Siete Secretos

de la Salud

Por Dan Ben Avraham

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de la Salud
Introducción
La Biblia ha ofrecido un método extraordinario para vivir la vida. En virtud de este
hecho, encontramos en ella ramicaciones sólidas que se extienden sobre todos los
aspectos de la vida del hombre. Así fue ayer y así es hoy.

La Biblia ofrece un sinnúmero de instrucciones normativas para la fe y la teología y al

mismo tiempo nos entrega principios y valores prácticos en los asuntos cotidianos de la
experiencia diaria del hombre.

Los elevados conceptos éticos y espirituales revelados en las Sagradas Escrituras

demuestran que para los profetas hebreos el aspecto material de la vida es un
accesorio extremadamente útil de su realidad espiritual, que es la esencia de la vida.

Debido a esta realidad, la Escritura dedica a ambas dimensiones de la existencia

humana todo el respeto, admiración, atención y consejo que requerimos para vivir
excelentemente y con propósito el tiempo que nos sea permitido pasar en esta edad
presente.

Las instrucciones y orientaciones venidas de las Escrituras tiene como nalidad el

funcionamiento adecuado de la realidad material y la espiritual del hombre con la
mira de permitirle la mejor calidad de vida posible en su relación con Dios, consigo
mismo, con el prójimo y con la creación.

La parte material o física del hombre o sea, tu cuerpo, es un instrumento de suma

importancia para llevar a cabo su misión en la vida.

Por lo tanto, la Biblia espera de nosotros que entendamos la enorme responsabilidad

que tenemos de cuidar la salud del cuerpo y alejarlo de cualquier tipo de peligro que
pueda dañarlo con la mira de que puedas cumplir tu objetivo en esta tierra el máximo
de tiempo posible y con la mejor calidad posible.

El propósito de esta serie, “La Biblia y tu Salud” es poner en tus manos la mejor
información disponible hoy día, tanto bíblica como cientíca para ayudarte a
mantener un cuerpo sano, una mente sana, emociones sanas y un espíritu dispuesto
para vivir extraordinariamente al Santo de Israel.

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Esto es sumamente importante en vista al creciente número de personas que
padecen hoy de enfermedades graves, el relativo fracaso de la medicina tradicional
moderna para encontrarles solución concreta y la infestación de los supermercados
con comida química y genéticamente alterada que pone en riesgo tu salud y la salud
de tus hijos.

Es por ello que se impone sobre todos nosotros el sagrado deber de resguardar nuestra
salud. Esperamos que esta obra te ayude a tomar conciencia de eso y ser un
administrador inteligente y responsable de la integridad de esa maravilla que es tu
cuerpo.

Dan ben Avraham

Purim, 5776

Marzo 2016

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Capítulo 1
Primer Secreto: La Importancia de la Salud
La Biblia concede gran importancia a la salud y en este libro te iremos mostrando los
diferentes aspectos y consejos bíblicos relacionados con ella para que puedas
encontrar el punto de equilibrio necesario para tener una buena salud con un buen
desempeño en la vida y para bien tuyo y de los que amas.

Los profetas hebreos que nos escribieron las Escrituras bajo inspiración divina nos
animan a elegir una forma de vida sana, que te apegues a ella incluyendo sobre todas
las cosas, la medicina preventiva encerrada en el principio de un buen sistema
alimenticio que proteja tu salud lo más posible dentro de las difíciles condiciones que
atraviesa hoy día el mundo.

Tengo la esperanza que este esfuerzo que hacemos sirva para despertar tu conciencia
al hecho de que más importante que sanarte es no enfermarte y que si damos al
cuerpo aquellos nutrientes que el Creador ha preparado para ti, tu cuerpo mismo, que
es la obra de ingeniería más extraordinaria que hayamos conocido alguna vez, será
capaz de auto-sanarse y repararse de forma casi milagrosa.

Mi propósito es ayudarte a entender estos secretos y motivarte a que pongas mayor

énfasis en tu salud porque de esa manera podrás cumplir ecientemente la razón por
la cual Dio Altísimo te ha traído al mundo.

Llevo enseñando la Biblia más de 45 años y cada vez estoy más convencido que la
intención primaria de Dio Altísimo es la medicina preventiva. Que no nos enfermemos
como le fue dicho a los hijos de Israel: “Si ustedes guardan las instrucciones que yo les
doy, ninguna enfermedad que envié sobre los egipcios llegarán a ti, porque Yo Soy
Adonai Rafa, el Señor tu Sanador”.

Observa que la sanación es el resultado de seguir instrucciones previas. La sanidad es

preventiva más que terapéutica. En otras palabras, para Dios es más importante que
no te enfermes a que tengas que sanarte.

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Por supuesto, el milagro de la sanidad es importante para restaurar la salud del cuerpo
y del alma cuando se pierde, pero la sanidad preventiva es un milagro más grande
aun.

Tienes que bendecir a Dios porque te haya sanado de una enfermedad, pero también
bendecirlo por haberte protegido de una plaga, de un accidente, de una desgracia.

Sea de una forma u otra, la gloria toda es para Dios, como dijo el antiguo emisario del
Maestro: “Sea que vivamos o que muramos, somos del Señor” y eso es lo que cuenta.

Dios espera entonces que asumas responsabilidad con tu salud, que te protejas tu y los
tuyos de todo aquello que ponga en riesgo tu vida y que te alejes de cualquier cosa
que tenga el potencial de enfermarte.

En mi práctica de la Medicina Alternativa he notado cómo las personas esperan hasta

última hora para atender su salud y cuando vienen a mi consultorio y les muestro los
peligros reales que enfrenta, se dan cuenta cuán importante es poner atención a la
salud.

Creemos en la medicina bíblica, en la medicina natural y en la medicina preventiva.

En un sentido, toda medicina es natural, porque no tenemos medicamentos tomados

de otra fuente que no sea la naturaleza. Pero cuando hablamos de medicina natural
hablamos de ese tipo de medicina que procura no alterar los estados naturales de las
composiciones químicas que la Sabiduría Divina ha colocado en los alimentos, las
plantas, las hojas, las raíces, y dentro de nosotros mismos.

Hablamos de esa medicina que se fundamenta sobre todas las cosas en proveer al
cuerpo de los nutrientes necesarios para que sea el cuerpo mismo quien se auto-sane.

Para lograrlo, tenemos que mirar qué órgano o sistema del cuerpo está enfermo o en
vías de enfermarse.

Y para ello usamos las herramientas típicas de la medicina holística o alternativa.

Revisamos niveles de energía, niveles de acidez, niveles de estrés, observamos

dónde tu cerebro está poniendo un esfuerzo por restaurar el balance de un órgano
y por ello podemos detectar a tiempo dónde podría darse una enfermedad para
prevenirte de enfermarte.
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Estoy convencido que Dio Altísimo ha diseñado tu cuerpo para vivir sano. Por lo tanto
cuando un enfermo viene a mi consulta le ayudo a ver por qué se enfermó, que causó
el problema para que se aleje de ese problema y no se vuelva a enfermar.

Una vez que entiendes por qué te has enfermado tendremos la pista para tu
verdadera recuperación de la salud.

