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UNIVERSIDAD CATÓLICA INMACULADA CONCEPCIÓN

ARQUIDIÓCESIS DE MANAGUA

FACULTAD DE FILOSOFÍA

LOS PARADIGMAS DE KUHN

Estudiantes:

Ronal Ventura Bonilla

Gerhard Aguirre Roa

Cristopher Sandino Navas

Catedrático:

Napoleón Fuentes

Managua, Mayo 2020.


PERFIL BIOGRÁFICO DE THOMAS SAMUEL KUHN
Este controvertido físico y filósofo norteamericano nació el 18 de julio de 1922
en Cincinnati - Ohio. Sus padres, Samuel L. Kuhn y Minnette Stroock, eran judíos
no practicantes que tenían una posición económica acomodada. Desde su
infancia recibió una esmerada educación en diversas escuelas privadas,
caracterizadas por sus métodos de enseñanza poco convencionales y por sus
ideas liberales y progresistas.
En 1940 inició sus estudios de física en Harvard. En 1943 obtuvo su grado de
bachelor y este mismo año se enroló en la Fuerza Aérea, en la que colaboró
como empleado civil de la Oficina de Investigación Científica y Desarrollo. Su
participación en la Segunda Guerra Mundial lo marcó profundamente, llevándolo
a decidir abandonar la Física. Sin embargo, una vez terminada la Guerra volvió
a Harvard para continuar sus estudios. En 1949 obtuvo el doctorado, el tema de
su tesis fue The Cohesive Energy of Monovalent Metals as a Function of Their
Atomic Quantum Defects.
Mientras realizaba sus estudios de post-grado, J. B. Conant, entonces rector de
Harvard, lo invitó a trabajar como su ayudante en un curso de formación científica
general para no científicos. Ese curso formaba parte de un programa de interés
nacional conocido como General Education Program, cuyo objetivo era introducir
el estudio de la física y la biología en la educación de todo universitario en los
Estados Unidos. La preparación de esas clases le puso frente al que sería el
gran tema de sus posteriores investigaciones: el carácter contextual,
“paradigmático”, de la ciencia. Por esta puerta ingresó en la historia y la filosofía
de la ciencia, a las que, posteriormente, se dedicaría de lleno.1951 hasta 1956
fue profesor asistente del curso de General Education and History of Science en
la Universidad de Harvard.
Durante el curso 1958-1959 fue miembro del Center of Advanced Study in the
Behavioral Sciences de Stanford. En este período estudió el tema de la influencia
de la sociología en el desarrollo de la ciencia. En 1964 se trasladó a Princeton
donde estuvo afiliado al Institute for Advanced Study y ocupó la cátedra M. Taylor
Pine de historia y filosofía de la ciencia. Entre 1962 y 1965 publicó su obra
histórica más importante: Archive for the History of Quantum Phisics en
colaboración con John Helbron y Paul Forman.
En 1983 se le confirió la cátedra de filosofía Laurance S. En 1990, en una de las
reuniones de la Philosophy of Science Asociation, anunció que llevaba años
trabajando en un libro en el que expondría el desarrollo de su pensamiento desde
la publicación de The Structure of Scientific Revolutions hasta ese momento, y
que el argumento principal de esta obra sería la inconmensurabilidad.
Desafortunadamente, Kuhn no pudo terminar este proyecto, murió de cáncer a
la edad de 73 años en Cambridge, Massachusetts, el 17 de junio de 1996. Las
dos terceras partes de esta obra fueron publicadas con el nombre de The Road
since the Structure por The University of Chicago Press.
PARADIGMA
Es (un vocablo que deriva del griego paradeigma) se utiliza en la vida cotidiana
como sinónimo de “ejemplo” o para hacer referencia a algo que se toma como
“modelo”. En principio, se tenía en cuenta a nivel gramatical (para definir su uso
en un cierto contexto) y se valoraba desde la retórica (para hacer mención a una
parábola o fábula). A partir de la década del 60’, los alcances de la noción se
ampliaron y ‘paradigma’ comenzó a ser un término común en el vocabulario
científico y en expresiones epistemológicas cuando se hacía necesario hablar de
modelos o patrones.
En este sentido, en su acepción como “modelo”, podríamos establecer un
ejemplo como el siguiente: El trabajo de Valentino es un paradigma para muchos
jóvenes diseñadores. Una de las primeras figuras de la historia que abordaron el
concepto que ahora nos ocupa fue el gran filósofo griego Platón que realizó su
propia definición de lo que él consideraba que era un paradigma. En este sentido,
el citado pensador expuesto que esta palabra venía a determinar a lo que son
las ideas o los tipos de ejemplo de una cosa en cuestión.
El estadounidense Thomas Kuhn, un experto en Filosofía y una figura destacada
del mundo de las ciencias, fue quien se encargó de renovar la definición teórica
de este término para otorgarle una acepción más acorde a los tiempos actuales,
al adaptarlo para describir con él a la serie de prácticas que trazan los
lineamientos de una disciplina científica a lo largo de un cierto lapso temporal.
De esta forma, un paradigma científico establece aquello que debe ser
observado; la clase de interrogantes que deben desarrollarse para obtener
respuestas en torno al propósito que se persigue; qué estructura deben poseer
dichos interrogantes y marca pautas que indican el camino de interpretación para
los resultados obtenidos de una investigación de carácter científico.
¿Qué es un paradigma?
Hablar de paradigma en todos los círculos académicos parece hoy un término
de moda; ¿pero sabemos, en verdad, ¿qué es un paradigma? Platón usó el
término paradigma (paradigma) en varios sentidos: “ejemplo”, “muestra”,
“patrón”, “modelo”, “copia”. Sin embargo, parece que el significado más
apropiado para designar un paradigma es el de modelo o ejemplar,
especialmente cuando se refiere a las ideas como ejemplares o modelos de las
cosas naturales, y en la forma como lo refiere en uno de sus diálogos: que estas
mismas formas refiriéndose a las ideas permanezcan en la naturaleza a modo
de ejemplares (paradigmita), que las cosas se les parezcan y sean como
imágenes (paradigma) de ellas. Aristóteles también utilizó el término “ejemplo”
en el sentido de paradigma para referirse a la forma de argumentación
Recientemente la noción de paradigma ha despertado un interés importante en
la historia y en la filosofía de la ciencia, especialmente a partir de la obra de
Thomas Samuel Kuhn: The Structure ofScientific Revolutions (1961) (Trad. al
español: La Estructura de las Revoluciones Científicas, 1992).
Kuhn se centra principalmente en la defensa del concepto de paradigma por ser
éste el que más discusión había causado. Afirma al respecto que, a pesar de la
acusación que le hace la señora Margaret Masterman de haber usado el término
“paradigma” al menos en veintidós modos distintos (Kuhn, 1992: 279)32 ,
advierte que solamente lo había utilizado en dos sentidos diferentes: en primer
lugar, significa “toda la constelación de creencias, valores, técnicas, etc., que
comparten los miembros de una comunidad dada”; en segundo lugar, “denota
una especie de elemento de tal constelación, las concretas soluciones de
problemas que, empleadas como modelos o ejemplos, pueden remplazar reglas
explícitas como base de la solución de los restantes problemas de la ciencia
normal”.
CRISIS Y REVOLUCIÓN
La ciencia normal es la actividad para resolver problemas (teóricos o
experimentales) gobernada por las reglas de un paradigma. Sólo desde el
paradigma se logran los medios adecuados para resolver problemas. Los
fenómenos inexplicados son anomalías, responsabilidad del científico, no de la
teoría. El científico “vive” en el paradigma.

