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UN PROFESOR NOCTURNO PARA UN ESTUDIANTE NOCTURNO

                                                         Por Saúl Maldonado Maldonado,


Bibliotecólogo 

Partiendo del concepto de pedagogía “El arte de transmitir experiencias,


conocimientos, valores, con los recursos que tenemos a nuestro alcance, como son:
experiencia, materiales, la misma naturaleza, los laboratorios, los avances
tecnológicos, la escuela, el arte, el lenguaje hablado, escrito y corporal”, [1] podemos
expresar el sentir de una experiencia que relaciona al docente como medio para
transmitir conocimiento a un estudiante y además, donde se requiere tener conciencia
de cuál es el ambiente y a quiénes se va a dirigir.

No basta con pensar y suponer que va a dirigirse a un grupo de estudiantes que se


encuentran reunidos en un lugar específico al que llamamos salón.  Se requiere de
una imaginación que recree  y visione quienes asistirán al evento y podría
preguntarse: ¿Cuántos serán los asistentes? ¿Qué edad tienen? ¿A qué época
pertenecen? ¿Qué lenguaje hablan? ¿Estudian  solamente y disponen de tiempo para
dedicar al autoaprendizaje? o,  ¿trabajan y estudian a la vez? ¿Viven solos o con su
familia? Y….todas aquellas preguntas que puedan identificar mejor a un grupo.

¿Alguna vez usted como docente se ha hecho estas preguntas antes de iniciar un
ciclo académico? Este es un cuestionamiento que permite ubicarnos en la
espacialidad de un grupo en particular. Conocerlo es relevante para enfocar y realizar
un trabajo dinámico con la visión de entregar al final de cada ciclo, personas con
competencias en algún campo del conocimiento. El informarse beneficia para
direccionar los sustentos teóricos o las prácticas necesarias que requiere en particular
un grupo de estudiantes.

Formar implica direccionar en dos sentidos pedagógicos: uno hacia compartir


conocimiento para el conocer, saber y hacer; y el otro para formarlo como persona y
sepa desenvolverse dentro del ámbito social y dentro de una comunidad en
particular. 

Este artículo lo intitulé “Un profesor nocturno para un estudiante nocturno” como un
escrito para reflexionar y sensibilizar esa tarea puntual que tiene un docente a la hora
de transmitir un saber y de manera especial, a quien dedica la noche para
comprenderlo y para quien arriesga su confianza y se entrega fortuitamente en las
manos de quien se dice y se conoce con el nombre de “profesor”.

De antemano comprendemos que quien viene a estudiar de noche ya tiene unas


características y ellas ya le hacen diferente. Si visionamos la vivencia de un día se
suman preguntas como ¿En qué barrio vive? ¿A qué hora se levanta para ir a
trabajar? ¿Cuánto gasta desde su hogar hasta el lugar de trabajo? ¿Desayuna?
¿Almuerza? ¿Cuál es el ritmo de trabajo y qué responsabilidades tiene?
¿Verdad que ya tiene una carga física y emocional?  Eso ya entra en la bitácora diaria
de un estudiante nocturno. Y a la vez, la misma pregunta para el docente, refleja un
ambiente de contrapartes en función de un quehacer educativo con unas condiciones
particulares.

Si las fuerzas se nivelan, ambos deben entrar en concordancia del espacio donde se
va a interactuar, y para ambientar en todos los procesos formativos, ambas partes
deben buscar las estrategias y didácticas tanto para planear su tiempo como para
lograr aprehender.

En esta primera instancia hemos abordado que el docente, en la jornada nocturna,


debe desde un comienzo conocer a sus estudiantes y establecer una estrategia para
trabajar con un dinamismo que distraiga los factores externos que posibiliten
distracciones o los alejen del interés de aprender (cansancio físico, somnolencia,
problemas familiares y laborales, aburrimiento, desmotivación).

