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Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

ESCUELA PROFESIONAL DE EDUCACION A DISTANCIA – INICIAL PRIMARIA

LECTURA 1: FUNDAMENTOS CIENTÍFICOS DE LA PSICOMOTRICIDAD

Tomado de Boscaini, F. (1994). La educación psicomotriz en la relación


pedagógica. Revista de estudios y experiencias.N°49.Editorial Universidad
Católica de la Santísima Concepción. Chile.

Partiendo de la concepción de la persona como unidad psicosomática, Boscaini


refiere que se presentan dos procesos necesarios y significativos para su
desarrollo armónico:

1. Orgánico madurativo: Ligado a leyes genéticas, que permite prever la


aparición de las diferentes etapas del desarrollo neuromotor y neuro-
psicológico.

2. Relacional y ambiental o psicosocial: Considerando los aspectos subjetivos


e interactivos, siempre presentes en cada situación en la cual se sitúa el
individuo.

Bajo esta perspectiva, un proceso puede actuar de manera autónoma y a la vez


influir, incidir o actuar conjuntamente con el otro.

Al considerar a la persona en su unidad psicosomática, se toma en cuenta la


relación que existe entre el conocimiento científico médico-biológico; y el
psicológico relacional; es así como la neurología y la psicología aportan las bases

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para ubicar a la psicomotricidad en este espacio científico al buscar una síntesis
equilibrada entre las dos áreas sin ser la una o la otra.

El aprendizaje motor, se realiza normalmente de forma inconsciente (implícito),


pero cuando se memorizan secuencias de movimiento, una parte de este proceso
puede ser explícito: y el aprendizaje por imitación que es frecuente en el niño, es
en gran parte explícito y consciente.
En cuanto a la corteza cerebral y los hemisferios cerebrales, cada uno de ellos
tiene funciones específicas:

a) El hemisferio izquierdo o mayor: relacionado con las funciones lingüísticas,


lógicas y racionales, y por lo tanto con el pensamiento operatorio concreto e
hipotético deductivo.

b) El hemisferio derecho, o menor: favorece las experiencias viso espaciales y


por lo tanto, las experiencias corporales estrechamente sostenidas por la
afectividad que se relaciona con el sistema límbico.

Desde los primeros días de vida del niño/a, éste no es un ser pasivo y nace con
aptitudes para tomar la iniciativa y conducir interacciones eficaces tanto con el
adulto que se ocupa de él como con los objetos y el entorno. El bebé viviendo en
un equilibrio emocional y afectivo satisfactorio y participando "activamente" en sus
cuidados toma la iniciativa para buscar un objeto que le interesa, explorarlo,
manipularlo, jugar. Así el niño tendrá experiencia de autonomía y repetidas
experiencias para ir conformando su pensamiento.
FUNDAMENTACIÓN DE LA PRÁCTICA PSICOMOTRIZ EN B. AUCOUTURIER

Henri Wallon, remarcó la psicomotricidad como la conexión entre lo psíquico y lo


motriz. Planteó la importancia del movimiento para el desarrollo del psiquismo
infantil y por tanto para la construcción de su esquema e imagen corporal. Según
Wallon el psiquismo y la motricidad representan la expresión de las relaciones del
sujeto con el entorno y llegó a decir: "Nada hay en el niño más que su cuerpo
como expresión de su psiquismo".

Para Wallon en la «unidad funcional» de la persona, lo psíquico y lo motriz,


representan la expresión de las relaciones entre el ser y su medio. Entre ellos se
establecen unas relaciones de comunicación cuyo origen no es otro que el
lenguaje no verbal, único medio de relación disponible antes de que surja el
lenguaje oral en el que las palabras, aparentemente, sustituyen al gesto. En su
formulación, el movimiento es el recurso homeostático que posee el individuo para
resolver su relación con el medio. En esta estructura es el «tono» quien
desempeña el papel más importante. El lenguaje no verbal se origina y se
sustenta mediante lo que Wallon denominó «dialogo tónico».

Psicoanálisis; esta escuela psicológica aporta, sobre todo, una interpretación del
cuerpo que lo definen como un lenguaje, en el que cada parte contiene un
significado preciso, zona erógena, que se carga afectivamente, de forma distinta,
en cada fase del desarrollo del individuo. También sostiene que el origen del «yo»
mantiene una estrecha relación con lo corporal, al tiempo que afirma la
importancia de lo simbólico y de lo fantasmático en cualquier vivencia suscitada
por principios precisos relacionados con el «placer» y el «displacer». Quizá lo que
constituye la aportación más importante de esta corriente psicológica sea su
concepción del «yo corporal» desde la dimensión relacional de los
comportamientos psicomotores, lo que Schilder denominaría «imagen del cuerpo»
para definir cómo se organiza la estructura libidinal sobre bases biológicas.
Las últimas investigaciones psicoanalíticas destacan la convergencia entre los
movimientos del cuerpo y el lenguaje del niño.

WALLON PIAGET
 Tónico-emocionales  Estudia el pensamiento.
 Impulsividad  Inteligencia.
 Lo motriz y lo emocional  Estructuró la psicología
evolutiva

B. Aucouturier sustenta la teoría de la psicomotricidad vivenciada o relacional en:


Jean Piaget, quien sostiene que el individuo ha de aprender por sí mismo y se
desarrollará a su ritmo según la genética propia. Lo aprendido puede asimilar,
ampliar o modificar la estructura cognitiva propia que ya posee:

- La asimilación, o acción que mediante la repetición generaliza y asimila


objetos nuevos.

- La acomodación o variación de la acción al adaptarse a las propiedades


del objeto.

- Es la coordinación entre asimilación y acomodación la que construye la


realidad del mundo.

Esta progresiva construcción del mundo, o de los diferentes mundos si se quiere,


según cuales sean las condiciones evolutivas del individuo y de su maduración, se
llevará a cabo a lo largo de una progresión que, para Piaget, comprende cuatro
etapas o estadios de desarrollo:

 Período sensoriomotor
 Inteligencia representativa o preoperatoria
 Inteligencia concreta u operativa
 Operaciones lógicas y formales

En este proceso será el dinamismo motor el punto de partida de la construcción de


la inteligencia y de sus diversos factores.

PSICOMOTRICIDAD VIVENCIADA

PRINCIPIOS SUSTENTADORES

1. LA GLOBALIDAD

Se trata de un concepto que parte de que en la actividad de psicomotricidad, el


niño/a es el eje central de su propio proceso de aprendizaje y el psicomocitrista es
el mediador en este proceso de aprender.

Se sustenta en el hecho de que el niño/a es un ser global. Se tiene en cuenta al


niño/a no sólo a nivel cognitivo o intelectual, sino también a nivel emocional,
afectivo y social. Esta disciplina convierte a los psicomocitristas en “vigilantes”, del
desarrollo de cada niño/a, pudiendo detectar y prevenir dificultades e intervenir
siempre que se considere necesario, para que ese desarrollo sea lo más favorable
posible.

Aucouturier establece que hasta los 7 u 8 años de edad, la expresividad


psicomotriz del niño/a es la suma de las estructuras motrices, de las cognitivas y
de las emocionales y que son estas dimensiones las que van a ofrecer al niño (a)
el poder acceder a la comunicación, a la creación y a la formación del
pensamiento operatorio (Piaget), mediante la disposición del espacio de la sala de
psicomotricidad en tres partes: Espacio Simbólico / Espacio sensoriomotor /
Espacio de distanciación.
Una vivencia global y espontánea en relación con los objetos y con los otros, en la
que participan elementos afectivos y emocionales son fundamentales para la
adquisición de un conocimiento realmente integrado.

2. EL JUEGO ESPONTÁNEO

La psicomotricidad vivenciada se lleva a la práctica por medio de la Pedagogía del


Descubrimiento, donde el niño(a) a través del juego espontáneo con los objetos y
mediante las consignas que va dando el psicomotricista irá llegando a la
abstracción (pensamiento Piagetiano de la etapa de las operaciones formales).

El juego no es considerado como una simple diversión, sino como la manera que
tiene el niño/a para mostrarse a sí mismo y a los demás, de expresar sus
sentimientos y emociones, de descubrir su entorno y de interactuar con su cuerpo
y los objetos. Jugando, el niño/a va a interpretar el mundo y va a consolidar sus
aprendizajes.

Aucouturier divide el juego en tres dimensiones:

 Juego sensoriomotriz (o de ejercicio), es el primero en aparecer (0 a 2


años). Este juego lleva a la asimilación funcional. (Piaget; estadio
sensoriomotor).

 Juego simbólico (2 a 7 años) surge junto al lenguaje y el niño/a empieza a


representar estructuras y formas ausentes, transforma la realidad y le da
vida a los objetos. (Piaget; estadio pre operacional y operaciones
concretas).

 Juego cognitivo (7 a 12 años), se establecen las relaciones sociales e inter-


individuales. (Piaget; estadio operaciones formales).
PEDAGOGÍA DEL DESCUBRIMIENTO

Aucouturier asienta su trabajo en la pedagogía del Descubrimiento, es decir, en


situaciones espontáneas siempre cambiantes, que pueden conducir de acuerdo
con la personalidad de cada niño/a y las motivaciones del momento a formas de
expresión y grados de abstracción muy diferentes.

Vivenciada significa que al niño/a no se le impone nada sino que es el niño/a el


que propone por su deseo para hacerlo evolucionar a continuación.

La psicomotricidad tradicional se centra en las faltas detectadas en los niños/as


tras los test psicomotores. Sin embargo, Aucouturier parte de las potencialidades
de cada niño/a apostando por un enfoque total, no se centran en un síntoma. En
los casos de los niños con deficiencias no se fijan en los déficits, como haría la
reeducación clásica, sino en lo que el niño/a hace espontáneamente, de lo que
sabe hacer, de lo que le gusta hacer, es decir sus motivaciones profundas.

En su actuar espontáneo el niño/a expresa realmente la globalidad de su ser, al


ser considerado el acto como la síntesis de sus tres dimensiones; la corporal, la
afectiva y la cognitiva.

Aucouturier cree que toda actividad es psicomotriz (incluso pensar porque está
poniendo en marcha fibras tónicas). Que se trata de una práctica que va dirigida al
niño/a, de un discurso entre lo que se ve y escucha del niño/a en el espacio y la
historia afectiva del niño/a.

La manera de ser del niño/a en su expresividad psicomotriz en relación con el


espacio, lo sustenta bajo los tres componentes siguientes:
 Aspecto neuromotor; posibilidades motrices de coordinación sobre plano
horizontal, vertical, sobre objetos.
 Aspecto afectivo; la afectividad del niño/a, la emoción que acompaña su
placer-displacer en el espacio.

 Dimensión Cognitiva; cómo el niño/a descubre el espacio y lo integra en su


conocimiento, cómo utiliza el material en el espacio, cómo se implica en el
proceso cognitivo

En la evolución del niño/a (de 0 a 7/8 años) hay 2 etapas:

 Reconocimiento de la imagen de sí mismo (de 10 a 18 meses); la


imagen que el niño/a reconoce ante el espejo. De este reconocimiento van
a depender las capacidades futuras de representar y acceder a la función
simbólica, al lenguaje, a las operaciones intelectuales, sociales y culturales.

 Capacidad de descentración (de 18 meses a 7/8 años); el niño/a va a


querer incorporarse al mundo. Es capaz de vivir como un ser independiente
de todo lo que le rodea. El juego simbólico va desapareciendo y
apareciendo el operativo. El niño/a empieza a tomar conciencia de su
cuerpo de manera diferente; se interesa por su morfología, potencia y
ritmos.

LA PRÁCTICA PSICOMOTRÍZ

La psicomotricidad se centra en conocer al niño (a) a partir de la actividad motriz


espontánea que aparece en su juego simbólico, surgiendo así una psicomotricidad
como práctica pedagógica para descubrir la infraestructura simbólica de toda
actitud espontánea. Por ello es rico en enseñanza poner a disposición del niño
objetos diferentes y observar cómo los utiliza.
Existen tres características fundamentales de la práctica psicomotriz:

1. La comprensión del niño/a.

2. Un sistema de acción del que la practica.

3. Una tecnicidad en el que la práctica.

Por otro lado, Aucouturier constata que la personalidad a través de la vía corporal
constituye la expresividad psicomotriz del niño.

La unión cuerpo-mente se manifiesta en el niño/a en toda su plenitud, puesto que


es la edad de la globalidad, es decir, de la unión entre lo motriz, lo afectivo y lo
emocional; donde el niño/a se expresa y descubre el mundo. Aucouturier habla de
la relación sensorio-motriz o tónico-afectiva cuando se refiere a la expresividad
psicomotriz. Se trata de un lugar de encuentro de su vida profunda y sus deseos.
Esto explica que cada uno tenga su propia psicomotricidad, es decir, lo que se
hemos vivido en la relación tónica con la madre, la familia, el mundo de los objetos
y de los demás.

La práctica psicomotriz va a tener para Aucouturier fundamentalmente tres


objetivos:

 Educativo; favorecer el desarrollo de la expresividad psicomotriz hacia tres


objetivos, como son; la comunicación, la creación y la formación del
pensamiento operatorio.

 Terapéutico; instaurar o restaurar la comunicación con el niño.


 Reeducativo; restablecer la comunicación, la simbolización y el acceso a
los aprendizajes escolares.

OBJETIVOS DE LA PRÁCTICA PSICOMOTRIZ.

La práctica psicomotriz educativa tiene como finalidad favorecer la expresividad


psicomotriz mediante tres objetivos, que permiten al niño/a abrirse hacia:

1.- Comunicación.

La comunicación se desarrolla desde el nacimiento en la relación tónico-afectiva


entre el niño/a y la madre, sobre una base no verbal con el medio y el otro,
sentándose las bases de la expresividad psicomotriz (formas de expresión: tensión
tónica, movimiento y gesto), y supone una apertura hacia el exterior que lleva a la
liberación del gesto y a la proyección en el espacio por parte del niño/a, lo que
conlleva su afirmación como ser en el mundo.

Por otra parte, el niño/a descubre su capacidad de actuar sobre su cuerpo y los
objetos tras perder esa unión con el cuerpo de la madre. A ello contribuye el placer
de la acción y el movimiento y así se explica la sucesión de un estadio a otro
(pasividad-acción sobre sí mismo y sobre el mundo; estadios de desarrollo de
Piaget).

En la práctica psicomotriz la comunicación supone una evolución en la relación


entre el niño/a y el terapeuta, ya que se dan situaciones de seguridad,
aumentando la disponibilidad y capacidad de escucha hacia el otro.

Como conclusión, podemos decir que en el trabajo de práctica psicomotriz lo que


interesa es conocer aquello que el niño/a vive en una situación de comunicación.

