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DE LA SANTÍSIMA CONCEPCIÓN
FACULTAD DE COMUNICACIÓN, HISTORIA Y CIENCIAS
SOCIALES LICENCIATURA EN HISTORIA
Seminario II.
Alumno.
Profesor Guía.
Índice
Índice ............................................................................................................................................. 3
Agradecimientos ............................................................................................................................ 7
Introducción ................................................................................................................................... 8
Objetivos: ................................................................................................................................. 10
Objetivo General .............................................................................................................................. 10
Objetivos Específicos ....................................................................................................................... 10
Hipótesis: ................................................................................................................................. 10
Justificación de la Investigación................................................................................................ 11
1. Marco Metodológico ........................................................................................................... 12
1.1 Enfoque paradigmático ....................................................................................................... 12
1.2 Diseño del estudio............................................................................................................... 13
1.3 Perspectiva de producción e interpretación de las historias de vida. ..................................... 13
1.4 Recolección de datos........................................................................................................... 14
2. Marco Teórico .................................................................................................................... 16
2.1 Historia social ..................................................................................................................... 16
2.2 Historia local ...................................................................................................................... 17
2.3 Microhistoria ...................................................................................................................... 18
2.4 Historia oral ........................................................................................................................ 20
3. Marco Conceptual ............................................................................................................... 22
Expresiones artísticas ............................................................................................................... 22
Arte .......................................................................................................................................... 24
Capítulo I: .................................................................................................................................... 27
El ferrocarril y la sociedad ovallina: Nacimiento y auge. ............................................................... 27
1.1 La llegada del ferrocarril a Ovalle ....................................................................................... 27
1.2 La sociedad ovallina y la vida ferroviaria. ........................................................................... 33
1.3 La Maestranza de ferrocarriles de Ovalle: 1915 – 1919 ....................................................... 42
Capítulo II: ................................................................................................................................... 50
Las Expresiones Artísticas Ferorroviarias: Consideraciones previas al nacimiento del Orfeón
Ferroviario, la Fiesta de la Primavera y el Circo Ferroviario “Los Jotes Humanos”. ...................... 50
2.1 La Maestranza de Ovalle: El bienestar social. ...................................................................... 50
2.2 Expresiones artísticas de la Maestranza de Ovalle: La Fiesta de la primavera, El Orfeón
4
HERMANO LUIS Y BERNARDO URIBE POSANDO CON LA TENIDA AZUL DE LA BANDA MUNICIPAL
[FOTOGRAFÍA]. ........................................................................................................................ 123
7
Agradecimientos
Al llegar al término de mi etapa universitaria no puedo dejar de lado a las personas que
estuvieron conmigo en este periodo y a quienes me ayudaron a llevar a cabo esta investigación.
En primer lugar debo agradecerles a mis padres, Carmen y Luis, quienes siempre han estado
entregándome su amor, confianza y comprensión. A su vez agradecerles a mis hermanos, Luis
y Daniela; a mi sobrina Florencia por acompañarme constantemente en esta etapa. Además,
considerar a mis abuelos Guillermo y Ana que me acompañan siempre a través del recuerdo; a
Alfonso y Zulema, quienes con su historia de vida han inspirado esta investigación y me guían
a ser una mejor persona. Y a mi tía Beatriz que fue esencial con su apoyo y consejos.
Agradecerles también a mis amigos Iván, Sebastián, Pablo, Diego, Aníbal, Nicolás, Gabriela y
a todos aquellos que me han brindado su amistad desinteresada y su tiempo para compartir y
relajarnos juntos.
Por su parte, hacer un importante reconocimiento a don Guillermo Salinas, presidente del
Círculo de Ferroviario jubilados y montepiadas de Ovalle, y a todos los ferroviarios jubilados y
a sus familias que me aportaron datos, contactos y por haberme abierto las puertas de sus hogares
y sus recuerdos así poder retratar su historia. Además hacer una especial mención a don Santiago
Boyd, quién lamentablemente falleció en julio de 2018, mientras se llevaba a cabo esta
investigación.
Por último, pero no menos importante, agradecer a mi profesor guía Mg. Gonzalo Ortega por su
ayuda, comprensión y paciencia; y la profesora Dra. Erna Ulloa, quién me animó a no rendirme.
8
Introducción
El objeto de estudio de esta investigación son las expresiones artísticas que se desarrollaron en
torno a la Maestranza de Ferrocarriles de Ovalle y cómo éstas fueron un aporte para el
entretenimiento de la ciudad y sus alrededores. Las prácticas artístico-culturales a las que nos
referimos son tres: La fiesta de la primavera, el orfeón ferroviario y el circo ferroviario “Los
Jotes Humanos”, éstas serán analizadas como entes independientes pero que formaron parte de
un conjunto en un determinado periodo de tiempo, entre los años 20 y 80 del siglo XX. Con
este estudio se pretende hacer una recuperación de la memoria social de aquellos que vivieron
y fueron protagonistas de la vida ferroviaria.
Por otra parte, cabe destacar que al estudiar este tema se abrirán posibilidades para que otras
personas lo tomen y le den nuevas perspectivas en futuras investigaciones, debido a que éste
será un estudio pionero, por la forma en que será abordado y los tópicos que se analizarán,
dentro de la historiografía ovallina y de la región de Coquimbo. Por esto, el estudio generará
un nuevo conocimiento basado en la documentación de las experiencias propias de los
protagonistas aún vivos.
entrevistas en profundidad, lo que fue su paso por la maestranza de Ovalle, una empresa tan
importante tanto en lo local como en lo nacional. Con esto se recuperaría la memoria social de
un grupo humano pronto a desaparecer, por lo cual es crucial la realización oportuna de esta
investigación.
El contexto histórico general en el que estará suscrita la investigación, abarcará desde los años
20 del siglo pasado hasta la década de los 60 del mismo siglo, para esto se hará uso de fuentes
escritas, principalmente prensa de la época y libros que hayan estudiado la historia de Ovalle
durante el siglo XX. Una segunda parte, que irá desde los años 60 hasta mediados de los años
80, en donde se analizarán la vivencias de los actores sociales relatadas por ellos mismos, para
esto será importante enfocarse en las significancias, que se refiere a la importancia que éstos le
dan a su vivencias en torno a la Maestranza de Ovalle y lo que ésta abarcó, que estén presentes
en lo relatos de los ex ferroviarios, sus familiares directos y ovallinos que hayan vivido en los
años antes mencionados, que serán entrevistados mediante entrevistas en profundidad
individuales y grupales.
Objetivos:
Objetivo General
- Analizar las diferentes expresiones culturales que se desarrollaron en las décadas del
20 al 80 del siglo XX al alero de la Maestranza de ferrocarriles de Ovalle.
Objetivos Específicos
- Caracterizar cada una de las manifestaciones culturales que se desarrollaron entre los años
1920 y 1980 en torno a la Maestranza de ferrocarriles de Ovalle.
- Establecer las formas de desarrollo que adquieren las diferentes expresiones culturales que
se desarrollaron entre los años 1920 y 1980 en torno a la Maestranza de ferrocarriles de la
ciudad de Ovalle.
Hipótesis:
- Las expresiones artísticas de la Maestranza de Ferrocarriles de Ovalle, en su conjunto,
(Fiesta de la primavera, Orfeón Ferroviario y el Circo Ferroviario “Los Jotes Humanos”) se
gestan solamente en el contexto de la mencionada Maestranza.
El contexto que envuelve a las hipótesis se desarrolla en la ciudad de Ovalle durante 1920 y
1980. Se toma este espacio de tiempo porque es en él en el que se gestan las expresiones
artísticas antes mencionadas. Además se considerarán solo aquellas manifestaciones artísticas
que se desarrollaron dentro de la Maestranza de Ferrocarriles de Ovalle.
Justificación de la Investigación
La idea de investigar este tema surge de la experiencia vivida en aquella empresa por mi abuelo,
quien trabajó alrededor de 30 años en la misma y que me contaba cómo eran sus días en la
Maestranza y cómo se fueron generando los espacios para poder crear las expresiones artísticas
que se estudiarán en esta investigación. Esto hizo que me diera cuenta del vago conocimiento
que hay de la Maestranza de Ovalle a nivel académico y cómo hoy en día se está perdiendo lo
poco que queda de esta memoria, producto de la antigüedad de sus protagonistas y la pérdida
de documentos. La realización de esta investigación es importante porque intentará recuperar
la memoria histórica de aquellos que trabajaron y vivieron en torno a esta empresa y así evitar
dejar en el pasado el tiempo de auge de una empresa que tanto aportó a Ovalle y sus alrededores.
Ya que hay muy pocos registros de lo que fue la actividad maestrancina y su aporte a la ciudad,
sólo están quedando los recuerdos de quienes vivieron en aquellos años y que se están quedando
en el olvido de manera, cada vez más acelerada. Por esto es que, para este estudio será
fundamental el uso del relato como fuente primaria y principal para poder reconstruir aquel
pasado histórico.
Es necesario estudiar este fenómeno porque, por una parte, nos permite analizar una
particularidad que se dio en Ovalle de la mano de la industria del ferrocarril y que no se generó
en otros sectores ferroviarios del país. De esta manera poder llegar a explicar por qué se
generaron esas cuatro expresiones artísticas en ese lugar en específico y por qué no se produjo
el mismo fenómeno en otros lugares.
1. Marco Metodológico
En esta investigación se hará uso del método cualitativo, ya que éste método nos permite
describir la realidad investigada, así como también mediante esta metodología se pueden
interpretar los fenómenos histórico-sociales a partir de la realidad misma, tal y como ésta se
muestra al investigador. Por otra parte, el método cualitativo brinda la posibilidad de hacer uso
de herramientas como los textos, periódicos, imágenes, fotografías, videos, grabaciones de
audios, etc.
1
Manuel Canales. Metodología de la investigación social. Santiago, LOM, 2006. 19 p.
2
Ídem.
13
experiencia cultural que caracterizó por varias décadas a esta organización de trabajadores. Se
trata de estudiar “la realidad en su contexto natural, tal y como sucede, intentando sacar sentido
de, o interpretar, los fenómenos de acuerdo con los significados que tienen para las personas
implicadas”3.
El diseño que mejor responde a las pretensiones de la tesis es el del Diseño Narrativo que busca
comprender, “entender la sucesión de hechos, situaciones, fenómenos, procesos y eventos
donde se involucran pensamientos, sentimientos, emociones e interacciones, a través de las
vivencias contadas por quienes los experimentaron.”5
En relación con el alcance espacial y temporal, el estudio aborda las historias de vida de los
“maestrancinos” de Ovalle entre los años 1960 y 1980, que corresponden a la época en que se
desarrollaron las actividades culturales que dan continuidad al relato.
3
Gregorio Rodríguez. et all. Metodología de la investigación cualitativa. México, Aljibe Editores, 1999, 32 p.
4
Manuel Canales. “Presentación del editor”. Apud Manuel Canales, “Metodología de la investigación social.
Introducción a los oficios”. LOM, Santiago, (2006), 11-28 pp.
5
Roberto Hernández, Carlos Fernández et. all. Metodología de la investigación. México, MC GRAW HILL
EDUCACION, 6ta ed, 2014, 487 p.
6
Cristina Santamarina y José Marinas. Historias de vida e historia oral, en Métodos y técnicas cualitativas de
investigación en Ciencias Sociales. Madrid, Síntesis Psicológica, 1994, 257-285 pp.
14
La dimensión socio - estructural es sistémica y la socio - simbólica se hace cargo de los sistemas
de representación que tienen los entrevistados. Son dos elementos en permanente tensión. “Se
pasa de la recogida de datos sobre los componentes estructurales, de posición, a los datos que
tienen que ver con los sistemas de representaciones de la gente que está en ese sistema de
organización”8
7
C. Santamarina y J. Marinas. Ibídem, 268 p.
8
Ídem.
9
R. Hernández y C. Fernández et. all. op. cit., 434 p.
10
G. Rodríguez et all. op. cit., 169 p.
Manuel Canales y Anselmo Peinado. “Grupos de discusión”. Apud José Delgado (Coord.),
11
1994, 296 p.
16
2. Marco Teórico
2.1 Historia social
La historia social ha contribuido a desarrollar nuevas perspectivas dentro de las escuelas
historiográficas, proporcionando cambios y discusiones en relación a la práctica de escribir
historia, de cómo y de quién escribir, otorgando relevancia a nuevos ámbitos de análisis, nuevas
metodologías y nuevos objetos de estudio.
¿Qué es la historia social? Para alguno autores como Comte, la historia social es “la historia
sin los nombres de los individuos o incluso sin los nombres de los pueblos” 12 o G.M. Trevelyan
la definía como historia sin política.
Sin embargo para Peter Burke la historia social es mucho más que una historia sin política,
para este autor es “la historia de las relaciones sociales; la historia de la estructura social; la
historia de la vida diaria; la historia de la vida privada; la historia de las solidaridades sociales;
la historia de los grupos sociales”13. Estas historias no son sinónimas sino que cada una de ellas
posee características y enfoques diferentes.
Por lo tanto la historia social no puede ser como la historia económica, historia política o
cualquier otro tipo de historia, esto debido a que no se puede separar el objeto de estudio de su
contexto general. Esto quiere decir que “los aspectos sociales del ser humano no pueden ser
separados de otros aspectos suyos […] no pueden aislarse de las formas en que los hombres se
ganan la vida y construyen su ambiente material. Tampoco pueden ser aislados de sus ideas,
ya que las relaciones entre ellos están expresadas y formuladas en un lenguaje que implica el
12
Peter Burke. Sociología e historia. Madrid, Alianza Editorial, 1987, 15 p.
La historia social es sumamente valiosa ya que es capaz de analizar y comprender el problema de estudio tanto
desde dentro como desde fuera, interesándose por lo general y por lo particular. Cierto es también que la historia
social recurre a otras ciencias sociales como la sociología y la antropología, tomando sus conceptos y utilizando
sus metodologías para concluir con sus estudios.
13
Ibídem, Pp. 35
17
manejo de conceptos”14. Por lo que, si un historiador social aísla un aspecto importante y propio
de la vida del sujeto no logrará una historia social debidamente.
La historia social es la historia que enmarca a la sociedad en su conjunto, abordando todos sus
ámbitos, haciendo una asociación de todas sus características para lograr un estudio acabado
del hombre y la mujer en la sociedad, en sus lugares, con sus costumbres y tradiciones.
Corresponde a esa historia “de abajo” o “desde abajo”, como lo menciona prematuramente
Michelet, “la historia de aquellos que sufrieron, trabajaron, decayeron y murieron sin ser
capaces de describir sus sufrimientos”15. Por lo tanto, es necesario (re)construir la historia de
aquellos espacios temáticos no abordados en la historia “oficial”, como en este caso las
expresiones artísticas desarrolladas en la Maestranza de ferrocarriles de Ovalle entre 1960 y
1980. Así, podemos desde el pasado observar, entender y analizar cómo se ha ido conformando
la sociedad actual, como influyó aquel pasado en nuestra sociedad actual, y como queremos
que se construya la sociedad venidera.
Por otro lado, es necesario conocer el pasado de un grupo humano para poder comprender lo
14
Ibídem, Pp. 26
15
Peter Burke. La revolución historiográfica francesa. La escuela de los Annales: 1929-198. Barcelona, Gedisa,
2006, 16 p.
16
Marc Bloch. La tierra y el campesinado. Agricultura y vida rural en los siglos XVII-XVIII. Barcelona, Crítica,
1999, 160 p.
17
Ídem.
18
actual, en ese sentido, el presente se contrapone al pasado. Así lo explica Bloch: “creo que lo
mejor es partir del presente, para tener una comprensión grosso modo, del mismo y poder
volver a él al término de la investigación, explicándolo entonces gracias al pasado. El método
regresivo”18.
Los historiadores deben encontrar en la historia local una ayuda para responder a inquietudes
a nivel nacional, regional o local. De esta manera, la historia local podría explicar la relación
entre una localidad o de una pequeña sociedad con el conjunto de sociedades que se encuentran
ubicadas alrededor de ella.
Por lo tanto, la historia local es una práctica interesada en abordar a personas en sociedades, en
lugares y espacios específicos, en donde se rescata esa historia desplazada y relegada por la
historia “oficial”. Así, el interés por (re)vivir la historia de una localidad nos ayuda a relacionar
los elementos y sucesos históricos ocurridos allí con los de la historia general, para visualizar
las interrelaciones entre lo nacional y lo local, aquellas “cosas importantes que se han olvidado
en el análisis de lo local” 19.
2.3 Microhistoria
La aplicación de nuevas perspectivas de análisis ha ayudado a que se desencadenen nuevas
temáticas y a que se utilicen nuevas formas y variantes de fuentes. Bajo este contexto se ha
desarrollado la microhistoria como práctica.
Uno de los autores que se refiere a la microhistoria es el historiador italiano Giovanni Levi,
considerado uno de los fundadores de la microhistoria en Europa. Levi menciona que la
microhistoria “es por esencia una práctica historiografía, mientras que sus referencias teóricas
son múltiples y, en cierto sentido, eclécticas. El método, de hecho, se interesa ante todo y sobre
todo por los procedimientos concretos y detallados que constituyen la obra del historiador, por
lo que la microhistoria no es susceptible de definirse por relación con las microdimensiones de
sus temas”20.
18
Ibídem, 180 p.
19
Eduardo Cavieres y Giovanni Levi. “Diálogo en torno a la historia y los historiadores”. Apud Eduardo
Cavieres et al., “La historia en la controversia. Reflexiones, análisis, propuestas”. Ediciones universitarias de la
PUC, 2009, 35 p.
20
Giovanni Levi. “Sobre microhistoria”, en Formas de hacer historia. Madrid, Alianza Editorial, 2003, 119 p.
19
La gran cantidad de obras relacionadas con microhistoria dejan ver que una ‘única’ definición
para la microhistoria es inadecuada y claramente se demuestra que los elementos comunes en
un estudio y otro son muy reducidos. La microhistoria no posee un cuerpo dogmático,
inflexible y estructurado en una práctica y en un método, ni menos una teoría, solo se adaptan
según el problema de estudio.
La microhistoria desde su aparición en la década de 1970 insistió en “redefinir conceptos y
analizar en profundidad las herramientas y métodos ya existentes” 22. Además, los historiadores
que se orientaron hacia la microhistoria poseían influencia marxista y política de izquierda. La
obra de estos historiadores se basó en encontrar alguna descripción más acabada y realista del
comportamiento humano. Por lo que:
21
E. Cavieres y G. Levi. op. cit., 35 p.
22
G. Levi. op. cit., 120 p.
23
Ibídem, 121 p.
24
Ibídem, 122 p.
20
análisis utilizado para mediar los aspectos diversos en las interrelaciones sociales. Por ende,
Levi sostiene que la reducción de escala es el procedimiento de análisis posible de aplicar a
cualquier lugar, sin depender de la dimensión del objeto a estudiar. De esta manera, el análisis
microscópico da pie para que la observación deje ver elementos que antes no se habían
abordado, siendo éstos revestidos de una nueva significación.
En palabras del mismo Luis González y González, él utilizó el término de microhistoria para
referirse a la vida cotidiana de un ser en su propio medio, para hablar de un hombre común y
corriente, de los modos de proceder que son los ámbitos más íntimos de una persona, pero, al
mismo tiempo, para referirse a los ámbitos más propios de hombre en general.
Por lo tanto, en la presente investigación la microhistoria debe entenderse como una práctica
historiográfica que se ocupa de cosas generales, pequeñas y grandes, pero desde un
procedimiento microscópico, preocupándose de las situaciones que parecen irrelevantes. Es
entonces que desde el estudio de situaciones y acontecimientos se logra concluir cosas
generales, por lo que el historiador debe ocuparse de recalcar los ámbitos complejos y no sólo
las pequeñas semejanzas. Así, estudiando el pasado podremos pensar en los problemas
actuales, los problemas generales que surgen hoy, porque existen problemas contemporáneos
que serían incomprensibles sin estudiar el pasado, y entendiendo que la significación de estos
problemas va cambiando con el tiempo.
25
Luis González y Carlos Martínez. “Mesa redonda: Microhistoria mexicana, microhistoria italiana e historia
regional”. Revista Relaciones 101. Vol. XXVI, pp.196.
21
“la historia oral supone una aportación bastante innovadora en el conjunto de la historiografía
oficial, tanto en su vertiente de la investigación histórica como en lo relativo a la docencia de
la propia historia”26. Para Paul Thompson, la historia oral es, de manera simplificada:
Junto con esto, Thompson considera a la historia oral como un “cruce de caminos”
interdisciplinario, donde se junta la antropología, la sociología, la historia y los análisis
culturales. La interacción humana traspasa al hermetismo que pueden intentar mantener las
disciplinas, esta interacción es la piedra angular de la historia oral. Pese a que el ser humano
haya desarrollado variadas formas de comunicación, la oralidad siempre mantendrá su puesto
como la forma más importante de comunicarnos, con la que no sólo el sonido de nuestra voz
entrega el mensaje, sino que se acompaña de las gesticulaciones, tono e intensidad de la voz
que serán elementos importantes para tener en consideración al momento de llevar a cabo la a
historia oral.
Mucho tiempo quedó relegada la historia oral, no era utilizada ni como metodología, ni como
disciplina de la Historia, esto se debió principalmente al deseo que tenían los historiadores de
transformar a la Historia en una ciencia. Por lo anterior, los historiadores deciden que sus
fuentes primordiales serán las escritas, siendo las más importantes dentro de éstas aquellas que
hayan sido generadas como documentos oficiales. “Estos historiadores, preocupados por la
veracidad de sus testimonios, renunciaron entonces a las fuentes orales, que consideraron
subjetivas, variables e inexactas. Así se descalificó la validez de los relatos contados por la
gente común, siendo clasificados como literatura o folklore.” 28
Es en el siglo XX, con el surgimiento de nuevas escuelas y tendencias historiográficas, que se
vuelve a reconocer y hacer uso de la oralidad como fuente. Esto se produjo porque el objetivo
26
David Mariezkurrena. “La historia oral como método de investigación histórica”. Gerónimo de Ustariz, 23/24
(2008), p.227.
27
Paul Thompson. “Historia oral contemporaneidad”. Anuario, 20 (2000), p.15.
28
D. Mariezkurrena. op. cit., p. 227.
22
de los historiadores cambia, al alejarse éstos de la Historia positivista, aquella que buscaba la
verdad y objetividad absoluta de reproducir el hecho tal cual había ocurrido, y acercarse más a
lo humano, lo que se piensa, dice, imagina, crea, etc. dando paso al uso de los testimonios y
vivencias que el hombre común puede brindar a la Historia. Por otra parte, cabe destacar que
para Thompson la historia oral no sólo debe quedarse en “la comprensión e interpretación de
vidas individuales” sino que se tiene que hacer un “análisis social más amplio” 29 abarcando el
espectro cualitativo y cuantitativo.
La historia oral nos permite poder acceder a lo oculto de las personas, a esas cosas que los han
hecho ser lo que son, esos detalles que no quieren revelar con sus palabras, pero que finalmente
salen a la luz por las expresiones no verbales que se muestran al ser entrevistados. Esto se
condice, además, con que los personajes que son de interés para la historia oral, son los mismos
que durante siglos han sido relegados a un puesto sin importancia para la historiografía
tradicional, por ende ellos mismos se convencen que sus vivencias no son de interés para
investigación. Para Thompson esto es una potencialidad de la historia oral, ya que todo hombre
y mujer tiene experiencias sociales interesantes que contar, a esto lo llama “voces ocultas”. Así
podremos acceder a las experiencias de aquellos sin poder y que son los verdaderos
protagonistas de la Historia, aquellos que sufren las consecuencias políticas, religiosas y
económicas de los que han ostentado el poder; aquellos que han sido nuestros abuelos, padres,
madres y abuelas que han guardado sus historias, vivencias, penas y alegrías esperando que
alguien se las reconozca como importantes. Esto permite al historiador abrir su campo de
estudio, expandir su mirada a temáticas antes no abordadas como la vejez, el crimen, la
prostitución, la violencia, la niñez, las enfermedades mentales, etc.
