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ACTIVIDAD QUIZ:

Investigar, leer, sobre la restauración Mejí (causas, en qué consistió, consecuencias de esa restauración para Japón, etc) y el expansionismo japonés en el
siglo XIX de lo cual ese día habrá un quiz de ese tema. Les saludo.

RESTAURACIÓN MEJI:

Periodo: 1866 a 1869


Otros dicen que es entre: 1866 a 1870 /1860 -1870 / 1868 a 1900.

El nombre que recibe ese periodo de la historia japonesa es Restauración Meiji. Comprendió desde 1866 a 1869 y terminó cambiando todos
los aspectos de la estructura política y social. Los historiadores resaltan que fue una extraña revolución, ya que fue la propia clase dirigente la
que reclamó los cambios, aún a costa de perder sus privilegios.
En rasgos generales, los samuráis perdieron sus derechos especiales, entre estos el de ser los únicos que podían tener apellidos. Hasta
entonces, la población en general era llamada por el nombre de su profesión.
Obviamente, no todos estuvieron de acuerdo con las reformas. Tuvieron lugar algunos levantamientos armados, pero finalmente la Era Meiji
dio comienzo.
La Restauración Meiji: Una revolución proburguesa no democrática

¿Qué describe? Una cadena de eventos que condujeron a un cambio en la estructura política y social de  Japón en el período comprendido de 1866 a 1870, un
período de cuatro años que abarca parte del período Edo (también denominado Shogunato Tokugawa tardío) y el comienzo de la Era Meiji.
Antecedentes: - El país había acometido ya una serie de reformas antes de la guerra. Se trató de la Restauración Meiji, que produjo hasta un 600% de
crecimiento en la producción industrial a finales del siglo XIX y principios del XX.
- Los partidarios del shogunato contaban con diferentes fuerzas para enfrentarse a estos revolucionarios; entre ellos
el Shinsengumi (una fuerza paramilitar-policial situada en Kyoto). Para 1867 el movimiento revolucionario había logrado un avance
decisivo y el emperador Meiji (que no tenía poder real) dicta la orden de disolver el bakufu (shogunado). Pero el shōgun Tokugawa
Yoshinobu se resiste a dejar el poder en manos del Ishin shishi y en 1868 se desarrollan cinco batallas más, llamadas las Guerras
Boshin, en orden cronológico son estas: Toba-Fushimi, Monte Ueno, Nagoaka, Aizu y Hakodate.
- En el periodo tardío de la década de 1860, Japón entró en uno de los períodos más tumultuosos de la historia. Este período es
conocido como la restauración de Meiji. La restauración Meiji representó la caída del shogunato, que mantuvo al país en una forma
de gobierno bajo el mando dictatorial y prácticamente sumergido en un sistema feudal – para la apertura de Japón al mundo.
Sorprendentemente, los militares cedieron sus poderes sin mayores problemas. Sin embargo, con eso, la clase de los samuráis, que
habían ganado grandes privilegios y uno de los más envidiable estatus dentro de la sociedad, perdieron todo lo que poseían, y muchos
se convirtieron en vagabundos errantes – los llamados Rurouni.
Inicio de la Era - En 1868 comienza la era Meiji (o Restauración Meiji). En esta, quedan abolidos los privilegios especiales de los samuráis, se le da a
Meijí o la población la posibilidad de portar apellido (privilegio hasta entonces de la aristocracia, mientras que la gente llevaba el nombre de
Restauración su profesión, por ejemplo, el capitán de un barco se llamaba "Anjin" (capitán). Estos cambios provocaron la inestabilidad del país en
Meijí el comienzo de la era Meiji. Hubo muchos levantamientos, pero se puede destacar el de Saigō Takamori, integrante del triunvirato
ishin, amigo y compañero de Toshimichi Ookubo. Saigō es derrotado por Ōkubo y hecho ejecutar. La era Meiji logró la "estabilidad
total" después de cuatro décadas.
Características de - Una revolución desde arriba donde era occidentalizarse o morir que fue decreto del emperador. Finalización del a época feudal.
la revolución -
Meijí
Causas: Una guerra ganada fácilmente contra la imponente dinastía manchú, le proporcionó en 1895 la posesión de la isla de Formosa (Taiwan). El
imperio japonés dominaba casi toda la costa china. Mientras, los intereses económicos nipones iniciaban su avance hacia el Norte, rico en
recursos naturales, pero aún subdesarrollada. Un nuevo imperio regido desde Tokio, del que formaban parte integrante territorios chinos,
empezó a adoptar contornos bien definidos.

Aun cuando Japón no sentía interés excesivo por los litigios que provocaron en 1914 la guerra contra Europa, aliándose con Inglaterra logró
apoderarse de las colonias alemanas del Extremo Oriente, prácticamente indefensas. Así Tsingtao y los territorios adyacentes, controlados
por Alemania, en la península de Shantung, de gran importancia estratégica, cayeron en manos de Japón. El mismo destino sufrieron las
posesiones alemanas del norte del Pacífico, las Marianas, las Carolinas, y las islas Marshall.

Estas fáciles conquistas no eran más que trampolines, dentro del gran proyecto trazado por los dirigentes japoneses, para hacer de su nación
la potencia dominante de Extremo Oriente. Pero el logro de este objetivo presuponía poder disponer con seguridad de los resortes
económicos y políticos de China. Mientras las grandes potencias estaban empeñadas en la sangrienta lucha en Europa, Japón aprovechó
aquella magnifica ocasión. A comienzos de 1915, los japoneses presentaron al reciente y débil gobierno republicano de China una serie de
exigencias, consignadas muy significativamente sobre un papel que llevaba una ametralladora como marca de agua. Considerando en su
conjunto. Este ultimátum reducía a China a la categoría de Estado satélite de Japón.

