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INSTITUTO TECNOLOGICO SUPERIOR DE

ALVARADO

INGENIERÍA MECANICA

Materia:
SISTEMA DE GENERACION DE ENERGIA

Semestre-Grupo:
VERANO 2020

Producto Académico:
INVESTIGACION

Tema:
ACTIVIDAD 1.4 CALENTADORES DEL AGUA DE ALIMENTACIÓN Y
CONDICIONES DE OPERACIÓN DEL EQUIPO DE BOMBEO

Presenta:
CORTES VÁZQUEZ BERNARDO

Docente
ING. ISRAEL ROBLES HERNANDEZ

04/JULIO/2020
Sistema de tratamiento del agua de alimentación de una central térmica
El tratamiento y acondicionamiento del agua de calderas debe satisfacer los siguientes objetivos:

 Intercambio de calor continuo


 Protección contra la corrosión
 Producción de vapor de alta calidad

El tratamiento externo consiste en la reducción y eliminación de impurezas del agua en la parte


externa de la caldera. Por lo general, se emplea tratamiento externo cuando la cantidad de una o
varias impurezas del agua es demasiado elevada como para ser tolerada por la caldera en cuestión.
Hay una amplia variedad de tratamientos externos (ablandamiento, evaporación, des
aireación, contactores de membrana etc.)  que pueden ser empleados para adaptar el agua de
alimentación a un sistema en particular. El tratamiento interno consiste en el acondicionamiento de
impurezas dentro del sistema de la caldera. Las reacciones ocurren tanto en las líneas de
alimentación como en la misma caldera. El tratamiento interno puede aplicarse sólo o conjuntamente
con el tratamiento externo. Su propósito es reaccionar de forma adecuada con la dureza del agua de
alimentación, acondicionar los lodos, eliminar el oxígeno y evitar la formación de espumas en el agua
de la caldera.
Tratamiento externo
Las instalaciones de tratamiento de aguas purifican y desaíran el agua de reposición o el agua de
alimentación. En algunas ocasiones, el agua es pre tratada mediante evaporación para producir
vapor relativamente puro, el cual es posteriormente condensado y empleado para la alimentación de
la caldera. Los evaporadores pueden ser de varios tipos, siendo el más simple un tanque de agua a
través del cual pasan bobinas de vapor para calentar el agua hasta el punto de ebullición. Para
aumentar la eficiencia de estos sistemas, el vapor del primer tanque puede pasar por el segundo
tanque de agua mediante bobinas para producir calor adicional, y por consiguiente, evaporación del
agua. Los evaporadores son adecuados cuando la disponibilidad de vapor como fuente de calor es
elevada. Estos sistemas presentan ventajas con respecto a la desmineralización, por ejemplo,
cuando la cantidad de sólidos disueltos en el agua bruta es muy elevada.

