CAPÍTULO V
GÉNESIS Y TAXONOMÍA
5.1 FACTORES DE FORMACIÓN
La formación y desarrollo de un suelo
depende de la interacción de los factores
formadores como son: clima, material
parental, relieve, organismos y tiempo, y de
los procesos formadores: ganancias,
pérdidas, translocaciones y transformaciones.
(Buol, S.W. et al. , 1980; Hardy, F. 1970).
En los estudios de suelos es muy importante
tener en cuenta la influencia de los factores y
procesos en la génesis, esto constituye la
base para encontrar la relación existente
entre los suelos y el medio en el cual
evolucionan, concebir las unidades de
mapeo y establecer y definir sus
características, aptitudes, limitaciones y
correlaciones. Si se conocen bien los
parámetros que han intervenido en la génesis
y evolución de un suelo, es posible predecir,
en forma acertada, su comportamiento futuro,
lo cual permite implementar mejores medidas
sobre su uso, manejo y conservación.
Se puede afirmar que necesariamente los
cinco factores de formación actúan directa o
indirectamente en la génesis y evolución de
los suelos del departamento de Tolima, pero
son el clima y el material parental los que han
ejercido mayor influencia.
5.1.1 Clima
Actúa sobre los materiales parentales y
posteriormente sobre el suelo mismo,
alterándolos y transformándolos total o
parcialmente; la temperatura, la precipitación
y la evapotranspiración son los parámetros
del clima que más intervienen en la evolución
del suelo. De esta forma, el incremento en la
temperatura aumenta la velocidad de las
reacciones químicas y la actividad biológica
del suelo; así mismo, el agua es fundamental
en la actividad de los organismos y por ende
en la transformación de materia orgánica, en
el lavado o translocación de iones y coloides
y es el agente responsable, en gran parte, de
la erosión y transporte de material edáfico y
litosférico.
Al considerar estos aspectos climáticos se
encuentra que en las regiones de climas
extremadamente frío y muy frío húmedos
(páramo) del área de estudio, las bajas
temperaturas impiden una adecuada
actividad de los organismos; también se
retardan las reacciones químicas en general,
por lo que la materia orgánica se acumula en
cantidades considerables, como se observa
en muchos de los suelos mapeados en estos
sectores de la cordillera Central.
Además, debido a las bajas temperaturas, en
dichas regiones hay poca pérdida de agua
por evaporación y transpiración, lo cual
permite a los suelos mantenerse con niveles
adecuados de humedad para la vegetación,
pero a su vez propicia el lavado de bases que
determina medios edáficos ácidos y
distróficos.
En las zonas de clima frío húmedo, la
actividad de los organismos es más intensa
que en los páramos y permite mayor
descomposición de los materiales orgánicos,
lo cual genera sustancias húmicas que al
mezclarse con las alofanas forman
compuestos alofánico-húmicos, importantes
en la génesis de los suelos derivados de
cenizas volcánicas y en sus propiedades
físicas, químicas y biológicas.
En las zonas de clima medio húmedo, las
temperaturas y las precipitaciones
relativamente altas hacen que la evolución de
los suelos sea más significativa que aquella
que ocurre en las áreas con climas más fríos;
sin embargo, algunos suelos originados a
partir de rocas muy resistentes o de
materiales aluviales recientes muestran poco
grado de desarrollo. Sin excepción en todas
las áreas del clima húmedo el exceso de
agua causa, por lavado, pérdida de bases
(Ca, Mg, Na, K) en los suelos; esto origina
características distróficas y crea, además, las
condiciones favorables para la formación de
sustancias amorfas (alofanas) por la
transformación de los materiales piroclásticos
y para la neoformación de arcilla caolinita por
la alteración de materiales parentales
diferentes.