La única arma que le quedaba a la indefensa China era publicar el ultimátum secreto japonés, y apelar a las potencias internacionales,
buscando su protección frente al vecino asiático. Después de largas negociaciones, Japón consiguió que fuera reconocida, por lo menos en
parte, su posición de privilegio en China, así como importantes concesiones económicas en los territorios clave de Manchuria y de Shantung.
Consecuencias: - La restauración Meiji (1868-1900) marcó la entrada de Japón en los imperialistas del siglo XIX carrera. Para conquistar la
supremacía de Asia, las élites japonesas siguieron dos caminos: el dominio económico y el expansionismo militar.
- En el período posterior a la primera guerra mundial (1914-1918) el Japón comenzó a ejercer mayor poder en la hegemonía global.
- El imperialismo japonés en el lejano Oriente de Asia pasó a ser abruptamente interrumpida por la crisis de 1929. La economía
japonesa era dependiente en mercado externo, especialmente de Estados Unidos, quedando comprometidas sus relaciones
comerciales desde aquel momento.
- El resultado de la crisis en Estados Unidos terminó comprometiendo las relaciones comerciales de Japón con el mundo exterior.
Como consecuencia, los mercados extranjeros de Japón se redujeron drásticamente, instaurando una severa crisis económica y social.
- Al final de la década de 1930, Japón se presenta al mundo como una nación fuerte y decidida a mantener su hegemonía en Asia. Por
lo tanto, el gobierno japonés considera la Unión Soviética el gran rival en términos de hegemonía en el lejano Oriente. En un intento
por neutralizar el poder soviético, los japoneses intentaron firmar un pacto con Alemania, que llegó a ser conocido como el Pacto
Antikomintern, es decir, contra la Unión Soviética y lo que ella representaba, comunismo. Este acuerdo fue el embrión de alianza
política eje que reunió a Alemania, Italia y Japón durante la IIGuerra Mundial.
¿Qué fue? -
- Promulgación de la nueva Constitución japonesa por el emperador de Japón en Tokio en 1899 El proceso que terminó con esta
estructura social se llamó Restauración Meiji y fueron necesarias hasta cinco guerras para que las reformas pudieran efectuarse.
Solo a partir de 1968 es cuando todo el país empieza a cambiar.
- El bombardeo (guerra) de Shimonoseki fue una serie de combates poco conocidos que ocurrieron en 1863 y 1864 y en los que
participaron las fuerzas navales de Gran Bretaña, los Países Bajos, Francia y los Estados Unidos en contra del poderoso señor de la
guerra japonés o daimyō Mori Takachika del clan Chōshū. El combate se dio en Shimonoseki, Japón. (Por primera vez en la historia
de la diplomacia de cañones de la naval inglesa o europea (ver guerra de opio) experimento una derrota. de ahí que japón se gano
respeto único como nación entre raza de color).
Servía para modernizar a japón era de vida o muerte. por primera y única vez ocurrió una revolución dentro de Japón donde dejaron
todas costumbres que no servían para alcanzar a naciones blanca en lo militar, industrial y económico.
- La restauración Meiji fue un plan meditado y sistemático orquestado por las élites japonesas para transformar Japón en un país
industrializado en condiciones de hacer frente a los invasores, defenderse a sí mismo y proteger su soberanía. La necesidad de emular
a Occidente se entendía principalmente en términos económicos. Sin embargo, limitar el fenómeno que se produjo a un proceso de
industrialización sería un error: toda la maquinaria social se puso al servicio del nuevo propósito nacional.  Se enviaron misiones de
observación a varias potencias occidentales, donde contrataron a trescientos europeos y americanos, expertos en todo tipo de
ámbitos, como asesores en su ambiciosa misión. En cuestión de tres años, el feudalismo había sido efectivamente desmantelado y el
sistema de castas, suprimido; en su lugar aparecían un floreciente capitalismo y una alta sociedad que vestía ropa occidental e iba a la
ópera. Y se había logrado con un mínimo derramamiento de sangre.
Características: - Fue una sucesión política con la que llevó al Shogunato Tokugawa a su final para renovar el poder de gobierno de Japón al Tennō,
cedido a la figura del shogún durante el shogunato Kamakura.
- Tuvo una particularidad histórica única; la misma clase dominante vio la necesidad de cambio y de renunciar a sus derechos
especiales.
- Lo convierten en un fenómeno histórico único.
-  todos los efectos, una revolución para el orden existente, pero se llevó a cabo por una parte de su élite; se dio debido a factores
puramente exógenos, a diferencia de la Revolución francesa o la industrial británica; fue una revolución conservadora, que cambió
cada resquicio para que la soberanía y la cultura japonesas, a pesar de todo, prevalecieran.
- Por desgracia, en una sociedad tan profundamente jerárquica, elevar a Occidente a las alturas también significó reducir a sus vecinos
asiáticos a la categoría de naciones inferiores. 
- La restauración Meijí abolió siempre a los samurái y prohibió el uso de s indumentaria representativa. Su código, el bushido,
sobrevivió e impregno la política de un pai que poco a poc se adedntraba en el peligroso juego el imperialismo.
En qué consistió: En los primeros años del siglo XIX Japón no había logrado vencer los síntomas de agotamiento del sistema de gobierno militar Tokugawa. A
los factores internos (hambre y descontento social, dificultades económicas, endeudamiento de la clase samurái, etc.) ahora vendría a sumarse
la presión ejercida desde el exterior. Rusia estaría entre las primeras potencias que intentarían romper el aislamiento de Japón al aproximarse
a Hokkaidô. Por su parte, ya en 1808 el buque de guerra inglés Phaeton se había acercado al puerto de Nagasaki. Diez años después, en 1818,
sería Edo el destino de otro navío británico que buscaba garantizar el abastecimiento de víveres y aguada para los balleneros de su
nacionalidad que se acercaran a las costas japonesas. El Bakufu, sin embargo, se mostró reacio a cualquier concesión comercial, decretando
en 1825 la expulsión de todo barco extranjero atracado en sus puertos (aunque sí que se transigió en la concesión de ayuda a los barcos
extranjeros que la necesitaran).
Los balleneros estadounidenses, al igual que los británicos, también tenían interés en la pesca en las aguas próximas a Japón y en el
abastecimiento de sus barcos en los puertos nipones. Como el envío de sendas misiones en 1837 y 1846 resultó del todo infructuoso para
establecer tratos comerciales con el Japón, Estados Unidos resolvió utilizar medidas más intimidatorias para lograr sus objetivos. El 8 de julio
de 1853 el comodoro Matthew C. Perry irrumpió en la bahía de Edo al mando de cuatro navíos de guerra. Perry era el portador de una carta
del presidente norteamericano Fillmore en la que se reclamaba el derecho a entrar en los puertos japoneses, así como el establecimiento de
relaciones comerciales entre los dos países. Tras hacer aceptar a la fuerza la carta de su presidente, Perry partió, anunciando su regreso al
cabo de un año. Consciente el gobierno Tokugawa de la imposibilidad de hacer frente al ultimátum de Estados Unidos, se dispuso a pedir
consejo a las altas esferas militares, así como al emperador, abriéndose de esta manera una primera puerta hacia la restauración de la
autoridad política de la Casa Imperial.
El comodoro Perry, como había anunciado, regresó a comienzos de 1854, pero esta vez al mando de cuatro buques de guerra (“barcos
negros”). El Bakufu no tuvo más remedio que claudicar ante sus exigencias. Por el Tratado de Kanagawa, firmado en ese mismo año de 1854,
se autorizó a los barcos americanos a atracar en los puertos de Hakodate y Shimoda (ciudad en la que quedaría instalado un cónsul
estadounidense), se prometió ayuda a los navíos que la solicitaran, a la vez que se reconoció a Estados Unidos como “nación más
favorecida”. Inglaterra, Rusia y Francia no tardarían en firmar tratados similares con Japón, que de esta manera rompió el aislamiento
(sakoku) en que había vivido por más de dos siglos. La apertura del Japón al mundo exterior, no obstante, trajo consigo la crisis política
interna y la desintegración del shogunato como sistema de gobierno a lo largo de un convulso período que ha dado en llamarse Bakumatsu, o
fin del Bakufu.

