean-Luc Godard
Duración: 80 min
Reparto: Anna Karina, Sady Rebbot, André S. Labarthe, Guylaine Schlumberger, Gérard Hoffman, Monique Messine,
Brice Parain
Sinopsis: Una joven de provincias se ve obligada a ejercer la prostitución en París.
[Brice Parain: “Por lo tanto Kant, Hegel, la filosofía alemana... son para reconducirnos a la vida. Y para saber aceptar que
hay que pasar por el error para llegar a la verdad.
- ¿Y qué piensa del amor?
Ha bastado que se introduzca el cuerpo. Leibnitz introdujo lo contingente... Las verdades contingentes y las verdades
necesarias hacen la vida. La filosofía alemana ha mostrado que en la vida, se piensa con las servidumbres y errores de la
vida. Y hay que apañárselas con eso, es cierto.
- ¿No debería ser el amor lo único verdadero?
Sí, pero sería necesario que el amor fuese siempre verdadero. ¿Conoce a alguien que sepa inmediatamente lo que ama?
No. Cuando se tienen veinte años no se sabe lo que se quiere. Se saben migajas, se agarra uno a su experiencia, se dice:
"Me gusta esto". A menudo se mezcla. Pero para constituirse con sólo lo que a uno le gusta, hace falta la madurez. Se
precisa la búsqueda. Esa es la verdad de la vida. Por eso el amor es una solución, con la condición de que sea verdadero”.]
En comparación
Título original Zum Vergleich
Año 2009
Duración 61 min.
País Alemania
Dirección Harun Farocki
Guion Harun Farocki, Matthias Rajmann
Fotografía Ingo Kratisch
Reparto Documentary
Género Documental
Sinopsis Desde África e India, hasta Europa (Francia y Alemania), Farocki muestra distintos puntos de fabricación de
ladrillos, con todos sus colores, movimientos y sonidos, y se centra en cómo los ladrillos son los fundamentos de la
sociedad.
La maleta
Título original: La maleta
Año: 1963
País: Chile
Género: Drama. Experimental. Cortometraje
Dirección: Raoul Ruiz (AKA Raúl Ruiz)
Guión: Raoul Ruiz (AKA Raúl Ruiz)
Duración: 20 min
Reparto: Gastón Duvauchelle, Hector Duvauchelle, Orieta Escamez, Gonzalo Palta
Sinopsis: Un hombre se pasea por la ciudad con una maleta. A su interior, se encuentra un hombre mucho más pequeño.
Cuando el que lleva la maleta se cansa, se detiene, se instala dentro de la maleta y el otro toma el relevo.
Las soledades
Título original: Las soledades
Año: 1992
País: Reino Unido, Italia, Chile
Género: Drama. Cortometraje. Experimental
Dirección: Raoul Ruiz (AKA Raúl Ruiz)
Guión: Raoul Ruiz (AKA Raúl Ruiz)
Duración: 20 min
Reparto: No acreditado
Sinopsis: En palabras de su realizador, Raúl Ruiz: "En esa época (finales de 1992) hice una película para la televisión
británica, Channel 4, que se llama Las Soledades, el nombre de un largo poema de Góngora. Se hizo en Chile, utilizando
muchos elementos poéticos de este país. Chile es visto a través de los ojos de un pintor chino -un pintor que utiliza los
conceptos tradicionales del siglo XVIII de Shih-Tao. Una vez más estoy haciendo algo, que al parecer, no están hechos
para ir de la mano. El paisaje de mi país, el sur de Chile, donde nací, provocan en mí al principio un sentimiento de temor.
El paisaje es una locura. En estos paisajes locos, puedes encontrar gente muy razonable, lo que hace el paisaje aún más
loco."
Stereo
Título original: Stereo
Año: 1969
País: Canadá
Género: Ciencia Ficción. Experimental
Dirección: David Cronenberg
Guión: David Cronenberg
Duración: 65 min
Reparto: Ronald Mlodzik, Jack Messinger, Ian Ewing, Clara Mayer, Paul Mulholland, Arlene Mlodzik, Glenn McCauley
Sinopsis: La historia gira entorno a los experimentos sexuales telepáticos que se ejercen en la Academia Canadiense para
la Investigación Erótica.
L’ange
Título original: L’ange
Año: 1982
País: Francia
Género: Fantástico. Animación. Experimental
Dirección: Patrick Bokanowski
Guión: Patrick Bokanowski
Duración: 64 min
Reparto: Maurice Baquet, Jean-Marie Bon, Martine Couture, Jacques Faure, Mario Gonzales, René Patrignani, Rita
Renoir, Alain Salomon, Dominique Serrand, Nicolas Serreau
Sinopsis: Aclamada producción francesa que combina imagen real y animación para contar una historia utilizando
únicamente el poder de la imagen y el sonido, sin ningún diálogo. Los personajes, atascados en la infernal eternidad,
suben poco a poco una escalera que les conduce hacia la luz.
