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Eritema nodoso en pediatría
E. González Pascual
Concepto
El eritema nodoso es un síndrome caracteriza-
do por una erupción cutánea nodular, erite-
matosa, caliente y dolorosa, que se localiza
preferentemente en la región pretibial, aun-
que también en ocasiones en muslos, brazos,
antebrazos y otras áreas corporales.
Etiología
La etiología de este síndrome es múltiple,
pero podemos globalmente dividirla en dos
causas fundamentales, unas de tipo infeccioso
y otras de causa no infecciosa.
1. De causa infecciosa:
— Bacterianas: tuberculosis (bacilo de
Koch), estreptococicas, por yersinia,
salmonela, shigela, campilobacter, bru-
celosis, tularemia, enfermedad por ara-
ñazo de gato, rickettsias, clamidias,
mycoplasma, leptospirosis.
— Vírica: Ebstein-Barr, hepatitis B, par-
vovirus B19.
— Hongos: tiñas, blastomicosis, histoplas-
mosis, coccidiodomicosis.
— Protozoos: Giardia lamblia, amebas,
toxoplasma.
2. De causa no infecciosa:
— Medicamentos: anticonceptivos orales,
sulfamidas, penicilinas, salicilatos, trime-
troprim, bromuros, yoduros, sales de oro.
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Asociado a otras enfermedades.
— Enfermedad inflamatoria intestinal:
enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa.
— Colagenosis: lupus eritematoso sistémi-
co, vasculitis.
— Neoplasias: leucemias, linfomas.
— Otras causas: sarcoidosis, enfermedad
de Behcet, acné fulminans, síndrome
de Sweet.
— Finalmente, el idiopático.
Manifestaciones clínicas
El cuadro clínico del eritema nodoso se pre-
senta en ocasiones acompañado de fiebre, con
aceptable estado general, puede haber artral-
gias de localización en grandes articulaciones
de extremidades inferiores, que puede ser la
manifestación de un proceso subyacente
causa de esta patología.
Las lesiones cutáneas, son bastante caracterís-
ticas; se trata de nódulos de 1 a 3 cm de diá-
metro, dolorosos, indurados, brillantes, enro-
jecidos, calientes y sobreelevados. Aparecen
en las áreas pretibiales fundamentalmente,
pero también pueden tener otras localizacio-
nes, como son las nalgas, pantorrillas y tam-
bien en las extremidades superiores. La forma
evolutiva de estas lesiones es bastante carac-
terística; durante un periodo de varios días, se
hacen prominentes y de color violáceo; des-
pués de 1 o 2 semanas van disminuyendo su
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
prominencia e induración, modificando el
color, pasando por púrpura oscuro, y al final
desaparecen dejando un rastro parduzco, sin
dejar ulceración ni cicatriz. Estas lesiones apa-
recen por brotes, en un periodo entre 3 y 6
semanas, para terminar desapareciendo defi-
nitivamente.
Las lesiones de eritema nodoso (EN) repre-
sentan una reacción frente a varios estímulos;
se consideran como un tipo de vasculitis cutá-
nea alérgica, pudiendo, por lo tanto, ser con-
secutivas de cierto número de estímulos pro-
vocadores.
Cuando las diagnosticamos siempre debemos
buscar un proceso desencadenante, bien sea
una infección, un fármaco inductor o una
enfermedad subyacente. Para llegar a su diag-
nóstico es necesario hacer una historia clíni-
ca detallada, una exploración física minucio-
sa y realizar pruebas complementarias adecua-
das, si es posible siguiendo un orden de posi-
bilidades diagnósticas según la casuística que
tenemos y también lo que marca la literatura,
para lo cual hemos preparado un protocolo de
estudio.
Diagnóstico
Debemos diferenciar el diagnóstico clínico
del diagnóstico etiológico. El clínico suele ser
fácil en la mayoría de los casos; se basa en las
características de las lesiones cutáneas: aspec-
to de los nódulos, bilateralidad, simetría,
dolor, localización antes mencionada. El etio-
lógico se refiere a la necesidad de descartar
una enfermedad asociada; esto puede ser en
ocasiones difícil y se puede no llegar al mismo
en un 20% de los casos. Siempre es necesario
efectuar una adecuada anamnesis (presencia
de faringoamigdalitis, fiebre o febrícula ante-
rior, astenia, anorexia, sintomatología abdo-
minal, etc.), así como practicar pruebas com-
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plementarias PPD, analítica básica general,
coprocultivo, serologías, cultivos, radiografía
de tórax, tránsito intestinal si es necesario,
etc.
Diagnóstico diferencial
Aunque el diagnóstico de EN suele ser fácil,
debido a las características mencionadas de
los nódulos, se debe diferenciar de otras pani-
culitis, bien sean septales o lobulares. Entre
ellas cabe destacar la paniculitis lúpica (en el
2% de los pacientes lúpicos), la paniculitis
nodular recidivante y febril (enfermedad de
Pfeifer-Weber-Christian), paniculitis por
déficit de alfa-1-antitripsina, la paniculitis
física (relacionada con traumatismos de
carácter térmico, mecánico o químico sobre el
tejido adiposo), el eritema indurado de Bazin
o la vasculitis nodular, la poliarteritis nodosa
cutánea, el síndrome de Gardner-Diamond, la
enfermedad de Behçet, etc.
Tratamiento
Generalmente tiene una resolución espontá-
nea, y la adopción de medidas generales como
el reposo y las medidas físicas es suficiente.
Pero el tratamiento del EN debe ir dirigido a
tratar la enfermedad de base que sea la cau-
sante de este trastorno; así pues en los casos
de tuberculosis se debe tratar la misma; en los
casos cuya etiología sea estreptocócica hay
que administrar penicilina, y en aquellos
casos en que se sospeche la etiología medica-
mentosa, se debe suprimir la misma.
Las medidas generales van encaminadas a dis-
minuir el dolor y al acortamiento de la enfer-
medad. Dentro de ellas es importante insistir
en el reposo y en la elevación de las extremi-
dades inferiores. Diversos fármacos antiinfla-
matorios han demostrado ser útiles en el tra-

tamiento del EN, pero especialmente los sali-
cilatos, la indometacina y el ibuprofeno. El
empleo de corticoides sistémicos se debe
reservar para aquellos casos con manifestacio-
nes sistémicas muy graves (artritis, fiebre muy
elevada), enfermos con sarcoidosis y pacien-
tes con EN persistente y ausencia de respues-
ta a los demás tratamientos mencionados.
Pronóstico
El pronóstico para el episodio es excelente,
produciéndose por lo general la curación en
3 o 6 semanas, requiriendo únicamente trata-
miento sintomático. Sin embargo, pueden
producirse recurrencias, y si esto sucede
deben iniciarse nuevas investigaciones para
tratar de diagnosticar el proceso que siempre
subyace, y que es el que produce el cuadro
cutáneo.
Las recurrencias de la enfermedad son raras.
Información a los padres
Se debe informar que el eritema nodoso no es
una enfermedad como tal; es importante su
diagnóstico porque es la manifestación de una
enfermedad que provoca esta situación
NOTAS
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Reumatología
clínica, que en ocasiones se trata de un proce-
so importante que se debe de tratar, como una
tuberculosis o bien un proceso reumático.
Pero no siempre se puede llegar al diagnóstico
de la causa, y en estas situaciones el trata-
miento es fundamentalmente el reposo,
porque de lo contrario pueden sucederse los
brotes.
Bibliografía
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