Los Ángeles, abril 29 de 2020.

Recordado estudiante:
Te escribo esta carta, sentada en el living de mi casa, con la
estufa encendida ya que hace frío por las lluvias recién pasadas y a
mis pies, están dos gatas que son parte de mi familia: Pomposa y
Chaplina. Cada una reposa en unos cojines que les hice a la rápida
en estos días de vacaciones adelantadas de invierno.
Decidí partir con una carta este segundo periodo en que
tendremos clases a la distancia, porque creo que como un medio de
comunicación me permite expresar mis emociones y la encuentro
más cercana, que solo enviarte una guía de trabajo.
Espero, sinceramente que tú y los tuyos estén muy bien,
tomando los resguardos para no contagiarse de coronavirus y,
además, que tus padres estén con trabajo. Por acá, mi familia, está
bien, todos trabajando a la distancia: mi esposo con muchas video
conferencias, mi hija Marayen con clases por internet, mi hija mayor
en Temuco y yo, trabajando también desde casa.
Cuando me siento muy triste, escucho música, leo o veo una
película, también he rezado para pedirle al padre Hurtado que nos
cuide y proteja especialmente a los que no tienen casa.
Estoy segura que esta pandemia pasará, tengo la Esperanza en
que nos veremos pronto y aprenderemos a cuidar nuestra salud para
no contagiar a otros.
Te escribo para saber cómo estás, cómo está tu familia, qué
haces para entretenerte, o para calmarte cuando sientes pena. Me
puedes responder escribiendo una carta y me la envías al correo o
me mandas la foto por wasap…no olvides colocar la fecha, tu
nombre completo y tu curso, porque como nos vimos tan poco a
veces me confundo.
Espero con ansias tu carta, escríbeme pronto.
Un abrazo
María Fabiola Riquelme Mora
Profesora de Lenguaje