3. Marco Conceptual
Expresiones artísticas
29
P. Thompson. op. cit., 19 p.
23
Las expresiones culturales que se generaron dentro de la Maestranza de Ovalle entre 1920 y
1980 han generado el sentimiento de identidad en la sociedad ovallina porque no sólo abarcó a
los trabajadores de la Maestranza de ferrocarriles, sino que también a todo la ciudad, que se
volcaba a las calles a ver el espectáculo que recorría las principales arterias de Ovalle. Pese a
que éstas prácticas artísticas ya no existen, la población de Ovalle recuerda y añora esos años
30
UNESCO. Textos fundamentales de la convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial de
2003. Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial (Francia). UNESCO, Francia, 2018,
p.6
24
donde prosperó la cultura. Por ende, el concepto de patrimonio cultural inmaterial resulta
importante porque con éste se logra encasillar a aquellas expresiones artísticas, ya antes
mencionadas. Como complemento de lo anterior, se debe definir el concepto de expresiones
culturales, dentro del cual encontraremos el Circo ferroviario, la fiesta de la primavera y el
orfeón ferroviario. La definición la brinda la UNESCO en su Convención sobre la protección
y promoción de la diversidad de las expresiones culturales del año 2005. “Las expresiones
culturales son las expresiones resultantes de la creatividad de personas, grupos y sociedades,
que poseen un contenido cultural.”31
Por su parte, la Organización mundial de la propiedad privada define a las expresiones
culturales como “manifestaciones derivadas de los procesos creativos, que reflejan la identidad
cultural, social y los valores de una comunidad” 32 Posteriormente agrega, en relación a las
expresiones culturales que son “las producciones elaboradas con elementos característicos del
patrimonio artístico tradicional creado y mantenido por una comunidad […] o por personas que
reflejan las expectativas artísticas tradicionales de dicha comunidad, en particular:
- Las expresiones verbales, como cuentos, poesías y acertijos populares, las palabras,
signos, símbolos e indicaciones;
- Las expresiones musicales, como las canciones populares y la música instrumental;
A su vez, es primordial considerar al arte como concepto necesario para entender las
expresiones culturales que se produjeron dentro de la maestranza de ferrocarriles de Ovalle,
para poder definirlo se tomará la visión de Gombrich, quien fuera uno de los exponentes más
importantes en analizar el Arte y la Historia. Gombrich es categórico en señalar que “no existe,
31
UNESCO. Textos fundamentales de la convención de 2005 sobre la protección y promoción de la diversidad
de las expresiones culturales. Convención sobre la protección y promoción de la diversidad de las expresiones
culturales (Francia). UNESCO, Francia, 2018, p.
32
OMPI. Propiedad intelectual y conocimientos tradicionales. La propiedad inmaterial, n° 17, vol. 3 (2013),
p.104. [En línea] https://revistas.uexternado.edu.co/index.php/propin/article/view/3581/3662
33
Ídem.
25
realmente, el arte. Tan solo hay artistas. […] Mientras advirtamos que el Arte, escrita la palabra
con A mayúscula, no existe, pues el Arte con A mayúscula tiene por esencia que ser un fantasma
y un ídolo.”34 En otras palabras, lo que plantea Gombrich es que los artistas a lo largo de los
siglos han hecho cosas muy variadas a las cuales las han llamado Arte y a todas esas se les
puede llamar así sabiendo que poseen significados distintos por pertenecer a distintas épocas y
contextos, además el Arte tiene el poder de evocar sentimientos y éstos varían de una persona
a otra, por eso para lo que a uno le puede parecer arte, a otro puede parecerle algo muy banal.
Herbert Read en su libro El significado del arte se hace de las palabras de Schopenhauer para
definirnos el arte y su visión del mismo, con esto afirma que todas las artes buscan la condición
de la música de llegar al público directamente, sin la necesidad de tener la intervención de
terceros, principalmente los medios de comunicación. Para él, el resto de artes tienen objetivos
externos ligados más bien a lo útil y funcional, en cambio “Sólo el compositor musical posee
perfecta libertad para crear una obra de arte extraída de su propia idea, sin más finalidad que
agradar”35 Por ende para Read, el arte es un “ensayo creador de formas agradables. Esas formas
satisfacen nuestro sentido de belleza […]” 36 En concordancia a las expresiones culturales a
analizar, se pueden considerar a éstas como arte debido a que éstas buscaban agradar y satisfacer
al público ovallino con los parámetros que ellos consideraban que cumplían dentro de los
estándares de belleza que ellos mismos le brindaban a sus expresiones culturales y que el
público adquirió como propio al hacerse parte de éstas. Así también Roger Bastide reafirma la
idea anterior diciendo que “el arte no tiene fin en sí mismo; no busca otra cosa que agradar […]
El arte es una categoría social cuya misión es la de unificar los deseos de los hombres.” 37 Y más
tarde agrega “Por otra parte, más allá de los fines particulares, propio de cada civilización, el
fin superior del arte es conciliar los deseos opuestos, de calmar las nostalgias apasionadas, de
armonizar los espíritus.” 38 El arte, intrínsecamente, cumple una función de agrado hacia el
observador, sin embargo muchas veces puede ser utilizado para plasmar distintas ideas, tanto
ideológicas, religiosas, sociales, etc, esto refleja el carácter social del arte, que no puede ser
separado de éste, porque perdería su rumbo. Por consiguiente en su objetivo primordial, el arte
debe ser la representación fiel de las ideas de quienes lo realizan, de esta manera no evitaría ser
34
Ernst Gombrich. La historia del arte. Diana, México D. F., 1999, 15 p.
35
Herbert Read. El significado del arte. s.e., s.l., s.f., 8 p.
36
Ídem.
37
Roger Bastide. Arte y sociedad. Fondo de cultura económica, México D. F., 2006, 26 p.
38
Ídem.
26
Capítulo I:
Junto a la expansión de la industria salitrera, a mediados del siglo XIX, se generó un auge
agrícola y de la minería, en la zona central y el norte de Chile respectivamente. El producto que
más se exportó en esos años fue el trigo y la harina, esto trajo consigo la necesidad de
implementar un sistema de transporte que tuviese la capacidad de mover grandes cantidades de
productos en dirección a los principales puertos del país, es así como el ferrocarril pasa a tomar
mayor importancia.
“Además, en Chile el Estado es constructor de ferrocarriles, como lo veremos más adelante, los
que ha explotado con tarifas absolutamente protectoras a la industria nacional, hasta el punto
39
Sergio Villalobos, Breve historia de Chile. Santiago, Editorial., 2005, 166-167 pp. [En línea]:
https://es.scribd.com/doc/279253728/Breve-Historia-Chile-Sergio-Villalobos%0D.
28
de que, año a año, ha tenido que estar cubriendo el déficit resultante.” 40 Las razones por la cual
el Estado chileno debía hacerse cargo de la construcción de las líneas férreas, se debió a dos
factores importantes, una era la gran entrada económica que recibía el fisco por la industria
salitrera y además por la geografía y extensión del país resultaba ser muy costoso para los
privados construir los ramales, así que el Estado se veía en la necesidad de ser ellos quienes
aportaran con las vías para los ferrocarriles. Cabe destacar que los primeros esfuerzos por
incorporar el ferrocarril en Chile fueron por parte de los privados, principalmente de William
Wheelright, quien fue el impulsor del primer ferrocarril en Latinoamérica, el ferrocarril de
Santiago a Valparaíso que empezó a gestarse el año 1842, pero que recién en 1849 es aprobado
para que se lleve a cabo su construcción, la cual será inaugurada en 1852. Mientras se realizaban
las gestiones para construir el ferrocarril que unía Santiago con Valparaíso, se estaban
realizando los preparativos para la creación del ferrocarril de Caldera a Copiapó, que años más
tarde sería comprado por el Estado para formar parte de la que sería la Red Norte de
Ferrocarriles del Estado. La razón de la construcción de este tramo recae en que aquella era la
zona donde Chile tenía la acumulación de riquezas producto de la explotación minera, de ahí
en más Chile fue expandiendo sus líneas férreas llegando a tener 242 kilómetros para el año
1871, así lo expresa Marín Vicuña “Se había logrado así, en 20 años de trabajo, tender una red
ferroviaria de 242 kilómetros, invirtiéndose en ella $4.200.000” 41
“Todos estos tramos del Longitudinal, que con sus ramales sumaban 655 km habían
40
Santiago Marín. Los ferrocarriles de Chile. Biblioteca Fundamentos de la construcción de Chile, Santiago,
2013, 27 p.
41
Ibídem, 135 p.
29
“La línea de Ovalle a San Marcos tuvo por objeto el desarrollo de la industria minera
en la provincia de Coquimbo. El punto inicial de esta línea se situaba en el extremo
sur de la ciudad de Ovalle, mientras que el término del ferrocarril de Coquimbo se
encontraba al norte de la ciudad, en un sitio llamado la Puntilla.”43
Por otra parte, la línea férrea que recorría Chile de forma longitudinal y que se extendía hasta
Puerto Montt, también lo hacía hacia el norte del país desde La Calera hasta Pintados. Este
tramo comenzó con una extensión de 101 km que iban desde la Puntilla, sector cercano a Ovalle,
hasta La Serena. Este tramo se construye para unir los sectores mineros como Panulcillo con
los puertos de Coquimbo, Tongoy y Guayacán.
En 1862 ya se podía ver al ferrocarril recorrer la región de Coquimbo “…y tuvo como fin
principal, atender las minas de cobre en el sector de las Cardas, a unos 46 km al sureste de
Coquimbo.”45 Esta línea férrea pertenecía a la Compañía del Ferrocarril de Elqui, la que estuvo
en funcionamiento hasta 1887. Luego, en 1898 se agregarán más secciones para ampliar más
42
Ibídem, 138 p.
43
S. Pacheco, op. cit., pp.72-73
44
Ibídem., p. 26
45
Ibídem, p. 22
30
los kilómetros de influencia del ferrocarril de Coquimbo, estas secciones fueron de Ovalle a
Sotaquí y de Ovalle a La Paloma, con el fin de transportar los recursos agrícolas del sector. Con
este tramo creado, sólo quedaba unir Illapel con Combarbalá para lograr completar toda la
extensión del longitudinal del norte en conexión con el longitudinal de la zona central, esto se
produce cuando se logra construir el túnel El Espino.
La construcción del tramo norte de la línea longitudinal, nace como iniciativa del gobierno del
presidente Domingo Santa María y que se continuó en el gobierno de José Manuel Balmaceda,
ambos gobiernos llevan a cabo este programa con la contratación del sector privado. A su vez,
el Estado chileno fue adquiriendo diversos tramos y ramales, así podía extender más aún la
totalidad de kilómetros de líneas férreas pertenecientes al Estado, las que podía administrar con
impuestos aduaneros, de carga, etc generando de esa manera mayores ingresos al FISCO.
46
Ibídem, p. 27
31
“Convergieron, entonces, en Ovalle, las líneas del sur y del norte; las de Tongoy y de Juntas y
las líneas de Punitaqui y otra de Samo Alto”47 Esto refleja la importancia que tuvo la creación
del ferrocarril en Ovalle, ya que fue el poblado que logró unir la sección norte de la línea
longitudinal y el sector centro y sur de la misma; además fue el sector donde se lograba unir la
costa con el valle, hasta 1947 año en que se desmanteló la línea férrea de Ovalle a la costa.
Ya en poder del Estado, en el año 1897 se continúa la expansión hacia el norte del país, se crean
las líneas que unen El Salado con Pueblo Hundido, siendo este el último tramo que se construyó
en el siglo XIX, sin embargo, las obras siguieron aumentando durante la primera quincena de
años del siglo XX, incluso se lograron proporcionar líneas férreas internacionales, pero ese es
un tema que no se analizará en esta ocasión. A su vez, la Empresa de Ferrocarriles del Estado
contaba con una dirección de Obras Públicas que se encargó de renovar y ampliar las estaciones
y los servicios para el público.
La necesidad de dar mantención a los carros, coches, maquinas, vagones y líneas férreas hizo
que Ferrocarriles del Estado analizara la construcción de una Maestranza con personal
calificado para poder llevar a cabo estas funciones. Junto a esto, se tuvo que estudiar el lugar
propicio y ventajoso para su construcción, es por esto que finalmente, se decide emplazarla en
Ovalle. Esta maestranza será una de las más importantes y más grandes del longitudinal norte.
“La instalación de la Maestranza en Ovalle en el año 1915, significó en primer lugar el arribo a
la ciudad de varias centenas de trabajadores. Muchos de estos provenían de la maestranza de
Caldera […]”48
Producto del gran flujo de trenes, vagones y coches que circulaban por Ovalle, la Dirección de
Obras Públicas decide, con el fin de abastecer de agua a las locomotoras y además de producir
el cruce entre los trenes, mediante el uso de una tornamesa que podía cambiar el curso de las
locomotoras, construir la Estación de Ovalle que contaría con señalética, copa de agua, entre
otros recursos necesarios para las funciones ferroviarias.
“La estación de Ovalle de estilo neo colonial español fue construida en 1936 vino a ser parte de
la biografía de la ciudad, constituyéndose en el núcleo de la vida social, y en zona de agitado
47
Ibídem, p.76
48
R. Iribarren. “Rostro urbano de Ovalle”. Apud Susana Pacheco, “Ovalle y su patrimonio: La familia
ferroviaria”. Editorial del Norte, 2014, 110 p.
32
Fotografía 1 Juan Henríquez, Colección privada. Ovalle, 20 de marzo, 2018. Frontis de la Estación de
Ferrocarriles de Ovalle [Fotografía].
Susana Pacheco agrega: “La estación se transformó en un vigoroso estímulo para el desarrollo
futuro, obligando a la ciudad a crecer en su entorno con poblaciones, comercio, bodegas,
residenciales, haciendo de este nuevo espacio, un barrio con imagen específica y particular
[…]”50
Como se pudo ver, la llegada del ferrocarril al país fue un suceso explosivo que vino a cambiar
la mentalidad de las personas, además de generar empleos y una mayor conectividad a lo largo
del territorio. Se puede inferir de esto lo abrumante y sorprendente que debe haber sido para los
chilenos de ese entonces pasar de la carreta, los bueyes y los caballos al ferrocarril que les
acortaba las distancias y los tiempos. Desde ese momento, las personas ya no iban a tener que
preocuparse de programar viajes de meses para poder llegar de un lugar a otro, lo que les debe
haber generado un sentimiento satisfactorio. Además, con el ferrocarril muchas familias
pudieron encontrar el sustento necesario para que tuviesen las condiciones de vida cómodas
con un trabajo estable y bien remunerado.
49
S. Pacheco, op. cit., 93 p.
50
Ibídem, 94 p.
33
Por otra parte, la sociedad ovallina se conformó por indígenas que no alcanzaron un alto nivel
de desarrollo, “…nuestros pobladores del tiempo pre-histórico, que no han dejado en nuestro
valle ruinas ni otros rastros de una civilización, siquiera incipiente, siendo preciso clasificarlos
como bárbaros que no habían pasado de la edad de piedra.”51 Además no tenían conocimiento
del cultivo de la tierra, eran recolectores de frutos y cazadores de guanacos, aves y roedores.
Posteriormente, con la influencia de los Incas fueron generando mejores alternativas para
conseguir su sustento. David Perry los describía de la siguiente manera: “Desconfiados,
esquivos y huraño, no tenían más expansiones que las que les proporcionaban sus frecuentes
borracheras. Cualquier motivo de reunión, juntas de guerra, funerales, matrimonios,
construcción de una ruca, les daba ocasión para entregarse a copiosas libaciones de chicha, el
licor nacional, que sus mujeres fabricaban con frutas o semillas.” 52
Es necesario dar estos datos porque así se puede tener una visión del carácter que pudo haber
tenido el ovallino siglos después, incorporando la raza conquistadora y la indígena en lo que
será la sociedad del siglo XIX y XX. “La influencia de la civilización ha hecho desaparecer
muchos de sus defectos, que no eran sino condiciones de raza viril, luchadora y resistente para
el trabajo se conservan como una valiosa herencia que nos han legado nuestros remotos
antepasados.”53
Posteriormente, en el siglo XIX, cuando la Villa de Ovalle se funda en el año 1831 con 27.956
habitantes, comienzan a generarse una seguidilla de problemas dentro de la villa que la misma
gente tuvo que ir solucionando, sin mucha ayuda de las autoridades. Esto les fue dando un
carácter más fuerte para poder enfrentar las dificultades que se le iban presentando, pero les
51
D. Perry, El departamento de Ovalle: El suelo, la raza, el porvenir. Producción Gráfica Metropolitana, Ovalle,
28 p.
52
Ibídem, 30 p.
53
Ibídem, 31 p.
34
impidió dedicarse al crecimiento intelectual. “El atraso intelectual era muy grande: no había en
todo el departamento <ninguna escuela pública de primeras letras, sino algunas de particulares
en el campo>”54
Una vez arreglados los problemas que tuvieron en los inicios de la villa, se pudieron regularizar
los servicios públicos y así también la participación de los ciudadanos en éstos. De esta manera
se comienza a generar, en el ovallino, el interés político. Con esto, pueden convocar a un cabildo
que pudiese encargarse de los problemas que tendrían a futuro, junto con lo anterior, la Villa de
Ovalle comienza su crecimiento, se construyen obras públicas que permitirán al ciudadano
gozar de mejores servicios, mayor comodidad y calidad de vida. Esto se vio aumentado con la
llegada del ferrocarril a la zona, que permitió a Ovalle ampliarse aún más, tanto económica,
industrial y socialmente. “El bienestar se reflejó en el aumento de la población, sobre todo de
la población urbana…”55 Con el aumento de la población, se genera por necesidad, el aumento
y mejoramiento en los servicios públicos, creándose hospitales, escuelas, industrias, etc. Las
escuelas estarán destinadas a la preparación industrial, para que así sus alumnos puedan ingresar
al mundo laboral de la zona y ser un aporte.
A lo anterior, Perry hace un desglose de algunas obras públicas que se construyeron para el
centenario de Ovalle, es decir, en el año 1930. Entre estas obras menciona al hospital de Ovalle
que, en ese entonces, contaba con 110 camas y un presupuesto de $230.000. Por otra parte, nos
habla de la escolaridad, criminalidad, vialidad y sociabilidad; en pocos párrafos nos brinda
información importante en torno a lo que era la sociedad ovallina en la década de los 30 del
54
Ibídem, 87 p.
55
Ibídem, 97 p.
56
Ibídem, p. 100
35
siglo XX. En escolaridad nos afirma que “hay en el departamento 94 escuelas fiscales con 9.000
alumnos; 16 escuelas particulares con 700 alumnos; y 2 liceos con 612 educandos […]”57
Mientras que en la criminalidad nos aporta “Una fuerza de cien carabineros está encargada, de
velar por nuestra seguridad.” 58 Es en materia de vialidad en la que el Departamento de Ovalle
presenta un mayor progreso teniendo “[…] 300 kilómetros de vía férrea y mil kilómetros de
caminos en regular estado de conservación. Siete puentes facilitan el paso de los ríos, entre ellos
el de Limarí […]”59 Con esto se puede apreciar el progreso que tuvo la sociedad ovallina en
1930, periodo de tiempo en que el ferrocarril en la zona ya estaba totalmente consagrado y había
hecho el aporte necesario para que la ciudad pudiese crecer y desarrollarse sin mayores
problemas.
Este proceso de avances en el Departamento de Ovalle no fue simple y tampoco rápido, Ovalle
tuvo que enfrentar diversas situaciones que hacían que el progreso se detuviera. En primer lugar,
a fines del siglo XIX, la minería del sector comienza a tener una baja significativa en su
producción “Esto se originó por tres motivos: el agotamiento de las vetas que contenían el metal
rojo, el alto costo del transporte de los minerales y la nula difusión de procedimientos técnicos
y tecnologías eficientes.”60 A raíz de esto, se consolida la actividad agropecuaria en la zona, sin
embargo, esta actividad también sufrió la baja producción debido a las constantes sequías y
aluviones que hubo en esos años, de esta manera se produce una inestabilidad productiva. Junto
a estos problemas, se sumó el hecho que en el norte grande del país se estaba produciendo el
auge salitrero, por lo que esto trajo una ola migratoria hacía las zonas salitreras, lo que fue
reduciendo la mano de obra en el norte chico entre los años 1895 y 1910, principalmente. Pese
a esto, el Departamento de Ovalle tuvo sus periodos de tranquilidad económica con la expansión
de las vías férreas y por la creación de la Maestranza61 de ferrocarriles de Ovalle en el año 1915.
“Este recinto generó cientos de empleos para laborar en sus doce talleres, siendo un impulso
57
Ídem.
58
Ídem.
59
Ibídem, p. 101
60
Enzo Videla. “El movimiento pendular de una economía dual: departamento de Ovalle, 1870-1930”. En: Luis
Ortega (Coord.), Sociedad y minería en el norte chico. 2009, 151-194 pp. Apud Sebastián Castillo, Conectividad
y desplazamientos férreos en una zona periférica: expectativas, problemas y experiencias del sistema ferroviario
en el Departamento de Ovalle. Pontificia Universidad Católica, Santiago, 2014, 3p.
61
Susana Pacheco esclarece el significado de la palabra maestranza a lo cual se refiere a que es un término usado
en España y que es anterior a la aparición del ferrocarril y se definía como conjunto de oficinas y talleres
dedicados a la construcción, reparación y montaje de la artillería y de los carros necesarios para su transporte.
Pero un término más antiguo se refiere a la sociedad de caballeros dedicados a la equitación y su ejercicio en el
manejo de armas a caballo.
36
“Esta Maestranza, que a principios de 1965, celebrara con gran brillo sus cincuenta
años, representa para la ciudad de Ovalle un gran aporte, no solo en el aspecto
económico, sino que también en el orden social, cultural deportivo, ya que parte de
su personal y familiares se agrupan en el Orfeón Ferroviario, Deportivo Ferroviario
que cuenta con un magnífico Estadio, adyacente a la Maestranza, Organizaciones
gremiales y artísticas Ferroviarias” 63
A nivel nacional, el ferrocarril impulsó la creación de organizaciones sociales que fueron las
encargadas de llevar a cabo el alzamiento social que peleará por mejoras en las condiciones de
vida de los obreros y sus familias.
Andrés Medina lo expresa así en su libro Las Centrales Sindicales Chilenas del siglo XX:
62
R. Iribarren y F. Moraga. Memorias de Ovalle. Centro de Extensión de la Cultura y las Artes, Ovalle 48 p.
63
Monografía de Ovalle, “Vida Ferroviaria”.Apud Susana Pacheco, “Ovalle y su patrimonio: La familia
ferroviaria”. Editorial del Norte, 2013, p. 109
64
Andrés Medina, Las centrales sindicales chilenas del siglo XX: FOCH, CTCH, CUT o el mito de Aktaion. La
Discusión, Chillán, 1999, 37 p.
65
Armando Sepúlveda, Historia social de los ferroviarios. SIGLO XX, Santiago, 1959, 35 p.
37
Pese a ser ésta la primera central obrera a nivel nacional, los ferroviarios muchos años antes ya
se habían organizado en la Sociedad Santiago Watt o también conocida, en sus inicios, como
Sociedad de Protección Mutua de Maquinistas y Fogoneros. Además existían otras sociedades
como la de “[…] Protección Mutua de empleados a contrata y un Centro Obrero”66 Por ende,
se puede inferir de lo anterior que el gremio de los ferrocarriles era uno de los más poderosos
en materia social, ya que eran ellos los que movían una gran masa de obreros a nivel local y
nacional, además producto de su organización se pudo dar paso a que otros obreros tomaran el
mismo rumbo y se organizara para pelear por la reivindicación de sus derechos.
Posteriormente a estos hechos sociales, mediante la ley N° 2.498 de febrero de 1911, se crea
“[…] una Caja de Ahorros para los empleados de planta i a contrata i para los empleados a
jornal […]”67 con la que se iban a regular las jubilaciones por enfermedad, edad o accidente.
Sin embargo, este beneficio otorgado por el Estado discriminaba a gran parte de los trabajadores
ferroviarios, ya que éstos no pertenecían al grupo de empleados a contrata o de planta. Pese a
esto, se puede considerar como un avance en materia de reivindicaciones de derechos sociales,
un avance que para la época fue algo totalmente significativo y un indicio de lo que se podía
lograr con la organización obrera. Junto con esto, en relación a la Gran Federación Obrera de
Chile se dispuso en sus estatutos un “sistema de ayuda mutua; cuota mortuoria, una sección de
préstamos; escuelas para la instrucción primaria o de conocimientos prácticos; fundar un órgano
de publicidad, etc […] la creación de un servicio de seguro social sobre la vida y accidentes del
trabajo, así como cooperativas de consumo para los federados […]”68 Así los trabajadores
comienzan un proceso de dejar atrás el periodo en que no contaban con protección social, en el
que estaban entregados a su suerte.
En 1918, la antigua Caja de Ahorros pasará a ser la Caja de Retiros y de Previsión Social de los
Ferrocarriles en base a la ley 3.379, ley que en su artículo N°27 deroga a la anterior ley de
febrero 1911. “Esta se estructuró en base a cinco departamentos: de Retiro, de Previsión Social,
de Contabilidad, Jurídico y de Propiedades.” 69 En enero de 1924 se promulga la ley 3.997 que
estará destinada a complementar la ley 3.397, otorgando nuevos beneficios a los obreros del
66
Ibídem, p. 28
67
Ley 2.498 de 15 de Febrero de 1911
68
A. Sepúlveda, op. cit., pp.35 - 36
69
S. Pacheco, op. cit., p. 113
38
En esos años, el gremio del ferrocarril que era parte de la FOCH comprende un número
aproximado de 4.500 miembros, cifra importante para el rubro ferroviario, pero no así para todo
el espectro laboral de ese entonces, así lo expresa Andrés Medina.
