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http://www.bo.emb-japan.go.

jp/hp/04culture/01donacultura/coop-cult-
es.htm#mushoshikin
Asistencia para proyectos comunitarios culturales
(APCC)
Originalmente, la cooperación japonesa para la cultura estaba orientada únicamente a
instituciones del Gobierno nacional. Sin embargo, desde el año 2000, se comenzó a utilizar
un esquema denominado Asistencia para proyectos comunitarios culturales (APCC),
con el fin de responder las necesidades de pequeña escala que quedaban fuera del
alcance de la Cooperación financiera no reembolsable cultural.
Con prácticamente los mismos objetivos de la Cooperación financiera no reembolsable
cultural, esta modalidad está orientada a los gobiernos locales, organizaciones no
gubernamentales y otras instituciones que no están relacionadas al Gobierno nacional,
para que puedan acceder a una donación de hasta 10 millones de yenes
(aproximadamente 100 mil dólares americanos).
Si desea profundizar más sobre este tema, puede ver la lista de los proyectos realizados
bajo esta modalidad, bajar elformulario de aplicación para solicitudes de cooperación bajo
este esquema o ver nuestra guía para proyectos APCC.

Proponen cambios a leyes de mecenazgo


en Bolivia
Bolivia no tiene, hasta donde sabemos, una legislación específica,  aunque sí existe el
mecenazgo como forma de filantropía particular.[1]

La nación altiplánica presenta ejemplos interesantes y exitosos de gestión cultural privada con
fondos públicos (Cinemateca Boliviana, Fundación Cultural del BCB), de coparticipación
privada-pública (Festival Internacional de Teatro de La Paz, Festivales Apac: de Música
Barroca e Internacional de Teatro en Santa Cruz) o de fundaciones/asociaciones privadas
(Fundación Patiño, Fundación Quipus, Proyecto Martadero), por citar algunos, pero no cuenta
con leyes específicas de promoción. Algunos actores locales comienzan a exigirlas[2], otros se
inclinan por usar lo que ya existe[3]. 

Está vigente aún en Bolivia la Ley nº 843 que permite a las empresas hacer donaciones con
cargo a sus gastos hasta el 10% de sus utilidades a organizaciones culturales autorizadas por
la oficina de Impuestos. No obstante, el sistema es engorroso y obliga a la empresa para
incurrir en costos adicionales razón que explica su escaso uso desde su aprobación en el
2004. 

Un  proyecto de Ley de Promoción Cultural y Artística que contempla un sistema de


mecenazgo similar al implantado en la ciudad de Buenos Aires, presentado a fines del 2011 por
el Ministerio de Culturas de Bolivia, ha sido fuertemente debatido por organizaciones políticas y
culturales que lo acusan de ser un intento por “privatizar” la cultura (Matias, 2011). 

Los reclamos más activos se han concentrado en la ciudad de  Cochabamba, donde se han
organizado movilizaciones de artistas locales en contra de este anteproyecto del Gobierno que
plantea que la empresa privada financie los proyectos artísticos a cuenta de impuestos. 

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