En las regiones de clima cálido seco, a pesar
de las altas temperaturas, los suelos no son
tan evolucionados debido a que las bajas
precipitaciones no ofrecen humedad
suficiente para una mayor alteración de los
materiales; hay además, poco lavado de los
suelos y las bases (Ca, Mg, Na, K ) son poco
removidas, creando en los suelos
condiciones eutróficas, muchas veces con
acumulaciones de carbonatos. Bajo esta
circunstancia se generan las condiciones
básicas para la síntesis de montmorillonita,
que es el mineral dominante en gran parte de
estos suelos. Una excepción a esta
apreciación la constituyen los suelos de la
unidad PWE, localizados en el abanico de
Chaparral, ya que muestran condiciones
distróficas y pobreza en el contenido de
bases debido, posiblemente, a que los
materiales que originaron estos suelos,
estuvieron sometidos a unas condiciones
climáticas de mayor precipitación respecto a
las actuales.
Además en estas regiones de clima cálido
seco, los materiales orgánicos son oxidados y
descompuestos rápidamente por las altas
temperaturas, razón por la cual estos suelos
muestran contenidos muy bajos de materia
orgánica; se exceptúan algunos suelos
localizados en el paisaje de valle, en los
vallecitos y en los abanicos-terraza, los
cuales presentan contenidos medianos a
altos, debido a los continuos aportes de
sedimentos aluviales y a la incorporación de
los residuos de las cosechas.
5.1.2 Material parental.
El material parental es considerado como un
factor pasivo en la génesis y evolución de los
suelos, por constituir la materia bruta sobre la
cual actúan los agentes climáticos y
biológicos ( Hardy,1970); no obstante, su
constitución y naturaleza son determinantes
124
en la evolución y características de los suelos
delineados en el área del estudio.
En el departamento de Tolima se encuentra
una gran variedad de materiales parentales
entre los que se destacan los piroclastos
gruesos (arenas y tobas) y finos (cenizas
volcánicas), las cuarzodioritas, las tonalitas,
los esquistos, las areniscas, las arcillolitas,
los aglomerados y los materiales aluviales
recientes.
En clima muy frío los suelos derivados de
piroclastos gruesos, generalmente no
presentan desarrollo pedogenético o es muy
incipiente, pero cuando se desarrollan de
cenizas volcánicas su evolución es más
avanzada y se manifiesta por una mayor
profundidad efectiva y un horizonte B
diferenciado por el cambio de color y
desarrollo estructural, tal como se observa en
los andisoles e Inceptisoles estudiados.
En general, los Andisoles se caracterizan,
además, porque su componente alofánico
forma con la materia orgánica complejos
arcillo-húmicos, que le imprimen a los suelos
características propias, como baja densidad
aparente, alta porosidad y aireación,
adecuada estabilidad estructural y alta
fijación del fósforo disponible para las
plantas.
Los suelos derivados de materiales
parentales compactos ya sean ígneos,
metamórficos o sedimentarios, muestran
poco desarrollo pedogenético debido a la
dureza de las rocas y a la pérdida de
materiales por erosión, por esta razón se
clasifican como Typic y Lithic Troporthents.
Sin embargo, es factible encontrar suelos
que muestran un grado de evolución más
avanzado, debido probablemente, a que los
procesos intempéricos han actuado durante
mayor tiempo y las pérdidas por erosión han
sido menores.
Los suelos desarrollados a partir de rocas
sedimentarias se caracterizan por presentar
más altos porcentajes de cuarzo y menores
proporciones de minerales fácilmente
intemperizables, en comparación con los
originados a partir de cenizas volcánicas. El
mineral dominante en la fracción arcilla es la
caolinita, la cual aparece como un producto
de alteración de los feldespatos y de otros
minerales de fácil transformación.
En las formas aluviales del lomerío y
piedemonte del clima cálido seco, los
materiales parentales están constituidos por
sedimentos heterométricos provenientes de
las dos cordilleras, principalmente de la
Central, depositados durante el Cuaternario.
