La lucha por la liberación boliviana tuvo el anterior domingo un nuevo jalón que

demuestra hasta que punto la oligarquía, los terratenientes explotadores, los dueños de
las grandes riquezas de la zona santacruceña, con el apoyo descarado del imperio
yankee, pretenden detener este proceso emancipador que liderado por Evo Morales,
tiende hacia una revolución socialista.-
El expureo referéndum sececionista de Santa Cruz, al que se le pretenden agregar otros
en Beni, Pando y Tarija, viciado de total ilegalidad constitucional, fue y es resistido por
el campesinado semi-esclavo, por los obreros explotados, por los aborígenes segregados
y por todo un pueblo sumergido.-
Esa lucha debe continuar e incrementarse en su profundidad y contenido teniendo como
meta el cambio total de estructuras. De nada servirán transacciones ni pactos con las
fuerzas de la reacción, sólo el pueblo unido y combatiente, hasta con las armas si fuese
necesario, hará posible mantener y profundizar sus conquistas.-
Bolivia es hoy una pieza clave que encabeza las luchas por la emancipación
latinoamericana; si bien otros países la apoyan y más aún con el reciente triunfo de
Lugo en Paraguay, no podemos olvidarnos que allí fue asesinado hace más de cuatro
décadas el glorioso comandante Che Guevara, y que su visión libertaria debe ser el
impulso y la guía de las actuales luchas continuadoras de su causa.-
Por eso es imprescindible la solidaridad activa y militante de todos los pueblos
irredentos de nuestra América. Esa solidaridad no debe limitarse a simples y aislados
comunicados; debemos propiciar marchas, manifestaciones, debates y todo acto masivo
que demuestre el apoyo constante de los sumergidos del mundo a la causa boliviana.-
Seamos concientes de que el destino de Bolivia será un fundamental condicionante del
nuestro.-