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HISTORIA DE LA TRADICIÓN REFORMADA

Lo primero que tenemos que abordar cuando hablamos de tradición


reformada, es que la palabra tradición, para evangélicos, nos genera algunos
anticuerpos. Hablar de tradición nos genera rechazo por distintos motivos, siendo
el principal de ellos es porque el catolicismo romano habla de la tradición como
algo que esta al mismo nivel de la palabra de Dios, y al mismo nivel del magisterio
de la Iglesia. Tres cosas que conforman la fuente de revelación, la regla de fe
practica, la autoridad espiritual para la iglesia católica romana.
Como nosotros tenemos un rechazo como reformados y evangélicos en
general, nos parece a nosotros que la palabra tradición compite con la Biblia o es
algo que viene a contaminar una visión bíblica del mundo o de la fe. Sin embargo,
debemos entender de que cuando hablamos de tradición, como reformados, no
nos referimos en ese sentido, no nos referimos a un conjunto de historias o de
rituales que conforman para nosotros una especie de revelación. Más bien nos
referimos a “La manera en que el Espíritu Santo ha guiado a la historia de la
Iglesia a lo largo de los siglos”.
En Hebreros 13:7 dice: “Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la
palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad
su fe.” Si nosotros obedecemos el mandato que nos da este versículo, de
inmediato va a ser que surja una tradición, en el sentido mas simple y llano del
término. Una tradición cristiana comienza con la obediencia a mandatos como
este, esto es, el acordarse de nuestros pastores que nos enseñaron en el pasado;
y dice considerando el resultado de su conducta, el concepto considerad es el
concepto de hacer un ejercicio racional intencional de analizar cuidadosamente y
en este análisis cuidadoso debemos considerar el resultado de su conducta e
imitad la fe de ellos. Así que en este sentido hablamos nosotros de una tradición.
Tradición reformada, significa una identidad que reconoce su desarrollo
histórico y que se niega a la idea de que existimos en una especie de vacío, como
si de la nada el Espíritu Santo viniera e inspirara a las personas en un vacío
cultural, histórico, sin una historia, por lo tanto. Esta idea, es una que no tiene
ningún asidero real. El Espíritu Santo viene a nuestra vida, pero el usa toda
nuestra historia personal, el contexto al cual nosotros pertenecemos, nuestra
propia historia y cultura; y en ese contexto el Espíritu Santo habla a nuestro
corazón. Nosotros no pensamos que vivimos en una especie de vacío.
Reconocer la pertenencia de una tradición, tiene algunos beneficios
importantes en muchos sentidos:
1) Nos libra de los mesianismos: Aquellos lideres carismáticos, que hoy
podrían levantarse y decir que tienen una revelación nueva, y todo para
atrás no tiene valor, por lo tanto, este tipo de mesianismos que son muy
recurrentes en la historia de la Iglesia, pueden ser claramente impedidos
y frenados por lo menos, al reconocer que somos partes de una
tradición y valorar esa tradición.
2) Nos libra de repetir errores: Por que de alguna manera el
reconocernos de una tradición, implica que inmediatamente, el
reconocimiento de la historia y direccionar nuestra propia historia. Lo
que nos libra de la repetición de errores que muchas veces nos impide
avanzar.

Si nosotros hacemos de la tradición nuestro motivo de existencia, si la Iglesia


cristiana, reformada, presbiteriana, etc. Pensamos que nuestro motivo de existir es
conservar nuestra tradición perdemos el foco, lo que permitirá que nos quedemos
presos sin avanzar en la misión que Dios nos dio. Recordemos que los hebreros
en el antiguo testamento y lo que vemos a lo largo de la escritura, ellos
acostumbraban a levantar monumentos o altares de piedras para no olvidar como
el Señor los había ayudado en el pasado. Como “Ebenezer” la piedra de ayuda,
hasta aquí nos ayudo el Señor. Eso no es aislado en la Biblia, en la historia de
Israel vemos que varios a veces lo hicieron, cuando el Señor se les aparecía, les
daba una victoria, vencían una batalla ellos levantaban un monumento de piedra
para recordar que el Señor los bendijo de una manera determinada, para que las
generaciones futuras pudieran ver esas piedras y ver como Dios los había guiado.