Cuando estos materiales son gruesos
(arenas con gravilla y cascajo) los suelos
tienden a ser poco evolucionados y
propensos a la erosión; cuando son finos
(arcillas), los suelos son mejor desarrollados,
presentan epipedones úmbrico o mólico y
endopedones cámbico o argílico.
En la fracción arcilla de estos suelos domina
la montmorillonita, formada por la alteración
de feldespatos y otros minerales fácilmente
intemperizables en un medio rico en bases,
aunque es también factible encontrar suelos
con predominio de caolinita o mezcla de ésta
con la montmorillonita en condiciones
topográficas diferentes.
Se puede concluir, en general, que la
composición mineralógica de los suelos
investigados, está relacionada con la
constitución mineralógica de los materiales
parentales, e indica, a juzgar por los altos
porcentajes de minerales de fácil alteración
(feldespatos, anfíboles y piroxenos), que se
trata de suelos con un desarrollo genético
relativamente incipiente.
5.1.3 Relieve
Influye en el grado de evolución de los suelos
porque contribuye a su formación o
destrucción por el control que ejerce de la
erosión y del movimiento del agua, tanto en la
superficie como en profundidad y a través del
perfil edáfico.
El relieve regula además el drenaje natural de
los suelos, influye sobre la profundidad, el
color, el pH y en general, sobre los procesos
de adición, pérdidas y translocaciones de
materiales en el perfil del suelo.
Desde este punto de vista, el paisaje de
montaña presenta distintos aspectos que son
125
determinados por la diversidad del relieve. En
las áreas de relieve ondulado a quebrado,
los suelos tienden a ser profundos y ricos en
materia orgánica; en contraste con el relieve
escarpado, donde los suelos son
superficiales y de poco desarrollo, debido a la
pérdida de materiales por erosión, ya sea por
acción de las aguas lluvias o por movimientos
masivos.
La pérdida de cenizas volcánicas en gran
extensión de los terrenos con pendientes
fuertes, ha determinado el afloramiento de
materiales ígneos y metamórficos a partir de
los cuales se han formado suelos poco
evolucionados.
En el paisaje de montaña el relieve ha sido
también factor fundamental en el buen
drenaje y aireación de los suelos. Estas
características hacen posible que los suelos
evolucionen en condiciones de oxidación, lo
que favorece la aparición de colores con
cromas altos, como los pardo amarillentos y
pardo fuertes. En los sectores con relieve
plano-cóncavo, por el contrario, se presentan
encharcamientos prolongados y acumulación
de materia orgánica, lo que origina suelos
mal drenados con fuerte reducción y con un
tipo de evolución hacia los suelos
hidromórficos.
En los paisajes de lomerío y parte del de
piedemonte, que se tipifican por presentar
relieve quebrado con pendientes fuertes, las
prácticas de tala y quema de la cobertura
vegetal protectora han propiciado una
erosión moderada a severa la cual determina
que la morfogénesis supere a la
pedogénesis, con el consiguiente
rejuvenecimiento permanente de los suelos,
responsable de que su diferenciación sea
incipiente.
En el paisaje de piedemonte con relieve
ligeramente plano a ondulado, donde la
pluviosidad es baja y la evapotranspiración
alta, no se dispone de humedad suficiente
para el proceso evolutivo; sin embargo, se
encuentran suelos moderadamente
profundos con algún desarrollo pedogenético,
a causa de la fragilidad de los materiales
parentales.
En los valles aluviales con relieve plano, grande de los diversos materiales y mayor
ocurre una acumulación de sedimentos desarrollo de la estructura de los suelos.
recientes que con frecuencia sepultan las
depósitos anteriores, rejuveneciendo en esta En las regiones de climas frío y medio
forma los suelos, ya que no ocurre una húmedos, la exuberante vegetación arbórea
acción permanente y progresiva de los pretérita, ayudó a través de los procesos de
factores y procesos formadores. acumulación, transformación, síntesis y
mezcla a conformar horizontes superficiales
5.1.4 Organismos (epipedones) muy ricos en materia orgánica y
a proteger, por su efecto de cobertura, los
suelos contra los procesos erosivos. En la
En la formación y evolución de los suelos, el
actualidad, con la destrucción de la
factor organismos involucra el efecto de la
vegetación natural y con el incremento de la
vegetación, de los macro, meso y micro-
actividad agropecuaria, se ha disminuido el
organismos animales y vegetales y la
aporte de materia orgánica y se ha
actividad del hombre.
