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Las nuevas técnicas de fracturamiento han ayudado a desbloquear el aceite, una vez
irrecuperable, de los reservorios no convencionales. Desafortunadamente, incluso con las
tecnologías más nuevas, todavía hay recursos en funcionamiento que la industria está dejando
atrás, principalmente porque existe una falta de comprensión sobre cómo explotarlos de manera
eficiente. Por ejemplo, si bien la fractura hidráulica puede crear los conductos para que fluya el
petróleo, puede que no sea una tecnología fácilmente aplicable en un medio complejo y altamente
heterogéneo como el campo de Chicontepec en México, y surge la necesidad de estudiar las
técnicas EOR.
Esta investigación se centra en simular, comparar la historia y analizar una prueba piloto de CO2
ejecutada en el campo de Chicontepec. Las composiciones fluidas, las pruebas de laboratorio y las
propiedades del yacimiento se proporcionan en base a una cuadrícula de 40 x 40 x 40. Además,
los datos de presión y producción están disponibles para los pozos.
Primero, se crea un modelo fluido y se ajusta para que coincida con las pruebas de laboratorio.
Luego, el modelo de depósito se completa y se amplía para mejorar el rendimiento de la CPU y
evitar la pérdida de precisión. La coincidencia de la historia respeta las tasas de inyección de CO2
al tiempo que conserva el control de presión y velocidad. Sobre la base de la mejor coincidencia,
se ejecutan nuevos escenarios para estudiar el efecto de diferentes tasas y volúmenes de
inyección. Finalmente, las curvas de inyección vs recuperación adimensionales se crean en base a
la previsión de simulación.
Si bien la prueba piloto no logró los resultados esperados, se obtuvo información valiosa que
impulsará proyectos futuros. Primero, el volumen de poro de hidrocarburo inyectado (HCPVI) era
demasiado pequeño para crear una respuesta de producción en los pozos de compensación. Sin
embargo, la extensión de la fractura hidráulica en el pozo del inyector desempeña un papel clave
en el avance temprano observado en el único pozo en el que se observó el avance del CO2. Los
aspectos geomecánicos de la fractura no se estudian en detalle, pero se ha comprobado que
afectan a la simulación numérica. Finalmente, se proporcionan algunas observaciones sobre el
programa ideal de adquisición de datos.
CAPITULO I
INTRODUCCION:
En los últimos años, Chicontepec atrajo la atención del gobierno mexicano debido a sus grandes
reservas y la oportunidad que representa para revertir la producción decreciente del país. Sin
embargo, e independientemente de las grandes inversiones realizadas por la compañía petrolera
nacional (NOC) Petróleos Mexicanos (PEMEX), la producción en Chicontepec alcanzó un tímido
pico de producción de 72,000 bpd en 2013, quedando corta de sus objetivos de producción y
seguida por una fuerte caída en el los años siguientes.
El Proyecto Aceite Terciario del Golfo (ATG o Chicontepec) se ubica en la antigua región norte de
PEMEX, cubriendo un área de 4,243 kilómetros cuadrados. El proyecto Chicontepec comprende 29
campos. Al 31 de diciembre de 2014 (PEMEX, 2015), PEMEX tenía 4,506 pozos completados con
2,414 de los que producían. Además, las reservas probadas totalizaron 599.3 millones de barriles
de petróleo crudo y 946.8 mil millones de pies cúbicos de gas natural, lo que hace que el total de
reservas de hidrocarburos comprobadas sea de 797.9 millones de barriles de petróleo equivalente.
Las reservas probadas mexicanas al 1 de enero de 2015 eran de 13,017 millones de barriles de
crudo equivalente (PEMEX, 2015), lo que implica que las reservas probadas de Chicontepec
representaron el 6% de esa cantidad (Fig. 1). La importancia de Chicontepec es más evidente en
sus reservas 2P y 3P, que representan el 50% de 22,984 MMboe y el 45% de 37,405 MMboe de la
participación mexicana, respectivamente. (PEMEX, 2015).
Las tasas de declinación pronunciada, las bajas presiones iniciales, las características ajustadas
del aceite y la alta incertidumbre con respecto a la continuidad hidráulica de los reservorios son
solo algunos de los problemas técnicos que presenta el campo.
OBJETIVOS
Según los datos de la prueba piloto de inyección de CO2 de Chicontepec, realizada entre el 1 de
enero de 2010 y el 1 de enero de 2011, los objetivos de este estudio son:
Esta tesis se divide en cuatro capítulos. El siguiente capítulo presenta una revisión bibliográfica
sobre la Recuperación de Aceite Mejorada con CO2 (EOR), con una breve descripción de otros
métodos y definiciones disponibles. El Capítulo 3 proporciona una descripción detallada de la
simulación numérica, desde la creación del modelo de composición hasta el historial
correspondiente a la prueba piloto de CO2 y la previsión de nuevos escenarios de inyección. El
último capítulo presenta una serie de conclusiones y recomendaciones que deben alimentar los
futuros proyectos EOR.
CAPITULO II
REVISIÓN DE LITERATURA.