Entonces el mirar de donde vinimos nos permite mirar hacia donde estamos
yendo. Un teólogo norteamericano Jaroslav Pelikan dijo: “La tradición es la fe
vivía de los que murieron, pero el tradicionalismo es la fe muerta de los que
viven”. Por lo que el objetivo de este estudio es valorar nuestra tradición,
haciendo un esfuerzo por no dejarnos caer en un tradicionalismo, sino que valorar
la tradición. Como Iglesia debemos valorar la necesidad de una tradición sin que el
motivo de nuestra existencia sea el conservarla, ese es el desafío para nosotros,
no existimos para conservarla, sino para cumplir una misión que Dios nos dio, la
que es primeramente vivir para su gloria y adorarle; en segundo lugar, proclamar
su palabra, para eso existimos. Pero, para poder cumplir esa misión necesitamos
reconocer y valorar nuestra tradición, por que es una manera de ver como el
Señor nos ha guiado hasta el día de hoy.
¿Donde ubicamos por lo tanto a la tradición reformada? ¿Cómo poder
ubicarla?
Imaginemos que esto es un mapa, nosotros queremos ubicar a la tradición
reformada y necesitamos algunas coordenadas, estas coordenadas no son
geográficas, sino mas bien históricas, nos permiten ir a ciertos puntos de la
historia e identificar allí aspectos de lo que nosotros somos hoy como iglesia
reformada. Entonces la tradición reformada tiene cuatro coordenadas, dentro de
estas la podemos triangular y encontrar su locación, siendo las siguientes:
1) La tradición reformada es Apostólica, la tradición reformada es el
desarrollo de una tradición cristiana que primera y principalmente, se basa
en la doctrina, enseñanza y la predicación de los apóstoles. Todo el
ministerio apostólico se desarrollo durante el primer siglo y todo el
testimonio de este ministerio apostólico se encuentra en los 27 libros del
Nuevo Testamento, estos 27 libros como reformados no solo los
reconocemos como un testimonio humano, que ciertamente también lo son,
sino que es la palabra que Dios nos dio, la palabra de Dios que el inspiro a
los apóstoles y al circulo que pertenecía a los apóstoles, por ejemplo, en el
texto de hebreros que leíamos al inicio, no sabemos quien es el autor, pero
la doctrina nos dice que el autor es del circulo de los apóstoles y que
además los textos son lo suficientemente antiguos para reconocer con
certeza que es un texto de la era apostólica. Lo mismo podemos ver con los
evangelios, por ejemplo, si bien hay dos evangelios escritos por apóstoles,
el caso de marcos y de Lucas son evangelios de personas que eran del
circulo apostólico, sin ser ellos directamente de los apóstoles. Por tanto,
cuando hablamos de apostólico, hablamos de la doctrina neotestamentaria,
que no es otra cosa que los 27 libros del nuevo testamento que el Espíritu
Santo inspiro, una cualidad única que solo los libros de la Biblia tienen,
sumado a los 49 libros del antiguo testamento, los 27 libros del N.T. nos
aclaran el antiguo, es decir, nos presentan una llave para abrir y develar los
misterios y los significados del antiguo testamento, sus rituales, sus
historias, sus ceremonias, los distintos tipos de símbolos y otras cosas que
también nos apuntan a la revelación de Jesús. Así que cuando nosotros
decimos que la tradición reformada es primeramente apostólica, estamos
haciendo un reconocimiento abierto de la autoridad divina de estos escritos.
2) La tradición reformada es católica, nosotros reconocemos que la doctrina,
el carácter de nuestra iglesia, se caracteriza o se fundamenta en lo que
nosotros podemos llamar el cristianismo ecuménico de los primeros siglos,
hay que sacarse la idea de como se usa el término en la actualidad, sobre
todo en el siglo xx de como se uso el término y lo que significo. Estamos
hablando de un tiempo en que la Iglesia cristiana era un movimiento, donde
aun no había ocurrido el primer gran sisma, de dividir la iglesia entre oriente
y occidente. Por lo tanto, esto es una era del siglo IV y V, donde se toman
definiciones muy importantes para la fe cristiana y por eso que podemos
decir que la tradición reformada es católica, católica porque ese es el
término técnico para todos los cristianos que profesan que Jesús es
verdadero Dios y hombre. Esto es, Plenamente Dios y plenamente hombre
y que reconocen que Dios es trino, un Dios en tres personas, el Padre, el
Hijo y el Espíritu Santo; y las tres personas son distintas porque el Padre no
es el Hijo; y el Hijo no es el Espíritu Santo; son tres personas distintas, pero
aun siendo tres personas distintas son un único y eterno Dios. Por lo tanto,
los tres son asimismo adorados, igualmente reconocidos y adorados por
nosotros, los tres son eternos, todo poderoso omnipresente, omnisciente,
etc. Por lo tanto, el cristianismo católico, apunta a cosas bien puntuales que
son específicamente algunos concilios o momentos que surgen de sus
conceptos:
- El año 325 D.C.; tenemos nosotros el concilio de Nicea, un
concilio que define uno de los credos mas importantes de la
iglesia cristiana hasta el día de hoy.
