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Lima es la ciudad más vulnerable frente a sismos según Lloyd´s

Especialistas señalan que en la costa central peruana se está gestando un sismo de más de 8,5 grados de magnitud.
No es alarmismo: en los próximos años puede ocurrir un sismo de gran magnitud en la costa central del Perú, según
evidencia científica. Y Lima, la ciudad más poblada y el motor económico del país, sería la más perjudicada.
Entidades que miden riesgos financieros apuntan, además, que un terremoto en la capital produciría pérdidas
económicas que retrasarían el desarrollo del país por años.
“Lo importante no es cuándo, sino qué estamos haciendo para no ser dañados por ese terremoto que de todas
maneras ocurrirá”, dice en un informe Hernando Tavera, de la Subdirección de Ciencias de la Tierra Sólida
del Instituto Geofísico del Perú (IGP). Según el artículo, en la costa central se viene acumulando la energía
necesaria para generar un terremoto de entre 8,5 y 8,8 Mw (la escala sismológica de magnitud de momento, que
coincide con la de Richter).
Tavera llegó a esa conclusión utilizando dos métodos distintos de análisis. Por un lado, la distribución de la actividad
sísmica de los últimos 50 años revela que en la costa de Lima (ver gráfico) no se ha liberado gran energía sísmica
desde el terremoto de 1746. Por otro lado, la técnica del acoplamiento de placas (que utiliza datos de GPS) señala
que en esta zona no hay mucho movimiento entre las placas de Nasca y Sudamericana. En resumen, habría mucha
energía acumulada que podría liberarse abruptamente.

“Son métodos estadísticos que dan probabilidades, no predicciones. Lo cierto es que ya pasaron 270 años desde el
último terremoto y la probabilidad de que vuelva a ocurrir aumenta”, dijo Tavera a El Comercio.
Si un terremoto de magnitud 8,5 se produjera en Lima, se estima un nivel de sacudimiento del suelo mayor a 500
cm/s2 en la zona metropolitana, y de 900 cm/s2 en el Callao. ¿Cómo se interpreta esto? Mediante una comparación:
en el terremoto de Pisco del 2007, que fue de magnitud 7,9, se registró en la ciudad de Ica un sacudimiento de 400
cm/s2 y en Lima fue de apenas 80 cm/s2 .
Respecto al resto del país, la información sismológica señala que hay gran energía acumulada en la costa de Tacna,
Moquegua y, especialmente, en Arequipa. Luego, en menor cantidad, también hay “asperezas” frente a la zona
costera de Chiclayo.
—Primeros en riesgo—
El IGP no es la única institución que alerta sobre la alta vulnerabilidad del país respecto a los sismos. De acuerdo al
Índice de Riesgo de las Ciudades 2015-2025 del mercado inglés de seguros Lloyd’s (Londres), Lima es la urbe con
más amenaza de pérdidas económicas frente a terremotos entre 301 ciudades. Lloyd’s agrupa a los principales
sindicatos de reaseguradores del mundo y brinda capacidad para la contratación de dichos instrumentos. Para su
análisis, escogió a las ciudades más importantes del mundo, con una población superior a tres millones de habitantes.
El índice calcula que en la capital se darían pérdidas por US$35.530 millones si ocurriera un terremoto de gran
magnitud. La cifra no ha incluido el riesgo de tsunami en la capital por lo que, incluso, podría quedar corta.
La empresa de modelización de catástrofes AIR Worldwide, de Estados Unidos, tampoco tiene un diagnóstico
positivo para el país. Según su último modelo de terremotos y tsunamis, el peligro natural de sismo de nuestra costa
y la vulnerabilidad de nuestras construcciones (el 70% de Lima fue autoconstruida, es decir, hecha sin criterios
sólidos) hacen que el país sea catalogado como el de más alto riesgo en el continente.
“Se esperan pérdidas catastróficas. El Perú va a tener que atender la falta de penetración de los seguros, la gente
no tiene costumbre de asegurar su vivienda. La visión de riesgo del país es crítica”, alerta desde Boston Diego
Monsalve, consultor de riesgos catastróficos de AIR Worldwide.
—Nuestras vulnerabilidades—
Según especialistas consultados por este Diario, conviene que el gobierno plantee acciones urgentes para mitigar los
riesgos frente a un terremoto que ya se considera inminente. Un tsunami de magnitud 8,8, por ejemplo, inundaría
terrenos hasta un kilómetro dentro de la línea costera y el aeropuerto internacional Jorge Chávez está
peligrosamente cerca del mar (a 1,7 kilómetros).
La situación de los hospitales también es crítica. Los más importantes como Arzobispo Loayza, Guillermo Almenara,
Edgardo Rebagliati y el Dos de Mayo están concentrados en unos pocos distritos, en un área de 13 kilómetros
cuadrados. El más reciente, el Rebagliati, se construyó en 1958, antes de que se incorporara la primera norma de
diseño sismorresistente en el país, en 1970.
Lo mismo ocurre con las estaciones de bomberos. Algunas, como Roma 2 o Salvadora Lima, están ubicadas en predios
del siglo XIX.
“Debemos proyectar nuevas estructuras. El período de vida de una edificación es de 50 años. No se puede alargar la
utilidad [de edificios como hospitales o estaciones de bomberos] con reforzamientos en sus estructuras”,
recomienda Jorge Navarro, ex director del Centro Peruano-Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de
Desastres.
Más allá de cualquier cifra, lo importante y urgente es que se tomen medidas para, sobre todo, preservar la vida de
los millones de peruanos expuestos a este riesgo.
FUENTE: Diario el Comercio

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