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El 28 de mayo de 1810, la Junta emitió un decreto otorgando honores al presidente de la Junta que eran similares a los que tenía anteriormente el virrey. Esto llevó a tensiones crecientes entre el presidente Saavedra y el secretario Moreno. Más tarde, cuando se brindó por Saavedra como "el primer rey y emperador de América" en una celebración, Moreno decretó la prohibición de todo brindis o aclamación a cualquier funcionario y suprimió los honores especiales del presidente de la Junta.
El 28 de mayo de 1810, la Junta emitió un decreto otorgando honores al presidente de la Junta que eran similares a los que tenía anteriormente el virrey. Esto llevó a tensiones crecientes entre el presidente Saavedra y el secretario Moreno. Más tarde, cuando se brindó por Saavedra como "el primer rey y emperador de América" en una celebración, Moreno decretó la prohibición de todo brindis o aclamación a cualquier funcionario y suprimió los honores especiales del presidente de la Junta.
El 28 de mayo de 1810, la Junta emitió un decreto otorgando honores al presidente de la Junta que eran similares a los que tenía anteriormente el virrey. Esto llevó a tensiones crecientes entre el presidente Saavedra y el secretario Moreno. Más tarde, cuando se brindó por Saavedra como "el primer rey y emperador de América" en una celebración, Moreno decretó la prohibición de todo brindis o aclamación a cualquier funcionario y suprimió los honores especiales del presidente de la Junta.
28 de mayo de 1810: Honores al presidente de la Junta
El 28 de mayo, la junta emitió un
decreto que organizaba su labor, el tratamiento y honores que correspondían. En parte se conferían los mismos honores al presidente que los que anteriormente había tenido el virrey. Más tarde se cristalizarían en este decreto las profundas diferencias entre el presidente y el secretario de la junta.
Si bien Moreno aseguró que el decreto
del 28 de mayo fue “un sacrificio transitorio” para el “bien general de este pueblo”, un episodio vendría a complicar aun más la relaciones entre ambos. El 5 de diciembre de 1810, hubo una fiesta en el Regimiento de Patricios, para celebrar la victoria de Suipacha. Uno de los asistentes, el capitán de Húsares Atanasio Duarte propuso un brindis “por el primer rey y emperador de América, Don Cornelio Saavedra,” y le ofreció a doña Saturnina, la esposa de Saavedra, una corona de azúcar que adornaba una torta.
Al enterarse del episodio, el secretario Moreno redactó el 6 de diciembre un decreto prohibiendo
todo brindis o aclamación pública a favor de cualquier funcionario y suprimió todos los honores especiales de que gozaba el Presidente de la Junta. La pelea entre Moreno y Saavedra estaba desatada.
Recordamos en esta oportunidad las palabras dadas por Moreno, al momento de explicar el decreto que confería honores excesivos al presidente de la Junta.
“… Es verdad que consecuente al acta de su erección, decretó al Presidente en orden del 28 de
mayo los mismos honores que antes se habían dispensado a los virreyes; pero éste fue un sacrificio transitorio de sus propios sentimientos, que consagró al bien general de este pueblo. La costumbre de ver a los virreyes rodeados de escoltas y condecoraciones habría hecho desmerecer el concepto de la nueva autoridad, si se presentaba desnuda de los mismos realces; quedaba entre nosotros el virrey depuesto; quedaba una audiencia formada por los principios de divinización de los déspotas; y el vulgo que sólo se conduce por lo que ve, se resentiría de que sus representantes no gozasen el aparato exterior, de que habían disfrutado los tiranos, y se apoderaría de su espíritu la perjudicial impresión de que los jefes populares no revestían el elevado carácter de los que nos venían de España. Esta consideración precisó a la Junta a decretar honores al Presidente, presentado a el pueblo la misma pompa del antiguo simulacro, hasta que repetidas lecciones lo dispusiesen a recibir sin riesgo la moderación del Presidente con aquella disposición, pero fue preciso ceder a la necesidad, y la Junta ejecutó un arbitrio político, que exigían las circunstancias, salvando al mismo tiempo la pureza de sus intenciones con la declaratoria, de que los demás Vocales no gozasen honores, tratamiento, ni otra clase distinciones”.
Continuacion Del Cuadro Historico, 6. Historia Del Emperador Agustin de Iturbide y Establecimiento de La Republica Popular... (Bustamante, Carlos Maria De)