La presciencia se caracteriza por la falta de acuerdo en lo fundamental, por el


“debate” sobre las leyes principales y los principios rectores. La ciencia normal,
por el contrario, se sustenta en un modelo compartido, en un acuerdo que sirve
como punto de partida para la investigación científica.

Surge la crisis con la existencia de anomalías, aunque sólo eso no implica una
crisis necesariamente. Cuando se afecta al fundamento del paradigma y no es
superado, es cuando el fenómeno constituiría una crisis. Las anomalías también
conducen a una crisis cuando haya necesidades o exigencias sociales, tiempo
escaso, o acumulación de anomalías. La crisis produce “inseguridad profesional
marcada”: surge la duda, la discusión, e incluso terminará formándose un
paradigma rival.

Hablamos entonces de revolución; la crisis puede dar lugar a un cambio, a un


“nuevo mundo”. Los científicos rivales “viven en mundos distintos” y hay factores
sociales, históricos, económicos, culturales y religiosos que pueden propiciar que
un individuo se mantenga en su paradigma. La elección entre paradigmas rivales
resulta ser una elección entre modos incompatibles de vida comunitaria y ningún
argumento puede ser lógica ni siquiera probabilísticamente convincente.
Intervienen factores personales, psicológicos. Por tanto, la revolución es
ejecutada por parte de una comunidad científica y no por un científico particular.