Si Dios nos ha hecho para vivir sanos y nos enfermamos esto signica que estamos
haciendo algo mal, algo que va contra nuestro diseño divinamente establecido. Una
vez corregimos lo que hacemos mal y damos al cuerpo los nutrientes que necesita, el
diseño divino mismo te ayudará a recuperar tu salud.

Es contraproducente por ejemplo, pedirle a tu sistema inmunológico que funcione

bien cuando al mismo tiempo estás llenando tu cuerpo de toxinas, de impurezas y de
comida articial.

Si estás llevando una vida repleta de nervios, miedos, tensiones, angustia, temores,
inseguridad, tus defensas naturales se debilitan y las enfermedades oportunistas
estarán a la vuelta de la esquina buscando una apertura en tus murallas para
penetrar y sembrar el virus, la bacteria, el desbalance hormonal y nalmente la
enfermedad aparece con toda su furia.

Una de las cosas que por ejemplo, hacemos en nuestra Clínica, es ayudar a la
persona identicar las causas de su problema para que de ahora en adelante lo evite
y pueda recuperar su salud y mantenerse sano.

Cuando introduces en tu cuerpo los alimentos que Dios diseñó para alimentarlo y
sostenerlo saludablemente, tu cuerpo reconoce inmediatamente esos nutrientes y
aprovecha todo lo que necesita para mantener su armonía, o sea, tu salud.

Pero hoy día hemos cambiado las reglas del juego y hemos producido alimentos
genéticamente manipulados que no están en línea con los diseños divinos y entonces
nuestro cuerpo los ve como elementos extraños, no reconocidos y lejos de aceptarlos
y transformarlos, el propio sistema de defensa creado por Dios los comienza a rechazar
y procurar aislarlos y eso impone sobre el sistema un enorme esfuerzo que va
mermando su capacidad de defensa ante la invasión de intoxicación que nosotros
mismos introducimos en el cuerpo.

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Como resultado de eso, nuestras células no se nutren como debieran, no se oxigenan
como debieran y no se reproducen apropiadamente causando deformaciones en el
sistema que eventualmente rompe nuestro equilibrio interior y la enfermedad
aparece.

Quiero ayudarte a ver dónde está ocurriendo eso para regresarle a tu organismo las
condiciones originales de limpieza interna para que retorne la salud a tus células y a tu
sistema inmunológico que estaba siendo comprometido y el resultado es que en
pocas semanas ves con asombro, casi milagrosamente, cómo te recuperas de la
enfermedad.

Podemos indicarte cómo reparar tus tejidos dañados, tu salud emocional, mental y
espiritual así como ayudamos a tu cuerpo a recuperar su armonía natural de tal forma
que vivas según el diseño divino, con salud del alma y del cuerpo en perfecta paz.

Si la salud tuya y de tu familia es un asunto importante para ti, entonces atenderla y

cuidarla deberá ser una de tus responsabilidades más importantes. No pierdas tu salud
por no atenderla.

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Capítulo 2
Segundo Secreto: Nuestra responsabilidad en la salud
La Biblia espera de nosotros que entendamos la enorme responsabilidad que tenemos
de cuidar la salud del cuerpo y alejarlo de cualquier tipo de peligro que pueda dañarlo
con la mira de que puedas cumplir tu objetivo en esta tierra el máximo de tiempo
posible y con la mejor calidad posible.

Como te he venido explicando, mi propósito al escribir este libro es poner en tus

manos la mejor información disponible hoy día, tanto bíblica como cientíca para
ayudarte a mantener un cuerpo sano, una mente sana, emociones sanas y un espíritu
dispuesto para vivir extraordinariamente la vida que Dios ha diseñado para ti.

En mi práctica de la medicina alternativa el énfasis lo colocamos no tanto en la

enfermedad, sino en darle a tu cuerpo los recursos naturales para que pueda
defenderse y auto-sanarse.

Creemos que Dios diseñó tu cuerpo para vivir muchos, muchísimos años. Todo indica
que el potencial de vida real hoy día es 120 años, aunque sabemos que nuestro tiempo
de vida aquí en la tierra está diseñado y determinado por la Sabiduría Divina,
queremos que cualquiera que sea ese tiempo, lo vivas en salud y no en enfermedad,
en honor y no en deshonra, en abundancia y no en escasez, estando arriba y no abajo,
siendo cabeza y no cola.

Y una de las cosas más importantes para ti es saber y tomar conciencia que Dio Altísimo
espera que cuides tu cuerpo y lo alejes de todo aquello que atenta contra tu salud y
contra el equilibrio interno de esas dimensiones mentales, emocionales y físicas que
gobiernan la vida humana.

En Deuteronomio 4:15 Dios nos dice: “Cuiden mucho vuestras almas…” es decir, la
integridad de tu vida biológica.

La idea de guardarte y guardar bien tu alma viene del Cielo. Procurar proteger tu
cuerpo de cualquier daño, es un mandamiento que aplica a todos los hombres.

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No solamente nos pide la Biblia que nos alejemos de todo lo que pueda hacernos
daño, también te pide que seas responsable de atender tu cuerpo de cualquier daño
ya recibido o que esté en vías de darse.

Para los creyentes, dañar el cuerpo es un pecado.

Piensa en esto: Si la Biblia dice: “Guárdate y Guarda bien tu alma” y hacemos caso
omiso de eso y nos exponemos a todo tipo de comida dañina, toda actividad dañina y
toda emoción dañina, como el rencor, la ira, la venganza, etc., ¿cómo entonces
podremos evitar enfermarnos?

Dios espera que seas responsable en cuidar la salud de tu cuerpo y de tu alma, de tus
órganos físicos y de tus órganos y sistemas emocionales.

Uno debe retirar de su casa o de su camino, todo obstáculo que represente un peligro
para la vida y esto incluye los alimentos que introducimos en nuestro cuerpo.

Y cuando nos suceden cosas que están más allá de nuestra capacidad humana para
controlar, como un susto magno o una noticia catastróca por ejemplo, tenemos que
estar preparados para responder a eso a n de proteger el cuerpo de enfermarse.

Muchas formas de cáncer pueden aparecer por malas noticias no manejadas

apropiadamente.

No puedes exponerte al peligro gratuitamente, sin necesidad, es un mandamiento

de la Biblia aprender a cuidar tu armonía existencial porque claramente se nos dice: “
Guárdate y guarda mucho tu alma”.

En otras palabras: Somos responsables de nuestra sangre y de la sangre de nuestro

prójimo y por tanto atender al cuidado de tu salud no es un lujo o una opción, es asunto
prioritario, es asunto crítico según Dios.

No puedes pretender atraer el peligro para ti y para tu casa y al mismo tiempo pedirle a
Dios que te guarde del peligro. Esto sería tentar a Dios, que está prohibido para los hijos
de la luz.

Las Sagradas Escrituras por ejemplo nos dicen que cuando uno construye una casa,
debe poner una protección en la azotea.

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En Deuteronomio 22:8 está escrito: “Cuando ediques casa nueva, pondrás una
cerca en tu azotea para evitar que se derrame sangre en tu casa”.

En otras palabras, cuando somos dueños de cualquier inmueble uno tiene que tomar
todas las medidas necesarias para evitar el peligro de que alguien se caiga o tenga un
tropiezo nefasto o se exponga a un accidente innecesariamente.

En otras palabras, somos responsables de tomar todas las medidas preventivas

necesarias para evitar una situación de peligro.