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Los niños/as que comunican evolucionan más fácilmente a nivel afectivo, se abren
hacia los otros niños/as, hacia el adulto y, por tanto, son creadores.

2) Creación.

“Crear” supone responder al deseo de supervivencia, crear para sí, y también


crear para el otro, transformándose ese deseo en medio de comunicación.
Por su parte, el niño/a espontáneamente no es creativo, sólo crea cuando algo
responde a su deseo. De manera que el psicomotricista ha de desarrollar ese
deseo mediante el juego, expresión más deseada por el niño/a.

En el juego del niño/a se pueden distinguir dos aspectos:

a) La imitación de la realidad, fruto del aprendizaje

b) La contribución personal del niño/a, poniendo de manifiesto lo que sabe,


cómo lo sabe y de qué forma lo vive emocionalmente, a través de la
emotividad, la afectividad o el estado de ánimo. Estos hechos se
manifiestan por la vía de la expresión motriz lúdica.

Puede hablarse de creatividad y juego simbólico cuando el juego en sí se


diferencia de la realidad y es signo y expresión de una vivencia y un conocimiento
personal. Con esto podemos decir que el espacio afectivo de la sala de
psicomotricidad es el lugar idóneo para ello.

3) Formación del pensamiento operatorio.

Está articulada por dos procesos fundamentales:

 La reversibilidad.

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 Los procesos de análisis y síntesis de Piaget.

La reversibilidad está determinada por la adquisición de la capacidad de


descentración, que permite al niño salir de sí mismo y ponerse en el lugar del otro.
Para ello será necesario que el niño tome distancia afectiva de los objetos y de los
otros. Así, en la base de la reversibilidad se encuentra la comunicación, que
supone la escucha del otro y exige por tanto “cierto dominio afectivo” para no
invadir a los demás con nuestra afectividad.

Respecto al segundo proceso, el niño/a llega al análisis y síntesis por


investigación emocional de los objetos en el juego simbólico. Debe hacer análisis
de los elementos o parámetros que componen el objeto para reconstruirlo de
nuevo y poder llegar a la adquisición de nociones de conservación o seriación,
entre otras.

Por tanto, la práctica psicomotriz a través de los materiales y el lenguaje permite al


niño/a llegar al análisis y volver a hacer la síntesis dentro siempre de una dinámica
simbólica.

FUNDAMENTACIÓN DE LA PRÁCTICA PSICOMOTRIZ EN JOSEFA LORA


RISCO

Tomado de Pontificia Universidad Católica del Perú. Centro


de Investigaciones y Servicios Educativos. Vol. III. N° 6. Setiembre
1994.

Nuestro planteamiento se dirige entonces a fundamentar la revalorización del


cuerpo corno potencial bio-psico-social y, corno consecuencia, a exigir que la
escuela defina su posición frente a estos conocimientos científicos renovados, que
consideran al hombre corno Unidad Indivisible y al cuerpo como ente concreto y
eje de relación en la existencia humana. Desde esta perspectiva la educación
habrá de buscar en primer término activar y fortalecer, en perfecto equilibrio, las
dimensiones biológicas, psíquicas y relacionales presentes en el cuerpo. Más aún,
tomará conciencia de la necesidad de desarrollar prioritariamente, lo más primitivo
y auténtico de esa unidad: la función tónico-afectiva, por constituir, a nuestro
criterio, la estructura de base donde se edifica todo comportamiento humano. Sólo
así la escuela hará realidad su verdadero fin: el desarrollo integral equilibrado del
hombre.

l. EL YO, LA FUNCION TONICA Y DE MOTILIDAD

1.1 Luego de esta necesaria introducción estudiemos el verdadero rol del cuerpo
en la existencia humana apoyándonos en la valiosa expresión de J. Ajuriaguerra:
"El NIÑO ES SU CUERPO". Esta afirmación clara y definitiva del más grande
psiquiatra infantil de este siglo nos obliga a un breve estudio de aquellas funciones
corporales directamente ligadas al “yo”: la tónica y la de motilidad. Estas dos
funciones, de carácter relacional, están dirigidas, la tónica a la comunicación
consigo mismo y con los demás y la de motilidad a la comunicación con el mundo
exterior, mundo de los objetos. Ambas en permanente interacción.

1.2 La función tonica, presente como tensión permanente de los músculos


esqueléticos (tono) es el origen de los procesos afectivos que contribuyen al
desarrollo de la personalidad.

Doble proceso, neurológico y psíquico, a la vez, que se va cumpliendo desde el


momento en que el niño inicia su relación con el mundo de los otros, en un primer
momento representado por la madre. Respuestas que se van concretando en los
músculos del cuerpo al aumentar o disminuir sus tensiones, es decir, su tono. Es
la tensión justa, el estado tónico perfecto que propicia y favorece todo tipo de
comunicación con el mundo. Sucede lo contrario cuando sus necesidades no han
podido ser satisfechas y, en especial, cuando no recibe afecto. Aparece, entonces,
la crispación, el llanto, los gritos, acompañados del espasmo general, llegando
algunas veces hasta el dolor. Ambos tipos de reacciones se concretan en un
diálogo corporal interno en el que se pone en juego toda una gama de tensiones
las que, por la repetición constante, van a constituir lo que se conoce como hábito
tónico: de hipo o hipertono. La prevalencia de uno de ellos o su equilibrio va a ir
determinando la manera única y diferente de actuar de cada individuo, es decir, su
manera de ser.

Quiroz y Schrager (1980) otorgan a la postura un gran significado en el proceso de


aprendizaje. Expresan que el desequilibrio tónico al afectar la postura y la actitud
corporales también compromete el proceso de comunicación Yo-mundo y alcanza
obviamente, el mundo de los aprendizajes. Ello se debe, según los autores
citados, a que la energía humana es la misma para ser utilizada en todo tipo de
actividad. Por lo tanto, la energía que requiere el esfuerzo para corregir la postura,
aún cuando sea a nivel inconsciente, va en detrimento de la energía que demanda
el esfuerzo intelectual. La liberación de las tensiones que provienen del
desequilibrio postural resta posibilidad para cumplir con éxito tanto las tareas de
carácter intelectual, de atención y concentración, como las de carácter psicomotor
que son las que procuran el éxito en la tarea emprendida.

a. En cuanto a la función de motilidad, materializada en el movimiento, si bien


desde el punto de vista fisiológico representa el proceso por el cual el cuerpo se
desplaza por acción del acortamiento o elongación de sus grupos musculares
sinérgicos que intervienen en la acción, desde el punto de vista psicológico, como
movimiento intencional, representa la fuente de experiencias desde donde surge la
inteligencia.

El sistema sensorial y el motor, señala Piaget, al ponerse en coordinación frente a


una intención, es la primera manifestación de la inteligencia. Estructuras sensorio-
motrices que más adelante, conforme el niño va organizando y recombinando sus
acciones, haciéndolas más complejas, se transforman en estructuras perceptivo
motrices, al tomar el niño conciencia de las características de los objetos sobre los
cuales actúa. En este proceso relacional se va cumpliendo, a su vez, los dos
procesos complementarios definidos por Piaget como de asimilación y
acomodación. El proceso de asimilación se cumple cuando el niño integra sus
acciones a las experiencias pasadas (esquemas de acción), constituyendo una
experiencia nueva y enriquecida que le brinda una mejor percepción del objeto y
de los símbolos. El de acomodación constituye a su vez, un proceso activo y
creador, por el que el niño adapta y reformula la información recibida
concretándola en su acción. Sin embargo, nos adelantamos a expresar que la
función de motilidad no se cumple en forma aislada, ella necesita del tono para
que surja con seguridad y precisión y para que el movimiento adquiera potencia y
resistencia. La motilidad, como movimiento intencional, constituye el
comportamiento para llegar a ser la expresión de la conciencia del ser humano.

LA TAREA DEL MOVIMIENTO

Josefa lora nos plantea una estrategia de aprendizaje a la que denomina tarea de
movimiento, basada en el principio básico de entender al hombre como una
unidad indivisible, donde se comprende a la persona en forma integrada en todas
sus dimensiones: psico-socio-motrices.

La Tarea de movimiento, no se sujeta a ningún patrón impuesto por el maestro, ni


modelo alguno que los niños deben imitar y aprender. El maestro facilita, a través
del la expresión verbal, que el niño viva situaciones de acción-reflexión-lenguaje,
ejercitación que rompe la relación tradicional de dependencia maestro- alumno,
rígida y vertical, para dar paso a una relación horizontal en la que se practica la
responsabilidad, el respeto, la autoconfianza, la autonomía y la autoestima
necesarias para tomar decisiones.

Esta actividad impulsa, además la descentración y el desarrollo de la zona


próxima porque el niño al interactuar con los otros niños evidencia su capacidad,
pero a la vez, compara sus acciones con las de los demás y el análisis de las
mismas permite plantearse metas, superar dificultades, enriquecer sus
experiencias y mejorar sus ejecuciones.

La Tarea de Movimiento, integra tres importantes actividades humanas:

1. La Acción:

Corresponde al momento en que el niño actualiza en su motricidad corporal, todas


sus potencialidades bio-psico-sociales, proceso que se cumple según la siguiente
secuencia:

a. Conocimiento previo del objetivo concreto a desarrollar: la tarea a cumplir.

b. Descubrimiento permanente de nuevos y diferentes comportamientos


psicomotores orientados a alcanzar un mismo objetivo.

El papel del maestro, se reduce a señalar, sólo por medio de la expresión verbal,
el objetivo a lograr dentro de una situación específica. Por lo tanto, el maestro no
enseña al niño como debe realizar su tarea. Es el facilitador que anima al grupo y
a cada uno a participar. Lo guía con la palabra para actuar, reflexionar e identificar
que hace. De esta manera cada niño cumple su Tarea de manera natural,
espontanea y personal, de acuerdo a su propia forma de interpretar lo sugerido
por el maestro y a su propio proceso de maduración motora, afectiva y mental.

Más adelante siguiendo el proceso individual de cada uno, lo impulsa y motiva


con la palabra, clara y directa, y lo induce a conocer el cómo lo hace: qué parte del
cuerpo se mueve, en qué dirección se mueve, cuán rápido o lento se mueve y con
quién se mueve, para, a partir de este análisis, descubrir nuevas formas de llevar
a cabo la Tarea propuesta. Se actualiza así, el proceso de acción – reflexión –
lenguaje.
Este tipo de orientación que se brinda al niño facilita la estructuración del esquema
corporal al posibilitar la toma de conciencia de sí: de su cuerpo, del espacio, del,
tiempo y de las relaciones. Al mismo tiempo, va forjando su autonomía,
adquiriendo seguridad y audacia para descubrir nuevas formas de solucionar el
problema que le plantea la Tarea de Movimiento.

La Tarea de Movimiento se concreta en la acción y en su organización están


presentes los cuatro factores básicos, y su manejo eficaz, por parte del maestro
permite el ejercicio del pensamiento divergente propio de la actividad creativa:

EL CUERPO: QUÉ se mueve;


EL ESPACIO: DONDE se mueve;
EL TIEMPO: CUÁNTO se mueve;
LAS RELACIONES CON QUIÉN y/o CON QUÉ se mueve.

2. El Diálogo

Es un aspecto fundamental en la comunicación y desarrollo humano. La


complejidad de la Tarea de movimiento implica aumentar acciones, es decir,
coordinaciones neuromusculares, que, para su más fácil organización y
regulación, requieren del acompañamiento de la palabra. Complejidad que
obviamente implica, a su vez, operaciones mentales difíciles y creativas. Al
realizar estos procesos integrados – motrices e intelectuales el niño va
construyendo el concepto y llegando a generalizaciones también más complejas.
Es misión del maestro ir promoviendo momentos de dialogo unidos con la acción.
Ellos resultan de singular valor, por ejemplo, para que los esquemas de espacio,
relación, orden, probabilidad, clasificación, generalización, etc. Básico para el
desarrollo de la inteligencia, vayan afianzándose en la repetición diversificada de
la acción y expresados oralmente.
Otro aspecto, es el relacionado al proceso de autorregulación de la persona, ya
que con la práctica psicomotriz no solo se beneficia la expresión verbal sino que
en un primer nivel de desarrollo la palabra ayuda a regular la acción y controlarla.
El movimiento, la expresión y la toma de decisiones se convierten de esta manera
en ajuste preciso con la significación, en un solo sistema funcional. Igualmente, es
necesario recordar que la acción contribuye a regular el equilibrio tónico, al diluir
las tensiones excesivas de los músculos del cuerpo, regulación que a su vez,
alcanza a los músculos foniátricos permitiendo una mejor articulación de la
palabra. En consecuencia, las dos funciones básicas de la comunicación gestual y
oral adquieren óptima fluidez y precisión.

Este proceso dialógico maestra - niño y niño - niño, el lenguaje oral, que
generalmente en la escuela es propiedad exclusiva del maestro, adquiere en la
práctica de tarea de Movimiento, verdadero y auténtico sentido y constituye una
forma natural y efectiva de ejercitar la lengua oral la que, por su carácter primerio,
debe ser dominada por el niño antes de entrar en el trascendente y maravilloso
mundo de la lectura. El dialogo surge permanentemente, a los largo de toda la
sesión.

3. Diagramación

La diagramación adquiere un rol significativo porque, es en el momento de la


diagramación en donde el niño revela en sus grafismos convertidos en símbolos,
las experiencias más SIGNIFICATIVAS vividas durante la acción de la Tarea de
Movimiento.

Este momento es muy rico por cuanto el niño puede realizar sus diagramaciones
imagina su cuerpo, sus segmentos y su acción y los representa dentro de su
contexto vivencial. Al momento de dibujar su cuerpo, es un inicio en forma estática
y luego, de acuerdo a su experiencia cinética, en forma dinámica, en movimiento.
Pone así en evidencia su nivel de maduración nerviosa, su identidad personal, sus
emociones y sentimientos al tiempo que interpreta su realidad social.

La diagramación juega pues, un rol importante en la evolución de la función


simbólica. Para el propósito recordemos sus dos etapas de síntesis: la primera, la
del garabato, espontanea y no intencional, aquella en la que el niño interpreta su
dibujo después de haberlo terminado. La segunda, el paso progresivo del garabato
al control de sus movimientos espontáneos, cuando la maduración nerviosa va
avanzando es sus segmentos distales hacia la mano,. y cuando el niño es capaz
de reproducir formas determinadas con intencionalidad, y por ende con significado
previo.

Este es el paso concreto que lo acerca al acto de escribir y en el que intuye la


función simbólica de la escritura. Por otro lado, es un ejercicio que permite al niño
transferir la organización del espacio tridimensionalmente a un espacio
bidimensional: la hoja de papel, se manifiesta todo un proceso intelectual de gran
importancia.

