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“Año de la lucha contra la corrupción e impunidad”

UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUMBES

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE ADMINISTRACIÓN

TEMA

LOS ELEMENTOS DIFERENCIALES ENTRE EL


PROCESO JUDICIAL Y EL PROCEDIMIENTO
ADMINISTRATIVO

INTEGRANTES

ACHA ZAPATA, MARICIELO

CASTREJON RUJEL, SHEILA

SAAVEDRA VALENCIA, KENSON

SANCHEZ INFANTE, SHEYLA

DOCENTE

JOHN PIERO DIOS VALLADOLID

TUMBES, PERÚ

2019
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DEDICATORIA

Dedicamos este trabajo a Dios por darnos sabiduría y entendimiento, a nuestros


padres quienes son los pilares en nuestras vidas y nos brindan el apoyo y amor
incondicional, a nosotros mismos por el esfuerzo, empeño y dedicación que
ponemos día a día, este trabajo será el inicio de nuestra motivación hacia la
investigación
3

Índice

Índice ............................................................................................................... 3
Resumen .......................................................................................................... 4
Abstract ........................................................................................................... 5
Introducción .................................................................................................... 6
Objetivos ......................................................................................................... 7
Capítulo I: PROCESO JUDICIAL .................................................................... 8
1.1. Definición del proceso judicial.......................................................... 8
1.1.1 Teorías sobre naturaleza jurídica ............................................... 8
1.1.2 Clasificación de los procesos ...................................................... 10
1.1.2.1 Según su finalidad o su función............................................ 10
1.1.2.2 Según su estructura ............................................................... 10
1.1.2.3 Según el derecho sustancial al que sirve ............................. 11
1.1.3 Fases del proceso......................................................................... 11
1.1.4 Características del proceso ......................................................... 16
1.1.5 Elementos del proceso ................................................................. 16
1.1.6 Funciones del proceso ................................................................. 17
CAPITULO II: PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO ................................... 19
2.1. Definición ............................................................................................ 19
2.2. Finalidad .............................................................................................. 19
2.2. Características de los procedimientos administrativos ................... 20
2.3. Clasificación de los procedimientos administrativos. ..................... 21
CAPITULO III: LOS ELEMENTOS DIFERENCIALES EXISTENTES ENTRE
LOS PROCESOS JUDICIALES Y LOS PROCEDIMIENTOS
ADMINISTRATIVOS ....................................................................................... 22
3.1. Enfoque ............................................................................................ 22
3.1.1 Las posiciones de las partes ........................................................... 22
3.1.2 Las garantías del procedimiento ..................................................... 23
3.1.3 La concepción del interés general ................................................... 23
3.1.4 El esquema de formalidad ................................................................ 24
Conclusiones ................................................................................................ 25
Referencias bibliográficas ............................................................................ 26
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Resumen

El presente trabajo tiene como finalidad conocer los elementos diferenciales


entre el proceso judicial y el procedimiento administrativo; para ello, nos hemos
tomado el tiempo de realizar un estudio minucioso sobre las variadas
definiciones tomando como referencia a múltiples autores, las cuales se tomaron
como base fundamental para la elaboración del marco teórico, el que sirvió para
llegar a nuestras conclusiones, el principal propósito de este estudio es saber
identificar que es un proceso judicial y un procedimiento administrativo; debemos
tener claro que ambos son términos diferentes, por un lado el proceso judicial es
el conjunto de actos jurídicos que se llevan a cabo para aplicar la ley a la
resolución de un caso, donde se trata del instrumento mediante el cual las
personas podrán ejercitar su derecho de acción y los órganos jurisdiccionales
cumplir su deber de ofrecer una tutela judicial efectiva; por otro lado tenemos al
procedimiento administrativo que es la causa formal de la serie de actos en que
se concreta la actuación administrativa para la realización de un fin; como ya
hemos visto tanto el proceso judicial como el procedimiento administrativo son
importantes dentro de nuestra sociedad; ante esto los elementos diferenciales
entre el proceso judicial y el procedimiento administrativo son: las posiciones de
las partes ya que debemos resaltar que entre ambos procedimientos existen
posiciones distintas de las partes; las garantías del procedimiento pues ambas
se enfocan de manera distinta; la concepción del interés general donde se resalta
que el interés general se emplea y se entiende de manera distinta en ambos
procedimientos y finalmente el esquema de la formalidad ya que mientras que el
procedimiento administrativo es eminentemente informal, respecto del proceso
judicial, que es sumamente formal.