Esto aplica a tus emociones, tus pensamientos y por supuesto, a tu cuerpo.

Espiritualmente hablando, el inmueble más costoso que tu tienes es tu alma y por tanto
tienes que debes todas las medidas preventivas necesarias para cuidar tu alma.

Y físicamente hablando, el más costoso y maravilloso inmueble que tu tienes es tu

cuerpo.

Por tanto, Dios espera que tomes las medidas necesarias para evitar que tu cuerpo se
enferme, se accidente o pierda su armonía.

Cualquier situación que te exponga al pecado, cualquier relación que te exponga a

violar tu pacto matrimonial, cualquier situación que pueda causarle daño o peligro a
tu casa, cualquier situación, práctica o hábito que te exponga a perder tu salud, es
tu responsabilidad evitar y prevenir.

Tienes que ser sumamente consciente de esto y poner cuidado en ello y proponerte
deshacerte de cualquier situación que presente un peligro para tu mente, para tus
emociones y para tu cuerpo, tanto en el plano personal como familiar.

Dice la Escritura: “Cuando ediques casa nueva, pondrás una cerca en tu azotea
para evitar que se derrame sangre en tu casa”.

Observa: “Para evitar que se derrame sangre en tu casa”. Esto signica que la Escritura
pone en el énfasis en la prevención más que en cualquier otra cosa, observa: “ para
evitar…” evitar es un verbo de prevención…

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Por eso te he venido diciendo que la Medicina de la Biblia es más preventiva que
terapéutica… Dios está más interesado en que no te enfermes que en sanarte.

Cuando la gente viene a mi Clínica procuro enseñarle estos principios. Mis consultas no
son como las tradicionales de 5 minutos y fuera… tomo tiempo con mis clientes, tomo
tiempo en educarles, en enseñarles estos secretos porque mi meta es que a la vuelta
de unas semanas usted venga a contarme lo bien que le va, lo extraordinaria que es
ahora su vida.

La Biblia nos enseña que es nuestro deber no perjudicar tu persona, tanto tu persona
espiritual como tu persona corporal, tanto tu alma como tu cuerpo.

Deuteronomio 20:19 nos dice lo siguiente:

“Cuando sities una ciudad durante muchos días, para librar guerra en su contra a n de
capturarla, no destruirás sus árboles poniendo hacha en ellos, pues de ellos comerás,
no los destruirás. ¿Acaso el árbol del campo es hombre para que lo hagas parte de tu
sitio?”.

¿Qué nos enseña este versículo? Nos enseña que uno no debe destruir nada que te
benecie como persona.

Piensa en esto: La vida y el sustento depende de la agricultura, depende de los

árboles. Si se eliminan todos los árboles y arbustos de la tierra, nuestra vida biológica
como ahora la conocemos, correría peligro de extinción.

Por lo tanto Dios nos prohíbe destruir las cosas de provecho cuando no hay razón
suprema que lo justique.

Si esto es así de los árboles, ¿cuánto más de tu salud?

Por tanto debes evitar causarle daño o deterioro consciente a tu alma y a tu cuerpo.

Y es por eso que uno debe adquirir los alimentos de mejor calidad, aun cuando sean
más caros, porque Dios impone sobre nosotros la responsabilidad de proteger la salud
de tu mente y de tu cuerpo.

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Y es por eso que debes ir a la consulta con tu médico naturista para evaluarte y
orientarte en todos estos asuntos vitales para tu bien integral como persona y como
familia.

Por lo tanto, la Biblia prohíbe que dañemos nuestra salud y hacer todo lo que esté a
nuestro alcance para recuperar la salud si la hemos perdido.

Si descuidas tu salud y te expones innecesariamente al peligro, te haces transgresor

del mandamiento y las consecuencias serán graves en términos de tu armonía
espiritual, mental, emocional y física.

Dios espera que no dañemos nada que ponga en peligro nuestra salud.

Tu eres el responsable de tener tu alma con salud emocional y mental así como
mantener lo más sano posible tu propio cuerpo. La Toráh nos asegura que Dios quitará
de nosotros toda enfermedad conocida para los egipcios de aquellos días si tomamos
las medidas preventivas y si obedecemos las instrucciones diseñadas para nuestro
balance emocional, mental y físico.

En este sentido, depende de ti mismo que tu salud sea mantenida en su más alto nivel.
La misma Escritura arma que “Las instrucciones de Dios son para nuestra vida”, por
tanto está prohibido poner en riesgo la vida para estudiar la Biblia. Si para estudiar la
Biblia por ejemplo, tienes que ir a un lugar donde es evidente que corres peligro, mejor
quédate en tu casa seguro.

Los mandamientos son para “que vivas por ellos” no para que mueras por ellos.

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Capítulo 3
Tercer Secreto: Vida Natural no Articial
Dios quiere que tengas salud y vida en abundancia. Vida natural, no articial, vida de
calidad, no llena de dolores y ansiedades.

Ya hemos estudiado previamente que la Biblia otorga suma importancia al hecho de

evitar cualquier peligro a nuestras vidas que ponga en riesgo nuestra salud.

Por ello es importante aprender a comer sano, cerciorarse de vivir y trabajar en

entornos seguros y de cuidar tu salud lo más posible.

Cuando haces esto, cumples con la voluntad de tu Creador para tu propio bien y para
bien de los que amas.

La Biblia por ejemplo, prohíbe el suicidio, el daño más grave que puedas inigirle a tu
alma y a tu cuerpo.

Tu no puedes quitarte la vida porque tu vida pertenece a Dios, como está escrito:
“Todas las almas son mías” (Ezequiel 18:4).

Y hablando de esto nos dice el emisario del Maestro, el apóstol Pablo. “El que destruya
el cuerpo, Dios lo destruirá a él, porque a imagen de Dios fue hecho el hombre” (Igeret
2, Sección Alef).

El cuerpo es templo de la Presencia Divina por tanto debemos cuidarlo y tratarlo con
mucho respeto y dignidad porque es por medio del cuerpo que podemos cumplir la
misión que el Eterno te ha conado al traerte a este mundo.

Recuerda que tu alma y tu cuerpo son de Dios, por tanto es de suma importancia
evitar cualquier cosa que represente un peligro para tu alma y para tu cuerpo.

Si una relación con una persona está poniendo en peligro tu alma, es tu

responsabilidad salirte de esa relación y proteger tu alma.

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Si una amistad te está trayendo problemas a tu alma, es tu responsabilidad
reemplazarla por una que no te aleje de Dios, sino que te acerque a Dios.

Si una comida te hace daño, debes evitarla y así sucesivamente en cada situación de
tu vida tanto a nivel espiritual como a nivel físico.

Con estos secretos te ayudaremos a ver estas cosas de una forma mucho más
evidente para ti y te enseñaremos cómo cuidar apropiadamente tu salud porque tu
eres el responsable de mantener la salud tuya y de tu familia.

¿Cuál es la diferencia entre el suicidio inmediato y el suicidio lento?

¿Cuál es la diferencia entre una persona que se envenena con una veneno de acción
rápida y el que se envenena comiendo comida chatarra que le roba la vida
lentamente?

Ambos violan el precepto de cuidar su salud y no exponer su vida al peligro.

Cuando tu ignoras tu salud y no te la atiendes y no te la cuidas, es como vender tu

cuerpo de forma barata en el mercado moderno.

