Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es una
emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta
en todos los animales, lo que incluye al ser humano. La máxima expresión del miedo es
el terror. Además el miedo está relacionado con la ansiedad.
Existe miedo real cuando su dimensión está en correspondencia con la dimensión de la
amenaza. Existe miedo neurótico cuando la intensidad del ataque de miedo no tiene ninguna
relación con el peligro. Ambos, miedo real y miedo neurótico, fueron términos definidos
por Sigmund Freud en su teoría del miedo. En la actualidad existen dos conceptos diferentes
sobre el miedo, que corresponden a las dos grandes teorías psicológicas que tenemos:
el conductismo y la psicología profunda. Según el pensamiento conductista el miedo es algo
aprendido. En el modelo de la psicología profunda el miedo existente corresponde a un
conflicto básico inconsciente y no resuelto, al que hace referencia.
Consideraciones jurídicas[editar]
En la medida en que el miedo puede restar autonomía decisoria al sujeto llega a ser un
eximente de responsabilidad. El derecho romano estableció en el 79 a. C. (mediante una
innovación jurídica introducida por un pretor llamado Octavius) la acción metus causa (por
causa del miedo) como eximente de responsabilidad.6 En las siete partidas (Part. 7 tit 3.3.l.7)
se establece en el derecho castellano la invalidez de pleitos o declaraciones realizados bajo
miedo, y el derecho actual determina que el miedo es causa eximente de responsabilidad
criminal. Para el caso del moderno derecho continental, y en concreto para el español, por
ejemplo, se establece que:
Están exentos de responsabilidad criminal (...) el que obre impulsado por miedo insuperable.
Código Penal español, Art 20.6, vigente desde 24 de mayo de 19967
Si bien la doctrina española no aclara de forma unánime qué naturaleza jurídica tiene la
eximente del miedo insuperable, es opinión generalizada que se basa en el «principio de no
exigibilidad de otra conducta», y en ocasiones se vincula a la legítima defensa. Se especifica
que el miedo puede no ser el único motivo de la conducta ilícita, pero sí ha de ser motivo
preponderante. La jurisprudencia del Tribunal Supremo español en ocasiones (y de manera
excepcional) no acepta la eximente de miedo insuperable en ciertos delitos de acción (al
entender que quien actúa lo hace habiendo superado el miedo), y no exige, en cambio, que el
peligro sea real (pues puede ser imaginario) ni inminente.8
Lo mismo ocurre en el derecho civil y en el canónico católico, en los que el defecto del
consentimiento por miedo es, por ejemplo, causa de nulidad matrimonial.[cita requerida]