En “La estructura de las revoluciones científicas”, Kuhn se plantea la naturaleza


del cambio científico. Para él, el desarrollo por reducción es incompatible con lo
que en realidad ha sucedido en la historia de la ciencia. El cambio científico es
fundamentalmente revolucionario. Las revoluciones científicas son aquellos
episodios de desarrollo no acumulativo en los que un viejo paradigma es
sustituido total o parcialmente por otro distinto incompatible con él.
LA FUNCIÓN DE LA CIENCIA NORMAL Y LAS REVOLUCIONES
Kuhn insiste en que su concepción constituye una teoría de la ciencia porque
incluye una explicación de la función de sus diversos componentes. Según Kuhn,
la ciencia normal y las revoluciones desempeñan funciones necesarias, de modo
que la ciencia debe conllevar estas características o algunas otras que sirvan
para efectuar las mismas funciones.
Los períodos de ciencia normal proporcionan la oportunidad de que los
científicos desarrollen los detalles esotéricos de una teoría. Trabajando dentro
de un paradigma cuyos fundamentos se dan por sentados, son capaces de
efectuar el duro trabajo teórico y experimental necesario para que el paradigma
se compagine con la naturaleza en un grado cada vez mayor.
Es necesario que la ciencia normal sea en gran medida acrítica. Si todos los
científicos criticaran todo el tiempo todas las partes del marco conceptual en el
que trabajan, no se llevaría a cabo ningún trabajo científico.
Si se diera el caso en que todos los científicos llegasen a pensar en una única
manera empleando solamente un paradigma, inevitablemente provocaría que las
ciencias se estanquen. Necesariamente debe de existir distintos puntos de vista,
de esta manera se podrá alcanzar expectativas elevadas puesto que surgen
nuevas ideas. Esto se podrá comprender mejor si lo vemos desde el punto de
vista dialéctico, existe una tesis, que sería el Paradigma A con el cual se ha
estado trabajando; Luego de un tiempo este paradigma no puede seguir
usándose puesto que se ha agotado, es en ese momento que se entra en crisis
y surge el paradigma B, incompatible al A, éste sería la antítesis. Llegará un
punto en que no podrá ser factible por lo que surgirá un nuevo paradigma con
aspectos de los dos anteriores, éste sería el Paradigma C, o sea nuestra síntesis.