Tu tienes la capacidad y la obligación de cuidarte de todo lo que represente un riesgo

para tu salud emocional, mental, espiritual y física.

La forma de comer, el tipo de alimentos que comes, la combinación de alimentos que

haces, la cantidad que comes y la frecuencia en que los comes todo esto está en
relación directamente proporcional a tu salud.

Tu comida debe ser tu mejor medicina y tu medicina debe ser tu comida.

La caída del hombre se debió a ingerir comida prohibida. El mismo principio aplica hoy
día.

Dime lo que comes y te diré cómo está tu salud.

Ahora bien, el balance de la salud no está solamente en lo que comes y cómo lo

haces, está también en la manera cómo eliminas los desechos de lo que comes.

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He tenido clientes en mi práctica de medicina bíblica que llevan dentro hasta 10-15
libras de heces viejas y podridas pegadas en las paredes de su intestino grueso.

La vida tuya está en el colon. El funcionamiento adecuado de los intestinos está en

función directamente proporcional a la salud de tu cuerpo.

Si no vas al baño 4 -5 horas después de cada comida, algo no está funcionando bien.

Si vas al baño una vez al día, algo no está funcionando bien.

Si vas al baño cada dos o tres días, algo no está funcionando bien.

Si vas al baño y experimentas estreñimiento, dolor y mal olor, algo no está bien dentro
de ti.

Por otro lado, algo tan simple como aguantarse las ganas de ir al baño es vital para tu
salud. Aquellos que trabajan como taxistas por ejemplo, que requieren largas horas de
trabajo sentados y sin poder ir al baño realizando un enorme esfuerzo para contenerse,
están dañando su salud.

Tarde o temprano el cuerpo pasará un recibo de pago por violar las más elementales
leyes de conservación de la vida.

Queremos ayudar y podemos ayudarte a recuperar tu salud y mantenerla.

Recuerda: todo aquello que ponga en riesgo tu salud debes quitarlo de tu camino y
para saber qué son las cosas que ponen en riesgo tu salud, necesitas la ayuda del
profesional de la salud, necesitas la ayuda de aquellos que dedicamos nuestra vida
para que recuperes tu salud y te mantengas sano, sin enfermarte.

Dios te ha dado un cuerpo y un alma extraordinarios, con capacidad de auto-

renovación y auto-sanación si cuenta con los nutrientes necesarios para hacerlo. Por
lo tanto no debes exponerte a situaciones, medicamentos, pensamientos y comidas
que pongan en riesgo tu vida.

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 Siete Secretos
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Dios te dio el cuerpo, una obra de ingeniería perfecta, pero es tu responsabilidad
mantenerlo sano. Hacerte un examen médico todos los años, visitar tu profesional de la
salud periódicamente, asegurarte que estés alimentándote bien y aprendiendo a
responder al estrés del mundo moderno es parte de tu responsabilidad y queremos
ayudarte a cumplirla.

Dios te ha dado también una mente preciosa, es tu responsabilidad mantenerla sana.

Dios te ha dado un alma extraordinaria, es tu deber mantenerla con vida.

La Biblia nos asegura que “ninguna enfermedad que envié a los egipcios te enviaré a
ti…” es cierto, pero esta magníca promesa está condicionado a tu obediencia a los
mandamientos que tienen que ver con tu salud.

Por eso está escrito: “Si guardas todos los mandamientos que yo te ordeno, ninguna
enfermedad que envié a los egipcios vendrán sobre ti porque Yo Soy Adonai Rafa, el
Señor tu Sanador”.

Observa que la función del Sanador es prevenir que llegue la enfermedad, prevenir
que venga la plaga a tu casa… la promesa es maravillosa: ninguna enfermedad
vendrá sobre ti…

¿Cuál es la condición? Guardar las instrucciones divinas que tienen que ver con el
cuidado de tu salud integral.

Por lo tanto depende de ti primero que de Dios, que te sanes. Si tu haces tu parte,
puedes estar seguro que Dios hará la Suya y no permitirá que la enfermedad toque a la
puerta de tu casa.

Tu vida y tu salud son preciosas a los ojos de Dios y por tanto el mismo que te dio la vida
te dio las instrucciones para cuidarla y mantenerla sana y eso es lo que deseamos que
tu conozcas porque la falta de conocimiento nos lleva a violar los principios básicos
que te preservan la vida.

Cuando una persona viene a mi Clínica de la Salud Natural una de las primeras cosas
que hacemos es mostrarle cómo está su cuerpo por dentro. En una sola gota de sangre
tenemos un mar de información acerca de cómo está tu cuerpo por dentro.

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 Siete Secretos
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Y tu puedes ver con tus propios ojos, la vida interna tuya funcionando. Es como entrar
dentro de ti mismo y observarte cómo están operando tus células, cómo están
funcionando tus órganos y tejidos, cómo están trabajando tus glóbulos rojos y blancos,
y demás componentes sanguíneos.

Tu alma no te pertenece, pertenece a Dios realmente pero es tu deber cuidarla.

Tu cuerpo es una maquinaria física, química y cuántica, pero es tu deber cuidarlo.

Como tu alma y tu cuerpo son de Dios, tu no tienes derecho a dañar consciente e

imprudentemente la propiedad de Otro. Podemos ayudarte a recuperar tu salud es un
deber que la Biblia impone sobre todos nosotros.

Como profesional de la salud cuento con el conocimiento, la experiencia y los recursos

naturales para ayudarte en tu problema de salud, sea emocional, espiritual o físico o
una combinación de los tres, como sucede la mayoría de las veces.

Queremos que ahora mismo tomes nota de nuestro teléfono y nos llames. Mucha
gente llama y es posible que te encuentres la línea ocupada, no te preocupes, deja tu
nombre y tu número telefónico que te llamaremos de vuelta y haremos los arreglos
para una cita de evaluación.

Comienza hoy mismo a dar los pasos necesarios para balancear tu vida y reorientarla
en términos de salud, paz, alegría y bienestar.

Tus hijos te lo agradecerán, tu esposa, tu esposo, tu familia y tu mismo, pero sobre todas
las cosas, Dios mismo te premiará que hayas tomado en serio lo que para Él es lo más
importante: tu vida.

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Capítulo 4
Cuarto Secreto: La prioridad de tu salud
Tu salud es prioridad para Dios y por tanto lo que es prioridad para Dios debe ser
prioridad para ti.

Dios creó tu cuerpo, pero la responsabilidad en mantenerlo sano no es de Dios, es tuya.

Te estoy enseñando principios bíblicos relacionados con la salud de tu cuerpo.

Enhorabuena te ha llegado este libro a tus manos. Dios quiere que estés sano, sin
duda, pero algo debes hacer al respecto, eres responsable de tener una mente sana,
emociones sanas y cuerpo sano.

Tu no tienes derecho a hacerte daño intencionalmente. La Biblia dice en Génesis 9:5:

“La sangre la demandaré de tu mano”.

La sangre es tu vida, tu salud, tu integridad emocional-espiritual-mental y física.

Eso impone sobre ti la obligación de cuidar tu vida y somos responsables de las

consecuencias de nuestras acciones.

Hay un dicho en la Casa de Israel que dice que 99 % de las personas mueren por
negligencia y descuido de su salud y solamente 1 % muere por decisión del Tribunal
Celestial.