Palabras claves: Judicial, Formal e informal, Administrativo, Procedimiento,


Proceso.
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Abstract

The purpose of this work is to know the differential elements between the judicial
process and the administrative procedure; For this, we have taken the time to
conduct a thorough study on the various definitions taking as reference multiple
authors, which were taken as a fundamental basis for the development of the
theoretical framework, which served to reach our conclusions, the main purpose
This study is to identify what is a judicial process and an administrative procedure;
we must be clear that both are different terms, on the one hand the judicial
process is the set of legal acts that are carried out to apply the law to the
resolution of a case, where it is the instrument by which people can exercise their
right of action and jurisdictional bodies fulfill their duty to offer effective judicial
protection; on the other hand we have the administrative procedure that is the
formal cause of the series of acts in which the administrative action is specified
for the realization of an end; as we have already seen, both the judicial process
and the administrative procedure are important within our society; Given this, the
differential elements between the judicial process and the administrative
procedure are: the positions of the parties as we must emphasize that between
the two procedures there are different positions of the parties; procedural
safeguards as both focus differently; the conception of the general interest where
it is emphasized that the general interest is used and understood differently in
both procedures and finally the formality scheme since while the administrative
procedure is eminently informal, with respect to the judicial process, which is
extremely formal .

Keywords:

Judicial, Formal and informal, Administrative, Procedure, Process.


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Introducción

Hoy en día vivimos en una sociedad que es normada por muchas leyes; la cual
debe cumplir con cada uno de estos requisitos; en esta oportunidad tenemos el
privilegio de hablarles sobre el proceso judicial y procedimiento administrativo;
donde el primero, tiene como fin esencial alcanzar la verdad y la satisfacción de
las pretensiones de las partes por una instancia natural e independiente de ellas,
quienes son los Jueces, Legisladores, Juristas, El Estado, La Sociedad Civil; por
otro lado el segundo término, sin dejar de ser o constituir una garantía de los
derechos de los administrados, persigue, fundamentalmente, la pronta y eficaz
satisfacción del interés general, mediante la actuación de los órganos de la
Administración, los cuales actúan, simultáneamente, como intérpretes del interés
general, como parte del procedimiento y árbitros del mismo. El tema de definir
estos dos términos tiene una importancia a grandes escalas, debido a que nos
defiende el derecho generalizados de que tiene cada persona,
independientemente a qué país pertenezca o sociedad todos tenemos acceso a
estos derechos; en el presente trabajo tenemos como objeto principal señalar,
cuáles son los elementos diferenciales entre el proceso judicial y el
procedimiento administrativo; debemos resaltar que el proceso judicial es aquel
que trabaja bajo la formalidad; en tanto el procedimiento administrativo es
eminentemente informal.

Con el fin de entender debidamente la naturaleza de la ordenación del


procedimiento administrativo, debe indicarse que en tal contexto existen
múltiples elementos diferenciales entre el procedimiento administrativo general
y el proceso judicial, no obstante que hemos estado viendo una paulatina
aplicación de principios judiciales la ley de procedimientos administrativos, en
especial en el ámbito de la necesidad de tutela de los derechos de los
administrados. En conclusión, se puede decir que los elementos diferenciales
son importantes porque nos ayudan a identificar cuáles son las principales
disconformidades que existen entre el proceso judicial y el procedimiento
administrativo.
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Objetivos

General

Conocer los elementos diferenciales entre los procesos judiciales y los


procedimientos administrativos.

Específicos

1. Describir las diversas definiciones de los procesos judiciales y los


procedimientos administrativos.
2. Detallar los elementos diferenciales entre los procesos judiciales y los
procedimientos administrativos.
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Capítulo I: PROCESO JUDICIAL


1.1. Definición del proceso judicial

El vocablo proceso viene de pro (para adelante) y cederé (caer, caminar).


Implica un desenvolvimiento, una sucesión, una continuidad dinámica.

Según (Fairen Guillén, 1990) señala que: “el proceso es el único medio pacífico
e imparcial de resolver conflictos intersubjetivos”

(Véscovi, 1984) nos dice que: “el proceso es el conjunto de actos dirigidos a la
resolución de un conflicto, y resulta, en último término, un instrumento para
cumplir los objetivos del estado: imponer a los particulares una conducta jurídica,
adecuada al derecho, y, a la vez, brindar a éstos tutela jurídica”.

Por otra parte (Monroy Gálvez, 1996), comenta que el proceso judicial es el
conjunto dialéctico de actos, ejecutados con sujeción a determinadas reglas
más o menos rígidas, realizadas durante el ejercicio de la función
jurisdiccional del estado, por distintos sujetos que se relacionan entre sí con
intereses idénticos, diferentes o contradictorios, pero vinculados
intrínsecamente por fines privados y públicos”.