En el momento de la diagramación, ejercita de manera específica el brazo grafico


para independizarlo de su cuerpo y lo convierte en un valioso instrumento del acto
de escribir. El acto grafico, afinado y con sentido, sin violentar el momento crítico
de la maduración, adquiere la eficiencia y economía necesarias, sin recurrir a las
planas. Por el contrario, sacrifican lo más hermoso del niño, su alegría, el placer
de descubrir formas, tamaños, colores etc. Y de expresar gráficamente cada vez
mayor ajuste con su pensamiento.

Es necesario remarcar la trascendencia de la diagramación en el proyecto de la


evaluación integral. La diagramación se constituye en el instrumento mas
autentico para recibir la información sobre la evolución madurativa del niño y su
nivel de desarrollo personal social: de su nivel de comprensión y representación,
de su imaginación, de sus sentimientos y afectos, del nivel de conciencia de su
cuerpo y de su relación con el espacio y el tiempo y por último, de su capacidad
de expresión y de comunicación.

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BIBLIOGRAFÍA:

Boscaini, F. (1994). La educación psicomotriz en la relación pedagógica.


Psicomotricidad. Revista de estudios y experiencias N° 46.
Universidad Católica de la Santísima Concepción. Chile.

Pontificia Universidad Católica del Perú (1994). Centro de Investigaciones y


servicios Educativos Vol. 111. Nº 2, 6.

Quiroz y Schrager (1979) Lenguaje, Aprendizaje y Psicomotricidad. Buenos


Aires, Panamericana.

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LECTURA 2: DESARROLLO FÍSICO Y PSICOMOTOR EN LA ETAPA
INFANTIL

El desarrollo del ser humano se refiere a las sucesivas transformaciones que sufre
un óvulo fecundado hasta convertirse en adulto. Entre los aspectos de este
proceso de cambios, el desarrollo físico y psicomotor requieren una atención
especial en los primeros años de la vida del niño por las sucesivas y rápidas
transformaciones que acontecen en su vida, y por las repercusiones que las
mismas tienen en el desarrollo global del ser humano. Enfocaremos el tema, por
consiguiente, desde un punto de vista evolutivo.

Se expondrá inicialmente el desarrollo físico y posteriormente el desarrollo


psicomotor, las principales etapas o hitos que marcan la evolución de dicho
desarrollo en ambos aspectos, las técnicas de evaluación más comúnmente
utilizadas, y se plantearán las actividades más adecuadas o los programas más
idóneos y actuales para el trabajo educativo del desarrollo psicomotor, bien en el
ámbito educativo o familiar, como medio de potenciar dicho desarrollo.

DEFINICIÓN DE DESARROLLO FÍSICO

CONCEPTO DE DESARROLLO

Iniciaremos la exposición planteando el concepto de desarrollo y las leyes que lo


explican así como la importancia e implicación del cerebro en dicho desarrollo. El
desarrollo proviene de factores genéticos, considerados con frecuencia los
responsables últimos del potencial biológico, así como de factores del medio
ambiente, es decir, factores sociales, emocionales y culturales que interactúan
entre sí de forma dinámica y modifican de forma significativa el potencial del
crecimiento y desarrollo (Thelen, 1989).
La argumentación a favor de la herencia se basa en la previsibilidad de la
conducta, lo que indica que los factores biológicos están fuertemente implicados
en el desarrollo. Se basa, así mismo, en las secuencias madurativas que siguen
dicho desarrollo y que se rigen por dos leyes fundamentales de la maduración: la
ley de progresión céfalo caudal y la ley próximo distal. Así, el control motor de la
cabeza se consigue antes que el de los brazos y el del tronco, y éste se logra
antes que el de las piernas (secuencia céfalo caudal). De igual forma se domina la
cabeza, el tronco y los brazos antes que la coordinación de las manos y los dedos
(secuencia próximo distal).

Sin embargo, la constatación de las diferencias individuales en la adquisición de


las secuencias motóricas, así como el modo diferente que tienen los niños de
conseguir dichas secuencias, aboga por la implicación de los factores
ambientales. Está demostrado que la clase social, la nutrición, las enfermedades
infantiles así como el estilo educativo familiar, son entre otros factores de
importante repercusión en el desarrollo físico, psicomotor y adaptativo-social.

Por otra parte, los estudios sobre conducta social, es decir, la atención visual
selectiva a la faz humana, la atención preferencial a los sonidos agudos y
femeninos, las respuestas sensomotoras y cinestésicas al contacto maternal
cálido y rítmico, forman parte de las comprobaciones sobre las que se asienta la
confirmación de que la capacidad de crear lazos sociales y vínculos emocionales
va a ser la variable modeladora de desarrollo general del ser humano, incluido
obviamente el desarrollo físico y psicomotor.

Está demostrada la plasticidad del cerebro del bebé, es decir, la


hipersensibilidad a los efectos de la experiencia, hasta el punto de que si una
neurona no es estimulada de forma apropiada, ésta desaparece. Esto parece
confirmar, como hemos indicado más arriba, que el desarrollo del cerebro es más
el resultado de un programa biológico y de la experiencia inicial, que el resultado
de un determinismo biológico.
Hay un consenso general entre los pediatras y psicólogos infantiles en considerar
que el desarrollo sigue leyes de funcionamiento que explican las etapas de
adquisición de las conductas. El desarrollo es un proceso continuo y progresivo
desde el nacimiento a la adolescencia. Esto significa que unas etapas preceden a
otras en secuencias ordenadas, y que las nuevas conductas integran las
adquisiciones previas. Estos aspectos suponen que la capacidad de exploración
del bebé le lleva a ensayar y poner en funcionamiento muchas respuestas
diferentes en forma relativamente casual y descoordinada, pero que
posteriormente el bebé selecciona las más eficaces para conseguir lo que se
propone y aprende exactamente qué funciona y qué no funciona, integrando
respuestas en un conjunto eficaz.

Es por tanto un proceso secuencial, un proceso en el que unas etapas tienen que
ser antecesoras para convertirse en la base de otras nuevas. Cuando las nuevas
adquisiciones se practican repetidamente proporcionan respuestas voluntarias,
dirigidas hacia un fin, cada vez más precisas y refinadas. Por ello es posible
predecir las secuencias del desarrollo, ya que en un primer momento las
conductas motoras y psicomotoras son variables en su aparición, pero se
convierten en predecibles en la medida que se establecen como patrones de
adquisición de otras nuevas.

Este proceso de desarrollo comprende actividades continuas de exploración y


selección a través de ensayo y error inicialmente, y, posteriormente, de
planificación progresiva e intencional. Otra ley que funciona en el desarrollo
es la irreversibilidad. Esta irreversibilidad se asienta en la maduración bioquímica
y en los cambios estructurales del encéfalo que, de no mediar una patología, no
pueden revertir. Sin embargo la conjunción de otros factores, como la nutrición, las
posibilidades de movimiento del cuerpo, el apoyo ambiental hacia la destreza y la
tarea que el niño tiene en mente, producen variaciones importantes en el niño.
Por todo ello, como anteriormente hemos indicado, el desarrollo no está
genéticamente preestablecido, ya que solo lo determina la herencia a un nivel muy
general, en otros aspectos las condiciones ambientales promueven o retrasan
dichas adquisiciones. La adaptabilidad que el desarrollo conlleva hace que las
conductas permitan un mejor funcionamiento en diferentes áreas, y esta
adaptabilidad va pareja a la diferenciación de las adquisiciones. Esto significa que
en un determinado momento se pierde una habilidad específica para adquirir otra
nueva, de lo contrario no sería posible el crecimiento adaptativo (gatear y andar).
Todas estas leyes regulan el desarrollo del ser humano en proporciones variables
dependiendo de la edad del sujeto y del tipo de conductas a las que nos estemos
refiriendo. Es importante hacer mención de la implicación del cerebro en dicho
desarrollo.

Siguiendo a Shaffer (2000) podemos decir que el cerebro tiene tres partes
principales: el tronco cerebral, responsable del equilibrio y la coordinación; el
cerebro medio, que controla la respiración y la deglución; y el cerebro propiamente
dicho que incluye los dos hemisferios y el haz de nervios que los conecta. Los
dos hemisferios están recubiertos por la corteza cerebral. La corteza cerebral,
denominada también córtex, es la parte del cerebro más evolucionada y controla
las acciones voluntarias, es decir, las funciones de más alto nivel. No toda la
corteza cerebral madura uniformemente, sino que diferentes regiones de la
corteza maduran a ritmos diferentes. La primera área en madurar es el área
motora, seguida por el área sensorial y finalizando con las áreas asociativas. En
este progresivo desarrollo se sabe que a los 6 meses, las áreas motoras primarias
de la corteza cerebral se han desarrollado lo suficiente como para dirigir la mayor
parte de los movimientos del bebé.

El proceso por el que las neuronas se recubren de mielina, la mielinización, ayuda


a transmitir de manera rápida y eficiente los impulsos nerviosos, lo que a su vez
aumenta la capacidad del niño para realizar actividades motoras más complejas
como levantar la cabeza y el pecho, alcanzar con los brazos y las manos, rodar,
sentarse, pararse y, al final, caminar y correr.

DESARROLLO FÍSICO

El concepto de desarrollo físico se refiere a los cambios corporales que


experimenta el ser humano, especialmente en peso y altura, y en los que están
implicados el desarrollo cerebral, como ya se ha indicado, el desarrollo óseo y
muscular.

El crecimiento es continuo a lo largo de la infancia y adolescencia, pero no se


realiza uniformemente. El ritmo de crecimiento es rápido en el primer año de vida,
a partir del segundo año muestra un patrón más lineal y estable, enlenteciéndose
gradualmente hasta la pubertad. En la adolescencia se acelera de nuevo y se
detiene al finalizar ésta. Las diferentes partes del cuerpo, así como los órganos del
mismo, varían también en el ritmo de maduración. La a sincronía del desarrollo de
los diferentes sistemas corporales está incorporada a la herencia de nuestra
especie. Por ejemplo, el crecimiento de la cabeza y del cerebro es más rápido que
el resto del cuerpo y pronto alcanza proporciones de adulto, mientras que los
órganos sexuales reproductores crecen de forma lenta y se aceleran en la
adolescencia.

Algunos datos del desarrollo físico son hitos claves para la valoración del
desarrollo madurativo del niño. Es importante por ejemplo saber ( Illingworth,
1985; Nelson y cols., 1983; Le Boulch, 1999; Rice, 1997) que el recién nacido
tiene proporciones corporales que difieren notablemente de los lactantes, niños y
adultos. Se sabe que el tamaño de la cabeza es aproximadamente la mitad del
cuerpo, el abdomen es prominente y de tamaño superior a un cuarto del cuerpo
y las piernas no alcanzan el cuarto restante. El perímetro cefálico tiene un
promedio de 35 cm, aumenta unos 10 cm del nacimiento a los 6 meses, y unos
3 cm hasta los 12 meses. Al año el perímetro cefálico y torácico se igualan. El
crecimiento del bebé durante el primer año es asombroso. La talla es por término
medio de 50 cm, y al año se incrementa en un 50% como promedio, a los 5 años
la estatura se duplica. Después de este rápido incremento aunque se sigue
creciendo, se da una disminución gradual en el ritmo del mismo hasta la edad de
10 años en las chicas y los 12 en los chicos.

El incremento de peso es incluso más llamativo. Los niños pesan al nacer


alrededor de 3´4 kg., normalmente para los 5 meses han doblado su peso, lo
triplican al año, y casi lo cuadruplican a los 2 años. Los incrementos anuales son
muy constantes entre los 2 y 6 años, entre 2,7 y 3,2 kg. Cada año. De los 6 a 11
años, incrementan aproximadamente 2,5 kg. al año.

La composición ósea experimenta un endurecimiento progresivo en función de la


edad, aunque no todas las partes del esqueleto crecen y maduran al mismo ritmo.
Las partes que antes maduran son el cráneo y las manos, mientras que las
piernas no finalizan su crecimiento hasta el final de la adolescencia. La edad ósea
es un criterio diferencial para discriminar entre los niños de talla baja y los niños
con un ritmo de crecimiento lento.

El desarrollo físico está condicionado por el desarrollo muscular, siguiendo las


leyes céfalo caudal y próximo distal previamente citadas, de tal forma que los
músculos de cabeza y cuello maduran antes que los del tronco y las
extremidades. La maduración del tejido muscular es muy gradual durante la niñez
y se acelera al inicio de la adolescencia, cambiando asimismo la proporción de
músculo/grasa. El momento más álgido de acumulación de grasa se suele
observar a los 9 meses, posteriormente hasta los 8 años los niños pierden tejido
graso y se van haciendo más delgados, y a partir de esta edad se van a presentar
diferencias en la acumulación de grasa en función del sexo. Así en las niñas
durante la pubertad y adolescencia se concentra, preferentemente, en brazos,
piernas y tronco, mientras que los chicos desarrollan mayor capacidad
muscular y ósea.

DESARROLLO PSICOMOTOR

MOTRICIDAD GRUESA Y FINA

Como se ha indicado anteriormente, el desarrollo motor de los niños depende


principalmente de la maduración global física, del desarrollo esquelético y
neuromuscular. Los logros motores que los niños van realizando son muy
importantes en el desarrollo debido a que las sucesivas habilidades motoras que
se van a ir adquiriendo hacen posible un mayor dominio del cuerpo y el entorno.
Estos logros de los niños tienen una influencia importante en las relaciones
sociales, ya que las expresiones de afecto y juego se incrementan cuando los
niños se mueven independientemente y buscan a los padres para intercambiar
saludos, abrazos y entretenimiento.

En el desarrollo motor pueden establecerse dos grandes categorías: 1) motricidad


gruesa (locomoción y desarrollo postural), y 2) motricidad fina (prensión). El
desarrollo motor grueso se refiere al control sobre acciones musculares más
globales, como gatear, levantarse y andar. Las habilidades motoras finas implican
a los músculos más pequeños del cuerpo utilizados para alcanzar, asir,
manipular, hacer movimientos de tenazas, aplaudir, virar, abrir, torcer,
garabatear. Por lo que las habilidades motoras finas incluyen un mayor grado
de coordinación de músculos pequeños y entre ojo y mano. Al ir desarrollando el
control de los músculos pequeños, los niños ganan en competencia e
independencia porque pueden hacer muchas cosas por sí mismos.

Los logros motores de los niños han sido suficiente y repetidamente estudiados
por pediatras, neurólogos, psicólogos, etc., hasta el punto de existir tablas de
adquisición de conductas evolutivas, indicando los hitos del desarrollo motor y
psicomotor.

Hasta los 3 años los aspectos más relevantes en relación al desarrollo psicomotor
están relacionados con los desplazamientos corporales y la impulsividad de los
movimientos por una insuficiente regulación del freno inhibitorio.