En 1856 el estadounidense Townsend Harris era enviado por su gobierno para negociar un nuevo tratado comercial. Con el fin de convencer
a los dirigentes militares reticentes al acuerdo se procedió a solicitar la opinión del emperador, aviniéndose a acatar su decisión, pues se
esperaba que fuera favorable. Sin embargo, para sorpresa del Bakufu, el emperador, bajo la influencia de consejeros pro-aislacionistas, no dio
el visto bueno al tratado. Con todo, a pesar de la negativa imperial, en julio de 1858, por iniciativa del consejero Ii Naosuke, se firmaba el
Tratado de Amistad y Comercio entre Japón y Estados Unidos, por el que se concedieron a este último grandes prerrogativas: además de
rebajar aranceles y de abrir cinco puertos al comercio exterior, desde 1862-63 en Edo y Ôsaka se permitiría la presencia de extranjeros, los
cuales gozarían del privilegio de extraterritorialidad y de libertad de culto. Como en la ocasión anterior, Inglaterra, Francia, Rusia y Países
Bajos seguirían los pasos de los americanos al firmar acuerdos similares con el gobierno nipón, que pese a consolidar así sus relaciones
diplomáticas con occidente, habría de hacer frente a partir de ahora a las fuerzas pro-imperiales y anti-aperturistas que no aprobaban ni la
actuación ni el gobierno del shogunato.

Es en estos momentos cuando hicieron su aparición sentimientos de corte nacionalista apoyados en los conceptos de  sonnô (“reverencia al
emperador”) y jôi (“expulsar a los bárbaros”) que arraigaron especialmente en un abanico social que incluía a jóvenes samuráis y clases
medias frustradas ante las perspectivas que ofrecía el Bakufu, “señores de fuera” (principalmente los de Chôshû, Satsuma y Tosa), pero
también en Mitô, rama colateral de los Tokugawa. Algunos de estos descontentos, sin embargo, no se mostraban tan radicales en sus
planteamientos, aceptando la ciencia occidental, que reconocían más adelantada.

Por su parte, el emperador Kômei finalmente se avino a aceptar la postura del Bakufu en una política que recibió el nombre
de kôbugattai (“alianza de la corte con los militares”), sellada en 1862 con la boda de Kazunomiya, hija menor del emperador, con el shôgun
Iemochi.