fomentado la degradación de los suelos. En
los suelos húmedos en general, la actividad
La vegetación aporta los residuos orgánicos,
de los macro-organismos ha sido alta,
que al transformarse en humus se mezclan
especialmente la de la lombriz de tierra,
con los materiales minerales para conformar
organismos que al ingerir, remover y mezclar
los horizontes superiores. Además, al actuar
los materiales, contribuyen a mejorar la
como cobertura de protección del suelo en
estructura e incrementar la porosidad, la
desarrollo, modifica el pedoclima y lo protege
aireación y el drenaje del suelo.
del deterioro por erosión.
En las regiones de clima cálido seco, que
Los micro, meso y macro-organismos
abarcan parte de los paisajes de montaña,
animales y vegetales por su parte, son los
lomerío y piedemonte, la destrucción de la
encargados de la transformación y síntesis
vegetación natural y la deficiencia de
de los residuos orgánicos; mejoran, además,
humedad para su recuperación ha
la estructura, la porosidad, la aireación y el
desprotegido el suelo, lo cual ocasiona
drenaje de los suelos.
pérdidas por erosión y retardo en su
desarrollo. Igualmente en las áreas aluviales
Al analizar la acción de este factor en la
los suelos son pobres en materia orgánica
génesis y evolución de los suelos de Tolima,
aún cuando algunos pueden recibir aportes
se encuentra que en las regiones donde el
por los depósitos aluviales o por aporte de los
clima es extremadamente frío, la vegetación
residuos de las cosechas. La actividad de los
está constituida por gramíneas, musgos,
macro-organismos en este clima está
líquenes y frailejones, que luego de concluir
limitada por la deficiencia de humedad.
su ciclo fisiológico se van incorporando al
suelo, pero debido a las bajas temperaturas y
El hombre también influye en la formación y
por ende a una escasa actividad de macro-
evolución de los suelos: positivamente,
organismos y micro-organismos, se
cuando hace un buen uso de ellos,
descomponen lentamente, lo cual determina
protegiendo la vegetación natural e
su acumulación progresiva en forma de
incorporando restos orgánicos; o
materia orgánica bruta.
negativamente, cuando tala
indiscriminadamente los bosques, contamina
En las regiones de clima muy frío (páramo
el suelo con agroquímicos y en general, con
bajo), la destrucción de la vegetación natural
el mal uso que hace del recurso suelo. En el
y el avance de la actividad agropecuaria han
área de estudio, el segundo aspecto es lo
contribuido a la degradación de los suelos y a
común y más frecuente.
la oxidación de los materiales orgánicos. En
estas áreas la acción de los macro-
organismos es más intensa que en las
anteriores, lo cual determina una mezcla más

126
5.1.5 Tiempo
Considerado como un factor de formación de
suelos, es en realidad una variable
independiente, ya que no está influenciada
por ninguno de los otros factores
ambientales.
Según (Hardy, F. 1970), hay diferentes
maneras de evaluar el tiempo durante el cual
los procesos intempéricos han actuado. Una
de ellas es mediante observaciones del
estado de desarrollo alcanzado por los
perfiles del suelo: al influir el clima sobre el
material parental a través del tiempo, se
produce diferenciación del perfil del suelo
cambiando el material de partida (horizontes
C y R) a suelo húmico sobre material de
partida (horizontes AC y AR), y a suelo
húmico eluviado sobre suelo iluviado, sobre
material de partida (perfil A/B/C); el espesor
de estos tres horizontes aumenta y su
diferenciación es cada vez mayor. Con el
tiempo el proceso reduce su velocidad hasta
alcanzar un estado de equilibrio o climax.