A partir de esta edad hay una progresiva equilibración de los movimientos, se


eliminan gradualmente las asociaciones o sincinesias y se va marcando
progresivamente la independencia segmentaria. Todo ello da lugar a una mayor
precisión del dinamismo manual, a la aparición de gestos más diferenciados y al
perfeccionamiento de la coordinación óculo-manual.

Entre 6 y 7 años ya los niños presentan una precisión general de los movimientos
cuando éstos son efectuados a un ritmo normal. Los controles adquiridos y
afirmados por el ejercicio sientan las bases para los aprendizajes escolares en los
que la simultaneidad de movimientos exigirá un gran esfuerzo de tipo psicomotor.
A esto se une la importancia de la atención, la acomodación de la postura y el
manejo coordinado de los útiles a usar.

A partir de los 7 años y hasta los 10, el gesto va a ser regulado por el freno
inhibitorio. Esto da lugar a un perfeccionamiento gradual de la precisión
adquirida previamente y a la mecanización de los movimientos habituales junto
con la aceleración de los mismos. A medida que avanza la edad del niño y se
acrecienta su desarrollo físico aumenta la rapidez sin detrimento de la precisión
del gesto, los movimientos se vuelven rápidos y precisos como consecuencia de
la repetición continuada.

ASPECTOS DEL DESARROLLO PSICOMOTOR


El término psicomotricidad tiene dos acepciones básicas. Para algunos, como
García y Martínez (1991), la psicomotricidad supone la interrelación entre las
funciones neuromotrices y las funciones psíquicas en el ser humano. Para otros,
hace referencia al conjunto de técnicas encaminadas a un desarrollo global que,
partiendo de la educación del movimiento y gesto, posibilite alcanzar la función
simbólica y la interacción correcta con el medio ambiente. En la actualidad la
psicomotricidad contempla ambas acepciones. Basándonos fundamentalmente en
los trabajos de Cobos (1999) y Picq y Vayer (1977) exponemos aquí aquellos
aspectos del desarrollo psicomotor que son la base de los aprendizajes escolares.
Estos aspectos son los que han generado más investigación, mayor número de
programas y estrategias de intervención.

ESQUEMA CORPORAL

Según Ballesteros (1982), este concepto se puede definir como la representación


que tenemos de nuestro cuerpo, de los diferentes segmentos, de sus posibilidades
de movimiento y de acción, así como de sus diversas limitaciones. Es un proceso
complejo ligado a procesos perceptivos, cognitivos y práxicos, que comienza a
partir del nacimiento y finaliza en la pubertad, interviniendo en el mismo la
maduración neurológica y sensitiva, la interacción social y el desarrollo del
lenguaje.

Las experiencias producidas por el movimiento, los resultados de dicho


movimiento y la percepción del cuerpo de otros sientan las bases sobre las que se
va a elaborar la percepción del cuerpo propio. Durante el segundo año de vida el
niño manifiesta una progresiva diferenciación de algunas partes del cuerpo y en el
tercero, los niños son capaces de identificar ojos, boca, orejas, nariz, manos,
brazos, pies y piernas.
El lenguaje va a jugar un papel esencial en la construcción del esquema corporal,
ya que además de permitir nombrar las partes que componen el cuerpo, como
regulador de las secuencias de actos motores en la interacción con el ambiente a

30
través del juego. La representación corporal hace posible la utilización del cuerpo
de forma coordinada mediante el ajuste de la acción a lo que se quiere o desea.

Entre los 2 y 5 años los niños van mejorando la imagen de su cuerpo y los
elementos que lo integran, van perfeccionando movimientos, estabilizando su
lateralización y conquistando el espacio, relacionándose y actuando en él. Aunque
entre 5 y 6 años el esquema corporal es bastante bueno en cuanto a la calidad de
los movimientos y a la representación que se tiene del mismo, todavía se deben
dominar conceptos espaciotemporales que permitan situarse adecuadamente en
el espacio, en el tiempo y con relación a los objetos. De 6 a 12 años se sigue
perfeccionando el esquema corporal, el movimiento se hace más reflexivo,
permitiendo una potenciación de la representación mental del cuerpo y del
movimiento en función del tiempo y el espacio.

Los trastornos del esquema corporal, si no se deben a una causa de tipo


neurológico, se relacionan con déficits en su conocimiento o en su representación
simbólica, por una inadecuada lateralización, concepción espacial o por no poder
situar el cuerpo como un objeto en el campo de la relación.
Se considera que un niño presenta un retraso en la elaboración del esquema
corporal si a los 3 años no es capaz de reconocer, señalando o nombrando, los
elementos de la cara, o si a los 6 no lo reconociera en sí mismo o no pudiera
representarlo, además es esperable que a esta edad los niños distingan su
derecha e izquierda y conozcan algunos conceptos espacio-temporales sencillos
como arriba/abajo, delante/detrás, primero/último, ayer/mañana, etc.

LATERALIDAD

El cuerpo humano aunque a nivel anatómico es simétrico, a nivel funcional es


asimétrico. El término lateralidad se refiere a la preferencia de utilización de una
de las partes simétricas del cuerpo humano, mano, ojo, oído y pie. El proceso por
el cual se desarrolla recibe el nombre de lateralización y depende de la

31
dominancia hemisférica. Así, si la dominancia hemisférica es izquierda se presenta
una dominancia lateral derecha, y viceversa. El que una persona sea diestra o
zurda depende del proceso de lateralización. Se considera que un niño está
homogéneamente lateralizado si usa de forma consistente los elementos de un
determinado lado, sea éste el derecho (diestro) o el izquierdo (zurdo). Cuando la
ejecución de un sujeto con una mano sea tan buena como con la otra se le
denomina ambidextro. Mora y Palacios (1990) establecen que la lateralización se
produce entre los 3 y los 6 años.

Si un niño de 5 años no tiene todavía definida su dominancia lateral,


especialmente, la referente a la mano, es necesario reconducir la misma hacia el
lado o mano con la que el sujeto se muestre más hábil y/o preciso.

ESTRUCTURACIÓN ESPACIO-TEMPORAL

La orientación espacial implica establecer relaciones entre el cuerpo y los demás


objetos, está asociada al espacio perceptivo e incluye esencialmente relaciones
topológicas. La estructuración del espacio conlleva adquirir nociones de
conservación, distancia, reversibilidad, etc., por lo que se convierte en un proceso
largo que se va configurando desde los planos más sencillos (arriba, abajo,
delante, atrás...) a los más complejos (derecha-izquierda), dándose primero en la
acción y pasando posteriormente a ser representados en uno mismo, en el otro y
en el espacio con los objetos.

No hay que confundir la dominancia lateral con discriminar las nociones espaciales
derecha-izquierda en sí mismo o en los otros. El concepto derecha-izquierda se va
configurando entre los 5 y los 8 años. Generalmente los niños de 6 años tienen
adquiridos los conceptos básicos espaciales y la noción derecha-izquierda sobre
sí mismo. La discriminación de la derecha e izquierda de otro situado enfrente se
consigue a partir de los 8 años y la posición relativa de tres objetos a los 11-12
años.
El conocimiento de estos conceptos es fundamental cara a los aprendizajes
escolares, ya que el desconocimiento de los mismos se relaciona con alteraciones
de la lectura (dislexia), de la escritura (disgrafía) y dispraxias.

La estructuración temporal tiene 2 componentes principales: el orden y la


duración. El orden permite tomar conciencia de la secuencia de los
acontecimientos y la duración permite establecer el principio y final de los mismos.
El ritmo sintetiza ambos elementos constituyendo la base de la experiencia
temporal.

La evolución de la comprensión del orden y la duración tiene lugar de los 2 a los


12 años. Los niños de 2 a 6 años tienen dificultades para establecer
seriaciones cronológicas y lógicas de los acontecimientos, pero cuando tienen de
7 a 12 años pueden realizar tareas lógicas que impliquen la conservación, la
reversibilidad y los ordenamientos, lo que va a ayudar a que las nociones
temporales se adquieran completamente.

La íntima relación entre ritmo y motricidad se pone de manifiesto en el movimiento.


Igualmente relacionados están el ritmo y la lectura al principio de su aprendizaje,
ya que ésta requiere que se transformen estructuras visuales, distribuidas en el
espacio, en estructuras auditivas, distribuidas en el tiempo. Al escribir al dictado
se da el proceso inverso, y ambas estructuras espacio-temporales se integran en
el proceso lecto - escritor. Los sujetos dispráxicos presentan grandes dificultades
para reproducir estructuras rítmicas.

COORDINACIÓN DINÁMICA Y VISOMANUAL

La coordinación consiste en la utilización de forma conjunta de distintos grupos


musculares para la ejecución de una tarea compleja. Esto es posible porque
patrones motores que anteriormente eran independientes se encadenan formando
otros patrones que posteriormente serán automatizados. Una vez que se han
automatizado determinados patrones la presentación de un determinado estímulo
la secuencia de movimientos, por lo que el nivel de atención que se presta a la
tarea disminuye, pudiendo dirigirse a otros aspectos más complejos de la misma o
incluso a otra diferente.

La coordinación dinámica general juega un importante papel en la mejora de los


mandos nerviosos y en la precisión de las sensaciones y percepciones. La
ejercitación neuromuscular da lugar a un control de sí mismo que se refleja en la
calidad, la precisión y el dominio en la ejecución de las tareas.

Para que el gesto sea correcto es necesario que se den las siguientes
características motrices: precisión ligada al equilibrio general y a la independencia
muscular, posibilidad de repetir el mismo gesto sin pérdida de precisión,
independencia derecha-izquierda, adaptación al esfuerzo muscular, adaptación
sensoriomotriz y adaptación ideo motriz (representación mental de los gestos a
hacer para conseguir el acto deseado). Estas cualidades evolucionan en función
de la madurez neuromotriz y del entrenamiento.
TONO MUSCULAR

Este concepto hace referencia al grado de contracción de los músculos pudiendo


ir desde la hipertonía (tensión) a la hipotonía (relajación). Está sometido, en parte,
a un control involuntario dependiente del sistema nervioso y, en parte, a un control
voluntario. Se va regulando como consecuencia de distintas experiencias que se
van teniendo en tanto que las mismas exijan un control del cuerpo para adecuar
las acciones a los objetivos. Este aspecto repercute en el control postural y en el
grado de extensibilidad de las extremidades. Es un factor relacionado con el
mantenimiento y control de la atención, las emociones y la personalidad.

INDEPENDENCIA MOTRIZ
Consiste en la capacidad para controlar por separado cada segmento motor
necesario para la ejecución de una determinada tarea, aspecto que se espera
pueda realizarse correctamente en niños de 7/8 años.

CONTROL RESPIRATORIO

La respiración está vinculada a la percepción del propio cuerpo y a la atención


interiorizada que controla el tono muscular y la relajación segmentaria. Hay una
estrecha vinculación entre respiración y comportamiento. Existe evidencia de la
relación entre el centro respiratorio y partes corticales y subcorticales del cerebro.
La respiración depende del control voluntario e involuntario y está relacionada
con la atención y la emoción. La toma de conciencia de cómo respiramos y la
adecuación en cómo lo hacemos, tanto en lo referido a ritmo como a profundidad,
son los aspectos fundamentales en el control respiratorio.

EQUILIBRIO

Reúne un conjunto de aptitudes estáticas y dinámicas incluyendo el control de la


postura y el desarrollo de la locomoción. Es un paso esencial en el desarrollo
neuropsicológico del niño ya que es clave para realizar cualquier acción
coordinada e intencional. Cuanto menos equilibrio se tiene más energía se
consume en la ejecución y coordinación de determinada acción, por lo que se
acaba distrayendo la atención e incrementándose la ansiedad.
BIBLIOGRAFÍA:

Documentación del curso de práctica psicomotriz educativa (2008).CEFOPP”.


Madrid.
Introducción a la práctica psicomotriz Aucouturier”. (Artículo publicado en el nº 136
en la revista aula ed. GRAÒ).
Winnicott,. W (1971). Realidad y juego”. Editorial Gedisa.
Maganto, C. & Cruz, S (2008). Desarrollo físico y psicomotor en la etapa infantil.
Edit. San Sebastián. España
LECTURA 3: ROL DEL EDUCADOR

“Un importante mediador de los procesos de desarrollo y aprendizaje en los


niños y niñas”

Tomado de “Guía de orientación del módulo de materiales de psicomotricidad


para niños y niñas de 3 a 5 años - II
ciclo”.MINEDU.2012.

Conocer y considerar las características intereses y necesidades de las niñas y los


niños involucra ser mediadores, acompañantes de los procesos de aprendizaje y
de maduración en los niños. La acogida, la escucha, la comprensión, la tolerancia,
el sostén, la confianza, la aceptación, la seguridad, la autoridad y la empatía
deben ser actitudes que debemos trabajar en nosotros mismos permanentemente,
las que deben tener coherencia con nuestro sistema de valores.
A continuación resaltaremos tres aspectos fundamentales relacionados al rol
mediador del educador en el ámbito pedagógico: la confianza, la aceptación, la
seguridad, la autoridad y la empatía deben ser valores que debemos trabajar en
nosotros mismos permanentemente.
A continuación resaltaremos tres aspectos fundamentales relacionados al rol
facilitador del educador en el ámbito pedagógico:

1. El adulto como organizador de los momentos pedagógicos


Organizamos un espacio y un tiempo para el desarrollo de la niña y el niño. Los
momentos de sueño, vigilia, alimentación, higiene, juego y exploración motriz
deben ser previstos de manera que puedan satisfacer sus necesidades de manera
calma y armoniosa.
Veo que les gusta
dibujar. Entonces
mañana propondré
jugar con las bateas
y pelotas...

... y finalmente les


brindaré unas hojas
de papel para dibujar
libremente
37
2. El adulto como referente afectivo
La relación afectiva entre el adulto y el niño por medio de los cuidados, los
momentos de juego y las relaciones que establecen con su entorno (que son parte
de la rutina pedagógica), resultan fundamentales para el establecimiento de un
vínculo seguro y garantizan un proceso de apego adecuado.

3. El adulto como promotor de la iniciativa y autonomía en el niño


La iniciativa y la autonomía en la niña y el niño, son procesos que se construyen
de manera paulatina a lo largo de su existencia. La posibilidad de dejar al niño
dominar una postura, relacionarse con su entorno de manera libre, encontrar las
posibilidades de coordinación y equilibrio desde aquello que puede hacer, desde
sus competencias y capacidades propias y no forzadas, será la base segura de
Ellos están felices
sus aprendizajes y maduración.
y me siento bien con ellos.

