Está en la página 1de 37

PERIODOS DE LA FILOSOFÍA GRIEGA (BIBLIOGRAFÍA: HISTORIA DE LA

FILOSOFÍA-NICOLAS ABBAGNANO:

RESUMEN
La organización de las investigación por escuelas y las relaciones establecidas
entre las escuelas contemporáneas consienten la distinción de cierto número de
periodos determinados por su planteamiento del problema fundamental de la
investigación autónoma que caracteriza cada periodo.
1. Periodo cosmológico: comprende las escuelas presocráticas, a excepción de
los sofistas y está dominado por el problema de descubrir la unidad que
garantiza el orden del mundo y la posibilidad del conocimiento humano.
2. Periodo antropológico: Comprende a los sofistas y a Sócrates. Está dominado
por el problema de hallar la unidad del hombre en sí mismo y respecto a los
demás hombres, como fundamento y posibilidad de la formación del
individuo y de la armonía de la vida en sociedad.
3. Periodo ontológico: Comprende a Platón y Aristóteles, se ve dominado por el
problema de rastrear en la relación entre el hombre y el ser; es decir; la
condición y la posibilidad del valor del hombre como tal y de la validez del ser
como tal. Éste es el periodo de la plena madurez del pensamiento griego.
4. Periodo ético: Abarca el estoicismo, el epicureísmo, el escepticismo y el
eclecticismo. Se centra en el problema de la conducta humana y está
caracterizado por la disminución de la conciencia del valor teorético de la
investigación.
5. Periodo religioso: Comprende las escuelas neoplatónicas y sus afines. Está
dominado por el problema de encontrar el camino de la reunión del hombre
con Dios, considerando a éste como el único camino de la salvación.

Tema I: Introducción al estudio de la filosofía antigua. El problema de las fuentes


y de la transmisión de los textos. La problemática interpretativa.
Al igual que en gran parte de las disciplinas relacionadas con el mundo antiguo
existe un problema a la hora de abordar el estudio de la filosofía y el
pensamiento de una determinada época de la antigüedad, debido a que,
hasta Platón, la mayor parte del legado que nos queda está formado por
textos y pequeños fragmentos, y no por obras completas.
De este modo podemos decir que las principales fuentes de la filosofía griega
están constituidas por:
 Las obras y los fragmentos de los filósofos. Platón es el primero del que se
conservan obras completas.
 Los testimonios de escritores posteriores. Las obras fundamentales en que se
encuentran tales testimonios son:
Respecto de la filosofía presocrática se conservan los indicios recopilados en
las obras de Platón y Aristóteles; quien nos dejó en su libro Metafísica el
primer ensayo de historiografía filosófica.
Los doxógrafos o escritores pertenecientes al periodo tardío de la filosofía
griega que refirieron las opiniones de varios filósofos. El primer doxógrafo fue
Teofrasto, autor de Opiniones físicas. Otras doxografías importantes son: los
Placita philosophorum de Plutarco y las Egoglas físicas de Juan Estobeo.
Ambos se basaron en el Placia de Aecio, que a su vez procede indirectamente
de las Opiniones de Teofrasto. Otro destacable doxógrafo fue Cicerón, en
cuyas obras expuso numerosas doctrinas. No obstante la doxografía más
importante para la biografía de los filósofos es sin duda el primer libro de la
Refutación de todas las herejías de Hipólito. Por otro lado la obra de Diógenes
Laercio Vidas y doctrinas de los filósofos es una historia de las distintas
escuelas filosóficas según el método de las Sucesiones. Esta obra se compone
de dos partes: una biográfica formada por un conjunto de anécdotas y de
noticias acumuladas al azar; y otra expositiva. En referencia a la cronología, el
fundador fue Erastóstenes de Cirene, cuyas Cronografías indica el tiempo de
cada filósofo por su acmé o florecimiento, que suele coincidir con los 40 años.
Otras indicaciones se han obtenido de los comentarios de Proclo y Simplicio a
Platón y Aristóteles, de las Noches áticas de Aulo Gelio, de Ateneo y de Eliano.

Todos estos textos han de ser utilizados como artefactos, es decir, instrumentos
para recrear el pensamiento del autor. No pueden leerse de una manera
directa ya que hay que tener siempre en cuenta el contexto político, social,
religioso o cultural de la época en la que aparece el texto. En consecuencia
es preciso dirigirse a las fuentes, ya que el contexto en el que se encuentra
enmarcado el texto proporciona diferentes interpretaciones del mismo,
algunas de ellas incluso imposibles.
En el caso del pensamiento filosófico, su estudio tiene otra complicación más: los
textos están escritos en una lengua para la cual nadie dispone de competencia, ya
que la interpretación se realiza a través de otros textos, gramáticas o
diccionarios, que proceden a su vez de otros textos.

Los textos y fragmentos conservados en la actualidad son reconstrucciones


realizadas por editores encargados de transmitir el legado. Los primeros filósofos
utilizaron la piedra como soporte, sobre todo en inscripciones funerarias que
inspiradas en la reflexión sobre la muerte. Esta técnica fue la dominante hasta la
época de Platón, aunque se piensa que los presocráticos utilizaron tablillas de
cera como borradores. A finales del siglo XIX se descubrió una inscripción de
Diógenes, discípulo de Epicuro, en el muro del ágora de su ciudad. Esta
inscripción define la filosofía como una preparación para la muerte.

A la piedra le sustituye el papiro. Los filósofos griegos escribían con letras


onciales sin acentuar, separar palabras o puntuar las distintas oraciones. Solían
utilizar de veinte a veinticinco caracteres por línea, todos ellos con formas
geométricas. Una vez escrito, las largas tiras de papiro se enrollaban, por lo que
era bastante complicado leer algunas frases sin tener que desenrollarlo del todo.

A mediados del siglo XVIII se descubrieron en Pompeya y Herculano papiros que


llevaban casi dos mil años sepultados bajo una enorme capa de lava seca. Estos
papiros muestran textos de Epicuro hasta ahora desconocidos, los cuales nos
aportaron la filosofía de Filodemo de Gadara, alumno de Zenón y maestro del
dueño de la villa en la que se encontraron. La lectura de estos rollos es lenta, ya
que las letras son difíciles de identificar (por ejemplo Λ, Δ son caracteres muy
parecidos), las palabras están unidas, hay lagunas y el papiro puede estar dañado
por la lava.

El historiador Heródoto, habló en sus obras del uso del pergamino como soporte
para los escritos, pero su uso comenzó a extenderse en el siglo II. Este nuevo
soporte, que recibe su nombre de la ciudad de Pérgamo, consiste en el
tratamiento de la piel de cabra hasta que esta es apta para escribir. Primero se
raspa con piedra pómez para eliminar la grasa que contiene, y posteriormente se
le aplica tiza blanca para darle color. El pergamino es más duradero que el
papiro, y además permite la posibilidad de escribir de nuevo si la piel se vuelve a
raspar.

Aunque esta técnica era buena, poco después volvió a usarse el papiro, pero esta
vez en forma de codex (libros). Se abandonó el incómodo royo y se plegaron los
papiros en trozos más pequeños formando un cuaderno. Estos códices solían
estar cubiertos por trozos de madera, formando libros. En el siglo IV se
generaliza su uso, y todos los manuscritos se recopilan en códices. El copista no
tiene por qué ser de la misma escuela que el autor del texto original. En
Alejandría creció el número de copistas, que se permitían corregir las obras,
aportando, interpretando de distinto modo o incluso cambiando partes del
original acordes con la época en la que se situaban. Durante la época Bizantina y
la Edad Media se siguen copiando manuscritos, aunque la actividad quedó
aislada exclusivamente en los monasterios. Los textos se pasaron a minúsculas,
se separaron las palabras y se acentuaron y puntuaron. Este fue el origen de
algunos errores y ambigüedades. Algunas mayúsculas y diptongos se
transliteraron incorrectamente, aunque a veces estas transliteraciones son más
correctas que el original. Un claro ejemplo de estos errores es la diferencia que
existe entre los dos manuscritos más antiguos del Libro VI de la República de
Platón, en el que el autor expone su “símil de la línea”, en la que separa el mundo
sensible con el inteligible. Uno de estos manuscritos, el Parisinus, dice que el
símil está formado por líneas distintas (λαβων ανισατμηματα), y el otro, el
Vindobonensis, que está formado por líneas iguales (λαβων αν ισα τμηματα). Esto
se debe a que cuando se separaron las palabras unos interpretaron que Platón
quería decir ανισα (distinto) y otros ισα (igual). Estos errores son importantes. En
este ejemplo, toda la interpretación de la epistemología Platónica depende de
esta distinción.

Estos artefactos que se conservan no son todos iguales, excepto los textos de
Platón, Aristóteles, Epíteto, Marco Aurelio y Plotino. Del resto se conservan
fragmentos, transmitidos por autores posteriores que pueden llegar a
deformarlos, como el Poema de Parménides, del cual gran parte es obra de un
autor del siglo VI d. C. El especialista debe elaborar una genealogía de
manuscritos, llevada a cabo mediante la comparación de unos y otros. Platón por
ejemplo ha sido editado a partir de manuscritos del siglo IX, con casi trece siglos
de diferencia entre él y su autor. En algunas ocasiones se da el caso de que el
texto griego no se conserva, y otras en las que la traducción griega es posterior a
la árabe. Averroes manejó cuatro traducciones de la metafísica de Aristóteles
antes de que se elaborara el primer manuscrito griego de esta obra. Estas
traducciones son muy utilizadas en la actualidad para intentar aclarar el
verdadero pensamiento de Aristóteles.
Aunque se buscan seguidores de las doctrinas que puedan traducir y copiar los
textos, siempre hay procesos de reducción. Un ejemplo de ello es la similitud que
se dice que existe entre la Teoría de las Ideas Platónica y la de los Números
pitagórica. No obstante, al comienzo de la época cristiana la teoría pitagórica de
Platón se pone de moda gracias a una corriente esotérica. Tanto Aristóteles como
los Neo pitagóricos hablaron de Platón, pero a partir de una interpretación no
fiable de la teoría pitagórica de Platón. Las traducciones castellanas han pasado
anteriormente por el latín. Por esto, gran parte de las enseñanzas griegas
proceden de autores latinos. Cicerón es el que estipula la terminología filosófica
actual, aunque no siempre con el mismo significado que el término original en
griego (ϕυσις ’> natura => naturaleza). Aristóteles califica a los presocráticos
como ϕυσικος, es decir, como filósofos "de la naturaleza". Esto proviene del verbo
griego ϕυω, que en latín es “nascar” y hace relación a todo lo que rodea al hombre
griego ante el cosmos.

Existen muchos libros considerados como apócrifos, es decir, son obras de


autores posteriores. Diógenes Laercio también habla de autores homónimos.
Algunos responsables de bibliotecas, para aumentar el prestigio de su colección,
atribuían escritos de autores menores a los grandes pensadores antiguos. Esto
ocurrió con la Teología de Aristóteles, con la que los árabes legitimizaron su
religión.

Tampoco se sabe con certeza en que época de la cronología del autor se escribe
una determinada obra. Por esto, dependiendo de donde se coloque la crítica a la
teoría de las ideas de Platón se puede entender o en el Timeo utiliza el Demiurgo
como artesano del mundo y en el Parménides planteara la participación de las
Ideas. Si se coloca primero el Timeo y después el Parménides, se observa que
Platón abandona las Ideas: si se hace al revés, se observa que a pesar de la crítica,
no abandona su teoría pero utiliza la figura del Demiurgo. Con los presocráticos
ocurre algo mucho peor, ya que no se sabe qué autor apareció primero.
Dependiendo de qué entendamos por "filosofía" podemos señalar o bien a Tales
de Mileto como el primer filósofo o bien a Hesíodo; ya que ambos fueron
contemporáneos (700-600 a.C).

I.I: El nacimiento de la Filosofía.

Existe una tradición remontada a los filósofos judaicos de Alejandría (siglo I a.C)
que afirma que la filosofía griega procede de Oriente, ya que los principales
filósofos griegos habían tomado sus descubrimientos científicos y sus
concepciones filosóficas de las doctrinas hebraicas, egipcias, babilónicas e indias.
No obstante dicha opinión no tiene fundamento en testimonios más antiguos,
puesto que bien es cierto que se habla de viajes de varios filósofos a Oriente; en
especial a Egipto (Pitágoras, Demócrito, Platón). No obstante las indicaciones
cronológicas acerca de las doctrinas filosóficas y religiosas de Oriente son tan
vagas que ha de considerarse imposible establecer la prioridad cronológica de
dichas doctrinas respecto a las griegas. Parece más verosímil creer la procedencia
oriental de la ciencia griega, puesto que el propio Herodoto, afirma la aparición
de la geometría en Egipto. Según otras tradiciones, la astronomía había surgido
entre los babilonios y la aritmética también en Egipto. Sin embargo los
babilonios cultivaban la astronomía como consecuencia de sus creencias
astrológicas, y la geometría y lka aritmética conservaron su carácter práctico;
distinto del especulativo y científico característica de la doctrina griega. Aunque
quedara demostrada la precedencia oriental de algunas doctrinas de la Grecia
antigua, ello no implica el origen de la filosofía griega; ya que la sabiduría
oriental es esencialmente religiosa (patrimonio de una casta sacerdotal) y su
único fundamento es la tradición; mientras que la filosofía griega es
investigación. Nació precisamente de un acto fundamental de libertad frente a la
tradición y su fundamento consiste en que el hombre debe buscar la sabiduría,
de ahí la que sea "sofía" (amor a la sabiduría) el origen de la palabra "filosofía".
Además según los griegos cualquier hombre puede filosofar por ser un "animal
racional" lo cual significa la posibilidad de buscar la verdad de forma autóctona.
Su término polémico es la tradición, el mito, de los cuales trata de avanzar más
allá. Así pues, influyeron en su origen factores socio-económicos, políticos,
religiosos y culturales que determinaron el nacimiento del pensamiento
occidental en las colonias griegas.

I.II. Contexto histórico y sociocultural del nacimiento de la filosofía.

«La filosofía no nació en lugar tranquilo, sino en Mileto, el mercado del mundo
antiguo, en el que los pueblos del Mediterráneo procedían al intercambio de sus
mercancías; y los más antiguos pensadores no fueron ascetas alejados del mundo,
sino hombres bien situados, curiosos y abiertos al mundo, políticos en gran
parte» (W. Nestle).

a) La sociedad primitiva griega.