1.1.1 Teorías sobre naturaleza jurídica

Este tema al igual que la acción es de los que más ha sido estudiado por la
procesalística clásica, habiendo contribuido a la gestación de la ciencia
procesal. En este tópico se trata de estudiar cuál es la esencia del proceso.
En la doctrina suele encontrarse como las teorías de mayor aceptación a las
siguientes:

a) Teoría del contrato


La relación establecida entre el accionante y accionado, es
básicamente producto de un acuerdo de voluntades entre ambos
litigantes por el que se comprometen a aceptar lo que se resuelva al
final.
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En otras palabras, existe una convención entre el demandante y el


demandado, convención que fija determinados puntos de discusión y
otorga autoridad al Juez.
Su antecedente es la litis contestatio, lo que implicaba un acuerdo de
voluntades por el que se investía del poder al iudex (árbitro).
b) Teoría del cuasi contrato
es una derivación de la anterior. Esta teoría señala que el proceso no
puede ser un contrato, pues si el demandado no concurre por su
propia voluntad, o simplemente faltaba (rebeldía), la figura que más
se adecuaba al fenómeno en estudio era la del cuasi contrato.
Además, si el proceso es un hecho generador de obligaciones, y que
no siendo un contrato, ni delito, ni cuasidelito, debía ser, por descarte,
un cuasi contrato.
c) Teoría de la relación jurídica
Tiene como su autor a Oskar Von Búlow.
Él explica que la actividad de las partes y del juez está regida por la
ley y que el orden establecido para regular la condición de los sujetos
dentro del proceso, determina una relación jurídica de carácter
procesal, consistente en el complejo de derechos y deberes a que está
sujeto cada uno de ellos, tendiendo a un fin común.
Esta teoría es seguida por la mayoría de procesalistas de la
actualidad. Significó el paso de las teorías privatístas del contrato y
cuasi contrato, a las teorías publicistas.
Búlow realzó la existencia de dos planos de relaciones jurídicas: de
derecho material, que es la que se discute dentro del proceso, y de
derecho procesal, que es el continente en que se ubica aquella.
d) Teoría de la situación jurídica
Tiene como exponente a James Goldschmidt, quien niega las
afirmaciones de los autores de la teoría de la relación jurídica.
Para esta teoría “el proceso consiste en una serie de situaciones
jurídicas contrapuestas de las partes, integradas por posibilidades,
expectativas, perspectivas y cargas (naturaleza jurídica),
concatenadas entre sí de modo ordenado (estructura) y destinada a
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la consecución de satisfacciones jurídicas (función), bajo la dirección


del Juez estatal. Todo ello, en razón al principio de contradicción
derivado de un conflicto entre los interesados, que ha devenido en
litigio al hacer crisis, y que precisa resolver pacífica y justamente por
los tribunales (jurisdicción)
El aporte más importante de esta teoría es el concepto de las cargas
procesales, que actualmente, es admitido y reconocido por la
procesalística mayoritaria.
1.1.2 Clasificación de los procesos
1.1.2.1 Según su finalidad o su función
a) De conocimiento: En éste el Juez declara el derecho. Tiende a producir
una declaración de certeza sobre una situación jurídica. En este proceso
se parte de una situación instrumental de inseguridad, la que queda
zanjada con la sentencia.
b) De ejecución: Tiende a ejecutar lo juzgado. Puede estar precedido de un
proceso de conocimiento, que ya se encuentra en su fase de ejecución, o
de ciertos títulos (ejecutivos o de ejecución) que permiten ir directamente
a la ejecución sin la etapa previa de conocimiento. En estos procesos
se parte de una situación instrumental de seguridad, pues una de las
partes tiene a su favor un derecho reconocido en una resolución judicial o
en un título de ejecución. En su desarrollo no hay en estricta igualdad,
sino superioridad, controlada por los principios del proceso, de aquél que
tiene el título.
c) Cautelar: que busca asegurar el resultado final de otro proceso, sea de
conocimiento o de ejecución. En el plano teleológico, el proceso cautelar
goza de autonomía, mas no lo es en el plano legal y procedimental donde
solo tiene carácter instrumental y sirviente de otro proceso principal.
1.1.2.2 Según su estructura
a) Simple: tiene una estructura contradictoria en la cual el juez, antes de
resolver, oye a cada una de las partes. Este proceso simple puede ser
ordinario, si sigue todas las ritualidades comunes, o sumario, si los
trámites son más abreviados.
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b) Monitorio: en el cual se invierte el orden del contradictorio, pues el juez,


oído una de las partes, el demandante, puede acoger su demanda, y solo
después oye al demandado, abriéndose entonces, no antes, el
contradictorio, siempre que el emplazado resista y luego del
procedimiento el Juez puede o no mantener su primera sentencia.
1.1.2.3 Según el derecho sustancial al que sirve
 Constitucional
 Civil.
 Penal.
 Laboral.
 De familia.
 Etc., dependiendo del objeto del litigio y de la pretensión que se hace
valer.
1.1.3 Fases del proceso

El Ministerio Público Fiscalía de la Nación especifica las siguientes fases del


proceso judicial

a. Investigación preparatoria

Tiene por finalidad reunir los elementos de convicción, de cargo y de


descargo, que permitan al Fiscal decidir si formula acusación o no. En ese
sentido, el titular del Ministerio Público busca determinar si la conducta
incriminada es delictiva, así como las circunstancias o móviles de la
perpetración, la identidad del autor, partícipes y de la víctima y la existencia
del daño causado.