Los procesos de recuperación mejorada de petróleo (EOR) son bien conocidos por su importancia
dentro de la ingeniería petrolera. Sin embargo, es importante definir y diferenciar algunos
conceptos antes de entender el EOR. Por lo general, las definiciones cambian en algún grado
según la fuente, es decir, las fuentes financieras o técnicas pueden diferir ligeramente, así como
las de las empresas de servicios y la academia, sin embargo, encontraremos un terreno común
dentro de las definiciones utilizadas por los expertos.
La recuperación primaria es la primera etapa de la producción de petróleo y gas, en la cual solo los
impulsos naturales del depósito (es decir, la expansión de la tapa de gas) o algún tipo de sistema
de elevación artificial están involucrados para llevar el petróleo desde el depósito a la superficie.
Los pozos que fluyen o el uso de sistemas de levantamiento artificial no son exclusivos de los
procesos de recuperación primarios, sino que son los únicos pozos operativos en esta etapa.
Los procesos de recuperación terciaria cubren los métodos EOR, y pueden entenderse como una
tercera etapa de producción donde se aplican procesos de recuperación miscible, química o
térmica.
Luego, se modifican las propiedades de los fluidos y sus interacciones con la roca, lo que favorece
la producción de petróleo y gas.
Ahora, es importante diferenciar EOR del concepto de Recuperación Mejorada de Aceite (IOR).
EOR es un subconjunto de procesos de recuperación que pueden ser térmicos o no térmicos, cuyo
objetivo es cambiar el comportamiento físico y químico de los fluidos del reservorio (Fig. 2). Por
otro lado, IOR se refiere a cualquier proceso o técnica para aumentar la recuperación de aceite por
cualquier medio. (Stosur et al. 2003) Si bien la última definición puede incluir procesos EOR, no
está restringida a ella. Por ejemplo, las prácticas de Gestión de Reservorios de Petróleo (PRM),
pozos horizontales o fracturación hidráulica se consideran IOR.
Como se ve en la Fig. 2, hay varias técnicas diferentes de EOR que apuntan a cambiar diferentes
propiedades de fluidos. En general, los métodos EOR pueden clasificarse como térmicos y no
térmicos.
Los métodos térmicos son los más adecuados para aceites pesados y de alta viscosidad. Estos
métodos suministran calor al depósito, que vaporiza algunas fracciones del aceite y reduce la
viscosidad, mejorando la relación de movilidad. Otros mecanismos, específicos del método
aplicado, pueden ser la compactación, la destilación con vapor, la expansión de rocas y fluidos y la
rotura de muestras.
Los métodos no térmicos se aplican generalmente en aceites ligeros con viscosidades bajas, pero
se pueden aplicar a aceites de viscosidad moderada donde los procesos térmicos pueden ser
inutilizables. Como métodos térmicos, estos apuntan a mejorar la relación de movilidad, pero
también a disminuir la tensión interfacial. Las siguientes páginas darán una descripción más
detallada de ambos métodos.
MÉTODOS TÉRMICOS
Los métodos térmicos han sido estudiados y aplicados desde los años 50 (Thomas, S. 2008). Dado
que la viscosidad del aceite se reduce a medida que aumenta la temperatura, estos son más
adecuados para aceites pesados (10-20 ºAPI) y arenas de alquitrán (<10 ºAPI). Estos métodos
consisten en suministrar calor al depósito favoreciendo el flujo de aceite. La fuente puede ser agua
caliente, vapor, calentadores eléctricos o creando una fuente in situ.
Luego, una movilidad del fluido se relaciona con la resistencia a la resistencia al flujo en una roca
dada (permeabilidad y viscosidad) a una saturación dada del fluido (permeabilidad relativa). Se
puede observar desde la ec. 1 que, dado que la viscosidad está en el denominador, los fluidos de
baja viscosidad (es decir, los gases) tienen movilidades muy altas. Mi es inversamente proporcional
a la viscosidad del fluido.
Los métodos térmicos afectarán directamente la viscosidad del aceite (u d), disminuyendo la
relación de movilidad y mejorando la eficiencia general del proceso de desplazamiento.
Este es un proceso de pozo único y consta de tres etapas: inyección de vapor, remojo y
producción.
Una variación del CSS requiere una inyección por encima de la presión de fractura, creando
fracturas y comunicación potencial entre los pozos.
Inundación de vapor
Este proceso es similar a la inundación de agua, donde hay inyección basada en patrones. El
vapor se inyecta continuamente, creando teóricamente una zona de vapor que desplaza el aceite.
El aceite pesado se moviliza debido a la reducción de la viscosidad.
SAGD es un proceso que se basa en la segregación por gravedad del vapor. Consiste en un par de
pozos paralelos horizontales situados en el mismo plano vertical y situados a unos pocos metros
de distancia. El pozo superior inyecta vapor, mientras que el inferior produce aceite y agua. Debido
a su menor densidad, el vapor sube a la parte superior de la formación, creando una cámara de
vapor.
El aceite de baja viscosidad, como el betún, se movilizará gracias al calor y drenará al pozo del
productor del fondo. La inyección continua de vapor eventualmente creará una cámara de vapor
más grande y se propagará lateralmente, mejorando la recuperación general. Una propiedad clave
para el éxito de este método es la alta permeabilidad vertical. Además, los aceites de muy baja
movilidad son los que más se benefician de este método, ya que los aceites de mayor movilidad
permiten la creación de canales de vapor en lugar de una cámara de vapor.