La sociedad griega primitiva era fundamentalmente rural y aristocrática. La


nobleza terrateniente tenía todo el poder económico y político, pues eran los
protagonistas de la guerra por lo que sólo ellos poseían caballos y armas. Las
cualidades de la nobleza eran el modelo a imitar para los ciudadanos: fuerza
(virtud, valor, independencia). Mientras tanto, los pobres no tenían más
alternativa que el exilio o la colonización de nuevas tierras de cultivo en el
extranjero.

b) La Costa Jonica: Mileto

Las tierras fértiles de Asia Menor y del sur de Italia eran el destino más deseado
por estos colonos (el equivalente de «las Américas» para los españoles del XVI).
La actividad colonizadora se centró primero en Jonia (s. -VII y -VI), donde surgen
nuevas ciudades prósperas: Mileto, Samos, Éfeso, etc. Mileto fue la más
importante, ya que tenía un verdadero imperio marítimo orientado hacia el Mar
Negro. Estas ciudades tenían en común: una gran prosperidad económica,
desarrollo artesanal y un intenso comercio marítimo; formas políticas más
tolerantes que en Atenas; ruptura con muchas tradiciones griegas y apertura a
otras culturas (las orientales), en las que hallaron un enorme caudal de
conocimientos e ideas desde las que relativizaron sus propias creencias y saberes.
En Mileto coincidieron gentes de todos los países, interesadas en iniciar nuevas
empresas cada vez más ambiciosas.

c) La Magna Grecia (Italia Meridional): Elea, Crotona

El otro destino elegido fue La Magna Grecia, por la cercanía, el clima suave y la
fertilidad. Su prosperidad económica la hizo atractiva para diversas iniciativas
políticas, sociales, filosóficas y artísticas. Pero la democracia tardó mucho más en
llegar. El sur de Italia floreció en el momento en el que la invasión persa hizo
difícil la vida en Jonia, y los filósofos de entonces tuvieron que desplazarse a lo
que hoy se conoce como el sur de Italia y Sicilia.

I.III. Factores que propiciaron la aparición de la filosofía en Grecia

Las principales condiciones socio-culturales que propiciaron la aparición de la


filosofía en Grecia fueron:

 La gran transformación social experimentada en Grecia que fue ligada a su


adquisición de un comercio de gran importancia (a partir del s.VII a.C). En
consecuencia apareció la moneda, que transformó toda la economía, creando
un sistema abstracto de referencia donde el «valor» de las cosas no se basa en
preferencias subjetivas. De esta forma se impulsó el cálculo matemático para
calcular intereses en los préstamos, etc.
 Los numerosos viajes proporcionaron nuevos conocimientos geográficos,
técnicos, etnológicos, antropológicos y sociales. Fue así como la sabiduría
popular y el saber ordinario heredado de los poetas antiguos comenzó a
resultar anticuado e insatisfactorio, quedando desfasados los valores
guerreros y aristocráticos. El conocimiento de otros pueblos muestra que
cada pueblo y raza representa los dioses de un modo diferente, por lo que la
interpretación del universo y los principios de la convivencia social no
pueden descansar sobre bases mítico-religiosas, sino racionales. Como vemos,
la apertura a otras culturas supuso tanto un enriquecimiento como una
relativización crítica de la propia cultura, lo cual creó un ambiente social
propicio para la libre expresión de ideas y creencias.
 No obstante en las sociedades donde continuaban los libros sagrados y los
dogmas tradicionales, la posibilidad de crítica era escasa o nula (ya que
supone enfrentarse con las instituciones y autoridades del momento, como
sigue sucediendo hoy). Para los griegos eran menos importantes las creencias
que las prácticas de culto. Por eso, ante la falta de coherencia de las raíces
míticas y de sus versiones poéticas, aparecieron nuevos intentos de
interpretaciones alegóricas o racionalistas de los mitos. Aunque no había una
ciencia tan desarrollada como en chinos o Egipcio, se había creado una amplia
mitología con la que intentaban explicarlo todo. Desde el s. VI en adelante, se
comienza a buscar otro tipo de explicaciones más naturales. Fue por tanto la
insuficiencia de la religión y la mitología griega lo que hizo posible la
aparición de un estilo de pensamiento racional.
 La configuración de una nueva ciudad abierta y tolerante (polis) contribuyó al
desarrollo de la filosofía. «La filosofía es la hija de la ciudad y de la
democracia» (F. Châtelet). Los ciudadanos libres no reconocían más leyes que
las que ellos mismos aprobaban, discutían en común las decisiones y
resolvían los conflictos privados mediante el arbitraje de los tribunales. Sólo
se sometían a un soberano abstracto, público y comprensible: la ley (nómos).
Por otra parte las civilizaciones rurales y los grandes imperios asiáticos,
continuaban sometidos a los deseos caprichosos de un soberano. Fue por
tanto, la ley escrita emanada del pueblo en decisiones democráticas lo que
constituyó en Grecia un elemento de referencia racional sobre el que discutir.
 La «libertad» y los derechos de los que gozaban los ciudadanos privilegiados y
el ocio que les permitía dedicar sus mejores horas a teorizar y discutir con
otros ciudadanos en el ágora (plaza pública), se apoyaba sobre una población
mayoritaria de esclavos (75%) que realizaba las actividades manuales y el
trabajo físico despreciado por el resto de ciudadanos. Esto explica el escaso
desarrollo de las técnicas y las ciencias aplicadas como la física o la química
en Grecia (con algunas excepciones, como Arquímedes) a diferencia de China
o Egipto.
 Factor religioso:
-Mito=relato, palabras, es lo observado. Un mito es un relato de carácter fabuloso
o fantástico acerca del mundo, de los hombres o de los dioses, que pretende ser
una explicación total de los mismos. Los mitos suelen guardar una profunda
relación con las creencias y con los cultos religiosos y forman una parte esencial
de la tradición y de los sentimientos culturales. Los mitos están muy
emparentados con las leyendas, pero se diferencian en que, mientras que los
mitos son relatos puramente imaginarios, las leyendas pueden estar basadas en
acontecimientos reales.
-Culto=rituales religiosos, ceremonias.
En el cristianismo existe una homología entre ambos términos; pero en la
antigua Grecia existía una clara diferenciación . La religión griega es
principalmente conocida a partir de tres tipos de fuentes, de orden literario,
epigráfico y arqueológico. Reposa sobre un conjunto de ritos y prácticas de la
antigüedad griega. No debe ser confundida con la mitología griega, ya que ésta
describe los mitos propios del mundo griego, que no están forzosamente ligados
al sentimiento religioso pero pueden tener una esencia literaria. Hace falta poner
como punto de partida que la religión no era un asunto de creencia privada. Era
pública y concierne a la comunidad, de donde surgen sus importantes
implicaciones con la vida política. Los griegos no establecían verdaderamente
diferencia entre el dominio religioso y el profano: cada momento de la vida
puede estar acompasado por un rito más o menos formal, una oración, una
práctica religiosa. Es también por esta razón que el arte griego es de naturaleza
religiosa. La sociedad griega antigua era radicalmente diferente de la nuestra.
Nuestra palabra «religión» no existía en griego antiguo. La religión de la Grecia
antigua, se estructuró en el momento en que nació, en la Época Arcaica (siglos
VIII- VI a. C.), una forma de organización política particular: la polis, que tuvo
por consecuencia el redescubrimiento y la difusión de la escritura (h. 800-700 a.
C.).A partir de la Época Arcaica, aparecieron los caracteres dominantes de la
religión griega: un politeísmo de nuevas divinidades, de dioses antropomórficos
provistos de atributos (rayo, tridente, arco y flechas, égidas, etc.), gozando de
poderes pletóricos, teniendo sectores de intervención, modos de acciones
propias, y dotadas de mitos. Pero cada una de estas divinidades no existe más que
por los lazos que las unen con el sistema divino global. Los griegos eran
politeístas: rendían culto a varias divinidades. Honraban principalmente a los
dioses (theoi) y a los héroes. Cada uno de ellos podía ser invocado bajo diversos
aspectos en función del lugar, del culto y de la función que cumplía. Estos dioses
dotados de poderes sobrenaturales, bajo el mismo nombre, podían presentar una
multiplicidad de aspectos. Los epítetos cultuales (las epíclesis), señalaban su
naturaleza y su ámbito de intervención. Los principales templos pertenecen a la
época pre-dórica, donde precisamente el cuerpo sacerdotal no era contemplado
como un conjunto de sacerdotes, sino más bien de magistrados; por lo que la
religión ya se encontraba fuertemente vinculada a la política. No obstante es
importante señalar que la religión griega no se basaba en una revelación directa
con los dioses, por lo que carecía de "libros sagrados", lo más parecido que
tendrían sería la cosmogonía realizada por Hesíodo en la Teogonía y la
recopilación de poemas en la Ilíada de Homero. Se trata pues de una religión
antropomorfa y politeísta (gracias a dicha confusión se permite la libertad de
interpretación y pensamiento).
Tema 2. El hombre arcaico y su mundo.
Hay autores como Vernant o Detienne que afirman que la filosofía no nació de un
modo repentino: en la Creta Minoica se estaba desarrollando una civilización
muy importante que utilizaba un tipo de escritura diferente: la cuneiforme,
proveniente de los pictogramas e ideogramas egipcios y mesopotámicos. Su
sistema proviene de una simplificación de la escritura que tuvo lugar entre el
2100 y el 1500 a. C, coincidiendo con la llegada de los pueblos indoeuropeos a
Grecia. Una de estas oleadas indoeuropeas trae consigo a los micénicos, con un
nuevo sistema gráfico: el Lineal A, aún sin descifrar. En el 1400 a. C, se sustituye
este sistema por el Lineal B que sí está descifrado, ya que se encontró un
equivalente a la Piedra Rosetta. Gracias a estos documentos, se piensa que la
filosofía pudo empezar en este periodo de la historia, y no siete siglos después. La
organización social de esta época no se corresponde con la que narra Homero en
sus poemas. Los micénicos seguían un sistema monárquico y muy jerarquizado,
donde el rey controlaba, a través de funcionarios (sacerdotes, guerreros y
escribas), la vida social. Cada grupo de gente se reunía en comunidades que
disponían de un jefe encargado de responder ante el rey. La economía estaba
pues en manos de los escribas. Cuando esta clase social despareció, se perdió
también la escritura. Dio comienzo la época oscura de la historia de la Grecia
antigua que coincidió con la llegada de los dorios (±1200 a. C.). Esto trajo consigo
enfrentamientos entre la aristocracia, que intentaba atribuirse nuevos
privilegios, y el pueblo, que poco a poco iba tomando conciencia de los derechos.
El enfrentamiento supuso la moralización de las costumbres, llevada a cabo por
los Siete Sabios encargados de armonizar el conflicto. Pero los Sabios también se
preocupaban por promulgar preceptos que organizaran la sociedad, por lo que la
filosofía también tiene que ser teórica, ya que es necesario reflexionar acerca de
la ética, la política a partir de la organización de la sociedad. La filosofía práctica
precedió a la teórica ya que las nuevas normas se crearon basándose en la mejora
de las anteriores.
Según Diógenes Laercio hay un testimonio de Dicearco en el que se afirma que
los Sabios no eran ni Sabios ni filósofos, solo hombres perspicaces y legisladores.
Si pensamos en una filosofía práctica, cabe considerar que nació con Hesíodo: en
Los Trabajos y los Días incluye reflexiones filosóficas partiendo de hechos reales:
su hermano Perses intenta quitarle la herencia de su padre, que debía ser para
ambos. Hesíodo le habla del trabajo como única forma de conseguir algo.
Realizando una apología del trabajo y la justicia basándose en la tradición,
exhorta a Perses para arreglar su relación, ya que provienen de una moral común
que contrasta con la de los reyes corruptos. Afirma que es injusto aquel que
quiere apropiarse más de lo que le corresponde. Este tema será retomado por
Platón en la República y por Aristóteles en la Ética a Nicómaco. En Hesíodo hay
un trasfondo mítico que no disminuye la actividad crítica que da cuenta del
contexto en el que vive, un contexto que nos hace situar el nacimiento de la
filosofía antes de Tales: el pensamiento arcaico. Es en esta época cuando
aparecen el término con-templatio ( ðððρðð) en el sentido de medida, mesura. Esto
lleva al hombre a impregnarse de ideales religiosos. ðððρðð significa ver.
ðððρðð, espectador de los Fenómenos que le rodean, ya sean religiosos, políticos,
deportivos, etc, pero también del modo de vida de la gente. También aparece el
término ðσððρðð, que hace referencia a la investigación. Los primeros
historiadores observaban e investigaban las costumbres de los pueblos. El
sentido filosófico de ðððρðð se relaciona con ðσððρðð, ya que ambas proponen
una observación del mundo y su posterior investigación. El ðððρðð traza una
nueva relación del hombre con el macrocosmos, y ello implica un saber original.
En este período también se investigan los dioses por parte de los teólogos, que
constituirán los primeros observadores de esta relación entre el microcosmos y el
macrocosmos.

II.I Del mito al lógos.


-Lógos: tiene un significado muy extenso: en general se refiere a toda actividad
relacionada con el esfuerzo intelectual destinado a comprender la Realidad; en
este sentido "logos" significa inteligencia, razón. Pero también hace referencia a
un principio regulador y ordenador del caos; en este sentido "logos" significa
espíritu, ley, orden. En otro sentido "logos" hace referencia a todo lo relacionado
con el lenguaje y significa palabra, decir, hablar. No obstante como vemos existe
una similitud entre el significado de logos como palabra y de mito como relato,
por lo que el mito es un tipo de logos. El paso del mito al logos como inicio de la
filosofía es una teoría que quedó rechazada en el siglo XIX, puesto que en
realidad el inicio un paso de un "logos" a otro "logos" y no del "mito" al "logos"; es
decir fue un cambio de discurso. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿Qué tipo de
discurso racional es el mito?
En Los Trabajos y los Días de Hesíodo se habla del problema de las razas. Hay una
separación entre religión y el mito, lo que permite una libertad de pensamiento
que presenta la libertad de evolucionar hacia la reflexión racional. La realidad
griega apareció de una forma más compleja que la nuestra, puesto que el entorno
que rodeaba al hombre griego está formado por una realidad visible y otra
invisible o sobrenatural: la Naturaleza constituye un entorno técnico, pero
además de las cosas sensibles, se añaden a ella las potencias invisibles de la
Realidad. De ahí que no se tome la muerte como una caída en la nada, sino de un
paso de lo visible a lo invisible. Un gran ejemplo de esto es el caso del adivino
ciego Tiresias, que puede ver más allá con su mente, o la capacidad de Diomedes
para distinguir entre humanos y dioses cuando resulta herido en la guerra de
Troya. Por otro lado, los dioses también pueden adoptar apariencia humana y
comportarse como tal. la organización social se hace en función de los mundos
visible e invisible, ambos complejos. Por esto, la dificultad de comprender la
lógica arcaica radica en la necesidad de elementos que establezcan la división
entre visible e invisible, como por ejemplo los que simbolizan el culto a los
ancestros o a la fecundidad. Lo más importante es que estos elementos suponen
ciertas autoridades, que para los griegos son los adivinos y los poetas y rapsodas.