En un artículo escrito por Martha S. Cortés Páez (2004) sobre la didáctica en el marco
de las ciencias pedagógicas, enmarca la didáctica de la escuela nueva y afirma: “en
oposición al modelo tradicional, el alumno pasa a ocupar el centro del proceso de
enseñanza aprendizaje” y “el concepto de lo individual y lo útil adquieren mayor
importancia. En esta didáctica se aprenden haciendo. El uso de la experiencia en
clases, el planteamiento de problemas sobre la realidad del alumno para estimular y
desarrollar su pensamiento”[2] 

Comprendiendo que los estudiantes nocturnos de esta década son jóvenes recién
graduados de su bachillerato –y que ya no son adultos como en épocas anteriores-
hay que establecer un contacto y acercamiento generacional. Jóvenes activos que
requieren docentes activos; jóvenes digitales, con docentes digitales; jóvenes
hiperactivos, docentes igualmente superactivos; jóvenes ansiosos por aprender,
docentes deseosos de enseñar; jóvenes no deseosos  de aburrirse, docentes hábiles
en la comunicación de aprendizajes novedosos; jóvenes sin sueño, con docentes bien
despiertos para no dejar dormir; jóvenes que manipulan la tecnología con audacia,
docentes apoyados con tecnologías que propicien el análisis antes que el “copy
page”; jóvenes facilistas para copiar y pegar, docentes ingeniosos para des-pegar y
racionalizar; jóvenes que ya no comen entero, docentes prudentes en lo que dicen y
que generen el alimento diario para el espíritu; jóvenes que viven en la irrealidad,
docentes que los aterrizan; jóvenes tan humanos, docentes que tienden la mano para
compartir sus problemas; jóvenes facilistas, docentes con exigencia en una mano y
con la otra la bondad, en una la autoridad y en la otra la amistad; en una la justicia y
en la otra la verdad.

Que tarea de generosidad debe tener el sabio para formar a su discípulo. ¡Oh! Labor
tan noble pero difícil, donde se requiere de espacios para planear cuidadosamente
sus estrategias didácticas mediante el conocimiento puntual de su grupo.
Aquí cabe expresar lo que dice Martha Cortés: “el maestro es un estimulador del
aprendizaje (moviliza, facilita). Los métodos de trabajo son libres (individual) y de
trabajo cooperado (en grupos)”[3].

Espacios que le permitan visitar con frecuencia la biblioteca o navegar por el espacio
de la web buscando temas de los contenidos que se deben apropiar en un semestre.
Espacios que están desperdiciados en la misma área de trabajo tanto del docente
como del estudiante para realizar análisis. Espacios cotidianos que pueden aportar
para la formación integral. Espacios sociales que conjugan el complemento de una
realidad.

El docente nocturno es alguien que se la juega toda en un espacio condicionado por


la ausencia de energía (solar) donde la noche lo invita al descanso  y el afán de la
noche lo rodea, donde el cuerpo ya está desgastado, y en forma conjunta, comparte
esta travesía. 

Aquí la experiencia ayuda a plantear unos hechos puntuales que aportan al ejercicio
docente nocturno y pueden ayudar. Veamos:

a)    Siempre llegue puntual a clase. 100% genera motivación en los estudiantes

b)    Nunca llegue al salón de clase sin haber planeado qué va a realizar y cual es la
finalidad que pretende para ese espacio de aprendizaje.

c)    El docente para atraer la energía del grupo debe dominar el tema y contar con
una voz que se entone bien y donde escuchen todos y siempre mirándolos para
llamar la atención con las gesticulaciones y movimientos que el cuerpo transmite. Esto
genera seguridad de quien transmite.

d)    Nunca hable cuando esté escribiendo en el tablero o esté manipulando un video
beam. No dé la espalda a sus estudiantes.

e)    Muévase dentro del salón de clase para generar atención de los estudiantes.

f)     Cambie la organización del salón. ¿Acaso el tablero es el timón que siempre nos
indica como debemos sentarnos? .

g)    Debe crearse una expectativa para la próxima clase. Que bueno dejar encargos o
temas para una próxima sesión. Claro está, debe cumplirse la tarea de exigir, sino,
será una oportunidad para desmotivar. Lo que pida y exija, solicítelo para la clase que
sigue.

h)   Los trabajos no deben ser extensos ni dejarlos para realizar con espacios cortos.
Deben planearse desde el inicio de clases. Llevar un recorrido que permita ver
avances y resultados.

i)     Siempre aparezca en clase con todos los recursos necesarios para su cátedra
j)     Siempre tenga plan B (se va la luz, no hay videobeam, se le va la voz…)

k)    En una clase se puede interrumpir para relatar una pequeña fábula o contar algo
de un personaje famoso, con el ánimo de fortalecer las virtudes y formarlo como un
ser integral.

l)     La charla de experiencias personales en el campo específico de una profesión


bien relatada con secuencias lógicas de aplicación y con resultados objetivos,
soportan un aprendizaje y un interés por aplicarlos.

 La pedagogía es el arte de saber educar y para ello las didácticas también cuentan a
la hora de transmitir conocimiento.