¿Te imaginas eso? 99% de todos los hombres morirán por no cuidar su salud. Si esto no te
despierta nada te despertará. Es importante que hagas algo para cuidar tu salud.

Estoy asumiendo cierta responsabilidad en el cuidado de tu salud, pero no puedo

obligarte. Te estoy enseñando principios bíblicos para el cuidado de tu salud, pero no
puedo hacer nada más por ti excepto que tomes acción y decidas venir a nuestro
Centro de Salud Natural y hacerte una evaluación.

Otra tradición de nuestro pueblo arma que del 99% de las personas que mueren por
descuido de su salud, 99 % mueren por enfermedades de los intestinos, del colon y
todo lo relacionado con el colon.

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Uno tiene que aprender a limpiar cientícamente el colon. La gente va a la farmacia
compra un laxante y se lo bebe y piensa que eso es limpiarse el colon. Eso no es
limpiarse el colon, eso es destruís más tu sistema digestivo.

En el colon tenemos bacterias malas y bacterias buenas, cualquier limpieza del colon
debe protegerte tu fauna bacteriana buena que permite al colon realizar su trabajo
de limpieza y expulsión de toxinas.

Cuando el colon se sobresatura de toxina, las envía al hígado, a los riñones a los
pulmones y nalmente a la piel. Y por eso tenemos muchos problemas a nivel de
hígado, de riñones, pulmonares y de la piel.

Lógicamente, la mayoría de los problemas en la piel, no están en la piel, se reejan en

la piel, el problema viene de más adentro, del colon toxico, de un hígado graso, de
riñones enfermos o de deciencia pulmonar.

La gente no sabe comer cuando llega el verano, no sabe comer cuando llega el
invierno, no sabe comer con las estaciones.

En el verano comemos comidas calientes cuando debemos comer comidas frías y en

el invierno, comemos comidas frías cuando debemos comer comidas calientes.

Cada vez que llega una nueva estación, se primavera, verano, otoño o invierno,
tenemos que preparar el cuerpo para ella.

Cuando viene la primavera por ejemplo, tenemos que prepararnos para los grandes
cambios de la primavera que tendrán lugar en la atmósfera que se llena de polen por
el orecimiento de los árboles y así sucesivamente.

El colon de una persona está diseñado para moverse con las estaciones del año. Por
tanto hay que limpiarlo previo a la llegada de una estación para prepararlo para que
funcione bien en la nueva estación que viene.

Una limpieza de colon por ejemplo para el 21 de Marzo, otra para el 21 de Junio, otra
para el 21 de Septiembre y otra para el 21 de Diciembre son críticas y necesarias para
proteger tu salud y la salud de tu casa.

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de la Salud
Como ves, la mejor medicina que existe es la bíblica y la medicina bíblica es preventiva
más que curativa.

La Biblia nos enseña no ponernos en posición de riesgo innecesariamente, no

exponernos al peligro huir de todo lugar, relación, alimentos o bebidas que pone en
riesgo tu salud emocional, mental, espiritual y física.

La Biblia enseña por ejemplo que uno debe evitar la gula o comer excesivamente sin
necesidad. Comer hasta reventar no es bueno para tu salud.

La Biblia enseña que uno debe ser medido en lo que come y dejar siempre espacio
para que el estómago pueda realizar apropiadamente su trabajo.

Ahora yo puedo pasarme la vida hablándote de esto, sin embargo, hasta que tu no
tomes acción y decidas atender tu salud, nada pasará, lamentablemente.

Depende de ti cuidar tu salud. La mayoría de nosotros morimos no por falla en nuestro

maravilloso cuerpo, sino en nuestra negligencia para mantenerlo sano que lo
estresamos hasta un punto que un órgano colapsa y nos produce la muerte.

En nuestra clínica te ayudamos a encontrar la causa de la enfermedad y sugerirte el

camino apropiado para recuperar tu salud.

Los paliativos no funcionan. Trabajar con los síntomas y no con la raíz del problema es
un engaño.

Si tienes un dolor de cabeza la tendencia nuestra es tomarnos inmediatamente 200,

300, 800 mg de los analgésicos populares… y sentimos alivio, ciertamente, pero ese
alivio es temporal y no trata con las causas del problema, mas bien los esconde.

La idea en la medicina bíblica no es esconder el problema, no es cubrir

temporalmente el dolor, la idea principal es sacar la raíz del problema.

Dice la Biblia: “Saca al chismoso y se acabará la contienda” (Prov. 26:20).

La idea es que hay que buscar la raíz de las cosas y una vez la identicamos entonces
eliminar esa raíz para que el cuerpo recupere su estabilidad, su salud.

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 Siete Secretos
de la Salud
Lo mismo pasa con tu mente. Si estás teniendo pensamientos suicidas, si estás teniendo
pensamientos sucios y tóxicos, tenemos que ayudar al alma a encontrar la raíz de esos
malos pensamientos y entonces quitarlos, eliminarlos y reemplazarlos por buenos
pensamientos, pensamientos en los cuales puedas concentrarte como está escrito:
“Todo lo honesto, todo lo puro, todo lo bueno, todo lo que es de buen nombre, si hay
virtud alguna, si algo digno de alabanza, en eso concentrad el pensamiento”.

Como ves, te estamos revelando secretos que te ayudarán a sanar tu alma, tus
pensamientos, tus sentimientos y por supuesto, tu cuerpo.

Te enseñaremos a comer, a respirar, a responder al estrés, a proteger tu salud y la salud

de los seres que más amas en este mundo: tu familia.

Quien no cuida su salud está siendo negligente con su cuerpo y con su alma.

Te ayudaremos a establecer un programa personalizado para cuidar tu salud y la

salud de tu familia, te ayudaremos a desarrollar buenos hábitos de salud de tal
manera que tengas tu cuerpo y tu alma sanos para servir lo mejor posible a Dios, a tu
familia y a ti mismo.

Mientras mejor sea tu salud, mejor podrá ser tu servicio a Dios y a tu familia.

Mientras mejor sea tu salud más éxito podrás tener en la vida.

Mientras mejor sea tu salud más podrás disfrutar la alegría de vivir.

Somos responsables de cuidar la salud del cuerpo y del alma para evitar
enfermedades, dolores, padecimientos y sufrimientos innecesarios.

El objetivo de la fe bíblica es que alcances tu perfección integral, que alcances

perfeccionarte espiritualmente, como está escrito: “Hasta que todos lleguemos a la
altura de un varón perfecto, creado para buenas obras”.

¿Cómo puedes perfeccionarte espiritualmente si estás enfermo? ¿Cómo puedes

elevarte espiritualmente y tener una mente sana, un alma sana y un cuerpo sano si
constantemente te enfermas y vives llenos de dolores y malestares, de insomnios y
desvelos incontrolables?

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 Siete Secretos
de la Salud
La Biblia está llena de instrucciones maravillosas para el cuidado de la salud del
hombre, tanto en su nivel físico, tu cuerpo, como en su nivel no físico, tu alma.

Queremos revelarte esas instrucciones para que conozcas las reglas de una buena
salud física y mental, corporal y emocional para que si has perdido la salud la
recuperes y si estás sano, la mantengas sana y cada vez más sana y fortalecida.