Los adivinos están más próximos a la Religión, mientras que los poetas se
acercan más al mito. La Religión hace referencia a un desvelamiento de lo oculto,
por medio de unos ritos o revelación. Los adivinos pueden penetrar con su vista
lo invisible, lo cual les autoriza a prever determinados acontecimientos. Por otra
parte, el poeta forma parte de una comunidad de aedos o cantores, que también
pueden hechizar con la palabra, puesto que están inspirados por las Musas.
Llevan al discurso acontecimientos que se han producido tanto en lo visible
como en lo invisible de un modo genealógico. Son los portadores de un saber
muy extendido y su relación con el mito les ha hecho ser considerados como los
educadores de la Grecia antigua. Es por esto por lo que conviven juntos dioses,
mortales, deimones, almas, etc.
Se puede por tanto distinguir dos tipos de lógicas en relación a ambas realidades:
-Lógica bivalente: es un sistema lógico que admite solo dos valores de verdad
para sus enunciados (premisas y conclusión). En la lógica bivalente, una
proposición solo puede ser verdadera o falsa, no existen valores intermedios de
verdad. El clásico sistema de lógica bivalente es la lógica aristotélica que se
sustenta en tres principios básicos:
-Principio de identidad: es verdad que A es idéntico a A (a sí mismo). A = A
-Principio de no contradicción: A no puede ser A y no-A al mismo tiempo.
-Principio de tercero excluido: A es verdadero o es falso, no hay una tercera
posibilidad.
No admite tampoco matices modales en sus enunciados, tales como "es necesario
que", "es imposible que", etc. Se limita al lenguaje enunciativo o declarativo. Se
fundamenta en tablas de verdad. Un gran ejemplo de esta lógica (vinculada al
logos) es también el lenguaje informático de 0 (falso) y 1 (verdadero).
-Lógica ambivalente: No existe oposición entre verdad y falsedad, ambos
términos se complementan. En las civilizaciones antiguas, la lógica bivalente
viene caracterizada por la ambivalente, ya que supone que cada término encierra
en si algo de su opuesto. El símbolo que caracteriza esta lógica ambivalente,
procedente de una cultura oriental, es el TAO ( ð ), dividido en dos partes y
dentro de cada una se manifiesta una parte de la otra: la luz que encierra la
oscuridad y la oscuridad que encierra la luz. El TAO simboliza la vía en la que se
manifiesta la matriz del universo. El pensamiento arcaico utiliza el TAO para dar
cuenta de que al explicar lo invisible hay que relacionarlo con lo visible, a partir
de lo cual comienzan todas las interpretaciones, lo que hace más compleja esta
lógica. Las contradicciones se presentan como normales al querer hablar de una
Realidad compleja, ya que se pretende dar cuenta de lo invisible cuando solo se
tienen referencias de lo visible. De este modo, la originalidad del pensamiento
europeo radica en una crisis en la utilización de la lógica de la ambivalencia y su
sustitución por una lógica bivalente basada en el principio de No Contradicción
(nada puede ser y no ser al mismo tiempo) y el de Identidad (un termino es
idéntico a sí mismo y opuesto a otro).

->Resolviendo pues la cuestión sobre qué tipo de discurso racional es el mito,


decimos que el mito pertenece al ámbito de la lógica ambivalente, ya que trata de
interpretar lo invisible a partir de lo visible, nombrando lo invisible con términos
ambivalentes. Fue Parménides quien dio el paso de la lógica ambivalente (propia
de los pueblos antiguos) a la lógica bivalente (propia de la edad contemporánea),
con su diferenciación entre el ser y el no-ser. Hay siempre que tener en cuenta
que pese al avance de la lógica bivalente, el mito no se abandona del todo
(ejemplo teoría del Big Bang). No obstante, la pregunta que realmente nos
concierne sería: ¿Es este paso un paso hacia la simplificación?
Fue a partir de este tipo de lógica donde surgieron tres tipos de esquemas de
estructuración de métodos o esquemas transcendentales:
-Genealogía: estructura del parentesco eterno.
-Cosmogonía (Timeo): narración mítica que pretende dar respuesta al origen del
Universo y de la propia humanidad. Pretende establecer una realidad, ayudando
a construir activamente la percepción del universo (espacio) y del origen de
dioses, la humanidad y elementos naturales. A su vez, permite apreciar la
necesidad del ser humano de concebir un orden físico y metafísico que permita
conjurar el caos y la incertidumbre
-Antropogonía: Teoría del hombre y su nacimiento.
En el pensamiento clásico prevalece la genealogía, inscrita en varios géneros en
los que se puede expresar el mito. Es concebido como un discurso de transmisión
oral de generación en generación. Manifiesta la visión de la sociedad acerca de
una Realidad, teniendo en cuenta os aspectos visible e invisible. Utiliza un
determinado esquema, articulado por las epopeyas arcaicas. Cualquier
interpretación, plantea la existencia de un discurso que intenta reflejar la
práctica de una argumentación generalmente genealógica. Se practica de
diferentes formas: origen del cosmos (Cosmogonía), del hombre (Antropogonía)
y de los dioses (Teogonías). Esta práctica genealógica es fundamental para los
arcaicos, y tratara un tipo particular de practicar el logos, que en un momento
determinado se expresa según un catalogo, es decir, narra de un modo sucesivo y
ordenado una determinada historia, lo que supone cierto grado de racionalidad.
El catalogo mítico constituye una enumeración de nombres (hombres, reyes,
héroes, dioses…) y supone el género más amplio: Homero realiza un catalogo de
naves en la Ilíada, Platón lo utilizará para definir al Sofista y Aristóteles para su
clasificación de los animales. En cambio, la filosofía lleva al orden cósmico y
transforma las génesis de dioses y hombres en figuras míticas dentro de este
orden. Por tanto, la descripción mitológica del origen se basa ahora en la
naturaleza, por lo que la pregunta por el arjé sustituirá a la del origen de dioses y
hombres: la pregunta acerca del origen de un todo (la naturaleza) sustituirá a la
pregunta por el origen de otro todo (los dioses).

Tema 3: Los pensadores pre platónicos: ¿Se trataban de pensadores o de filósofos?

III.I: Los milesios y el estudio de la physis: Tales, Anaximandro y Anaxímenes.


Estudio del logos y de la "dialéctica" de los opuestos en Heráclito.

Los presocráticos.
Se conservan pocos escritos de ellos. Lo que sabemos es por alusiones de
pensadores como Aristóteles y otros.
Los agruparemos en escuelas. Con ellos (S. VI A.C.) empieza la Filosofía como
preocupación por un saber racional, lógico, apartado de las creencias míticas y,
consecuentemente, científico.
Se denominan presocráticos, más que por ser pensadores anteriores a Sócrates,
por tener unas preocupaciones epistemológicas comunes:
• La “physis”( ϕυσις traducido al latín por natura, hace referencia al nacimiento,
de ahí nuestro término naturaleza. Significa también llegar a ser; es lo que brota;
nace y se genera en la realidad) es su máxima preocupación, por lo que son
considerados como los filósofos de la naturaleza, de ahí que se les atribuya el
nombre de físicos, dado por Aristóteles. En ellos no se transgrede de lo
puramente físico, ya que hasta Platón, la metafísica no será estudiada por la
filosofía.
• Se centran en el descubrimiento del ser auténtico: la esencia de las cosas.
• La investigación del ser les lleva a distinguir ser y no-ser, y todo ello les orienta
al estudio del devenir. Se dice que es a partir de la propuesta de Platón
(transfísica) donde se genera un "olvido del ser".
• El devenir como paso de ser a no-ser y viceversa les conduce a la investigación
del movimiento como causa de la generación y corrupción de las cosas.
• Como la investigación de todas las cosas particulares es imposible y necesitan
saber el principio del todo no les queda más remedio que buscar el
“arjé”(principio, gobierno). Este término surge de la pluralidad de los seres, de
donde procede una unidad originaria (arjé) que es único, infinito; material;
subsistente, causa de la generación y corrupción de las cosas. Para los milesios o
jónicos este arjé reside en uno de los cuatro elementos naturales (Tierra, Fuego,
Agua y Aire). El término es introducido por Anaximandro.

III.II.Escuela de Mileto: Tales de Mileto, Anaximandro y Anaxímenes.


La escuela de Mileto o Jónica fue fundada en el siglo VI a.C en la colonia griega de
Mileto, costa egea de Jonia (Asia Menor); precisamente en el siglo del esplendor
económico, político e intelectual de ésta ciudad. Lo que más caracterizó a ésta
escuela, fueron los nuevos puntos de vista que aportó sobre la organización del
mundo. Mientras que las opiniones prevalecientes de la época daban la
responsabilidad de los fenómenos naturales a los dioses, los milesios
presentaron una nueva visión de la naturaleza basada en términos de entidades
observables, dándose lugar a la primera filosofía científica. Eran
fundamentalmente monistas; es decir; tan sólo tenían un único fundamento o
arjé; por lo que para ellos no hay nada eterno salvo la physis, que preside a todos
los fenómenos de la naturaleza.
Tales de Mileto: (se cree que nació en 639 o 524 a.C y que murió en el 547 a.C;
akmé o época de esplendor 580 a.C)
Fue el primero en introducir el pensamiento sobre la physis en Asia Menor. Su
cronología se estableció a partir de su predicción de un eclipse solar en el 580 a.C.
Según Heródoto, Tales fue el primero y más sabio de los siete sabios de la
antigüedad (el sabio astrónomo), tuvo como discípulo a Pitágoras y daba consejo
a los políticos y aristócratas de la época; al tiempo que ayudaba al campesinado.
Sin embargo, Tales no escribió nada; por lo que sólo conservamos los saberes
reproducidos por sus discípulos. La mayoría de anécdotas que conocemos sobre
su vida, se hayan reproducidas en el Teeto de Platón y en la Política de Aristóteles
(donde se explica que según Tales el objeto de la filosofía es la teoría, siempre
que después se aplique a la práctica). Sólo se conservan tres tesis en las que se
puede demostrar la originalidad de su pensamiento:
1. El imán tiene alma: En esta Tesis Tales se basó en dos principios 1º)
observación empírica y 2º) análisis conceptual. Ambos principios le llevaron a
deducir que el imán es una fuerza cinética; por lo que si el imán tiene
movimiento, y sólo las cosas con alma se pueden mover, entonces el imán
debe tener alma. De este modo, Tales concluye su teoría con dos premisas: el
imán es el origen del movimiento y solo los seres dotados de alma pueden
moverse.
2. La Tierra flota sobre el agua: Para Tales la Tierra es plana, permanece en
reposo y flota como un pedazo de madera sobre agua.
3. El agua es el principio (arché) de todas las cosas: Partiendo de la segunda tesis
Tales, deduce que existe un principio interno en el mundo, a partir del cual se
pueden explicar todas las cosas; encontrando de este modo un arché único
dentro de la multiplicidad de la physis. Para determinar que el agua es el
arché del universo, primero observó que la semilla de las cosas es húmeda y
posteriormente observó en sus viajes a Egipto, como el Nilo era el lugar de la
vida. La característica principal de este universo es la simetría, que permite
resolver el problema de la inmovilidad de la Tierra, ya que ésta se halla en un
sistema equilibrado (debido a su posición en el centro del Universo).

Tales acudió a un principio intrafísico y estableció una economía de principios;


es decir; se basó en una explicación sistemática de la realidad, considerándola
como un lógos distinto del mito. Pero ¿por qué Tales sólo buscó un elemento?
Porque la ciencia buscaba la simplificación de las cosas.

Anaximandro de Mileto: fue un filósofo jonio considerado el primer científico, al


usar la experimentación como método demostrativo. Fue discípulo de Tales y fue
el primer pensador en atreverse a escribir en prosa un tratado Sobre la
naturaleza, además de otras tres obras. Las primeras cuestiones que trata son
acerca de la zoogonía y la Antropogonía. Toma además de su maestro el agua
como arché o principio. Las tres características fundamentales de su
pensamiento son:

1. El agua como arché en las cuestiones zoogónicas y antropógnicas: Para


Anaximandro los primeros seres vivientes nacieron en lo húmedo y estaban
recubiertos por una corteza. Posteriormente se trasladaron a zonas más secas,
eliminando dicha corteza. El hombre nació de una especie diferente (el pez),
ya que necesitaba de un largo periodo de crianza. Como vemos, a partir de
estos fragmentos se desarrolla los esbozos de la teoría evolutiva sobre el
origen de las especies. Las especies no son eternas, no han existido siempre.
2. Astronomía: En su teoría astronómica, Anaximandro defiende que la Tierra
está rodeada de unos tubos perforados, en cuyo interior hay fuego. A través de
ellos nos llega la luz. De este modo explica el día y la noche como una
consecuencia de la obstrucción de dichos tubos . Además la Tierra se
encuentra en un equilibrio permanente en el centro del Universo, por razones
de orden lógico.
3. El ápeiron (lo indeterminado) como arché: "El principio (arché) de todas las
cosas es lo indeterminado ápeiron. Ahora bien, allí mismo donde hay
generación para las cosas, allí se produce también la destrucción, según la
necesidad; en efecto, pagan las culpas unas a otras y la reparación de la
injusticia, según el orden del tiempo." Anaximandro.
Anaximandro creía que lo indefinido era el principio rector del Universo;
entendiendo el término arché como principio material. Sobre este tema se
conservan tres fragmentos de Simplicio, Hipólito de Roda y Plutarco, pero se
toma como referencia el de Simplicio: "Entre los que dicen que es uno, en
movimiento e infinito, Anaximandro de Mileto, hijo de Praxíades, que fue
sucesor y discípulo de Tales, dijo que el principio y elemento de todas las
cosas existentes era lo ápeiron [indefinido o infinito], y fue el primero que
introdujo este nombre de «principio». Afirma que éste no es agua ni ningún
otro de los denominados elementos, sino alguna otra naturaleza ápeiron, a
partir de la cual se generan todos los cielos y los mundos que hay en ellos.
Ahora bien, a partir de donde hay generación para las cosas, hacia allí
también se produce la destrucción, «según la necesidad; en efecto, se pagan
mutuamente culpa y retribución por su injusticia, de acuerdo con la
disposición del tiempo», hablando así de estas cosas en términos más bien
poéticos." En este fragmento se nos explica que por un lado Anaximandro
consideraba el arché como principio material, y el ápeiron como lo
indefinido, lo eterno. Es por ello por lo que el ápeiron se articula a lo largo del
tiempo, de modo que las cosas se engendran, se desarrollan y vuelven a su
lugar original a través de la justicia; el cual se basa en que deben
redistribuirse las injusticias con indemnizaciones. Ejemplo: El árbol crece de
la tierra, se desarrolla y muere. Su madrea podrida regresa a la tierra y le
devuelve las sustancias que le quitó en su desarrollo. Cuando el árbol crece se
produce una injusticia, porque la madera roba sustancia a la tierra; por ello
cuando el árbol muere, la madera recompensa a la tierra por la injusticia
anterior. El ápeiron es el principio que engendra el universo bajo la influencia
de lo eterno, es el fin último de lo real. A partir de esta afirmación
Anaximandro se enfrenta a su maestro, ya que como el agua comete una
injusticia no puede ser el arché de la physis, ya que esto debe ser
necesariamente algo indeterminado.
Anaxímenes: Fue discípulo de Tales y de Anaximandro, coincidiendo con este
último en que el principio de todas las cosas y también el fin, o "telos" al que
todo vuelve es infinito e indefinido, sólo que él lo identifica con el aire. Se le
atribuye la composición de un libro Sobre la naturaleza, escrito en un dialecto
jónico de estilo más sencillo. Para él, el aire es infinito, se manifiesta por la
humedad y por un movimiento constante, el cual comprime o dilata
(condensa o dilata el aire) generando todo lo que conocemos. Para
Anaxímenes, el aire muy comprimido forma la piedra, el menos comprimido
el agua, las nubes... Por otro lado, en el problema astronómico, Anaxímenes,
declara que la Tierra era plana "como una hoja", y que se formó por la
condensación del aire; los cuerpos celestes, también planos, nacieron a partir
de la Tierra debido a una rarefacción de su pneuma o exhalación. Estos astros
son de fuego (aire rarificado) y cabalgan sobre el aire, girando alrededor de la
Tierra «como gira un gorro de fieltro en nuestra cabeza>>.
III.III. Escuela de Éfeso: Heráclito, filósofo de la investigación.
Heráclito: (535 a.C-484 a.C) era conocido como el Oscuro de Éfeso debido a su
complejidad teórica, sólo Sócrates pudo comprender parte de su filosofía. Era
el gran pensador del devenir ("nunca te podrás bañar dos veces en el mismo
río"). Su estilo remite a las sentencias del Oráculo de Delfos y reproduce la
realidad ambigua y confusa que explica, usando el oxímoron y la antítesis. Se
le atribuye un libro titulado Sobre la naturaleza, que estaba dividido en tres
secciones: «Cosmológica», «Política» y «Teológica». Pese a que nació en una
familia pudiente, se hizo misántropo; es decir, se alejó de la sociedad en los
montes. Así mismo, despreció la polimatía (conocimiento de muchas cosas) y
fue el primero en introducir el lógos como fundamento y explicación de todas
las cosas, aunque también estudió la physis.
- A la naturaleza le gusta esconderse, por lo que debemos tratar de acercarnos
a ella. Continúa con la trayectoria de los milesios, quienes concebían el
cosmos (kósmos) como un todo ordenado. Para Heráclito será el fuego (núp)
el arché de todas las cosas. No obstante reniega de toda cosmogonía, ya que el
universo para Heráclito es eterno , siempre ha existido, se trata de un fuego
que crece y decrece según el tiempo (que es concebido como medida).
-El fuego es arché (emerge del interior de la naturaleza) y se manifiesta como
lógos. El fuego y el lógos son las dos caras de una misma moneda: el fuego se
manifiesta como lógos y el lógos es la manifestación del fuego.
-¿Cómo llegó a nosotros el lógos de Heráclito? Existen diferentes sentidos de
lógos:
1. El lógos como palabra individual o razón. Existe un lógos individual que
nos hace hablar, que constituye el habla, y que además mantiene una
constante conexión con el mundo.
2. El lógos como razón común. (Mito--->lógos colectivo). Dado que existe una
sociedad (polis) encontramos una serie de palabras que pueden
compartirse, por lo que en este sentido el lógos es el medio con el que se
ordenan las palabras en la sociedad.
3. Lógos traducido al latín es ratio, que hace referencia a la proporción
matemática, a los números racionales.
4. Lógos ontológico, en el sentido de razón constitutiva o constructiva. En su
etimología, lógos procede de légein (recolectar, reconstruir, reagrupar)
que a su vez procede de lego (construcción). Como vemos el lógos se
manifiesta en la construcción o constitución (hussen).
-El lógos de Heráclito proviene de los estoicos, quienes entendían el lógos
como un lógos inmanente, seminal, que conforma la razón de la vida o su
construcción. El Dios de los estoicos se identifica con el lógos; de hecho, es a
partir de dicho término de donde se conceptúa el lógos del Evangelio de San
Juan como el principio divino; que a su vez está relacionado tanto con la
tradición helénica como la tradición hebrea (Lógos=palabra de Dios, Dios
transcendente). De este modo, lógos quedó traducido por la escolástica como
verbo, palabra, reencarnación de Dios. No obstante, la principal diferencia
entre el lógos de Heráclito y el lógos de San Juan; es que para Heráclito el
lógos es la naturaleza, tratándose de un lógos intrafísico (dentro de la
materia); mientras que para San Juan, el lógos es transcendente, es metafísico
(va más allá de la materia). Hipólito: "Para comprender a Heráclito, hay que
entender su fragmento principal como el arte de los perfumistas, quienes
parten de una base inodora, a las que van introduciendo diversas especias."
Para Heráclito, el lógos es dicha base inodora, la cual se manifiesta como
fuego, que a su vez es la base de todas las cosas que van sucediendo. Debajo
del devenir, existe una unidad que armoniza los opuestos, el fuego,
manifestación del lógos.
-Por otro lado, Heráclito señaló el devenir de los opuestos (Teeto de Platón).
Para ello parte de la tesis de que toda la realidad es un devenir (universal,
eterno, principio de unidad); así como de la teoría de los opuestos, que se
basa en la premisa de que todo cambio tiene lugar entre opuestos; la unidad
depende de una relación entre dichos opuestos, por lo que todas las cosas
deben cambiar para mantener el equilibrio del cosmos. "Todo fluye, pasa,
nada perece..." Todos los fenómenos están en un constante cambio y devenir
producido por opuestos (día y noche, juventud y vejez...). "La certeza si no se
agita, se corrompe"; "si los fenómenos no cambiasen, se corrompería la
materia". De esta forma, Heráclito abogaba por una guerra (polémus) justa; ya
que debe suceder el conflicto entre opuestos para que la naturaleza no se
corrompa en su propia materia.
III.IV. Escuela pitagórica: Pitágoras y los pitagóricos, Almeón, Filolao, Hípaso.
Tras la caída de Mileto, el pensamiento se traslada a la Magna Grecia, en el
Sur de Italia, donde surge la escuela itálica o pitagórica; que era una secta
griega de astrónomos, músicos, matemáticos y filósofos, que creían que todas
las cosas son, en esencia, números. Sus representantes fueron Pitágoras
(fundador de dicha escuela y principal representante) Arquitas de Tarento,
Almeón, etc. La tesis principal de esta escuela parte de que el número es el
principio material de todas las cosas, conforman la unidad. Los elementos o
principios de las cosas son opuestos (lógica bivalente); es decir todo se
corresponde con lo par (lo perfecto, medible y (peras)limitado) y con lo impar
(lo imperfecto, ilimitado (ápeiron), imperfecto). Es por ello por lo que para
los pitagóricos existe una diferencia entre el saber humano y el saber divino,
ya que la naturaleza de las cosas es eterna, por lo que su conocimiento no
puede proceder del hombre; ya que como Pitágoras dijo: "yo no soy sabio; sólo
los dioses lo son, yo sólo soy un amigo de los dioses, un filósofo" es decir, que
el filósofo sólo puede aspirar al saber divino a través del estudio de las cosas.
Como vemos es este transfondo divino en lo real la principal transgresión que
realizan respecto a los Jonios. Sólo se puede conocer lo real a través del
pensamiento (noûs), no con la sensibilidad. Así mismo, el elemento principal
de los Pitagóricos será una nueva reflexión acerca de la muerte y el destino de
las almas. Su preocupación fundamental será la educación, de forma que la
filosofía comienza a girar en torno a la armonía de la música y la proporción
matemática.