- El año 381 D.C., en Constantinopla, allí este credo es
complementado y añadido algunas cosas, así como también
corregido otras, allí tenemos que surge el credo niceno
Constantino, un credo que es muy similar al credo apostólico, que
muchas de nuestras iglesias presbiterianas lo recitamos al
celebrar la Cena del Señor. Pero, es más largo, por eso en
algunos contextos católicos romanos lo conocen como el credo
largo y que tiene unas expresiones muy hermosas, por ejemplo:
que Jesucristo es Dios verdadero de Dios verdadero, Luz de Luz.
- En el año 451 D.C., tenemos lo que se llama las definiciones de
Calcedonia, se reúne nuevamente un concilio ecuménico, cuando
hablamos de esto, nos referimos al oikos, el oikos era una palabra
griega metafórica, por el cual los romanos se referían a todo el
mundo conocido de esa época, que estaba bajo el imperio
romano y bajo la influenza de la cultura greco-romana. El oikos “la
gran casa”, entonces, cuando se dice que era un concilio
ecuménico, nos referimos a que era un concilio de todos los
lugares de la casa, de todos los lugares del imperio. El primer
concilio ecuménico es el de Nicea y el segundo es esté. En este
concilio se definieron situaciones muy importantes respecto a las
dos naturalezas de Cristo, por eso se les llama, las definiciones
de calcedonia, que Jesucristo es verdadero Dios y verdadero
hombre, pero que él es plenamente Dios y plenamente hombre,
dos naturalezas en una sola persona, siempre una sola persona.
Estos misterios que la escritura habla y da testimonio fueron
formulados de una manera más precisa a lo largo de estos concilios, esto
es, católico. Lo que pasa es que nuestra cultura, no ha obligado a
diferenciar a los católicos de los evangélicos de manera general, pero los
reformados somos católicos y apostólicos, lo que no somos, es ser
romanos, no somos romanista. No reconocemos en roma una sede del
cristianismo, ni reconocemos que en roma haya un obispo que tenga
autoridad sobre los demás obispos.
En esta época hay algo muy importante, es un credo, un credo
conocido como el credo de Atanasio porque se adjudico a Atanasio, un gran
teólogo del siglo IV; se le adjudico la composición de este credo, no estando
comprobado su autoría, pero todo lo que dice el credo concuerda con lo que
enseño Atanasio, Atanasio fue un defensor de la doctrina de la trinidad y
este credo comienza así: “Todo el que quiera…” salvarse debe ante todo
mantener la fe católica; y católico en el sentido universal, el cristianismo que
de todas las partes del imperio nos hemos reunidos y hemos reconocidos
que las dos naturalezas de Cristo y la doctrina de la trinidad. Entonces el
credo de Atanasio detalla lo que significa la trinidad.
