Postura de Kelsen

Conforme a la pregunta ¿Quién es el Guardian de la Constitución?; según Hans

Kelsen el propuso que el defensor, guardián o custodio de la Constitución del Estado
de Derecho debe ser un órgano distinto a los 3 clásicos poderes del Estado (Poder
Legislativo, Poder Ejecutivo y Poder Judicial) debe ser un órgano jurisdiccionalmente
totalmente autónomo que pueda velar sobre los derechos constitucionales. Asimismo,
en su Teoría Pura del derecho que es una contrapuesta al derecho natural, tratándose
de la teoría del derecho positivo en general que hace primar la moral, incorporado la
legalidad, por lo que, debe prevalecer el interés general en la defensa de la
Constitución por parte del Tribunal Constitucional. Además, defendió la visión
positivista ó iuspositivista a la que llamo la Teoría Pura del Derecho; por el cual, el
concluye que las normas nacen de otra norma siendo su origen una norma de forma
hipotética y fundamental.

También, Kelsen cita parte de su Teoría Pura del Derecho “En tanto la Justicia es una
exigencia de la moral, la relación entre moral y derecho queda comprendida en la
relación entre justicia y Derecho”, por lo que la cita a la moral como parte de la justicia;
además, Kelsen incluyó es el Estado de Derecho en el sistema de revisión
constitucional.

Por otra parte, la tesis de Kelsen fue tomada en la Constitución Austriaca de 1920
atribuyendo a un órgano de control legal. Para Kelsen, su idea de guardián de la
constitución es que sea alguien diferente a los órganos del Estado que pudieran velar
por los intereses de un Estado de Derecho. Asimismo, su teoría de que el guardián
surge durante un proceso de guerras; sin embargo, a comparación de Karl Schmith
que no compartía la misma idea que Kelsen esto ocasionó un conflicto entre ambos y
no definiendo una postura de quien específicamente el guardián.

Finalmente, la idea del Hans Kelsen sobre que el guardia debe ser autónomo, si lo
aplicamos en este momento durante el Estado de Emergencia podríamos decir que
debería haber un órgano legal que regule y vea las normas constitucionales, que
puedan ser aplicadas de manera correcta. En efecto, la teoría de Kelsen no es una
idea que pueda ser cuestionada sino una teoría que en la práctica debería usarse con
el fin de que tenga autonomía.