Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1. Señal de la Cruz
2. Credo de los apóstoles: (Creo en Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra,
y en Jesucristo su Único hijo Nuestro señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu
Santo; nació de Santa María Virgen: padeció bajo el poder de Poncio Pilato; fue crucificado,
muerto y sepultado; descendió a los infiernos y al tercer día resucitó de entre los muertos; subió
a los cielos y está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso; desde allí ha de venir a
juzgar a los vivos y a los muertos. C reo en el Espíritu Santo; en la Santa Iglesia Católica; en la
Comunión de los Santos; el perdón de los pecados; la resurrección de la carne y en la vida
eterna. Amén.)
3. Acto de contrición: (Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que
he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ello he ofendido a un Dios tan
bueno. Propongo firmemente no volver a pecar y confío que por tu infinita misericordia me has
de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.)
4. Padre nuestro (1) (Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de
cada día, perdona nuestras ofensas, así como también nosotros perdonamos a los que nos
ofenden; no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Amén.)
5. Ave María (3) (Dios, te salve María, llenas eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres
entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.)
6. Gloria al Padre (1) (Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.)
12. La Salve: recite después de terminar las cinco decenas: (1) (Dios te salve, Reina y
Madre de misericor dia; vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti llamamos
(clamamos) los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de
lágrimas. Ea, pues Señora, Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y
después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente! ¡Oh
piadosa! ¡Oh dulce María!) Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos
dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Misterios Dolorosos (rezar los martes y viernes)