Está en la página 1de 3

La arquitectura de madera en el territorio que hoy corresponde a Costa Rica es milenaria.

Desde los antiguos asentamientos prehispánicos hasta la fecha la madera ha sido uno de los
materiales de construcción escogidos por nuestros antepasados por múltiples razones.

La Casa Indígena Talamanqueña por ejemplo estaba construida sobre 12 ó 16 postes columna de
madera dura y travesaños entre estos sobre el cual descansaba el cobertor de paja.

Tenía además un significado cósmico y cultural, la construcción de cada una de sus partes.

Con la llegada de los españoles a América se introdujo la casa de adobes, heredada a su vez de los
musulmanes que durante 800 años tuvieron presencia en la Península Ibérica, la casa de adobe en
general se desarrollaba mejor en climas secos y desérticos.

Se le introduce la madera y en el caso nuestro muchas adaptaciones perimetrales a la Casa de


Adobes tradicional que son hechos en madera.

En general la madera en este tipo de construcciones se usaba en la estructura de techos, dinteles de


puertas y ventanas y en detalles como las mismas puertas y ventanas que eran de madera ante la
ausencia del vidrio.

La Casa de adobe evolucionó o se modificó por otro sistema constructivo llamado "Bahareque
Francés" que consistía en una estructura de madera o caña entretejida por bejucos y cubierta de
barro.

La construcción en adobe se prohíbe después del terremoto de Cartago de 1910 donde muchas de
las vivíendas eran aún de este material y su vulnerabilidad ante los sismos obligó a los ciudadanos a
cambiar el material de sus construcciones.

Se introduce de lleno la casa de madera que aunque ya se conocía desde el S. XIX se comenzó a
desarrollar con mayor intensidad este tipo de construcciones.

En Cartago la casa de madera fue desarrollada con fachada de lámina de hierro galvanizado
imitación madera de tablilla o muchas veces las láminas venían decoradas con repujados imitación
ladrillos o piedra. Esto más común en edificios religiosos o comerciales. Pero otras grandes
construcciones como la casa de Don Jesús Jiménez frente a los Capuchinos esta construída
totalmente en madera.
Con la llegada de ingleses y americanos en las zonas costeras, y al iniciarse la explotación del
banano, se traen casas prefabricadas de madera de pino mayormente el conocido "Douglas Fir" una
madera altamente resistente a la humedad que se importaba de los bosques de California y Oregon
en los Estados Unidos, hasta la fecha en condiciones de cuidado se mantienen en pie en esas zonas
como Golfito, Quepos, y en algunas zonas bananeras de la Provincia de Limón.

La arquitectura urbana por otro lado evolucionaba en modelos muchas veces de catálogo que
llegaban también de Estados Unidos o de Europa que en particular se llaman de "Estilo Victoriano" y
que adaptado muchas veces a nuestro entorno caribeño se le denominó "Victoriano Antillano"
donde predominaban los detalles ornamentales como los "Ginger Bread" (Haciendo alusión a los
encajes de pan de gengibre parecido al Pan Bom nuestro) detalles que adornaban en las vigas y
puertas de las casas que remataban en ménsulas de distintas formas y tamaños.

El material más "democrático" es sin duda la tablilla machimbrada con una siza al medio que vemos
en todas la casas desde El Barrio Amón a las Casitas de Puerta y ventana de los barrios del sur de San
José .

Es una tablilla muy generalizada y quizás lo que cambiaba era la calidad de la madera que por lo
general era cedro amargo, pochote o semiduras en los casos de familias con más posibilidades.

El Teatro Nacional, La Antigua Fábrica de Licores y el Edificio Metálico por nombrar tres hitos
históricos en San José tienen en su mayoría maderas en su estructura de techos, entrepisos y
acabados.

Los desarrollos urbanísticos de los barrios populares fueron levantados en maderas que a principios
del S. XX abundaban en nuestros bosques y conforme iba creciendo la frontera agrícola, se iban
talando árboles centenarios para abastecer todos esos depósitos de madera que tenían las ciudades
para proveer a los constructores del material principal: la madera.

Otra modalidad de casa de madera son las de vigueta de madera de roble que se desarrollaron más
que nada en los alrededores del Volcán Irazú.

Casas por lo general de una sola habitación en madera de tablones gruesos hasta de 30 centímetros
o más, que no usaban clavos sino el propio entretejido esquinero. Esas casas crecían adaptándoles
otros espacios como cocina o Trojas pero exentos del núcleo principal.
En materia de Conjuntos habitacionales en madera cabe destacar las poblaciones Guanacastecas
como Santa Cruz, o Sardinal donde la homogeneidad de su construcción y detalles de ventilación
perimetrales o sobre las puertas y ventanas destacan en la arquitectura regional.

En estas zonas no se usaba pintar la madera, por lo general eran de pochote madera propia del lugar
con alta resistencia a la humedad.

Por el contrario en el Valle Central y zonas más húmedas la madera irremediablemente había que
pintarla para su protección y resaltarle su belleza

Artículo escrito para Pintal Costa Rica

Mayo, 2020

Arq. Carlos Mesén

También podría gustarte