“Enseñar estrategias de aprendizaje supone pues, trabajarlas en cada área, a través


de los contenidos específicos propios de cada una, pero desde un enfoque común a
todas ellas que permita transferir los aprendizaje favoreciendo con ello un proceso de
construcción más significativo de estos conocimientos”[i][4]

Para cada asignatura, debe buscarse la manera didáctica de enseñarse. En todos los
casos debe fijarse una estructura para el aprendizaje.

En el cuadro reseñado más abajo y por título: momentos de aprendizaje para


estudiantes nocturnos, se visiona a través de una fase de planeación, tres momentos
para el docente nocturno, a la hora de pensar en estrategias pedagógicas y contar
con métodos didácticos. La primera fase es conocer el perfil de los estudiantes, de
manera somera, su ámbito familiar, laboral y académico. De aquí poder extractar con
qué habilidades y competencias inicia su proceso en la institución. La segunda fase
está encaminada a desarrollar las estrategias pedagógicas que se visionan desde
diferentes ámbitos de aprendizaje como son el aula de clase, en un laboratorio, en la
oficina, en la biblioteca, en la casa.

Desde esta perspectiva, el docente nocturno debe facilitar su labor de formador desde
la planeación. Si inicia en el aula de clase, creando momentos de 20 minutos para
interactuar primero con algo magistral, luego interactuar con los grupos, luego
entrando a internet o colocar un video de 10 minutos, de seguro realizará una clase
atractiva donde todos vivirán momentos por descubrir y aprender.

Aquí la propuesta es iniciar un proceso que defino como “crear momentos de


aprendizaje” y no sólo en el aula de clase sino en todos aquellos espacios donde los
estudiantes interactúen y donde puedan sacar provecho, para apropiarse de
conocimientos que refuercen su aprendizaje.

También no olvidar los métodos didácticos que siempre han estado ahí y ahora con el
apoyo de la tecnología, refuerzan y agilizan los procesos. Los métodos didácticos
también deben ser racionales en su uso. La idea es que los momentos sean cortos y
se saque provecho mediante el análisis de contenidos y los mensajes que se emiten
desde una metodología propuesta. Aquí las dinámicas de grupo y otras que se
propongan, serán de gran provecho para la interacción entre docentes y estudiantes
nocturnos.

 
En su ámbito familiar Habilidades
Conocer el perfil
I En su ámbito laboral
de los estudiantes
En su ámbito académico Competencias

Salón de clase
Laboratorio
Lugar de Aprendizaje Taller
Oficina empresa
Otros

Sustentación teórica
Crear momentos
Desarrollar habilidades cognitivas
para….
Competencias en el hacer

Colecciones
Internet
En la Biblioteca
Base bibliográfica
Bases de datos

Saber consultar catálogos


F Manipular bases de datos
Crear momentos
A Desarrollar Leer y saber resumir
S para…
estrategias Producir nuevos documentos
E
pedagógicas Aprender a investigar
D
E Lugar propio del trabajo
Compañeros afines al trabajo
P
En la Oficina Software y hardware
L
A Proyectos específicos
N Productos resultantes
E
A
Recnocer procesos
C
I Crear momentos Reconocer conocimiento tácito
Ó para… Gestionar nuevo conocimiento
N Trabajar en equipo

Leer artículos en el área de formación


En casa momentos Leer libros base del área de formación
para… Realizar resúmenes y esquemas de escritos
Realizar trabajos con sustentaciones propias

Determinar logros cognitivos alcanzados por


los estudiantes
Valorar el grado de efectividad de las
estrategias pedagógicas y los métodos
didácticos aplicados
Realizar breve encuesta a los estudiantes
Retroalimentación E N: sobre la percepción de la clase: lo bueno, lo
regular y para descartar
Retomar la evaluación realizada por los
estudiantes por cada asignatura que se
dicta
Realizar cambios y ajustes para nuevas
estrategias pedagógicas
En su ámbito familiar Habilidades
Conocer el perfil
I En su ámbito laboral
de los estudiantes
En su ámbito académico Competencias

Salón de clase
Laboratorio
Lugar de Aprendizaje Taller
Oficina empresa
Otros

Sustentación teórica
Crear momentos
Desarrollar habilidades cognitivas
para….
Competencias en el hacer