MÉRITOS DE LA CONCEPCIÓN DE KUHN DE LA CIENCIA


Es indiscutible que gracias a él se ha reconocido que sería un desperdicio de
tiempo si la comunidad científica se pasara todo el tiempo en criticar los
paradigmas. Nunca podría existir un fundamento lo suficientemente duradero
para desarrollar las nociones y lograr un avance. Si bien es cierto que, se dan
las crisis y revoluciones en los paradigmas pero esto es porque se ha dado el
tiempo suficiente como para agotar todas las posibilidades y, necesariamente se
tiene que dar el salto, antes no, si no sería contraproducente. Finalmente Kunh
alega que el encargado en esta tarea de criticar sería la filosofía.
AMBIVALENCIA DE KUHN ACERCA DEL PROGRESO POR MEDIO DE
REVOLUCIONES
Thomas S. Kuhn nos ha legado una visión dramática del desarrollo de la ciencia.
La empresa científica se articula en torno a comunidades de especialistas que
comparten un mismo paradigma. Los problemas que van surgiendo se van
resolviendo desde los supuestos del paradigma compartido, contribuyendo así
al progreso de la ciencia normal.
Kuhn es notoriamente ambiguo respecto de la pregunta básica que hemos
hecho. Kuhn fue acusado de haber presentado un punto de vista "relativista" del
progreso científico. Supongo que esto quiere decir que Kuhn propuso una
concepción de progreso, según la cual la pregunta de si un paradigma es o no
mejor que otro al que desafía no tiene una respuesta definitiva y neutra, Sino que
depende de los valores del individuo, grupo o cultura que hace el juicio.
Kuhn asemeja las revoluciones científicas a cambios de conversiones religiosas
y revoluciones políticas; utiliza estas comparaciones para acentuar la medida en
que el cambio en la adhesión por parte de un científico de un paradigma a otro
no sucede por un argumento racional que apele a criterios generalmente
aceptados. La manera como cambia la idea de una escalera vista desde arriba
a una vista desde abajo, es un ejemplo modesto de cambio de Gestalt, pero sirve
para subrayar la medida en que un cambio de este tipo es la verdadera antítesis
de una elección razonada, y las conversiones religiosas se consideran
comúnmente como un tipo análogo de cambio.
La insistencia de Kuhn en que la manera como podremos descubrir la naturaleza
de la ciencia es "intrínsecamente sociológica", y en que se logrará "examinando
la naturaleza del grupo científico, descubriendo lo que valora, lo que tolera y lo
que desprecia", también conduce al relativismo, si resulta que grupos distintos
valoran, toleran y desprecian cosas diferentes. Así es, en realidad, como los
proponentes de la sociología de la ciencia actualmente en boga interpretan
generalmente a Kuhn, llevando sus puntos de vista hasta un relativismo explícito.
Kuhn nos ha abierto los ojos, pues el mismo quería evitar nociones tan vagas
como l que estamos estudiando los paradigmas.
EL CONOCIMIENTO OBJETIVO
Este conocimiento es aquel que permite reproducir en el pensamiento abstracto
los aspectos y relaciones esenciales de la realidad. Por otro lado, es aquel que
parte de la lógica y se asocia con el conocimiento de la realidad.
El conocimiento es un estado de la mente. En estrecha conexión con este uso,
en el sentido de que tiene también que ver con los estados mentales de los
individuos, está el tema de si un individuo acepta y cree, o no acepta y no cree,
una afirmación o conjuntos de afirmaciones y hasta qué punto es así.
Todas estas maneras de hablar sobre el conocimiento y afirmaciones
correspondientes a él lo son acerca de estados mentales o actitudes de
individuos. Es una manera perfectamente lícita de hablar. A falta de otro término
mejor, llamaré a esto a lo que me he referido conocimiento en sentido subjetivo,
para distinguirlo de un uso diferente al que llamaré conocimiento en sentido
objetivo.
La diferencia entre estos dos conocimientos es lo siguiente:
El conocimiento objetivo: este se genera mediante el acto de juzgar en el cual
se crea una forma conceptual de las ideas. Es necesario la búsqueda de
evidencia en el campo científico es exacto, verdadero y aceptable.
El conocimiento subjetivo: proviene de procesos mentales relacionados con la
experiencia, las emociones y percepciones individuales de las personas. No está
abierto a la duda. Este tiene que ver con lo que una persona piensa que sabe
acerca de un acontecimiento.
El laberinto de proposiciones implicadas en un conjunto de conocimientos
tendrá, de manera similar, propiedades de las que no tienen por qué ser
conscientes los individuos que trabajan en él. La estructura teórica que es la
física moderna es tan compleja que no puede ser identificada con las creencias
de un físico determinado o de un grupo de físicos. Muchos científicos contribuyen
de forma separada y con sus habilidades individuales al crecimiento y la
articulación de la física, del mismo modo que muchos trabajadores combinan sus
esfuerzos en la construcción de una catedral. No pretendo que el uso que hago
del término “objetivo" sea valorativo. Teorías inconsistentes o que explican poco
podrían ser objetivas según este uso.
Los enunciados no tienen propiedades en el sentido en que las tienen los objetos
físicos, y es un asunto filosóficamente delicado el determinar el modo de
existencia de tales objetos lingüísticos, igual que otras construcciones sociales
tales como las reglas metodológicas y los sistemas matemáticos. Me conformo
con explicar mi posición al nivel del sentido común, usando los tipos de ejemplo
que he usado. Es suficiente para mi propósito.
Una gran parte del discurso de Kuhn sobre los paradigmas encaja el lado objetivo
de la dicotomía que he introducido. Así lo indican sus palabras sobre la tradición
de resolver problemas dentro de un paradigma y las anomalías que éste
confronta, y también la manera como los paradigmas difiere en cuanto que
comprenden diferentes normas y distintos supuestos metafísicos. Una vez
aceptada esta manera de hablar, tiene bastante sentido, en términos de Kuhn,
formular nuestra pregunta básica referente al sentido en el que se puede decir
de un paradigma en particular que es un avance respecto de su rival. Es ésta
una pregunta acerca de la relación objetiva entre paradigmas.
Kuhn, da la impresión de que no pueden ser comparados los puntos de vista a
cada lado del cambio. El cambio de un paradigma a otro se identifica con el
cambio que tiene lugar dentro de la mente o el cerebro del científico cuando
cambia su adhesión de uno a otro. Es esta identificación lo que conduce a la
confusión que encierra la frase de Kuhn citada al comienzo de esta sección. Si
nuestro interés es, como parece ser el de Kuhn, la naturaleza de la ciencia y el
sentido en el que se puede decir que ésta progresa, mi sugerencia es que se
elimine de la concepción de Kuhn toda esa charla de cambios de Gestalt y
conversiones religiosas y nos limitemos a una caracterización objetiva de los
paradigmas y a la relación entre ellos. Kuhn hace precisamente esto la mayor
parte del tiempo, y sus estudios históricos son una mina de material importante
de ayuda para una elucidación de la naturaleza de la ciencia.
BIBLIOGRAFÍA
Chalmers Alan “¿Qué es esa cosa llamada ciencia?” (2000) tercera edición en España,
corregida y aumentada. Siglo XXI de España Editores, S. A.

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