“La última constatación está relacionado con los 4.500 afiliados de la FOCH. En
verdad, el número es reducido si consideramos la población económicamente activa
en la industria, aproximadamente de 350 mil trabajadores. Ello demuestra la poca
capacidad organizativa para captar adhesiones de sectores no ferroviarios por parte
de la FOCH”70
Las razones de lo anterior no son entregadas por Medina, sin embargo, se puede inferir que la
poca adhesión por parte de sectores no ferroviarios se pudo deber a qué, por un lado el sector
ferroviario estaba logrando reivindicaciones para ellos lo que hacía que hubiese un desinterés
por los demás sectores y por otro lado los trabajadores de los otros sectores no se sentían
representados por las reivindicaciones sociales que aspiraban los ferroviarios. Pese a esto, las
posiciones obreras se radicalizan producto del reemplazo del salitre producido en el norte de
Chile, por uno sintético, lo que generará un alza en el desempleo y por ende un descontento
generalizado en los obreros. Junto a esto, la Revolución Rusa trajo consigo un mayor interés de
los obreros en materias sociales.
El gremio del ferrocarril, a pesar que un sus inicios en la FOCH no pudo abarcar un número
realmente importante de afiliados externos al gremio, posteriormente se pudo generar una
amalgama más homogénea entre los obreros de otros sectores y los del riel, lo que se verá
reflejado en la Convención Nacional de la FOCH de 1919, en la que participaron “19
agrupaciones locales, […] involucra a 68 organizaciones, que agrupan a unos 50 mil afiliados” 71
70
A. Medina, op. cit., p. 43
71
Ibídem, p. 45
39
Gráfica 2 Carolina Paredes. Confección propia. Santiago, 2018. Proceso del apoyo mutuo ferroviario [Gráfica].
Cabe destacar que, como se pudo ver anteriormente, los ferroviarios del país tenían una
organización de tipo mutualista y sindicalista en sus primeros años como organización social y
política, pero que al ser parte de la FOCH pasan a tomar un rol más reivindicativo, este cambio
se vio reflejado en las huelgas que llevaron a cabo desde el año 1916, así lo afirma Carolina
Paredes en su tesis de Magíster en Gestión Cultural:
“[…] Prueba de ello son las huelgas que se desarrollan principalmente en los años 1916,
1932, 1936, 1960 y 1988, principalmente; en la huelga de 1916 la Federación cumplió
un importante rol negociador a través de su Comité de Huelga con la EFE y la Cámara
de Diputados para hacer cumplir la promesa hecha tres años antes por el Ministro de
Industrias a los obreros ferroviarios de pagarles a un tipo de cambio fijo […]”72
72
Carolina Paredes, (2018). El despliegue de la memoria ferroviaria en el territorio de Valparaíso. (Rafael
Prieto). Universidad de Chile, Santiago, 2018, p. 134 [Tesis de Magister en Gestión Cultural).
40
Gráfica 3 Carolina Paredes. Confección propia. Santiago, 2018. Proceso de la práctica sindical ferroviaria
(1926- 1939) [Gráfica].
La huelga que se puede la considerar la más importante dentro de las mencionadas fue la de
1936, ya que ésta significó una gran cohesión por parte del gremio lo que provocó una fuerte
represión por parte del Estado y de EFE, por su parte, la huelga tuvo una extensa duración,
iniciando en 1936 y terminando al año siguiente. Tan importante fue esta huelga que Sepúlveda
en su Historia Social de los Ferroviarios le dedica un capítulo completo a analizarla.
“La huelga de febrero de 1936 ha sido, sin duda, la más intensa e importante de entre
las sostenidas por los ferroviarios por el gran número de obreros y empleados que
participaron en ella, por su duración, por sus efectos y porque tuvo una repercusión
histórica en el proceso social y político de nuestro país en aquellos años.” 73 A esto
agrega “Encendida la chispa, el movimiento se desarrolló en forma vertiginosa de sur
a norte y el país entero se sintió sacudido por la gran huelga […] A la huelga
ferroviaria se adhirieron otros gremios y tenía la perspectiva de ampliarse en tal
forma, que el Gobierno encontró el pretexto para realizar una persecución a fondo de
todos los elementos políticos de izquierda […] 74
Las consecuencias de la huelga fueron devastadoras para los empleados del ferrocarril y esto se
debió, principalmente, por la fuerte represión por parte del ejército bajo el mando del General
Manuel Campos, quién tenía el apoyo pleno del Estado para desarticular la huelga. “Más de
seiscientos ferroviarios, entre empleados y obreros, pagaron con la cesantía su decisión de hacer
73
A. Sepúlveda. op. cit., p.79
74
Ibídem, p.81
41
triunfar las peticiones […] Muchos fueron relegados, especialmente a las islas de Chiloé y las
Guaytecas, junto con dirigentes políticos y sindicales.”75
“[…] forma de relación con el trabajo, que es muy diferente de la de los asalariados
comunes y que implica al mismo tiempo fuerte movilización subjetiva, esperanzas de
desarrollo de carrera dentro de la firma y fuerte dependencia con respecto a los modos
de gestión de la organización.
Quienes la comparten no son ‘hombres de oficio’ que pertenecen a un gremio que les
da su nombre, ni asalariados que tienen una conciencia de clase que los opone
colectivamente a los ‘capitalistas’: son ‘hombres de la organización’ que se
identifican con ella y comparten su destino”77
Gráfica 4 Carolina Paredes. Confección propia. Santiago, 2018. Proceso de resistencia del mutualismo y
fortalecimiento sindical ferroviario (1930-1973) [Gráfica].
Pese al carácter mutualista que tenían los ferroviarios, se vieron envueltos en una crisis político
75
Ibídem, p. 83
76
Claude Dubar, “El trabajo y las identidades profesionales y personales”. Revista Latinoamericana de estudios
del trabajo, n°13, año 7, (2001), p.7
77
Ídem. p.7
42
social producto de una fuerte disminución de los socios afiliados a las sociedades mutualistas y
por el apoyo al General Carlos Ibáñez por parte de sectores de trabajadores lo que produjo una
división entre los mismos. Los ferroviarios trataron de mantenerse firmes frente a esta crisis, es
por esto que en 1926 deciden fundar la Confederación Ferroviaria de Chile “[…] la cual tenía
como objetivo representar con una sola bandera al gremio ferroviario del país, defender la causa
obrera y contribuir a poner su contingente a favor del mejor servicio de la empresa FF. CC. De
Estado.”78 Entre sus principales funciones estaba el generar proyectos para que sus afiliados
pudiesen optar por la vivienda propia y la fiscalización de la Caja de retiro y previsión social.
De esta manera, los ferroviarios logran combinar el mutualismo, el sindicalismo con la
autogestión y el trabajo comunitario para así poder endurecer aún más su gremio. Como
complemento a las prácticas de organización social que poseían los ferroviarios en los años 20,
se puede destacar la creación de periódicos como Inquietud, El Ferroviario, El Ferroviario
Austral, Germen, entre otros.
78
C. Paredes op. cit., p. 136
79
Guillermo Pizarro, Orfeón: historia de un patrimonio musical de Ovalle. Editorial Metropolitana, Coquimbo,
2012, p.9
43
distancias que se extienden entre el Norte Chico y el Norte Grande, y pudieron generar un
importante progreso en la zona. Las razones de esta particularidad se desconocen, pero quizás
se deba a su lejanía con la centralidad santiaguina, lugar donde se puede encontrar la mayor
cantidad de información en relación a los ferrocarriles chilenos, lo que provocaría dificultades
a quienes quieran adentrase al estudio de este tema.
Fotografía 2 Círculo de ferroviarios jubilados y montepiadas, Colección privada. Ovalle, 9 de marzo, 2018. Personal de la
Maestranza de Ovalle en 1966 [Fotografía].
80
S.Pacheco, op. cit., pag. 108.
44
doce Talleres de producción, oficinas de control, Servicio Médico, Servicio Social, salas de
Clases, garitas de vigilancia, Sub estación eléctrica, galpones para equipo, etc. [...] Talleres,
cuentan con oficinas individuales para sus Jefes de Talleres y algunos para sus Jefes de
Grupo.”81
81
Monografía de Ovalle, “Vida Ferroviaria”. Apud S. Pacheco, op. cit., pp. 121- 122
82
Sergio Cortés. “Héctor Apablaza”, su hogar, Coquimbo, (5 de marzo, 2018), 55:05 [Video].
83
S. Pacheco. op. cit., pag. 122
45
Fotografía 3 Roberto Zeballos, Colección privada. Ovalle, 30 de octubre, 2018. Maestros del taller de pintura en
sus respectivas labores. [Fotografía].
Fotografía 4 Círculo de ferroviarios jubilados y montepiadas. Colección privada. Ovalle, 9 de marzo de 2018.
Maestrancinos en sus labores en el taller de herrería [Fotografía].
No hay un dato preciso de la cantidad de talleres que hubo en la maestranza, ya que algunos
afirman que eran 12 talleres, mientras en otros datos se cuentan entre 15 a 18 en total. Lo
importante es que había una cantidad suficiente de talleres para suplir las necesidades de la
46
Maestranza, necesidades que iban desde la reparación de carros y vagones, hasta la creación de
piezas que servían para los ferrocarriles de la Red Norte, esto lo hacían con diseños y moldes
que ellos mismos creaban para suplir la falta de piezas para los repuestos. Por esto es que la
Maestranza de Ovalle adquiere un importante papel dentro de la Empresa de Ferrocarriles del
Estado.
Por su parte, la instalación de la Maestranza en Ovalle trajo consigo una importante migración
de trabajadores capacitados provenientes desde el norte del país.
“[…] El año 71, 1971 aquí se instaló una maquinaria, la última palabra electrónica,
un torno pero de avanzada tecnología […] y viene la jefatura y llama de Santiago,
llaman al jefe de maestranza de Ovalle le explican po'h que habían instalado acá esa
maquinaria y necesitaban que ese mismo equipo se instalara en la maestranza de
Chinchorro en el ferrocarril de Arica a La Paz, que era de Ferrocarriles del Estado
también po'h, si todavía es de Ferrocarriles del Estado. Y qué sucedió po'h que el jefe
de maestranza de Ovalle, don Hugo Tapia que en paz descanse, dijo - No se
preocupen jefes, yo tengo el personal para que vaya a hacer eso - y entre ese personal,
como eléctrico fui yo, […] Entonces, vienen y nos designan a mí y a él, dentro del
taller eléctrico que éramos como 16, Carlos Aguirre a la oficina, con un mecánico
Daniel Lara se llamaba y nos dicen que había ese compromiso y él confiaba en sus
operarios de Maestranza de Ovalle. Así que Carlos Aguirre como eléctrico está
84
R. Iribarren. Apud S. Pacheco. op. cit., p. 111
47
comisionado para ir a Arica, a armar la misma cuestión, el mismo torno que hicieron
acá y usted como mecánico también, cada uno separaito, él en su especialidad y yo
en la mía […] Claro, así que eso fue una de las cosas que estuvimos como 4 o 5 meses
en Arica”85
Producto de estos traslados temporales, los ferroviarios obtenían beneficios como bonos,
ascensos o menciones honrosas en la hoja de vida, lo que les podía generar la posibilidad de
llegar a ser Jefes de grupo o Jefes de taller, por ende ellos estaban dispuestos a hacer esos
trabajos, pero también lo hacían porque sus superiores confiaban en ellos y eso era
importantísimo para ellos y no podían romper esa confianza.
85
Sergio Cortés. “Carlos Aguirre”, Sede del Círculo de Ferroviarios jubilados y montepiadas, Ovalle (9 de
marzo, 2018), 24:39 [Video].
86
Monografía de Ovalle, “Vida ferroviaria”. Apud S. Pacheco. op. cit., p. 115
48
porque ellos tenían sus grupos y nosotros veníamos, prácticamente, con la teoría
nueva. Claro que de la teoría a la práctica es mucha la distancia, porque ellos hacían
un trabajo muy manual, muy rudimentario y nosotros fuimos modificando esas cosas
y a los jefes, jefes de grupo les molestaba un poquito eso porque decían – ‘estos
cabros patuo’s’ - nos decían - ¡ah!, ‘los cabros patuo’s’ -, no sabían que a la larga
nosotros íbamos a ir quedando ahí, como fue así po’h. Ya fueron retirándose,
jubilando y muchos fallecieron, ya no queda nadie casi.” 87
“Salí de 6° primario y entré a la Escuela Industrial donde estudié por tres años, allí
recibí una excelente educación. Luego fui a hacer práctica a la Maestranza favorecido
porque hijo de ferroviario, y como me incorporé al Orfeón comenzaron las gestiones
para que ingresara a la Empresa.” 88
Así como don Guillermo Salinas y don Renato Pacheco, fueron muchos los jóvenes que
pudieron tener una vida laboral en la Maestranza de Ovalle producto de sus estudios previos en
el Liceo Industrial, que les brindaba el conocimiento suficiente para ponerse a la par con los
obreros más antiguos de la Maestranza. Junto con lo anterior, se puede observar que
Ferrocarriles del Estado otorgaba facilidades de ingreso a quienes hubiesen tenido a algún
familiar ferroviario, esto refleja el sentimiento de pertenencia a una gran familia, la familia
ferroviaria. A su vez, la empresa facilitaba el ingreso a aquellos que tenían aptitudes artísticas
y deportivas, lo que se analizará posteriormente en el segundo capítulo de esta investigación.
Así lo expresa Santiago Boyd Olivares en una entrevista realiza por Susana Pacheco “Mi abuelo
mi padre trabajaron en el Taller de Tornería. Me dieron el trabajo en el bien entendido de que
yo debía prestar servicios en el Orfeón. En ese tiempo lo más importante era el Orfeón y el
Deportivo Ferroviario.”89
La Maestranza de Ovalle, así como las otras instalaciones de Ferrocarriles del Estado a lo largo
del país funcionaban en base a escalafones a los cuales se iba ascendiendo mediante exámenes
que rendían periódicamente, esto queda estipulado en la ley n° 2.486 del 29 de enero de 1914.
87
Sergio Cortés. “Guillermo Salinas”, Sede del Círculo de Ferroviarios jubilados y montepiadas, Ovalle (9 de
marzo, 2018), 41:12 [Video].
88
Susana Pacheco. “Renato Pacheco”, (21 de abril, 2004). Apud S. Pacheco. op. cit., pag. 118
89
Susana Pacheco. “Santiago Boyd”, (11 de abril, 2008). Apud S. Pacheco. Ibídem, pag. 119
49
El cargo más importante dentro de la Maestranza era el de Jefe de Maestranza, luego seguían
los Jefes de Talleres, seguidos por los Jefes de Grupo y finalmente los empleados. En total había
doce escalafones, siendo el doceavo el rango menor.
90
Ley 2.486 de 29 enero de 1914.
50
Capítulo II:
Dentro de estos beneficios y bienestar social se pueden considerar aquellos que estaban
relacionados directamente con la entretención, la buena convivencia y la recreación de los
empleados y obreros de Ferrocarriles del Estado. Es así como se puede destacar el deporte, el
arte, las vacaciones, viajes, entre otros beneficios.
“En el aspecto social, la Empresa de los FFCC E. ha estado velando por mejorar las
condiciones de vida de su personal, acondicionando el Estadio Ferroviario, para las
prácticas deportivas, creando bibliotecas y Colonias Veraniegas y construyendo dos
hermosas poblaciones ferroviarias con más de 90 cómodas y modernas casas”92
91
S. Pacheco, op. cit., p. 114
92
Ibídem, p. 116
51
A lo anterior se puede agregar lo que opina Adán Jara, ferroviario jubilado de Valdivia:
“Ser ferroviario era como ser una persona importante, por ejemplo, cuando te daban
vacaciones y tú te ibas para el campo donde tus familiares, el hecho de preguntarte a
ti no más ¿dónde trabajas tú?, en ferrocarriles decía yo, te sentías importante, había
una valoración social y tú te sentías importante. Si el año que yo entré, era bonito
porque a uno le daban pases libres para uno, para la señora, para los hijos, salir con
la familia en el tren” 93
Por su parte, Raúl Rivera demuestra un sentimiento igual a don Adán Jara, con la particularidad
de haber pertenecido a otra zona, a otra Maestranza, etc. Además se puede observar de su relato
la nostalgia de los años en los que trabajó para Ferrocarriles del Estado, ya que hoy en día, al
recorrer los pasillos que lo albergaron por 10 años están muy distintos a lo que fueron en esos
años.
“Bueno, para mí fue un orgullo haber sido ferroviario, muy bonito, es una escuela
más, una universidad diría yo, para las personas jóvenes de esa época, aprendimos
muchas cosas de ahí, muchas cosas buenas. Aprendimos la rayuela corta y la rayuela
larga (se ríe), así que los talleres y las personas que trabajaban en esos talleres ¡pucha!
eran toda una familia como que éramos hermanos todos, todos participábamos en
todas las cosas. Los viejitos de ese entonces, los jefes de grupos nos enseñaban a
nosotros -mira cabro, tienes que hacer esto aquí, esto allá porque esto se hace así,
sino no servías- En fin, a veces nos retaban pero eran por cosas justas que nosotros
teníamos que aprender y ahora solo quedan los recuerdos de eso, como digo siempre
que ando por allá, me acuerdo donde estaba, en este galpón estaba fundición, estaba
soldadura, herrería, la sala de máquinas que era tornería y todo eso ha ido cambiando,
donde estaba el pañol, ahora hay pescaderías ahí en ese lado donde estaba el pañol.
Están las salas de almuerzo, de comedores ahí, en otro lado a donde había el taller de
carpintería también, el taller de pintura, ahora ya todo eso está diferente hay unos
departamentos donde la gente vende ropa, eso están y todo para allá para el fondo
93
Ana Polanco. “Adán Jara”, (10 de junio, 2014). Apud A. Polanco. Trabajadores ferroviarios de la comuna de
Valdivia y la construcción de su identidad en torno a la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), 1973-1993
(Ricardo Molina). Universidad Austral de Chile, Valdivia, 2015, p. 60 [Tesis Profesor en Historia y Ciencias
Sociales].
52
donde estaban los desechos o las máquinas o los carros que ya no se usaban había un
montón de eso para allá, donde estaban las chatarras, ahora no po'h hay camiones ahí
que llegan en la mañana y descargan su mercadería que vienen del campo […]”94
Como se puede observar con el anterior caso, la identidad ferroviaria no discriminaba por la
zona del trabajador, ni por su cargo dentro de la empresa, más bien era transversal a todos los
empleados y obreros, todos quienes trabajaban en relación a los rieles, sentían una fuerte
identidad con la empresa, dejando atrás las posibles diferencias que podían existir entre los
ferroviarios, diferencias como el partido político al que pertenecían, sus religiones, los talleres
donde desempeñaban sus funciones, etc. Ser ferroviario era más importante que todas esas
cosas, era un sentimiento que brotaba desde las entrañas y que se veía reflejado en las diversas
actividades que tenían fuera del horario laboral.
Don Fernando Pacheco expresa lo siguiente, que da cuenta, una vez más, del apoyo mutuo que
se generaba entre los ferroviarios en conjunto con la comunidad. “La pobreza, para ellos, era
algo pasajero por eso nos ayudábamos entre las familias de las poblaciones. Eso creó una
solidaridad entre la gente, se preocupaba por el que estaba en necesidad. A la hora del adiós
definitivo, fueron muy acompañados.”96
“[…] Entonces como no nos vamos a sentir orgullosos del ferrocarril si nos dio todo.
El que quería surgir, surgía po'h, porque lo teníamos todo, todo, todo, si quería uno
va, pases libres para viajar, pases libres para acá. Teníamos en la maestranza,
94
Sergio Cortés. “Raúl Rivera”, su hogar, Ovalle (5 de Noviembre, 2018), 35:03 [Video].
95
Ana Polanco. Trabajadores ferroviarios de la comuna de Valdivia y la construcción de su identidad en torno a
la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), 1973-1993 (Ricardo Molina). Universidad Austral de Chile,
Valdivia, 2015, p. 61 [Tesis Profesor en Historia y Ciencias Sociales].
96
Susana Pacheco. “Fernando Pacheco” (Septiembre, 2013). Apud S. Pacheco, op. cit., p. 149
53
teníamos una visitadora social, teníamos un doctor y teníamos un dentista, todo ahí.
Y teníamos una farmacia que era así como esta sala donde estaban todos los remedios
que recetaba el médico. Entonces, nosotros no conocíamos los hospitales, porque lo
teníamos todo ahí. Aquí estuvo como jefe de los doctores aquí y el otro era
practicante, el doctor era don Guillermo Durruti Álvarez po'h, una eminencia aquí en
Ovalle y era ferroviario y era socio nuestro de aquí (refiriéndose al círculo de
ferroviarios jubilados y montepiadas).”97
Lo que nos relata don Guillermo son los beneficios que tenían como ferroviarios de la
Maestranza de Ovalle, que a la vez coinciden con los beneficios que tenían estos a lo largo del
país. Esto demuestra el alto grado de bienestar social del que gozaban los ferroviarios, en
comparación con otro tipo de trabajadores, lo que los ponía en un eslabón privilegiado. Por lo
anterior es que pertenecer a EFE era un símbolo de tranquilidad laboral y social, además era un
trabajo codiciado por todos aquellos obreros que buscaban tener un trabajo estable, es así como
EFE seleccionaba a sus postulantes a los puestos vacantes, mediante exámenes de conocimiento
teórico y técnico, de ésta manera poder dejar solo a los mejores trabajando en sus talleres,
estaciones, casas de máquinas, etc.
“En varios casos, el motivo para entrar a ferrocarriles era no sólo por su accesibilidad
y las posibilidades de ascenso en la carrera, sino que también por los diversos tipos
de oficios y trabajos que en ella se podía desempeñar que eran llamativos para los
futuros aspirantes […] Como es posible apreciar, el ingreso al estamento Maestranza
era también por medio de examen, independientemente al taller que se ingresara y a
la vez existían otros componentes que legitimaban a un aspirante su llegada, como lo
fue el factor deportivo a través de las habilidades demostradas previamente en la
localidad de residencia y el hecho de haber estudiado previamente algunos cursos
técnicos.”98
Además de los exámenes que se rendían para entrar a la Maestranza, había otros sistemas de
ingreso excepcionales a los que los postulantes podían optar como es el caso de ser parientes
directo de ferroviarios, poseer alguna cualidad artística, haber estado trabajando en algún otro
enclave ferroviario, poseer conocimientos técnicos o tener aptitudes deportivas como lo
97
Guillermo Salinas, op. cit.
98
C. Paredes. op. cit., pp. 115, 121
54
menciona anteriormente Carolina Paredes. Esto no quiere decir que todos los postulantes que
tuviesen estas cualidades podían entrar fácilmente a trabajar en la Maestranza, sino más bien
estas excepciones significaban una ventaja frente a los demás postulantes. Sin embargo, estas
ventajas solo eran válidas para ingresar a la Maestranza, pero una vez que eran aceptados
empezaban desde los escalafones más bajos como cualquier otro maestrancino. Lo anterior lo
podemos ver reflejado en el testimonio de Mario Cortés:
Como se observa, don Mario Cortés fue uno de los tantos postulantes privilegiados por poseer
experiencia previa en otra Maestranza, sin embargo él no quedó en el puesto que esperaba
debido a su experiencia.
“Pero, imagínese lo qué es la cuestión, fue fácil ingresar, bueno ingresé y le gané a
muchos y cuando ingresé yo dije -aquí, con todos los antecedentes me van a mandar
a ¿qué sé yo? a ayudante de un maestro, como un ayudante de avanzada, adelantado,
no sé y ¿sabí qué? ingresé y me mandan acá a la orden de un señor, no me acuerdo
cuánto se llamaba que estaba a cargo de la patrulla de aseo y todas esas cuestiones
que ahí ingresaban como primero los nuevos […]¡Y me mandan a limpiar los water
99
Sergio Cortés. “Mario Cortés”, su hogar, Ovalle (19 de marzo, 2018), 35:18 [Video]
55
po'h! a sacarle la mierda a todos los huevones, entonces ¡puta! no la quería creer po'h
[…]”100
A lo anterior, se puede unir el testimonio de don Víctor Ríos, quien tuvo el privilegio de ingresar
a la Maestranza por medio de, por un lado, sus aptitudes artísticas y por otro lado, por su
parentesco directo con un ferroviario más antiguo, su padre.
“Claro, la verdad de las cosas que mi padre era ferroviario, Víctor Ríos Ángel su
nombre. Entonces él todas las veces nos invitaba, como éramos cinco hermanos, y
nos invitaba a participar en el orfeón, a aprender algún instrumento y ahí estábamos
hasta que ya el año 74 […] éramos como diez jóvenes y nos acercamos y hablamos
con el director [del Orfeón de Ferroviarios] que nosotros nos interesaba y queríamos
aprender algo de la música, cierto, el cual él aceptó. Y además que el jefe de la
Maestranza siempre estaba él haciendo la invitación a los empleados que se
acercaran los hijos de los ferroviarios al orfeón para participar, bueno fueron muy
pocos, esos diez que habíamos ahí no más en la población […] Y de ahí integramos,
cierto, la Maestranza y nos fuimos a un taller que se llamaba varios y nuestro jefe
era don Luis Vega Berríos era el director y él también estaba encargado de nosotros
que nos integró a una sección de varios. Varios, es que por ejemplo teníamos que
nosotros echar el carbón a la caldera y tenía un cañón grande, entonces había que
100
Ídem.
