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1.1. Introducción.-
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* Perforaciones en boleos y gravas
Métodos geofísicos
* Sísmico.
* De resistencia eléctrica.
* Magnético y gravimétrico.
1.1. Introducción.-
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1.2. Tipos de sondeo.-
Los tipos principales de sondeos que se usan en Mecánica de Suelos para fines de muestreo
y conocimiento del subsuelo son:
Métodos geofísicos
* Sísmico.
* De resistencia eléctrica.
* Magnético y gravimétrico.
Podría considerársele como el más satisfactorio para conocer las condiciones del subsuelo,
ya que consiste en excavar un pozo de dimensiones suficientes para que un técnico pueda
directamente bajar y examinar los diferentes estratos de suelo en su estado natural, así como
darse cuenta de las condiciones precisas referentes al agua contenida en el suelo.
Lamentablemente este tipo de excavación no puede llevarse a grandes profundidades a
causa, sobre todo, de la dificultad de controlar el flujo de agua bajo el nivel freático;
naturalmente que el tipo de suelo de los diferentes estratos atravesados también influye
grandemente en los alcances del método en sí. La excavación se encarece mucho cuando
sea necesarios ademes y haya excesivos traslapeos a causa de la profundidad.
En estos pozos se pueden tomar muestras alteradas o inalteradas de los
diferentes estratos que se hayan encontrado. Las muestras alteradas son simplemente
porciones de suelo que se protegerán contra pérdidas de humedad introduciéndolas en
frascos o bolsas emparafinadas. Las muestras inalteradas deberán tomarse con precauciones,
generalmente labrando la muestra en una oquedad que se practique al efecto en la pared del
pozo. La muestra debe protegerse contra pérdidas de humedad envolviéndolas en una o más
capas de mante debidamente impermeabilizada con brea y parafina.
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1.2.2. Perforaciones con posteadora, barrenos helicoidales o métodos similares.-
Aplicables a suelos puramente friccionantes o llamados arenas, que permite conocer tanto la
compacidad de los mantos, como el ángulo de fricción interna (0) y
también a suelos plásticos o arcillas, que permite adquirir una idea de la resistencia a la
compresión simple (q).
El equipo a emplear es el PENETROMETRO ESTANDAR, es de media caña, que facilita la
extracción de la muestra que haya penetrado en su interior. La prueba consiste en hacer
penetrar a golpes dados por un martinete de 63.5 Kg. que cae desde 76 cm. contando el
número de golpes necesarios para lograr una penetración de 30 cm.
El fondo del pozo debe de ser limpiada, para que el muestreador descienda hasta tocar le
fondo y, seguidamente, a golpes, se hace que el penetrómetro entre 15 cm. del dentro del
suelo. Desde este momento deben contarse los golpes necesarios para lograr la penetración
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de los 30 cm. A continuación hágase penetrar el muestreador en toda su longitud. Al retirar
el penetrómetro, el suelo que haya entrado en su interior constituye la muestra que puede
obtenerse con este procedimiento.
En este método es conveniente insistir en el hecho que cuando es factible, debe considerarse
el mejor de todos los métodos de exploración a disposición del ingeniero para obtener
muestras inalteradas y datos adicionales que permitan un mejor proyecto y construcción de
una obra.
Este método se basa en el hecho de que los suelos, dependiendo de su naturaleza, presentan
una mayor o menor resistividad eléctrica cuando una corriente es inducida a su través. Su
principal aplicación está en el campo de la minería, pero en Mecánica de Suelos se ha
aplicado para determinar la presencia de estratos de roca en el subsuelo.
La resistividad eléctrica de una zona de suelo puede medirse colocando cuatro
electrodos igualmente espaciados en la superficie y alineados; los dos exteriores, conectados
en serie a una batería son los electrodos de corriente (medida por un
miliamperímetro), en tanto que los interiores se denominan de potencial y están conectados
a un potenciómetro que mide la diferencia de potencial de la corriente circulante.
El método sirve, en primer lugar, para medir las diferentes resistividades a
diferentes profundidades, en un mismo lugar y, en segundo, para medir la resistividad a una
misma profundidad, a lo largo de un perfil.
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de la obra. El número de estos sondeos exploratorios será él suficiente para dar un
conocimiento aproximado de las condiciones del subsuelo.
La ubicación de los sondeos preliminares está, en general bastante bien
definida por el tipo de obra a ejecutar y lo que se espere en lo referente a la erraticidad del
lugar. Ahora bien en todos los casos debe tenerse la actitud mental adecuada, que permita, a
partir de los datos rendidos por los sondeos, someter a una crítica al sistema de cimentación
adoptado en los anteproyectos en cuestión, modificándolos o abandonándolos por completo
cuando sea menester.
Un punto que requiere especial cuidado es la determinación de la profundidad
a que debe llevarse la exploración del suelo. Este aspecto fundamental cuyas repercusiones
pueden dejarse sentir en todas las fases del éxito o fracaso de una obra ingenieril, tanto
técnicas como económicas, está también principalmente definido por las funciones e
importancia de la obra y la naturaleza del subsuelo.
Para fines de cimentación en donde asentamientos y resistencia son los
factores fundamentales se recomienda explorar una profundidad comprendida entre 1.5B y
3B, siendo B el ancho de la estructura a cimentar.
En otras ocasiones la profundidad de los sondeos se determinará con criterios
diferentes; por ejemplo cuando se revela la posibilidad de existencia de suelos blandos que
obliguen a pensar en la conveniencia de cimentaciones piloteadas, apoyadas en estratos
resistentes, por lo que se hará necesario seguir la exploración hasta encontrar tales estratos.
Generalmente es suficiente detener la exploración al llegar a la roca basal, si
esta aparece en la profundidad estudiada; sin embargo en casos especiales se hará necesario
continuar el sondeo dentro de la roca por métodos rotatorios.
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Llenamos la probeta con el agua destilada extraemos el aire atrapado en el agua
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