Hay muchas cosas que hacemos por costumbre que dañan tu salud. Combinaciones
de alimentos que dañan tu salud. Tipos de alimentos que hipotecan tu salud.

Conocer estas cosas hará una enorme diferencia en tu vida. Queremos ayudarte pero
tu tienes que dejar ayudarte, tienes que dar el paso necesario para establecer un plan
de protección para ti y para tu familia.

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 Siete Secretos
de la Salud
Capítulo 5
Quinto Secreto: Lo sacrosanto de tu salud
Tomamos tu salud como algo muy sagrado e importante. Queremos ayudarte a
entender que debes hacer tu esfuerzo responsable para mantener la mejor salud
posible, tanto emocional como física.

Gracias a las bondades del Señor y su deseo por tu bienestar, nos ha dado magnícas
instrucciones para cuidar la salud.

La primera de todas ellas es que tu eres el responsable de mantener tu mente sana, tu

corazón sano y tu cuerpo sano.

Mi responsabilidad es sobre todas las cosas, ayudarte a prevenir que te enfermes.

Advertirte de los peligros que tiene ignorar tu salud, descuidar tu salud y exponerte a
todas esas cosas que tienen el potencial de dañar tu salud es parte de mi compromiso
con Dios y contigo.

Un médico bueno, según la Biblia, no es solamente el que te ayuda a curarte, es sobre

todo el que te ayuda a no enfermarte.

Nos informa la Biblia que cuando Dios creó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su
nariz aliento de vida.

Como ves, Dios creo el mundo por medio de leyes físicas que actúan siempre 100 % de
su capacidad. Son leyes jas y permanentes. La ley de la gravedad. La ley de la
termodinámica. La ley de Causa y Efecto etc.

Cuando nos creó a nosotros Dio Altísimo sabía que tendríamos que enfrentar la
realidad de la Naturaleza con sus leyes invariables. Y por eso sopló en nosotros aliento
de vida.

En ese aliento de vida están escondidos todos los recursos que necesitamos para
resguardar tu cuerpo de toda enfermedad porque vivimos en un mundo físico
rodeado de hechos que pueden poner en riesgo nuestra vida.

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 Siete Secretos
de la Salud
Al soplar en nosotros “aliento de vida”, nos dotó de la inteligencia suciente para
conocer las leyes de la naturaleza y saber cómo vivir con ellas, cómo protegernos de
ellas y cómo usarlas para nuestro bien.

Por eso tenemos que aprender cómo vivir en armonía con la naturaleza, no en contra
de la naturaleza, aprender a comer con la naturaleza, no en contra de la naturaleza.

Al momento que nos vamos contra la naturaleza, ya sea en la nutrición, en el sexo, en el

trabajo, o en cualquier otro renglón de la vida cotidiana del hombre, inevitablemente
seremos golpeados por las leyes de la naturaleza.

Por lo tanto debemos aprender a vivir en armonía con la naturaleza, no en guerra

contra ella, tenemos que aprender a vivir en línea con la Creación de Dios, con nuestro
medio ambiente no sea que nos sorprenda la enfermedad y la muerte misma por
nuestra negligencia, poniéndonos en riesgo y conando luego en un milagro.

Ciertamente Dios hace milagros, creemos en los milagros, la vida de cada uno de
nosotros es un milagro… pero Dios no juega a los milagros… somos responsables de
aprender cuáles son las reglas de una buena salud y vivir y crear hábitos de vida en
línea con esas reglas, no en contra, porque si nos vamos en contra de las leyes de la
naturaleza seremos golpeados y aplastados por ella.

Solamente después que hemos puesto en acción las instrucciones divinas para la
preservación de nuestra salud tendremos la autoridad ética para pedirle a Dios que
intervenga y acelere el proceso de sanidad haciéndonos un milagro.

Pero pedirle a Dios un milagro hoy para seguir violando sus leyes mañana, no tiene
sentido.

¿Qué sentido tiene limpiarte los pulmones hoy cuando mañana ya lo llenarás de nuevo
de toxinas y nicotina y toda suerte de contaminación?

Con mis secretos te enseñaré a) Por qué te enfermaste b) Cómo recuperar tu salud
ahora que está dañada c) Cómo mantenerte sano para que no te enfermes.

Un hombre inteligente como tu no debe exponer tu salud haciendo cosas que atentan
contra tu vida.

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 Siete Secretos
de la Salud
Muchas veces nuestras enfermedades bien por rebeldía, porque no queremos
cambiar nuestros malos hábitos alimenticios, nuestros malos hábitos de lectura,
nuestros malos hábitos sexuales, nuestros malos hábitos espirituales.

Sabemos que comer ciertas cosas son dañinas, pero vivimos comiéndolas… sabemos
que ciertas lecturas son dañinas, pero vivimos leyéndolas… sabemos que ciertas
conductas sexuales son dañinas, pero seguimos practicándolas… sabemos que cierto
tipo de películas son dañinas, pero seguimos viéndolas… sabemos que cierto tipo de
relación con una persona está prohibido, pero seguimos en esa relación…

¿Resultado? Nos vamos contra las leyes de la naturaleza, nos vamos contra las leyes
del espíritu y el resultado es la enfermedad, la enfermedad del alma y del cuerpo.

Y si miras a tu alrededor, ves enfermos del alma y del cuerpo por todos lados.

Dios quiere que estés sano y fuerte pero no existe otro camino que el de aprender a
cuidar tu salud siguiendo las instrucciones del Creador de la vida.

Mi propósito es ayudarte a recuperar tu salud y a mantenerte sano y fuerte, pero tu

tienes que hacer tu parte. De pronto necesitas un balance energético en algún
órgano del cuerpo, de pronto necesitas una limpieza iónica, o una limpieza de colon, o
una limpieza del hígado o una regeneración celular, de pronto tenemos que aplicar
una terapia de pulso magnético para procurar destruir un tumor o un quiste… de
pronto tenemos que hacerte una limpieza emocional y ayudarte a eliminar toxinas
emocionales que están acabando con tu salud.

Según el problema será el tratamiento, pero no podemos recomendarte nada

excepto que actúes responsablemente mires atentamente para ver qué está
pasando realmente con tu salud.

He encontrado personas que han dicho: “La vida es mía y nadie tiene que decirme
cómo cuidarla, yo mismo hago con ella lo que quiero, si deseo ponerme en riesgo y
enfermarme, a nadie le importa”.

Tal posición no es inteligente, no es cientíca y no es consecuente con la voluntad de

Dios. Las personas que así piensan van camino al abismo y cuando menos lo esperen,
caerán en él. Tu no tienes necesidad de eso.

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 Siete Secretos
de la Salud
En primer lugar porque la vida que tienes no es tuya, es de Dios.

En segundo lugar porque Dios te ama y está interesado en tu salud integral, de la

mente y del cuerpo.

Y en tercer lugar porque el único que al nal del día se hará daño eres tu mismo. No
tiene sentido.

Detrás de ese pensamiento hay un corazón rebelde y eso va contra las leyes de la
naturaleza y todo lo que hacemos contra las leyes de Dios traerá terribles
consecuencias para nuestras almas y para nuestros cuerpos.

No esperes a que ocurrirá un milagro, haz algo ahora mismo para recuperar tu salud si
la has perdido y haz algo ahora mismo para mantener la salud

Como verás he venido haciendo énfasis en este mandamiento de Dios: cuidarte y

alejarte de todo lo que represente un peligro para tu salud.

