Perteneces a una nueva generación de mercadologías, tu edad promedio es de
unos 20 años y tienes DNA digital de serie. Eres usuario digital antes que responsable de marca, y usas la tecnología de una forma tan natural que ya no distingues entre vida digital y vida analógica, puesto que tu vida es una sola. Y por ello tienes la oportunidad de ser un mercadología distinto a los de todas las generaciones que te precedieron.
Te hablaré en primer lugar de la marca. Si entiendes su importancia y la
manera de gestionarla estarás preparado para seguir. Y si no lo haces, entonces te podrás dedicar a hacer anuncios el resto de tu vida (tampoco es algo aburrido, pero puede que no tenga futuro en unos años). Luego te hablaré de la comunicación, (no la confundas con la publicidad). Es la única manera de hablar con los consumidores y de gestionar la marca para que tenga valor para ellos.
La carta sobre la creatividad y cómo gestionarla procura leerla con atención.
Llegas a un mundo de subjetividad, donde lo que valen son las ideas y no es fácil saber distinguirlas ni trabajar con ellas sin que se estropeen; sobre todo si piensas trabajar en un anunciante, porque somos muy manazas manejándolas y las estropeamos muchas veces. La creatividad excelente es muy escasa, y si alguna vez la tienes delante, que no seas tú el responsable de que se muera en tus manos
Tú como futuro profesional tienes la indeclinable obligación de convertirse en
medio ejecutor del imperativo categórico de su investidura. Para ello le es ineludible disciplinar sus actuaciones técnicas y científicas, perfeccionar su carácter y fortalecer su conducta dentro de las normas éticas. Son deberes profesionales, ente otros, el siguiente: honradez, honestidad, estudio, investigación, cortesía, probidad, independencia, discreción, carácter, distribución del tiempo, equidad en el cobro de honorarios, prestigiar la profesión, cuidar de su cultura, puntualidad, solidaridad, etc.
La ética en las organizaciones puede ser afectada por diversos factores:
desarrollo moral de sus gerentes o líderes; sistemas de valores individuales; contenido y fortaleza de la cultura organizacional; diseños estructurales de la organización que permiten la ambigüedad; intensidad del problema ético. Desde hace algún tiempo, más aun en la actualidad, la ética en los negocios ha sido objeto de revisión por presentar dilemas éticos difíciles en distintas áreas y escenarios. En ese sentido, las empresas deben determinar si realmente están aplicando actividades éticas y si son socialmente responsables.
La responsabilidad social, es la obligación hacia la sociedad asumida por las
empresas más allá de las finalidades económicas; tiene que ver con la forma como la organización afecta la sociedad en la que existe.