Sergio Cortes. “Manuel Aguilera”, Sede del Círculo de Ferroviarios jubilados y montepiadas, Ovalle (10 de
101
quemar todas esas cosas. Claro, del aseo, a ayudarle a los niños, al soldador,
prepararle la máquina para soldar que en ese tiempo estaba don Brian Castillo, que
en paz descanse, también músico y él nos llevó al estadio y ahí estábamos nosotros
ayudando y soldando, aprendiendo a soldar también po'h. Otra este que teníamos era
regar la cancha, el pasto, cortar el pasto, entonces teníamos eso y a veces acarrear
estas cosas de zapatas, unas cosas como de freno, pasarlos a otros carros. Así que
estábamos repartidos todos, pero la cosa es que para ellos no nos fuéramos po'h. A
lo mejor no podíamos hacer nada, pero estábamos ahí po'h.” 102
El testimonio de don Víctor da cuenta de la necesidad que tenía la Maestranza para adquirir a
empleados que tuviesen aptitudes artísticas, esto para mantener vivo el Orfeón Ferroviario, cabe
destacar que lo que cuenta don Víctor está situado en los últimos años de la Maestranza, es
decir, entre los años 1978 y 1980, en los cuales ya se tenía noticias del posible cierre de la
misma, tema que se analizará posteriormente con mayor profundidad.
“[Si, estaba el básquetbol, el tenis, el fútbol, el tiro al blanco, había hartas cosas].
Exactamente, claro. Había bastante, claro, así que lo fuerte era el deporte, mucha
gente por deporte entró a ferrocarriles. Si nosotros íbamos quedando ahí, pero
nosotros teníamos las posibilidades de entrar hasta que nos llegó el turno a nosotros
como músicos y ahí entramos a trabajar en el año mil nueve (intenta recordar) […]
Sesenta y seis, claro, en el año 1966”103
Por su parte don Carlos Dinamarca nos relata su ingreso a la Maestranza por medio de sus
aptitudes deportivas, que sin éstas no hubiese podido trabajar en la Maestranza porque él no
poseía conocimientos técnicos al no haber egresado de un liceo industrial. Sin embargo, él pudo
quedar trabajando en el taller de pintura, en el cual no se necesitaban conocimientos previos
como en el caso de los demás talleres.
“Claro, la escuela Industrial, esos tenían preferencia, entraban soplados po'h, los que
no entraban ahí era por deporte, en ese tiempo estaba el apogeo del fútbol. Entonces
mi tío me dijo - Sabes que te voy a, hay que mandar a 4 muchachos a probarse a
102
Sergio Cortés. “Víctor Ríos”, su oficina, Ovalle (16 de Marzo, 2018), 52:19 [Video].
103
Sergio Cortés “Ítalo Alegre”, su hogar, Ovalle (17 de Marzo, 2018), 59:08 [Video]
57
Coquimbo, con exámenes médicos, para jugar por Deportes Ovalle. Deportes Ovalle
fue bueno ahí el fútbol - entonces ahí te voy a meter yo - así que fue como camuflado,
así fue mi entrada sino me hubiera costado porque, como le digo, tenían preferencia
los que estudiaban en la escuela Industrial. Entonces ahí entré, y ahí ya me mandaron
a trabajar primero con un contratista que hacía las instalaciones eléctricas y ahí me
mandaron a donde estaba el médico para ya entrar a la planta de la Maestranza. Y las
pruebas se daban cada 6 meses de reemplazante ocasional porque aquí si fallaba, era
re bien jodida la cosa, entonces yo pasé con el contratista y ahí me mandaron a hacer
el examen y ahí entré a la Maestranza como de planta.” 104
Así como don Mario, don Manuel, todos o la gran mayoría de maestrancinos debían pasar por
un proceso similar una vez aceptados para trabajar en la Maestranza, pese a esto, se puede
afirmar que los empleados y obreros no permanecían mucho tiempo en esas labores iniciales,
ya que al momento que terminaban los meses de prueba a los que estaban sometidos estando en
los escalones inferiores, pasaban a ser contratados de planta y esto, en la mayoría de los casos,
significaba ser destinado a uno de los 16 talleres que poseía la Maestranza, esto dependía de las
habilidades y conocimientos que ellos tenían de las distintas áreas que ahí se trabajaban. Esto
generaba en ellos un espíritu de superación y de aprendizaje, ya que para poder ser aceptados
en los talleres debían demostrar que en los meses de prueba aprendieron lo suficiente para ser
ayudantes de los maestros, a su vez forman lazos de enseñanza y aprendizaje entre ellos mismos,
siendo los más antiguos los que ayudaban a los más nuevos a que fueran adquiriendo las
habilidades y conocimientos necesarios.
104
Sergio Cortés. “Carlos Dinamarca”, Sede del Círculo de Ferroviarios jubilados y montepiadas, Ovalle (25 de
octubre, 2018), 44:33 [Video].
105
S. Pacheco, op. cit., p. 147
58
Por su parte don Héctor Arquero, quién no poseía un título industrial tuvo que permanecer más
tiempo en la cuadrilla de patio bajo el mando de don Héctor Escobar, eléctrico de la Maestranza.
Sin embargo, con el paso del tiempo don Héctor Arquero pudo incorporarse al taller de
calderería, lo que reafirma lo expuesto anteriormente que los maestrancinos, según sus
capacidades, habilidades y conocimiento podían tener mayor acceso a los escalafones
superiores.
“[…] Y en ese tiempo los que no teníamos título, título industrial, ingresábamos a
una cuadrilla de patio que se llamaba, ahí estuve yo trabajando como 4 años, ahí nos
mandaban para todas partes a uno, fui jardinero, repartiendo material dentro de la
Maestranza para los talleres para los que trabajaban en los tornos, a fundición, íbamos
al almacén de materiales. En el almacén de materiales se iba a buscar el carbón coque
que se llamaba para la fundición, y ¿cuánto se llama? ahí estábamos en esa pega po'h
y muchos quedábamos ahí como ayudándole a los demás.”106
“Ya mire, las cuadrillas dependían de ahí que nosotros teníamos que hacer las
entregas de los materiales a todos los talleres y teníamos que ir a buscar la remesa y
todo eso teníamos que ir a buscarlo al almacén de materiales, que estaba ahí mismo
pero al ladito de ferrocarriles, pero todo al interior de la Maestranza, ahí íbamos a
buscar nosotros los materiales y después con el correr del tiempo, nosotros tuvimos
como cuatro años, porque ahí costaba un poco pero como uno tenía su fuerte que era
la música así que le tenía prioridades, las prioridades que teníamos nosotros como
músicos y el deporte, que también era fuerte el deporte en esa época.”107
En el testimonio de don Héctor y de don Ítalo se puede inferir que ellos asumen la labor, que
les tocaba realizar, satisfechos y conformes, con la misma responsabilidad y ahínco que lo haría
en cualquier otra labor dentro de la Maestranza, esto refleja el espíritu de los ferroviarios, el
querer hacer bien las cosas porque no podían destruir el prestigio que ésta tenía en el plano
industrial. Por ende, cada trabajo, cada labor que se desempeñaba tenía que ser hecha de la
mejor manera posible. “La vida de mi padre, al igual que los demás ferroviarios fue regimentada
106
Sergio Cortés. “Héctor Arquero”, Sede del Círculo de Ferroviarios jubilados y montepiadas, Ovalle (29 de
Octubre, 2018), 21:11 [Video].
107
Ítalo Alegre. op. cit.
59
y así debía ser porque su trabajo fue una fuente de mantenimiento del principal medio de
transporte del país por muchos años.”108
“[…] A lo anterior, es importante considerar que hasta la década del ´30, al comienzo
de los gobiernos radicales, la EFE no tenía habilitado para sus trabajadores
infraestructura ni equipamiento que no fuera destinado a la producción relativa al
transporte ferroviario, salvo de baños que eran usados por los trabajadores durante la
jornada laboral. Los primeros encuentros de este tipo emergieron de la autogestión
de los trabajadores, en donde el lugar de trabajo, o sea, las instalaciones industriales
de la EFE propiamente tal sirvieron como el espacio propicio de reunión y
convivencia en fechas significativas del año […]110
108
Susana Pacheco. “Nury Pizarro” (Abril de 2010). Apud S. Pacheco, op. cit., p. 96
109
C. Paredes. op. cit., p. 122
110
Ibídem, p. 192
60
Fotografía 5 Mario Cortés. Colección privada. Ovalle, 19 de marzo, 2018. Equipo de ciclismo de la
Maestranza de Ovalle [Fotografía].
Es importante recalcar que, como se puede ver anteriormente, las iniciativas sociales de los
ferroviarios, en su mayoría eran propias y auto gestionadas. Por su parte, la EFE buscaba tener
las condiciones necesarias para que se llevaran a cabo las funciones del transporte férreo,
dejando de lado la recreación y distracción de sus empleados, sin embargo, al ver que éstos se
organizaban para poder satisfacer estas necesidades de dispersión terminaban apoyándolos con
los recursos, permisos, espacio, etc. Fue en la década de 1930 que, por mandato del Ejecutivo,
EFE se ve en la obligación de crear un Departamento de Bienestar Social, que como ya se ha
analizado con anticipación, estaba encargado, entre otras cosas, de la salud, vivienda, educación
para los empleados y obreros junto a sus familias, asesoramiento y acompañamiento jurídico,
y por último de apoyar las iniciativas sociales, culturales y deportivas de los funcionarios
ferroviarios.
Es justo mencionar que el Estado llega a brindar aquellos beneficios como consecuencia de las
múltiples huelgas y paralizaciones que llevaron a cabo los trabajadores del riel y que
previamente se ha analizado.
“[…] Ferrocarriles tuvo en sus diversas ramas, en la parte deportiva, tenía club de
tiro, club de pesca y caza, de tenis, de rayuela, de fútbol, de básquetbol, todo eso a lo
largo de todo Chile participaban en competencias, había cualquier cantidad de trofeos
ahí en la Maestranza. Cuando yo asumí como la estación acá, me correspondió ir a
aquí al sector del estadio donde estaba la sede del orfeón, ahí eran 127 o 137 los
trofeos inmensos, preciosos que había ganado a lo largo de todo Chile por las diversas
ramas del deportivo ferroviario, lamentablemente, eso desaparecieron con el tiempo.
Fueron a ver la rayuela y la rayuela y de ahí se fueron desapareciendo paulatinamente
hasta que, hoy día no sé si quedará alguno en alguna vitrina, entonces como le digo
esa fue una parte muy importante de ferrocarril.” 112 (Ver fotografías 5 y 6)
111
S. Pacheco, op. cit., p. 133
Sergio Cortés. “Heriberto Pereira”, Sede del Círculo de Ferroviarios jubilados y montepiadas, Ovalle (10 de
112
“[…] la señorita Beatriz Godínez. Ella era muy entusiasta y entonces ella empezó en
la parte cultural, ahí estaba tu papá po’ [refiriéndose a mi abuelo]. Entonces vieron
que era factible y empezaron a ver que los ferroviarios tenían algo de chispa artística,
una cosa así, y empezaron a formar esto que nació de ahí […] porque incluso
Ferrocarriles tenía un carro, un carro que se llamaba carro cultural y ahí la gente en
ese carro tenía la facultad de llevarlo, digamos, de la red norte que nacía de Calera
hasta Iquique haciendo cultura […] Fue bonito eso, fue bonita esa época […] eso era
parte de Ferrocarriles, era la extensión cultural que tenía Ferrocarriles, pero a la vez
le prestaba asesoría a las partes donde había cultura, en el caso de Ovalle.” 113
Don Héctor Apablaza nos relata lo que fue la misión de la Sra. Beatriz Godínez en apoyo a las
nacientes actividades artísticas culturales que querían desarrollar los maestrancinos de Ovalle,
actividades que son el centro de esta investigación y que se profundizará más adelante. (Ver
fotografía 7)
113
Héctor Apablaza. op. cit.
63
Fotografía 7 Círculo de ferroviarios jubilados y montepiadas. Colección privada. Ovalle, 9 de marzo, 2018.
Sra. Beatriz Godínez, visitadora social, entrega diploma a don Rogelio Hoeneisen, jefe de Depto. de
Tracción y Mtzas [Fotografía].
Como se mencionó anteriormente en este capítulo, el deporte tenía gran importancia dentro de
la EFE. “En 1943 – a nivel nacional – existían 162 entidades deportivas reconocidas por la
Sección Bienestar con un volumen de 8.285 deportistas […] y periódicamente se les
proporcionaban elementos, tales como trofeos para premios, equipos deportivos, camisetas,
pantalones deportivos, zapatillas, etc. y, además ayudas en dinero para la mantención de sus
secretarías.”115 Estas cifras entregadas por Susana Pachecho, demuestran la tremenda
importancia que se le daba al deporte dentro de la EFE, como se mencionaba antes esto hacía
que el ferroviario desarrollara aún más su sentimiento de unión, de familia, de pertenencia con
la colectividad férrea.
114
S. Pacheco, op. cit., p. 134
115
Ibídem. pp. 166-167
64
Fotografía 8 Juan Henríquez. Colección privada. Ovalle, 20 de marzo, 2018. Selección del Deportivo
Ferroviario [Fotografía].
Es por lo anterior, que la Sección de Bienestar se vio en la obligación de generar los espacios
116
G. Pizarro. op. cit., p. 9
117
E. Santa Cruz, L. Santa Cruz. “Las escuelas de la identidad: la cultura y el deporte en el Chile
desarrollistas”, 2005. Apud C. Paredes. op. cit., p. 199
65
competentes para una buena realización de las actividades deportivas., es así que se construye
el Estadio Ferroviario de Ovalle. “En este recinto se disponía de una cancha de tenis, sala de
tiro al blanco, piscina, cancha de básquetbol y cancha de fútbol” 118
“Una de las grandes obras que la Empresa construyó para los funcionarios fue el
Estadio Ferroviario. Un estadio muy completo que no solo era utilizado por ellos,
sino que era facilitado para todo tipo de actividades de la cuidad de Ovalle. El estadio
promovió el deporte tanto de sus trabajadores como en la ciudad. Durante las
vacaciones de verano íbamos a jugar básquetbol con mis hermanos y a disfrutar de
los espacios abiertos. Fue parte también de nuestra infancia y juventud” 119
Por su parte, Fernando Pacheco agrega: “Entre los niños de los pasajes Lautaro, Galvarino y
Guacolda jugábamos partidos amistosos en el Estadio Ferroviario, pero también nos citábamos
para una pelea a ‘honda’ en los sitios aledaños al Estadio.” 120 Don Leonel Campos, hijo de un
ferroviario, recuerda:
“El estadio que es cancha nuestra, la gran mayoría hecha por ferroviarios y con
materiales ferroviarios que ellos pedían en la Maestranza, incluso las graderías del,
que acá afuera le llaman el fortín de la Villalón, para nosotros siempre fue la cancha
está hecho con rieles po'h, con rieles de acá fue hecho y fueron subiendo y sin aportes
estatales, incluso solamente con la mano de obra de los ferroviarios y de niños que
empezaron a estudiar en el politécnico y que era importantísimo eso que los
ferroviarios con su organización, venían los chicos que estudiaban en el politécnico
soldaban, o los que estaban en construcción ayudaban y los que éramos más chicos
mirábamos o éramos los que teníamos que ir a comprar el diario […]”121
A lo anterior se incluye el testimonio que don Leonel Campos hace en torno a la Bombonera,
construcción que era parte del Estadio Ferroviario y que era ocupada, principalmente, para
realizar los partidos de básquetbol.
118
S. Pacheco, op. cit., p.168
119
Nury Pizarro. Apud S. Pacheco. op. cit., p 170.
120
Susana Pacheco. “Fernando Pacheco”, La Serena (22 de septiembre, 2013). Apud S. Pacheco. op. cit. 193
121
Sergio Cortés. “Leonel Campos y Patricia Campos”, su hogar, Ovalle (1 de noviembre, 2018), 42:07 [Video].
66
“Lo otro que yo alcancé a usar y con mucho orgullo lo digo, era la Bombonera, yo
soy profesor de educación física y jugaba básquetbol, fui seleccionado de Ovalle en
mis tiempo de lolo, por muchos años y ahí había una cancha de básquetbol que tenía
un piso especial, me contaban que era un piso engomado que no se podía entrar, solo
con zapatillas especiales, yo no alcancé a ocupar ese tipo de piso, nosotros ocupamos
el piso que quedó no más, pero ellos decían que era tan espectacular que era una cosa
blandita, como que rebotaban y eso solamente esa superficie estaba en ese sector, y
súper cómoda la Bombonera para sentarse, la visión que se tenía, tanto ahí después
de la cancha la Bombonera para mí eran mis otros patios después de este.” 122
“Yo jugué fútbol, en parte por ese lado me metieron a ferrocarriles, bueno qué sucedió
que aparte de participar en la construcción de los carros, teníamos un grupo que
salíamos para el sur de Chile a Temuco, a Osorno, intercambio de matrimonios,
familias del grupo de ese, le llamábamos "Los Viejos Crack" por el hecho que todos
habían basquetbolistas y futbolistas, no era para nada malo el equipo, para la edad de
ese entonces”123
Siguiendo los testimonios anteriores está el de don Ivar Rojas, jubilado de la Fuerza Aérea y
vecino de las la población Inés de Suarez:
“[…] entonces de ahí se fundó un club deportivo, porque nosotros, claro, jugábamos
a nivel muy bajo, yo digo, entre los barrios no más, los campeonatos, pero después
empezamos a pensar en ligas mayores, entonces ahí nació lo que fue el Ovalle
Ferroviario y que es auspiciado principalmente por los ferroviarios, por su puesto. Y
de ahí también la iniciativa de construir el estadio, la Bombonera que está al lado,
que esa cuestión después, como te contaba, después que volví de 50 años, es como
un basurero que hay ahí po'h, tantos recursos que se perdieron, era hermoso y era el
único estadio con pasto, pasto natural y todas esas cosas, las galerías todo eso muy
bonito po'h oye.”124
122
Ídem.
123
Carlos Aguirre. op. cit.
124
Sergio Cortés. “Ivar Rojas”, su oficina, Ovalle (29 de Octubre, 2018), 44:02 [Video].
67
Estos testimonios dan cuenta que la parte deportiva de la Maestranza estaban destinadas para
los ferroviarios, pero también para sus familias, la idea era la unión, el compañerismo, el buen
ambiente; de esta manera, teniendo a los trabajadores y a sus familias contentos, se
proporcionaba lo necesario para llevar a cabo sus labores con la excelencia que se
caracterizaban.
Entre otros beneficios que podían optar los ferroviarios se encontraban el carromato, la
cooperativa, las Colonias Veraniegas, bibliotecas, centros de madres, posibilidad de acceder a
créditos con baja tasa de interés, creación de poblaciones ferroviarias, entre otros.
Patricia Campos: Si, con el tema social también aportaba, yo recuerdo que cuando
niña aquí llegaba una empresa que se llamaba Rudolf.
Patricia Campos: Y llegaba ahí a los recintos de ferrocarriles y uno sacaba ropa,
seguro que le pagaban después. Claro, se descontaba por planilla, toda esa cosa.
Entonces nosotros nos íbamos a sacar ropa, ahí traían ropa bonita.
Leonel Campos: Y había otra cosa, también, que era importante que yo recuerdo que
era el economato.
Patricia Campos: Era grato, era como si uno va al Líder, en ese tiempo uno iba a los
trenes que venían cargados los trenes de carga con mercadería y ellos estaban
organizados de tal manera que sacaban la mercadería y seguramente más barato que
en el mercado como asociación que deben haber tenido. Incluso, ahí en el algún
125
S. Pacheco. op. cit., p. 193
68
momento por ser para los 18 de Septiembre, cercano a los 18 de Septiembre vendían
cabritos.
Leonel Campos: Claro, y entre eso nosotros y mi papá nos compró una cabrita que
nosotros le pusimos de nombre Brígida, pero a la Brígida nosotros la sacábamos a
pastar al canal que pasaba por la Maestranza y la estación, y como vivimos cerca. 126
Los testimonios anteriores dan a conocer una realidad beneficiosa para los ferroviarios, y que
era un beneficio más dentro de todos los que la Sección Bienestar les brindaba como empleados
de la EFE, por conclusión, los trabajadores del ferrocarril vivían una vida de muchas
comodidades que otras empresas no le brindaban a sus trabajadores, por eso es que ser
ferroviario era un privilegio, un orgullo enorme y que, a través de las entrevistas se ha podido
observar, que perdura hasta el día hoy a casi 40 años del cierre de la Maestranza. Esta unión
ferroviaria, la amistad que ellos tenían unos con otros, el ser parte de la gran familia del
ferrocarril da paso al próximo punto a analizar, las expresiones artísticas de la Maestranza de
Ovalle, punto central de ésta investigación.
126
Patricia Campos y Leonel Campos. op. cit.
69
Para empezar a analizar la Fiesta de la primavera en Ovalle, es necesario dejar claro que esta
festividad no fue exclusiva de esta localidad nortina, sino más bien era una festividad nacional
que se hacía entre los meses de Octubre y Noviembre de cada año. Además, cabe mencionar
que estas festividades no nacen al alero de los ferroviarios, sino más bien de las federaciones
de estudiantes. Sin embargo, en los años posteriores en Ovalle, la fiesta fue un acontecimiento
que fue realizado por los maestrancinos en conjunto con la comunidad ovallina, es por esto que
se ha decidido analizarla como una expresión artística ferroviaria.
Las razones que llevaron a las federaciones de estudiantes a realizar esta fiesta eran, en primer
lugar, celebrar el paso del invierno a la primavera, contagiarse de la festividad que traía consigo
el paso de una estación fría a una más cálida.; la otra razón era “[…] una instancia de crítica al
conservadurismo de la oligarquía, lo que transformaba al espacio en una sátira que permitía a
los estudiantes dar cuenta de las problemáticas sociales y políticas de la época.”127 Por otra
parte, en Ovalle las Fiestas de la Primavera se realizaban con un fin altruista, ya que se buscaba
reunir fondos para apadrinar a niños y familias de escasos recursos, a los que les brindaban
ayuda con canastas familiares y les proporcionaban viajes de verano, así mismo como se
realizaban las Colonias Veraniegas de la Maestranza de Ovalle. Además, estas fiestas se
hicieron con la finalidad de premiar y reconocer a escritores, escritoras, poetas y poetizas
emergentes a nivel nacional; junto a esto se aprovechaba de difundir artes gráficas con
concursos de afiches. En su primera edición se premió con la “Flor Natural”, el mayor premio
que se entregaba a los autores de las prosas o versos, en esta ocasión el premio lo recibió
Gabriela Mistral con su obra ‘Los Sonetos de la Muerte’, quien en ese entonces era una
127
Francisca Siebert. “Estudiantes reviven tradicional Fiesta de la Primavera en Santiago”. En UChile,
Universidad de Chile (4 de octubre, 2017) [En línea]: http://www.uchile.cl/noticias/137487/fech-revive-
tradicional-fiesta-de-la- primavera [Consulta: 15 de Abril, 2019]
70
desconocida poetisa. En años posteriores también lo ganó “Mariano Latorre, Baldomero Lillo,
y Pablo Neruda”128
“Los dos trabajos que disputaron la ‘Flor Natural’ fueron una plegaria poética a la
Virgen María y tres inquietantes sonetos, llamados ‘Sonetos de la muerte’. A la hora
de fallar, las opciones estuvieron divididas. Rocuant [Miguel] estaba por la ‘plegaria’.
Armando Donoso, visionariamente, veía una fuerza inusual en los sonetos dedicaos
a la muerte [...] Finalmente, Manuel Magalles Moure decidió el fallo, inclinándose
junto a Donoso por los ‘Sonetos de la muerte’ […] Pero el ganador de la ‘Flor
Natural’ – la máxima distinción -, que resultó ser una ganadora, sí fue una sorpresa:
el seudónimo Gabriela Mistral encubría a la autora de los magistrales versos.” 129
Las Fiestas de la primavera nacen en 1914 en Santiago. Esta tradición festiva se llevó a cabo
por, casi 70 años, aunque no se tienen fechas exactas del término de la misma. El dato entregado
por el sitio web www.memoriasdelsigloxx.cl que pertenece a la DIBAM, sitúa el término, a
nivel nacional, en el año 1972, sin embargo en esta investigación se ha podido obtener otra
fecha, que no se ha podido confirmar, 1982, en cualquiera de los casos se puede apreciar que
fue una fiesta que perduró en el tiempo, por lo menos, 50 años. Lo que permitió su larga
duración fue, al parecer, porque era una competencia sana y amistosa en la que cada pueblo
dedicaba tiempo y esfuerzo en la realización de cada una de las actividades con el fin último de
lograr que su candidata sea escogida reina de la Fiesta de la primavera, por otra parte, era una
fiesta en que la mayoría del pueblo participaba, sin que hubiesen discriminaciones por sexo,
edad, religión, etc. lo que provocaba una homogeneidad en los habitantes gestando un
sentimiento de arraigo e identificación como parte de un gran grupo. “En octubre las calles de
pueblos y ciudades se inundaban de alegría y color, en una celebración que iniciaron las
federaciones de estudiantes y que se extendería por Chile con el nombre de ‘Fiesta de la
Primavera.’ En el marco de esta alegre celebración, la elección de la reina era el evento más
esperado. En reñidas competencias las organizaciones vecinales, instituciones y agrupaciones
sociales se disputaban la coronación de sus candidatas.”130(Ver fotografía 9)
128
BIBLIOTECA NACIONAL DE CHILE. Fiesta de la Primavera. En La Federación de Estudiantes de la
Universidad de Chile (1906-1984). Memoria Chilena [En línea]: http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-
article-547172.html [Consulta: 15 de Abril, 2019]
129
DIBAM (2000). El libro de los juegos florales. Santiago: LOM. pp. 6-7
130
DIBAM. ¡A celebrar la primavera! [En línea]: http://www.memoriasdelsigloxx.cl/601/w3-propertyvalue-
28257.html [Consulta: 15 de Abril, 2019].