La reticencia de Chôshû y Satsuma a la política aperturista gubernamental condujo a que ambos atacaran a todos los barcos occidentales que
se acercaran a sus costas en los años 1863 y 1864. Las represalias no tardaron en llegar, pues pocos días después tanto Chôshû como Satsuma
(responsable de la muerte de un ciudadano británico en el llamado Incidente de Namamugi) tuvieron que soportar el cañoneo de las fuerzas
occidentales. La lección fue aprendida de inmediato: Chôshû comenzó la modernización de su ejército, mientras que Satsuma haría lo propio
con su marina. Pero en esos mismos años tenían lugar otros preocupantes sucesos. En agosto de 1863 extremistas Chôshû avanzaron hacia
Kyôto, aunque fueron obligados a retroceder. Justo un año después, el clan Chôshû volvió a intentar una vez más entrar en la capital imperial,
pero nuevamente fueron rechazados. En estas circunstancias el pacto kôbugattai comenzó a debilitarse, mientras los clanes Chôshû y
Satsuma acabaron por aliarse en secreto a principios de 1866, algo que para el Shogunato resultaba tremendamente peligroso por la alta
proporción de samuráis con que contaba Satsuma, que además era el segundo clan más numeroso.

El Bakufu se propuso desembarazarse de la molestia que le suponía el clan Chôshû, para lo cual puso en marcha contra él una campaña en el
verano de 1866. La ofensiva, al no poder contar con el clan Satsuma, no sólo fue un fracaso, sino que además condujo a la muerte al shôgun
Iemochi. Su sucesor, Tokugawa Keiki, dio la ofensiva por concluida.

Entre tanto, el emperador Kômei, a pesar de verse presionado por los consejeros más extremistas, se mantuvo firme en su negativa a
despachar fuera de la corte a los consejeros partidarios de mantener la alianza con el gobierno militar. La muerte del  emperador a finales de
1866 franqueó el camino para que los consejeros contrarios al shôgun pudieran desplegar su influencia sobre el nuevo emperador Meiji
Mutsuhito (1867-1912), un joven de tan solo quince años. Los detractores del kôbugattai -Saigô Takamori (Satsuma), Ôkubo Toshimichi y
Kido Kôin (Chôshû)- se unieron para presionar al emperador para que tomara medidas militares contra el Bakufu. Para evitar el
derramamiento de sangre que supondría el uso de la fuerza, el clan Tosa intervino ante el Bakufu, logrando convencer al shôgun Tokugawa
Keiki para que devolviera voluntariamente el poder político al emperador en noviembre de 1867, el cual, a principios de 1868 trasladó la
residencia de la corte a Edo (a partir de ahora Tôkyô) dando así comienzo la era Meiji y poniendo fin al largo gobierno militar que había
conducido la vida del país durante siglos.

La transición definitiva hacia una nueva fórmula de gobierno y de sociedad no se llevaría sin sobresaltos, pues los decretos que se publicarían
a partir de ahora iban a chocar con los usos arraigados durante generaciones en la conciencia de los japoneses. Todavía se declararían algunos
levantamientos. Entre ellos, el más famoso es sin duda el protagonizado por Saigô Takamori de Satsuma en 1877. Su intención era llegar
hasta Tôkyô. En su marcha hacia el norte se le fueron uniendo multitud de antiguos samuráis insatisfechos con los cambios y con las oscuras
perspectivas que les aguardaban. El ejército de cuarenta y dos mil samuráis de Saigô fue frenado en su avance y vencido finalmente por el
moderno ejército imperial compuesto por plebeyos. Ante la derrota y la humillación sufridas en la batalla de Shiroyama, Saigô decidió
suicidarse haciéndose el seppuku. Moría así el último samurái.

A pesar de todas las dificultades y de las turbulencias internas desatadas por las reformas, no había marcha atrás. El gobierno Meiji acabó por
consolidarse e introdujo a Japón de lleno en la era contemporánea.
Principales La Restauración Meiji y dos grandes impulsores del capitalismo japonés: Iwasaki y Shibusawa
autores
Saigō Takamori: el último samurái que luchó por la Restauración Meiji

LINS https://espanol.answers.yahoo.com/question/index?qid=20120213184439AAAAXxd
https://www.nippon.com/es/views/b06902/
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Restauraci%C3%B3n_Meiji
http://www.escuelapedia.com/restauracion-meiji/
http://chidoribooks.com/2014/02/la-restauracion-meiji/
https://prezi.com/tdb6atocvnyx/modernizacion-de-japon-epoca-meiji/
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https://www.icl-fi.org/espanol/spe/33/meiji.html
https://www.nippon.com/es/views/b07204/?cx_recs_click=true
https://www.voyagesphotosmanu.com/era_meiji.html
https://www.nippon.com/es/views/b06902/ (Cronología de la RESTAURACIÓN MEIJI )

Fue el resultado de un proceso de la modernización de Japón en el siglo XIX y XX :

“La modernización de Japón (siglo XIX) fue un proceso vivido en el país asiático gracias al que dejó atrás sus antiguas estructuras feudales, modernizando en
parte todos los ámbitos nacionales. Las reformas efectuadas en la política, la sociedad y la economía acabaron por convertirlo en una de las potencias de la zona.
Japón estuvo cerrado al mundo por decisión propia durante dos siglos, pero las exigencias de estadounidenses y británicos de abrir nuevas rutas comerciales lo
obligó a cambiar en la segunda mitad del siglo XIX. Hasta entonces el emperador tenía un poder limitado por los  shogun, una especie de señores feudales que
ejercían el control en cada territorio. Promulgación de la nueva Constitución japonesa por el emperador de Japón en Tokio en 1899 El proceso que terminó con
esta estructura social se llamó Restauración Meiji y fueron necesarias hasta cinco guerras para que las reformas pudieran efectuarse. Solo a partir de 1968 es
cuando todo el país empieza a cambiar. El resultado final llevó, por una parte, a que Japón se convirtiera en un estado más moderno y, por otra, al surgimiento de
una política expansionista que acabó provocando la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico.”
EXPANSIONISO JANPONES EN EL SIGLO XIX:

Expansionismo japonés en el período 1920-1941

Para analizar las razones que originaron el inicio de la guerra entre Japón y Estados Unidos, es necesario tener en cuenta el estado de la
economía mundial y la situación geopolítica de los años 1920-1940.