Ciertos materiales naturales y sintéticos tienen la habilidad de eliminar iones minerales del agua
mediante intercambio con otros. Por ejemplo, al pasar agua por un ablandador de intercambio
catiónico simple, todos los iones de calcio y magnesio son eliminados y reemplazados por iones de
sodio. Debido a que un intercambio catiónico simple no es capaz de reducir la cantidad total de
sólidos en el agua, este tratamiento es a menudo empleado conjuntamente con ablandamiento
mediante precipitación. Uno de los tratamientos combinados más comunes y eficientes es el proceso
cal-zeolita. Este proceso consiste en un pre tratamiento del agua con cal para reducir la dureza,
alcalinidad, y en algunos casos sílice, seguido por un tratamiento con ablandadores de intercambio
catiónico. Este sistema de tratamiento cumple varias funciones: ablandamiento, reducción de
alcalinidad y sílice, reducción de oxígeno y eliminación de sólidos suspendidos y turbidez.
Normalmente, los tratamientos químicos del agua de dentro de la caldera son esenciales y
complementan los tratamientos externos, ya que se ocupan de las impurezas que entran en la
caldera mediante el agua de alimentación (dureza, oxígeno, sílice, etc.). En muchos casos, no es
necesario el tratamiento externo del suministro de agua y el agua puede tratarse únicamente de
forma interna.
Tratamiento interno
El tratamiento interno puede ser considerado como el único tratamiento necesario en los casos en
los que las calderas operan a presiones bajas o moderadas, cuando grandes cantidades de vapor
consensado son usadas como agua de alimentación, o cuando hay disponibilidad de agua bruta de
alta calidad. El objetivo del tratamiento interno es:
1) reaccionar con cualquier dureza del agua de alimentación y prevenir su precipitación en la caldera
formando incrustaciones;
2) acondicionar cualquier sólido suspendido, como por ejemplo lodo u óxido de hierro, en la caldera y
hacer que no se adhiera al metal de la caldera;
3) proporcionar protección anti espuma para permitir una concentración razonable de sólidos
disueltos y suspendidos en el agua de la caldera sin que ocurra arrastre de espuma;
4) eliminar oxígeno del agua y proporcionar suficiente alcalinidad para prevenir la corrosión de la
caldera.
Además, como medidas complementarias, un tratamiento interno debe prevenir
la corrosión e incrustación del sistema de alimentación de agua y proteger contra la corrosión en los
sistemas de condensación de vapor.
Durante el proceso de acondicionamiento, el cuál es un complemento esencial del programa de
tratamiento de aguas, dosis específicas de productos acondicionadores se agregan al agua. Los
productos más comúnmente empleados incluyen:

 Fosfatos-dispersantes, polifosfatos-dispersantes (productos químicos de


ablandamiento): estos productos reaccionan con la alcalinidad del agua de la caldera,
neutralizando la dureza del agua mediante la formación de fosfato tricálcico, un compuesto
insoluble que puede ser eliminado de forma continua o periódicamente a través del fondo de
la caldera.
 Dispersantes naturales y sintéticos (Agentes Anti-incrustantes): aumentan las
propiedades dispersivas de los productos de acondicionamiento. Pueden ser:
o Polímeros naturales: lignosulfonatos, taninos.
o Polímeros sintéticos: poliacrilatos, copolímero de acrilato maleico, copolímero de
estireno maleico, sulfonatos de poliestireno, etc.
 Agentes inhibidores: como por ejemplo fosfatos inorgánicos, que actúan como inhibidores e
implementan un efecto umbral.
 Eliminadores de oxígeno: sulfito de sodio, taninos, hidracina, derivados a base de
hidroquinona/pirogalol, derivados de hidroxilamina, derivados del ácido ascórbico, etc. Estos
eliminadores, catalizados o no, reducen los óxidos y el oxígeno disuelto. La mayoría también
pasivan las superficies metálicas. La elección del producto y la dosis requerida dependerán de
si se utilizado un calentador de desaireación.