La Investigación Preparatoria es dirigida por el Fiscal quien, por sí mismo o


encomendando a la Policía, puede realizar las diligencias de investigación
que conlleven al esclarecimiento de los hechos. Estas pueden realizarse por
iniciativa del Fiscal o a solicitud de alguna de las partes y siempre y cuando
no requieran autorización judicial ni tengan contenido jurisdiccional.

Esta etapa se inicia con el conocimiento o sospecha de la comisión de un


hecho presuntamente delictivo y puede ser promovida por los denunciantes
o hacerse de oficio, cuando se trate de un delito de persecución pública.
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Durante esta etapa le corresponde al Juez de la Investigación Preparatoria


autorizar la constitución de las partes; pronunciarse sobre las medidas
limitativas de derechos y medidas de protección; resolver excepciones,
cuestiones previas y prejudiciales; realizar los actos de prueba anticipada y
controlar el cumplimiento del plazo de esta etapa.

La investigación preliminar comprende dos partes:

 La Investigación Preliminar (Diligencias Preliminares)

En un momento inicial y por un plazo de 20 días, el Fiscal conduce,


directamente o con la intervención de la Policía, las diligencias preliminares
de investigación para determinar si debe pasar a la etapa de Investigación
Preparatoria. Estas implican realizar los actos urgentes o inaplazables para
verificar si han tenido lugar los actos conocidos y su delictuosidad, así como
asegurar los elementos materiales de su comisión, individualizar a las
personas involucradas y asegurarlas debidamente.

Cuando la Policía tenga noticia sobre la comisión de un delito, debe


comunicarlo al Ministerio Público, pudiendo realizar y continuar las
investigaciones que haya iniciado y practicar aquellas que le sean delegadas
una vez que intervenga el Fiscal. En todos los casos, la institución policial
debe entregar el correspondiente informe policial al Fiscal.

A partir de las diligencias preliminares, el Fiscal califica la denuncia. Si


aprecia que el hecho no constituye delito, no es justiciable penalmente o hay
causas de extinción previstas en la Ley, el representante del Ministerio
Público debe ordenar el archivo de lo actuado. En caso de que el hecho sí
calificase como delito y la acción penal no hubiere prescrito pero falta
identificar al autor o partícipes, el Fiscal puede ordenar la intervención de la
Policía para tal fin. Igualmente puede disponer la reserva provisional de la
investigación si el denunciante hubiera omitido una condición de
procedibilidad que dependa de él.

Finalmente, cuando a partir de la denuncia del informe policial o de las


diligencias preliminares aparezcan indicios reveladores de la existencia de un
delito, este no ha prescrito, se ha individualizado al imputado y se cumplen
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los requisitos de procedibilidad, el Fiscal debe disponer la formalización y


continuación de la Investigación Preparatoria.

 La Investigación Preparatoria

Durante la Investigación Preparatoria, el Fiscal dispone o realiza nuevas


diligencias de investigación que considere pertinentes y útiles; no pudiendo
repetir las efectuadas durante las diligencias preliminares. Estas solo pueden
ampliarse siempre que ello sea indispensable, se advierta un grave defecto
en su actuación previa o ineludiblemente deba completarse por la
incorporación de nuevos elementos de convicción.

El Fiscal puede exigir información de cualquier particular o funcionario


público. Asimismo, cualquiera de las partes procesales puede solicitarle la
realización de diligencias adicionales.

Para realizar las diligencias investigatorias, el Fiscal puede solicitar la


intervención de la Policía y hasta el uso de la fuerza pública de ser necesario
para el cumplimiento de sus actuaciones. Cuando el titular del Ministerio
Público requiera la intervención del Juez de la Investigación Preparatoria
como la imposición de medidas coercitivas o la actuación de prueba
anticipada- debe necesariamente formalizar la investigación, salvo en las
excepciones de Ley.

Durante la Investigación Preparatoria se puede autorizar la circulación y


entrega de bienes delictivos y la actuación de agentes encubiertos.

Finalmente, en los casos en que se venza el plazo de la Investigación


Preparatoria sin que el Fiscal la haya concluido, cualquiera de las partes
puede solicitar al Juez de la Investigación Preparatoria que disponga su
conclusión.

b. Etapa intermedia

Esta segunda etapa se centra en la decisión adoptada por el Fiscal luego de


haber culminado la Investigación Preparatoria de pedir el sobreseimiento de
la causa (se abstiene de la acción penal, evitando el proceso penal y la
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imposición de la pena al existir un acuerdo entre imputado y víctima que


busca la reparación del daño causado) o la acusación.