En aquella época, no había una política de libre mercado y los recursos naturales asiáticos más importantes, como el petróleo, el
caucho, minerales y productos naturales estratégicos, estaban en poder las potencias occidentales que imponían sus condiciones en el
Pacífico sin importarles la situación socio-económica de los demás pueblos.  En este contexto, la noción de adquisición del espacio
vital, de expansión indispensable para poder tener acceso a los recursos naturales sin verse sometido a la voluntad de los países
occidentales, era una coyuntura vital que originó el surgimiento de castas militares que promovían el nacionalismo a ultranza como
único medio para tener acceso a los recursos indispensables para el desarrollo.

En el Japón, influenciado por una casta militar incondicional, el gobierno encontró muy fácil camino en la vía de la mística
fanáticamente nacionalista, hecho que cobró tal intensidad que a su lado las aspiraciones del nacionalismo alemán resultaban ser meras
ilusiones sentimentales.  A comienzos de 1927, el Primer Ministro Tanaka propuso en su plan de gobierno la expansión para extender
el Imperio Japonés a los territorios de Manchuria, norte de China, Corea, Siberia y las Indias Orientales.  El ministro no tomaba
siquiera en cuenta la posible reacción de Estados Unidos que contaba con fuertes intereses en el Pacífico, al igual que Gran Bretaña y
los Países Bajos.

China, país donde el Japón tenía grandes inversiones financieras y comerciales, no diferentes a los intereses occidentales en las islas
del Pacífico, vivía en un completo caos político que la tenía sumida en una guerra civil entre nacionalistas y comunistas.   Fueron
numerosas las intervenciones japonesas entre 1920 y 1930, como la de 1927 cuando ocupó Chantung, la de 1931 en Manchuria, donde
implantaron un imperio títere; o la de 1932 en Shanghai.  Posteriormente, mientras los japoneses refuerzan sus posiciones en
Manchuria y se expanden en el norte de China, a la sombra de las armas, se estabilizaron las relaciones entre Chang Kai-shek y el
gobierno de Tokio.

Pero en Japón, la presión nacionalista sobre el Gobierno se acentuó.  Políticos y hombres de negocios se vieron obligados a plegarse a
esa fiebre militarista impulsados por el extraordinario progreso económico pero que carecía de mercados para sus productos
manufacturados y las fuentes de suministros de materias primas no estaban a su alcance.   La búsqueda de esos nuevos mercados de
intercambio comercial fue considerada una necesidad imperiosa para el gobierno japonés.

En julio de 1937, un incidente reavivó el conflicto en China, que parecía ya superado.  Japón envió grandes contingentes de fuerzas a
China y bloqueó 3000 k de sus costas, sin que nadie pueda impedirlo.  No en vano Japón era ya una de las potencias marítimas y su
poder naval refrenó cualquier posibilidad de protesta. 

En China, los nacionalistas de Chang Kai-shek y los comunistas de Mao Tse-tung hicieron una tregua para enfrentar al enemigo
común, tregua que se prolongó hasta 1945.  La URSS abastecía a China y protegía las fronteras de Extremo Oriente en los límites de
Mongolia y de Manchuria para evitar el progreso de las fuerzas japonesas.  Desde tiempo atrás entre las tropas rusas y las japonesas se
produjeron incidentes, que fueron más que los simples tiroteos fronterizos tan comunes en esas remotas regiones.  Por su lado, Francia
desde Indochina, e Inglaterra y los Estados Unidos desde Birmania, abastecieron a los chinos con armas, víveres y equipo.  Al no
existir una declaración de guerra el presidente Roosevelt no decretó el embargo sobre las armas destinadas a Chang Kai-shek.

Alemania, había firmado el Pacto Antikomintern, el 25 de noviembre de 1936, que la unía al Japón en la lucha contra la Internacional
Comunista.  En el protocolo secreto complementario al tratado, las dos potencias se comprometían a ayudarse mutuamente en caso de
que alguna potencia extranjera atacase a una de las partes, y obliga a las partes a no firmar ningún acuerdo con Rusia sin consulta y
aprobación recíprocas.   Pero, a raíz de la firma del pacto germano-soviético de agosto de 1939, el acuerdo germano-japonés quedó
reducido a la simple comunicación telefónica del hecho, tal como lo hizo el Ministro Ribbentrop al embajador japonés en Berlín
causando la protesta del gobierno de Tokio, por esa alianza que iba en contra del espíritu del Pacto Antikomintern.  Para entonces
Japón no tenía la menor sospecha que pronto se desataría la guerra entre Alemania y la URSS y que el pacto le protegía. al menos en el
papel, de un ataque por el oeste.