Colecciones
Internet
En la Biblioteca
Base bibliográfica
Bases de datos

Saber consultar catálogos


F Manipular bases de datos
Crear momentos
A Desarrollar Leer y saber resumir
S para…
estrategias Producir nuevos documentos
E
pedagógicas Aprender a investigar
D
E Lugar propio del trabajo
Compañeros afines al trabajo
P
En la Oficina Software y hardware
L
A Proyectos específicos
N Productos resultantes
E
A
Recnocer procesos
C
I Crear momentos Reconocer conocimiento tácito
Ó para… Gestionar nuevo conocimiento
N Trabajar en equipo

Leer artículos en el área de formación


En casa momentos Leer libros base del área de formación
para… Realizar resúmenes y esquemas de escritos
Realizar trabajos con sustentaciones propias

Determinar logros cognitivos alcanzados por


los estudiantes
Valorar el grado de efectividad de las
estrategias pedagógicas y los métodos
didácticos aplicados
Realizar breve encuesta a los estudiantes
Retroalimentación E N: sobre la percepción de la clase: lo bueno, lo
regular y para descartar
Retomar la evaluación realizada por los
estudiantes por cada asignatura que se
dicta
Realizar cambios y ajustes para nuevas
estrategias pedagógicas
Para terminar, que asignatura no debe comenzar por fundamentarse? Claro. Todo
inicio es magistral, pero debe recurrirse más a lo breve que a lo extenso. La
participación del grupo puede permitirse con lecturas compartidas en el mismo salón
de clase. El consenso permite desde diferentes puntos de vista, apropiarse de
habilidades cognitivas y fortalecer la argumentación.

Hoy día que asignatura no cuenta con el apoyo de los recursos tecnológicos? Hay que
aprovecharlo, pero ojo….no es facilitar el copiar y pegar (copy-page) sino propiciar
espacios para el debate, o de manera recursiva, que cada estudiante redacte con sus
propias palabras lo que ha entendido para luego compartir en una dinámica de grupo.

Los mismos estudiantes cuando comparten sus opiniones, hablan de la clase


magistral no debe ser todo el tiempo. Hay que crear momentos dentro del aula.
Espacios para puntualizar un concepto, hacer participar al grupo de lo que entienden,
que se realicen ejemplos y formular unas conclusiones a nivel grupal.

La importancia de interactuar mediante pequeños trabajos en grupo, realizar


dinámicas como mesas redondas, centros literarios, trabajo de a dos y un sinnúmero
de maneras de participar, permiten al estudiante estar dinámico y no permitir que se
duerman por el cansancio.

Los extremos son viciosos. Mucho videobeam y poca participación, crea apatía. Clase
todo el tiempo magistral y nada de participación, los estudiantes se pierden en sueños
de fantasías y paisajes tropicales.

Vale la pena educar en los valores y hacer del hombre un ser íntegro para que
interactúe en la sociedad con metas altruistas. Por ello el docente nocturno, debe
reconocer que tiene un espacio, nada fácil, pero no imposible, para formar y educar
con estrategias que lo apoyen a realizar su tarea de una manera más c

Una luz en el camino siempre debe estar encendida para quien la quiere ver, pero a la
vez, la chispa debe ser encendida y mantenida por la creatividad de quien la debe
encender.

[1] RODRIGUEZ MENDOZA, Jaime. Pedagogía/En línea/. Disponible


en: http://www.psicopedagogia.com/definicion/pedagogia,

[2] CORTÉS PÁEZ,  Martha S. La didáctica en el marco de las ciencias pedagógicas. 


EN: CONOCIMIENTO Y Pedagogía: compilación. Bogotá: Alternativa Gráfica, 2004. 
P.235

[3] Ibid. 
[4] POLO, Juan Ignacio y MONEREO, Carles. El aprendizaje estratégico. Madrid: Aula
XXI, Santillana, 1999.  P. 342

Bibliografía

CORTÉS PÁEZ,  Martha S. La didáctica en el marco de las ciencias pedagógicas. 


EN: CONOCIMIENTO Y Pedagogía: compilación. Bogotá: Alternativa Gráfica, 2004. 
P.235

GRAMSCI, Antonio. La alternativa pedagógica. México: Fontamara,2001. 253 p.

GRAN DICCIONARIO de la lengua española. Barcelona: Larousse, 2000.

POZO, Juan Ignacio y MONEREO, Carles. El aprendizaje estratégico. Madrid: Aula


XXI, Santillana, 1999.  P. 342 

RODRIGUEZ MENDOZA, Jaime. Pedagogía/En línea/. Disponible


en: http://www.psicopedagogia.com/definicion/pedagogia

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