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Rev Chil Infect Edición aniversario 2003; 121

Comentarios bibliográficos de fines del siglo XIX


sobre algunas enfermedades infecciosas

ENRIQUE LAVAL R.

Bibliographic comments of some infectious diseases in the late


XIX Century in Chile

Pobre, muy pobre, tiene forzosamente que ser la de digital, ventosas, calomel, polvos de nitro y hielo.
literatura médica de un país que durmió tres siglos El licenciado don Mariano Olivares, escribió una
en el triste sueño de la esclavitud; un país que sólo memoria titulada La pneumonia en los borrachos en 44
ayer ha despertado a la vida de la ciencia y del páginas, pero que no hemos podido tener a la vista”.
trabajo intelectual, y en donde nada hay que fomen- Rodríguez, Francisco. A.U. 1850. Descripción de
te la producción de obras sobre Medicina, escribía una curación hecha de meningitis del canal raquidiano.
en 1895, el doctor don José Grossi. “Cree Rodríguez haber sanado una persona afec-
Sin embargo, a pesar de todas las dificultades, tada de esta enfermedad, dándole dosis enormes de
fueron numerosos, aunque de escaso aliento, los opio, hasta mil gotas de láudano, sin haber provoca-
trabajos de los médicos chilenos en el siglo pasado. do jamás fenómenos de intoxicación, y manteniendo
Varios tenían distintivos de originalidad; otros lle- el tratamiento por un tiempo largo, 22 días”. Natural-
vaban la marca de la profunda observación de sus mente dice el comentarista, nosotros no nos hacemos,
autores, aunque no faltaban serviles copias, en manera alguna, solidarios del parecer del autor”.
compilaciones sin valor, y aun las apreciaciones Miquel. Damián. A.U. 1861. Diferencia entre el
con carencia absoluta de criterio médico. cólera morbus y la lepidia de calambres de Chile y
La existencia desde antiguo de los Anales de la tratamiento de ésta.
Universidad de Chile y, posteriormente de la Revis- En lenguaje muy drástico, se comenta este traba-
ta Médica, como la de Cirugía, fue de un valor jo: mui poco de personal; se establece la diferencia
notable para la literatura médica. entre una y otra enfermedad, indicando el trata-
Nos ha parecido de interés reseñar algunas publi- miento de una ellas. Es un trabajo que no tiene
caciones impresas en los Anales Universitarios, con- gran valor. Así de simple. De paso, recordemos que
cernientes a la patología infecciosa, tan importante el cólera hizo su aparición en nuestro país, exacta-
antes como ahora, aunque ya con facetas distintas mente el mes de diciembre de 1886, en San Felipe, en
y, sobre todo, con la aparición de entidades nosoló- la comuna de Santa Maria, desde la Argentina.
gicas que no pudieron siquiera sospechar nuestros Zorrilla, Pablo. A.U. 1864. Cortas observaciones
antepasados médicos. Tal como en el presente, existía sobre la epidemia de alfombrilla y sarampión.
la revisión bibliográfica, exponiéndose lo medular “Desde el año anterior, existía en Santiago una
o un resumen del trabajo, además del comentario epidemia de estas enfermedades. Recrudece la epi-
consiguiente. demia en primavera y es sensible que no se lleve en
Volvamos, pues, al pasado literario médico de los hospitales una estadística que pudiera indicar la
algunas enfermedades infecciosas, en comentarios marcha de esas enfermedades. El período de inva-
de los últimos años del siglo XIX: sión fue jeneralmente mui largo, las elevaciones de
Tocornal, Francisco Javier. Memoria sobre la la temperatura mui considerables, y en muchos ca-
gripe. Anales de la Universidad de Chile (A.U.) 1851. sos, empezó con un ataque de eclamsia en los niños.
Con sumo cuidado describe los primeros casos Cita el autor de este trabajo, el caso de una joven en
de la epidemia, este distinguido fundador de nuestra la cual se creyó coexistían la alfombrilla y el saram-
Facultad de Medicina, anotando después a la mar- pión. Ambas enfermedades tuvieron sus ordinarias
cha rápidamente invasora de la epidemia y la gran complicaciones. Este trabajo tiene por base la ca-
influencia que tuvo sobre la marcha de las afeccio- bal apreciación de los hechos intelijentemente ob-
nes crónicas, las que hizo recrudecer. Atribuye la servados.
epidemia a un viento caliente que sopló sobre las No hemos encontrado en la literatura antigua
costas del país y en Santiago, haciendo subir rápida- que revisamos, datos que permitan comprender la
mente el termómetro a varios grados. El aseo, el buen diferencia que hace el Dr. Zorrilla entre el sarampión
régimen higiénico y el abrigo, son las vallas que a la y alfombrilla, ya que esta última es, como se sabe la
epidemia pueden oponerse. El tratamiento se com- denominación vulgar del sarampión.
ponía de sudoríficos, eméticos, debilitantes en ge-
neral, pues eran esas las ideas de la época. Bibliografía
Grohnert, Félix. A.U. 1873. Del tratamiento de la
pneumonia aguda. 1.- Grossi J. Reseña el Progreso Médico en Chile. Impta
“Encuéntrase en este trabajo, una exposición ra- de La Opinión. Valparaíso. Chile. l895.
zonada de los medicamentos usados en esta grave 2.- Anales de la Universidad de Chile. Correspondiente a
afección: eméticos, químicos en jeneral, preparados los años de 1850 a 1875.

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