3) La tradición reformada es Occidental, es una coordenada que no ha sido
explorada en el contexto latinoamericano y norteamericano. Cuando nos
referimos a occidental nos referimos en el sentido antiguo, después que
ocurrió la división, el gran sisma en el siglo X; en el cual la iglesia se divide
por primera vez y surge la Iglesia Oriental con su sede en Constantinopla y
la Iglesia Occidental con su sede en Roma. ¿Qué significa esto? ¿Qué no
reconocemos ningún valor a los teólogos orientales? Esto no es así,
nosotros reconocemos a muchos teólogos de la tradición oriental, la
tradición reformada occidental sin negar los aportes de la tradición oriental,
pero la tradición reforma occidental se arraiga en el desarrollo de la iglesia
cristiana occidental. Algunos hechos concretos, En el concilio niceno
constantinopolitano, dice que creemos en el Espíritu Santo, el cual procede
el padre, pero luego se agrego una clausula, la clausula filioque, esta
cláusula, significa, literalmente “y del hijo”, por lo tanto, lo que dice el credo
niceno constantinopolitano es que creemos en el Espíritu Santo, que
procede del padre y del hijo. Esa es una diferencia con la iglesia oriental, la
iglesia Oriental no tiene la cláusula Filioque y no la reconoce, pero también,
implica otras cosas que son mucho más relevantes, esto es lo mas notorio,
pero si vamos a la confesión de fe de Westminster, cuando habla del
Espíritu Santo la confesión de fe, es con cláusula filioque. Pero lo
interesante aquí es que existe toda una serie de teólogos y de desarrollo
teológico, eclesiástico, litúrgico y filosófico, el cual, es parte de la tradición y
herencia que tenemos como reformados, la producción teológica reformada
tiene una gran deuda con algunas cosas, por ejemplo, la teología de Tomas
de Aquino, como presbiteriano, siempre reconocemos que el fin principal
del hombre es glorificar a Dios y gozar de él para siempre. La idea de un fin
principal es una idea que se arraiga con Tomás de Aquino, la cual a su vez
se arraiga en una idea aristotélica, el fin, el telos, el para que las cosas
existen. Esta idea se funda en Tomás de Aquino y nosotros podemos ver
que el catecismo de Westminster tiene cierta influencia en la teología de
Tomás de Aquino, ahora existió por mucho tiempo antes que Charles
Hodge, que fue un gran teólogo, del siglo XIX, antes que redactara la
teología sistemática en ingles, por mucho tiempo hubo una teología
sistemática de Francis Turreti, y el fue un gran teólogo Ítalo Francés
calvinista, que escribió una obra teológica grande, y que fue la principal
literatura que se estudio en los seminarios reformados y presbiterianos del
mundo, en principal en Princeton, especialmente en este último porque
reconocemos que nuestra iglesia viene del presbiterianismo
Norteamericano.
Francis Turretini es un teólogo tomista, en mucho de sus aspectos el
tiene una visión tomista, como también lo fue Jhon Owen, R.C. Sproul,
quién reconocía que su principal influencia era Tomás de Aquino, entonces
uno dice que Tomás de Aquino, era un teólogo de los católicos, no, el es un
teólogo cristiano, que su producción teológica es muy enorme, y para los
reformados tiene sentido hasta el día de hoy. Si vamos al siglo IV,
encontramos a San Agustín, quien es una influencia aún mayor en la
teología reformada, como la visión de San Agustín en temas como la
Soberanía de Dios, la depravación del hombre, todo eso, esta
profundamente arraigado en nuestra tradición reformada.
Por ejemplo, la deuda que tenemos nosotros con el movimiento
monástico del siglo XIII, el movimiento monástico fue uno que en los
tiempos de Lutero ya se había distorsionado bastante pero cuando inicia,
era un movimiento de personas que se van a vivir en comunidad, en el
contexto de comunidades paganas para vivir y sirviendo a los paganos,
desde enseñarles a leer, escribir, importantes avances de la cultura
occidental provienen de allí. Proviene de como los monjes llegaron a
territorios que era inexplorados, ya que hubo cristianos pioneros que
pensaron que hay que alcanzar a los barbaros y se instalaron entre ellos.
Tenemos importantes personajes del movimiento monástico como uno
llamado Columba quien llega a Escocia y evangeliza por primera vez a los
Pictos, que eran la tribu de la región de Escocia. San Patricio que predico
en el contexto de los Celtas. Allí vemos que mucho del presbiterianismo se
arraiga en una tradición del cristianismo celta que no es exactamente igual
al cristianismo romano, y mucha de nuestra tradición presbiteriana proviene
de allí. Entonces hay una deuda con el movimiento monástico que supo
hacer lectura de la cultura celta y que pudo redimir esa cultura a la luz del
evangelio. Nosotros podemos hablar de la influencia que tuvo Bernardo de
Claraval, que fue el que reavivo en el contexto del movimiento monástico en
el siglo XII y XIII, y Bernardo de Claraval, tuvo una gran influencia en
Calvino, siempre se reconoce la influencia teológica de Agustín en Calvino,
pero la influencia que tiene Bernardo de Claraval en la visión ministerial de
Calvino, no ha sido del todo estudiada, sino por un importante historiador
francés que se llama Emilionard, quien habla que la visión que tenía Calvino
de redimir toda la ciudad de Ginebra, su academia, su política, su acción
social, que toda la ciudad fuera redimida para Dios. Todo lo anterior tenía
su origen en la visión de Bernardo de Claraval, también el hablaba de toda
la vida consagrada a Dios, así podemos multiplicar los ejemplos, pero
nosotros podemos hablar de que la tradición reformada es occidental, y por
lo tanto el desarrollo del cristianismo occidental es algo que tenemos que
explorar.