Sin embargo, Japón prosiguió su expansión en China con la mira puesta en las Indias holandesas, fuente de recursos petrolíferos,
caucho y quinina, entre otros.  Al ocurrir la derrota francesa en Europa, con la aprobación de Hitler, Japón acordó con el Gobierno de
Vichy la ocupación de Indochina, dejándole a los franceses el gobierno civil, en previsión de que los países Aliados tomaran la
iniciativa invadiendo la colonia francesa, eso con el doble propósito de adueñarse de las materias primas y poder seguir usándola como
corredor para el abastecimiento de China.  Hay que recordar que en esa época China no tenía industrias y menos de material de guerra.
Después de resuelto el impase en septiembre de 1940, Japón y Alemania firmaron el Pacto Tripartito formando el Eje Berlín-Roma-
Tokio.   Este acuerdo, no estaba ya dirigido contra la URSS, cuya especial situación quedaba claramente definida en el propio
documento, sino contra los Estados Unidos, Gran Bretaña y los Países Bajos.  Como reciprocidad, los países del Eje se comprometían
a respetar la voluntad japonesa de implantar un nuevo orden en Asia oriental.

No obstante, a pesar de la presión alemana, sobre todo en la primavera de 1941, el Japón vacilaba comprometerse en operaciones
militares contra los Aliados, en particular contra los Estados Unidos.  La estrategia japonesa era la neutralización de Rusia primero,
para no tener que luchar en dos frentes y lo logra el 13 de abril de 1941, con la firma, del tratado de neutralidad nipo-soviético, no del
agrado de Alemania, pero aceptado a vistas de lo ocurrido antes con su pacto con los rusos, puesto que significaba que los soviéticos
mantendrían un solo frente.  Además, para los japoneses el acuerdo les beneficiaba, porque se fortalecía por la misma causa en el
momento en que Alemania invade la URSS.  Pero ya nada podía cambiar y el tiempo trabaja en favor de las potencias anglosajonas. 
Por eso el gobierno japonés acentúa su política de expansión y se arriesga a un conflicto con Estados Unidos, favorecido por la presión
de Churchill ante Roosevelt y las decisiones tomadas por el gobierno de Estados Unidos.

En julio de 1941, las tropas japonesas ocupan la Indochina francesa, cortando así definitivamente una de las rutas de abastecimiento de
Chang Kai-shek.   Para entonces, además de la Indochina Francesa, Japón mantiene ocupada gran parte de China, Manchuria y Corea. 
Ante la amenaza que pesa sobre el sudeste de Asia y la impotencia de Gran Bretaña ante Alemania e Italia, Churchill ve que es
cuestión urgente que Estados Unidos entre en guerra, pero al ver que el Presidente Roosevelt no se decide, le propone dirigir al Japón
una advertencia conjunta, mientras le oculta los informes de inteligencia que apuntan a un ataque japonés contra Hawai. 

Pero, por su parte, Estados Unidos ya había adoptado algunas medidas de orden económico contra el país asiático -restricción de los
cambios, embargo sobre el petróleo destinado a la aviación, embargo sobre desechos metálicos y sobre ciertas mercancías estratégicas,
además del bloqueo de los fondos japoneses en los Estados Unidos- y el Secretario de Estado, Cordell Hull, más que el presidente,
teme que con ello se empuje al Japón a la agresión abierta como reacción a una advertencia excesivamente categórica.  El Gobierno de
Estados Unidos ya se ha negado a comprometerse con el Gobierno holandés en el exilio, sobre las Indias holandesas y sólo hace una
declaración bastante ambigua en agosto de 1941, hecho que molesta enormemente a Churchill.

Primera guerra sino-japonesaEditar


Principales batallas y movimientos de tropas en la primera guerra sino-japonesa.

El almirante y marqués Tōgō Heihachirō, comandante durante la primera guerra sino-japonesa.

Antes de su participación en la Primera Guerra Mundial, el Imperio de Japón luchó en dos guerras importantes después de su
establecimiento durante la Restauración Meiji. La primera fue la Primera guerra sino-japonesa, lucharon entre 1894 y 1895. La guerra
giró en torno a la cuestión de control y la influencia sobre Corea en el marco del imperio de la Dinastía Chosŏn. Una rebelión de
campesinos había llevado a una petición formulada por el gobierno coreano de China para enviar tropas a estabilizar la región. El
Imperio del Japón respondió mediante el envío de sus tropas hacia Corea para establecer un gobierno títere en Seúl. China se opuso y
tuvo lugar la guerra subsiguiente, resultando en una breve aventura con tropas japonesas derrotando a las fuerzas chinas en la península
de Liaodong, y la destrucción casi total de la marina de China en la batalla del río Yalu. China se vio obligada a firmar el Tratado de
Shimonoseki, en la que cedió parte de Manchuria y la Isla de Formosa a Japón. Después de esta guerra, el dominio en la región pasó de
China a Japón.

Guerra ruso-japonesaEditar

Artículo principal: Guerra ruso-japonesa

La Guerra ruso-japonesa (Русско-японская война en ruso, 日 露 戦 争 , Nichirosensō en japonés) (8 de febrero de 1904 – 5 de


septiembre de 1905) fue un conflicto surgido por las ambiciones imperialistas rivales de la Rusia Imperial y el Japón
en Manchuria y Corea. Los principales escenarios del conflicto fueron el área alrededor de la península de Liaodong y Mukden, el mar
del Japón y el mar Amarillo.

Los rusos buscaban un puerto de aguas cálidas en el océano Pacífico para uso de su Armada y para comercio marítimo. El puerto
de Vladivostok solo podía funcionar durante el verano, pero Port Arthur (China) sería capaz de mantenerse funcionando todo el año.