No hace falta decir que SAGD es un proceso que consume mucha energía.
In Situ Combustión
En este método, se inyecta aire para quemar aproximadamente el 10% del aceite en el lugar para
generar calor. Se generan temperaturas muy altas, en el rango de 450-600 ºC, luego se produce
una reducción de viscosidad muy alta cerca de la zona de combustión. Los aditivos se pueden usar
con aire para mejorar la recuperación de calor. Los problemas comunes son la corrosión severa, la
producción de gases tóxicos y la anulación por gravedad.
Este proceso es térmicamente eficiente ya que no hay pérdidas térmicas importantes dentro del
reservorio o el pozo.
MÉTODOS NO TÉRMICOS
Los métodos no térmicos se usan tradicionalmente en aceites ligeros, pero se pueden aplicar en
aceites moderadamente viscosos (<2000 cp), donde los métodos térmicos no son adecuados
(Thomas, S. 2008). Estos métodos tienen como objetivo disminuir la tensión interfacial y mejorar la
relación de movilidad.
Dentro de estos métodos, hay tres categorías principales que apuntan a mejorar las diferentes
propiedades de los fluidos, que son: inyección de gas miscible, químico e inmiscible.
Inundaciones miscibles
La miscibilidad se desarrolla cuando dos fluidos miscibles entran en contacto. Durante una
inundación de fluido, el fluido de desplazamiento es miscible con aceite en el primer contacto
(miscibilidad de contacto único, SCM) o después de contacto múltiple (miscibilidad de múltiples
contactos, MCM).
La teoría sugiere que hay una zona de transición estrecha, también conocida como zona de
mezcla, donde hay un cambio abrupto en la concentración del fluido que se desplaza.
Las inundaciones miscibles han ganado mucha tracción, permitiendo el desarrollo de diferentes
técnicas, tales como:
Inundación química
La inundación química, como su nombre lo indica, utiliza una mezcla de productos químicos que
desplazan el fluido, creando una relación de movilidad más favorable y / o aumentando el número
de capilares (NC).
Donde:
NC es el número capilar
u es la viscosidad del fluido
U es la velocidad del fluido
σ Es la tensión interfacial del fluido.
Como se ve en la ec. 3, a medida que disminuye la tensión interfacial, aumenta el número capilar.
Esto mejoraría la eficiencia de desplazamiento. Por ejemplo, si la tensión interfacial es cero, eso
significaría que los fluidos son miscibles y, al menos en teoría, el desplazamiento sería ideal.
Estas incluyen combinaciones de los procesos químicos tradicionales con alguna otra forma de
EOR, como la inundación de surfactante con vapor o una combinación de vapor y espuma, y
métodos más específicos, como la inundación de microbios o espuma.
Inundación de CO2
1. Reducción de la viscosidad del aceite: en general, cuanto más viscoso es el aceite, mayor
es la reducción de la viscosidad.
2. Hinchazón del aceite: el aceite se hincha a medida que el CO2 se disuelve, aumentando su
volumen según la temperatura, la presión, la composición del aceite y la fracción molar de
CO2 disuelto.
3. Efectos de miscibilidad (ver presión de miscibilidad mínima a continuación)
4. Incremento de la inyectividad.
5. El CO2 disuelto crea una solución mecanismo de desplazamiento del impulsor de gas.
Ahora, para determinar el MMP, se pueden usar células PVT convencionales o mediciones de tubo
delgado, y este último tiene ventajas significativas sobre la célula PVT. La figura 3 es un esquema
del aparato MMP.
Tabla 1: Resumen de los resultados para MMPs calculados con diferentes métodos y correlaciones
Vale la pena
observar cuán diferentes son los resultados, siendo PVTsim el resultado de referencia. Esto se
debe a la naturaleza de las condiciones en las que se crearon estas correlaciones. Por ejemplo,
Yellig y Metcalfe (1980) desarrollaron una correlación para calcular el MMP para un flujo de CO2
puro basado únicamente en la temperatura, produciendo resultados anormales para otras
composiciones o mezclas. Del mismo modo, Glaso también basa los cálculos en la temperatura,
pero también consideró la influencia de la fracción molar C2-C6 del aceite. Observamos que,
aunque Dindoruk proporciona resultados consistentes, no funciona muy bien para ninguna otra
Estudiar, planificar, ejecutar, monitorear y diagnosticar una inundación de CO2 del tamaño del
campo requiere la interacción de varias disciplinas, incluida la ingeniería de yacimientos. Mungan,
N. (1982) El artículo proporciona una guía completa para la aplicación de CO2 en un campo.
Usaremos ese papel como guía para esta sección.
En general, los criterios de selección están disponibles para aplicar cualquier tecnología o proceso
disponible, como al seleccionar el elevador artificial ideal para sus pozos o un proceso EOR
adecuado. Sin embargo, si solo algunos de los reservorios disponibles están bajo nuestra
administración, el primer aspecto a considerar es si el desplazamiento de CO2 será miscible o
inmiscible en las condiciones del reservorio. La presión de miscibilidad determinará la presión de
inyección requerida y otros aspectos, ya que la edad del campo puede oponerse. Por ejemplo, en
los pozos antiguos, la inyección puede causar fallas en la cubierta o el cemento.