Más allá de la etapa climax pueden ocurrir
nuevos cambios, presumiblemente
regresivos, los cuales conducen finalmente a
la senectud.
Los materiales de periodos geológicos más
antiguos (Precámbico, Paleozóico,
Mesozóico) son los que mayor tiempo han
estado expuestos a los procesos
intempéricos y por lo tanto deberían
presentar suelos con mayor grado de
desarrollo, sin embargo, el proceso se ve
generalmente limitado o interrumpido por
varios factores entre los cuales se destacan:
la fuerte erosión, la deposición de capas ya
sea de cenizas o de sedimentos aluviales, las
bajas temperaturas y la deficiencia de
humedad.
En los depósitos de sedimentos recientes los
suelos presentan un incipiente grado de
desarrollo, prueba de esto son los perfiles
tipo A/C y el alto porcentaje de minerales
fácilmente intemperizables que se
encuentran; sin embargo, en otros casos es
posible encontrar suelos con un mayor
desarrollo, y entonces muestran un perfil del
tipo A/B/C, inclusive con formación de
horizonte argílico, como sucede en los
127
Haplustalfs encontrados en el abanico de
Ibagué, debido a la acción intensa de los
procesos de translocación de los procesos de
la pedogénesis, favorecidos por factores
climáticos, de relieve y del mismo material
parental.
5.2 PROCESOS FORMADORES
Los procesos de formación del suelo
comprenden los eventos que se llevan a cabo
internamente en el medio ecológico y que
determinan la diferenciación del perfil del
suelo en horizontes. Dichos procesos se han
agrupado en cuatro categorías mayores que
son: ganancias, pérdidas, translocaciones y
transformaciones. A continuación se describe
brevemente la accción de cada uno en la
génesis y evolución de los suelos del
departamento de Tolima.
5.2.1 Ganancias o adiciones
En los climas húmedos con buena cobertura
vegetal y en las áreas agrícolas donde se
incorporan los residuos de las cosechas, los
restos vegetales constituyen una ganancia
importante para el suelo. Esto debido a los
numerosos productos orgánicos (sustancias
húmicas) que resultan de la descomposición,
se incorporan gradualmente a la roca
alterada o material parental, mediante la
acción de los organismos.
En suelos derivados de cenizas volcánicas
(andisoles), los compuestos alofano-húmicos
formados adquieren color negro intenso,
fenómeno que se conoce como melanización,
y se acumulan profundamente originando
gruesos epipedones.
Los productos de erosión transportados y
luego depositados en formas aluviales,
glaciales y eólicas que ocurren en la zona, se
consideran como ganancias cuando se
agregan en cantidades pequeñas y son
inmediatamente incorporados y asimilados
por el suelo en formación; pero cuando llegan
en grades cantidades y sepultan el suelo, se
constituyen en un nuevo material parental.
5.2.2 Perdidas o sustracciones
Se entienden como la completa eliminación
de una sustancia del perfil del suelo. El
agente de remoción es el agua y el proceso
se denomina lixiviación, lavado o eluviación.
En las regiones húmedas del departamento
en las que la precipitación es mayor a la
evapotranspiración potencial y en donde la
cantidad de agua que penetra en el perfil es
mayor a la capacidad de retención del suelo,
se sucede un lavado de las bases en formas
de carbonatos, cloruros y sulfatos; esto
origina los suelos distróficos que son
comunes y frecuentes en este tipo de
provincia de humedad.
5.2.3 Translocaciones o transfe
rencias
Se refiere a la remoción de sustancias de la
parte superior del perfil del suelo a las capas
inferiores. Nuevamente el agua es el agente
de remoción, pero el proceso puede ser
restringido y lento, debido a insuficiencia de
agua o a la presencia de impedimentos
dentro del suelo.
