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UNIVERSIDAD REGIONAL AUTONOMA DE LOS ANDES

“UNIANDES”

FACULTAD DE JURISPRUDENCIA

CARRERA DE DERECHO

MATERIA DE SOCIOLOGIA JURIDICA

TEMA: ENSAYO DEL CONTRATO SOCIAL

AUTOR: DAMARIS TELLO

PROFESOR: AB. VALERIA VINUEZA

FECHA: 10/JULIO/2018

PERÍODO

ABRIL 2018– AGOSTO 2018

SANTO DOMINGO – ECUADOR


El presente ensayo se realizó haciendo un análisis de la lectura del libro El
contrato social de Juan Jacobo Rousseau, este estableció una teoría muy
diferente a otros filósofos, señalando que los seres humanos tendemos en
hacer el bien por naturaleza, que es un valor innato que tenemos desde el
momento que nacemos. Juan Jacobo Rousseau, se opuso a Hobbes que
consideraba que el hombre era malo por naturaleza y que por tanto necesitaba
de la civilización para domesticarse para controlar esa maldad natural.
Rousseau en cambio se decanta más por una visión del buen salvaje “El
hombre es bueno o inocente por naturaleza y solo la civilización lo corrompe, lo
convierte en un ser malo”.

En el estado de naturaleza dice Rousseau que el hombre se guiaba por dos


sentimientos: el amor a sí mismo y la compasión que lo llevaba a evitar el
sufrimiento de los demás. El estado de naturaleza de Rousseau a diferencia del
de Hobbes es esencialmente social porque consiste en la relación armoniosa
con nosotros, para Rousseau no cree que este estado de naturaleza haya sido
real, más bien lo utiliza como una hipótesis comparativa a sacar a relucir el
grado de corrupción que existe en el hombre actual.

Para Rousseau el hombre primitivo es inocente, incontaminado y el hombre


histórico es el hombre de hoy en día, se trata de un hombre cuyos sentimientos
naturales han sido corrompidos por la civilización por su educación, sus
normas, sus máscaras.

El hombre histórico es la degeneración enmascarada la hipocresía de las


buenas maneras, pero que en el fondo solo se preocupa en la riqueza y en el
poder, entonces ¿Cuál es el origen de esta caída?, Rousseau explica que la
propiedad privada en el estado de naturaleza todos los hombres son iguales y
lo poseen todo en común, las desigualdades en la sociedad empezaron el día
que alguien fue y se adueñó de un trozo de tierra.

“El primero al que, tras haber cercado un terreno, se le ocurrió decir ‘Esto es
mío’ y encontró personas lo bastante simples para creerle fue el verdadero
fundador de la social civil. ¡Cuántos crímenes, guerras, asesinatos, miserias y
horrores no habrían ahorrado al género humano quien, arrancando las estacas
o rellenando la zanja, hubiera gritado a sus semejantes!: ‘¡Guardaos de
escuchar a este impostor!; estáis perdidos si olvidáis es que los frutos son de
todos y que la tierra no es que nadie’” [ CITATION Rou62 \l 12298 ]

La propiedad privada es el origen de las desigualdades sociales pues con ella


se pierde la igualdad y la libertad natural con la propiedad unos son más libres
que otros y por tanto la igualdad se rompe.
“La libertad sin obediencia es confusión, y la obediencia sin libertad es
esclavitud” [ CITATION Rou62 \l 12298 ]

El origen del conflicto está en la propiedad privada no en la naturaleza humana


que este por si es buena. Según Rousseau la propiedad privada solo beneficia
a los propietarios, a los ricos perpetuando una estructura social que favorece
las desigualdades. La corrupción es cultural, artificial, construida y por tanto se
puede deconstruir, es decir, el hombre por sí mismo se metió en el problema y
nosotros mismos podemos salir, así que la mejor solución para esta problema
es reformar a la sociedad.

La idea central del libro El contrato social, es que necesitamos un nuevo pacto
social para regenerar y construir un nuevo orden cuya configuración sea
semejante al estado de naturaleza, por desgracia no podemos volver atrás al
estado natural tal cual, pero sí que podemos mejorar el estado histórico, de
este modo se construirá la sociedad sobre bases nuevas partiendo de un
acuerdo o contrato social que tiene que estar basado en el consentimiento.