Un tercer aspecto considera las heterogeneidades del reservorio. Por ejemplo, algunas
inundaciones horizontales podrían beneficiarse de las barreras de permeabilidad lateral.
Además, se debe reconocer una serie de consideraciones específicas, por ejemplo:
2. Las inundaciones de CO2 miscibles y estabilizadas por gravedad funcionan mejor en zonas de
pago densas.
3. Los depósitos de baja permeabilidad con aceites crudos asfálticos no tienen un buen
rendimiento bajo una inundación de CO2.
Es importante determinar el volumen del banco de CO2 a inyectar, asumiendo que el esquema de
inyección no es continuo, sino más bien un CO2 seguido por un esquema de inyección de agua. El
banco de CO2 debe ser lo suficientemente grande para mantener un fluido de CO2 entre el banco
de aceite (desplazar el fluido) y el fluido de desplazamiento, como el agua.
La recuperación para la zona donde la miscibilidad no se logra completamente se calcula como con
cualquier otro método, como la inundación de agua o la inyección de gas. Vale la pena señalar que
los efectos de la hinchazón del aceite y la reducción de la viscosidad deben tenerse en cuenta.
3. Efecto de hinchamiento.
El primero es bastante sencillo, ya que se considera que la eficiencia de las inundaciones miscibles
en CO2 es superior al 95%, debido a su naturaleza como inundación miscible y los efectos de la
hinchazón y la reducción de la viscosidad.
El barrido de área se puede calcular a partir de trabajos anteriores, como los de Claude y Witte
(1959). Considera la relación entre la eficiencia del área y la relación de viscosidad en el avance.
De manera similar a cualquier otro proceso EOR, la conformidad vertical se puede estimar con
precisión a partir del trabajo de Lorenz y su coeficiente de heterogeneidad.
Prueba piloto
Es una práctica ampliamente aceptada que, antes de embarcarse en una inundación a escala de
campo, se debe realizar una prueba piloto para demostrar la aplicabilidad del proceso y para
conocer los posibles problemas operativos y de campo que pueden no haberse anticipado en el
laboratorio.
La figura 5 muestra un esquema general de una prueba piloto de inundación de CO2. El preflush
se usa generalmente para elevar la presión del reservorio a la MMP. Los marcadores deben
inyectarse junto con el CO2 para proporcionar un agente de rastreo confiable, ya que
proporcionarán información valiosa sobre el movimiento de los fluidos y la eficiencia de barrido. El
líquido de la caza podría ser agua o cualquier gas económico que esté disponible.
Problemas en el campo
1. la corrosión
2. Deposición de asfaltenos
3. Manejo de CO2
La corrosión es un problema grave en el campo. Dado que el CO2 y el agua forman ácido
carbónico, crea un ambiente muy corrosivo para el acero. Este problema es más evidente en los
esquemas alternados de agua / gas. Afortunadamente, el uso de pozo y equipo de acero
inoxidable, junto con instalaciones de inyección separadas para agua y CO2, reducirá
significativamente los efectos de la corrosión.
El manejo del CO2 se puede compensar si se reinyecta la mayor parte del CO2, lo que reduce la
cantidad de CO2 que se necesita comprar.
CAPITULO III
SIMULACIÓN NUMÉRICA
Los siete
pozos se perforaron y se pusieron en producción en diciembre de 2009. Curiosamente, 6 de los 7
pozos se fracturaron hidráulicamente, excluyendo un pozo de compensación pero no el futuro
inyector de CO2. Dada la orientación de los planos de fractura, la simulación explora el escenario
de una alineación entre los planos de fractura del pozo del inyector y dos pozos de compensación
(Fig. 7). Se cree que esto promovió el avance temprano (BT).
La simulación
de reservorio
se utiliza para comprender mejor los fenómenos del reservorio y cómo afectó a las observaciones
de campo. La coincidencia histórica se realiza respetando la presión del fondo del pozo (BHP) del
pozo de inyección y el pronóstico se ejecuta sobre la mejor coincidencia.
La mayor parte del trabajo se realizó en el conjunto de simulación CMG (2013), específicamente
GEM (simulación de composición), WINPROP (modelado de fluidos), CMOST (comparación de
historial asistida por computadora, optimización y análisis de incertidumbre) y la aplicación de
resultados, sin embargo, referencias adicionales a Se encontrarán Petrel y Eclipse, de
Schlumberger. Este capítulo es una descripción paso a paso del flujo de trabajo de simulación de
composición y esperamos que sirva de guía para futuros trabajos.
La importación del modelo RESCATE es bastante sencilla (Fig. 9, 10 y 11). Sin embargo, es
importante comprender la equivalencia entre Eclipse de Schlumberger y las palabras clave GEM de
CMG. La porosidad y la permeabilidad se traducen fácilmente, pero otras como la relación neta a
bruta (GEM: NETGROSS> Eclipse: VSHALE) no son tan obvias y pueden requerir un
preacondicionamiento. Además, los bloques NULL (GEM) no se pueden traducir directamente, sino
que se pueden activar / desactivar con el uso de la palabra clave ACTNUM (Eclipse). Este paso se
muestra en la Fig. 11.
La compresibilidad de la roca (cr) es parte de las propiedades conocidas del reservorio (Fig. 12).