Lo logré

Por tanto como educadores deberíamos tener siempre presente que nuestra
claridad respecto a las necesidades que niños y niñas presentan a lo largo de su

38
desarrollo, nuestra capacidad de organización y nuestras estrategias de
intervención, promoverán un mayor interés, participación y expresividad en los
niños.
Parte de esta claridad implica familiarizar previamente a los niños y niñas con los
materiales a disposición presentándolos al inicio del desarrollo de la sesión
mostrando sus características y conversando con los niños sobre sus formas
posibles de uso.
De esta manera hemos de organizar nuestros materiales considerando no sólo la
mejor organización posible sino también una previa selección de los mismos
acorde a la realidad en la que nos desenvolvemos. Resulta importante resaltar en
ese sentido, que tanto en zonas rurales como en zonas urbanas que no cuenten
con sectores organizados por falta de espacio, puedan trabajar con “cajas
temáticas” las cuales son cajas con los materiales, juguetes e insumos de la zona
previstos como material pertinente y accesible para que los niños jueguen, los
cuales han de considerarse en el desarrollo de la psicomotricidad como material
importante generador de procesos de aprendizaje.
ACTITUD DEL PSICOMOTRICISTA

Tomado de la separata “Fundamentación de la práctica Psicomotriz en


B.
Aucouturier”, Pilar Arnáiz.

Según Lapierre el contenido de la práctica psicomotriz se basa en el juego libre,


permisivo, en una actividad espontánea que se desarrolla y organiza
progresivamente a partir de los objetos puestos a disposición de los niños y niñas.
Es un juego sin argumento impuesto, de forma que permite el libre curso a la
imaginación. Se trata de dejar desarrollar en el grupo el juego libre, espontáneo,
sin consignas precisas y sobre todo, sin enjuiciamientos. A partir de aquí nacen y
se desarrollan actividades espontáneas, solos o en grupo, dejando hacer a cada
uno según sus deseos y su imaginación.

Actitudes del Psicomotricista:


40
 Ser compañero simbólico en su juego que no es ser su compañero de
juegos, sino que simbolice ciertos roles a petición del niño/a.
 Empatía tónica para responder a las peticiones del niño/a hay que
comprenderlo previamente, por lo tanto hay que estar atento a la menor
variación tónica. Se trata de mantener una actitud de escucha; manera de
ser, de estar cerca y lejos de lo que vive el otro= Empatía Tónica, sólo así
podremos responder a las peticiones del niño/a. Se trata de prestar
atención a los parámetros psicomotores del niño/a como por ejemplo; la
manera de investir el espacio, la manera de investir el material, el tiempo y
la duración de la actividad, la postura, el lenguaje, el movimiento, la mímica,
la mirada, etc. Parámetros que nos van a manifestar cómo es el niño/a y
nos marcarán pautas para hacerle evolucionar. Escucha activa del cuerpo
del niño/a, de la expresividad de su mundo interno, de su deseo
inconsciente, de sus demandas y su forma de comunicarse. Una escucha
que nos permitirá una intervención u otra en función de su momento
evolutivo.

En toda relación está presente el concepto de disponibilidad corporal, como


actitud de escucha. Es una nueva manera de situarse respecto al niño/a, es tener
una actitud de empatía, ser capaz de descentrarse hacia el otro, intentar
comprender la historia que nos cuenta la otra persona, sin juzgarla, para
desde allí, poder ayudarle a resolver sus dificultades. La disponibilidad corporal
supone además un nuevo modo de actuar a través del cuerpo, utilizando como
mediadores la mirada, el gesto, el espacio, los objetos... etc. (Boscaini, 1989).

 Símbolo de ley y de seguridad. El psicomotricista va a ser el que


garantice esta ley, al igual que es garantía de seguridad. En esta situación
de juego espontáneo, él ha de contener y retomar las situaciones difíciles,
manejar los conflictos sin culpabilizarlos. Una autoridad del psicomotricista
clara, que garantiza la seguridad de todos para que la expresividad sea

41
posible. Esta autoridad entendida como “el que sabe lo que hay que hacer”,
es necesaria mostrarla tanto con gestos corporales como en pequeñas
estrategias de intervención que se van aprendiendo en el proceso
formativo.

Dentro del dejar hacer el psicomotricista ha de fijar los límites de la libertad:


 No hacer daño al compañero, lo cual no excluye las relaciones agresivas,
 No destruir el material, etc.

Estas prohibiciones marcan el límite entre realidad y juego. "Tomar conciencia de


la importancia del juego en la construcción y el desarrollo de la personalidad del
niño. Observar ese juego y comprender qué es lo que se está jugando (sentido),
participar sin ser directivo ni invasor y contenerlo dentro de los límites de lo
simbólico. Esto es importante para el niño, pero también para el maestro y sobre
todo para su relación. Este juego corporal, este juego psicomotor es una
oportunidad para el maestro, de establecer con el niño y con el grupo clase otra
relación; una relación de persona a persona que no está mediatizada por el rol
pedagógico" (Lapierre, 1990).

Según Lapierre durante la sesión de Psicomotricidad el maestro no tiene nada


para enseñar, sólo ha de estar disponible para el niño/a, seguirlo en la dinámica
de sus pensamientos y de sus actos. En esta relación, al no estar mediatizada por
lo pedagógico y lo intelectual toma un cariz afectivo que se articula alrededor de
dos temas esenciales de nuestra vida afectiva: el amor y el odio.

En esta relación fundamentalmente corporal, el psicomotricista ha de reencontrar


en sí mismo el placer del juego, del movimiento, ya que para que se dé una buena
relación ha de darse un placer compartido. No se trata tampoco de dejar hacer si
no que, mediante sus intervenciones, el psicomotricista debe canalizar, orientar y
hacer evolucionar el juego, saber cuándo decir sí y decir no, jugar a la aceptación,
a la negación y a la provocación, teniendo un rol activo según las necesidades y el
momento evolutivo de cada niña y niño.
Tecnicidad; serie de estrategias creativas en constante renovación que son
trabajadas por el psicomotricista. Técnicas que requieren:

 Gran preparación.
 Profundo conocimiento de su fundamentación teórica y práctica.
 Gran capacidad de conocimiento del niño.

Tecnicidad que se lleva a cabo por dos principios:

1. Puesta en práctica del placer: para que el niño/a viva el placer hay que
conseguir que experimente a unión entre las sensaciones corporales y los
estados tónicos-emocionales. Se trata de un placer sensoriomotor a través
de sensaciones de origen propioceptivo (información que nos facilitan los
músculos, tendones y articulaciones). ¿Cómo recibimos dicha información
propioceptiva? a través de ejercicios de equilibrio/desequilibrio, balanceos,
saltos, caídas.

2. El desarrollo del registro simbólico: bajo dos puntos de vista:

A. Tratamiento de las producciones agresivas (La agresión es el medio


de demostrarnos su rechazo, su necesidad de ser entendido,
escuchado… para mejorar sus ser existencial, es una llamada a la
comunicación).
B. Tratamiento de las producciones fantasmáticas para desbloquear al
niño/a y hacerle evolucionar sus manifestaciones compulsivas hasta
conseguir el restablecimiento de la comunicación.
¿QUÉ OBSERVAMOS EN LOS NIÑOS Y NIÑAS CUANDO JUEGAN?

1. El rol de la emoción en la psicomotricidad. La observación de la


emoción.
Analicemos la siguiente situación:
En esta escena ¡la afectividad es algo que desborda!
Es la emoción la que genera concentración para
colocar las maderas una sobre otra: los brincos del
niño y su alegría, el poder socializar esa emoción con
el grupo por el logro conjunto, acompañados de un
adulto que ha organizado el entorno y los materiales
pertinentes para generar una experiencia de
aprendizaje placentera. Si la docente del ejemplo
anterior hubiese estado más pendiente por lo alto de
las maderas o dudosa en torno a qué hacen armando
una torre tan alta o malograr el material, los niños no hubieran podido enfrentar el
reto de construirla y enfrentar retos comunes y ¡aprender!
De esta manera podríamos preguntarnos:
¿Los niños aprendieron algo de esta experiencia?
¿Pudieron vivenciar una experiencia significativa?
¿El proceso de aprendizaje por medio de la experiencia en estos niños hubiera sido el mismo sin e
¿Cuánto tiempo crees que estos niños recordarán esta experiencia?
La única manera de generar experiencias placenteras en las niñas y los niños, es
posibilitando que puedan accionar y relacionarse con el mundo externo,
manipulándolo y reconociéndolo. Está demostrado que el ambiente agradable, la
presencia de adultos comprensivos, amorosos, tolerantes y felices, ayudan a la
consolidación del aprendizaje.

2. ¿De qué manera se manifiesta la emoción en las niñas y los niños?


La emoción en las niñas y los niños, se manifiesta por medio de la actitud y la
postura que asumen frente al mundo, esto implica necesariamente observar la
forma en que se mueven, observar sus conductas motrices, pero no en
términos valorativos de “se portó mal” o “se portó bien” sino más bien en
términos de la calidad de sus movimientos y las formas como se relaciona con
el mundo que lo rodea”.

“La postura de cada niño traduce una


actitud frente al mundo que lo
rodea”.

“El movimiento es siempre emoción. Los docentes ayudan al niño en una estimulación de las

3. La observación de la expresividad motriz de las niñas y los niños

Hablar de la observación de procesos en las niñas y los niños correspondientes al


Ciclo II implica reconocer los estados de ánimo de los niños y las niñas, las
actitudes y posturas con las cuales se relacionan, esto nos sirve de mucho para
transformar nuestra manera de observar y de programar.

Es muy distinto decir:


45
“Juan vino hoy día muy cargado de casa, enojado, agrediendo a sus compañeros
y precisando nuestro acompañamiento para calmarse” a decir “Juan es un terrible
que siempre molesta a todos todo el tiempo tuve que castigarlo en la esquina del
salón”
“María se muestra inhibida y sin deseos de expresar lo que siente o le sucede, tenemos que
en clase, más se esconde”.

“Enrique se queda angustiado, muy lloroso e inquieto luego que su mamá lo deja en el Jardín,

A continuación te presentamos un ejercicio en base a los ejemplos anteriores que


considera la observación de la expresividad motriz y la emoción de las niñas y los
niños, y propone algunas ideas básicas de intervención pedagógica:

Características tónico emocionales


 Observamos a Juan con
carga emocional, enojo,
agresión.

Necesidades madurativas
 María se muestra inhibida, tímida,  Promover su seguridad afectiva
no expresa verbalmente sus por medio de Experiencias
emociones pero si corporalmente. motrices placenteras que le
permitan vivir su impulsividad.
 Promover su expresividad verbal
 Enrique llora, muestra inquietud dejando que tenga mayor
frente a la separación de sus iniciativa por medio de
adultos familiares.
46
exploraciones y actividades
motrices.
 Reasegurarlo replanteando el
proceso de adaptación con su
familia, acompañarlo en
momentos en los que precisa
sentirse sostenido y cuidados y
promover experiencias motrices
placeNnotetroadsa.s
pueden ser sólo
para ti.
Te vi jugar con tus
amigos y te
divertías mucho

Yo quería esa
pelota era
mía.

Nos ponemos así, en relación con las niñas


y los niños. Porque se siente entendido, acompañado en su expresión. Nos toca
ayudarlo a transformar su exceso y permitirle vivir el placer de actuar en un clima
de seguridad, si lo reconocemos en esta dificultad el niño podrá cambiar.

4. ¿Cómo observamos?

Consideraremos tres aspectos importantes para observar:

 Aprender a tener una mirada tranquila y no muy directa sobre las


producciones del niño(a), poderlo ver en su globalidad y recoger aquellos
aspectos de su acción que resultan más significativos.
 Mantener una actitud comprensiva hacia el otro distanciándonos de
nuestras propias emociones sin juicios de valor.

 No colocar en las niñas y los niños nuestras propias expectativas,


sentimientos o emociones y hacerlos suyos.
Por ej. “Juan está triste porque se ha quedado sólo jugando a los piratas”.
Es importante tomar consciencia de estas proyecciones y reconocer los
sentimientos de simpatía o rechazo que generan algunas actitudes o
comportamientos de los niños en nosotros.

Observar entonces significa evitar valoraciones que “etiqueten” al niño.

5. Los parámetros de observación psicomotrices

El uso de parámetros de observación, nos brinda información sobre las dinámicas


de la niña y del niño en relación al movimiento, a los otros (pares y adulto) a los
objetos, al tiempo y al espacio. Esto nos permitirá conocer el nivel madurativo y
cómo programar de manera que responda a sus necesidades. Estos parámetros
se han articulado en base a los aportes
de Pilar Arnaiz, Marta Rabadán y
Yolanda Vives con respecto a la
psicomotricidad en la escuela.
Observar estos movimientos nos
permitirá conocer el nivel evolutivo de la
niña y el niño, el conocimiento que tiene
de sus posibilidades de movimiento y de
su capacidad para enfrentar mayores
exploraciones motrices, los cuales son:
el cuerpo o de una parte del mismo (rodar sobre el suelo, girar sobre sí mismo), con relación a objetos o siendo girado
Tipos de movimiento

ones variadas que son realizadas por las niñas y los niños con el propio cuerpo, con un objeto, por otra

persona en distintas Saltar


posiciones
(de pie,
acostado,
sentado, Movimiento en el que está implicado un despegue del cuerpo de
piernasdobladas, de rodillas,)
direcciones. movimientos
odistintas
en
Estos generar vértigo,
pueden
tensión, distensión,
temor

Gatear
Desplazamiento que
e un eje o sobre sí mismo de manera dinámica. Se puede rodar en plano horizontal o en implica
plano inclinado.
por parte del niño
Reptar
la elevación
Rozar una superficie plana sobre el vientre (arrastrar el cuerpo).del abdomen ylacolumna
apoyándose sobrela
base de laspalmas
las de conlas
manos
piernasflexionadas
recogidas debajo de las caderas.
Bajar
oauna pérdida de los puntos de apoyo. La presencia
Trasladarse desitio
de un una ozona
lugarblanda y segura
a otro menor para
o más subir y dejarse caer o para rea
bajo.

Correr
Desplazarse con velocidad cubriendovariadas distancias y en distin

Volteretas
Subir
Vuelta ligera dada en el suelo que las niñas y los niños realizan sobre los cinco años de edad aproximadame
Trasladarse de un sitio o lugar a otro superio

49
FICHA DE OBSERVACIÓN

Con el fin de realizar un proceso de seguimiento de la evolución de los niños y


niñas en el espacio de psicomotricidad hemos articulado una ficha de observación
que te permitirá observarlos y evaluar sus dificultades y progresos:

N: No realiza el aspecto planteado en el ítem.


AV: Realiza el aspecto planteado en el ítem algunas veces.
S: Ha logrado desarrollar plenamente el ítem planteado.