En el primer caso, el titular del Ministerio Público puede pedir el


sobreseimiento de la causa cuando:

- El hecho no se realizó.
- Este no es atribuible al imputado.
- No está tipificado.
- Hay una causa de justificación, de inculpabilidad o de no punibilidad.
- La acción penal se ha extinguido.
- No existe razonablemente la posibilidad de incorporar nuevos datos a
la investigación.
- No haya elementos de convicción suficientes para solicitar
fundadamente el enjuiciamiento del imputado.

El sobreseimiento puede ser total o parcial. Esta decisión se debate en una


audiencia preliminar convocada por el Juez de la Investigación Preparatoria
y, de proceder, tiene carácter definitivo y la autoridad de cosa juzgada,
ordenando el archivo de la causa.

De otro lado, en el caso de que el Fiscal decida formular acusación, el Juez


de la Investigación Preparatoria debe convocar a la audiencia preliminar con
la finalidad de debatir sobre la procedencia o admisibilidad de cada una de
las cuestiones planteadas y la pertinencia de la prueba ofrecida.

Para la instalación de esta audiencia es obligatoria la presencia del Fiscal y


del defensor del acusado y no pueden actuarse diligencias de investigación
o de pruebas específicas, salvo el trámite de prueba anticipada y la
presentación de prueba documental. El Juez también debe pronunciarse
sobre los eventuales defectos de la acusación, las excepciones o medios de
defensa, el sobreseimiento (que puede dictarse de oficio o a solicitud del
acusado o su defensa), la admisión de los medios de prueba ofrecidos y las
convenciones probatorias.

Finalizada la audiencia el Juez resuelve inmediatamente todas las cuestiones


planteadas, salvo que por lo avanzado de la hora o lo complejo de los asuntos
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por resolver, difiera la solución hasta por cuarenta y ocho horas


improrrogables. En este último caso, la decisión simplemente se notifica a las
partes.

Si los defectos de la acusación requieren un nuevo análisis del Ministerio


Público, el Juez dispone la devolución de la acusación y suspende la
audiencia por cinco días para que corrija el defecto, luego de lo cual se
reanuda.

Posteriormente, el Juez dicta el auto de enjuiciamiento, en el cual, además,


debe pronunciarse sobre la procedencia o subsistencia de las medidas de
coerción o reemplazarlas, pudiendo disponer, de ser el caso, la libertad del
imputado. Posteriormente, será el Juez Penal el que dicte el auto de citación
a juicio.

c. Juicio oral

Es la etapa principal del nuevo proceso penal y se realiza sobre la base de la


acusación. Es regida por los principios de oralidad, publicidad, inmediación y
contradicción, además de la continuidad del juzgamiento, concentración de
los actos, identidad física del juzgador y presencia obligatoria del imputado y
su defensor. El Juicio Oral comprende los alegatos preliminares, la actuación
probatoria, los alegatos finales y la deliberación y sentencia.

Una vez instalada la audiencia, esta debe seguir en sesiones continuas e


ininterrumpidas salvo las excepciones contempladas en la Ley- hasta su
conclusión. Esta se realiza oralmente y se documenta en un acta que debe
contener tan solo una síntesis de la misma. Asimismo, debe quedar
registrada en medio técnico de audio o audiovisual, según las facilidades del
caso.

En función al principio de oralidad, toda petición o cuestión propuesta debe


ser argumentada oralmente, al igual que la presentación de pruebas y, en
general, todas las intervenciones de quienes participan en ella. Además, las
resoluciones, incluyendo la sentencia, son dictadas y fundamentadas
oralmente, quedando registradas conjuntamente con el resto de las
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actuaciones de la audiencia en el correspondiente medio audiovisual, sin


perjuicio de su registro en acta cuando corresponda.

El Juez Penal o el Presidente del Juzgado Colegiado, según sea el caso,


dirige el juicio y ordena los actos necesarios para su desarrollo,
correspondiéndole garantizar el ejercicio pleno de la acusación y defensa de
las partes.

1.1.4 Características del proceso

Según (Devis Echandía, 1984) menciona las siguientes características:

a) La fase de prueba: Es un proceso jurisdiccional, aquella fase procesal en


que, por resolución judicial, se declara abierto o comenzado el período en
que deben proponerse y practicarse aquellas pruebas que convengan al
derecho de las partes.
b) Objeto: El proceso judicial es unitario, en el sentido de que se dirige a
resolver una cuestión, pero que admite la discusión de cuestiones
secundarias al interior del mismo (véase incidente). En este caso, cada
cuestión secundaria dará origen a un procedimiento distinto al
procedimiento principal. Por esto, el proceso judicial puede envolver
dentro de sí uno o varios procedimientos distintos.
c) Fundamentos: En un proceso se pueden discutir cuestiones de hecho o
cuestiones de derecho, o ambas simultáneamente. En el primer caso se
discuten los antecedentes de los cuales derivan los derechos reclamados
por las partes, mientras que en el segundo caso ambas partes están de
acuerdo en los hechos, pero discuten la interpretación jurídica que debe
darse a los mismos.
d) Iniciación y resolución: El proceso puede abrirse cuando el demandante
ejerza su acción, o bien de oficio, por iniciativa del propio tribunal. Y
usualmente terminará en una sentencia judicial de término, aunque
también puede acabar por vía de auto. (Véase también recurso judicial).
1.1.5 Elementos del proceso

