Alrededor de 1750 y 1850, acaecieron los primeros resplandores de un significativo cambio

en el estilo de vida y en la forma de concebir el mundo, ahora un mundo plagado de

industrias, se logró a partir de varias coyunturas que marcarían el inicio del paso del
antiguo régimen biológico, ya solventado en la revolución agrícola, a la nueva e imperante,
revolución industrial. La cual, construyó nuevas economías y nuevas formas de
organización, o bien llamados modelos, no solo a nivel local si no de manera global.

Demostró a su vez que se podían romper ciertos límites de producción material, esto
gracias a notables condiciones de las que se valió Inglaterra para obtener una vasta
influencia, primero en Europa y más adelante en todos lados. La esclavitud, como uno de
factores esenciales, fue lograda tanto por la invasión al “Nuevo Mundo” en búsqueda de
expansión y recursos naturales reforzada con una legislación colonial mercantilista, y a su
vez con la mano de obra traída directamente desde África. Todo esto conseguido a través de
actos deleznables y violentos, en estos territorios. En el caso de América se lo distinguiría
como un mero productor de materiales primarios y consumidor de productos
manufacturados ingleses. Por otro lado, el desarrollo de la máquina a vapor fue un paso
importante para solidificar a la industria como tal, esto conseguido gracias al carbón (parte
de las nuevas fuentes de energía extraíbles) además de otro avance posterior significativo,
el ferrocarril.

La guerra y el comercio van de la mano, por más que se trate de separarlas siempre se
cruzarán, así lo evidenciamos en India, la cual empezaba a tomar fuerza en el mercado con
los calicós, esto produjo alarma en Inglaterra, y fue así que, en una guerra por dominio, se
declaró victoriosa y pronto desplazó a India del primer lugar en el mercado de los tejidos. 
Posteriormente en China, se produjo también un arranque tremendo en cuanto a la
agricultura principalmente, lo cual captó el interés de Inglaterra, que se propuso irrumpir en
el mercado de este país con su doctrina de libre mercado, pero no lo consiguió hasta
finalizada la guerra de Opio, donde China cedió momentáneamente. Es de esta manera, que
observamos como la revolución industrial es un evento histórico afortunado, que fue
impulsado por límite ecológico y la aparición de potencias que son llamadas competencias,
nace de ahí, el libre mercado, el mismo que seguirá provocando disputas sin final por un
juego de intereses que no parará hasta obtener el poder.
Concuerdo con mi compañero, es importante destacar la visión eurocéntrica de desarrollo,
la cual exhorta calificativos, que nos categorizan bajo estándares implantados por el "Viejo
Mundo", nos cosifica y provoca que caigamos en mentalidades de inferioridad, cuando
jugamos un papel primordial en la revolución industrial, sin dichos recursos que en
Inglaterra estaban significando un obstáculo, refiriéndonos al límite ecológico, la
producción a través de la industria no se habría logrado. Este evento histórico provocó un
cambio en el estilo de vida y lo realizó de manera global. No fue de la noche a la mañana y
está ahora representa bastante en nuestro diario vivir, tanto positiva como negativamente