En algunos suelos formados en clima medio
y húmedo, se encuentran manchas blancas,
a veces en forma de bandas en los
horizontes B y C, debidas a translocación y
acumulación de carbonatos, con reacción
violenta al ácido clorhídrico y también se
observan películas de arcilla, localizadas en
las caras de los agregados y en las paredes
de los poros; la arcilla ha migrado de la parte
superior del perfil, asociada generalmente
con materia orgánica y ha originado un
horizonte argílico (Bt).
Además del agua de percolación, los
animales del suelo, especialmente lombrices,
gusanos, comejenes y hormigas, trasladan
materia orgánica del horizonte húmico a
profundidades variables, y material mineral a
la superficie. Las grietas del suelo presentes
en muchos sectores, también se constituyen
en vías de traslado de materiales
superficiales, pues al caer en ellas son
translocados a los horizontes inferiores.
128
5.2.4 Transformaciones
Afectan especialmente a los minerales del
suelo y como en los casos anteriores, el agua
es el principal agente. Los minerales
primarios de las rocas fragmentadas sufren
por hidrólisis transformaciones para formar
diversas clases de arcillas, como caolinita,
gibsita, montmorillonita y vermiculita.
Las cenizas volcánicas, presentes en gran
parte del área de estudio, sufren
transformaciones químicas que promueven la
síntesis de alofana que constituye el
componente principal de estos suelos.
En las formas aluviales recientes, donde
predominan los feldespatos, anfiboles y
piroxenos, que por ser minerales de fácil
alteración, sufren transformaciones rápidas y
liberan elementos nutritivos para las plantas,
este proceso es responsable de la mayor o
menor fertilidad natural no solo para los
suelos presentes en estos sedimentos, sino
también para los restantes del área de
trabajo.
Los procesos de mineralización y
humificación ocurren en un alto porcentaje de
los suelos. En el primero, la materia orgánica
es descompuesta y libera iones, agua y
gases; en el segundo es transformada en
humus que al ligarse con la fracción coloidal
inorgánica origina complejos arcillo-húmicos.
De acuerdo con estos mecanismos y con otra
serie de características morfológicas,
químicas, físicas y mineralógicas de los
suelos se puede diagnosticar que los tipos de
humus más comunes son el mull cálcico
típico, el mull forestal eutrófico, el mull
forestal ácido y ándico, el mull vértico y la
turba (en condiciones anaeróbicas).
5.3 TAXONOMIA DE LOS SUELOS
La clasificación de los suelos es muy
importante en los estudios de
reconocimiento, ya que permite entender las
relaciones existentes entre los suelos y los
factores y procesos responsables de sus
características. También es muy útil en la
conformación de las unidades cartográficas e
indispensable en la labor de correlación de
suelos a nivel regional, nacional o
internacional. (Tabla 3)
TABLA 3. Clasificación de los suelos de Tolima.

ORDEN SUBORDEN GRANGRUPO SUBGRUPO

Aquents Cryaquents Typic
Psamments Cryopsamments Typic
Ustipsamments Typic
Fluvents Ustifluvents Typic
Aquic
"Sulfic"
Entisoles
Tropofluvents Typic
Orthents Cryorthents Lithic
Troporthents Lithic
Typic
Ustorthents Lithic
Typic
Aquepts Tropaquepts Aéric
Typic
Tropepts Humitropepts Lithic
Andic
Fluventic
Typic
Ustropepts Vertic
Fluventic
Typic
Inceptisoles
Eutropepts Typic
Dystropepts Lithic
Vertic
Andic
Fluventic
Ustoxic
Oxic
Ustic
Typic
Cryands Haplocryands Thapic
Vitrands Udivitrands Humic
Udans Melanudands Typic
Andisoles Hapludands Lithic
Alic
Hydric
Typic
Ustolls Haplustolls Typic
Molisoles Entic
Udolls Hapludolls Entic
Vertisoles Usterts Haplusterts Sodic
Ustalfs Natrustalfs Typic
Alfisoles
Haplustalfs Typic
Histosoles Folists Tropofolists Lithic

129
De acuerdo con el sistema de clasificación de
suelos (Soil Survey Staff. 1992), los suelos
del departamento de Tolima pertenecen en
su mayoría a los ordenes Entisoles,
Inceptisoles, Andisoles y en menor
proporción a los Molisoles, Vertisoles,
Alfisoles e Histosoles.