Después de la Primera Guerra Sino-Japonesa (1894-1895), el tratado de Shimonoseki le concedió a Japón la isla de Taiwán, así como
el protectorado sobre Corea y la península de Liaodong. Posteriormente Japón se vio obligado a entregar Port Arthur a Rusia. En 1903,
las negociaciones entre Rusia y Japón resultaron ser inútiles, así que Japón decidió entrar en guerra para mantener su dominio
exclusivo de Corea.
Las campañas resultantes, en las cuales el Ejército Imperial Japonés logró obtener varias victorias de manera consistente sobre
sus oponentes rusos, fueron un hecho inesperado para muchos en el mundo, pues fue la primera vez que un pueblo no caucásico se
enfrentaba y vencía a una potencia imperialista europea. Estas victorias transformarían drásticamente el equilibrio de poder en el Este
de Asia, lo que daría como resultado la consolidación de Japón como país importante en el escenario mundial. Las vergonzosas
derrotas generaron insatisfacción en los rusos con su corrupto e ineficiente gobierno zarista, y fueron una de las principales causas de
la Revolución Rusa de 1917.

Tratado de PortsmouthEditar

El mando ruso en Extremo Oriente, formado por el almirante Yevgeni Alekséyev y el general Alekséi Kuropatkin, era incompetente y
sus tropas, insuficientes. Los refuerzos llegaban desde la Rusia europea en el ferrocarril Transiberiano de vía única, muy lento e
interrumpido a la altura del lago Baikal. Estas y otras razones, como el ataque por sorpresa del Japón, implicaron que la guerra
resultara en una sorprendente victoria japonesa, lo que le convirtió en una potencia mundial a tener en cuenta.

Rusia se ve obligada a negociar. El resultado: la humillación de una nación occidental. Se concluyó un armisticio entre los dos
gobiernos: aunque los rusos se encuentran muy debilitados por la Revolución de 1905, las finanzas japonesas están totalmente
agotadas y el Imperio nipón ya no dispone de los medios para destruir completamente al grueso de las tropas rusas de Extremo Oriente.
Se organiza una conferencia de paz en Portsmouth (EE. UU.) el 5 de septiembre de 1905, gracias a la mediación del presidente
estadounidense Theodore Roosevelt. Las cláusulas contienen las siguientes estipulaciones: Rusia debe reconocer la preeminencia de
los intereses del Japón en Corea; cede al vencedor su arrendamiento de la península de Liaodong, su base de Port Arthur, el ferrocarril
meridional de Manchuria y la mitad sur de la isla de Sajalín. Ambos países, de común acuerdo, se comprometen a restituir Manchuria a
China. A pesar de la insistencia del Japón, no se prevé ninguna indemnización.

Primera Guerra MundialEditar

Artículo principal: Primera Guerra Mundial

Batalla de Tsingtao.
Japón entró en la Primera Guerra Mundial en 1914, aprovechando la guerra de Alemania en Europa y queriendo ampliar su esfera de
influencia en China. Japón declaró la guerra a Alemania el 23 de agosto de 1914 y rápidamente ocupó los territorios de Alemania:
ocupados en la provincia de Shandong en China y las islas Marianas, islas Carolinas, las islas Marshall y las islas Belau/Palaos/Palau y
las restantes de la antigua Micronesia española que pasaron de soberanía a Alemania y posteriormente a los Estados Unidos de
América en el Pacífico, que son parte de Nueva Guinea alemana. El sitio de Tsingtao, una rápida invasión de la colonia alemana de
Jiaozhou (Kiautschou) dio buenos resultados y las tropas alemanas coloniales se rindieron el 7 de noviembre de 1914.

Junto a Japón se encontraban los aliados occidentales, en particular el Reino Unido, muy implicados en la guerra en Europa, que
solicitó más territorio para consolidar su posición en China en enero de 1915. Además de la ampliación de su control sobre las
explotaciones de Alemania, Manchuria y Mongolia Interior, el Japón solicitó también la propiedad conjunta de un importante complejo
minero y metalúrgico en el centro de China, la prohibición a China de cualquier cesión o arrendamiento de las zonas costeras a una
tercera potencia. Las exigencias de Japón en diversos temas políticos, económicos y militares pretendían reducir a China a simple
protectorado japonés. En vista de la lentitud de las negociaciones con el gobierno chino, del sentimiento anti-nipón generalizado en el
país y de la condena internacional, Japón retiró el último grupo de demandas, y los tratados se firmaron en mayo de 1915.

Manchuria

Gran Manchuria, Manchuria rusa (o exterior) es la región de la parte superior derecha coloreada en rosado; próxima a esta se encuentra
la península de Liaodong, extendiéndose dentro del mar Amarillo.

Con poca resistencia, el Japón invadió y conquistó toda la península de Manchuria en 1931. Japón afirmó que esta invasión fue una
liberación de los Manchus del yugo chino, aunque la mayoría de la población estaba constituida por chinos Han. Japón estableció
entonces un régimen títere llamado Manchukuo, instalado y el ex-emperador de China, Puyi, como el oficial jefe de Estado. Jehol, un
territorio chino limítrofes de Manchuria, también fue tomado en 1933. Este régimen títere fue ideado para llevar a cabo una campaña
propagandística de pacificación en contra de la anti-japonesa por parte de los Voluntarios de ejércitos en Manchuria. En 1936, Japón
creó un Estado títere mongol en Mongolia Interior, Mengjiang (en chino: 蒙疆), que fue predominantemente, de nuevo, chino.