ASPECTOS A OBSERVAR

1. EL NIÑO(A) EN RELACIÓN CON SU CUERPO N AV S OBSERVACIONES

1.1 Sus movimientos son coordinados

1.2 Realiza juegos corporales como saltar, rodar, balancearse,


lanzar, correr, etc.

1.3 Realiza juegos de persecuciones, escondidas, construir y


destruir.

1.4 Realiza juegos simbólicos (de imitación de roles, de


animales, de situaciones, etc.).

1.5 Expresa verbalmente sus vivencias y necesidades a los


demás.

1.6 Verbaliza de manera fluida usando una secuencia de


inicio, desarrollo y final.

50
1.7 Realiza la representación gráfico plástica (dibujo,
construcción) con seguridad.

2. EL NIÑO(A) EN RELACIÓN CON LOS DEMÁS N AV S Observaciones

2.1 Toma la iniciativa para jugar con sus compañeros.

2.2 Acepta las propuestas de sus compañeros.

2.3 Se relaciona con el adulto lo de manera armónica (sin


provocaciones o demandas).

3. EL NIÑO(A) EN RELACIÓN CON EL ESPACIO N AV S Observaciones


PERSONAL Y GRUPAL
3.1 Comparte su espacio con los demás.

4. EL NIÑO(A) EN RELACIÓN CON LOS OBJETOS N AV S Observaciones

4.1 Escoge y manipula los objetos por iniciativa propia.

4.2 Utiliza los objetos con impulsividad hacia sí mismo como


hacia los demás.

4.3 Utiliza los objetos creativamente.

4.4 Manipula objetos con una intención.

4.5 Le es fácil dejar del objeto que usa.

5. EL NIÑO(A) EN RELACIÓN CON EL TIEMPO N AV S Observaciones

5.1 Acepta los cambios de los momentos de la sesión


psicomotriz de manera armónica, comprendiendo que cada
momento cuenta con un inicio y un término.
BIBLIOGRAFÍA:

Arnaiz, P. y Lozano, J. (1996). Proyecto Curricular para la diversidad.


Psicomotricidad y lectoescritura. Madrid: CCS

Aucouturier, Bernard (2004). Los fantasmas de acción y la práctica psicomotriz.


1ra edición. Editorial GRAO. Barcelona.

Ministerio de Educación (2012). Guía de orientación del módulo de materiales


de psicomotricidad para niños y niñas de 3 a 5 años - II ciclo.

Pilar Arnáiz (2004). Separata Fundamentación de la práctica Psicomotriz en B.


Aucouturier.

Valdés Arriagada, Marcelo (2002). Pautas para evaluar el juego en la clase de


psicomotricidad. En: Revista de Psicomotricidad y Técnicas Corporales.
Noviembre.
LECTURA 4: EL ESPACIO Y LOS MATERIALES PARA UNA
ACTIVIDAD PSICOMOTRIZ

Tomado de “Guía de orientación del módulo de materiales de psicomotricidad


para niños y niñas de 3 a 5 años - II
ciclo”.MINEDU.2012.

“Espacios para la psicomotricidad en las instituciones educativas"


Una adecuada organización del espacio y una elección y combinación pertinente de los

Cuando el niño empieza a correr el niño cambia. La carrera libera el cuerpo, libera
el movimiento y libera la emoción; al empezar a correr hay una liberación de las
piernas y los brazos, el cuerpo adquiere una fluidez y el niño progresa muy
rápidamente en actividades de coordinación.

Simultáneamente a la carrera suele aparecer otro índice universal de maduración


neuromotriz y psicológica que es el placer de la caída. El niño puede jugar a perder
el equilibrio porque ya lo tiene adquirido. Puede jugar a perder sus límites en el
espacio porque tiene adquirida su unidad corporal y esto se manifiesta también en
otros niveles de simbolización como es el dibujar el círculo a nivel de la
representación gráfica.

A partir de esta edad escolar empiezan a manifestarse las diferencias entre la


expresividad motriz de los niños y de las niñas. En efecto, una vez constituida la
unidad corporal surge el miedo a la pérdida de parte de su integridad corporal y los
mecanismos de compensación que acompañan a estos miedos originan una
expresividad diferente en los niños y en las niñas. Así mientras los niños tienden a
dirigir toda su impulsividad hacia el exterior y a utilizar objetos que prolongan su
cuerpo, como palos, espadas, fusiles, las niñas tienden a rodear su cuerpo con los
objetos como las muñecas o similares y es necesario proporcionarles un ambiente
que favorezca su desarrollo de manera pertinente.
Esto se logra en un espacio habilitado especialmente para ello (el aula de
psicomotricidad); en el que el niño puede ser él mismo (experimentarse, valerse,
conocerse, sentirse, mostrarse, decirse, etcétera), aceptando unas mínimas
normas de seguridad que ayudarán a su desarrollo cognitivo y motriz bajo un
ambiente seguro para él y sus compañeros. En la práctica psicomotriz se tratan el
cuerpo, las emociones y el pensamiento, todo ello a través de las acciones de los
niños: de sus juegos, de sus construcciones, simbolizaciones y de la forma especial
de cada uno de ellos de relacionarse con los objetos y los otros. Con las sesiones
de psicomotricidad se pretende que el niño llegue a gestionar de forma autónoma
sus acciones de relación en una transformación del placer de hacer al placer de
pensar.

Con el fin de apoyarte a definir los espacios para el uso de los materiales de
Psicomotricidad, hemos considerado varios sectores flexibles, variables y
modificables tanto en el aula (la cual ha ser acondicionada y organizada cuando así
se requiera para el desarrollo de la Psicomotricidad, con el fin de hacerla un
espacio activo que posibilite el desarrollo de la secuencia de Psicomotricidad), así
como fuera del aula (patio exterior) el cual también deberá mantener las mismas
características de flexibilidad, adaptabilidad y modificación con el fin de permitir un
uso pertinente, variado y múltiple de los materiales considerados. Este espacio si
bien se puede ubicar en el exterior; es necesario que esté delimitado visualmente.

Si contamos con un ambiente que pueda ser designado solo para desarrollar
actividades propias de psicomotriz; recordemos que estas actividades de mayor
movimiento e interacción han de contar con un espacio libre de otros materiales
tales como mesas y sillas con la finalidad de contar con el mayor espacio posible
para la exploración y el juego sensoriomotriz.

En zonas rurales resulta ideal adaptarnos a los espacios libres con los que
contemos, siempre y cuando brinden seguridad y contención a los niños.

CARACTERÍSTICAS DE UN AULA DE PSICOMOTRICIDAD

a) Condiciones físicas:

 Debe ser amplia y luminosa pero debe tener la posibilidad de aumentar o


disminuir la intensidad de la luz.
 El suelo puede ser de parquet o alfombrado para que se pueda estar
descalzado.
 Un lugar cálido a temperatura ambiente. Confortable.
 Decorado pero no recargado.
 Grande y con espacio para el movimiento de los niños/as.
 Sin obstáculos que impidan el movimiento libre y el desplazamiento de
todos.

b) De significación para el niño/a:

 Un ambiente acogedor, que incite al movimiento y al juego.


 Un lugar donde viva el placer sensoriomotriz.
 Un lugar para la comunicación.
 Un lugar que le ofrezca posibilidades de elección: Espacio del placer
sensoriomotriz, espacio del juego simbólico y espacio cognitivo o de
distanciación (para realizar asamblea, dibujo, relajación y actividad final.
ASPECTOS DEL ESPACIO EN EL AREA DE PSICOMOTRIZ

1. El espacio sensoriomotor

La creación de este espacio está pensada en función de dos objetivos


fundamentales:

 Vivenciar el placer del movimiento a través de una actividad motriz


espontánea o dirigida, consiste en ofrecer un espacio donde puede vivir el
placer del movimiento en sí. En este espacio los objetos son utilizados
dinámicamente como referencia para la actividad motriz.

 La formación de la imagen corporal y de la identidad, es decir, resaltar el


papel esencial que tiene la formación de la imagen en el desarrollo del niño y
en su relación con el mundo.

Las condiciones materiales que son necesarias en la sala de psicomotricidad para


que aparezca el juego sensoriomotor vienen determinadas por la presencia de un
amplio espacio y por la variedad de objetos que encontramos en ella; esto les
permite vivir una serie de actividades sin riesgo y sin límite que conducen al placer
sensorio-motor. Como materiales fijos contemplamos las rampas, así como
determinados materiales para estimulación que no ocupen espacio en el aula o
sala. Como materiales móviles y que se adecúan a este espacio se contemplan las
colchonetas, pelotas de distintos tamaños, pesos y colores, aros, ruedas, cajas de
cartón, telas, cintas, cubos, cuerdas, módulos de goma espuma de diferentes
formas y tamaños.

2. El espacio afectivo
Este espacio es denominado también espacio del juego simbólico, puesto que es
donde el niño nos manifiesta la expresión de su yo más profundo. En este espacio
puede disfrazarse, vivir personajes de la vida familiar, puede vivir y asumir una
serie de roles. Asimismo, proyectan sobre los objetos sentimientos de amor,
agresión y destrucción y en esta utilización simbólica y emocional del objeto, los
parámetros físicos (color, forma, tamaño...) no son considerados conscientemente
por el niño. Como material fijo contemplamos el espejo, a ser posible grande que
se pueda ver el cuerpo entero. Como materiales móviles tendríamos: telas,
cuerdas, títeres, vestuario.

3. El espacio de distanciación o cognitivo

En este espacio se realizan actividades encaminadas a la toma de distancia de sus


vivencias emocionales. Los juegos de construcciones exigen la representación y el
alejamiento de la proyección personal de la emoción. Este espacio favorece el
acceso al pensamiento operatorio en la medida, en que el niño se queda en el
exterior de la construcción y es capaz de hablar sobre ella según sus parámetros
cognitivos. Como material fijo la pizarra o el papelote pegado a la pared. Como
materiales móviles tendríamos: tacos, bloques de madera o plástico grandes y
pequeños, redondos y cúbicos, palos, cualquier material con el que se pueda
construir.
MATERIALES PARA PROMOVER LA PSICOMOTRICIDAD
EN EL CICLO II

La finalidad fundamental del material es posibilitar el acceso al juego sensoriomotor


y al juego simbólico en los niños. Son válidos todos aquellos objetos susceptibles
de manipulación que, por su uso o por sus cualidades no condicionen de forma
decisiva su utilidad. Estos objetos tendrán como requisito imprescindible permitir la
máxima creatividad en los niños.

El material en psicomotricidad tiene dos funciones:

1. Facilitar la maduración infantil: se pretende satisfacer el placer


sensoriomotor, el juego simbólico, expresión afectiva y corporal y poder
crear. Todo esto a partir de una actividad motriz espontánea. A través de sus
vivencias crea su imagen corporal.
2. Como mediador de la comunicación: tanto el material como los
mediadores corporales son medios para comunicarnos con el niño. A partir
de la voz o los gestos ofrecemos un espacio para desarrollarse, tener
actividad de espera y aceptación.

Partiendo de los distintos materiales se generan todo tipo de situaciones prácticas


cuyo análisis nos revela que de un modo espontáneo se trabajan las conductas
motrices, neuromotrices y psicomotrices, integrantes todas ellas del desarrollo
psicomotor.

El módulo de materiales para el Ciclo II está constituido por materiales que facilitan
y promueven el juego motriz, desarrollan el juego simbólico, la creatividad y
permiten al adulto flexibilidad para promover su uso de manera libre y espontánea
de acuerdo a los momentos sugeridos en la secuencia metodológica. Estos
materiales son manipulables y de fácil uso. Los materiales deben ser adaptables a
espacios abiertos (patio, área de deporte) y espacios cerrados (salón de clase o
aula de psicomotricidad). Por su necesidad de deben ser materiales durables
elaborados con elementos resistentes, fáciles de limpiar, cuidar en cantidades
acordes a la cantidad de niños y niñas. A continuación te los presentamos:

1. Dispositivo para trepar y saltar de madera

¿Qué podemos trabajar con este


material?

Este material permite a los niños


vivenciar situaciones relacionadas al
equilibrio y control progresivo del
cuerpo, exploración, juego
sensoriomotriz y desarrollo motriz e
impulsividad.

¿Qué capacidades y actitudes promueve este material en los niños y niñas?

 Desarrollo creciente de la coordinación de brazos y piernas al desplazarse,


caminar, rodar, correr, saltar en dos pies, esto último posibilitará en ellos una
actitud de reafirmación frente a su posibilidad y fortalecerá el deseo para
enfrentar retos motrices.
 Manejan progresivamente el espacio en relación con su cuerpo y los objetos:
un lado, el otro, arriba, abajo, delante, detrás.
 Exploran el espacio en relación con su cuerpo, con los objetos y con los
otros, identificando nociones espaciales: arriba, abajo, delante, detrás,
derecha, izquierda, cerca, lejos.
 Este material debe ser utilizado por los niños y las niñas para trepar, subir,
bajar, deslizarse, reptar y saltar con el apoyo de la maestra de manera
individual o grupal.

¿Dónde ubicaremos este material?

Debe ser ubicado en un espacio reservado a mayor movimiento y exploración


corporal en un lugar posible para el juego en movimiento (patio, jardín o algún
espacio en el exterior amplio y libre) para ser guardado finalizado su uso.

¿Con qué otros materiales podemos combinarlo?

Podemos combinarlo con la casa multiusos con el fin de crear un interesante


circuito de movimiento, con la colchoneta de tal manera que el niño y la niña
puedan probar situaciones de salto, coordinación y equilibrio de manera segura.

2. Kit de aros

¿Qué podemos trabajar con este material?

Este material permite en los niños y


niñas vivenciar situaciones
relacionadas al apego dominio,
equilibrio y control progresivo del
cuerpo, exploración, juego
sensoriomotriz y juego simbólico.

¿Qué capacidades y actitudes promueve este material en los niños y niñas?

60
 Explora sus posibilidades de movimiento vivenciando el ritmo en
desplazamiento, coordinación y equilibrio postural.
 Ejercita libremente el dominio de su lateralidad, la domina progresivamente y
la reconoce, haciendo buen uso de ella.
 Identifica formas geométricas relacionándolas con objetos de su entorno:
círculo.
 Desarrolla su creatividad y disfrute, descubriendo en objetos diferentes
formas.

¿Cómo debe ser usado?

Los niños y las niñas de manera individual entran en el aro y realizan diferentes
movimientos de coordinación así como también experimentan las nociones de
espacio tiempo como dentro/fuera, cerca/lejos, rápido/ lento, entre otras, bajo el
apoyo de la educadora de manera individual y grupal.

¿Dónde ubicaremos este material?

Debe ser ubicado en la parte externa del aula en un lugar posible para el juego en
movimiento (patio, jardín o algún espacio en el exterior amplio y libre).