Dado que este modelo de simulación está en unidades SI, es necesario traducir la compresibilidad
de 0.1312 x10-6 psi a 0.019x10-6 kPa. Este será un problema continuo durante todo el proceso de
construcción porque importamos el archivo RESCATE, que incluye las propiedades de la
cuadrícula en unidades SI (es decir, metros), y es inevitable.
Esto debería eliminar cualquier restricción o advertencia de la pestaña Reservorio del Generador.
Otras propiedades, como la composición del fluido, se definirán en la siguiente sección.
Modelado de fluidos
El modelo de fluido se puede describir dentro de Builder o se puede importar. En nuestro caso,
creamos un modelo fluido basado en una composición recombinada dada (10 pseudo
componentes), la presión de saturación y dos pruebas de laboratorios disponibles: Liberación
diferencial (DL) y Expansión de composición constante (CCE). La tabla 2 muestra un resumen de
las propiedades de PVT. La composición de partida se muestra en la Tabla 3.
Esta sección proporcionará una metodología breve pero clara para crear un modelo representativo
de fluidos para nuestra simulación de composición. Puede encontrar una guía más detallada sobre
el uso de WINPROP en el sitio web de CMG, o en las guías contenidas en el paquete de
simulación de CMG.
Esta sección proporcionará una metodología breve pero clara para crear un modelo representativo
de fluidos para nuestra simulación de composición. Puede encontrar una guía más detallada sobre
el uso de WINPROP en el sitio web de CMG, o en las guías contenidas en el paquete de
simulación de CMG.
2. Definir una ecuación de estado (EOS). En este caso utilizaremos Peng Robinson (1978).
3. Capturar la composición.
4. Capture la presión de saturación y las pruebas de laboratorio disponibles. DL y CCE están
disponibles para nuestra simulación.
5. Realice la regresión en los parámetros que son inciertos, e intente arreglar o aumentar la
ponderación en aquellos que son bien conocidos (es decir, la presión de saturación)
6. Una vez que las propiedades calculadas del fluido coincidan satisfactoriamente con las pruebas
de laboratorio, exporte el modelo a GEM.
En cuanto al primer paso y el segundo paso, la primera pantalla de WINPROP nos ayudará a
configurar esas unidades y la EOS. (Fig. 13)
Al capturar la composición
(Fig. 14), es recomendable
agregar una pequeña cantidad
de CO2 en el fluido original.
Esto permitirá cálculos más
fáciles al calcular la interacción
de los fluidos primario
(original) y secundario
(inyección). El propano
(44.096 lb / lb mol) tiene
aproximadamente el mismo
peso molecular que el CO2
(44.0095 lb / lb mol), por lo
tanto, podemos restar la
cantidad que agregaremos al
CO2.
Debido a los objetivos de optimización, se preparó un modelo de fluido alternativo que reduce el
número de pseudo-componentes, pero no se usó. La agrupación se realizó seleccionando aquellos
componentes similares en términos de Mw, pero lo más importante es que se basa en la idea de
que no deberían producirse cambios significativos en la envolvente de la fase a la presión de
saturación y la temperatura del reservorio. La Fig. 23 corresponde al modelo de 10 pseudo-
componentes y la Fig. 24 a un 7 pseudo-componentes optimizados. Se hicieron intentos
adicionales para reducir el número de pseudo-componentes a 6, pero no se pudo lograr la
condición de presión de saturación.
Una vez que creamos el modelo fluido, importarlo en Builder no es complicado. Bajo la pestaña
Componentes, haremos clic en Modelo y seleccionaremos Importar, luego seleccionaremos
nuestro archivo .gem y haremos clic en Abrir. La EOS, la temperatura del yacimiento, la correlación
de viscosidad y la composición se actualizarán automáticamente. Además, la composición se
actualizará en la pestaña Reservorio.
Interacción Roca-Fluido
Builder proporciona una interfaz fácil para ingresar los datos de permeabilidad. Primero se debe
crear un Rocktype, y luego se debe introducir la permeabilidad para la Tabla de agua-aceite y la
Tabla de gas líquido. Como resultado, se crearán las figuras 25 y 26. Una gráfica adicional, la Fig.
27 se crea en base a las dos tablas y sirve como una guía visual de las funciones de
permeabilidad.
Condiciones
iniciales
En esta sección definimos la presión inicial del yacimiento y la profundidad de referencia. Además,
el contacto con el aceite de agua (si existe) y si hay gas libre o no. Para nuestro caso de estudio, la
presión inicial del yacimiento es de 8951.5 kPa (1298 psi) y la referencia se fija en 852 m (2795
pies). No hay gas libre ni acuífero.
Numérico
Los controles numéricos están configurados por defecto. Los tamaños de paso de tiempo mínimo y
máximo se definen aquí, junto con otros controles numéricos, como el número de iteraciones de
Newton-Raphson y el número máximo de iteraciones de resolución lineal. No se realizaron cambios
antes de la parte de optimización de este estudio.
Uno de los objetivos principales durante la prueba piloto fue demostrar la comunicación hidráulica
entre pozos perforados en el mismo cuerpo de arena. Debido a esto, los siete pozos cruzaron tres
secuencias estratigráficas de la formación Chicontepec, pero solo se perforaron en la más
superficial. Además, seis de los siete pozos se fracturaron hidráulicamente, incluido el inyector. En
la Fig. 28 se encuentra un esquema general de la disposición de siete puntos invertidos.