Rousseau propone un pacto de unión entre iguales, gracias este pacto se


podrá recuperar la libertad natural perdida, aunque no como libertad natural
sino como libertad civil empezando por el hombre natural y pasando por el
hombre histórico alcanzando al tercer estadio donde el conflicto se resuelve, El
hombre civil.

El nuevo orden social tiene que estar basado en la renuncia altruista de los
beneficios privados en favor de los intereses colectivos, de este modo surge la
llamada voluntad general a la que todos deben someterse ya no sometemos a
un soberano sino a la colectividad al bien común del conjunto, la voluntad
general no es la suma de voluntades de todos los individuos, sino una voluntad
diferente, única que está por encima que es la voluntad del cuerpo social de
toda la sociedad entera entendida como un único individuo.

La voluntad de la libertad civil consiste precisamente en esto en la obediencia a


uno mismo en la ley, hoy la desobediencia es el único camino hacia la libertad,
Rousseau dijo lo contrario “Es la obediencia el camino hacia la libertad”,
aunque por supuesto la obediencia no a cualquier cosa sino a la voluntad
general.

Una voluntad mayoritaria puede ser tanto voluntad general como voluntad de
todos hay que mirar por tanto no, sí es mayoritaria si no a su contenido es lo
que define algo del bien común o del bien particular, es un matiz bastante
importante entonces ¿Cómo se alcanza la voluntad general? aunque Rousseau
considera que no hay ninguna forma de gobierno que sea ideal para todos los
pueblos y todas las circunstancias lo que propone se parece bastante al
funcionamiento de una democracia directa de tipo refrendario no puede ser una
democracia representativa porque para Rousseau la voluntad general no puede
ser representada.

La voluntad general sólo se alcanza de modo directo por medio de la votación


del pueblo en referéndum, pero para que la votación del pueblo de como
resultado efectivamente la voluntad general tienen que cumplirse una serie de
condiciones:
Primero; tiene que haber una deliberación pública en la que participen todos los
ciudadanos y en la que cada uno se comprometa a mirar solo en interés común
y no sus intereses particulares para que esto sea posible el tamaño del pueblo
tiene que ser bastante reducidos, cuanto mayor sea el pueblo más difícil va a
ser cumplir este requisito y por tanto más difícil va a ser que la votación de
como resultado la voluntad general.
La segunda condición es que en el momento de votar el pueblo esté libre de
pasiones extremos a distorsionadores que condicionaría de uso de su razón y
alterarían o perjudicaría del resultado.

Tercero después de la liberación y hasta después de votar, los ciudadanos no


pueden comunicarse entre sí, para evitar facciones lo que Rousseau no quiere
es que se formen grupos con los de personas que puedan acordar su voto para
acabar imponiendo su voluntad particular, por tanto, después de la liberación
cada uno tiene que formar su propia opinión en solitario consultando con su
conciencia, al cumplir estas condiciones se obtendrían resultados beneficiosos
para el bien común.

En conclusión, todos los humanos nacemos libres, tanto de pensamiento,


creencias, léxico, todos tenemos la facultad de decidir qué camino elegir,
nacemos con el pensamiento inocente con la inclinación al bien.

Pero existen personas que aun naciendo libres, son esclavos de su propia
ambición, la sed de querer más, del odio, el rencor, la envidia, de ese
pensamiento iluso de superioridad ante los demás, no se dan cuenta que, al
tener más cosas materiales o superficiales, tienen menos sentimientos
espirituales, su alma está totalmente corrompida, perdiendo todos los valores
innatos que tenemos desde que nacemos.

Una de las herramientas más útiles para conocer cada vez mejor la realidad
humana, y que además está al alcance de la mano, es la cultura. Ella nos
permite despejar parte de ese misterio que somos cada hombre.

Dentro de este campo se denota el aspecto espiritual, el mismo que es


inculcado en el seno familiar, en el que vamos desarrollándonos, con
tradiciones propias de cada familia, enseñándonos principios y valores que nos
ayudan a ser mejores personas.
La sociedad esta enteramente para servir a las personas, dejando a un lado las
diferencias y unirse en un fin común, mirando a las personas con un fin, no
como un medio. En una sociedad de personas, el bien del todo es mayor que la
suma de los bienes individuales.

Bibliografía
Rouseau, J. J. (1762). El contrato social. Amsterdam: Marc-Michel Rey. Obtenido de ROUSSEAU
Y LA LIBERTAD (I): De la propiedad privada.

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