Según (Gómez Colomer, 2000) todo proceso consta de un elemento subjetivo y


de un elemento objetivo, e importa, asimismo, una determinada actividad.
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 El elemento subjetivo se halla representado por las personas facultadas


para iniciarlo, impulsarlo, extinguirlo y decidirlo. En los procesos
contenciosos son sujetos primarios el órgano judicial (o arbitral) y las
partes. El primero, como titular de un poder público (o eventualmente
equiparado a tal), se encuentra en un plano supraordinado con relación a
las segundas. En esos mismos procesos existen, necesariamente, dos
partes: la actora y la demandada. La primera es la persona que formula la
pretensión que debe ser satisfecha por el órgano, y la segunda, la persona
frente a quien se formula dicha pretensión, encontrándose ambas, por
debajo del órgano, en una posición jerárquicamente igualitaria. Sin
embargo, como consecuencia de la acumulación subjetiva de
pretensiones, la intervención de terceros, la acumulación de procesos y la
sucesión procesal, el proceso contencioso puede desarrollarse mediante
la participación de varios actores o demandados (litisconsorcio). En los
procesos voluntarios, los sujetos primarios que se encuentran por debajo
del órgano judicial, pudiendo ser uno o más, se denominan peticionarios.
Finalmente, el cumplimiento integral de las funciones procesales requiere
la intervención de otras personas que actúan en el proceso como
auxiliares (internos o externos) del órgano (secretarios, ujieres, oficiales
de justicia, peritos, martilieros, etc.), o de las partes o peticionarios
(abogados, procuradores y consultores técnicos), a las que cabe
denominar sujetos secundarios.
 El elemento objetivo del proceso puede hallarse constituido por una
pretensión o por una petición extracontenciosa, según que,
respectivamente, la intervención del órgano sea requerida para definir un
conflicto (proceso contencioso) o para constituir, integrar o acordar
eficacia a una relación jurídica (proceso voluntario).
1.1.6 Funciones del proceso

En este caso (Parodi Remón, 1996), nos da conocer las siguientes funciones:

 Resolver un conflicto jurídico entre partes, sustituyendo la justicia por


mano propia. Es decir, el proceso tiene como fin civilizar los problemas
que surgen entre las partes.
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 Mantener la autoridad y el poder del estado sobre la ciudadanía. Se


delega en el estado la posibilidad de dirimir los conflictos

 Debe servir para la realización de la justicia. Debe haber una realización


eficiente de justicia.

 Garantizar el derecho a peticionar ante las autoridades, consiste en el


derecho a exigir, demandar.

 Proteger la igualdad, la propiedad y la libertad se tiene en cuenta el


derecho a defenderme en igual posibilidades que la parte contraria y
que el estado me preste las herramientas para ello.
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CAPITULO II: PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO

2.1. Definición
Según (Guzmán Napurí., 2013) el procedimiento administrativo es por definición
un proceso cognitivo, pues implica una toma de decisión fundada en un análisis
previo, tras el cual se emite una resolución. El procedimiento administrativo no
implica entonces la generación de una declaración de voluntad, dado que esta
última se encuentra limitada por el principio de legalidad, al cual ya hemos hecho
referencia en su momento. Como lo hemos señalado al momento de referirnos
al acto administrativo, este no constituye una declaración de voluntad, debiendo
descartarse las posiciones doctrinarias y jurisprudenciales nacionales y
extrajeras que identifican el acto administrativo con el acto jurídico civil.

En tanto, (Gordillo, 2001) sintetiza al procedimiento administrativo como la parte


del derecho administrativo que estudia las reglas y principios que rigen la
intervención de los interesados en la preparación e impugnación de la voluntad
administrativa. Estudia por lo tanto la participación y defensa de los interesados
(un particular, un funcionario o una autoridad pública; una persona jurídica, p. ej.
una asociación de vecinos, usuarios, interesados o administrados) en todas las
etapas de la preparación de la voluntad administrativa (sea de tipo individual
como general; en este último caso es específicamente el procedimiento de
audiencia pública el que debe también seguirse, sin perjuicio del trámite
administrativo corriente) y desde luego, cómo debe ser la tramitación
administrativa en todo lo que se refiere a la defensa, participación e intervención
de dichos interesados.

Por su parte, en el Art. 29º Ley Nº 27444 “Ley del Procedimientos Administrativo
General” puntualiza que el procedimiento administrativo es el conjunto de actos
y diligencias tramitados en las entidades, conducentes a la emisión de un acto
administrativo que produzca efectos sobre los intereses, obligaciones o derechos
de los administrados.