Segunda guerra sino-japonesaEditar

Artículo principal: Segunda guerra sino-japonesa


La segunda guerra sino-japonesa vio aumentar las tensiones entre el Japón Imperial y los Estados Unidos; eventos tales como
el Incidente del USS Panay y la Masacre de Nankín predispusieron a la opinión pública norteamericana contra el Japón. Con la
ocupación de la Indochina francesa en los años de 1940-1941 y la continuación de la guerra en China, los Estados Unidos embargaron
a Japón materiales estratégicos, tales como la chatarra y el petróleo, que eran sumamente necesarios para su esfuerzo de guerra. Los
japoneses se enfrentan con la opción de retirarse de China y de perder su influencia, o la captura y obtención de nuevas fuentes de
materias primas en las colonias ricas en recursos del sudeste de Asia controladas por las potencias europeas - específicamente la
Malasia británica y las Indias orientales holandesas.

Pacto TripartitoEditar

El 27 de septiembre de 1940, el Imperio japonés (representado por Saburo Kuruzu) firmó el Pacto Tripartito con la Alemania
Nazi (representada por Adolf Hitler) y el Reino de Italia (representada por Galeazzo Ciano), siendo sus objetivos "establecer y
mantener un nuevo orden de las cosas" en sus respectivas regiones del mundo y esferas de influencia, con la Alemania nazi en Europa,
Japón imperial en Asia y el Reino de Italia en el norte de África. Los firmantes de esta alianza son conocidos como las Potencias del
Eje. El pacto también pide asistencia mutua si alguna de las potencias fuera atacada por un país aún no implicado en la guerra, con
excepción de la Unión Soviética, y de la tecnología y la cooperación económica entre los signatarios.

El 31 de diciembre de 1940, Yosuke Matsuoka dijo a un grupo de empresarios judíos que él era "el hombre responsable de la alianza
con Adolf Hitler, pero en ninguna parte he prometido que llevaría a cabo sus políticas antisemitas en el Japón. "No se trata
simplemente de mi opinión personal, es la opinión de Japón, y no tengo ningún reparo en anunciarlo al mundo".

Segunda Guerra MundialEditar

Artículo principal: Guerra del Pacífico (1937-1945)

El comienzo de la Segunda Guerra Mundial, en septiembre de 1939, dio a Japón una nueva oportunidad para extenderse por Sudeste
asiático, después de haber alcanzado varios acuerdos diplomáticos. En septiembre de 1940 Japón estableció una alianza tripartita
con Alemania e Italia, el denominado Eje Roma-Berlín-Tokio, que aseguraba ayuda mutua y total durante un periodo de diez años. Sin
embargo, Japón consideró que el pacto firmado en 1939 entre Alemania y la URSS había liberado al Imperio de cualquier obligación
contraída en la alianza anticomunista de 1936. Por tanto, en abril de 1941, Japón firmó un pacto de neutralidad con la URSS, que
garantizaba la protección del norte de Dongbei-Pingyuan.

Al mismo tiempo, Japón intentó obtener acuerdos económicos y políticos en las Indias Orientales Neerlandesas. Estas acciones
provocaron el embargo de petróleo estadounidense e incrementaron la hostilidad entre ambos países, bastante fuerte desde la invasión
japonesa de China en 1937. En octubre de 1941 el general Hideki Tōjō se convirtió en el primer ministro japonés y ministro de Guerra,
lo que no favoreció la normalización de las relaciones.

El 7 de diciembre de 1941 (domingo) sin aviso y mientras todavía se estaban celebrando negociaciones entre los diplomáticos
estadounidenses y japoneses, varias oleadas de aviones japoneses bombardearon Pearl Harbor, en Hawái, la principal base
naval estadounidense en el Pacífico (véase Ataque a Pearl Harbor); poco después se lanzaron ataques simultáneos contra Filipinas, la
isla de Guam, isla Wake e islas Midway, Hong Kong, Malasia británica y Tailandia. El 8 de diciembre (lunes), Estados Unidos declaró
la guerra a Japón tras la declaración del presidente Franklin D. Roosevelt en el senado, al igual que el resto de los poderes aliados,
excepto la URSS.

Portaaviones Soryū.

Un año después del éxito de estos ataques por sorpresa Japón mantenía la ofensiva en el Sudeste asiático y en las islas del Pacífico Sur.
El Imperio designó el Este asiático y sus alrededores como la ‘Gran Esfera de Coprosperidad de Asia Oriental’ e hizo efectiva la
propaganda del lema ‘Asia para los asiáticos’. Además, los elementos nacionalistas en la mayoría de los países de Asia Oriental daban
apoyo tácito, y en algunos casos real, a los japoneses, porque vieron un camino aparente para liberarse del imperialismo occidental.

En diciembre de 1941, Japón invadió Tailandia, a cuyo gobierno obligó a firmar un tratado de alianza. Las tropas


japonesas ocuparon Birmania, Malasia británica, Borneo, Hong Kong y las Indias Orientales Neerlandesas. En mayo de 1942,
las Filipinas cayeron en manos niponas. Volviéndose hacia Australia y Nueva Zelanda, las fuerzas japonesas desembarcaron en Nueva
Guinea, Nueva Inglaterra (actualmente parte de Papúa-Nueva Guinea) y las islas Salomón. Un destacamento especial japonés también
invadió y ocupó Attu, Agattu y Kiska en las Islas Aleutianas frente a la costa de Alaska, en Norteamérica (cf. Batalla de las Islas
Aleutianas). Al final, la guerra se convirtió en una lucha naval por el control de las vastas extensiones del océano Pacífico.

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Imperio_del_Jap%C3%B3n

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