71
Esta celebración llegó a alcanzar tanta popularidad que todos los años era el presidente de la
república quien daba el inicio a la misma, además se logró declarar feriado escolar para el día
en que se realizaba el desfile de carros alegóricos, superando incluso a las celebraciones de
Fiestas Patrias.
Las Fiestas Primaverales se caracterizaban por presentar diversas actividades como: “[…]
actividades circenses, deportivas y teatrales, que se caracterizaron por su masividad y
transversalidad social.” 131 Todas estas actividades cerraban con el desfile de carros alegóricos
que se hacían por las principales calles de las ciudades, en el caso de Santiago lo hacían en la
Alameda de las Delicias, por su parte en Ovalle el recorrido comenzaba en Calle Maestranza
en dirección hacia la Alameda donde se daban unas vueltas antes de dirigirse hacia la Plaza de
Armas “ […] llegábamos hasta Portales por Maestranza, doblábamos por Vicuña Mackena y
entrábamos por Balmaceda a la maestranza, salíamos a la ocho y eran cerca de la una de la
mañana y todavía andábamos en la calle”132; en todo este recorrido los carros iban
constantemente acompañados del público que se deleitaba con la belleza y originalidad de los
carros y la simpatía de quienes participaban ellos.
131
BIBLIOTECA NACIONAL DE CHILE. Fiesta de la Primavera. En La Federación de Estudiantes de la
Universidad de Chile (1906-1984). Memoria Chilena [En línea]: http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-
article-547172.html [Consulta: 15 de Abril, 2019] op. cit.
132
Guillermo Salinas. op. cit.
72
“En Ovalle se efectuaban grandes fiestas de la primavera en las que participaba toda
la comunidad: establecimientos educacionales como Liceos, Escuela Agrícola,
Escuela Industrial, Bomberos, Cruz Roja, Ferroviarios. Se establecían alianzas y
presentaban sus candidatas a Reina; organizando variadas actividades con la finalidad
de obtener el cetro para su candidata.”133
Los carros alegóricos son el elemento más recordado entre los entrevistados, ya que estos eran
lo que más esperaba el público ovallino, debido a la originalidad, creatividad, simpatía y belleza
que tenían. Al principio, los carros alegóricos eran automóviles o camiones adornados de
manera simple (ver fotografía 9), pero con el pasar de los años se fueron perfeccionando en su
confección, es en ese momento en que los carros hechos por la Maestranza fueron los que se
posicionaron como los más importantes, los más complejos, por ende los más creativos. Esto
les permitió obtener el cetro para su candidata a reina todas las veces que se presentaron. Los
ferroviarios se organizaban con tres o cuatro meses de anticipación para la realización de los
carros, además preparaban un carro por taller aunque todos participaban ayudándose
mutuamente para que todos los carros tuviesen éxito.
Fotografía 10 Liceo Alejando Álvarez Jofré. Colección Privada. Ovalle, 24 de octubre, 2018. Reina de la
Primavera sobre su carro alegórico, año 1935 [Fotografía].
133
S. Pacheco. op. cit., p. 164
73
que de todo el público que seguía el espectáculo, ellos también se disfrazaban, tiraban
serpentinas, se alborotaban, entre otras manifestaciones de alegría.
Como se mencionaba, los carros adquirieron mayor importancia una vez que los maestrancinos
se hicieron cargo de fabricarlos, ya que éstos tenían la ventaja de poseer los materiales
necesarios para crear los más varios escenarios para posicionar a la reina al centro de estos (ver
fotografía 10).
Don Ivar Rojas relata otra de las actividades que se hacían durante las Fiestas de la Primavera
“[…] era una actividad cultural realmente, o sea, que era un poco de la idiosincrasia
nuestra de aquí de los Ovallinos, llegaba la primavera y empezábamos con el juego
de la chaya. La chaya era, mira, empezar en las poblaciones o sectores poblacionales,
por ejemplo aquí en este sector, llegaba ya la primavera ponte tú en noviembre por
ahí más o menos empezábamos ya a jugar con agua, tarros con agua y nos tirábamos
agua y la gente y las niñas andaban; por su puesto, a la gente joven no más les
74
tirábamos agua no a la gente más adulta. Entonces, me acuerdo que aquí en la esquina
nos asomábamos, que es la casa de mi suegra allí al frente y nos asomábamos por la
pared y con una manguera a las niñas que pasaban le echábamos agua. Entonces
empezaba un poco eso como el punto de partida desde que llegaba la primavera, ¿te
das cuenta? ya la fiesta de este y después andar con harina y echarle a las niñas harina
en la cara, toda esa cosa. Pero todo esto, finalmente, convergía después en la tardes
en la plaza de armas y ahí se tocaba música de los sesenta, música que nos
identificaba nosotros realmente como jóvenes, toda esa música de la época del rock.
Como te dijera yo, ahí ya no jugábamos con agua ya, ahí se jugaba con papelillos y
lo otro era con esas serpentinas que se tiraban así ¿te das cuenta?, pero eso más lo
usábamos cuando era todo como una semana, no me acuerdo muy bien, pero era
como una semana de actividades.” 134
Como se puede ver en el relato de don Ivar, las Fiestas de la Primavera eran celebraciones que
atraían a todo tipo de público, especialmente a los niños y jóvenes que se hacían parte de la
celebración realizando sus propias actividades ajenas a lo que era la celebración. Tal era la
motivación y el entusiasmo de la población que la ciudad se paralizaba en torno a estas
festividades. Además se puede observar que la fiesta tenía una duración de, por lo menos, una
semana, en la cual se hacían actividades de todo tipo. Las candidatas a reina debían ganarse el
cariño del público, para esto hacían campañas que consistían en visitar el hospital, hogares de
ancianos, el comercio; para esto contaban con damas de compañía y los candidatos a rey feo
quienes acompañaban a las candidatas en sus actividades. Cabe destacar que las candidatas a
reina eran escogidas en los distintos establecimientos educacionales y se sorteaban a las
empresas que apoyaban a las candidatas. Sin embargo, cuando la Maestranza se hace más
protagonista las candidatas eran escogidas dentro del mundo del ferrocarril, siendo éstas hijas
o parientes del personal de Ferrocarriles del Estado. Este fue el caso de las candidatas Paulina
Peñafiel y Gina Barrante, una era la hija del dentista de la Maestranza, don Danilo Peñafiel y la
otra hija de un maestrancino muy querido, don Marco Barrante. De todas las entrevistas
realizadas a los ferroviarios y vecinos de Ovalle, la reina más recordada fue Gina Barrante, esto
se debió a la muerte repentina de su padre en un accidente y la ejecución de su hermano
dirigente estudiantil a manos de los militares en el año 1973, junto con el doctor Jorge Jordán
134
Ivar Rojas. op. cit.
75
Domic. Por su parte, a Paulina Peñafiel la recuerdan por haber sido la última reina de la
Primavera. Otras candidatas o reinas que participaron en las Fiestas de las Primaveras fueron:
Krashna Basic, Marta Barrios, Lily Calderón, Marjorie Rojas, Elsa Galleguillos y su hermana
Isabel, entre otras. Lamentablemente no se pudo llevar a cabo entrevistas personales a ellas por
diversas, principalmente que fue posible contactarlas.
Fotografía 12 Sergio Cortés. Colección privada. Santiago, 8 de marzo, 2018. Recorte de El Tamaya de 21 de
noviembre de 1938 [Fotografía].
Como se mencionaba anteriormente, las candidatas debían ganarse al público y a los jueces
para que así les compraban los votos que vendían en los distintos locales comerciales de la
ciudad. Así lo relata don Guillermo Salinas, presidente del Círculo de Ferroviarios jubilados de
Ovalle:
76
“Esta fiesta de la primavera tenía un fin que era juntar dinero para las colonias
escolares, ¿por qué? porque los niños que eran más, llamémosle de menos recursos
que necesitaban vacacionar, ya sea para Monte Patria o para Tongoy, entonces había
un comité de esto que se encargaba y entonces llevaban a los niños al médico,
entonces el médico los auscultaba y decía - este pa' Tongoy y este otro niño para
Monte Patria -. Entonces esos dineros servían para eso, porque había que comprar los
alimentos, pagarles a las señoras que atendían las cocinas, todo y los profesores iban
también ellos porque ellos eran más que nada vocacional, entonces la fiesta de la
primavera se enfocó en eso, en ayudar a quienes verdaderamente necesitaban eso.”135
135
Guillermo Salinas. op. cit.
77
A lo anterior agrega:
“El dinero ese era para comprar votos, entonces la que sacaba más votos era la reina
po'h, entonces por eso digo que esos dineros servían para sacar a la reina y para llevar
a las colonias escolares más que nada y yo pienso que también a los niños de menos
recursos de las escuelas porque eso era la finalidad. Y nosotros como ferroviarios,
maestrancinos en este caso, nunca dijimos que no, nunca dijimos que no para una
colaboración. El colegio Santa María Eufrasia que se llama ahora, que antes era
Cardenal Caro, las monjitas el día de pago iban para allá [para la maestranza] a pedir
una colaboración para eso y todos dábamos, unos más, unos menos, pero todos
dábamos. Y eso se empezó a hacer con eso, ¿por qué? porque había muchos
ferroviarios ahí en la Villalón po'h [población donde está ubicado el colegio al que
hace mención] y en la 21 de mayo, entonces servía pa' las dos cosas y eso
fundamental.”136
136
Ídem.
78
La fecha de inicio del Orfeón Ferroviario no está totalmente esclarecida, ya que algunos la
sitúan el 16 de Noviembre de 1938, mientras que otras fuentes tienen el 18 de Febrero de 1938
como inicio. “La creación oficial del Orfeón Ferroviario el 16 de noviembre de 1938” 137 “Se
forma oficialmente la banda el 18 de febrero de 1938, siendo utilero e integrante de la banda
don Carlos Arturo Ardiles Araya, quien en esa fecha contaba con 16 años.” 138 En lo que si
concuerdan estas fuentes es que las influencias del Orfeón provienen de las primeras bandas de
música que se formaron en Ovalle y que tenían como misión “otorgar un mayor realce a las
festividades programadas para dicho año. Sería esta la primera ocasión en que la población
ovallina escuchara los sones marciales propios de una banda como tal.” 139
Los primeros indicios de una banda municipal data de 1842, la cual sería disuelta años más
tarde por considerarla deficiente. Veinte años después, bajo el mandato del Gobernador Juan
Carvallo se decide crear una nueva banda municipal ovallina, las razones para dar vida a esta
banda musical fue, principalmente, la falta de entretenciones públicas en el departamento de
Ovalle, esta banda iba a ser financiada por los dineros que estaban destinados para la Brigada
de Infantería Cívica. La Brigada Cívica entró en decadencia, lo que produjo el declive de la
Banda Musical hasta desaparecer en 1891, ya que no pudo resistir los embates de la Revolución
de ese año. Finalmente, con los esfuerzos de la comunidad, se logró levantar una vez más la
Banda Municipal, y duró hasta el año 1925.
137
G. Pizarro. op. cit., p. 9
138
S. Pacheco. op. cit., p. 151
139
G. Pizarrro. op. cit., p. 12
80
Fotografía 17 Juan Henríquez. Colección privada. Ovalle, 20 de marzo, 2018. Agrupación musical La Fanfarra [Fotografìa].
En 1911, la Sociedad de Música de Ovalle crea el Club Musical por iniciativa del Dr. Antonio
Tirado Lanas, club que buscaba ser la representación ovallina del Club de La Unión de Santiago.
Además, la Sociedad de Música de Ovalle poseía el Teatro que tenía una capacidad de mil
personas. “Ovalle se siente muy conforme y honrado con poseer ese bien, la Sociedad Musical,
quien a su vez sustenta el Teatro en construcción y atrae al seno social al mundo elegante.
Debemos a esta institución agradecimiento por cuanto jamás se ha negado a ceder sus bienes a
la cultura obrera en cualesquiera de sus manifestaciones.”140
Así se va dando a entender que la sociedad ovallina cada vez estaba más necesitada de poseer
expresiones artísticas públicas que pudieran disfrutar en comunidad. Por esto es que un grupo
de jóvenes, integrado por Andrés Gallardo, Juan Olmedo y Luis Álvarez, deciden crear la
Fanfarra (ver fotografía 17) el 17 de Abril de 1910, sin dejar un acta de formación, sino solo
una invitación a los músicos que quisieran ser parte de ésta. José Silvestre define este término
así “Música arrogante de alegría […] manifestación musical evidente.”141 A lo que agrega
“Tenía esta institución el gesto simpático de la novedad y el progreso en cuanto a su
organización como Banda Musical voluntarios; reclutando su personal entre profesionales,
artesanos, comerciantes, empleados y propietarios.”142 La Fanfarra se gesta por el simple
motivo de alegrar a los comensales, en ningún momento se pensó en competir con la Banda
Municipal que tenía más años funcionando. Su primera presentación fue en la celebración del
140
J. Silvestre. op. cit., p. 78
141
Ibídem, p. 84
142
Ídem.
81
Una vez que la Fanfarra se instaló en el cuartel de Bomberos, dio paso a que éstos decidieran
crear una banda instrumental propia, aprovechando que contaban directamente con los
instrumentos que quedaban guardados en el cuartel bajo el cuidado de Víctor Araya a quien le
propusieron, a inicios de los años 30, armar la respectiva banda. Aceptada la petición, se buscó
a quien los guiara y enseñara, siendo escogido Alejandro Savando quien perteneció al
Regimiento de Arica y que se encontraba en calidad de jubilado. Él no pudo hacerse cargo por
más de 8 meses y lo secundó Leoncio Carvajal, también jubilado; ambos recibían un respectivo
sueldo por su labor. La Comandancia al ver que los ensayos estaban teniendo éxito, es que
manifiestan que la Banda debía conformarse en una Compañía para así depender
jerárquicamente de la institución; es así que “el día 12 de febrero de 1932 se funda […] la
Cuarta Compañía de Bomberos, Salvadores y Guarda Propiedades, Dr. Antonio Tirado
Lanas”143, mientras que la banda se llamó Orfeón Bomberil y tiene su primera presentación en
el desfile de Fiestas Patrias, el 18 de septiembre de 1932.
El testimonio de don Santiago Boyd Olivares relata la creación del Orfeón Bomberil, testimonio
que él conoce no de primera fuente.
“El año 1924 se creó una brigada bomberil formada solamente por músicos; sobre
esa base se creó la 4° Compañía de Bomberos de Ovalle. La Empresa de Ferrocarriles
se esforzó por atraer a esos músicos, ofreciéndoles trabajo. Su primera sala de ensayo
estuvo en calle Balmaceda, sede del Deportivo Ferroviario, cuyo cuidador, el señor
Jara […] Posteriormente la sala de ensayos se cambió al interior de la Maestranza en
un coche-carro y luego a los camarines del Estadio Ferroviario. En 1959 se construyó
una sede apropiada para este fin.” 144
143
G. Pizarro. op. cit., p. 18
144
Susana Pacheco. “Santiago Boyd” (11 de abril de 2008). Apud S. Pacheco. op. cit., p. 155
82
Fotografía 18 Víctor Ríos. Colección privada. Ovalle, 21 de marzo, 2018. Banda musical bomberil, 1936 [Fotografía].
Posteriormente, en los años 50, Carabineros de Ovalle ven la necesidad de crear su propia banda
instrumental para que sea la acompañante en los diversos desfiles en los que debían participar.
Coincidentemente, en esos años se había disuelto la Banda Municipal de Punitaqui, quedando
los músicos cesantes, entre ellos destaca Luis Vega Berríos quien con un grupo de jóvenes
ovallinos y punitaquinos formarán la Banda Instrumental. “La mayoría de los instrumentistas
eran adolescentes. La Banda efectuaba una variada actuación pública, dan retretas los días
martes y jueves en distintas sectores de la ciudad, como lo fueron el Mercado y en las
poblaciones nuevas que se iban emergiendo en Ovalle.”142 Esta banda estuvo vigente hasta 1962
y en sus filas hubo gente que, paralelamente, estuvo actuando en el Orfeón Ferroviario.
83
Fotografía 19 Víctor Ríos. Colección privada. Ovalle, 21 de marzo, 2018. Banda Instrumental de
Carabineros, 1950 [Fotografía].
145
Ibídem, p. 24
84
Como se observó anteriormente, también estuvo en la primera formación don Carlos Ardiles,
quien fue utilero y miembro más joven, por lo mismo fue quien pudo entregar la información
de la historia del Orfeón, información que recopiló Susana Pacheco en una entrevista a su hija
Isabel Ardiles, lo que hoy permite realizar esta investigación. La Sra. Isabel no vive en Ovalle,
lo que dificultó contactarse con ella para poder realizarle una entrevista y así profundizar otros
puntos.
Como todas las bandas musicales que había en Ovalle, ésta también fue creada con el objetivo
de acompañar y amenizar desfiles o actos públicos importantes, es por esto que su primera
aparición fue para la visita oficial del Presidente Pedro Aguirre Cerda a la ciudad de Ovalle
“donde se le acompaño en su caminata realizada desde el Hospital hasta la Plaza de Armas.”147
En ese entonces, el Orfeón no tenía un uniforme oficial por lo que se presentaron con la
indumentaria de la Maestranza, con mezclillas de trabajo y sin gorra. Sin embargo en una
fotografía que data de 1936 (ver fotografía 20) se puede observar que ellos poseían una tenida
que consistía en un terno negro o azul marino, camisa blanca, corbata, zapatos negros y una
gorra con un escudo al centro del mismo. Por su parte, la indumentaria que utilizaba el director
era un traje de dos piezas y no ocupaba gorra, de esta manera se diferenciaba de los demás
integrantes del Orfeón. “El uniforme inicial adoptado por el Orfeón, contaba con pantalón y
chaqueta gruesa de color marengo, camisa blanca, corbata azul y un gorro con visera, cuya
funda blanca llevaba una lira bordada. Adicionalmente, el pantalón lucía una cinta amarilla en
146
S. Pacheco. op. cit., p. 152
147
G. Pizarro. op. cit., p. 24
85
El Orfeón Ferroviario estuvo compuesto, en sus inicios, por 16 miembros los que
posteriormente aumentarían a 21, llegando a un total de 31 músicos. Entre algunos de estos
miembros, se decidió realizar un conjunto que funcionara en paralelo al Orfeón y que se basara
en las bandas estudiantinas que hubo en Ovalle. Los registros de esto, sitúan a esta banda en el
año 1941 y se llamó Banda de Clarines y que estuvo formada por Carlos Ardiles, Luis Bravo,
148
Iván Ardiles Vallejos. Apud G. Pizarro. op. cit., 27
86
Pedro Olivares, Segundo González como director, Manuel Díaz, Arturo Álvarez y Artenón
Aranda. Los instrumentos que se tocaban eran, obviamente, clarines y estos iban acompañados
de instrumentos de cuerdas como violines, guitarras, laúd; y algunos de percusión como batería
y piano.
“Esta Banda de clarines, formada por algunos integrantes del orfeón, comenzó a
presentarse para las grandes ocasiones y eventos importantes con su uniforme oficial
de paño, chaqueta y gorra blanca. Ramón Pinto Batías, Director Administrativo fue
quien regaló los gallardetes para los clarines […] Se cantaban canciones de la época
al ritmo del Foxtrot y Charleston.”149
Además en esos años en que se formó la Banda de Clarines, el Orfeón Ferroviario fue invitado
por la Maestranza Central de San Bernardo a participar en sus bodas de oro, además esto dio
pie a la realización del primer Congreso de Orfeones.
“El año 1941, el Orfeón Ferroviario de Ovalle fue invitado a la celebración de las
Bodas de Oro de la Maestranza de San Bernardo, donde se reunieron 122 músicos de
4 orfeones ferroviarios de Chile, siendo muy felicitados por todos los asistentes.
Posteriormente el Orfeón Ferroviario de Ovalle viajó a Santiago, Valparaíso,
Copiapó, Antofagasta y Vallenar.” 150
“En dicha magna ocasión el Orfeón ovallino, logró llamar la atención del público
metropolitano por su gallarda presentación y su brillante actuación que le cupo en
laaudición que ofreciera en la Radio Hucke, pues mereció los mejores elogios de la
crítica de la capital.”151
149
S. Pacheco. op. cit., p. 153
150
Revista Deportiva Ferroviaria (1950), Ovalle. Apud G. Pizarro, op. cit., p. 29
151
G. Pizarro, op. cit., p. 30
152
Susana Pacheco. “Renato Pacheco Tirado”, La Serena (27 de febrero, 2004). Apud S. Pacheco, op. cit., pp.
158 - 159
87
nacional, esto se debió a su profesionalismo, su entrega que era propiciada por el buen ambiente
que había dentro del mismo y por las ansías de hacer bien las cosas, sentimiento común en los
ferroviarios de Ovalle. Además, el Orfeón era invitado a procesiones religiosas, como la fiesta
religiosa de Huamalata, de Recoleta, de Villaseca, la Fiesta del Niño Dios de Sotaquí, entre
otras; por lo que eran muy variopintas sus presentaciones y los lugares a los que eran solicitados.
Uno de los eventos religiosos en los que más participaron fue la celebración a Santa Cecilia,
patrona de los músicos. Esta celebración la hacían en la cárcel y en el hospital, incluso hicieron
marchas que se efectuaba por calle Maestranza, Libertad y volvían por calle Vicuña Mackenna.
El Orfeón Ferroviario no contaba con un sueldo remunerado propio del orfeón, sino que
recibían su pago como maestrancinos, por ende todas las actividades se hacían por amor al arte,
es por esto que la Maestranza en forma de gratificación les permitía que se llevaran los
instrumentos cuando ellos requerían, esto propició que los músicos del Orfeón pudiesen
participar en las sonoras y bandas ya mencionadas.
153
Ítalo Alegre. op. cit
88
retreta que realizó el Orfeón en el Palacio La Moneda. Así lo expresa don Ítalo Alegre, quien
tuvo la oportunidad de asistir a esa retreta
Debido al éxito conseguido en esa ocasión, es que don Hugo Tapia, jefe de la Maestranza de
Ovalle les organiza una gira nacional, que se llamó Embajada artística ferroviaria, por el norte
del país, hasta Arica. Esto se realizó el año 1971, y una vez que llegan a Iquique, en un tren
totalmente equipado para el alojamiento de los músicos, coincidentemente se encuentran con la
gira que estaba realizando por el país el presidente cubano Fidel Castro al cual le brindaron una
retreta.
“Y cuando nos juntamos con Fidel Castro fue allá en Iquique […] Claro, fue en
Iquique allá en el hotel, ¡ay! es muy nombrado ese hotel, ¡ay! se me olvidó el nombre
del hotel, pero ahí llegó él y ahí nosotros le tocamos ahí. Le tocamos con una marcha,
me acuerdo, la marcha "América Unida" y él ¿cuánto se llama? nos hizo un saludo a
nosotros de visera, un saludo de visera cuando entró a adentro él, pero andaba con
una guardia interminable de seguridad él.” 155
Lo anterior se complementa con el testimonio de don Luis Araya y don Orlando Dubó:
“Luis Araya: Resulta que a nosotros por intermedio de la empresa, por parte de la
orilla de la música, nosotros hicimos una gira de Valparaíso hasta Iquique.
Orlando Dubó: Hasta Arica.
154
Ítalo Alegre. Ibídem.
155
Ítalo Alegre. Ibídem.
89
Además de esta gira al norte, el Orfeón tuvo otra gira al sur del país que se extendió hasta
Valdivia, en donde se juntaron con otros orfeones.
“Luis Araya: El otro que fue también el Orfeón Ferroviario fue cuando nos juntamos
en Santiago el Orfeón de San Eugenio, San Rosendo, San Bernardo y nosotros. […]
nos juntamos y actuamos. Y también de ahí otros, no me acuerdo bien el año, llegamos
hasta Valdivia.