En Builder, la sección Wells & Recurrent maneja las palabras clave de trayectoria, finalización,
producción y fecha de pozo.
La trayectoria, así como las perforaciones, deben establecerse en Pozo> Perforaciones de pozo
(PERF)> Perforaciones. Existen varias alternativas para introducir los datos en el modelo numérico
(tal como se encuentra en la guía del usuario de Builder). Encontramos que una alternativa fácil es
crear y escribir los bloques que corresponderán a la trayectoria, es decir, 31 15 1 a 31 15 5 (que
representa 31 en la dirección x, 15 en la dirección y y 1-5 en la dirección z) . Luego, active o
desactive el bloque dependiendo de las perforaciones. La Fig. 29 muestra un esquema de la
disposición final del pozo en el modelo optimizado.
En cuanto a las fracturas hidráulicas, se fijan explícitamente. Todos menos el pozo offset, 332,
están fracturados hidráulicamente, con planos de fractura orientados a N (27 ° ± 3) E. Esto sugiere
una orientación de los planos de fractura para los pozos 312, 352 y 331 (inyector de gas). La tabla
4 resume la información de diseño de la fractura. Se realizó un trabajo adicional en la configuración
de la fractura durante la sección de optimización de este trabajo.
Una vez que se capturaron todos los datos, realizamos una primera ejecución de simulación para
verificar inconsistencias o errores. No se encontraron problemas en esta etapa, a excepción de los
grandes tiempos de ejecución.
La siguiente sección tratará algunos problemas de rendimiento encontrados durante las primeras
simulaciones y el trabajo de optimización para reducir el tiempo de computación.
Mejoramiento O Optimización
Si bien existe una teoría con respecto a los tamaños de paso de tiempo ideales para diferentes
escenarios, decidimos abordar el problema desde una mentalidad de prueba-error, centrándonos
en tres pautas principales:
2. Reducir el número de celdas del modelo de reservorio, que al principio consistía en 64,000
celdas
Luego, para permitir un contraste más manejable de las permeabilidades, decidimos representar la
fractura sin el uso del refinamiento de la rejilla, sino creando una especie de "área fracturada" con
un grosor del tamaño de un bloque de rejilla, disminuyendo así Las permeabilidades pero
manteniendo las conductividades constantes. Dado que los efectos de las fracturas cercanas no
son de interés para este estudio, esto parecía lógico y numéricamente coherente. Comparamos los
resultados del caso base con el del caso de fractura optimizado obteniendo resultados idénticos,
pero con tiempos de computación 3 veces más bajos.
En segundo lugar, dado el grosor neto del yacimiento, con un promedio de 6.8 m (22 pies),
decidimos que la cantidad de refinamiento obtenida de 40 capas no justificaba el tiempo de
funcionamiento. Por lo tanto, decidimos crear un modelo más manejable de no más de 8 capas. La
mayoría de los simuladores comerciales utilizan algoritmos de ampliación de escala, y los CMG no
son diferentes. Sin embargo, la agrupación de las capas se realizó manualmente y no se configuró
automáticamente. Desde el punto de vista de prueba y error, decidimos crear modelos de 8, 7, 6, 5
y 4 capas y compararlos con los resultados del caso base. No se obtuvo una pérdida significativa
de precisión con 5 capas y decidimos usar eso como nuestro modelo de simulación optimizado.
Finalmente, modificamos algunos controles numéricos para permitir más flexibilidad. Dadas las
interacciones entre el pozo y la fractura hidráulica, y la inyección de CO2 en un pozo fracturado
hidráulicamente, redujimos el tamaño del intervalo de tiempo (máximo y mínimo) y ejecutamos la
simulación, reduciendo con éxito el tiempo de cálculo. Una lista de todos los controles numéricos
modificados se puede encontrar en la Tabla 9.
Según lo definido por Ertekin, et al. (2001): “la coincidencia de historial manual implica ejecutar el
modelo de simulación para el período histórico y compararlo con el comportamiento de campo
conocido. Luego, el ingeniero de yacimientos puede ajustar el modelo para que coincida con el
comportamiento observado. "La selección de los datos que se ajustarán requiere conocimiento del
campo en estudio, así como el juicio de ingeniería y la experiencia en ingeniería de yacimientos".
Además, la fiabilidad de los datos juega un papel clave. La tabla 10 resume los datos disponibles
para este estudio.
Como se observa en la Tabla 10, los datos de mejor calidad son los del pozo del inyector, seguidos
de los datos de fractura hidráulica y terminando con datos de producción algo confiables. Es
importante tener en cuenta que los datos de producción son buenos, pero la disposición de la
plataforma no permitió la medición continua de los pozos, por lo que se basó en mediciones
individuales intermitentes para ajustar los datos de producción de la plataforma.