Pitágoras de Samos (580 a.C-495 a.C): Contemporáneo de Anaximandro de Samos,


fue el primer filósofo matemático en la Magna Grecia (Crotona), a la cual tuvo
que emigrar desde su ciudad natal Jonia (actual Turquía). Es precisamente con su
exilio, cuando se produce el exilio de las musas jónicas preocupadas por la
materia, a las musas griegas, preocupadas por la forma y los números. Pitágoras
tampoco escribió nada (ágrafo), pero aun así contribuyó de manera significativa a
al avance de la matemática helénica, la geometría y la aritmética aplicadas a las
teorías de las medidas, de la música y de la astronomía. Será precisamente el
pacto de silencio lo que dificulte la distinción de las verdaderas doctrinas y
teorías de Pitágoras y aquellas inventadas por sus discípulos, quienes tendían a
atribuir todos sus descubrimientos a su maestro. El Pacto de silencio era aplicado
en la Escuela Pitagórica sobre los alumnos esotéricos, quienes tenían por norma
la disciplina del silencio, que consistía en que no podían hablar dentro de la
escuela durante cinco años, ni promulgar las enseñanzas de su maestro a los
paganos. La filosofía de Pitágoras surge como una preparación para la muerte,
realizando la primera separación entre alma y cuerpo en la filosofía. Las
principales semejanzas y diferencias de la filosofía pitagórica con el orfismo:
ambos coinciden en el concepto del principio de un movimiento dualista del
alma y del cuerpo, en la creencia de la inmortalidad y transmigración de las
almas, en el anhelo de salvación y en las prácticas de purificación y en la
agrupación de asociaciones y en el secreto de escuela. Sobre su biografía, Porfirio
(siglo III-IV a.C) escribió Vida de Pitágoras, en la cual recogió sus principales
doctrinas:
1. El alma (psyché) es inmortal y pasa a otras especies. El alma no muere nunca,
es eterna; ya que tiene su origen en un lugar donde no existe ni la creación ni
la destrucción. El sôma (cuerpo) es una prisión para la psyché, la cual está
condenada a seguir una cadena de transmigraciones de unos cuerpos a otros.
2. Teoría de la Metempsicosis o de la Transmigración del alma. La cosmología
Pitagórica es la primera en hacer una distinción entre el mundo supralunar
(alma) perfecto y marcado por la regularidad y el mundo sublunar (cuerpo)
sujeto al devenir y la desolación; afirmando que las almas que habían vivido
de un modo correcto, alcanzando su purificación volverían tras la muerte del
cuerpo a su estado primitivo; pero si se daba el caso contrario, volverían a
reencarnarse indefinidamente en otros cuerpos hasta alcanzar su
purificación. Los astros son considerados como dioses, por lo que siguen un
movimiento perfecto; siendo la Luna considerada como "la isla de los
afortunados" lugar donde viajaban las almas de los héroes tras la muerte.
3. Teoría del eterno retorno. Ya aparecía en el principio físico de Anaximandro.
Esta teoría habla de un ciclo por el que deben pasar las almas y que ha de ser
completado. Para ello, se basa en la doctrina física de la causalidad: si cada
uno de los acontecimientos finitos tiene una causa y un efecto semejante,
entonces los acontecimientos han de volver a repetirse.
Entre los primeros discípulos de Pitágoras se encontraba Alcmeón de Crotona,
quien era dualista y afirmaba que mientras que el alma es inmortal y eterna, ya
que tiene el eterno movimiento que manifiestan las cosas divinas (círculos
continuos), el hombre es mortal; ya que no tiene la capacidad suficiente de unir
el principio con el fin. Para él el alma es auto-kimofista; es decir, que se mueve a
sí misma . Fue además uno de los primeros filósofos médicos y se preocupaba por
las percepciones; por lo que afirma que es el cerebro más importante dentro del
acto de la percepción, puesto que en él se halla la conciencia. Realizó una tabla
de opuestos. Tras la muerte de Pitágoras la escuela se dividió en dos grupos:
-Los aforistas o acusmáticos: Son aquellos pensadores que seguían las enseñanzas
orales de Pitágoras, preocupándose esencialmente por los ámbitos éticos y
religiosos, expresando su filosofía en sentencias dogmáticas cercanas al orfismo.
Conciben al hombre como un microcosmos dentro de un macrocosmos. Así
mismo el alma tiene un parentesco con la armonía del Universo, y el sentido
primordial era el oído.
-Los matemáticos o científicos: Se preocupaban por los conocimientos científicos
de la naturaleza. Entre estos matemáticos destacó la figura de Filolao de Crotona,
quien elaboró teoría astronómicas y biológicas y reflexionó sobre los principios
físicos del Universo. Consideró que toda la materia está compuesta por cosas
limitantes e ilimitadas y que el universo está compuesto esencialmente por
números. Se le atribuye haber originado la hipótesis de que la Tierra no era el
centro del Universo. Mientras que para Pitágoras la Tierra era inmóvil y se
encontraba en el centro del Universo; para Filolao giraba en torno a Hestia, un
fuego cósmico. Se basó fundamentalmente en dos principios:
-El ápeiron se identifica con la materia indeterminada.
-La figura y la forma son los principios delimitadores. Así mismo, consideraba
que las formas son inmateriales.
Estos dos principios son heterogéneos y debe existir una armonía entre ellos, ya
que no cualquier figura puede imponerse a cualquier material (no puede por
ejemplo haber pirámides de agua). Como vemos existe una correspondencia
entre la geometría (forma) y aritmética (número), pero dicha correspondencia no
podía ser revelada a nadie. El gran problema de los pitagóricos fue dar una
explicación a los números irracionales, ya que al no ser naturales no se
correspondían con las figuras.
III.IV. Escuela de Elea: Parménides, Zenón y Jenófanes.
La escuela eleática es una escuela griega de filosofía presocrática que tuvo su
apogeo en los siglo V y IV a.C. Su nombre se debe a la ciudad griega de Elea, hogar
de Parménides y Zenón, máximos exponentes de esta escuela junto a Jenófanes.
La tesis principal de esta escuela defiende que lo real no puede proceder de lo no
real; por lo que niegan la pluralidad puesto que el ser debe ser único e
indivisible. Como vemos la idea principal que mueve esta corriente es la
preocupación por la estabilidad y el movimiento. Para ellos el Universo es en
esencia una unidad inmutable e imperecedera donde no existe el tiempo, por lo
que se encuentra más allá de la cognición proporcionada por los sentidos
humanos, los cuales sólo nos engañan ya que nos ofrecen una visión limitada y
distorsionada de la realidad. El pensamiento eleático establece una nueva física
que abre las puertas hacia un nuevo camino del ser. Así mismo, se opusieron
tanto a la filosofía materialista de los milesios como a la teoría del flujo universal
formulada por Heráclito.
Parménides de Elea (siglo VI-V a.C) Escribió tan sólo una obra titulada Sobre la
naturaleza, que se trata de un poema didáctico escrito en hexámetros; fue escrito
en el dialecto homérico (artificio en el que se expresó la épica). En ella trata las
siguientes preguntas: ¿Y si el Universo sólo fuera una apariencia ilusoria? ¿Y si
más allá de lo que se presenta como variable y movible, estuviera la auténtica
realidad o ser, que no nace ni perece; sino que es siempre y de forma estable el
mismo? Como vemos en esta obra se plantea por un lado el problema entre el ser
y el pensamiento y por otro el del devenir y la opinión (doxa). "El primer camino,
que es y que es imposible que no sea, es el camino de la verdad; el otro que no es
y que necesariamente tiene que no ser, es impracticable, pues no puedes pensar
en lo que no es, puesto que no hay nada en lo que pensar". En este caso
Parménides se refiere al atributo de las proposiciones científicas que dicen cómo
es algo necesariamente; ya que para él la verdad científica es siempre una verdad.
Ciencia---->Episteme---->Estabilidad----->Stenai=estar quieto, inmutabilidad,
inevitabilidad. Acepta junto a la ciencia la doxa u opinión de los mortales.
El mundo sensible se caracteriza por el nacer y el morir; es decir; por la
mutabilidad y la contingencia (contraria a la necesidad y la inevitabilidad); por lo
que no puede ser objeto de la ciencia, ya que el objeto científico ha de ser
inmutable e ineludible, sin ser generado ni corruptible. "Dicho ser se halla
inmóvil entre los extremos de fuertes ataduras, sin conocer principio ni fin,
puesto que el nacer y el perecer han sido arrojados muy lejos y rechazados por la
auténtica fe. Permanece idéntico en un estado idéntico, está en sí mismo y
permanece allí inmóvil, pues una poderosa necesidad lo tiene sujeto con las
cadenas que lo detiene por ambos lados".
Con el infinitivo de ser Parménides trata de dar una estabilidad, ya que dice que
ese ser no fue ni será; sino que es uno y continuo. Así mismo considera que las
cosas que nos rodean no tienen que ser ya que se presentan en un estado sin
estabilidad. Dicho de otro modo, Parménides explica que sólo existen dos
caminos; el del ser y el del no-ser; excluyendo al no-ser por su carácter
irreducible, ya que esto plantea el gran problema de la explicación del devenir.
El proemio del Poema de Parménides.
Todo el poema se divide en dos partes:
El camino del ser, donde sólo puede haber pensamiento (Noûs). Tò zór/to eon
(singular del verbo ser; el plural sería to onta--->"las cosas que están",
"devenir")---->To ów---->" lo que es siendo". Parménides trata este verbo como lo
que realmente es en el presente. Así mismo, las cosas que están son inestables,
por lo que en ellas no puede haber pensamiento, por lo que pertenecen al ámbito
de la doxa u opinión. Existe una multiplicidad entre las palabras y las cosas, dado
que ambas se encuentra en un transcurso y un constante cambio. Frente a dichas
cuestiones se encuentra "el ser" que marca una constante identidad, quedando
alejado del ámbito del discurso (ya que el discurso está marcado por la doxa). El
pensar es la única vía de acceso al saber de lo que es; ya que si no hubiera "ser" no
habría pensamiento. La principal diferencia entre Parménides y los modernos, es
que para Parménides el "ser" precede al pensamiento; mientras que para la
modernidad es el pensamiento el que precede al "ser". El methodus (camino
hacia) es utilizado por Parménides para pensar y llegar al camino del ser. "Los
mortales se hallan perdidos en el pensamiento". Uno de los principales
problemas a los que se enfrentará Parménides es el hecho de que el caminante
puede también toparse con un camino inviable, sin salida y cerrado en una vía
morte" Es por ello por lo que desarrolla la lógica de la bivalencia basada en el
principio de no contradicción marcado a su vez por el principio de identidad; de
modo que afirma que todo está formado por infinitud de principios opuestos; ser
y no-ser, verdad y falsedad, luz y tinieblas; día y noche; vejez y juventud... Es
importante saber que el "ser" de Parménides no es como el dios de Jenófanes
(inaccesible), ni tampoco inmanente (como los principios intrafísicos de los
milesios) sino que es transcendental (condicional); es decir; es la condición
fundamental del pensar. Es por ello por lo que separa a la doxa de las palabras.
1. El camino del no-ser donde sólo puede haber doxa, ya que no puede ser
objeto de pensamiento y sólo podemos tener una opinión sobre lo que no-es.
"Todo cambio no se produce del no-ser al ser, puesto que no puede haber un
paso de algo que no es a otro algo que sí es; puesto que si algo no-es es
imposible que sea, pero si es posible que algo que sea puede pasar a no-ser".
No obstante al tratarse el no-ser de una aporía (callejón sin salida) Cordero
propondrá que tan sólo existen dos caminos, el del ser y el de la doxa ; de
forma que así se puede dar una explicación del devenir a través de esta
distinción entre pensamiento y doxa.
Existen pues varias 3 interpretaciones de la obra de Parménides:
-Existencia única de dos caminos: Solo están el ser y el no-ser, considerando a
la doxa como una variante del camino del no-ser, bien sea en el sentido de
opinión que ha de rechazarse o bien del mundo de fantasía relacionado con el
devenir. Parménides afirma que el no-ser es incognoscible e indecible. Todas
las interpretaciones tropiezan con el mismo problema acerca de cómo opinar
sobre lo que no se puede, por lo que N. L. Cordero propone una interpretación
en la que ha considerado que solo hay dos caminos: el del ser y el de la doxa,
ha rechazado el del no-ser porque no existe, ya que es aporós (intransitable).
Esta solución es la única coherente dentro de los dos caminos, pero también
presenta una dificultad, pues en el fragmento segundo considera Parménides
al no-ser, lo que contradiría la propuesta de Cordero.
-Hay tres caminos: Las contradicciones con la interpretación de Cordero
llevaron a otros investigadores a afirmar la presencia de tres caminos
diferentes: el del ser, el del no-ser y el del ser y no-ser, relacionados este
último con el fuego y la tierra. En este punto Parménides se opone a los
pitagóricos que utilizan la tabla de opuestos afirmando la igualdad entre
estos principios y rechazando el que sean un no-ser absoluto. Estas
dificultades intentan dar cuenta de la posibilidad de hablar del ser y del no-
ser, según la interpretación de Reinhardt. Pero se debe rechazar el ser
absoluto en el mundo de la doxa. Todo ello conduce a una posibilidad
moderada, considerando la tercera vía como una variante del ser,
interpretación que propone Heidegger desde la Fenomenología, para quien
ser se identifica con “aparecer”, lo cual es verdad para los jonios, pero
Parménides distingue claramente el ser del no-ser y el ser de la doxa.
Heidegger intenta reducir el pensamiento de Parménides según la filosofía
jonia.
-Todas las cosas de la naturaleza nacen de la mezcla entre agua y tierra
(Jenófanes): Parménides habla del fuego y de la tierra como elementos que
influyen en el cambio de las cosas al combinarse o separarse entre ellos. La vía
de la doxa implica también tres posibilidades
-Que los jonios mezclaban el ser con el no-ser.
-Que los pitagóricos hablaban de separar demasiado los opuestos.
-Que hay una física basada en la mezcla y la separación.
En el comienzo del poema, unas yeguas llevan al poeta ante una divinidad sin
nombre. Guiado por las hijas del sol, abandona la noche; llegando ante los
dos caminos de la noche y el día (ser y no-ser). Estos caminos están protegidos
por Dife, quien le abre las puertas a dichos caminos alejados del hombre. La
divinidad le instruirá en tres cosas:
-Sobre el corazón imperturbable de Alètheia (verdad).
-Alejarse de la doxa de los mortales, ya que no ha de creer verdaderamente
nada puesto que sólo el corazón de Alètheia es el verdadero "ser". En la doxa
de los mortales se distingue los "akritai" que tienen como los jonios un único
principio basado en unas tablas de verdad u oposición de contrarios. La doxa
se adapta es flexible, mientras que Alètheia es firme e imperturbable.
-Aprender a decir las cosas correctamente; es decir; se puede aproximarse a
las cosas mutables de manera aproximada pero no será esa la verdad. No
obstante se puede intentar con palabras expresar lo mutable acercándose de
este modo a lo inmutable. En este camino se propone una physis que deviene
y que está compuesta por fuego y tierra (mezclados en mayor o menor
medida).
El primer camino, es el camino hacia el ser; mientras que los otros dos son
formas de discurrir acerca del no-ser. En el fragmento octavo, Parménides nos
dice que "ser" es pensar; por lo que está encadenado a Dike (inmutable,
continuo e imperecedero) y a la Moira (devenir constante de las cosas).
También habla de como a través de las palabras podemos decir
oportunamente (kairos) y convenientemente lo mutable de manera
aproximada a la verdad y al ser.
Zenón de Elea (495-445 a.C) formuló sus famosas paradojas en defensa de la
doctrina del ser de Parménides, en las cuales manifiesta una nueva forma de
filosofar: la dialéctica refutativa. Critica la existencia del movimiento
afirmando que el ser es continuo y estable por lo que aceptar su movimiento
es contradecir al propio ser. Una de las paradojas en las que Zenón se basa es
la dicotomía ("El movimiento es imposible porque algo, antes de llegar a su
fin, y antes de llegar a este, debe llegar a la mitad, pero antes, debe alcanzar la
mitad de la mitad y así sucesivamente hasta el infinito. Pero es imposible
recorrer un espacio infinito en un tiempo finito"), otra es la de Aquiles y la
tortuga ("La tortuga sale con una ligera ventaja sobre Aquiles y este no podrá
alcanzarla nunca porque siempre deberá pasar por el punto por el que ha
pasado la tortuga antes") y otra similar a la anterior que es la de la flecha y la
diana. Estas dos últimas se basan en la paradoja de la dicotomía para
demostrar que si el "ser" es discontinuo, lo será infinitamente por lo que
estará formado por un carácter de multiplicidad. Para Meliso de Samos
(discípulo de Parménides) el carácter infinito del "ser" de Parménides sigue
preservando su forma esférica; es decir; sigue conservando un carácter único
que abarca todo el pensamiento. Afirma también que las cosas que nos
rodean no pueden explicarse porque se transforman, por lo que los sentidos
sólo aportan apariencias de la realidad.
III.V. Los pluralistas: Empédocles y Anaxágoras.
Empédoclesde Agrigento fue filósofo, político democrático. Una de las teorías
de la muerte de Empédocles es que se lanzó al volcán Etna para alcanzar un
final acorde a su divinidad. Los fragmentos de este autor esconden sus ideas
fundamentales. Intentó curar a los filósofos de una enfermedad procedente
de elea, para resaltar los sentidos como fieles transmisores de lo que
encontramos escrito en la naturaleza. Los sentidos no son ajenos a la doxa,
pueden engañarnos, pero también nos muestran cómo cambia la realidad.
Elabora una teoría del conocimiento naturalista que se inserta dentro de una
física mucho más amplia, en la que cada objeto desprende unas emanaciones
en un espacio, que pueden chocar unas con otras. Cada objeto esta penetrado
por distintos canales. Si una emanación penetra en un canal se produce un
hecho determinado. Hay emanaciones perceptibles y canales perceptivos. Es
posible asignar un cierto grado de verdad a la teoría de la percepción sensible,
lo que aporta una garantía gnoseológica. Dice que Parménides tenía razón al
excluir cualquier generación.
Mezclar y separar supone un movimiento. Empédocles supone que el vacío no
tiene lugar en el Universo e insiste en que las cosas mortales se mueven, lo
que solo es posible cuando este movimiento sea simultáneo y mutuo, a lo que
denomina antiperístasis. El movimiento se da en un mundo sin vacío, y cada
objeto se mueve porque el resto se mueve al mismo tiempo de manera que no
queda ningún hueco libre.
Lo que ha escrito queda reflejado en su obra De la naturaleza, donde se guía
por una teoría que defiende la existencia de cuatro raíces de todo: agua
(líquido), aire (gaseoso), tierra (sólido) y fuego (pyr). A dichos elementos
añade dos fuerzas o potencias encargadas de establecer el movimiento entre
dichos elementos: Odio (Neikós, separación, fuerza de heterogeneidad) y
Amor (Philía, Unión, fuerza de homogeneidad). Existe pues un ciclo
determinado: cuando prevalece la discordia, se produce una separación de lo
semejante de lo que no es semejante y viceversa.
La cosmología de Empédocles explica la creación del cosmos a partir del
principio de mezcla y separación de Parménides. "Del movimiento entre
unión y separación aparece un cosmos que supone todos los mundos posibles
e incluye mezclas extrañas."
En su poema Purificaciones (katharmoi) alega su acercamiento a los
pitagóricos utilizando la teoría de la metempsicosis para extraer un código
moral contra el derramamiento de sangre, en particular contra la matanza de
animales. "cuando el hombre es arbusto o pájaro no tiene consciencia ni
memoria de sus otros cuerpos o vidas en las que estuvo por una serie de
transmigraciones, tan sólo siente. Es por ello por lo que tampoco recuerda la
falta que anteriormente cometió para ser castigado con la transmigración. Se
debe acabar con la matanza de animales, puesto que esto conlleva también a
un homicidio".
Anaxágoras (500-428 a.C) Nació en el Asia Menor (Clazómenes, Turquía). Fue
el primer filósofo en establecerse en Atenas como consecuencia de la
destrucción y desubicación de Clazómenes tras el fracaso de la revuelta jónica
contra el domino Persa. Se hizo amigo íntimo de Pericles, con quien realizó
los comentarios a las obras de Homero y Hesíodo. Ambos vivieron en la época
de esplendor de Atenas. Su pensamiento se caracteriza fundamental por su
introducción de 2 términos:
-Noûs (el pensar)/voîs--->Intelecto, inteligencia, mente cómica material. Para
Anaxágoras la inteligencia interfiere y conoce todo lo que tiene alma; es
omnisciente. Todos los actos están movidos por la inteligencia, por lo que no
existen actos pasionales movidos por algo irracional. El Noûs controla cada
movimiento, cada acto, cada sentimiento... No obstante, el Noûs no es
teleológico; es decir no tiene una finalidad ni un fin, tan sólo es intrafísico.
Así mismo, Anaxágoras dividió la inteligencia en dos subgrupos: la razón y la
pasión.
-Aquello que el Noûs controla y ordena; la materia. El primero en utilizar el
término materia (hyle) en el sentido de madera, hierro, etc; fue Aristóteles en
Física IV, 2 y Metafísica 1; anteriormente a él la materia era concebida como
un material de construcción. No existe la voluntad puesto que todo está
dispuesto por el Noûs.
Noûs y materia se complementan; si hay mezcla es preciso que haya una
fuerza o inteligencia sin mezclar para definirla. Esta mezcla contiene a su vez
la herencia del caos (apertura); ya que antes del Noûs todo estaba unido y
mezclado entre sí. Es por ello, por lo que cada cosa; por pequeña que sea
siempre contiene dentro de sí otras cosas, en consecuencia de la huella del
caos, que permite la semejanza. Sin embargo el Noûs no contiene la huella del
caos puesto que se trata de una entidad paralela tan eterna como el caos, pero
que no es semejante a nada. Por tanto, en el proceso de división de la
homeomería (Es un término utilizado por Anaxágoras para describir su
doctrina de la pluralidad infinita de realidades materiales cualitativamente
distintas. Las homeomerías o spermatas son una especie de semillas que
tienen a su vez semillas de todas las cosas. Esto explica que las cosas naturales
puedan transformarse continuamente.) no hay nada único puesto que toda
mezcla contiene la herencia de otras anteriores. La diferenciación no puede
ser total, puesto que siempre coexiste una persistente participación de la
mezcla original.
En resumen, el pensamiento de Anaxágoras se resume en tres principios:
-La referencia al estado inicial de las cosas antes de ser dominadas por la
inteligencia confirma el hecho de que todo participa de todo.
-Se refiere al presente una vez que la inteligencia ha ejercido su fuerza
cosmogónica.
-No existe lo indivisible porque siempre se puede encontrar algo más
pequeño.
III.VI. Los atomistas: Demócrito y Leucipo.
La corriente atomista surgió en la ciudad de Abdera representada por Leucipo
(fundador del primer atomismo griego), de quien sólo conservamos los textos
de su discípulo Demócrito (cuya acmé tuvo lugar en la segunda mitad del
siglo V). Hasta Leucipo y Demócrito la filosofía pre platónica continuaba con
la concepción del vacío y de la imposibilidad de existencia del no-ser; pero
ambos filósofos introdujeron la multiplicidad dentro del ser de Parménides,
que implicaba la noción de divisibilidad. La tesis fundamental de la que
parten se basa en que la realidad consta de dos principios: lo lleno (el ser) y lo
vacío (el no-ser); por lo que es posible el movimiento. Además el ser está
compuesto por un número infinito de principios materiales indivisibles
(átomos) por lo que en consecuencia también es posible la pluralidad. Los
átomos aunque son homogéneos se distinguen por sus cualidades primarias:
forma, orden y posición. Por otro lado el vacío es principio material aunque
no ocupa cuerpo, posibilita el movimiento de los átomos ya que todo cuerpo
contiene un conjunto de átomos separados por el vacío. De este modo la
generación y la corrupción se explica por la unión y la separación de los
átomos en el vacío.
-Demócrito fue un filósofo griego presocrático y matemático que vivió entre
los siglos V-IV a. C. A lo largo de su vida viajó a Egipto, Babilonia y Persia para
realizar sus estudios. Se le conocía también como "el filósofo que se ríe". Fue
contemporáneo de Sócrates y se preocupó especialmente por la filosofía
moral. Con él encontramos la misma preocupación que tuvo Karl Marx por los
diferentes sistemas de la naturaleza. Sus escritos, que fueron ordenados por
el mismo hombre que ordenó los escritos de Platón, se agrupan en trece
tetralogías que se clasifican bajo cinco temas: Libros éticos, físicos,
matemáticos, filológicos y técnicos. Compuso, además, obras sobre
astronomía, geografía y ciencias naturales. Introdujo un término
fundamental: átomo (indivisible); por lo que para Demócrito sólo existe los
átomos y el vacío. De este modo y a partir de una teoría mecanicista
desarrolla su teoría de la perfección a partir del atomismo; donde afirma que
todos los cuerpos visibles están formados por átomos invisibles. Así mismo
los átomos no tienen un telos, por los que se mueven de forma constante; ya
que el espacio está inclinado, lo cual les lleva a chocarse para después
repelerse y unirse de forma constante. Así mismo tanto el sistema moral se
asemeja a la filosofía de Epicuro, quien curiosamente recoge la teoría física de
Demócrito en La carta Erodo según la cual percibimos los componentes
visibles de átomos, pero no los invisibles. Es decir; lo invisible será lo que
muestre lo visible. Según los atomistas los hombres y las plantas no existen
realmente; por lo que tenemos un mundo totalmente diferente al que nos
muestra nuestros sentidos. Para explicar el kenon (vacío, que es un no-ser)
parte de que el vacío no se relaciona con lo que no existe, dado que lo no
existente existe, de modo que lo que no-es para Demócrito sí es.
Si el vacío no-es ¿cómo es posible que el no-ser forme al ser? Porque el vacío se
trata de un no-ser que es. ¿Cómo se explica esta paradoja? Según Demócrito los
átomos y el vacío sólo son convenciones; es decir, son el nombre que damos a la
palabra o el término no a su naturaleza. Las figuras de los átomos o los números
no pueden percibirse puesto que para ello es preciso introducir la matemática
(Platón propondrá en el Timeo la matematización de Demócrito). Frege: los
números que son no son un ser real completo sino que subsisten. De este modo
el vacío tampoco se trata de un ser real, no es un átomo pero sí subsiste. Luego el
no-ser que es el vacío subsiste pero no es un ser completo, puesto que es infinito.
En el momento en el que el no-ser deja de no existir desaparece la aforía, ya que
se hace posible el hecho de que el propio ser esté compuesto por dentro por el
no-ser. Según Demócrito el alma es un cuerpo compuesto por átomos y vacío.
Como vemos el vacío está formado por dos formas diferentes del ser en cuanto al
ser, no tiene multiplicidad y es infinito. Los átomos sin embargo no son infinitos.
El vacío constituye el contorno de los átomos pero no puede penetrar en ellos.
Tema 4: Los sofistas y Sócrates.
IV.I La democracia ateniense. El término "sofista". El debate nomos/physis.
Protágoras, Gorgias, Pródico, Antifonte, Trasímaco e Hipias. Dissoi logoi. Ética y
política.
En las últimas décadas del siglo V a.C. la reflexión filosófica ya no dirige su
mirada hacia la realidad natural circundante, sino hacia el hombre mismo. Este
cambio coincide precisamente con la época de florecimiento de la filosofía
ateniense, situada en el marco de la Atenas de Pericles. Las Guerras Médicas
habían terminado en el 479 a C. con la batalla de Platea; por lo que siguieron los
llamados "Cincuenta años", en los que toda Grecia, y especialmente Atenas,
alcanzó la cumbre de su prosperidad material y el mayor esplendor de su
realización artística. Pero fue también un período en el que se fueron
desintegrando los fundamentos tradicionales de la sociedad griega, lo cual quedó
en evidencia en la trágica Guerra del Peloponeso entre Atenas y Esparta.
Atenas en el siglo V a.C. era la ciudad más poderosa de Grecia, se alzaba como un
foco cultural y político en cuyo contexto democrático el poder político se
alcanzaba a través del debate en los distintos foros (Consejo, Asamblea,
tribunales...). Así mismo llegaron extranjeros de diferentes lugares, entre los que
se encontraban los sofistas Protágoras de Abdera, Hipias de Elide, Gorgias de
Leontino, Pródico de Queos, Trasímaco de Caldedón, etc.
Los sofistas fueron profesores del arte de cómo obtener éxito en la vida pública a
través del dominio y el poder de la palabra. Viajaban de ciudad en ciudad,
impartiendo sus enseñanzas a los jóvenes de las más ricas familias a cambio de
sustanciosos honorarios. El tema principal de sus cursos era la retórica, es decir,
el arte de la persuasión mediante elocuentes discursos. En este sentido, se
preciaban de poder enseñar a sus discípulos a hablar de modo convincente en
cualquier litigio, así como a sostener alternativamente los dos argumentos
opuestos de cualquier causa. Para ellos el lógos constituye el instrumento básico
en el que se apoya la exactitud de las palabras o la athopeia. La búsqueda de
dicha athopeia se debe basar en la afirmación de que los nombres comunes
deben conducir a otros propios, debido a que es necesario utilizar el nombre
correcto en cada caso. Los encargados entre las cosas y los nombres son los
sentidos, los cuales pueden confundirnos. Toda esta reflexión sobre el lenguaje
se sustenta en tres afirmaciones:
-Toda proposición que implique una dificultad en la percepción, implica que las
proposiciones positivas son equivalentes.
-Las proposiciones negativas carecen de significado.
-La búsqueda de nombres perfectos radica en que los nombres deben designar la
naturaleza. Se trata pues de preguntarse qué es lo que diferencia a una cosa de
otra. Establecen pues una tabla de sinónimos para resolver el dilema de si es la
cosa designada por naturaleza o convención (Crátilo de Platón).
Existen varias definiciones sobre el término "Sofista" (del griego sophía (σοφία),
«sabiduría» y sophós (σοφός), «sabio»):
-Cazador interesado en jóvenes ricos.
-Comerciante del saber (mayorista o minorista)
-Atleta especializado en los combates del logos (los discursos)
-Experto en controversias.
-Falso filósofo, filósofo falsificado.