5.3.1 Entisoles
Son suelos muy jóvenes, que no presentan
desarrollo pedogenético, ni diferenciación de
horizontes diagnósticos; su evolución se
limita a la acumulación de materia orgánica
en la superficie y a una alteración débil del
material parental.
Los suelos de este orden son los más
frecuentes dentro del área de estudio, ya que
se encuentran en todos los climas y paisajes.
En el páramo alto se localizan en las zonas
en contacto con los nevados, se han
clasificado a nivel de gran grupo como
Cryaquents y Cryorthents; en los relieves muy
escarpados del páramo bajo, como
Troporthents, los cuales corresponden a los
subgrupos líticos o típicos, según se
encuentren sobre roca dura a menos de 50
cm de profundidad o sobre material parental
blando.
En los climas frío y medio húmedos, con
régimen de humedad údico, se han
clasificado a nivel de gran grupo como
Troporthents y Tropofluvents; los primeros se
localizan en zonas muy escarpadas con
pendientes fuertes y los segundos, en
vallecitos y zonas depresionales con
influencia coluvio-aluvial.
En los climas medio y cálido secos y con
régimen de humedad ústico, los suelos
sufren erosión permanente, la cual impide un
normal desarrollo del perfil, son poco
desarrollados y por lo tanto clasificados
también en el orden de los Entisoles, y en el
gran grupo de Ustorthents. Igualmente en
zonas aluviales recientes, los aportes
continuos de materiales frenan su evolución,
por lo cual los suelos se clasifican en el gran
grupo de los Ustifluvents y a nivel de
subgrupo, en los aquic y Sulfic Ustifluvents.
130
5.3.2 Inceptisoles
Los suelos de este orden presentan un
desarrollo pedogenético moderado, ya que se
aprecia la formación de horizontes
diagnósticos úmbrico, por acumulación y
humificación de materia orgánica, y cámbico,
por desarrollo de estructura, alteración de los
minerales y liberación de óxidos de hierro que
colorean y floculan los materiales edáficos.
A nivel categórico del gran grupo se
encuentran los Tropaquepts, Humitropepts,
Dystropepts, Eutropepts y Ustropepts. Los
suelos Tropaquepts tienen como
característica principal el mal drenaje,
caracterizado por saturaciones permanentes
con agua y la presencia de gley, se localizan
en los abanicos-terrazas de piedemonte y en
algunos vallecitos del clima medio y húmedo.
Los suelos Humitropepts, presentan altos
contenidos de materia orgánica y saturación
de bases menor de 50%. Se encuentran en
los climas frío y medio húmedos, en el
paisaje de montaña, con pendientes suaves,
y los materiales parentales no presentan
compuestos alofánicos. Los suelos del gran
grupo Dystropepts también abundan en
estos paisajes y climas; son pobres en
materia orgánica, muy ácidos y de saturación
de bases inferior a 50%. Cuando la
saturación de bases es mayor de 50% los
suelos se clasifican, a nivel de gran grupo,
como Eutropepts, que es común en algunas
unidades del paisaje de montaña de clima
medio y húmedo.
Los suelos clasificados como Ustropepts se
caracterizan por tener un régimen de
humedad ústico y una saturación de bases de
50% o mayor. Se encuentran indistintamente
en los paisajes de montaña, piedemonte y
valles de clima cálido seco, por lo cual el
lavado es exiguo y se crean condiciones
favorables para la formación de carbonatos y
la síntesis de minerales arcillosos tipo
montmorillonita.