3. Kit de telas

61
¿Qué podemos trabajar con este material?

Este material permite en los niños y las niñas vivenciar situaciones relacionadas al
apego y dominio, impulsividad, exploración, juego sensoriomotriz y juego simbólico.
¿Qué capacidades y actitudes promueve este material en los niños y niñas?

 Maneja el espacio en relación con su cuerpo, los objetos y los otros,


identificando nociones espaciales: arriba, abajo, delante, detrás, derecha,
izquierda, cerca, lejos.
 Representa con su cuerpo diferentes situaciones y experiencias de la vida
cotidiana.
 Manifiesta sus estados de ánimo a través de diferentes gestos y
movimientos.
 Compara longitudes al medir diferentes objetos de su entorno describiendo
las relaciones y utilizando medidas arbitrarias (mano, pie, cintas, telas, etc.).

¿Cómo debe ser usado?

Es usado por los niños y las niñas para su transformación como material simbólico
a modo de capas, vestimentas, techos de casas, carpas, etc. A su vez podemos
usarlas para juegos de arrastres y juegos de contraposición de fuerzas, el adulto
puede envolver al niño y a la niña así como este puede envolver otros objetos tales
como muñecos y desarrollar juegos diversos. El adulto puede promover juegos
para trasladar objetos usando las telas como continentes y finalmente el niño
usarlas para lanzarlas o transformarlas en elementos que simbolizan poder tales
como “rayos de fuego, poder de lava, poder de hielo, rayos de luz” entre otros.

¿Con qué otros materiales podemos combinarlo?

Podemos combinarlo con la casa multiusos con la finalidad de brindarle matices a


la construcción, la colchoneta según las necesidades de juego y de transformación
de los niños y con el kit de espuma transformándolos en mesas, techos de casas o
puertas.

4. Kit de pelotas con peso

¿Qué podemos trabajar con este


material?

Este material permite en los niños y las


niñas vivenciar situaciones relacionadas
al dominio, equilibrio y control progresivo
del cuerpo, impulsividad, exploración,
juego sensoriomotriz y juego simbólico.

¿Qué capacidades y actitudes promueve este material en los niños y niñas?

 Maneja el espacio en relación con su cuerpo, los objetos y los otros,


identificando nociones espaciales: arriba, abajo, delante, detrás, derecha,
izquierda, cerca, lejos, a un lado, al otro.
 Demuestra creciente precisión y eficacia en la coordinación viso motriz:
óculo manual, óculo podal.
 Demuestra autonomía en sus acciones y sus movimientos.
 Explora e identifica características de los objetos de su entorno y las
diferencias: cubo, esfera, cilindro.
 Disfruta descubriendo en objetos, diferentes formas.

¿Cómo debe ser usado?

En situaciones de juegos de coordinación viso motriz tales como lanzar, rodar,


patear, en situaciones de relación con otros objetos, relacionadas a llenar y vaciar.

¿Con qué otros materiales podemos combinarlo?

Podemos combinarlo con los aros y el kit de telas con la finalidad de explorar otras
posibilidades de movimiento y de juego.

5. Kit de palicintas
¿Qué podemos trabajar con este material?

Este material permite en los niños y las niñas vivenciar situaciones relacionadas al
equilibrio y control progresivo del cuerpo, exploración, juego sensoriomotriz y juego
simbólico.

¿Qué capacidades y actitudes promueve este material en los niños y niñas?

 Coordina con precisión, eficacia y rapidez a nivel viso motriz: óculo manual y
óculo podal.
 Crea nuevos movimientos, con todo su cuerpo, vivenciando sus
posibilidades.
 Explora sus posibilidades de movimiento vivenciando el ritmo en
desplazamiento, coordinación y equilibrio postural.
 Se muestra autónomo en sus acciones y sus movimientos.
 Reconoce diferentes direccionalidades al desplazarse con su cuerpo en el
espacio, hacia adelante, hacia atrás, hacia abajo, hacia arriba, hacia un
lado, hacia el otro, hacia la derecha, hacia la izquierda.
 Demuestra libertad al realizar desplazamientos.
 Demuestra autonomía al realizar diversos movimientos.

¿Cómo debe ser usado?

Es un material para que el niño y la niña agarren la varilla y puedan realizar


diferentes movimientos con sus brazos de tal manera que la cinta dibuja figuras
armónicas en el aire.

¿Con qué otros materiales podemos combinarlo?

Podemos combinarlo con los aros y el kit de pelotas de peso con la finalidad de
explorar otras posibilidades de movimiento y de juego.
6. Títeres de mano

¿Qué podemos trabajar con este material?

Este material permite en los niños y las niñas vivenciar situaciones relacionadas al
apego y dominio, exploración juego sensoriomotriz y juego simbólico.

¿Qué capacidades y actitudes promueve este material en los niños y niñas?

 Maneja progresivamente el espacio en relación con su cuerpo y los objetos:


un lado, el otro, arriba, abajo, delante, detrás.
 Maneja el espacio en relación con su cuerpo, los objetos y los otros,
identificando nociones espaciales: arriba, abajo, delante, detrás, derecha,
izquierda, cerca, lejos.
 Demuestra creciente precisión y eficacia en la coordinación viso motriz:
óculo manual, óculo podal.
 Imita y representa, situaciones, personajes, historias sencillas, reales y/o
ficticias.
 Manifiesta sus estados de ánimo a través de diferentes gestos y
movimientos.

¿Cómo debe ser usado?

Será utilizado por los niños y las niñas como material de juego simbólico y
dramatizaciones de situaciones variadas luego de una actividad psicomotriz o
expresión corporal.

¿Con qué otros materiales podemos combinarlo?

Podemos combinarlo con los módulos, casa multiusos y con las telas con el fin de
enriquecer las posibilidades del juego simbólico.

7. Kit de sólidos geométricos de espuma

¿Qué podemos trabajar con este material?

Este material permite en los niños y las niñas vivenciar situaciones relacionadas al
apego y dominio, coordinación y equilibrio, exploración y juego sensoriomotriz,
impulsividad y juego simbólico.

¿Qué capacidades y actitudes promueve este material en los niños y niñas?

 Demuestra creciente precisión y eficacia en la coordinación viso motriz:


óculo manual, óculo podal: lanzar objetos, patear, construir, apilar, etc.
 Explora sus posibilidades de movimiento vivenciando el ritmo en
desplazamiento, coordinación y equilibrio postural.
 Maneja el espacio en relación con su cuerpo, los objetos y los otros,
identificando nociones espaciales: arriba, abajo, delante, detrás, derecha,
izquierda, cerca, lejos, etc.
 Elabora y utiliza ambientes y materiales necesarios para crear y recrear
dramatizaciones valorando su importancia.
 Explora e identifica características de los cuerpos geométricos en objetos de
su entorno: cubo, esfera, cilindro.
 Disfruta descubriendo en objetos diferentes formas.
¿Cómo debe ser usado?

Es un material que tiene diferentes usos: para apilar, ordenar, sentarse encima,
empujar, lanzar.

¿Con qué otros materiales podemos combinarlo?

Podemos combinarlo con el dispositivo para trepar y saltar, cercano a la colchoneta


y las telas con el fin de enriquecer mayores posibilidades de juego y exploración.

8. Colchoneta para salto

¿Qué podemos trabajar con este


material?

68
Este material permite en los niños y las niñas vivenciar situaciones relacionadas a
coordinación y equilibrio, exploración, y juego sensoriomotriz, impulsividad y juego
simbólico.

¿Qué capacidades y actitudes promueve este material en los niños y niñas?

 Explora sus posibilidades de movimiento vivenciando el ritmo en


desplazamiento, coordinación y equilibrio postural.
 Demuestra creciente coordinación de brazos y piernas al desplazarse,
caminar, rodar, saltar, etc.
 Maneja el espacio en relación con su cuerpo, los objetos y los otros,
identificando nociones espaciales: arriba, abajo, delante, detrás, cerca, lejos.
 Reconoce diferentes direccionalidades al desplazarse con su cuerpo en el
espacio, hacia adelante, hacia atrás, hacia abajo, hacia arriba, hacia un
lado, hacia el otro, hacia la derecha, hacia la izquierda.
 Demuestra libertad al realizar desplazamientos.

¿Cómo debe ser usado?

Este material debe ser usado para saltar, rodar, arrastrarse y con el fin de brindar
seguridad al niño y a la niña frente a mayores retos motrices.
¿Con qué otros materiales podemos combinarlo?

Podemos combinarlo con el dispositivo para trepar y saltar, los módulos y las telas
con el fin de enriquecer mayores posibilidades de juego y exploración.

OTROS MATERIALES SUGERIDOS PARA LA SESIÓN DE PSICOMOTRICIDAD


Con el fin de promover variados niveles de representación a lo largo de la sesión
podemos usar otros materiales tales como: bateas y baldes de variados tamaños y
colores, muñecos, sogas, espejo de pared fijo, bloques de madera para
construcción, pizarras individuales, pizarrón y materiales gráfico/plásticos tales
como hojas de papel, lápices de colores y crayolas, telas, cojines de goma,
espumas de diferentes colores, tamaños y formas, cuerdas elásticas, ladrillos de
plástico.

También podemos elaborar nuestros propios materiales utilizando recursos


reciclables, como son:

PAPEL PERIÓDICO: podemos elaborar vallas para saltar, figuras geométricas,


cestos para lanzamiento, tapetes para piso, bastones.
LATAS: grandes, medianas, pequeñas forradas con corrospum de diferente color y
/ o enumeradas

CARTÓN: cajas ( TV, zapato, galletas, etc), se pueden forrar para darle diversos
usos.

AROS: Construidos con tubo de manguera, uniendo sus extremidades con un taco
de madera, y forrado con cinta aislante de color.

BASTONES: Se realizaran con trozos de palo de escoba, pintados de diferentes


colores y distintas medidas; 15 cms., 30 cms., 100 cms; 60 cm y 1.50 cm

MADERAS: Ladrillo de madera, tacos para construir.

MARROQUÍN: Cestos o canastas cosidos con aro, muñecos, figuras geométricas,


números, elásticos

70
MICROPOROSO: Planchas de 30x30 cm y de 50 x 50cm, formas (figuras
geométricas, números)

ELÁSTICO: Gruesos (2cm de ancho) negros y blancos

SOGA: Gruesa para trenzar, delgadas para saltar o pasar.

BOTELLAS DE PLÁSTICO: De gaseosa o refresco, llenas de arena diferentes


alturas o vacías y de diferentes tamaños.

CUERDAS PARA SALTAR: Confeccionadas con tiras trenzadas, de diferentes


grosores y largos: 1.20 mts., 1.50 mts. 2. mts.

COJINES: Confeccionados con retazos de tela, rellenos con espuma, retazos de


tela de 50 x 50 cm.

MALLAS: Mallitas con agarradores, conos, otros. Malla cuadrada de soga, de


elástico.

OTROS: Tapas de cd, tapas de balde, tubos de cartón (de papel higiénico, de
telas, de maskintape gruesos) empastes de sketch books, otros.

71
Así mismo y dependiendo de las zonas en las que los materiales sean usados se
pueden combinar con materiales del entorno como: troncos de árboles, arena de la
zona limpia y sin residuos contaminantes la cual podemos delimitar colocando
llantas o un cerco, telas o mantas del lugar, muñecos representativos, semillas,
palitos, piedras, etc.

Resulta necesario que en el aula se organicen estos materiales en sectores


definidos y en lugares cómodos y seguros donde los niños puedan explorar y jugar
tranquilamente.
En algunas zonas no contamos con sectores organizados, generalmente por falta
de espacio. En este caso es recomendable usar cajas organizadoras las cuales nos
permitirán poner a disposición de los niños y las niñas de manera selectiva y
organizada materiales como las pelotas, los bebés, los títeres de mano,

72
BIBLIOGRAFÍA:

Berruezo, P.P.(2000) El contenido de la psicomotricidad


biblioteca.idict.villaclara.cu/UserFiles/File/Psicomotricidad/12.pdf [Consulta
23 de Enero de 2014]

Federación de enseñanza de CC.OO. Andalucía (Marzo 2012) La psicomotricidad


infantil Revista digital Temas para la educación Nº 19 [En línea] Disponible
en http://www2.fe.ccoo.es/andalucia/docuipdf.aspx?d=9214&s= [Consulta 23
de Enero de 2014

http://ebr.minedu.gob.pe/dei/pdfs/semnario_trujillo_pdf/separatas/separata_psicom
otricidad_la_libertad_II_ciclo.pdf [Consulta: 24 de Enero de 2014]

www2.fe.ccoo.es/andalucia/docu/p5sd9214.pdf - Temas para la educación, Revista


digital para la enseñanza nº 19 – 2012

] MINEDU (2012) Guía de orientación del uso del módulo de materiales de


Psicomotricidad para niños y niñas de 3 a 5 años – II ciclo. Perú: Biblioteca
Nacional
LECTURA 5: SECUENCIA METODOLÓGICA DE LA SESIÓN DE
PSICOMOTRICIDAD

El desarrollo de sesiones de Psicomotricidad en el ámbito pedagógico para el Ciclo


II es una actividad que se caracteriza por proponer al niño una secuencia
específica de momentos de juego que le permite pasar del ocio al pensamiento o
del movimiento a otros niveles de participación.
Consideraremos la siguiente secuencia metodológica para el momento pedagógico
psicomotriz o sesiones de psicomotricidad.

Secuencia Metodológica de la sesión de Psicomotricidad

Este es el tiempo en que tomas decisiones respecto a la programación de las


ANTES

sesiones de Psicomotricidad: al conocer las características de tus niños y niñas y sus


necesidades, podrás elegir con tiempo los materiales que dispondrás en la sala.
Una vez elegidos los materiales que vas a usar, debes ocuparte de llevarlos a la sala o al
espacio de psicomotricidad y colocar los materiales de manera ordenada y al alcance de niños
y niñas.
Si has dispuesto leer un cuento antes del cierre de la sesión, debes recordar llevarlo.
*Debemos elegir siempre el mismo lugar para el inicio de la sesión.