Aristófanes también criticó a los sofistas en sus comedias, Luciano en el siglo II


d.C habla de Jesucristo como un sofista crucificado y Esquines en el siglo IV
integra la figura de Sócrates dentro de la labor sofista. Aristóteles señala en sus
Refutaciones sofísticas que un sofista es alguien que gana dinero proporcionando
un saber que no es real sino aparente. Sin embargo una lectura más detenida de
Platón nos muestra, que a diferencia de su maestro, Platón admiraba a
Protágoras. En el siglo XIX tanto Hegel como Grote critican la connotación
negativa del sofista, ya que para Hegel los sofistas constituyen una etapa negativa
pero necesaria; ya que se presentan como la antítesis de los antiguos jonios.
- Protágoras de Abdera (485 a. C.-411 a. C. aproximadamente). Fue un admirado
experto en retórica que recorría el mundo griego cobrando elevadas tarifas por
sus conocimientos acerca del correcto uso de las palabras u ortoepeia. Platón le
acredita como el inventor del papel del sofista profesional o profesor de "virtud"
(entendida no como "bondad" sino como conocimiento y habilidad para tener
éxito mundano).

Protágoras fue un pensador viajero, celebrado y necesitado allí donde fuera.


Vivió durante largas temporadas en Atenas, donde fue conocido de Sócrates y
amigo de Pericles, quien le encargó la constitución para la nueva colonia de
Turios, que redactó hacia 444 o 443 a. C. y en donde por primera vez, se estableció
la educación pública y obligatoria.

En el Protágoras Platón le un cuadro vivo, con escaso rigor histórico, sobre los
distintos tipos de sofistas que habitaban en la mansión de Calias (rico ateniense,
especie de mecenas, rodeado de intereses comerciales, políticos, artísticos y
militares). En el Teeteto Platón le atribuye la famosa frase: "el hombre es la
medida de todas las cosas, de las que son en tanto que son y de las que no son en
tanto que no son." para criticarle precisamente este concepto de la medida, ya
que para él, el hombre no es el que mide las cosas sino que son las ideas las que

-Gorgias de Leontino (485 a. C.-380 a. C.). Nació en Leontino, Sicilia.


Supuestamente fue discípulo de Empédocles y se formó en la retórica con Córax
de Siracusa y Tisias, fundadores de la disciplina. Se sabe que viajó mucho durante
su larga vida, enseñando y practicando la retórica; hasta que finalmente se
instalaó en Atenas en el año 427 a. C., cuya oratoria causó una gran sensación. En
el Gorgias o Sobre la Retórica Platón le define como rétor o maestro de oradores
pero no como un sofista, ya que no enseñaba la virtud pero sí cobraba sus
lecciones. Su arte es definido como un arte oratorio que consistía en contestar
múltiples cuestiones para después verificar lo argumentado. A diferencia del
Protágoras, donde los argumentos del protagonista son presentados como
hábiles afirmaciones, en el Gorgias el sofista aparece sosteniendo tesis débiles y
fácilmente rebatibles que le llevan a ser ridiculizado por Sócrates. Compartió
con Protágoras el presupuesto básico del relativismo y el escepticismo, según el
cual, nos movemos en el mundo de la opinión, siendo la verdad aquello que nos
persuade. Recogió la temática de la filosofía eleática concluyendo con que nada
existe en su obra Sobre la naturaleza o el No ser donde expone tres célebres tesis:

-Nada existe.

-Si algo existiera, no podría ser conocido o pensado por el hombre.

-Si algo existente pudiera ser conocido, sería imposible expresarlo con el
lenguaje a otro hombre.

En su obra Encomio a Helena trata de liberar a una mujer acusada de adulterio


proponiendo tres causas que explican su comportamiento:

-Fue engañada por una fuerza de los dioses.


-Fue engañada por la fuerza persuasiva del discurso: "no es ella, sino el logos el
que le llevó a cometer el adulterio"

-Todo fue obra de Eros, quien la posee y le lleva a cometer dichas acciones.