Otra observación interesante cae sobre los datos de permeabilidad. Los núcleos analizados
corresponden a otros pozos similares, cortados durante intentos de desarrollo previos del campo
Chicontepec. Estos núcleos se analizaron previamente y los tapones se cortaron varios años antes
de este estudio. Consideramos que se cortaron las mejores secciones del núcleo, ya que estaban
interesados en las áreas de mayor permeabilidad. También se sospechan problemas de
conservación. Como consecuencia, el modelo de permeabilidad subestima la permeabilidad real,
superando en 0.7 [md] mientras que el análisis petrofísico muestra que algunas secciones
alcanzarían permeabilidades tan altas como 6.0 [md]. Teniendo en cuenta estas premisas y las de
un trabajo anterior de Cinco, Salazar, et al. (2011), decidimos probar que la permeabilidad es
ciertamente mayor por dos estrategias: primer análisis de regresión y luego simulación numérica.
En Cinco, Salazar, et al. (2011), como parte de un estudio previo de Chicontepec, observamos que
algunas pruebas de pozo de Chicontepec sugieren un comportamiento lineal, bilineal y, a veces,
trilineal. Estas fueron señales claras de geometrías de yacimiento de tipo canal y alta
heterogeneidad. Con base en esa premisa y las geometrías de canal calculadas obtenidas en
2011, ingresamos los datos junto con los parámetros del reservorio en la solución de flujo lineal
para el único pozo no fracturado, Pozo 332. Los resultados del emparejamiento se muestran en la
Fig. 31.
Si bien no es perfecta una coincidencia perfecta, quizás debido a la calidad de los datos de
producción, el modelo sugiere una permeabilidad promedio, k, de 5.2 [md] con un error de
regresión de 6.8%. Este resultado es más grande que el modelo de permeabilidad limitada y
concuerda con las muestras de mayor permeabilidad del análisis petrofísico. Ahora, antes de fijar
liberalmente nuevas permeabilidades, se ejecutaron varios escenarios en el modelo optimizado
para diferentes multiplicadores de permeabilidad. Los datos del pozo del inyector fueron
respetados y considerados como el conjunto de información más preciso y confiable. La carcasa
base se muestra en la Fig. 32. La inyección BHP está claramente fuera del rango de la carcasa
base. Este último confirma que k está subestimado.
La gráfica de Hall para el pozo del inyector (Fig. 33) muestra un cambio en la inyectividad y, según
su teoría, es probable que se deba a una extensión de la fractura. En el gráfico de la sala, cualquier
desviación de la tendencia inicial denota un cambio en la inyectividad debido a diferentes factores.
Si el cambio es una tendencia casi horizontal, entonces sugiere una fractura cerca del pozo. Si el
cambio se desvía en una tendencia ascendente, casi vertical, entonces sugiere un buen
taponamiento. Por otro lado, si crea una ligera desviación hacia abajo, pero lejos de la horizontal,
sugiere una extensión de la fractura (Fig. 34). En nuestro caso de estudio, este cambio ocurre
dentro de los 50 a 60 días del inicio de la inyección, y sugiere la extensión de la fractura.
Es importante tener en cuenta que la teoría de la trama de Hall se desarrolló para un determinado
fluido incompresible, el agua. Por lo tanto, se debe tener en cuenta que no se podría aplicar
fácilmente para ningún gráfico de CO2, excepto como herramienta de diagnóstico. Ahora, en
nuestro caso, el CO2 se bombea hacia el fondo del pozo en estado crítico y supercrítico. Para
estas presiones y temperaturas de inyección, el CO2 se comporta ligeramente como un fluido
incompresible y, por lo tanto, se puede aplicar esta metodología.
Por otro lado, el perfil de BHP de
inyección (Fig. 35) muestra una disminución de la presión que luego se recupera en el mismo
período de tiempo que el cambio de inyectividad observado en el gráfico de Hall.
Habiendo explicado cómo pudo haber ocurrido un avance temprano de CO2, decidimos
implementar nuestras ideas en el modelo de simulación. Se ejecutaron varios escenarios para
diferentes longitudes de fracturas y geometrías y se compararon con nuestros datos de inyección.
Obtuvimos dos grandes partidos desde una perspectiva de control de presión y control de
velocidad (Figs. 36 y 37).
Consideramos el escenario de control de presión como nuestro mejor partido. La diferencia del
CO2 acumulado histórico inyectado y el calculado es de alrededor del 10% (Fig. 38), lo que se
encuentra dentro del ámbito de incertidumbre de este estudio.
El HCPV calculado es de 15.2 MMbbl. El total de CO2 inyectado es igual a 181.8 Mbbl. Esto
representa menos del 1% del HCPV, o en otras palabras, el CO2 ocupó menos del 1% del HCPV. Los
7 meses de producción preceden a la inyección de CO2, lo que representa la mayor parte de la
producción acumulada al final del período de 12 meses, que es de 97.5 Mbbl.
Al hacerlo, pudimos crear un gráfico sin dimensiones que nos permite analizar la recuperación sin
dimensiones en función de la inyección sin dimensiones.
La Fig. 39 es un gráfico de análisis sin dimensiones para la inundación de CO2, generado a partir
de un escenario hipotético de una tasa de inyección más alta y concuerda con nuestra conclusión
anterior: se puso muy poco CO2 en el reservorio.
La Fig. 40 muestra la respuesta de producción esperada de tres escenarios de inyección: 1.5, 3.0 y
4.5 MMSCFD durante los 20 años posteriores a la prueba piloto. Sabemos con certeza que se
puede inyectar 1.5 MMSCFD sin un cambio significativo en la inyectividad, por lo que podemos
tomarlo como nuestro mejor pronóstico. Por otro lado, asumiendo que 4.5 MMSCFD podrían estar
disponibles en el reservorio, se podrían lograr grandes ganancias de producción.