Crepuscule
Título original: Crepuscule
Año: 2009
País: Países Bajos (Holanda)
Género: Drama. Erótico
Dirección: Victor Nieuwenhuijs, Maartje Seyferth
Guión: Maartje Seyferth
Duración: 70 min
Reparto: Nellie Benner, Titus Muizelaar, Rietje Janssens, Arie van Dok, Maarten Wijsmuller, Philippe de Voogdt
Sinopsis: Una joven introvertida se revela frente al espejo, fantasea con una pistola y hace que el anochecer se vuelva
oscuro.
¡Fuego!
Título original Fuoco!
Año 1968
Duración 87 min.
País Italia
Dirección Gian Vittorio Baldi
Guion Gian Vittorio Baldi
Música Franco Potenza
Fotografía Ugo Piccone (B&W)
Género Drama
Reparto Lydia Boindi, Mario Bagnato, Giorgio Maulini
Sinopsis Un hombre dispara a la estatua de la Virgen durante la procesión del 15 de agosto. Se encierra en su casa con su
esposa, su hija y su suegra y cada tanto vuelve a disparar. Se niega a abrir la puerta a la policía y rechaza cualquier forma
de ayuda, esperando la noche.
Filmada originalmente en 16 mm, luego fue transferida a 35 mm
Amado por Cahiers du cinema y boicoteado por la censura y el mercado, Gian Vittorio Baldi es uno de los cineastas más
singulares de la historia del cine italiano y autor dedicado a cuestiones de marginalidad individual y social. Su trayectoria
como director y productor, en los tensos años sesenta y setenta, es representativa de aquella época de utopías y
provocaciones.
Solo
Título original Solo
Año 1980
Duración 25 min.
País Unión Soviética (URSS)
Dirección Konstantin Lopushansky
Guion Albina Shulgina
Música Pyotr Ilyich Tchaikovsky
Fotografía Anatoli Lapshov
Género Drama. Bélico. Musical | II Guerra Mundial. Cortometraje
Reparto Nikolai Grinko, Lyudmila Arzhannikova, Valentina Smirnova
Sinopsis 1942, Leningrado sitiada por los nazis. En medio de las más crudas condiciones, la Orquesta Sinfónica ensaya
con miras a un concierto que será transmitido a Londres. Alexander Michailovich, solista, se prepara para la ocasión.
Obra de graduación de Lopushansky. Protagonizada por Nikolai Grinko, habitual de las películas de Tarkovsky.
intranauta dixit: "A pesar de las limitaciones técnicas, es un corto muy conmovedor, construido como "estampa" de un
momento histórico terrible. No está centrado en la obra de Shostakovich -quizás porque el solo de corno francés de
Tchaikovsy tiene más resonancia afectiva y además permite enfocar en un individuo la historia-, pero logra documentar el
dramatismo de los acontecimientos alrededor de la sinfonía "Leningrado" y, a la vez, dar cuenta del sentido de la música
como expresión y práctica humana."
La Bella y la Bestia
Título original: La Belle et la Bête
Año: 1946
País: Francia
Género: Fantástico. Romance. Drama
Dirección: Jean Cocteau
Guión: Jean Cocteau (Cuento: Leprince de Beaumont)
Duración: 90 min
Reparto: Jean Marais, Josette Day, Marcel André, Mila Parély, Nane Germon, Michel Auclair
Sinopsis: Érase una vez un mercader arruinado que vivía con su hijo Ludovic y sus tres hijas. Dos de ellas, Felicie y
Adelaide, son seres egoístas que explotan a su hermana pequeña Bella. Un día, el padre se pierde en el bosque y llega
hasta un castillo. Allí encuentra una preciosa rosa y decide cogerla para Bella, entonces aparece el señor del castillo que le
impondrá un duro castigo por su osadía.
Orfeo
Título original: Orphée
Año: 1950
País: Francia
Género: Drama. Fantástico. Surrealismo
Dirección: Jean Cocteau
Guión: Jean Cocteau
Duración: 96 min
Reparto: Jean Marais, Maria Casarès, François Périer, Marie Déa, Edouard Dermithe, Juliette Gréco, Henri Crémieux,
Roger Blin
Sinopsis: Orfeo es un poeta obsesionado con la Muerte (la Princesa) de la cual se enamora. Un día los esbirros de la
Muerte matan a Eurídice, la esposa de Orfeo, y éste decide seguirla hasta el Inframundo para rescatarla.
[cita: - defina "poeta". - Quien escribe sin ser escritor.]
El testamento de Orfeo
Título original: Le Testament d'Orphée
Año: 1959
País: Francia
Género: Drama. Fantástico. Surrealismo
Dirección: Jean Cocteau
Guión: Jean Cocteau
Duración: 83 min
Reparto: Jean Cocteau, Claudine Auger, Charles Aznavour, Lucía Bosé, Yul Brynner, Françoise Sagan, Roger Vadim,
Edouard Dermithe, Henri Crémieux, Jean-Pierre Léaud, Maria Casarès, Daniel Gélin, François Périer, Jean Marais, Pablo
Picasso
Sinopsis: Un poeta ve que se acerca la hora de su muerte y decide hacer balance de su vida y de su obra. Entre sueños de
inmortalidad y ansias de renacimiento irá desfilando una serie de surrealistas personajes, en un preciso análisis de las
inspiraciones, fobias y obsesiones del artista.