Gorgias instaura un corte radical entre las palabras y las cosas, entre el discurso y
la realidad. Para él el logos ejerce una influencia semejante al de un fármaco
puede envenenar o curar, por lo que ayuda a distinguir dos tipos de persuasión:
buena y mala. Por otro lado, la verdad se basa en la correspondencia con el
conocimiento del mundo, que equivale a la ciencia. No obstante el estado
cognitivo del ser humano no es el de la ciencia sino el de la doxa, donde no hay
correspondencia entre palabras y cosas, sólo matices; por lo que la doxa no se
corresponde con la verdad. Pero la ciencia necesita expresarse en discursos, por
lo que el logos sirve para hacer progresar a la ciencia. La retórica es por tanto la
ciencia que estudia la técnica del grado del discurso (mejor o peor). La principal
crítica que Platón dirige a Gorgias es precisamente que al tratar de persuadir a
través de la retórica, se deja a un lado el conocimiento de lo verosímil, sin el cual
no se puede conocer lo verdadero. Es por ello por lo que para Platón conocer lo
verdadero es cuestión del método dialéctico no de la retórica.

miden al hombre.

Antifonte, otro sofista, propone una nueva ððσðð (naturaleza, esencia), algo que
determine lo que debo hacer. Para él, el bien y el mal se identifican con lo
ventajoso y lo no ventajoso. Posteriormente Calicles añadirá que en la naturaleza
solo existe la ley del más fuerte, y esta ley que funciona en la naturaleza, funciona
también en el ððððð. Traduciendo esta premisa a la organización social expone
tres tesis:

1. El Declive que aparece en Los trabajos y los días de Hesíodo.

2. La teoría del eterno retorno expuesta por los pitagóricos.

3. Progreso: Hace referencia a la controversia entre ððððð y ððσðð. El hombre


que procede de la ððσðð se civiliza cada vez más.
Como movimiento filosófico, la sofística trató sobre temas de carácter
gnoseológico (en referencia a los problemas acerca de la teoría del conocimiento
y del conocer) y de naturaleza político-social. En gnoseología se adoptó una
actitud escéptica y subjetivista; mientras que en la política se defendió el origen
convencional de la sociedad y el relativismo de sus leyes. No sólo propugnaron el
carácter convencional y relativo de las normas sociales, sino también el de las
normas morales.

IV.II Sócrates y los socráticos: cínicos, megáricos y cirenaicos

-A)Los cínicos: Autores que se basan en la libertad, la autonomía y una vuelta a la


naturaleza.

La escuela cínica nace, en la Atenas del siglo V, y es fundada por Antístenes;


primer pensador cínico discípulo de Gorgias, a quien acude para entrar a formar
parte de los sofistas. Fue uno de los que acompañó a Sócrates en su muerte.
Escribió sobre retórica, lógica, ética, política y literatura; y Diógenes, principal
autor de la escuela cuyas enseñanzas fueron transmitidas de forma oral. En sus
concepciones acerca de la virtud afirma que ésta no se puede enseñar o teorizar,
ya que la única manera de cogerla es con la práctica de la vida. Diógenes aporta la
idea de imperturbabilidad, que hace referencia a aquel que no se deja perturbar
por ningún impulso pasional. Fue autor de varias obras. Tanto sus escritos como
su modo de vida se entremezclan en dos vertientes: la biografía descrita por
Diógenes Laercio y la narración literaria. Su pensamiento nos ha llegado por
medio de anécdotas: fue desterrado de su ciudad por falsificar monedas y su
pensamiento se caracterizaba sobre todo por su rechazo de lo convencional. La
tradición afirma tres teorías:

1. Fue discípulo de Antístenes, lo que parece cronológicamente imposible.

2. Descubre su vocación tras consultar un oráculo. Intenta aproximar la figura de


Diógenes a la de Sócrates (Conócete a ti mismo)

3. Fue vendido como esclavo y pasó su vida como instructor de los hijos de su
amo.

Para Diógenes, la naturaleza aporta una noción ética que se puede observar en la
organización social; por lo que los seres humanos solo pueden ajustarse a su
naturaleza y alcanzar la felicidad por medio del ejercicio del modo de vida
natural. La finalidad de la disciplina física consiste en diseñar los atributos de
una vida feliz que no son otros que la libertad y la autosuficiencia. El hombre
debe buscar por medio de sus actos la libertad de expresión. Como vemos,
Diógenes valora la naturaleza como fuente de la moral.

Los cínicos desarrollan todas las ramas de la filosofía con una mayor
originalidad; concibiendo la filosofía como un modo de vida. Desaparecen de la
enseñanza hasta el año 1975 y desde entonces se han multiplicado sus estudios,
tanto en el ámbito filosófico como en el filológico.

El movimiento cínico más que una escuela, es una especie de mimesis, es decir,
una imitación de un modo de vida, basada en la imitación de las figuras más
importantes. Otro de sus representantes fue Diógenes, cuya obra (centrada en
Atenas y Corinto) difiere del movimiento cínico posterior en Roma,
Constantinopla o Babilonia (siglo II y III d.C.)

Etimológicamente el término cínico proviene del griego ððð (perro), por lo que
literalmente significa “perruno”. Hay dos teorías acerca de este nombre:

1. Impartían sus clases en un gimnasio llamado einosarges (“perro blanco”).

2. Más creíble, alude al modo de vida “perruno” que llevaba Diógenes. Por su
manera de vivir en público, quien mostraba una desvergüenza en relación a las
normas sociales más arraigadas.
Rechazan la moral tradicional griega, por lo que se presentan como ateos, en el
sentido que iba en contra de los dioses, puesto que para ellos son invenciones
sociales. Todo ello lo expresaban mostrando costumbres que escandalizaban a la
sociedad, utilizando cualquier lugar para llevar a cabo cualquier propósito,
desapareciendo de esta forma la distinción entre el ámbito público y el ámbito
privado. Se distinguen dos fases en la evolución de esta corriente:

1. Cinismo Primitivo: desde el siglo IV al siglo II a. C. Se centra en Grecia y se basa


en una filosofía individual muy radical (Antístenes, Diógenes). Aparece en la
época de Crisis surgida tras la muerte de Alejandro Magno, donde el individuo
debe buscar por sí mismo su propia felicidad en medio de un mundo en el que el
hombre ha perdido el equilibrio, orientándose por los avatares de la Fortuna. El
cinismo surge como una técnica moral que sirva para guiarle a la felicidad y
liberarle de toda angustia.

2. Cinismo Tardío o Imperial: desde el siglo I a. C. al V d. C. Se centra en Roma,


Alejandría y Constantinopla. Constituye una evolución de la primera fase hacia
una filosofía más general.
-B) Los megáricos.

La Escuela megárica, también conocida como erística debido a su afición a las


disputas dialécticas, fue una escuela filosófica del siglo IV a. C. fundada por
Euclides de Megara, discípulo de Sócrates, tras la muerte de su maestro. Sus
miembros recibían el nombre de megáricos, disputadores o dialécticos. El tema
que trataban fundamentalmente era sobre un dios supremo.

La influencia socrática les movió a buscar la verdad, identificada con el bien,


planteando un problema ético-gnoseológico. Identificaron el Dios benevolente,
inteligente y justo de Sócrates (daímôn)—idea que precedía al monoteísmo— con
el ente único e inmutable de Parménides y lo llamaron Dios (theós), sabiduría o
justicia, adquiriendo ya la pregunta un carácter metafísico propio de la escuela
eleática. Para ellos sólo existe el Bien en sí.

En la escuela se debatía sobre el arte de discutir o erística, como una rama


superior de la dialéctica. Pero la erística fue decayendo hasta convertirse en una
verborrea sin sentido, por el uso de silogismos como: "Tú tienes lo que no has
perdido. Tú no has perdido nada, luego tú no tienes nada".

Los rasgos más notables de esta escuela son:

- La influencia eleata en la ontología y epistemología. El ser es uno, eterno,


inmutable e indivisible, el movimiento es ininteligible, dada la plena actualidad
del ser, al conocimiento del ser se llega exclusivamente por la razón y no por
sentidos.

- El influjo socrático en ética. La preocupación moral de los megáricos proviene


de su contacto con Sócrates. Identificaron el bien socrático con el ser
parmenideo.

- Lógica. Las preocupaciones lógicas de los megáricos les llevaron al


planteamiento de una serie de problemas que suponen una importante
contribuciones al desarrollo de la lógica, principalmente: 
La formulación de interesantes paradojas lógicas y semánticas, la consideración
de algunas nociones modales en lógica, y algunos planteamientos sobre la
naturaleza de los enunciados condicionales. Aunque mostraron un excesivo
interés por la erística. La lógica megárica fue la base para el posterior desarrollo
de la lógica estoica, impulsada principalmente por Crisipo.

- Combinación de eleatas y Sócrates. Se puede apreciar la influencia de la escuela


eleática, a la que había pertenecido Euclides antes de ser discípulo de Sócrates.
La unidad absoluta del ser, identificado con el bien, fuera del cual nada real
existe, constituye uno de los principios de esta escuela, que precisamente por
esto se vio obligada a buscar recursos en la dialéctica o la sofística, con el fin de
defender dicha doctrina, como antes hicieron los eleáticos. 
Por su raíz socrática, buscaban la verdad, entendida como el bien, más allá de lo
inmediatamente presente. 
Combinando ambas ideas, identificaron el bien de Sócrates con lo uno e inmóvil
de Parménides y lo denominaron "dios", "sabiduría" o "entendimiento". Para
ellos, el ser inmóvil del que habla Parménides es el mismo bien del que hablaba
Sócrates.

Entre los primeros seguidores predomina la dialéctica, que degenera en algunos


casos simplemente en disputa o erística. Los discípulos principales de la escuela
megárica fueron: Eubulides de Mileto, Diodoro Cronos, Alexino o Alexio de Elea,
y Estilpón de Megara. Se destacaron, como luego los estoicos, por el estudio de la
lógica proposicional.

Diodoro Cronos, natural de Jaso y discípulo de Apolonio, quien a su vez lo había


sido de Eubulides, vivió y enseñó en Egipto, bajo el reinado de Tolomeo Soter.
Reelaboró las aporías de Zenón de Elea para negar el movimiento. Diodoro
afirmaba que sólo puede hablarse del ser en tanto que ser actual (teoría
relacionada con su negación del movimiento) y que nada puede decirse del ser
meramente posible.

Estilpón de Megara fue maestro de Zenón de Citio, fundador del estoicismo, por


lo que se puede establecer una relación entre ambas escuelas. 
Introdujo elementos cínicos en la ética socrática, profundizando el sentido
ascético y desarrollando una moral próxima a la de los cínicos. La felicidad se
alcanza mediante la supresión de las necesidades y la indiferencia de los bienes
externos. La felicidad tiene su fundamento en la virtud.

Euclides de Megara (aprox. -450 a -380), fue uno de los discípulos que
acompañaron a Sócrates en sus últimos momentos. Después de la muerte de
Sócrates, Euclides, junto con otros socráticos (entre ellos Platón) se refugió en
Megara, donde fundó su propia escuela.

Inicialmente fue seguidor de las tesis de los eleatas, pero en Atenas se hizo
discípulo de Sócrates. Combinó las tesis de Parménides con la ética socrática,
identificando el uno parmenídeo con el bien socrático, y la unidad con la virtud.

Se interesó también por la lógica y, bajo la influencia de Zenón de Elea, por la


dialéctica. Siguiendo a Parménides, mantuvo que de lo que no es el bien no
puede decirse nada, porque no existe. Para defender sus afirmaciones recurría a
la reducción al absurdo de los argumentos contrarios, siguiendo a Zenón de Elea.
Con esto dio origen a la erística, que caracterizó a la escuela megárica.

-C) Los cirenaicos.

La escuela cirenaica fue fundada por Arístipo de Cirene (aprox. -435 a -356). El
nombre de la escuela proviene precisamente de esa ciudad, en el norte de África.
Aunque las principales propuestas fueron sistematizadas por su nieto Aristipo el
Joven, también llamado Metrodidacta.

Las principales características de esta escuela fueron la notable importancia que


concedieron a la ética, marcada por un sensualismo hedonista y a una
epistemología empírica y escéptica. Algunos de estos argumentos anticipan los
que posteriormente propondrán epicúreos y escépticos, aunque con diferencias y
es que las escuelas helenísticas tenían diversas inquietudes comunes, la forma en
que cada una propone como resolverlas es lo que las diferencia.

En muy difícil seguir la evolución de esta escuela dado el escaso material con que
contamos, pero parece ser, que si bien en un principio tenía cierta
homogeneidad, los discípulos posteriores llegaron a replantear una parte
importante de las doctrinas, provocando una serie de crisis y escisiones que
aceleraron su temprano final.

Aristipo defendió el placer como el bien superior, pero igualmente defendió el


ideal de autodominio de los instintos y el ejercicio de autosuficiencia y libertad
personal para disfrutar de los placeres a nuestro alcance, sin dejarnos dominar
por ellos. Lo importante es saber adaptarse a las circunstancias, saber disfrutar
de lo presente y no pretender lo que no está a nuestro alcance.

Autodominio y adaptación a las circunstancias que sabían llevar con dignidad,


según Diógenes Laercio, “solo a Aristipo le había sido dado llevar dignamente
tanto una túnica como unos harapos” y Diógenes el cínico le calificó de "perro
real".

El hedonismo es la característica principal, tanto de los cirenaicos como de los


epicúreos. Cuando a lo largo de la historia, se cita el hedonismo, inmediatamente
se le asocia con estas dos corrientes. Aunque tenían sus diferencias y no solo con
los epicúreos, también con otros cirenaicos posteriores, que al final fue el
principal detonante para su desaparición.Con los cínicos tienen en común el
desprecio por las convenciones sociales.

Este hedonismo era para Arístipo, una parte de la forma de vivir. Nació en una
familia pudiente, vivió una vida sin problemas económicos, dedicado a la
búsqueda del placer. Para los cirenaicos el placer personal era el bien superior y
además defendían que son preferibles los placeres corporales, que los mentales.
La virtud consistía en disfrutar del placer, sin dejarse dominar por él. Como nos
recuerda Diógenes Laercio, cuando a Arístipo le reprochaban su relación con una
prostituta llamada Laida o Lais, respondía "yo poseo a Laida, pero no ella a mí".

El principal argumento para la defensa del placer, es que todos los animales
buscan espontáneamente el placer y huyen del dolor. También los seres humanos
instintivamente buscamos el placer y tratamos de evitar el dolor.

Para los cirenaicos el interés por el conocimiento estaba estrechamente


relacionado con la práctica de la vida, aunque no rechazaron lo demás ya que
dividen la ética en cinco partes: de los objetos que hay que desear y de los que
hay que huir, de las sensaciones, de las acciones, de las causas y por último de las
demostraciones. De éstas divisiones la consideración de las causas formaría parte
de la física y la de las demostraciones de la lógica.