CAPITULO IV
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
CONCLUSIONES
El CO2 ha demostrado su efectividad en el laboratorio y en el campo durante varios años. Una vez
que entra en contacto con el aceite, le permite fluir más fácilmente. Además, su disponibilidad y
costo lo convierten en una alternativa atractiva a otros procesos.
Durante la ejecución de la prueba piloto de CO2 de Chicontepec, surgieron varias preguntas, pero
la mayor incógnita fue si el reservorio es hidráulicamente continuo o no dentro de los 400 m (1312
pies), la separación del pozo. El modelo lenticular asume que no lo es, con lentes pequeñas (~ 100
m) de roca impregnada de petróleo localizadas al azar en la cuenca de Chicontepec. Sin embargo,
las turbiditas están asociadas con entornos de deposición de tipo canal (Mutti y Ricci Lucci 1992), y
esto permite cuerpos de arena más largos y alargados con longitudes y espesores variables.
Hemos demostrado que efectivamente existe una continuidad hidráulica entre los pozos vecinos y
que se abre para nuevas alternativas, como la inundación continua de CO2, para aumentar el
rendimiento de este reservorio. El siguiente paso lógico para comprender mejor la geología del
yacimiento es tener una idea de hasta dónde llega la comunicación hidráulica, en lugar de
cuestionar su existencia, y apuntar a proyectos a largo plazo que se beneficien de las propiedades
nobles del CO2.
1. La prueba piloto, en el peor de los casos, no fue concluyente al probar la efectividad del CO2
como agente de desplazamiento para el campo de Chicontepec. Se obtuvo información valiosa
sobre la interacción del CO2 con el reservorio y esto debería impulsar proyectos futuros.
2. CO2 HCPVI era demasiado pequeño. Se debe inyectar CO2 en volúmenes más grandes para
observar cualquier respuesta de producción significativa en los pozos de compensación.
3. El CO2 inicial no significa que la prueba haya fallado. Como se ha demostrado, la presión de
inyección fue más alta que la presión de fractura, creando una fractura extendida que finalmente
logró crear un conducto desde el pozo del inyector hasta un pozo de compensación.
4. Si bien no se ha mencionado, como no fue el motivo de este estudio, los volúmenes comerciales
se pueden obtener de los pozos de Chicontepec. El caso del Pozo 333 muestra que es posible a
tasas de petróleo atractivas. Una mejor calidad de la roca y / o mejores trabajos de fracturación
hidráulica podrían ser la razón subyacente. Se recomienda un estudio más detallado junto con un
mejor programa de extracción de muestras.
6. Si la prueba se hubiera ejecutado en cuerpos de arena más bajos, tal vez, la presión de
inyección no superaría la presión de fractura. Se deben realizar estudios adicionales para evaluar
esta posibilidad.
7. Se observa buen potencial en los pronósticos de simulación. Los proyectos futuros deben
apuntar a inyectar CO2 por períodos más largos, mientras se realiza un seguimiento preciso de su
movimiento.
8. Es probable que los datos de inyección de CO2 no hayan sido monitoreados adecuadamente.
HM sugiere que en algún momento durante la prueba, las tasas de inyección de CO2 fueron más
altas que las informadas. El error del 10% observado en la Fig. 38 está dentro del ámbito de
incertidumbre de este estudio.
RECOMENDACIONES
Varios autores han demostrado la importancia del monitoreo de datos durante las inundaciones de
CO2. Uno de los parámetros más importantes, el GOR, no se midió correctamente y apenas se
intentó realizar un seguimiento del CO2 durante la prueba. Es de suma importancia tener buenas
mediciones de las tasas de petróleo y gas e involucrar realmente al personal de campo para
obtener datos de buena calidad.
Como regla general, cuantos más datos de calidad tengamos, mejor será la comprensión del
rendimiento del yacimiento. Los procesos mejorados de recuperación de petróleo dependen de esa
regla.
Como parte de este estudio, creamos una guía para la información requerida durante cualquier
inundación de CO2. La Tabla 12 muestra el programa de adquisición de información recomendado,
así como la información que debe estar disponible antes de la prueba piloto de ejecución.
Tabla 12: Programa de adquisición de datos sugerido
Una
recomendación final sería la siguiente: durante la inundación de CO2, las restricciones
presupuestarias o los plazos ajustados pueden afectar las prioridades de la administración y
pueden verse tentados a cancelar el proyecto dentro de un corto período de tiempo. Una vez en
ejecución, un proyecto de CO2 debe continuar a menos que sea desfavorable, las pruebas sólidas
dictan lo contrario. Si hacemos un seguimiento del HCPVI y observamos que aún representa un
pequeño porcentaje del HCPV, se recomienda seguir inyectando. Se ha comprobado que el CO2
es efectivo, con varios proyectos exitosos que aún están circulando por todo el mundo y no se
comportará de manera diferente si hemos realizado nuestra debida diligencia durante el proceso de
selección y los pronósticos de simulación. La ingeniería de reservorios de sonido siempre
impulsará el éxito de nuestros proyectos.