Agentes antiespumantes: son una mezcla de agentes de superficie activa que modifican la
tensión superficial de un líquido, eliminan las espumas y previenen el transporte de partículas
finas de agua en la corriente de vapor
Los productos químicos empleados para el ablandamiento incluyen ceniza de sosa, sosa cáustica y
varios tipos de fosfato de sodio. Estos productos reaccionan con los compuestos de calcio y
magnesio presentes en el agua de alimentación. El silicato de sodio es empleado para reaccionar
selectivamente con la dureza de magnesio. El bicarbonato de calcio que entra con el agua de
alimentación se descompone a la temperatura de la caldera o reacciona con sosa cáustica para
formar carbonato de calcio. El carbonato de calcio es relativamente insoluble por lo que tiene a salir
de la disolución. El carbonato de sodio se descompone parcialmente a altas temperaturas formando
hidróxido de sodio y dióxido de carbono. Altas temperaturas en el agua de la caldera reducen la
solubilidad del sulfato de calcio y tienden a hacerlo precipitar directamente en el metal de la caldera
formando incrustaciones. Es por esto por lo que el sulfato de calcio debe reaccionar químicamente
para provocar la formación de un precipitado en el agua, donde puede acondicionarse y eliminarse
mediante purga. La solución es hacerlo reaccionar con carbonato de socio, fosfato de sodio o silicato
de sodio para formar carbonato de calcio, fosfato o silicato, los cuales son insolubles. El sulfato de
magnesio reacciona con sosa cáustica para formar un precipitado de hidróxido de magnesio. Parte
del magnesio puede reaccionar con sílice para formar silicato de magnesio. El sulfato de sodio es
altamente soluble y permanece en solución mientras que no se evapore toda el agua presente.
Hay dos enfoques generales para acondicionar el lodo dentro de una caldera:
mediante coagulación o dispersión. Cuando la cantidad total de lodo es elevada (como resultado de
una dureza elevada en el agua de alimentación), es preferible coagular el lodo para formar grandes
partículas floculantes. Éstas pueden ser eliminadas mediante purga. La coagulación se consigue
mediante el ajuste de las cantidades de álcalis, fosfatos y compuestos orgánicos empleados para el
tratamiento. Cuando la cantidad de lodo no es muy elevada (poca dureza en el agua de
alimentación), es preferible emplear un mayor porcentaje de fosfatos en el tratamiento. Los fosfatos
forman partículas de lodo separadas. Se utiliza un mayor porcentaje de dispersantes de lodo
orgánico en el tratamiento para mantener las partículas de lodo dispersas en el agua de la caldera.
Los materiales utilizados para el acondicionamiento de lodos incluyen varios compuestos orgánicos
de la clase de los taninos, lignina o alginato. Es importante que estos compuestos hayan sido
seleccionados y procesados de forma adecuada para que actúen de una forma efectiva, además de
ser resistentes a las presiones de operación de la caldera. Ciertos compuestos orgánicos sintéticos
se emplean como agentes antiespumantes. Los productos químicos utilizados como eliminadores de
oxígeno incluyen sulfito de sodio e hidracina. Varias combinaciones de poli fosfatos y compuestos
orgánicos son empleados para prevenir las incrustaciones y la corrosión en los sistemas de
alimentación de agua. Las aminas volátiles y los inhibidores de película se utilizan para prevenir la
corrosión del sistema de condensado.
Equipo de Bombeo
Los métodos de alimentación interna de productos químicos incluyen el uso de tanques de
disoluciones químicas y bombas dosificadoras. Por lo general, los productos químicos de
ablandamiento (fosfatos, carbonato sódico, cáustico, etc.) se añaden directamente al agua de
alimentación en puntos cercanos a la entrada de la caldera. Sin embargo, también pueden ser
introducidos mediante líneas separadas que descargan en el tambor de agua de alimentación de la
caldera. En cualquier caso, los productos químicos tienen que ser introducidos en la sección de la
caldera destinada a la alimentación de agua, de tal forma que la reacción ocurre antes de que el
agua pase a la zona de formación de vapor. Los productos de ablandamiento se pueden añadir de
forma continua o intermitente dependiendo de la dureza del agua y de otros factores. Los productos
químicos añadidos para reaccionar con el oxígeno disuelto (sulfatos, hidracina, etc.) y aquellos
empleados para prevenir la formación de incrustaciones y corrosión en el sistema de alimentación de
agua (polifosfatos, compuestos orgánicos, etc.) deben ser introducidos en el sistema de alimentación
de agua de forma continua. Por último, los productos empleados para prevenir la corrosión del
sistema de condensado pueden alimentarse directamente a la zona de vapor o al sistema de
alimentación de agua, dependiendo del producto empleado. En este caso, se prefiere la alimentación
en continuo, aunque en algunos casos, la alimentación de forma intermitente puede ser suficiente.
[ CITATION LEN \l 2058 ]
Bibliografía
LENNTECH. (s.f.). Obtenido de https://www.lenntech.es:
https://www.lenntech.es/aplicaciones/proceso/caldera/tratamiento-de-agua-de-calderas.htm

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