4) La tradición reformada es un cristianismo protestante: el movimiento del
protestantismo tiene su origen en siglo XII y XIII con Pedro Valdo y los
Valdenses, en el Norte de Italia y Sur de Francia, los cuales son acallados
por el poder de la iglesia católica romana institucional pero no son
eliminados, ellos siguieron en silencio, existiendo desde el siglo XII hasta el
siglo XVI, y cuando en el siglo XVI surge la reforma protestante, cuando se
logra que las iglesias protestantes sean reconocidas y que no sean
perseguidos por la inquisición, los valdenses de inmediato se unieron a la
comunión de iglesias reformadas, de hecho si usted va a una iglesia
valdense en Italia, muchas de ellas tienen la placa en tres idiomas; en
italiano dice iglesia valdense; en francés dice iglesia reformada; en ingles
iglesia presbiteriana. Ellos se reconocen como parte de la comunión
reformada.
Tenemos a John Wycliffe, en el contexto ingles, con los Lolardos, en
el siglo XIV y la primera traducción de la Biblia al ingles.
En el siglo XV tenemos a John Huss, en Praga, República Checa y
los Hussitas, el cual incluso se dice que profetizo la venida de Lutero
cuando lo estaban quemando en la hoguera en Praga, el profetizo que de
aquí en cien años se iba a levantar un sisma, que algunos interpretan que
sería Lutero.
Desde los pre reformadores hasta que llegamos a Lutero, hay una
historia, esto implica reconocer en Martín Lutero y en la reforma luterana un
inicio de lo que es también el inicio de un movimiento en cual somos partes.
El es líder, mentor de nuestro movimiento, aunque el no sea alguien
estrictamente reformado, sin embargo, Calvino le escribió algunas cartas a
Lutero y en esas cartas le dice a Lutero “mi padre muy respetable en la fe”,
como reformados también reconocemos en Lutero un padre para nosotros
en la fe, porque es con Lutero que el evangelio de gracia vuelve a ser
difundido en toda Europa, la doctrina de la justificación solo por la fe, es
aclarada y levantada por Lutero, que es una doctrina carísima para todos
los evangélicos protestantes, además. Empieza a surgir el carácter
protestante de la iglesia, que tiene varias características:
-Clérigos casados, ya no son solo la excepción como la tradición
oriental o prohibidos como la tradición católica romana. Sino mas bien son
la norma y pasan a ser la regla en el contexto protestante.
-La Biblia como única regla de fe y práctica, la autoridad definitiva.
-Las cinco solas que también son fundamento para nosotros de la fe.

Los tres grandes hitos que protagonizo Lutero son también parte de
nuestra historia y nuestra tradición:
1) Clavar las 95 tesis el 31 de octubre de 1517, al clavar las 95
tesis Lutero esta planteando que no se puede vender el perdón
de Dios, porque el perdón de Dios es gratuito, es solo por gracia
mediante la fe, donde encontramos el fundamento y el inicio del
movimiento.
2) Quema de la bula papal el 10 de diciembre de 1520, lo que
esta diciendo Lutero es que me pueden amenazar con la
excomunión de la iglesia católica romana, pero no me pueden
quitar la salvación, esté hecho es indistintamente protestante,
podemos decir que el protestantismo surge el 10 de diciembre de
1520 con la quema de la bula ex surge domine.
3) Defensa de Lutero ante la dieta Worms el 18 de abril de 1521,
frente al emperador Carlos V, es allí, donde conocemos lo que
dice Lutero: “A menos que no esté convencido mediante el
testimonio de las Escrituras o por razones evidentes, ya que
no confío en el Papa, ni en su concilio, debido a que ellos
han errado continuamente y se han contradicho. Me
mantengo firme en las Escrituras a las que he adoptado
como mi guía. Mi conciencia está cautiva de la Palabra de
Dios, y no puedo ni quiero revocar nada, reconociendo que
no es seguro ni es correcto actuar contra la conciencia. Que
Dios me ayude. Amén.”

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