Los cirenaicos se diferencian de los epicúreos, que también buscaban el placer,


en que, aunque los cirenaicos admiten que también hay placeres mentales
prefieren los corporales a los que conceden el máximo valor. Los cirenaicos
prefieren los placeres inmediatos sobre los placeres futuros, no se fían de que en
el futuro podamos disfrutar como en el presente, porque puede que cambien los
deseos, o que no estemos en ya en buenas condiciones o simplemente que
hayamos muerto.

En teoría de cocimiento, los cirenaicos tienen una marcada tendencia al


empirismo, junto con un cierto escepticismo. Se pueden encontrar puntos en
común con los sofistas respecto del relativismo de la percepción y con los
pirrónicos, matizando que para los cirenaicos se puede tener al menos un cierto
conocimiento de nuestras experiencias.

Como empiristas toman como criterio de verdad las sensaciones personales y la


propia experiencia. Las sensaciones además de criterio de verdad son también
criterio para la práctica.

Su escepticismo proviene de la distinción que hacen entre las experiencias


propias y lo que hace que tengamos dichas experiencias. Según los cirenaicos,
podemos conocer nuestros estados sensibles, pero no los objetos que los
originan, por tanto no podemos tener conocimiento del mundo externo

Pero la experiencia personal es subjetiva e intransferible, por esto no pueden ser


comunicadas a los demás porque cada uno tiene sus propias afecciones. No
podemos decir con seguridad que una misma cosa provoque una misma
experiencia en dos personas distintas.

Como además no tienen ningún criterio externo para juzgar la corrección de


dichas experiencias, asumen una relatividad respecto de las percepciones.

Una parte de su epistemología es de orientación sofística, pues no existe


conocimiento fuera de nosotros. Para los cirenaicos no podemos conocer las
cosas en sí mismas, pero experimentamos en nuestro cuerpo placer o dolor, es
decir la afección de nuestra conciencia por las cosas. Fuera de nuestras propias
sensaciones, no podemos saber nada del mundo.
Aristipo, nació en Cirene, pero las fechas sobre su vida son bastante inciertas,
(aprox. -435 a -356), aunque se sabe que en la fecha en que murió Sócrates, año
-399, estaba en Egina, según cuenta Platón en el Fedón. Vivió en el seno de una
familia pudiente y se trasladó a Atenas atraído por la fama de Sócrates de quien
se hizo seguidor. Tenía la fama negativa de ser el único socrático que cobraba por
enseñar, práctica que era habitual entre los sofistas. Sin embargo se defendía
diciendo que cobraba, no para su provecho, sino para que la gente sepa en que
gastarlo. Es conocido principalmente por su defensa del hedonismo, según él,
placer es la última meta de nuestras acciones y que son preferibles los placeres
corporales a todos los demás. Realizó numerosos viajes y se consideró un
cosmopolita como tantos otros filósofos de la época helenística. Despreció las
convenciones sociales y tal vez por ello y también por sus frecuentes relaciones
públicas con prostitutas, fue el centro de muchas historias escandalosas, la
mayoría probablemente falsas. Sin embargo Aristipo practicó el ideal de
autodominio y nunca se dejó llevar por las pasiones. Supo adaptarse a las
circunstancias y lograr la impasibilidad.

Según Arístipo son tres los estados relativos a nuestros sentimientos: el


sentimiento de dolor, el sentimiento de placer y un estado intermedio, por el que
no sentimos ni dolor ni placer, semejante al mar en calma. Arete y Aristipo
Metrodidacta. Aristipo de Cirene transmitió sus conocimientos a su hija Arete,
que se dedicó a la filosofía con una gran afición, y ésta a su vez, educó a su hijo
Aristipo el Joven o también Metrodidacta, que quiere decir educado por su
madre. Aristipo el Joven puso en orden las doctrinas cirenaicas y es probable que
algunas de las cuestiones más relevantes fueran trasmitidas como las sistematizó
él mismo, aunque fueron planteadas inicialmente por su abuelo, tales como el
placer como fin último o la definición de placer como movimiento. Hegesias de
Cirene, vivió entre los siglos -IV, -III, era conocido por su pesimismo. En Hegesias
encontramos las primeras divergencias respecto de los cirenaicos anteriores.
Opinaba que conseguir la felicidad es imposible a causa de la fragilidad del
cuerpo y los vaivenes del destino, solo en contados momentos disfrutamos del
placer, que además no depende de nosotros, por tanto es preferible buscar como
evitar el dolor, mediante la indiferencia.

Según Hegesias, la vida y la muerte son preferibles por igual, la elección por una
u otra resulta indiferente. Predicaba el suicidio convencido de que era lo mejor
para el sabio, decía que la vida es un bien para el insensato, para el sabio es
indiferente, por esta razón era conocido como el "consejero de la muerte". Tanto
es así, que según algunos comentarios, el rey Tolomeo le prohibió que predicara
sobre semejantes asuntos, porque parece ser que era capaz de persuadir a mucha
gente para que se suicidara.

Anníceris de Cirene. Pasó un tiempo en la escuela cirenaica y después fundó su


propia escuela. Anníceris y sus seguidores seguían considerando el placer como
el bien superior, pero moderaron el acentuado egoísmo de sus predecesores,
posibilitando el altruismo y concediendo un cierto valor a la amistad. Afirmaban
que no hay un fin determinado para toda la vida, sino que hay uno propio para
cada acción, pues el placer procede de la acción. Teodoro de Cirene "el ateo"
(siglo -IV), según algunas noticias es probable que pasara por varias escuelas
antes de la cirenaica. Tenia algunos rasgos cínicos como la desvergüenza, la
franqueza radical o el rechazo de las convenciones sociales. Todo esto unido a su
ateismo, le ocasiono numerosos problemas con la sociedad de su tiempo, cosa
que a Teodoro no debió importunarle demasiado. Fue maestro del cínico Bión de
Boristenes, también ateo reconocido. Teodoro rechazaba toda noción de
divinidad, dejó escrito un libro sobre este tema que habría tenido mucha
influencia posteriormente en Epicuro. Teodoro introdujo algunas modificaciones
en las teorías cirenaicas, consideró el placer como un estado de ánimo y no como
las sensaciones placenteras. Aunque como bien superior puso la felicidad en
lugar del placer.

-D) Sócrates.
En este contexto se sitúa la figura de Sócrates (470 a.C.-399 a.C). Acusado de
corromper a los jóvenes y no creer en los dioses de la ciudad, fue considerado por
la mayoría de sus coetáneos como un sofista más. Sin embargo, sus doctrinas,
vida y muerte nos demuestran no sólo su íntima coherencia sino su clara
oposición frente a las tesis sofistas. Mártir de los derechos y deberes de la propia
conciencia, su filosofía representó una revolución de los valores. A través de su
método mayéutico intentó encontrar, a través del diálogo, definiciones
universales, ideas verdaderas orientadas a una acción justa. Hizo suya la
exhortación "conócete a ti mismo", y fue probablemente el primer filósofo que
vio en el alma la personalidad intelectual, promoviendo la doctrina del cuidado
del alma como la suprema actividad del hombre. Su "intelectualismo ético" le
llevó a identificar el saber y la virtud; una virtud que no consiste en las propias de
los nobles y guerreros (ensalzadas por los antiguos poetas), ni en el éxito social y
político (buscado por los sofistas) sino en una riqueza interior que consiste en el
conocimiento del bien. Debemos tener en cuenta que Sócrates (al igual que su
discípulo Platón) no entiende por conocimiento la simple aprehensión abstracta
de una proposición sino que, en su sentido más propio y elevado, el
conocimiento supone un "abrirse" o "volverse" del "ojo del alma" que lleva a una
comprensión, visión directa o intuición plena e inmediata del bien.
Biografía.
Sócrates nació en Atenas el año 470 a. c. de una familia, al parecer, de clase
media. Su padre era escultor y su madre comadrona, lo que ha dado lugar a
alguna comparación entre el oficio de su madre y la actividad filosófica de
Sócrates. Los primeros años de la vida de Sócrates coinciden con el período de
esplendor de la sofística en Atenas.
El interés de la reflexión filosófica se centraba entonces en torno al ser humano y
la sociedad, abandonando el predominio del interés por el estudio de la
naturaleza. Probablemente Sócrates se haya iniciado en la filosofía estudiando
los sistemas de Empédocles, Diógenes de Apolonia y Anaxágoras, entre otros.
Pero pronto orientó sus investigaciones hacia temas más propios de la sofística.
Pensamiento
Sócrates no escribió nada y, a pesar de haber tenido numerosos seguidores,
nunca creó una escuela filosófica. Las llamadas escuelas socráticas fueron
iniciativa de sus seguidores. Acerca de su actividad filosófica nos han llegado
diversos testimonios, contradictorios como los de Jenofonte, Aristófanes o
Platón, que suscitan el llamado problema socrático, es decir la fijación de la
auténtica personalidad de Sócrates y del contenido de sus enseñanzas. Si creemos
a Jenofonte, a Sócrates le interesaba fundamentalmente la formación de hombres
de bien, por lo que su actividad filosófica quedaría reducida a la de un moralista
práctico: el interés por las cuestiones lógicas o metafísicas sería algo
completamente ajeno a Sócrates. Poco riguroso se considera el retrato que hace
Aristófanes de Sócrates en "Las nubes", donde aparece como un sofista jocoso y
burlesco, que no merece mayor consideración.
Más problemas plantea la interpretación del Sócrates platónico: ¿Responden las
teorías puestas en boca de Sócrates en los diálogos platónicos al personaje
histórico, o al pensamiento de Platón? La posición tradicional es que Platón puso
en boca de Sócrates sus propias teorías en buena parte de los diálogos llamados
de transición y en los de madurez, aceptándose que los diálogos de juventud
reproducen el pensamiento socrático. Esta posición se vería apoyada por los
comentarios de Aristóteles sobre la relación entre Sócrates y Platón, quien afirma
claramente que Sócrates no "separó" las Formas, lo que nos ofrece bastante
credibilidad, dado que Aristóteles permaneció veinte años en la Academia.
El rechazo del relativismo de los sofistas llevó a Sócrates a la búsqueda de la
definición universal, que pretendía alcanzar mediante un método inductivo;
probablemente la búsqueda de dicha definición universal no tenía una intención
puramente teórica, sino más bien práctica. Tenemos aquí los elementos
fundamentales del pensamiento socrático..
Los sofistas habían afirmado el relativismo gnoseológico y moral. Sócrates
criticará ese relativismo, convencido de que los ejemplos concretos encierran un
elemento común respecto al cual esos ejemplos tienen un significado. Si decimos
de un acto que es "bueno" será porque tenemos alguna noción de "lo que es"
bueno; si no tuviéramos esa noción, ni siquiera podríamos decir que es bueno
para nosotros pues, ¿cómo lo sabríamos? Lo mismo ocurre en el caso de la virtud,
de la justicia o de cualquier otro concepto moral. Para el relativismo estos
conceptos no son susceptibles de una definición universal: son el resultado de
una convención, lo que hace que lo justo en una ciudad pueda no serlo en otra.
Sócrates, por el contrario, está convencido de que lo justo ha de ser lo mismo en
todas las ciudades, y que su definición ha de valer universalmente. La búsqueda
de la definición universal se presenta, pues, como la solución del problema moral
y la superación del relativismo.
¿Cómo proceder a esa búsqueda? Sócrates desarrolla un método práctico basado
en el diálogo, en la conversación, la "dialéctica", en el que a través del
razonamiento inductivo se podría esperar alcanzar la definición universal de los
términos objeto de investigación. Dicho método constaba de dos fases: la ironía y
la mayéutica. En la primera fase el objetivo fundamental es, a través del análisis
práctico de definiciones concretas, reconocer nuestra ignorancia, nuestro
desconocimiento de la definición que estamos buscando. Sólo reconocida
nuestra ignorancia estamos en condiciones de buscar la verdad. La segunda fase
consistiría propiamente en la búsqueda de esa verdad, de esa definición
universal, ese modelo de referencia para todos nuestros juicios morales. La
dialéctica socrática irá progresando desde definiciones más incompletas o menos
adecuadas a definiciones más completas o más adecuadas, hasta alcanzar la
definición universal. Lo cierto es que en los diálogos socráticos de Platón no se
llega nunca a alcanzar esa definición universal, por lo que es posible que la
dialéctica socrática hubiera podido ser vista por algunos como algo irritante,
desconcertante o incluso humillante para aquellos cuya ignorancia quedaba de
manifiesto, sin llegar realmente a alcanzar esa presunta definición universal que
se buscaba.
Esa verdad que se buscaba ¿Era de carácter teórico, pura especulación o era de
carácter práctico? Todo parece indicar que la intencionalidad de Sócrates era
práctica: descubrir aquel conocimiento que sirviera para vivir, es decir,
determinar los verdaderos valores a realizar. En este sentido es llamada la ética
socrática "intelectualista": el conocimiento se busca estrictamente como un
medio para la acción. De modo que si conociéramos lo "Bueno", no podríamos
dejar de actuar conforme a él; la falta de virtud en nuestras acciones será
identificada pues con la ignorancia, y la virtud con el saber.
En el año 399 Sócrates, que se había negado a colaborar con el régimen de los
Treinta Tiranos, se vio envuelto en un juicio en plena reinstauración de la
democracia bajo la doble acusación de "no honrar a los dioses que honra la
ciudad" y "corromper a la juventud". Al parecer dicha acusación, formulada por
Melitos, fue instigada por Anitos, uno de los dirigentes de la democracia
restaurada. Condenado a muerte por una mayoría de 60 o 65 votos, se negó a
marcharse voluntariamente al destierro o a aceptar la evasión que le preparaban
sus amigos, afirmando que tal proceder sería contrario a las leyes de la ciudad, y a
sus principios. El día fijado bebió la cicuta.
Influencia
Sócrates ejercerá una influencia directa en el pensamiento de Platón, pero
también en otros filósofos que, en mayor o menor medida, habían sido discípulos
suyos, y que continuarán su pensamiento en direcciones distintas, y aún
contrapuestas. Algunos de ellos fundaron escuelas filosóficas conocidas como las
"escuelas socráticas menores", como Euclides de Megara (fundador de la escuela
de Megara), Fedón de Elis (escuela de Elis), el ateniense Antístenes (escuela
cínica, a la que perteneció el conocido Diógenes de Sinope) y Aristipo de Cirene
(escuela cirenaica).

También podría gustarte