2.2. Finalidad
El procedimiento administrativo, a su vez, tiene una doble finalidad. En primer
lugar, constituir una garantía de los derechos de los administrados, haciendo
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efectivo en particular el derecho de petición administrativa. Y es que el


procedimiento administrativo es la reacción del Estado Liberal de Derecho ante
la existencia de potestades autoritarias de la Administración, en mérito de
concepciones provenientes de respeto por los derechos fundamentales y el
sometimiento de la Administración a la Ley. Pero a la vez, el procedimiento
administrativo debe asegurar la satisfacción del interés general. Dentro de esta
lógica, se incluyen principios como el de verdad material, eficacia o informalismo,
así como conceptos tan importantes como los de simplificación administrativa, el
impulso de oficio, oficialidad de la prueba y la participación de los administrados
en el procedimiento y en la toma de decisiones por parte de la autoridad
administrativa.

2.2. Características de los procedimientos administrativos


 El procedimiento administrativo tiene carácter tuitivo a favor del
administrado, es decir, protege al reclamante.
 Es un servicio prestado por el Estado de forma gratuita.
 El procedimiento administrativo es un medio específico al servicio de uno
o varios fines: la calidad del acto administrativo por su objetividad, la
protección del ciudadano contra el poder o arbitrariedad de la
administración, etc. Además, se dice que el procedimiento es una garantía
del buen funcionamiento de la administración pública, el buen
funcionamiento de la administración pública se encuentra expresado en
el funcionamiento de cada una de las entidades que conforman la
administración pública.
 Son preceptos de carácter instrumental que tienen por objeto garantizar
la eficacia de las normas sustantivas.
 El procedimiento administrativo prescribe la forma cómo debe actuar la
administración y procuran que esta no ejerza su poder, con lesiones
inherentes en forma injusta e irrazonable.
 El procedimiento administrativo pone de manifiesto que debe tender a
determinar la verdad real que satisfaga el interés público que rige la
gestión administrativa.
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 El procedimiento administrativo asegura la decisión administrativa justa,


con realización eficaz y conveniente, respetando los derechos de los
administrados, se dice justa porque está sujeta a la ley.
 Se refiere a los demás actos sucesivos y correlacionados entre sí a través
de los cuales se obtiene el pronunciamiento de un órgano público.
 El procedimiento administrativo constituye el cauce formal de la función
pública.
 El procedimiento administrativo constituye reglas de actuación que
determina el acto o serie de funciones y trámites que deben seguirse para
obtener la defensa de un derecho o el cumplimiento de una obligación.

2.3. Clasificación de los procedimientos administrativos.


La ley 27444 sintetiza, en primer lugar, los procedimientos administrativos que
inician los administrados ante las entidades para satisfacer o ejercer sus
intereses o derechos, es decir, los iniciados a pedido de parte, se clasifican en:
procedimientos de aprobación automática o de evaluación previa por la entidad,
y este último a su vez se encuentra sujeto, en caso de falta de pronunciamiento
oportuno por parte de la Administración, a silencio positivo o silencio negativo.

Ahora bien, la Ley no establece una clasificación de los denominados


procedimientos de oficio iniciados sin participación directa del administrado, ni
establece esquemas de silencio administrativo para ello, no existiendo
mecanismos de protección al administrado ante la inmovilidad de la
Administración más allá de la denominada caducidad, de aplicación muy puntual
en el procedimiento administrativo peruano. Nos referiremos a lo señalado más
adelante.
22

CAPITULO III: LOS ELEMENTOS DIFERENCIALES


EXISTENTES ENTRE LOS PROCESOS JUDICIALES Y LOS
PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS

3.1. Enfoque
(Cassagne, 1995), dice lo siguiente:

En este sentido, y a fin de entender debidamente la naturaleza de la ordenación


del procedimiento administrativo, debe indicarse que en tal contexto existen
múltiples elementos diferenciales entre el procedimiento administrativo general
y el proceso judicial, no obstante que hemos estado viendo una paulatina
aplicación de principios judiciales en el procedimiento administrativo1334, en
especial en el ámbito de la necesidad de tutela de los derechos de los
administrados. Lo que ocurre sin embargo es la aplicación al procedimiento
administrativo de principios comunes a todo ordenamiento procesal, no obstante
que en cada caso concreto nos podemos encontrar con regulaciones o principios
específicos que son resultado de las particularidades de cada proceso.

Se mencionan los siguientes elementos:

3.1.1 Las posiciones de las partes

En primer término, entre ambos procedimientos existen posiciones distintas de


las partes. En el proceso judicial las partes son consideradas sustancialmente
iguales, mientras que en el procedimiento administrativo se reconoce la
prevalencia de la Administración respecto a los administrados, razón por la cual
se establecen determinadas garantías a favor de estos últimos, incluso en el
caso de los procedimientos trilaterales. Como resultado, si bien en el proceso
contencioso administrativo se reconoce la igualdad entre las partes, existen
mecanismos para equilibrar la prevalencia que la entidad poseía durante la
tramitación del procedimiento administrativo previo. Ello no impide, sin embargo,
que en el proceso judicial, dependiendo de la naturaleza del mismo, existan
ciertos mecanismos para equilibrar a las partes ante la existencia de
determinadas desigualdades, que para cierto sector de la doctrina resultan
discutibles. Casos interesantes son los de los procesos laborales, el propio
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proceso contencioso administrativo, los procesos penales y algunos procesos de


familia.