Primero (15 minutos): se da el tiempo del saludo (debemos elegir siempre el mismo lugar
para el inicio de la sesión). Luego les presentas a niños y niñas el material a utilizar, y puedes invitarlos a
decir a qué le gustaría jugar con el material que les estás presentando. Por último se plantean y construyen
juntos las reglas o normas para el uso de los materiales, el uso del espacio y el respeto a sus compañeros.
Esta parte también se denomina asamblea.
Segundo (expresividad motriz) (30 minutos): Después de mostrarles el material que van a usar (que se
encuentra al centro de la sala o espacio donde se desarrollará la sesión de Psicomotricidad), y poner las reglas
para su uso, invitas a niños y niñas a jugar de manera libre con el material que les presentaste, este es el
momento de juego sensorio motriz y juego simbólico.
Finalizando este momento los invitas a ordenar el material usado (pueden o no participar los niños según su
motivación y su edad).
DURANTE

74
Tercero (5 minutos): en este momento los invitas a un tiempo de calma proponiéndoles la Relajación,
escuchar la Narración de historia o hacer una Ronda. Este tiempo favorece un tránsito entre el momento de
expresividad motriz y el de expresión gráfico-plástica generando un clima de tranquilidad, donde los niños
eligen un lugar acogedor para echarse o sentarse acompañados de una telita si lo desean, e ir normalizando su
emoción con la ayuda de la educadora. Es un tiempo para relajarse, regular la respiración, después de la
experiencia de movimiento corporal vivida. Alternativamente, también puedes narrar una historia a los niños o
desarrollar una ronda (con los más pequeños, por ejemplo).
Cuarto (10 minutos): después de descansar o de contarles el cuento, los invitas a dibujar o a construir con
maderas. Este es el tiempo para la Expresión gráfico-plástica.
Los niños expresan a través del dibujo o la construcción con maderas, lo que hicieron durante el desarrollo de
la actividad corporal. Al recoger los dibujos, les preguntarás sobre sus producciones, reconociendo en voz alta
su esfuerzo pero evitando juicios de valoración (decir “¡qué lindo!”, por ejemplo, es un juicio de valor y debemos
evitarlo). Luego colocarás en un lugar visible las producciones, para que lo aprecien todos los niños del aula y
posteriormente guardarás los dibujos en un portafolio preparado especialmente para archivar las creaciones de
los niños lo que nos servirá para desarrollar el seguimiento del proceso y observar la evolución del niño. Si
hicieron construcciones con maderas, de la misma manera les preguntarás qué representa su construcción.

osreunniñieorosnnpoasrapineicrmiaritlea saecsoiómn p(saieñmaprlroessemdeejboer einnicsiaursy pterromcienasroesn yel pmo


CIERRE

Una vez que están todos sentados puedes invitarlos a que cuenten lo que más les gustó de la
ntarles todos los juegos que viste que realizaban los distintos niños y niñas.
aarjudgeasrdeen luanpriónxicimioa lsaessinóne.cesidades que

Hemos observado y/o que queremos promover dependiendo las características de


cada niña o niño y del grupo con el que trabajaremos.
A continuación encontrarás una ficha que te servirá como base para planificar tu
actividad y a su vez realizar un seguimiento de desarrollo de estos procesos lo
largo del tiempo, sin olvidar las consideraciones previas a la planificación
detalladas al inicio de este capítulo.

75
Secuencia metodológica de la sesión psicomotriz

Actividad Nº 1

ÁREA CAPACIDADES Y ACTITUDES


DESARROLLO DE LA
PSICOMOTRICIDAD

CONOCIMIENTOS
P.S. Maneja el espacio en relación a Se muestra autónomo en
1.6
su cuerpo, los objetos y los otros sus acciones y sus
identificando nociones movimientos.
espaciales arriba, abajo, delante,
Este es el tiempo endetrás.
que tomas decisiones respecto a la programación de las sesiones de
Una vez elegidos los materiales que vas a usar, debes ocuparte de llevarlos a la sal
*Debemos elegir siempre el mismo lugar para el inicio de la sesión.
Antes
Asamblea: Durante la conversación inicial hablaremos con los niños y
niñas en torno a cómo son sus casas: de qué tamaño son, ¿cuántas
personas viven en ellas?, etc.
Desarrollo

Expresividad Motriz: Luego durante la expresividad motriz proponemos


a los niños y niñas construir divididos en 4 grupos cuatro casas utilizando
el material a disposición. Para ello podrán usar las colchonetas y telas
para los techos y también como accesorios para articular partes de la
casa o personajes que habitan en ellas. Luego del momento de juego y
antes de pasar a la relajación propondremos a los niños guardar el
material en el espacio respectivo.
Relajación: Recomendamos que la relajación sea una historia que
puedan construir los niños en base a sus vivencias durante el momento
del juego, se puede empezar la historia con “Había una vez una
Desarrollo

casita….” y dejar que ellos continúen creando la historia, lo cual podría


realizarse por grupos.

Gráfico Plástico: Finalmente en la expresión gráfico/plásticas podremos


sugerir dibujar las casas y los personajes de nuestros juegos. A su vez
si algunos niños y niñas desean construir con maderas podremos
sugerirles construir la casa de su historia y luego preguntarle a medida
que avanza su construcción, que cosas tiene su casa al interior o
quienes viven en ella.

Se invita a los niños y niñas exponer sobre su producción, colocamos los


Cierre

trabajos en un lugar visible vuelven al petate o colchoneta y cuentan cómo


se sintieron, que fue lo que más les gusto.

77
Secuencia metodológica de la
sesión psicomotriz

Actividad Nº 2
DESARROLLO DE LA

ÁREA
PSICOMOTRICIDAD

CAPACIDADES Y ACTITUDES
CONOCIMIENTOS
P.S. Crea nuevos movimientos, con Demuestra placer para
1.2 todo su cuerpo, vivenciando realizar las actividades
sus posibilidades. corporales.
Este es el tiempo en que tomas decisiones respecto a la programación de las sesiones de
Una vez elegidos los materiales que vas a usar, debes ocuparte de llevarlos a la sal
*Debemos elegir siempre el mismo lugar para el inicio de la sesión.
Antes

Asamblea: Durante la conversación inicial, hablaremos con los niños y

niñas acerca de cómo es un laberinto, comentaremos alguna histori7a8


fantástica en donde los personajes hayan tenido que pasar por muchos
rollo

obstáculos para llegar a su objetivo, hablaremos de cómo podrían ser


Expresividad Motriz: De esta manera durante la expresividad motriz
armaremos un circuito que dará inicio con una hilera de módulos
conformando un puente, luego la colchoneta y finalmente el dispositivo
para trepar y saltar en cuya parte más alta se encontrarán algunos
peluches los cuales rotativamente colocaremos a medida que los niños
“los salven”.
En el momento del juego estaremos atentos a las sugerencias y otras
Desarrollo

propuestas de los niños con el fin de complejizar los obstáculos o


implementar alguna nueva parte del laberinto con telas u otros
elementos posibles.

Relajación: Durante la relajación podremos pedir a los niños y niñas


descansar tranquilamente mientras pasamos unas telas suavemente
por sus cuerpos como realizando una despedida y sugiriéndoles
respirar cada vez más suavemente.

Gráfico Plástico: Finalmente en la expresión gráfico/plástica


podremos sugerir dibujar lo que más nos gusto del momento de juego.

Se invita a los niños y niñas exponer sobre su producción, colocamos los trabajos e
Cierre

79
Secuencia metodológica de la sesión psicomotriz

Actividad Nº 3

ÁREA CAPACIDADES Y ACTITUDES


DESARROLLO DE LA
PSICOMOTRICIDAD

CONOCIMIENTOS
P.S. Crea nuevos movimientos , con Demuestra placer para
1.2 todo su cuerpo, vivenciando realizar las actividades
sus posibilidades corporales

Este es el tiempo en que tomas decisiones respecto a la programación de las sesiones de


Una vez elegidos los materiales que vas a usar, debes ocuparte de llevarlos a la sal
*Debemos elegir siempre el mismo lugar para el inicio de la sesión.
Antes

Asamblea: Durante la conversación de inicio, hablaremos con los niños y


niñas sobre cómo son los caminos por donde transitan los autos de
sarrollo

80
nuestros respectivos barrios. Reflexionaremos en torno a los espaci os
posibles y seguros para caminar y mencionaremos que hay espacios para
que transiten las personas y otros espacios por donde se trasladan los
Expresividad Motriz: Durante la expresividad motriz pondremos a disposición las p
Relajación: Finalmente nos dispondremos a pasar a la relajación. Gráfico Plástico: Final
Desarrollo

Se invita a los niños y niñas exponer sobre su producción, colocamos los


Cierre

trabajos en un lugar visible vuelven al petate o colchoneta y cuentan cómo se sintieron, que fue lo que más les

81
Secuencia metodológica de la sesión psicomotriz

Actividad Nº
4

ÁREA CAPACIDADES Y ACTITUDES


DESARROLLO DE LA
PSICOMOTRICIDAD

CONOCIMIENTOS
P.S. Realiza diferentes movimientos y Demuestra placer para
1.2 desplazamientos siguiendo el realizar las actividades
ritmo con su cuerpo. corporales.

Este es el tiempo en que tomas decisiones respecto a la programación de las sesiones de


Una vez elegidos los materiales que vas a usar, debes ocuparte de llevarlos a la sal
*Debemos elegir siempre el mismo lugar para el inicio de la sesión.
Antes

Asamblea: Durante la conversación inicial, les contaremos a niños y niñas


Desarrollo

sobre lo que desarrollaremos en la actividad y el uso que le dará el adulto


a la pandereta o botella con semilla la cual servirá para que el adul8to2
pueda marcar el tiempo y velocidad del movimiento de los niños y niñas.
Expresividad Motriz: Durante la expresividad motriz presentaremos a
los niños y niñas las palicintas para que puedan en inicio explorar
libremente con ella probando distintos movimientos y velocidades.
Luego les propondremos movernos al ritmo de la pandereta o botella
con semillas el cual en principio puede ser lento para que
paulatinamente vaya variando hacia otras velocidades, cuando pare el
ritmo propondremos a los niños quedarnos como estatuas y
resaltaremos la postura en la que se quedaron. En ese momento
podremos realizar algunos comentarios en torno a sus gestos, si se
Desarrollo

quedaron sobre un pie o sobre ambos, en qué posición se encuentran


sus brazos o si están parados, sentados, echados o acuclillados por
ej. Luego procederemos a continuar la exploración con el ritmo y así
sucesivamente hasta dar por terminado el momento del juego y
exploración.
Relajación: Durante la relajación podremos pedir a los niños y niñas
descansar tranquilamente mientras pasamos la tela suavemente por
sus cuerpos como brindando aire.
Gráfico Plástico: Finalmente en la expresión gráfico/plásticas
podremos sugerir dibujar lo que más nos gusto del momento de juego.

Se invita a los niños y niñas exponer sobre su producción, colocamos los trabajos
Cierre
Secuencia metodológica de la sesión psicomotriz

Actividad Nº 5

ÁREA CAPACIDADES Y
ACTITUDES
DESARROLLO DE LA
PSICOMOTRICIDAD

CONOCIMIENTOS

P.S. Maneja el espacio en relación a Disfruta de sus logros y


1.9
su cuerpo, los objetos y los otros avances.
identificando nociones espaciales
arriba, abajo, delante, detrás
derecha, izquierda, cerca, lejos.
Este es el tiempo en que tomas decisiones respecto a la programación de las sesiones de
Una vez elegidos los materiales que vas a usar, debes ocuparte de llevarlos a la sal
*Debemos elegir siempre el mismo lugar para el inicio de la sesión.
Antes

Asamblea: Conversaremos con los niños y niñas sobre la actividad que


desarrollaremos. 84
rrollo

Expresividad Motriz: En la expresividad motriz se presentará a los niños


y niñas el material promoviendo su exploración libre y autónoma.
Relajación: Finalmente en el momento de la relajación invitamos a los niños y niñ
Gráfico Plástico: En la expresión gráfico/plástica continuaremos proponiend
Desarrollo

Se invita a los niños y niñas exponer sobre su producción, colocamos los trabajos en
Cierre

85
Secuencia metodológica de la sesión psicomotriz

Actividad Nº 6

ÁREA CAPACIDADES Y ACTITUDES


DESARROLLO DE LA
PSICOMOTRICIDAD

CONOCIMIENTOS

P.S. Demuestra agilidad, Se muestra autónomo en


1.5 coordinación equilibrio postural sus acciones y sus
y un adecuado control de sus movimientos.
movimientos
Este es el tiempo en que tomas decisiones respecto a la programación de las sesiones de
Una vez elegidos los materiales que vas a usar, debes ocuparte de llevarlos a la sal
*Debemos elegir siempre el mismo lugar para el inicio de la sesión.
Antes

Asamblea: Conversaremos con los niños y niñas sobre la actividad que


desarrollaremos.
86

Expresividad Motriz: En el momento de la expresividad motriz se


propone a los niños explorar con las palicintas probando distintas
Desarrollo

Relajación: Finalmente en el momento de la relajación invitamos a los niños a qu


Gráfico Plástico: En la expresión gráfico/plástica se está proponiendo que dibujen
Desarrollo

Se invita a los niños y niñas exponer sobre su producción, colocamos los trabajos en
Resulta sumamente importante la verbalización de sus producciones y creaciones segú
Cierre

87
Secuencia metodológica de la sesión psicomotriz

Actividad Nº
7
DESARROLLO DE LA
PSICOMOTRICIDAD

ÁREA CAPACIDADES Y ACTITUDES


CONOCIMIENTOS
P.S. Crea nuevos movimientos, con Demuestra placer para
1.2 todo su cuerpo, vivenciando realizar las actividades
sus posibilidades. corporales.
Este es el tiempo en que tomas decisiones respecto a la programación de las sesiones de
Una vez elegidos los materiales que vas a usar, debes ocuparte de llevarlos a la sal
*Debemos elegir siempre el mismo lugar para el inicio de la sesión.
Antes
Desarrollo

Asamblea: Durante la conversación inicial, les contaremos a niños y niñas


88
sobre lo que desarrollaremos en la actividad y el uso que le dará el adu lto
a la pandereta o botella con semilla la cual servirá para que el adulto
pueda marcar el tiempo y velocidad del movimiento de los niños y niñas.
Expresividad Motriz: Durante la expresividad motriz presentaremos
los niños y niñas los aros para que puedan explorar libremente s
velocidad y movimientos. Luego les propondremos movernos al ritmo d
la música, la cual puede ser rápida y después lenta. De esta manera
niño o niña irá cambiando de velocidad.
Desarrollo

Relajación: Durante la relajación podremos pedir a los niños y niña


que soplen una pluma, que tienen en sus manos.
Gráfico Plástico: Finalmente en la expresión gráfico/plástica
podremos sugerir dibujar lo que más nos gusto del momento de juego.
Resulta importante recordar el proceso de verbalización de dicha
creaciones con el fin de promover mayores niveles de expresión
comunicación en los niños y niñas.

Se invita a los niños y niñas exponer sobre su producción, colocamos


Cierre

los trabajos en un lugar visible vuelven al petate o colchoneta y cuentan


cómo se sintieron, que fue lo que más les gusto.

89
BIBLIOGRAFÌA

Guía de orientación del uso del módulo de materiales de psicomotricidad Para


niños y niñas de 3 a 5 años – II ciclo 2012

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