Orlando Dubó: También.
Luis Araya: Los cuatro orfeones, eran bandas más orfeones, llegamos a Valdivia,
alojamos en el regimiento allá en Valdivia.
Orlando Dubó: Y tocamos en el Río Calle Calle, más de 100 músicos.” 157
A continuación se pasará a analizar los relatos de distintos ferroviarios que fueron parte del
Orfeón, contarán sus primeros años, experiencias, etc.
“Yo comencé a tocar en el año 1950 en la Banda Instrumental que se había creado en
Carabineros y dependía de la Cámara de Comercio de Ovalle […] Todos éramos casi
156
Sergio Cortés. “Orlando Dubó y Luis Araya”, Sede del Orfeón Municipal, Ovalle (30 de octubre, 2018), 21:33
[Video].
157
Orlando Dubó y Luis Araya. Ídem.
90
niños, si el mayor tenía 15 años. Salíamos a dar retretas los días martes, jueves en
distintas partes de la ciudad, en el Mercado, en las poblaciones nuevas que se iban
poblando. Mi primer maestro fue don Luis Herrera, Director de la Banda de La
Serena. Pero fue mi profesor […] don Víctor Sepúlveda, quien hizo que me decidiera
definitivamente por el Clarinete. En el Orfeón Ferroviario, aprendí siendo utilero.
Recuerdo con gran cariño a don Roberto Pacheco […] ocupando distintos puestos en
la directiva y hasta de utilero cuando los recién ingresados se cansaban y no
alcanzaban a llegar a la plaza con el bolsón de partituras […] En el Orfeón Ferroviario
había muy excelente organización. El director se reunía con la Directiva y algún
integrante destacado y entre ellos elegían el repertorio a tocar […] La directiva que
teníamos estaba compuesta por gente de la Maestranza, pero no integraban el Orfeón,
por esto podían organizar actividades para motivarnos. Si íbamos a tocar a alguna
parte, la Directiva estaba entera trabajando, ordenando, preparando un buen
ambiente. Don Francisco León fue el presidente que metió a la mitad de los músicos
a la Maestranza. La Directiva asistía en pleno a los ensayos y preocupados cuando
alguno de nosotros faltaba ¿Quién sabe de él? Al otro día iba una comisión a la casa
a saber porque no había ido a ensayar” 158
De lo anterior se puede desprender que el Orfeón era una escuela para los jóvenes que querían
aprender a tocar algún instrumento, además muchos de estos jóvenes eran familiares de
ferroviarios que incitaban a los pequeños a unirse como músicos porque ellos sabían que eso
era una ventaja para después entrar a la Maestranza. Por otra parte, el Orfeón estaba
directamente relacionado con la Banda Instrumental de Carabineros, que sirvió como forma de
ingreso al Orfeón Ferroviario, además de esto se puede observar que ésta era la banda musical
más importante o la más influyente de Ovalle, ya que era el objetivo al que aspiraban los
músicos de ese entonces en Ovalle.
“Yo llegué al Orfeón casi obligado por mi padre. Mi maestro fue don Felipe
Campillay [uno de los impulsores del Orfeón Ferroviario], quien era un gran
trompetista. Se avisaban los ensayos en un gran pizarrón ubicado al ingreso de la
158
Susana Pacheco. “Santiago Boyd Olivares”, Ovalle (abril, 2004). Apud S. Pacheco, op, cit., pp. 156- 157
91
Maestranza. Al salir o al entrar se leía: Ensayo Banda a tal hora para ir a tal parte
[negritas originales del texto] y cuando la asistencia se ponía débil y escasa el letrero
decía: ¡Hoy, ensayo remojado!
Recuerdo la mejor época del Orfeón cuando presidía la directiva don Francisco León.
Se preocupaba por el mejor desempeño de los más jóvenes y cuando la banda iba por
el medio de la calle en dirección a la Plaza, a dar la retreta, él iba al lado
acompañándonos […] Ferrocarriles tenía un servicio de tienda: El Carro; para
cumplir funciones sobre rieles. Cuando llegaba a Ovalle se estacionaba en el recinto
de la estación […] Gracias al acuerdo de que podíamos disponer del instrumento, por
no recibir remuneración, nos fue posible integrar otras orquestas, dado que en esa
época era sumamente difícil pensar en tener su propio instrumento.”159
Don Renato da un resumen preciso de lo que se había expuesto anteriormente, lo que llama la
atención de su relato y del de don Santiago es que ambos concuerdan en que la mejor época del
Orfeón fue cuando estuvo dirigida por don Francisco León, esto por su buena organización
dentro de la banda, su preocupación por mantener el entusiasmo de los integrantes y por estar
al pendiente de todos los detalles, incluso cuando alguien faltaba a los ensayos mandaba una
comitiva a saber qué pasaba con la persona ausente.
Es necesario dejar en claro que pese a la importancia que tuvo el Orfeón como expresión
artística y social a nivel nacional, principalmente en Ovalle, son muy pocas las fuentes que se
pueden recuperar de éste, las principales son dos Susana Pacheco y Guillermo Pizarro, quienes
se dedicaron a recopilar datos, sin embargo ambas fuentes son más bien generales e
incompletas, ya que no abordan de lleno al Orfeón, sino más bien dan una pincelada de las
características esenciales de éste. Por lo anterior es que se ha vuelto dificultoso tener más
antecedentes que los que ya se han entregado en relación a las primeras décadas del Orfeón
Ferroviario. La información recabada en las entrevistas realizadas en esta investigación
corresponde a la entregada por músicos que estuvieron entre 1960 y 1980.
Lo que pasó en los años siguientes con el Orfeón Ferroviario se analizará en el próximo capítulo
hablará sobre la dictadura cívico militar de A. Pinochet y sus consecuencias en torno a la
Maestranza de Ferrocarriles de Ovalle y el declive de sus expresiones artísticas.
159
Susana Pacheco. “Renato Pacheco”, La Serena (27 de febrero, 2004). Apud S. Pacheco, op. cit., pp. 158 - 159
92
La tercera y última expresión artística que se analizará, es el Circo Ferroviario, éste data de la
década de 1960, sin embargo no se pudo obtener una fecha exacta de su inicio, lo que sí se
puede asegurar es que es fue antes de 1965 ya que para ese año ya existen registros fotográficos
de sus actuaciones.
Dentro de las tres grandes expresiones artísticas que existieron la Maestranza de Ovalle, ésta es
de la que menos información existe debido a que, a diferencia del Orfeón, no poseía
personalidad jurídica y porque además sus presentaciones no tuvieron un ritmo tan constante
como el Orfeón o la Fiesta de la Primavera. Pese a esto, las presentaciones que éstos daban son
igualmente recordadas con mucho cariño y nostalgia.
En las entrevistas que se llevaron a cabo a integrantes del circo, la gran mayoría concuerda en
que la creación de éste se debió a la iniciativa de dos personas, por una lado don Santiago Boyd
Olivares, quien también pertenecía al Orfeón Ferroviario y por otra parte a don Alfonso Cortés
Cumplido. Ellos cuentan que en una ocasión llagaron a la Maestranza unos jóvenes que
provenían del Circo Minero de la Universidad Técnica del Estado, hoy conocida como
Universidad de La Serena. “El Circo Minero nace el 26 de agosto de 1951, fecha en la que
efectuó su primera función y que coincide con el aniversario de la ciudad de La Serena y de la
ex Escuela de Minas de la ciudad, que al año siguiente se convierte en la sede de la Universidad
Técnica del Estado (UTE) […] Constituido por alumnos de la Universidad de La Serena.” 160
Cabe destacar de este circo, que es el único circo universitario a nivel mundial y que a su vez
ha sido un gran influente para el nacimiento de otros circos, como es el caso del Circo
Ferroviario.
En esa oportunidad, los mencionados jóvenes llegan con el dato que en la Maestranza le podían
arreglar los trajes de payasos en el taller de tapicería, es así que se contactan con don Alfonso
Cortés que acepta arreglarles los trajes. De ahí él queda con la idea de hacer algo parecido con
los ferroviarios y se lo comentó a don Santiago Boyd, quien en su juventud había participado
como tony del Circo Frankfurt.
160
DIVEULS. Circo Minero [En línea]: http://vinculacion.userena.cl/index.php/artistico-culturales/66-circo-
minero [Consulta: 20 de Abril, 2019].
93
“Mire, llegó allá una vez un señor, un joven más bien dicho que tenía un circo en
una universidad, entonces este joven me dijo a mí.
- ¿usted es el responsable de la tapicería?-
- si –
- mire yo quiero que me haga un traje para un payaso, que nosotros tenemos ese
circo allá en la universidad en La Serena y quiero eso –
- listo, conforme – le dije yo, pero voy a tener que hacerlo tranquilamente porque esto
no es mío, sino que es de la empresa y yo no tengo que recibir trabajos que no sea de
la empresa misma. Entonces, ya po', y así terminé haciéndole algo, como tenía tanto
material desechado ya porque ya estaban muchos usados, entonces de ahí fui buscando a los
mejores y le hice un traje para su Tony. Y de ahí, también, nació en mí, me entusiasmé por
hacer un circo ferroviario, tener ahí ¿qué se yo? un circo que saliera para todas partes.” 161
De esa manera se comienza a conformar el circo, cabe mencionar que nunca hicieron un
documento o algo que dejara en evidencia su creación, por esto es que sólo se puede verificar
con las entrevistas realizadas. Según cuentan los entrevistados, el circo llegó a tener alrededor
de 20 a 30 integrantes (Ver fotografía 24), ninguno pudo dar una cifra exacta de quienes
participaban, ya que algunos integrantes participaron una o dos veces, solamente para eventos
específicos. Entre los números que se presentaban se encontraban los payasos, tonys como ellos
le llamaban, equilibristas, shows de música en los que habían cantantes o músicos; los pulsistas,
show de magia, domador de animales, entre otros. El punto en común de todos estos números
es que todos se hacían con el afán de hacer reír, ya que el circo como tal era una parodia a los
circos clásicos de Chile, es por esto que llegaron a llamarse Los Jotes Humanos en relación al
conocido circo Las Águilas Humanas como forma de homenaje y para dar cuenta que ellos eran
una caricatura. “Mire, todo lo que hacíamos era una parodia no más, todo lo hacíamos así con
esa intención, así que donde íbamos nos recibían porque hacíamos las veces de un circo.” 162
A continuación se nombrará a los integrantes de los Jotes Humanos y cuáles eran sus funciones
dentro del circo. Se empezará por la directiva que poseían, que era más que nada una
161
Sergio Cortés. “Alfonso Cortés”, su hogar, Ovalle (19 de marzo, 2018), 30:14 [Video]
162
Ídem.
94
Don Humberto Larrondo S: Él hacía el papel de director o presidente del Circo, era quien estaba
encargado de mantener conversaciones con el Jefe de Maestranza, don Hugo Tapia V. para
conseguir los permisos correspondientes para el grupo circense.
Don Alfonso Cortés C: Fundador y director de arte, su misión dentro del circo fue la de idear y
fabricar los trajes, ya que él era Jefe de la sección de tapicería del taller de carpintería. Además
era, junto con don Humberto Larrondo, el encargado de mantener conversaciones con el jefe de
Maestranza, a su vez era el encargado de recibir a las instituciones que requirieran los servicios
del circo. “[¿Y quiénes se dedicaban a hacer los trajes?] El maestro, el costurero que le
decíamos, el costurero ‘Pollo’ Alfonso Cortés.”163 Afirma Alfredo Moreno.
Don Santiago Boyd O: Fundador del circo junto a Alfonso Cortés. Su papel dentro de la
directiva no queda claro, pero los entrevistados lo posicionan como uno de los creativos en
relación a los shows. Además cumplía la función de payaso y su nombre artístico era
“Rabanito”, junto con eso hacía imitaciones de voces y de personajes, especialmente el
personaje de “Victrolita” (Ver fotografía 22).
163
Sergio Cortés. “Alfredo Moreno”, Sede del Círculo de Ferroviarios jubilados y montepiadas, Ovalle (10 de
marzo, 2018), 17:29 [Video].
95
Victrolita era un conocido personaje infantil argentino que en Chile tiene su fama en los años
60, consistía en una niña de aguda voz que cantaba y actuaba, era interpretado por la actriz
argentina Inés Fernández.
“Ahí, ahí hay dos personas o tres, quienes eran los que nombramos recién Alfonso
Cortés, Humberto Larrondo y Santiago Boyd. Esas eran las personas que guiaban
todo el coso, y así si había algo malo. Algo así como director de la cosa, como éramos
todos conocidos y amigos las cosas salían bien, cada uno ponía de su parte, pero ellos
eran los que hacían los scketch.”164
Fotografía 23 Alfonso Cortés. Colección privada. Ovalle, 19 de marzo, 2018. (De izquierda a derecha) Miguel
Salinas, Héctor Apablaza ‘Pepe Lucas’, Alfonso Cortés, Pedro Araya, Carlos Morgado ‘Tachuelita’ y Marcelo
Albanés [Fotografìa].
Don Roberto Peralta: Con su seudónimo de Robert Nelson hacía el papel del Señor Corales,
encargado de presentar los actos e interactuar con los payasos. Además formaba parte de la
directiva del circo.
Don Julio Veliz S: Él interpretaba al gallo (Ver fotografía 24), personaje que junto a la gallina
realizaban un divertido acto con bailes, cantos y gritos. Además por lo que él mismo relata,
también hacía del papel de Victrolita y en ocasiones presentaba un show de contorsionismo.
164
Héctor Apablaza. op. cit.
96
Don Waldo Munizaga: Él interpretaba a la gallina que acompañaba al gallo en sus bailes.
Don Héctor Apablaza C: Él era uno de los payasos, su personaje se llamaba “Pepe Lucas” (Ver
fotografía 23)
Don Carlos Morgado: Él interpretaba al payaso “Tachuelita”
Don Marcelo Albanés: También era payaso.
Don Miguel Salinas O: Payaso.
Don Alfredo Moreno S: Él hacía del payaso “Paragüita”
El “Guatón” Páez: Hacía de domador, los entrevistados no pudieron acordarse de su nombre.
Don Carlos Dinamarca A: Su papel era el de Oso, generalmente iba enjaulado o arriba de los
carros haciendo “mariguanzas” como él llama. También hizo del papel de torero.
Don Nahúm García A: Equilibrista, pulsista y en ocasiones hacía de mono. Además tenía el
papel de sacerdote en compañía de otro personaje que era el diablo.
Don Hugo Pizarro: Equilibrista y pulsista, él hacía el personaje del diablo. De estos dos
personajes no se tiene mucha información.
Don Gabriel Zeballos Z: Bailarina y equilibrista.
Don Pedro Araya H: También fue payaso, también apoyó mucho en las labores creativas.
Don Raúl Rivera P: Interpretaba al “Guatón de la trompeta”, personaje que realizaba
imitaciones de sonidos de instrumentos de aire, principalmente de trompeta.
El “Loco” González: tampoco recuerdan que rol cumplía dentro del circo.
Don Óscar Acevedo B: Recitar poemas, entre otras funciones como la Susy Becky, la
ballenita.
Otras actuaciones eran las del toro, el león, el mago Fu-Man-Choclo, el gorila, los malabaristas,
entre otras.
97
Cabe destacar que las funciones del Circo Los Jotes Humanos se realizaban, principalmente, en
el Estadio Ferroviario o en La Bombonera, además eran invitados por escuelas, Carabineros, la
P.D.I. y los rotarios para que efectuaran funciones privadas, a éstas asistían generalmente solo
los payasos. Por su parte, también participaban en el Corso de flores y la Farándula de la Fiesta
de la Primavera. Todas estas actuaciones las realizaban de forma gratuita con el apoyo constante
de la Maestranza de Ovalle y su Jefe de Maestranza, don Hugo Tapia; además recibían
colaboraciones de quienes solicitaban sus servicios. También tuvieron giras por sectores
cercanos a Ovalle, a los que asistían por medio de buses o por el tren, estos lugares eran
Punitaqui, Monte Patria, Sotaquí, principalmente.
“Pero si los pedían po'h, lo pedían al circo, lo pedían ¿por qué? porque era una cosa
que no se veía po'h en otros lados. Ellos iban y todo, y los atendían allá y cuando los
veían era [pone cara de asombro] - era el caballero era el gallo, el caballero era la
gallina, mire que era fuerte el que caballero, decían, que levantaban al oso po'h- con
la estructura que le mostraba yo la otra vez se la ponían aquí [indicando su pecho y
hombros] y agarraban al Nahúm, fallecieron los dos. Y era una novedad po'h si la
98
gente del campo no tenía mucho acceso a cosas así po'h.” 165
Fotografía 25 Alfonso Cortés. Colección privada. Ovalle, 19 de marzo, 2018. Circo Ferroviario "Los Jotes
Humanos" [Fotografìa].
Don Alfredo Moreno agrega: “[¿Ustedes hacían giras hacia otros sectores?] A los
alrededores, como era rotario don Hugo, entonces a él le pedían los rotarios, las escuelas le
pedían a él. Entonces él nos llamaba y nos preparábamos en las tardes para asistir allá.”166
Esto se complementa con el testimonio de don Raúl Rivera “El Mexicano” que da cuenta la
buena voluntad que tenían para ser parte de las distancias instancias a las que eran llamados,
además da cuenta que las actuaciones eran gratuitas y sin otro fin que el de ayudar y llevar
alegría.
“Normalmente aquí en Ovalle, pero a veces cuando nos pedían ir al campo, entonces
íbamos allá a algunas partes de campo, algunos iban, otros no a hacer a alguna fiesta
de beneficio o los fin de semana para los niños chicos, así que ahí hacíamos de todo
para alegrar a la gente. Eran funciones gratis, en beneficio de las personas o de algún
club deportivo o algunos centros de madres que se llamaban en ese tiempo. Así que
participábamos cuando nos pedían la participación y la ayuda e íbamos nosotros a
hacer eso.”167
Como se mencionaba anteriormente, la fabricación de los trajes la efectuaba don Alfonso Cortés
en el taller de tapicería, ya que ahí tenían los materiales necesarios para llevar a cabo estas
165
Carlos Dinamarca. op. cit.
166
Raúl Rivera. op. cit.
167
Alfredo Moreno. op. cit.
99
funciones. Los trajes iban desde una simple chaqueta o zapatos de payaso a cosas más complejas
como eran los trajes del león, que se armaban desde una base de metal que se hacía en el taller
de armaduría y que después era forrada por telas, así igual con el traje de toro, el gallo, la gallina,
el mono y el gorila.
Además, el taller de carpintería se ocupaba para realizar las reuniones previas a los shows, en
donde se conversaban los actos que iban a realizar y cómo los iban a realizar, sin embargo
comentan ellos que la mayoría de las funciones eran improvisadas en el momento y era tal el
grado de amistad que tenían entre ellos que cada uno seguía la idea que se le ocurría al otro en
el momento y así podían llevar a cabo de buena manera el acto. Esto último lo confirma don
Raúl Rivera “La mayoría era improvisado, claro que si de repente cuando había un tiempo se
había practicado en esas cosas, pero era improvisado porque todos éramos cancheros, entonces
inventaban un diálogo y el otro le seguía el cuento, entonces así salía bonito.”169
“[…] Y en las tardes, después de las seis de la tarde empezamos nosotros a, nos
juntábamos claro, en un determinado taller, nos juntábamos. [¿Ahí ensayaban, hacían
sus trajes?] Claro, ahí como nos daba facilidades el jefe de maestranza el taller de
carpintería había un señor de apellido Cortés. […] Alfonso Cortés, el ‘Pollito’. Todos
lo conocían, era muy conocido por el ‘Pollito’, allá llegábamos todos po'h a arreglar
los payasos sobretodo, nos arreglaba la melena, los zapatos, el vestuario total.” 170
A continuación se da paso a sus protagonistas, Los Jotes Humanos a que cuenten con sus
palabras cómo eran sus actuaciones y qué hacían dentro del circo.
168
Ídem.
169
Raúl Rivera. op. cit
170
Alfredo Moreno. op. cit.
100
“[¿Cuál personaje hacía usted dentro del circo?] Yo hacía el Guatón de la trompeta.
[¿Y de qué se trataba su acto?] Yo tocaba una trompeta que no tenía, tenía los puro
émbolos no más y no sonaba pero yo tenía que hacerlo sonar con la boca, después
que pasaba como media hora la boca me quedaba como hinchada y el ardor en la boca
porque como tenía que hacer fuerza y hacer fuerza y no tenía sonido. Y saltar, bailar
y hacer un montón de piruletas para que la gente se riera, en ese sentido mientras que
los otros más antiguos habían unos que se disfrazaban de gallina, de oveja, de señor
Corales, mi gran amigo Roberto Peralta que era el que animaba la fiesta y ya no está
con nosotros; está allá en el cielo animando la fiesta allá y había muchos otros que
tocaban en la orquesta ahí, otros niños que tocaban en el orfeón, en la sonora universal
que había muchos de ahí los niños Castillos, también que participaban en eso, el
‘Tula’ que tocaba la batería que la toca en el Orfeón, así varios niños eran músicos
ferroviarios que habían hecho la orquesta de ese tiempo.”169
Este relato demuestra la originalidad que tenían los miembros del circo para crear ideas
graciosas de cosas simples y cotidianas, además se puede observar que todos estaban dispuestos
a hacer el acto que fuera necesario, sin tener miedo al ridículo ni a la vergüenza, estaban
dispuestos a disfrazarse y pararse frente al público, el cual era generalmente niños, familias y
los mismos ferroviarios; también da cuenta que el Circo realizaba sus actos en compañía del
Orfeón Ferroviario o con algunos de sus integrantes.
“Del circo a ver. Si, íbamos en una farándula hacia la plaza, vino el jefe de taller que
se llamaba Goyo Boyd [don Guillermo Salinas agrega: Alberto Boyd], Alberto Boyd
Cooper. Entonces se paró justo en la esquina donde está la iglesia en la plaza
[Parroquia El Divino Salvador] y este caballero que iba en el carro, iba con una
bacinica, que se llamaba antiguamente, con vino tinto y un plátano [don Guillermo
lo corrige, era vino blanco con un plátano, ¿te acuerdas?]. Vino tinto dentro de la
[bacinica nueva, agrega don Guillermo] claro nueva y se para ahí le pasa al cura
Rodríguez, le pasa el plátano y el cura lo mira y le pasa la cantora pue y pa´h se la
echó pa'h atrás po'h y pescó el plátano, sabía que era plátano pero parecía otra cosa,
101
“En una oportunidad, me acuerdo, que el Titín que ya no está aquí con nosotros,
hicieron una vez un cajón de finao' y andaban por la calle Vicuña Mackena cuando
se corrían los vehículos por ahí, entonces salió el muerto de ahí e iba con una bacinica,
le echaron vino blanco y le picaron plátano, entonces le andaban ofreciendo a la gente
como que era vino con caca, con un surullo, entonces ellos se echaban para atrás de
ahí [se hace el gesto de tomarse el líquido de la bacinica] y pescaban con la mano el
pedazo de plátano que se había ya puesto café y la gente se reía y gritaba - ¡Ay!
cochinos - entonces y todos saltaban ahí y se reían de eso, una bacinica limpia si y
todo era como real, todos le dábamos ese toque de realidad no de fantasía. Y así, eran
muy bonitos los carros, era precioso.
En esta anécdota contada desde dos puntos de vista, se puede apreciar que el público participaba
con ellos porque todos estaban con la euforia y alegría del momento, lo que hacía el espectáculo
mucho más ameno y simpático. Además, se observa que los miembros del circo se preocupaban
de todos los detalles, por muy pequeños que fueran, para dar un show de calidad y hacer
disfrutar a la gente que los iba a ver, como en esta ocasión que fue en una farándula de la Fiesta
de la Primavera.
A pesar del éxito que tenían en sus presentaciones y el cariño que les demostraba el público,
Don Héctor Apablaza se acuerda de una vez que, por poco, tuvieron que irse sin pena ni gloria
a sus casas.
“Le voy a contar una que me acordé, resulta que una vez fuimos nosotros a Punitaqui,
fue el circo no más que nos llamaron, y actuamos en una cancha de básquetbol y
habían harto público. Empezaron la actuación con sketch y resulta que el público
¡puta, re difícil!, así que casi todos pifiao’s, ya no hallábamos que hacer pa’h poder
salir arriba, y yo me acuerdo que en ese tiempo había un niño que hace poco falleció,
se llamaba Fernando Pizarro y este cabro cantaba muy bonito, cantaba bonito, tocaba
guitarra y cantaba bonito. Entonces, ya no hallábamos que hacer y dijimos hagamos
171
Ídem.
102
Consultando con otros miembros del circo, no pudieron acordarse de otras presentaciones en
las que no les haya funcionado la rutina que tenían preparada, lo que demuestra que en la
mayoría de sus presentaciones pudieron salir airosos y recibir el cariñoso aplauso del público.
De esta anécdota se desprende, una vez más, la espontaneidad que los ferroviarios tenían, no
sólo en el Circo, también en las Fiestas de la Primavera; espontaneidad que en la mayoría de
los casos se producía por una ingesta previa de alcohol para “tomar valor” como le dicen ellos,
autorizados por el Jefe de Maestranza, por ser actividades externas. Así se representa en esta
oportunidad que relata don Alfredo Moreno.