Y una vez que recuperes tu salud, úsala para servir a Dios, para servir a tu familia, para
servir al prójimo, para servir a mantener el orden de la Creación y para ser feliz.

Un antiguo maestro decía: “Todo lo que hagas, hazlo como para Dios y no para los
hombres”.

Será una de las más extraordinarias experiencias de tu vida llegar a un punto donde
puedas decir: “Todo lo que tengo y todo lo que hago lo tengo y lo hago para servir a
Dios”.

Eres responsable de supervisar escrupulosamente tus acciones y cada vez que

descubras una forma de servir a Dios, hazlo y cada vez que descubras una situación
que te aleje de servir a Dios, huye de ella.

Cada vez que veas algo que ayuda a tu salud, incorpóralo a tu vida y cada vez que
veas algo que te daña tu salud, aléjalo de tu vida.

Cuando tu cuerpo se enferma tu mente se debilita, tus emociones se afectan y tu alma

sufre daño también.

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 Siete Secretos
de la Salud
Y cuando tu alma se enferma, tu cuerpo se debilita.

Estas son las reglas del juego. Y no podemos cambiar eso.

Cuando te enfermas no puedes estudiar como corresponde, no puedes orar como

corresponde, no puedes trabajar como corresponde, no puedes servir a Dios como
corresponde.

Por lo tanto, cuidar tu salud no es un gasto, es la mejor inversión de tu vida. Mas que la
educación, mas que las nanzas, más que cualquier otra cosa típica de la vida del
hombre en esta tierra, la salud es lo más importante.

¿De qué te vale tener dinero si no puedes disfrutarlo porque estás enfermo?

Podemos ayudarte a revisar cómo está tu salud para que no te enfermes y si por
alguna razón te has enfermado, podemos ayudarte a recuperar tu salud de forma
natural y para tu propio bien.

Pero no puedo ayudarte si no haces lo que tienes que hacer. El que estés leyendo este
libro me llena de esperanza porque esto podría ser el primer paso hacia la dimensión
extraordinaria de tu la restauración de tu salud de forma natural y sin dañarte.

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 Siete Secretos
de la Salud
Capítulo 6
Sexto Secreto: Aprendiendo a cuidarte
La gente se está enfermando porque no sabe cómo cuidarse de las enfermedades.

Usando un lenguaje cibernético: se conectan al internet sin un programa de

protección contra los virus de las redes sociales. El resultado es que la computadora se
llena de virus, no funciona y daña todo su sistema operativo causando un grave daño
a la persona.

Un daño económico y un daño informático.

Con la salud sucede igual. En el mundo estamos rodeados de prácticas y costumbres,

virus y bacterias, alergias y contaminantes que están poniendo en juego la vida
humana como ahora la conocemos.

Si no sabes cómo cuidarte, corres el riesgo de enfermarte. Hay mucha gente enferma
del cuerpo y del alma y este programa es una voz para decirte: hay esperanza, no
importa el diagnóstico realizado, hay esperanza.

¿Sabes lo que mas me duele de todo esto? Lo que más me duele es que la mayoría de
las personas se enferman por negligencia, por no tomar en serio el cuidado de su salud,
tanto del alma como del cuerpo.

Hemos visto que descuidar la salud es un acto de rebeldía contra Dios porque El nos
ordena cuidar nuestra salud y pasamos por alto sus instrucciones y nos pasamos la vida
haciendo todo lo que él prohíbe y dejando de hacer lo que nos pide.

El resultado es que nos enfermamos, nos enfermamos el cuerpo y nos enfermamos el

alma.

Cuando procedemos irresponsablemente con nuestra es salud, estamos enviando un

mensaje muy claro al Cielo: no nos interesa realmente nuestra salud, porque
evidentemente somos descuidados, negligentes e irresponsables con ella.

Despreciamos la bondad del Creador cada vez que actuamos irresponsablemente

con nuestra salud.

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 Siete Secretos
de la Salud
Por ejemplo, cuando no nos alejamos de todo lo que tiene el potencial de causarnos
daño y persistimos en vivir la vida ignorando las leyes divinas para preservar nuestra
salud estamos despreciando la bondad del Señor.

Dios te concedió un cuerpo maravilloso y te colocó en un mundo maravilloso donde

tenemos todos los ingredientes que necesitamos para mantenernos sanos y fuertes,
alegres y prósperos.

Dios es bueno y nos ha creado para Su gloria porque la gloria de Dios es ver que eres
feliz, que tienes salud y que prosperas en todas las cosas que emprendas.

Así como los padres terrenales somos felices cuando vemos a nuestros hijos creer sanos
y fuertes y alegres, así de feliz es nuestro Padre en los cielos cuando te ve sano y fuerte y
alegre.

¿Cómo te sientes cuando tu niño o niña se enferma? ¿Triste verdad? Así también
nuestro Padre en los cielos.

Y cuando nuestro Padre Celestial ve que no tomamos en serio el cuidado del cuerpo
que él mismo nos diseñó con tanto amor, cuando ve que somos irresponsables en
cuidar nuestra salud que él mismo diseñó con tanto amor y cuando ve la negligencia
que asumimos para protegernos de todo aquello que representa un daño para
nosotros, entonces nuestro Padre en los Cielos se duele porque ve que no apreciamos
su trabajo, ve que despreciamos su bondad y ve que humillamos Su obra de arte más
valiosa: tu salud, tu vida, tu armonía mental y física, tu felicidad.

Existe una relación íntima entre tu realidad biológica y tu realidad espiritual, entre tu
mente y tu cuerpo, entre lo invisible y lo visible de ti. Lo que afecta tu cuerpo afecta tus
emociones y lo que afecta tus emociones, afecta tu cuerpo.

Es por eso que algunos estudiosos de la salud nos hablan de las enfermedades sico-
somáticas, es decir, un problema en tu psiquis, en tu mente, se puede reejar en tu
cuerpo, y un problema en tu cuerpo, se reeja en tus pensamientos.

Por eso es que la Biblia nos informa de mandamientos que tienen como objetivo
alejarnos de todo aquello que representa un peligro para tu salud emocional y para tu
salud física.

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 Siete Secretos
de la Salud
Y es por tanto tu deber seguir el consejo divino y proponerte alejar tu mente de todo lo
que le haga daño, alejarte de toda relación que te está haciendo daño emocional
injusticado y alejarte de toda comida que dañará tu cuerpo y lo enfermará
eventualmente.

Proverbios 22:3 nos dice: “El sabio ve venir el mal y se esconde, los ingenuos siguen el
camino y caen en el hoyo”.

Como ves, la Biblia espera que te alejes y te escondas de todo aquello que representa
un peligro para tu vida, para tu salud, tanto del alma como del cuerpo.

Dios te ha dado suciente inteligencia y suciente libre albedrío para alejarte de toda
relación que ponga en peligro tu matrimonio.

Dios espera que seas responsable con tu vida y te alejes de toda acción que ponga en
peligro tu estabilidad emocional y física.

La Biblia enseña que debes alejarte de toda cosa mala y acercarte a toda cosa
buena, alejar toda comida chatarra, toda comida mala, y traer a tu boca comida
buena.

Alejarte de toda situación que te cause daño espiritual y acercarte a todo lo que te
trae un bien espiritual.