5.3.3 Andisoles
Son suelos derivados de materiales
volcánicos, especialmente cenizas, se
caracterizan por sus propiedades ándicas en
los horizontes ya sean enterrados o no, y por
un espesor acumulado de 35 cm o más
dentro de los primeros 60 cm superficiales.
Los suelos que tienen propiedades ándicas
presentan baja densidad aparente (<0.9
gr/cc), alta retención fosfórica, altos
contenidos de vidrio volcánico
características tixotrópicas (Malagón C.D. et
al., 1991).
Los subordenes presentes en el área de
estudio son Cryands, Vitrands y Udands; a
nivel de gran grupo se encuentran:
Haplocryands: se caracterizan por un
régimen de temperatura del suelo isofrígido
(clima extremadamente frío).
Udivitrands: ricos en vidrio volcánico con
retenciones de humedad menores del 15%
en muestras secas al aire y un régimen de
húmedad údico. Se ubican en los municipios
de Villahermosa y Herveo, en clima muy frío
húmedo, desarrollados sobre arenas
volcánicas.
Melanudands: se caracterizan por la
presencia de un epipedón melánico y un
régimen de humedad údico. Se localizan en
clima muy frío húmedo, cerca a los volcanes.
Hapludands: es tal vez el gran grupo más
importante de los andisoles del área de
estudio, por su abundancia. Se localizan en
los climas muy frío, frío y medio húmedos, en
zonas de pendientes suaves donde se han
conservado las cenizas volcánicas.
5.3.4 Molisoles
En el área de estudio los suelos de este
orden evolucionan bajo condiciones de alta
saturación de bases; generalmente presentan
un desarrollo pedogenético incipiente, con
formación de un epipedón mólico y en
algunos casos de un horizonte cámbico. El
epipedón mólico se caracteriza por tener
estructura desarrollada, colores oscuros,
saturación de bases mayor de 50%, menos
de 250 ppm de fósforo soluble en ácido
cítrico y valor n menor de 0.7.
Según el régimen de humedad del suelo se
tienen a nivel categórico del suborden, los
Ustolls y Udolls; de los primeros se
encuentran a nivel de gran grupo los
Haplustolls que se localizan en los abanicos-
terrazas y en las colinas de piedemonte de
clima cálido seco; de los Udolls están los
Hapludolls que se encuentran en el paisaje
de montaña de clima medio húmedo.
y
5.3.5 Vertisoles
En este orden se agrupan los suelos
arcillosos que presentan grietas profundas en
épocas de verano y una relativa
homogeneidad en la morfología del perfil.
Los vertisoles observados en el área de
estudio pertenecen al suborden de los
Usterts; al gran grupo Haplusterts. Se
localizan en los vallecitos de piedemonte y en
las lomas del paisaje de montaña. Los
materiales parentales en las lomas son
arcillolitas de la formación Villeta,
caracterizadas por un color oscuro y alta
saturación de bases, y en los vallecitos,
sedimentos aluviales finos.
5.3.6 Alfisoles
La característica más importante de los
suelos de este orden es la presencia de un
horizonte argílico, enriquecido en arcilla iluvial
con saturación de bases mayor de 35% pero
menor de 50%. A nivel del gran grupo se
clasificaron como Natrustalfs y Haplustalfs,
localizados el primero, en el abanico de
Guamo el cual se tipifica por tener un
régimen de humedad ústico y un endopedón
nátrico, con saturación de sodio mayor de
15%, y el Haplustalf que se ubica en el
abanico de Ibagué y esporádicamente en el
abanico de Alvarado-Venadillo.
5.3.7 Histosoles
Son suelos formados por acumulación de
materia orgánica sobre rocas ígneas del
paisaje de montaña, en el clima muy frío muy
húmedo. (páramo bajo), estos materiales
orgánicos se encuentran poco
descompuestos, y los suelos han clasificado
a nivel categórico del suborden como Folists
y a nivel de gran grupo como Tropofolists.
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