“Algunos tomábamos como buen ferroviario [lo interrumpo, un buen vino] Claro, por
lo general era un vinito. ¿Y le cuento una anécdota? […] Resulta que íbamos con el
circo por la calle principal y viene el domador y le pega al león, ya iba en la jaula así,
pero abierta ah. Y le pega [hace el gesto como si asestara un fuerte golpe] con la fusta
que llevaba, una huasca que se llamaba vulgarmente, la huasca. Le pega al león y el
león se devuelve - oye viejo...- ¿se puede echar un garabato? [Si.] - Oye viejo culiao'
si yo soy león de mentira po'h huevón- Y la gente se larga a reír y empezaron a
172
Héctor Apablaza. op. cit.
103
aplaudirle. Le pegó fuerte po'h, por qué fue que le pegó fuerte, porque antes de salir
don Hugo Tapia decía - sírvanse una copita pa' que tomen valor- Pero después no nos
tomábamos una copa en el trayecto, eran varias copas po'h […] Claro, íbamos más
huasqueaos que el león po'h. Y eso pasó también, como le contaba la anterior y así
como ésta eran muchas, muchas.” 173
La actuación más importante que recuerda la mayoría de los entrevistados fue en el año 1965,
ese año era el aniversario de los 50 años (Ver fotografía 26 y 27) de la Maestranza de Ovalle,
en dicha ocasión se realizaron variadas actividades con la comunidad, entre las que destacan
una visita guiada a través de los talleres, mientras los obreros mostraban al público las funciones
de cada herramienta y finalizaban el trayecto recibiendo un regalo hecho en esos mismos
talleres, por lo general era un cenicero de metal con una inscripción al centro conmemorando
el aniversario; otra actividad que destacó fue la participación de Los Jotes Humanos con todo
su elenco, en el Estadio Ferroviario él cual estaba totalmente lleno de público. En esa
oportunidad, un vecino de la comunidad les prestó animales para que incluyeran en sus actos,
animales que no estaban entrenados, por ende, decidieron solamente mostrarlos. Otro acto muy
recordado de ese show fue la participación de Gabriel Zeballos, el cual realizó un acto de
equilibrismo en la cuerda floja (Ver fotografía 28), que en realidad eran tablones de un gran
grosor, pero el público al verlo de tan lejos le pareció que era una cuerda, por lo que los demás
miembros del circo se rieron mucho con esa situación y por lo mismo es tan recordada entre
ellos.
173
Alfredo Moreno. op. cit.
104
Fotografía 26 Alfonso Cortés. Colección privada. Ovalle, 19 de marzo, 2018. Presentación de "Los Jotes Humanos" en el
Estadio Ferroviario para la celebración del cincuentenario de la Maestranza de Ovalle, 1965 [Fotografìa].
Fotografía 27 Alfonso Cortés. Colección privada. Ovalle, 19 de marzo, 2018. Domadores y león de "Los Jotes Humanos" en
la presentación en el Estadio Ferroviario por la celebración del cincuentenario de la Maestranza de Ovalle, 1965 [Fotografìa].
105
Fotografía 28Alfonso Cortés. Colección privada. Ovalle, 19 de marzo, 2018. Gabriel Zeballos en su espectáculo de
equilibrismo en la presentación en el Estadio Ferroviario para la celebración del cincuentenario de la Maestranza
de Ovalle, 1965 [Fotografìa].
En definitiva, el Gran Circo Ferroviario “Los Jotes Humanos” fue una expresión artística que
nació de la amistad entre sus miembros, quienes buscaban alternativas para salir del tedio de la
rutina y así se generaban lazos más fuertes y unidos. Además afianzan el trabajo en equipo, al
tener que depender del otro para llevar a cabo los actos que realizaban. Esto propiciaba que se
generara el mismo ambiente de amistad, buen trato y bromista dentro de los diversos talleres de
esta empresa, lo que producía un ambiente laboral pleno y a la vez más productivo. Es por esto
que los altos mandos de la Maestranza, como don Hugo Tapia o don César Olivares nunca se
opusieron a estas expresiones artísticas porque veían bien reflejado, en resultados concretos, la
felicidad y buena disposición a trabajar que provocaba en los obreros ferroviarios.
Los puntos que no fueron tocados en este capítulo, que corresponden a los producidos desde
1973 hasta el cierre de la Maestranza, se analizarán en el próximo capítulo que tratará sobre el
efecto que produjo el Golpe de Estado de Augusto Pinochet y la Dictadura Cívico Militar en
las Maestranzas de Ovalle y San Bernardo, y en las expresiones artísticas antes revisadas.
106
Capítulo III
Los ferroviarios entrevistados concuerdan que la Maestranza de Ovalle llega a su fin debido a
las órdenes emitidas por la junta militar, sin embargo hay que considerar que para ese entonces
los ferrocarriles a nivel nacional venían descendiendo su importancia, ya que a mediados de la
década de los 60’ se comienza a generar un proceso de reconversión en transportes, las
carreteras empiezan a tener un mayor auge, lo que significaba mayor movimiento de los buses
y camiones. Por lo mismo, se incrementan los intereses particulares de los empresarios en
desmedro de los intereses comunes. La Empresa de Ferrocarriles del Estado en 1950 empieza
a experimentar los efectos de su estancamiento por falta de nuevas tecnologías y su rigidez
institucional para hacer frente, a la cada vez más fuerte competencia por carretera. Estos
antecedentes es importante dejarlos en claro, porque así se evita una mala interpretación de los
107
hechos.
Por su parte, Polanco considera que los ferrocarriles sufrieron el derroche de dinero de manera
innecesaria, lo que sería otro factor que a la larga provocó el declive del transporte ferroviario.
“En la década del 60 en EFE existía un Director general que se encargaba de todo lo
acontecido en la Empresa, tras el Golpe Militar en 1973 se delegó un Presidente. Lo
que significó pasar de 56 personas en la plana ejecutiva a más de 700 y en el otro
extremo sucedió lo contrario porque bajo sustancialmente la cantidad de
funcionarios, de 28 mil como ya se ha mencionado a menos de 10 mil. Además se
bajaron los sueldos pero a los trabajadores antiguos y es ahí donde se da lo paradójico
porque según revelan testimonios, se despedía gente para economizar, pero se
desvinculaban 5, por ejemplo y se contrataban 10 con remuneraciones superiores,
suceso que insinúa cierto acomodo laboral. Con lo anterior, también se realizaron
remodelaciones a oficinas dependiendo del jefe de turno, si no estaba a gusto se
cambiaban todos los muebles, las máquinas, el piso, las alfombras, todo nuevo, hasta
que llegara otro. Los intereses creados hasta ese momento, determinaron las futuras
174
S. Castillo. op. cit., p. 30
108
crisis de Ferrocarriles”175
“El ocaso de una Empresa de utilidad pública marcado por la negligencia, el sabotaje
y los intereses creados. Si ello no hubiese sido tan marcado, EFE podría haber
retomado su primacía entorno al transporte, colaborando a la disminución del
desgaste en relación al peso de carga que transportan los camiones, pero
lamentablemente, como en todo orden de cosas, existen desbalances que llevaron a
la proliferación de grandes flotas de camiones y buses que se expanden más cada
día.”176
Lo que confirma que el deceso de EFE estuvo marcado por varias razones, que no solo fue la
Dictadura Cívico Militar la que lo propició, sin embargo aquel gobierno tampoco hizo nada
para evitar la destrucción, simplemente dejó que el barco se hundiera con todo lo que eso
conllevaba.
La memoria colectiva en los ferroviarios es muy fuerte, todos recuerdan con recelo, pena, rabia
e incluso, resignación el periodo que se está analizando, por lo mismo sus relatos reflejarán el
cierre de una etapa, de una forma de vida, de procesos sociales que vivían juntos. Con
aceptación y conformismo miran atrás sabiendo que ya nada volverá a ser lo mismo, no sólo
porque ellos ya son ancianos, sino porque no tienen esperanzas de poder ver surgir el ferrocarril
nuevamente y todo lo que éste les brindó.
Como se decía en los párrafos anteriores, ellos sienten que fue el régimen militar el que acabó
con ferrocarriles, porque fue en este periodo en que ellos ven distintos indicios que les hacen
creer que el régimen es el causante de todo el problema ferroviario. Entre los indicios que
notaron se encuentra el despido masivo de sus compañeros y amigos, tanto en las maestranzas
como en las demás secciones de EFE; el traslado injustificados hacia otras maestranzas, casas
de máquinas, talleres, etc.; el cierre de trochas de la Red Norte; la persecución política a sus
compañeros; los allanamientos, etc. Esto es lo que vivían los maestrancinos constantemente y
es por eso que les quedó en la memoria como representación de este proceso histórico.
175
A. Polanco. op. cit., p. 100
176
Ídem.
109
“Por orden del gobierno se ordena el cierre definitivo [de la Maestranza de Ovalle]
el año 1982, dejando tras sí un itinerario que los años se habían encargado de sembrar
con lazos de hermandad y camaradería. Moría también la época de esplendor, tanto
en los social como en lo económico, dado que la Maestranza de Ferrocarriles se había
convertido en el motor fundamental para el progreso de Ovalle y sus alrededores.”178
Con lo anterior es preciso agregar que, no sólo se cerró la Maestranza en ese periodo, también
dejó de circular el tren de pasajeros en el año 1976. Con eso, se puede inferir el sentimiento de
abandono que deben haber sentido la gente de Ovalle y sus alrededores, de a poco iban
asimilando que el ferrocarril tenía sus días contado y con eso, como dice Pacheco, el esplendor
social y económico. Además esto significaba que el Longitudinal norte se vería desconectado,
en gran parte, del Longitudinal central y sur, lo que podía resultar en el cierre de la Red Norte,
o la venta de tramos del mismo.
Dejando en claro lo anterior, se pasará a analizar los testimonios de lo vivido por los
ferroviarios. Hay que esclarecer que no se reproducirán todos los testimonios porque haría muy
extenso esta parte, sin embargo todas las entrevistas realizadas serán adjuntadas y ahí se podrán
177
C. Paredes. op. cit., p. 241
178
S. Pacheco. op. cit., p. 171
110
“¡Puta! Todavía me vienen esos recuerdos pero amargos, dentro del trabajo nada
pasaba, pero yo estuve 15 días un milico ahí en la esquina de mi casa, sin ni una razón
y para después para rematarla más me nombraron como delegado del personal en
Carabineros y le dije ahí al capitán - Oiga señor, mire yo no sirvo para esta cuestión
y yo soy independiente de todo- obligado a echarme la mentira no más, yo no
pertenezco a ninguna institución política, así que prácticamente le voy a renunciar a
este puesto. - No pues, si lo mandaron de la Maestranza.”179
El caso de don Alberto García es una de las excepciones, ya que él dice que dentro del trabajo
de le pasó nada, pero los demás testimonios dicen lo contrario. Pero en este relato se puede
notar el miedo y la vigilancia constante con la que vivían los obreros. En los relatos que realiza
posterior a ese se puede reflejar más la persecución que sufrió, además relata cómo fue para él
el cierre de la Maestranza.
Mire, yo le voy a decir ahí fue un caos, por ejemplo yo en el caso yo tenía en ese
tiempo 52 años en la plenitud de mi vida, con 5 niños. Lo único que teníamos el
sueldo y para mandar a estudiar a los niños y no pudimos, no pudimos, porque yo con
el sueldo que ganaba no podía tener casa aquí en Ovalle, tener casa en Santiago.
Entonces, fue inútil, afortunadamente a mis niños, uno de ellos se aprovechó de mis
hermanas que estaban en Santiago, dos de ellas y se estudió, actualmente trabaja en
Santiago es profesor de gimnasia en un hospital grandote, el J. J. Aguirre y ese es el
que más nos ayuda, tengo otro trabajando en las mineras para allá por el norte, el otro
trabaja aquí en el consultorio, esos son mis niños, así que y dos fallecidos po'h […]
Muy, muy terrible, y eso que por ejemplo, mis niños teníamos recién llegados a la
población el año 71, todos lolos y el menor que tenía 3 años lo teníamos aquí con
nosotros. La casa a medio construir porque tuvimos que hacer una modificación a la
casa y los niños iban a jugar básquetbol ahí a la cancha, había una cancha de asfalto
y entonces venían los Carabineros como gracia a corretear a los cabros chicos, se
tiraban a a la zanja que estaban haciendo al alcantarillado de las casas, así que pobres
cabros todos llorones ahí, incluso uno era medio rebelde y le quebraron un brazo de
179
Sergio Cortés. “Alberto García”, su hogar, Ovalle (3 de noviembre, 2018), 31:21 [Video]
111
un palo un día. Así que recuerdos pésimos, la dictadura terrible para la gente de
trabajo, hubiera sido un poquito más suave la cosa, hablar como corresponde un buen
humano, hubiera sido distinto, pero esto fue una represalia tremenda [¿Hubo
detenidos acá en la Maestranza?] Varios, si po'h. Pedro Ramírez estuvo preso, mi
hermano Guillermo Araya, y así varios estuvieron presos hasta en Serena, los tenían
allá ¿por qué? porque un chupetón, quizás salían ferroviarios mala clase, pero no creo
que un ferroviario haber vendido a sus propios compañeros, así que cualquier invento
que le llegaba a Carabineros y ellos agarraban papa al tiro y dele palo.”180
En la primera parte de este testimonio da a conocer lo que él vivió cuando se cerró la Maestranza
y él quedó cesante, ahí muestra que fue un periodo muy duro ya que, como se acostumbraba en
esos años, las familias eran numerosas y no había manera de poder sustentarlos a todos,
especialmente en el tema de la educación superior. Luego relata la situación que sufrieron sus
hijos y otros niños del sector que fueron amedrentados por la policía, solo por el placer que esto
les causaba y además porque tenían el poder para hacerlo. El descriterio de muchos en la fuerza
armada no discriminaba a nadie, ni si quiera los niños.
“[Volviendo un poco con lo que fue el golpe, ¿se acuerda cómo se vive dentro de la
Maestranza?, ¿tuvieron algún detenido?] Si po'h, de partida todos los dirigentes y la
directiva los tomaron detenidos, a algunos los maltrataron y a otros no, los
interrogaban, le lanzaban sus patadas y todo. Ahí los tiraban para fuera, a otros no
po'h, el caso del presidente ese lo tuvieron y le dijeron - ya, dispárate. -Si me van a
matar, me matan ustedes, yo no me voy a matar. No, si cosas ¡uf! muy, muy
tremendamente peligroso […] No, el flaco Acevedo lo llevaron hasta Serena a la
cárcel de allá, estuvo fregado el asunto eso, porque era la figura visible dentro de
todos los 200, 300 que éramos y las figuras había que eliminarlas, porque arrastran
gente […]181
180
Ídem.
181
Carlos Dinamarca. op. cit.
112
182
Alfredo Moreno. op. cit.
113
tranquilos, ya que la experiencia de estos obreros en distintas áreas técnicas les permitió
desenvolverse en otras áreas, una vez que se vieron fuera de la Maestranza.
“Mi papá estaba un poco ofuscado, rabioso, me acuerdo yo en ese tiempo, tenía una
pena, nostalgia, pena porque la Maestranza se cerraba y también era una fuente de
entrada económica también para él y para el grupo, para nosotros imagina una familia
de 7 hijos, 9 personas en la casa. Entonces, me acuerdo yo que en ese tiempo fue un
poco sorpresivo, también, para él porque de hecho me acuerdo yo que en ese año
como mi mamá nos plantearon que a él le daban el traslado para irse a San Bernardo,
inclusive, ir trasladado a la Maestranza de San Bernardo y fue una decisión un poco
drástica porque ya teníamos una vida hecha, en donde estábamos estudiando, todo
era difícil y no se llegó a esa determinación, aceptó la jubilación. Y es lo que te
explicaba recién yo, que ese tipo de jubilación por haberlas apresurado, haberlas
adelantado un poco le quitó algunos grados en donde económicamente no quedó bien,
siempre se quejaba de eso, que las lucas fueron menos de las que él podía esperado.
Entonces, eso sí le trajo consecuencias a donde lo puso un poco depresivo y lo obligó
después a seguir trabajando porque mi viejo, yo te digo, ¡pucha! falleció con 73 años
y yo te digo a los 70 años todavía estaba trabajando, haciendo cosas. Pero, le tocó así,
así es la vida po'h [...] Era osado, es su vida po'h, era cambiar su vida a una edad que,
ya la verdad que no correspondía, imagínate con niños ya crecidos, con niños
prácticamente, estudiando ya alguno universitario. Entonces era fuerte, yo te digo, yo
te diría no sé, me atrevería a decirte que el 80 % de ellos se quedó acá y aceptó su
jubilación. Y así fue, tuvo que hacerlo po'h, sino tuvo otra alternativa. Muchos
después trabajando en otras cosas, tratando de sobrevivir para eso, inclusive me
acuerdo que en esos años te jubilaba y pasaba seis u ochos meses donde ellos recibían
recién su remesa entonces también habían tiempos incomodos donde tenías que tener
recursos para alimentarnos si es así. Pero bueno. ”183
En el testimonio de don Roberto Zeballos, hijo de Gabriel Zeballos, relata lo difícil que fue para
su padre enterarse que la Maestranza iba a cerrar y esto sumado a las opciones que les daba
EFE, traslado o jubilación, él optó por la última porque pertenecía al grupo de los ferroviarios
más antiguos aquellos que tenían familias numerosas y su propiedad en Ovalle. También se
183
Sergio Cortés. “Roberto Zeballos”, su hogar, Ovalle (30 de octubre, 2018), 32:29 [Video].
114
observa que él fue uno de los afectados con la rebaja de grado, quedando claro con esto que esa
situación no solo le ocurría a quienes decidían trasladarse, sino también a aquellos que optaban
por la jubilación anticipada.
“ […] Así que cuando supimos de tal caso que dijeron que casi había un golpe de
Estado, después cuando fue el golpe de Estado, cuando nos avisaron y arrancamos
para allá para la Maestranza, nos fuimos todos para allá para ver que sucedía, para
esperar las órdenes de don Hugo Tapia Vega y don César Olivares que estaban a
cargo de eso y después empiezan ahí a hablar y llegó la tarde, como a las 6 de la tarde
ya todos salidos afuera y se cerró la Maestranza y todos a su casa porque como había
habido golpe de Estado, entonces todo estaba con toque de queda. Y ahí empezaron
después a llegar los milicos, los famosos bandos que hacían que andaban con papeles
para arriba, papeles para abajo y un montón de cosas que se decían no; de repente
aparecían los milicos ahí a bayoneta calá y sacaban a la gente y ya no estábamos
tranquilos, teníamos que trabajar sí, pero no tan tranquilos como antes, tratamos de
hacer una vida tranquila de no preocuparnos de lo que había afuera del recinto de
nuestro trabajo [...] Bueno, fueron momentos muy difícil. Yo me había casado, mi
hija hace poquito que nacido y veíamos la perspectiva de trabajo afuera […] mirar si
íbamos a tener una fuente de trabajo hasta cuando iba a estar. Y de ahí de repente
para afuera, nos llamaban de la oficina - ya Fulano de tal ¿sabes qué? hasta fin de
mes no más tu trabajas y se acabó- entonces algunos los hicieron que iban a trasladar
al sur a San Bernardo, a San Eugenio y otros que talvez no tuvieron la suerte o talvez
fue para mejor o para peor que nos quedamos aquí. Yo trabajé hasta el año 80, ahí
empecé a buscar trabajo por ahí donde egresé trabajé en muchas cosas porque como
yo venía de la escuela industrial aprendí a hacer varias cosas que ahí me modifiqué y
me perfeccioné más en trabajos de oficios más bien […] Pero siempre el recuerdo del
último día que estuvimos en la Maestranza cuando todos nos reunimos en el puente
del paso de la máquina ahí y tocaron el último pito del medio día, de las 11:30 y había
muchas personas, compañeros que eran más antiguos y estaban emocionados,
lloraban, nos abrazamos unos a otros, la Maestranza quedó en silencio era como un
cementerio, una cosa parecida, se sentía el murmullo de la gente que conversábamos
115
todo eso y ya ahí se acabó todo, salimos muy tristes mirando hacia atrás, que ya no
iba a haber Maestranza, que ya no íbamos a sentir los pitos del llamado al trabajo,
que el tren ya no iba a entrar con su silbido, no se sentían las ruedas del tren en los
rieles, el sonido ese que era muy característico y que de lejos se sentía, ya todo se fue
abajo, todo se acabó y siguió el problema de la gente que los iban a buscar a algunos
a las casas para llevárselos detenidos y nunca más aparecían, un montón de cosas. Yo
fui dirigente de las juventudes radicales, en ese tiempo, estuve también bastante
complicado, recuerdo que en una oportunidad, antes del golpe llegaron unos carros,
unos conteiners a la Maestranza y cuando fue el golpe todos decían que eran
armamentos que habían traído para que los usáramos nosotros; y en realidad talvez
algunos pocos sabían eran otro tipo de cosas que venían ahí, pero la mayoría decía -
No si en la Maestranza hay armamentos, hay armamentos - y no, no fue así po'h.
Cuando llegaron los milicos, entonces yo andaba por atrás de unos carros y uno de
los milicos se enojó porque yo estaba ahí y con la culata de la metralleta me golpeó
la mano y me quebró un dedo (muestra el dedo a la cámara) y me dijo que si hablaba
me iba a matar, así que yo me corrí para un lado no más y me aguanté todo el dolor
porque ellos eran dueños y señores, hacían las estupideces que querían hacer, así que
me las aguanté no más, pero así era la vida, así era en ese tiempo como era, que
teníamos que andar a la carrera en la calle y con cuidado que no fuera una bala loca
a pillarnos ahí con todo lo que pasó en el día y en la noche y tuvo que seguir nuestra
vida adelante, después volvió la democracia pero teníamos que seguir adelante,
trabajando, alimentando a la familia, toda esa cosa, si nos habíamos acostumbrado a
eso.”184
El relato de don Raúl, al igual que los demás, apela a la emotividad contando las dificultades
que le tocó vivir en el poco tiempo que alcanzó a estar en la Maestranza. Relata dos momentos
claves para él en relación a sus encuentros con militares, los cuales actuaron de la misma manera
como lo hicieron con los demás ferroviarios y obreros en general, es decir, de manera violenta,
desmesurada y descriteriada. Además da cuenta de los momentos que vivía cuando le
anunciaban, de forma sorpresiva, que ya no trabajaba más en la empresa; y cómo fue para los
maestrancinos el último día de la Maestranza, día que fue para ellos el más triste, el día que
184
Raúl Rivera. op. cit.
116
ponía fin a toda una vida. Como él cuenta, ese día final se reunieron todos los ferroviarios y se
anunció el último pito o sirena, el cual duró más de lo que duraban comúnmente, ellos lo
sintieron eterno, no querían dejar su empresa, pero ya nada podían hacer, solo quedarse con sus
recuerdos y la nostalgia. Así en más, los relatos entregados por los ferroviarios entrevistados
concuerdan en estos puntos, principalmente, en el sufrimiento que vivieron en Dictadura, en la
dificultad que tenían que sobrellevar al quedar sin trabajo una vez producido el cierre definitivo
y la pena que los consumió al escuchar el último pito. Esto también se condice con los
testimonios entregados por ovallinos que vivieron en ese periodo. Así lo demuestra el caso de
doña Emma Cario.
“[¿Cómo fue eso para usted?] ¡Ay! penoso, penoso, porque los echábamos mucho de
menos después, empezaron a desmantelar los rieles, los durmientes, todo, la
Maestranza completa. Al principio habían dejado algunas partes en la Maestranza,
porque algunas cosas se hacían acá solamente en toda la región después ya se llevaron
todo definitivamente, quedaron algunos trabajando en la Maestranza, creo que fue
por 3 o 5 años, no estoy muy clara en eso, pero después definitivamente cerraron
todo. [Pero dejando atrás todo lo que eran sus recuerdos, sus historias, su ciudad.]
Claro, claro que sí. Fue muy triste para nosotros, como le digo, porque nosotros
vivíamos con ellos, nosotros sabíamos los horarios de los trenes, sentíamos todos los
días las máquinas cuando se venían anunciando, después cuando se iban, el sonido
de las máquinas al chocar con los carros, nosotros ya esos eran sonidos naturales para
nosotros aquí y después fue todo un silencio, no se escucharon más [...] Ya no íbamos
a la estación, ya no llegaban trenes, los últimos que fueron unos trenes de carga me
acuerdo que hacían unos recorridos, los echábamos mucho de menos, fue triste para
nosotros que éramos de aquí parte del barrio.”185
Por último, es importante resaltar que dentro de la Maestranza de Ovalle no hubo obreros
asesinados ni desaparecidos, como era la costumbre de los militares con sus detenidos. Sin
embargo en la Maestranza de San Bernardo se produjo un caso en el cual fusilan a 12
ferroviarios, convirtiéndose en el único caso de mártires dentro de Ferrocarriles del Estado.