3.1.2 Las garantías del procedimiento

Asimismo, las garantías aplicables al procedimiento administrativo y al proceso


judicial se enfocan de manera distinta. En el procedimiento administrativo dichas
garantías permiten, como lo hemos señalado de manera reiterada, proteger al
administrado ante el actuar indebido de la autoridad administrativa y a fin de
protegerlo contra la arbitrariedad. Ello se enfoca en particular en el contexto del
tradicional procedimiento administrativo bilateral. Mientras tanto, en el proceso
judicial se requiere asegurar la igualdad entre las partes y proteger el principio
de conducta procesal. Estas características diferenciales entre el proceso judicial
y el procedimiento administrativo se confunden en el procedimiento
administrativo trilateral, dada la naturaleza cuasi-jurisdiccional de este último que
obliga a establecer garantías de igualdad entre las partes. A dicha situación
haremos referencia más adelante.

3.1.3 La concepción del interés general

Por otro lado, el interés general se emplea y se entiende de manera distinta en


ambos procedimientos. En el procedimiento administrativo la relación con dicho
concepto es directa, puesto que se entiende que la Administración Pública
pretende la obtención del bien común en su accionar, de manera permanente.
Por otro lado, el proceso judicial procura, en una lógica de igualdad entre las
partes, la obtención del bien común a través de la solución del conflicto o de la
corrección de la incertidumbre jurídica que se le presenta al juez. Ahora bien, es
necesario señalar que en el procedimiento administrativo trilateral esta diferencia
se atenúa plausiblemente puesto que este implica la existencia de un conflicto
de intereses que la administración debe resolver. Ello genera incluso un
relajamiento de algunos principios administrativos admitidos como dogma en el
ámbito del procedimiento administrativo bilateral, como la unidad de vista, el de
verdad material, el de informalismo, entre otros.
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3.1.4 El esquema de formalidad

Asimismo, el procedimiento administrativo es eminentemente informal, respecto


del proceso judicial, que es sumamente formal. En el proceso judicial, salvo
honrosas excepciones como podría ser el proceso contencioso administrativo,
los procesos laborales y los procesos constitucionales, resulta muy difícil que el
Juez establezca mecanismos de corrección de las falencias de los escritos
presentados por las partes; y que interprete de manera favorable a la admisión
de los mismo, precisamente en mérito a la imparcialidad que rodea al dicho
proceso, salvo algunos procesos judiciales específicos como los procesos
constitucionales, en los cuales se favorece la continuación del proceso, y el
proceso contencioso administrativo, en el cual el juez frente a la duda respecto
de la procedencia de una demanda deberá darle trámite a la misma. Finalmente,
y como veremos seguidamente, el procedimiento administrativo general, a
diferencia del proceso judicial, no se divide en etapas o fases procesales, siendo
de aplicación el principio de unidad de vista.
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Conclusiones

1. El proceso judicial es el conjunto de actos jurídicos que se llevan a cabo


para aplicar el proceso judicial. Se trata del instrumento mediante el cual
las personas podrán ejercitar su derecho de acción y los órganos
jurisdiccionales tendrán que cumplir su deber de ofrecer una tutela judicial
efectiva.
2. El procedimiento administrativo es la parte del derecho administrativo que
estudia las reglas y los principios que rigen para la intervención de los
interesados en la preparación he impugnación de la voluntad de la
Administración. Se refiere, entonces, a las formalidades a las que deben
sujetarse la Administración y los administrados en el desarrollo de la
función administrativa; estas formalidades aseguran la eficacia de la
gestión de la Administración y el respeto de los derechos e intereses de
los administrados.
3. Los procesos judiciales y los procedimientos administrativos se
conforman de ciertos elementos básicos, sin los cuales los mismos no
existirían. La existencia y alcance de dichos elementos, han sido
legislativamente tratados pero también se deduce sus características a
través de un estudio detallado de la gran cantidad de normas que regulan
la estructura del Estado, en particular a través de leyes orgánicas. Por lo
tanto, cabe recalcar que en tal contexto existen múltiples elementos
diferenciales entre el procedimiento administrativo general y el proceso
judicial
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Referencias bibliográficas

 Cassagne, J. (1995). Conexión y diferencias entre el procedimiento


administrativo y el proceso civil. Buenos Aires: Depalma.

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Bogotá: Temis S.A.

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 Véscovi, E. (1984). Teoría general del proceso. Bogotá: Temis. S.A.


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