Si despreciamos la Sabiduría Divina en relación con las instrucciones bíblicas para

mantenernos sanos y fuertes, sufriremos un grave daño por ello y no podrás luego
echar la culpa a Dios de tu enfermedad.

La medicina bíblica es preventiva más que curativa, esto es algo que vengo
diciéndolo en cada charla, en cada conferencia en cada programa debido a su
importancia.

Uno debe ser lo más precavido posible. Y esto requiere disciplina.

Tienes que disciplinarte en todo aquello que protege tu salud a n de que estés sano y
fuerte y alegre para servir a Dios y a tu familia.

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 Siete Secretos
de la Salud
Tu no tienes derecho a lastimarte, no tienes derecho a enfermar tu hígado, tus riñones,
tu corazón, tu mente, tu salud, porque todo eso es un regalo de Dios que debemos
cuidar con máximo esmero.

Cuidar tu salud no es un lujo, es una obligación que Dios impone sobre todos nosotros.

Es tu deber atender tu salud como si fuera la salud de la persona que más quieres en
este mundo.

Muchas caídas espirituales son el resultado de crisis en tu salud emocional, mental y

física.

Cuidando el cuerpo, cuidamos el alma y cuidando el alma cuidamos el cuerpo,

ambas son parte de tu realidad y no podemos separarlas.

Muchas veces en nuestra Clínica hemos tenido que aplicar una terapia de liberación
emocional a una persona porque es evidente que la raíz de su problema está en su
mundo emocional, en su mundo interior.

Y cuando tu mundo interior está enfermo, se reeja en tus ojos, en tu cuerpo, en la

manera cómo hablas, en la forma cómo actúas y conectas tus pensamientos.

Un hijo de la luz debe procurar siempre estar sano, sano por dentro y sano por fuera,
sano en la mente y sano en el cuerpo, sano emocionalmente y sano físicamente.

Algunas personas se encuentran enfermas emocionalmente a un grado tan profundo

que se auto inducen enfermedades y auto lástima para que la gente se compadezca
de ella y les preste atención y las atienda.

Tu cuerpo es santuario del Espíritu del Santo de Israel porque es por medio del cuerpo
que tu puedes servir a Dios en este mundo. Si te auto-saboteas tu salud vas anulando tu
capacidad de servicio al Creador.

Y cuando no te ocupas de tu salud la estás auto-saboteando y eso es pecado, porque

el pecado está en aquel que sabe hacer lo bueno y no lo hace.

Como hijo o hija de la luz debes hacer tu máximo esfuerzo por mantenerte sano,
espiritualmente sano y físicamente sano a n de poder cumplir la misión por la cual Dios
te trajo a este mundo.
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 Siete Secretos
de la Salud
No te metas en lugares donde te expones a sufrir un daño en tu cuerpo, no practiques
deportes de alto riesgo solamente con el propósito de disfrutar de unos segundos de
alteración hormonal, no practiques inmoralidad sexual solo para satisfacer unos
minutos de complacencia y luego dañar tu vida espiritual y la de otras personas… no
introduzcas comidas o cosas en tu cuerpo que destruyen tu hígado y tu sistema
nervioso…

Haz de tu salud uno de tus más grandes inversiones y verás resultados extraordinarios en
tu vida. Queremos ayudarte a recuperar tu salud si la has perdido y educarte
apropiadamente para que no te enfermes.

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 Siete Secretos
de la Salud
Capítulo 7
Séptimo secreto: Templos de la Presencia Divina
Una de las enseñanzas más extraordinarias de los sabios es la que relaciona el cuerpo
humano con un templo donde tiene lugar la revelación de la Shejináh, la Presencia
Divina.

Por tal razón no debemos exponernos ingenuamente al peligro ya sea en términos de

accidentes, enfermedades o un estilo de vida irresponsable con la salud.

Provocarse daño al cuerpo, facilitar el contagio con vectores portadores de virus y

bacterias y luego esperar que la gente la atienda y la cuide, es contrario a los principios
éticos de la Toráh.

El cuerpo es “templo de la Presencia Divina” arma el rabino Shaul de Tarso ( Igueret 2,

Sección Alef, 3:16-19); esto revela lo importante que es tu cuerpo para el Eterno porque
no solamente sirve de instrumento para cumplir muchos mitzvot (mandamientos) sino
también se convierte en instrumento sagrado para continuar cumpliéndolos
facilitándote así cumplir tu misión en esta tierra.

No te comportes nunca como los ignorantes que se exponen a muchos daños y

perjuicios por entrar en lugares inapropiados, aceptar formas de trabajo dañinas y
entorpecer las funciones biológicas del cuerpo.

No solo debes obedecer a tu consejero profesional de la salud en las cosas que te

hacen bien, sino además obedecerlos en aquellos consejos de las cosas que te
pueden hacer mal.

Cuando se está enfermo es muy difícil concentrarse, estudiar Toráh, cumplir mitzvot y
funcionar con alegría. Por eso debes evitar todo lo que dañe o minimice las funciones
de tu cuerpo.

Ha sido revelado por el profeta que “todas las almas (Heb. “neshamot”) son mías”
(Ezq. 18:4) tanto a nivel personal como familiar. Por tanto, la vida del hombre, su
“neshamáh”, su “alma espiritual” pertenece al Creador que la dio y
consecuentemente nadie tiene derecho a tomar lo que no es suyo.

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 Siete Secretos
de la Salud
Sobre esto arma el RaShTá (Rabino Shaul de Tarso): “El que destruya el cuerpo, Dio
Altísimo lo destruirá” ( Igeret 3, Sección Alef, 3:17), por tanto, no solo es una necesidad,
se convierte en una mitzvá, en una obligación religiosa cuidar el cuerpo y protegerlo
de todo lo que pueda dañarlo.

Si el objetivo de la Creación es que el hombre ejerza la autoridad delegada del

Altísimo para dominar el mundo y tal autoridad se ejercita en la práctica por el uso de
su cuerpo, y este lo dañamos, lo enfermamos y lo atroamos, ¿cómo podemos
entonces cumplir la sagrada misión que nos ha sido encomendada?

Por tanto, Dio Altísimo demanda de nosotros responsabilidad en la manera cómo

administramos nuestro cuerpo, como lo usamos y cómo lo cuidamos.

La relación entre tu dimensión física expresada en tu cuerpo, sus órganos y sistemas, y

tus otras dimensiones (mental, emocional y espiritual) forman una maravillosa unidad
que se quiebra y daña cuando uno de sus componentes se enferma.

Siendo el cuerpo el primero en confrontar el mundo físico que nos rodea, debemos
cuidarlo y protegerlo siguiendo las instrucciones del Creador e imitando Su ejemplo
evidente en todos los medios y recursos que ha creado para protegernos.

Si seguimos las instrucciones claras y precisas de la Toráh(Escritura) y de los

profesionales de la Salud, lograremos mantener nuestro cuerpo sano y apto para toda
buena obra.

Gracias
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 Siete Secretos
de la Salud
New International Bible Society (USA)
Dan ben Avraham

First Edition 2014

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ISBN –

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Primera Edición 2014

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Impreso en Israel “Porque de Tzion saldrá la Toráh

y de Yerushalayim la Palabra del Eterno” (Is. 2:3)

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