Estos hechos ocurrieron en octubre de 1973, los ferroviarios fueron sacados de la maestranza o
185
Sergio Cortés. “Emma Cario”, su hogar, Ovalle (31 de octubre, 2018), 17:32 [Video].
117
de sus hogares y los trasladaron al Cerro Chena, donde finalmente serían torturados y
asesinados. Los testimonios de este caso son entregados por familiares de éstos mártires, no
serán reproducidos en este apartado, ya que se incluirá el soporte audiovisual en los anexos.
Para empezar, es importante mencionar que estas manifestaciones artísticas no pudieron seguir
con sus actividades debido a que en ese periodo se encontraban bajo el toque de queda impuesto
por el gobierno, además de las prohibiciones de efectuar reuniones sociales. Estas prohibiciones
calaron hondo en las relaciones sociales, generando el alejamiento e individualismo entre las
personas, la sociedad tenía miedo y desconfianza de reunirse con otros porque no tenían certeza
si eso les podía traer consecuencias más grandes. Esto, a la larga, fue haciendo desaparecer las
expresiones artísticas de la Maestranza, los compañeros no se reunían, no confiaban a quien
tuvieron al lado por muchos años, sin embargo tenían la esperanza que se podían apoyar
mutuamente pese a todo.
En el caso de las fiestas Primaverales, éstas duraron hasta el año 1976, en el cual la última Reina
de la Primavera fue Paulina Peñafiel, como se mencionó en el capítulo anterior, cabe destacar
que ella fue la candidata que presentaron los ferroviarios, ya que ésta era hija del dentista que
estos tenían en la Maestranza. No se pudo esclarecer la causa exacta del término de esta
festividad, pero los entrevistados concuerdan que fue producto de la dictadura y lo que esto
conllevaba., así lo declara la señora Emma Cario, vecina de la población Ferroviaria: “Pero era
una tradición, era una tradición que después con el tiempo se perdió porque no hubo interés de
parte de los colegios, además que la Maestranza desapareció y la Maestranza era esencial, era
primordial para los carros alegóricos.” 186
“María Aracena: Nosotros estuvimos hasta el setenta y seis parece, el setenta seis ya
186
Ídem.
118
nos vinimos al sur y no supimos nunca más si hubieran hecho una fiesta de la
primavera, creo que empezaron a ser.
Julio Veliz: Es que la Maestranza se fue para bajo.
María Aracena: Claro por qué terminó la Maestranza y la Maestranza era que le daba
fuerza.
Julio Veliz: La Maestranza era lo que daba todo.
María Aracena: Hacían unos carros alegóricos preciosos […] Ya se perdió.
Julio Veliz: No había quien apoyara ahí.”187
Fotografía 29 Alfonso Cortés. Colección privada. Ovalle, 19 de marzo, 2018. Paulina Peñafiel, última
Reina de la Primavera en el año 1976, sobre su carro alegórico [Fotografía]
En ambos relatos se da cuenta que la fiesta llega a su fin en relación al fin de la Maestranza, ya
que eran los obreros de ésta los que más interés ponían en crear los carros alegóricos, una de
las atracciones más importantes dentro de la festividad. Además se puede observar que los
establecimientos educacionales ya no se interesaban en participar en las fiestas, debido
principalmente al alto costo de tiempo y dinero que debían invertir, recursos que no poseían y
que previamente fueron los ferroviarios quienes se llevan esa responsabilidad gracias a la gran
187
Entrevista a Julio Veliz y María Aracena (20 de marzo de 2018). Villa Alemana.
119
influencia que tenían en la población ovallina. En la fotografía 29 se puede ver a la última reina
de la Primavera, rodeada de la alegría de los niños, pero lo que más llama la atención de la
fotografía es que ya para ese año la producción de los carros alegóricos no es tan ostentosa ni
espectacular como lo habían sido los carros de años anteriores, lo que da cuenta de la pérdida
de interés o la baja en los recursos que tenían para estas actividades.
Por otra parte, en el caso del Circo Ferroviarios “Los Jotes Humanos” las cosas se dieron de
manera más abrupta que con la Fiesta de la Primavera, ya que éste al ser un grupo más reducido
y específico de obreros que participaban en él se vieron más fuertemente afectados con la
llegada del golpe de Estado y posterior dictadura del general Pinochet. Algunos miembros del
circo fueron trasladados o recibieron orden de traslado en los primeros años del régimen militar,
por otra parte no podían reunirse con la misma facilidad y dedicación con la que lo hacían en
años anteriores. Uno de los eventos que más les afectó fue que para el año 1973 tenían
organizada una gira hacia el norte del país, lo que iba a ser lo que los catapultara a un posible
éxito, esto nunca se podrá saber con certeza porque al suceder el golpe de Estado, se vieron en
la obligación de cancelar la gira y con esto también se truncaron sus otras posibilidades de
expandir su arte.
Con esta situación los Jotes Humanos se dieron cuenta que su tiempo de gloria había llegado a
su fin y optaron por resignarse a los hechos, es así como los Jotes se quedaron sin alas para
seguir volando con la alegría, simpatía y entusiasmo que les caracterizaba. Así lo expresa don
Héctor Apablaza, quien fuera el Tony ‘Pepe Lucas’ del circo ferroviario: “nosotros estábamos
listos para salir en una gira, íbamos a salir a una gira pal’ norte recorriendo y no viene el Golpe,
se acabó gira, se acabó todo […] todo quedó ahí, todo quedó ahí, porque incluso había toque de
queda y cuestiones. Ya no se podía hacer nada, no se podía. Así que eso quedó allá, y ya después
yo me fui también y se terminaron los contactos todo eso y eso, yo creo que en forma natural
se cayó todo.”188 El circo Los Jotes Humanos tuvo una duración total de 15 años, según cuenta
don Alfonso Cortés, fundador y director de arte del mismo “duramos casi 15 años saliendo para
todas partes duramos casi 15 años saliendo para todas partes” 189
El caso del Orfeón Ferroviario fue distinto a las otras dos expresiones artísticas de la
188
Héctor Apablaza. op. cit.
189
Alfonso Cortés. op. cit
120
Maestranza, ya que éste al ser el único que poseía personalidad jurídica se pudo mantener por
más tiempo en funcionamiento. Previo al término del orfeón, este pasó por distintas etapas que
se analizarán a continuación.
Como se mencionaba en los capítulos anteriores, el Orfeón se convirtió en una escuela para los
hijos de los ferroviarios, es en el año 1975 que deciden llevar a cabo esto de manera oficial “En
el año 1975, se acoge la petición de un grupo de jóvenes ovallinos [de entre 12 a 22 años], cuya
mayoría eran hijos de ferroviarios, y se le permite asistir a clases semanales, de lunes a viernes,
las que se programaban en horario de 15 a 16.00 hrs. Se utiliza para ello la sede asignada al
orfeón, la que se ubicaba dentro de las dependencias del antiguo estadio ferroviario.” 190 Dentro
de este grupo de jóvenes se encontraba don Víctor Ríos, quien relata su experiencia.
“Entonces, empezaron las clases, las clases eran los días martes a viernes de las 3:00
[pm] a las 4:30 [pm], esa hora entraban los ferroviarios, los integrantes del orfeón a
ensayar, así que por lo tanto teníamos muy poco el lapso para ir aprendiendo a hacer
sonar el instrumento, ir conociendo las notas […] Y fuimos aprendiendo todos los
martes y jueves, a veces alguno faltaba pero estábamos ahí, el director contento
porque estábamos nosotros participando de eso po'h, se terminaban las clases y
ensayaba el orfeón, entonces esa era la oportunidad de nosotros de consultarle a los
integrantes de que significaban toda la partitura po'h”191
Con el pasar del tiempo, estos jóvenes aprendieron a tocar sus instrumentos y se les enseñó tres
marchas como parte de su repertorio, las cuales tocaron frente a los ferroviarios de la Maestranza
un 17 de septiembre de 1975. “ya hasta el año 75 ya sabíamos tres marchas, Maestro alemán,
Los nibelungos y 30 años, eran las marchas que estábamos nosotros todo el año dándole duro a
esas marchas, porque para haber hecho otro montón de marchas no íbamos a aprender nada
porque queríamos nosotros sacar ahí”192 A esto agrega:
“Y para el día 17 de Septiembre, más o menos, hicimos junto al orfeón, todos los
jóvenes, los diez hicimos la formación del orfeón e hicimos una salida y una tocata
por dentro de la Maestranza, por los talleres donde estaba todo el mundo trabajando
190
G. Pizarro. op. cit., 35p.
191
Víctor Ríos. op. cit.
192
Ídem.
121
po'h, pero hicieron un alto y entramos nosotros con el orfeón tocando e hicimos un
recorrido, bueno emocionados los ferroviarios porque te veían los niños que iban
tocando ahí po'h.”193
De ahí en adelante, esos jóvenes formaron parte de las filas del Orfeón Ferroviario, participando
continuamente en todas las actividades que éste tenía dentro y fuera de Ovalle. El grupo de
jóvenes que se incorporó al Orfeón ese año estaba compuesto por Víctor Ríos, Roberto
González, Mario Plaza, Luis Araya, Luis Ríos, Jorge Mena, Marcos Márquez, Francisco Ríos
y Mario Carvajal. Además, a estos se les ofreció un puesto de trabajo dentro de la Maestranza
para así incentivarlos a que permanecieran dentro del Orfeón, cabe destacar que en aquellos
años la contratación de personal había disminuido y ya no se ingresaba por medio de un examen
como antiguamente sucedía. La mayoría aceptó esa oportunidad laboral, pese al bajo sueldo
que recibían implantado por el Programa de empleo mínimo del gobierno militar. “A pesar de
lo bajo de sueldo, la mayoría de los integrantes permanecieron en el orfeón, aún cuando algunos
se retirarían por motivos de estudio o trabajo” 194
“Estaba todo listo en el Almacén de Materiales para ser enviado a Santiago don
193
Ídem.
194
G. Pizarro. op. cit., 36 p.
195
Ibídem, 38 p.
196
Ídem.
122
Humberto Larrondo que era el jefe de dice: ¡Cómo vamos a quedar sin Banda! Y
nosotros que ya llevábamos 2 años sin tocar ¿Qué hacemos? Fuimos a hablar con el
Jefe de Plaza – el Mayor de Carabineros don Hernán Venegas […] cuando se
enteraron de que la Banda se terminaba y que todo sería despachado a Santiago, el
Mayor Venegas dio la orden de que los instrumentos no se movieran de la ciudad.”197
Luego de esto, el Mayor Hernán Venegas le da a escoger con qué instrumentos se quedarían,
nueve eran los integrantes del Orfeón que querían permanecer en éste, así que esa cantidad de
instrumentos les fueron devueltos, además les brindó una sala dentro de la comisaría para que
pudieran efectuar sus ensayos.
Cabe destacar que don Santiago Boyd, quien aportó con los relatos anteriores, se preocupó de
197
Santiago Boyd. Apud S. Pacheco. op. cit., 161 p.
198
Ibídem, 161-162 pp.
123
hacer una recopilación de las partituras de obras completas que las transcribió en distintos
cuadernos diferenciados por cada instrumento, las que después serían entregadas al Orfeón.
Este trabajo personal de él fue una iniciativa propia por su amor a la música y a su banda,
además de su afán de mantener un registro de lo que fue la historia del Orfeón. “Sólo, en un
cuaderno hay 93 temas entre marchas, mazurcas, vals, tangos y la Canción Nacional escrita en
Re Mayor […] Todo esto quedó del Orfeón Ferroviario y lo valioso es que al final de las
partituras aparece una dedicatoria […]” 199 Una vez que el grupo de músicos que aún quedaban
tocando y ensayando en las instalaciones de Carabineros y ya recibiendo un sueldo, quedaron
con la misión de continuar con las Retretas en la Plaza de Armas los días domingos. Es así que
en abril de 1981 fundaron la Banda Municipal, esto se llevó a cabo gracias al apoyo del alcalde
Rodrigo Sugg, con él se acordaron los sueldos que recibirían los músicos, lo que mejoró la
situación económica de estos. En este periodo, la nueva Banda Municipal usará una tenida de
color caqui paramilitar, con botas y un quepí del mismo color que la tenida; la cual fue cedida
por Carabineros (Ver fotografía 30). En 1987 el alcalde Hugo Pinto les brinda un nuevo
uniforme que hacía homenaje al que ocupaban cuando eran parte del Orfeón Ferroviario.
Finalmente, en el año 2005 la alcaldesa Marta Lobos propone al concejo municipal el cambio
de nombre a la Banda Municipal, por el de Orfeón Municipal (Ver fotografía 31) para así honrar
la memoria del ya desaparecido Orfeón Ferroviario de la Maestranza de Ovalle.
199
Ídem.
124
Conclusiones
La llegada del ferrocarril al país fue un gran aporte para el comercio, la industria, la sociedad,
etc. Con este se pudo aumentar la producción de la industria minera, salitrera y agrícola,
produciéndose así un aumento en las arcas del FISCO. Esto generó la posibilidad de invertir en
obras públicas que brindaran una mejor calidad de vida a los habitantes del país, esto no pudo
haber sido posible si no hubiese habido la intervención de los privados que, por una parte,
presionaron y por otra aportaron al Estado en la fabricación de la vía ferroviaria que uniera el
país. Con esto se produjo la llegada de la Maestranza de Ferrocarriles de Ovalle, la cual gracias
a su productividad, llegó a convertirse en una de las maestranzas más importantes del norte de
Chile y por qué no del país.
Así como en el resto del país la llegada del ferrocarril significó avances y progreso, para Ovalle
este medio de transporte llegó a revolucionar todo lo que conocían previamente. Se tuvo acceso
a la conectividad que brindaba el tren, así como también a la reducción en los tiempos de viaje
entre tramo y tramo; cambió la mentalidad de las personas que habitan el sector, ya que desde
ese momento pudieron darse cuenta que tendrían una nueva posibilidad de trabajo, debido a la
gran cantidad de puestos laborales que podía brindar la empresa lo que les generaba un
sentimiento de superación para estar a la altura de la misma. A su vez se impulsó la migración
desde el norte del país hacia Ovalle, ya que llegaban obreros del ferrocarril y del salitre,
principalmente, a trabajar a la Maestranza de Ferrocarriles y a la Estación, junto a estos obreros
llegaron sus familias, por ende se produjo un crecimiento de la población lo que trajo consigo
la impulsión de nuevas formas de comercio ampliando las opciones de los ovallinos al
momentos de surtirse de productos; como fueron los vendedores ambulantes que llegaban todos
los días a la Estación a vender sus productos de fabricación casera, colaciones y elementos de
entretención que los pasajeros compraban antes de abordar el tren que los llevaría a los distintos
destinos, esto produjo nuevas interacciones sociales en este espacio de sociabilidad en que se
convertiría el andén, los pasillos de la Estación y los mismos vagones.
Por su parte, la Maestranza pasa a ser un polo de atracción laboral con una importancia tremenda
dentro de lo que era el Longitudinal de la Red Norte, esto porque la Maestranza poseía gran
variedad de talleres en donde, no solo, se reparaban coches, carros y máquinas; también los
125
fabricaban si es que era necesario. Además, al estar emplazada en Ovalle resultaba ser un punto
de conexión entre los ramales del sur y los del norte del Longitudinal, esto porque las
locomotoras no tenían que desviarse a la costa hacia Coquimbo o La Serena para poder realizar
el retorno o cambiar el curso del trayecto. Por lo anterior es que la Maestranza de Ovalle, junto
con la Estación tenían las herramientas necesarias para llevar a cabo las maniobras que
permitían a los trenes seguir sus rutas como las tenían organizadas. Pese a ser una de las
maestranzas más importantes del país, se tornó muy dificultoso llevar a cabo esta investigación
debido a que existe muy poca información sobre ésta, de las fuentes escritas que se recopilaron
solo una abordaba de manera más profunda a la Maestranza de Ovalle. Llama la atención que
la historiografía especializada en el ferrocarril chileno no se haya detenido a estudiar el impacto
que tuvo esta maestranza en el norte del país, los estudios que en torno al ferrocarril se centran,
principalmente, en la Maestranza Central de San Bernardo en Santiago, las Maestranza Barón
y San Eugenio en Valparaíso, la Maestranza de San Rosendo y la Maestranza de Concepción,
primordialmente; se desconoce el porqué del poco interés en torno a este sector, se puede inferir
que se ha debido al desconocimiento de la Maestranza de Ovalle y lo que significó para el norte
del país; por otra parte se puede deber al centralismo de las fuentes, encontrándose todas éstas
en Santiago, lo que también llama la atención porque incluso en la región de Coquimbo casi no
existen registros de lo que fue este enclave ferroviario. Junto con esto, es importante recalcar
que los ferroviarios que fueron protagonistas en los años que se enmarca esta investigación, se
encuentran en un rango etario que va desde los 70 a los 90 años, lo que significa que pueden
estar fallecidos o con problemas de salud importantes por esto era urgente abordar este estudio,
sino sus testimonios iban a quedar en el olvido. De hecho mientras se realizaba la investigación
falleció don Santiago Boyd, además se enfermó de gravedad don Guillermo Salinas y don
Alfredo Moreno, lo que imposibilitó poder volver a contactarlos para resolver dudas que iban
surgiendo.
Pese a las dificultades presentadas durante la investigación, es importante dejar en claro que lo
que, finalmente, posibilitó a que se llevara a cabo fue la buena disposición de los ferroviarios y
sus familias, quienes en todo momento estuvieron dispuestos a conversar y abrir sus recuerdos
para así evitar que sus historias se desvanecieran, esto pese a que la mayoría ya no podía
recordar tan detalladamente sus vivencias como hubiesen querido. Así fue que mediante los
relatos que ellos aportaron y las fotografías que cedieron, se pudo reconstruir la memoria
126
El gremio de los ferroviarios, durante el siglo XX, fue uno de los más importantes en materia
de reivindicaciones sociales debido a la gran cantidad de empleados que tenían los ferrocarriles
a lo largo del país, esto les permitió conseguir beneficios que otros empleos no podían brindar
a sus empleados, por lo que los ferroviarios adquirieron un prestigio social al cual la sociedad
buscaba ser parte. Todo esto conllevó a crear una identidad propia de los ferroviarios, identidad
que hará que ellos se sientan parte de un gran todo que era la Empresa de Ferrocarriles del
Estado porque nace y se desarrolla en torno al crecimiento y desarrollo de dicha empresa, esto
unido a factores sociales, familiares y culturales. Identidad que más tarde se reflejaría en
distintas expresiones tanto artísticas como deportivas, logrando así crear clubes deportivos a lo
largo del país, clubes que se componían de diversas disciplinas como el futbol, basquetbol,
pesca y caza, tenis, tiro al blanco, etc. Por su parte, entre las expresiones artísticas que poseían
estaba el Orfeón Ferroviario, que como se vio a lo largo de la investigación fue una
manifestación artística que se generó en varias Maestranzas del país.
Por otra parte, el caso del circo ferroviario “Los Jotes Humanos” fue distinto a los otros dos, ya
que este si fue una iniciativa que nace con los obreros de la Maestranza de Ovalle y no fue
replicada en ninguna otra parte. Sin embargo, en la Maestranza Barón de Valparaíso se formó
un grupo de Tonys con el objetivo de alegrar a los pacientes del Hospital Barón, cabe destacar
que estos no formaron un circo porque solamente era un grupo de 5 personas, pero se puede
notar que, al igual que el Circo Ferroviario nacen del compañerismo, su unión como ferroviarios
y las ansias de ayudar desinteresadamente a los demás. Además, estas expresiones artísticas
pudieron desarrollarse gracias a la buena disposición que tuvo la Empresa de Ferrocarriles del
Estado en aceptarlas y apoyarlas con permisos, instalaciones o con el traslado de los miembros
a los distintos puntos donde eran solicitados. Junto a estas expresiones artísticas que se dieron
en Ovalle, el espíritu social de los ferroviarios los llevó a crear el grupo folclórico, este fue
nombrado por varios entrevistados, sin embargo no pudieron asegurar la existencia de éste, ni
entregar algún dato concreto al cual acudir para comprobarlo, por eso es que no se consideró
en el cuerpo de la investigación. Además, otras expresiones que surgieron en las entrevistas
fueron la participación de los ferroviarios en las festividades que realizaba la Iglesia Católica y
la municipalidad como el Vía Crucis, el pesebre, la fiesta de navidad. La constante aparición de
los maestrancinos en las actividades sociales de Ovalle hizo que la comunidad comenzara a
sentirse identificados con ellos y a solicitarlos para todas la actividades. Fue tanto lo que se
unieron a estos que aún añoran esos años en que los ferroviarios eran protagonistas de la vida
social ovallina. No hay ovallino que haya vivido entre 1960 y 1985 que no haya conocido a los
ferroviarios o que no recuerde con cariño lo que estos hacían por Ovalle.
128
Bibliografía
Fuentes Primarias
Testimonios
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CORTÉS, Sergio. “Alfredo Moreno”, Sede del Círculo de Ferroviarios jubilados y
montepiadas, Ovalle, (10 de marzo, 2018), 17:29 [Video].
CORTÉS, Sergio. “Carlos Aguirre”, Sede del Círculo de Ferroviarios jubilados y
montepiadas, Ovalle, (9 de marzo, 2018), 24:39 [Video].
CORTÉS, Sergio. “Carlos Dinamarca”, Sede del Círculo de Ferroviarios jubilados y
montepiadas, Ovalle, (25 de octubre, 2018), 44:33 [Video].
CORTÉS, Sergio. “Emma Cario”, su hogar, Ovalle, (31 de octubre, 2018), 17:32 [Video].
CORTÉS, Sergio. “Guillermo Salinas”, Sede del Círculo de Ferroviarios jubilados y
montepiadas, Ovalle, (9 de marzo, 2018), 41:12 [Video].
CORTÉS, Sergio. “Héctor Apablaza”, su hogar, Coquimbo, (5 de marzo, 2018), 55:05
[Video].
CORTÉS, Sergio. “Héctor Arquero”, Sede del Círculo de Ferroviarios jubilados y
montepiadas, Coquimbo, (29 de octubre, 2018), 21:11 [Video].
CORTÉS, Sergio. “Heriberto Pereira”, Sede del Círculo de Ferroviarios jubilados y
montepiadas, Ovalle, (10 de marzo, 2018), 31:58 [Video].
CORTÉS, Sergio. “Humberto Larrondo”, Plaza de Armas de Ovalle, Ovalle, (12 de marzo,
2018), 05:22 [Video].
CORTÉS, Sergio. “Ítalo Alegre”, su hogar, Ovalle, (17 de marzo, 2018), 59:08 [Video].
CORTÉS, Sergio. “Ivar Rojas”, su oficina, Ovalle, (29 de octubre, 2018), 44:02 [Video].
CORTÉS, Sergio. “Juliana Martínez”, su hogar, Ovalle, (8 de marzo, 2018), 50:11 [Video].
CORTÉS, Sergio. “Julio Veliz”, su hogar, Villa Alemana, (20 de marzo, 2018), 01:00:00
[Video].
CORTÉS, Sergio. “Leonel Campos”, su hogar, Ovalle, (1 de noviembre, 2018), 42:07 [Video].
CORTÉS, Sergio. “Luis Allende”, Librería Colón, Ovalle, (8 de marzo, 2018), 05:36 [Video].
CORTÉS, Sergio. “Luis Araya”, Sede del Orfeón Municipal, Ovalle, (30 de octubre, 2018),
21:32 [Video].
CORTÉS, Sergio. “Manuel Aguilera”, Sede del Círculo de Ferroviarios jubilados y
montepiadas, Ovalle, (10 de marzo, 2018), 08:43 [Video].
CORTÉS, Sergio. “María Aracena”, su hogar, Villa Alemana, (20 de marzo, 2018), 01:00:00
[Video].
CORTÉS, Sergio. “Mario Cortés”, su hogar, Ovalle, (19 de marzo, 2018), 35:18 [Video].
CORTÉS, Sergio. “Orlando Dubó”, Sede del Orfeón Municipal, Ovalle, (30 de octubre, 2018),
21:32 [Video].
CORTÉS, Sergio. “Patricia Campos”, su hogar, Ovalle, (1 de noviembre, 2018), 42:07
[Video].
CORTÉS, Sergio. “Raúl Rivera”, su hogar, Ovalle, (5 de noviembre, 2018), 35:30 [Video].
CORTÉS, Sergio. “Roberto Zeballos”, su hogar, Ovalle, (30 de octubre, 2018), 32:29 [Video].
CORTÉS, Sergio. “Santiago Boyd”, su hogar, Ovalle, (8 de marzo, 2018), 50:11 [Video].
CORTÉS, Sergio. “Tito Valdivia”, Plaza de Armas de Ovalle, Ovalle, (12 de marzo, 2018),
129
11:50 [Video].
CORTÉS, Sergio. “Víctor Ríos”, su oficina, Ovalle, (16 de marzo, 2018), 52:19 [Video].
Informes
Periódicos
El Tamaya
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