Está en la página 1de 6
CARNE Y EL ESPEJO Era medianoche —yo escojo mis tiempos y dispongo mis esce- nas con la precision de la artista nata. ;Acaso no he recorrido trece mil kilémetros con tal de encontrar un clima de angus- tiae histeria que me satisfaga?—. Aquella noche habia llegado de nuevo a Yokohama de una visita a Inglaterra y nadie vino a buscarme, aunque yo lo esperaba a él. Asi que tomé el tren ha- cia Tokio, media hora de trayecto. Al principio estaba enfada- da; pero el sobrecogimiento de mi propia situacién acabé por agobiarme y entonces me puse triste. ; Volver con aquel a quien amas y encontrartelo ausente! Mi corazén brincaba como los perros de Pavlov ante la perspectiva de tal gozo; salivaba di- rectamente ante la sugestién del displacer, estaba convencida de que eso era la vida real. Me han dicho que siempre parez~ Co solitaria cuando estoy sola; esto es porque, cuando era una adolescente insoportable, aprendi a sentarme con el cuello del abrigo subido hasta arriba y aire solitario a fin de que la gente me hablase. Yyano soy capaz de abandonar el habito ni ahora, aunque ahora es sélo un habito, y, me doy cuenta, un habito depredador. a Era medianoche y yo lloraba amargamente, caminando ae eae cerezos en flor con los que decoran las fe placer ¢ Tila septiembre. Lo hacen para que los berate dependee la apariencia de un carnaval eater as integeni de las ondas que provoque la eo ere lancélica » Perpetuamente circulante, A is stale techo de que atesta la htimeda red de callgjuelee Fe a oen martes ee Todas se antojan tan oer “ ne aa conven Carnaval. Buscaba entre una multitud de ie 's la cara de aquel a quien amaba mientras la caida, densay pesada del verano engrasaba las oseura ficies de as clles hasta que. al rato, emperaron a reli ¢1 pelaje liso de las focas recién salidas del fondo det Elgentioe arremolinaba ami alrededor como oasty, de ojos hasta que me senti como si caminawe a travers océano euyoshabitantes mudos y gestculantes, comoaur, con los que ls filéxofos medievales poblaban lox paneeyy interior. fuesen inversiones metédicas o imsgenes refi de los moradores en tierra firme. Yavane¢ entre aquclas pen pectivas expresionistas vestida de negro como wi fueselatra dora de todo y también de mi misma, asi, vestida de nese, enamorada, llorando, caminando por la ciudad en la tere persona del singular, mi propia heroina, como ai el munds se desplegase desde mi ojos una serie de radios que partieran de un niicleo sensibilizado que lo galvanizaba todo, hatiendo que cuanto me rodeaba cobrara vida cuando lo miraba, Creo que ahora s¢ lo que intentaba hacer. Intentaba do rminar la ciudad convirtiéndola en una proyeccién de mis pro pios dolores de crecimiento. {Menuda arrogancia solipsss! Laciudad, la ciudad més grande del mundo, la ciudad disetals para no satisfacer ninguna de mis expectativas europea. ‘ciudad ofrece al forastero un sistema de vida que se nos? cn posesién de la enigmitica transparencia, la indeseiible claridad del suefto. Yse trata de un sueito que muy bien polls no haber sonado jamés. El extranjero, el forastero. piens# lo tiene controlado; pero ha sido precipitado en els de otro. Una munca sabe lo que puede pasar en Tokio. der cualquier cosa bh Me vi atratda ala ciudad, de entrada, porque sore que contenia enormes suministros de histrionismo. SietT andaba rebuscando en la caja de disfraces del coraz6” Ptr cia apropiadas para aoptaren a ciudad. Asi e260 tenfa en pie mis defensas, puesto que, por entonces: 51°, padecis enormemente las eonsceuencian dente ‘masiado ala realidad, ya que el mundo defintivo del Ne it Cony, deun seo Puede see 8 ramus fix cortantesy #0 Sspera lee, m9 tenia utente ge como para que reverberaran | eigenen qu fa experiencia. Era eomo si nunca hu jena en tanto que experiencia Jas expectati sonancia poniayo4 mena exp Jlegaba al nivel d unary). Siempre andaba in fear aucediendo en lugar de lo que sucedia, de la, sicanpre insatisforha, ese experi Vivir nia I que yo tenia (el sindewan uginando otras cn 4 Sempre me sentia engat Tjempre ingainfech, aun cuando, comm a perecta pro cogonnta, deambulase, Horando, embareada en una bud ellionada de un sane perdido atravéndel aroma berino de alleuclas, Yacanwsno me encunteaha yoen Asin? Aaa! Pero, aun evan viviewe alli, niempre we me antijaha lejos de mi, Era como si hubiene un cristal entre el mundo 170. Pero era capaz de verme a mi misma ala pesfeccn a oirolado del rita. Ali estaba, caminanado arriba y abajo, en niendo, sonteniendo conversaciones, namo, indifereate, elttera, Pero todo el tiempo que controlé lo hilsn de ni po pia marioneta era la marioneta la que ae movia al oro la del cristal. Y vislumbraba lax aventuras mia maravillosas con la mirada aburrida del agente que contempla una audicin min ‘on el puro en la mano. Me deshacia de la ceniza con un gol Decito y exigia actividades: « Qué mas Kabes hacer? ». is i modo que traté de reconstruic la ciudad segin la plan Usd imaginacién como ten de fou de x obras mi {Gd marionetas particular, pero la ciudad ye resist iifumenteaserreconstruda; so enaba imag wen to reconstruida. La noche de mi regeeso, por mis fac.te ¢sforzase en encontrar a aquel a quien amabs, lla no eran, eaizarlo en ninguna parte ya cia la entre aueicldl desconocido que sc tropez6 con ella y le peegunto Pio en el techo de a habitacién y un lscivo corte on cncties alrededor de un lecho palpablemente iit. Hn nian forma de lentejuclas. Durante ta Is noche 'n8 delgada, palida y con forma de hoz con una sola un U8 oj na 9 estrella pendiendo del extremo inferior flot6 sobre que golpeteaba contra las ventanas y se oy6 un chirrido nalde eigarras. De vez en cuando, 1a camparilla de viens se bemboiaba no aleros emitiaun tanido exquisitamsae Pe*Ninguno de os detalles er6icos dela dulce, triste y lunar noche de Ilva veraniega haba satisfecho mis expec miso menos, habia esperado que el hombre me estranguies Mi sensibilidad se marchit6 bajo el peso de la respuesta 4 sensibilidad zozobré ante el asalto a mis sentidos. Mi imaginacién habia sido pre-vista. El cuarto era una caja de papel aceitado repleto de ecosde la luvia, Después de apagar la luz, mientras yaciamos juntos todavia era capaz de ver la silueta de nuestro abrazo en el espejo sobre mi cabeza, una conjuncién maravillosamenten esperada proyectada al azar por el enigmitico caleidoscopio dela ciudad, Nuestras pieles apareefan punteadas por las om bras erosionadas de las cortinas de encaje como silos pelle: fuesen un misteriosouniforme proporcionado por a direeba a fin de volver an6nimos a todos los que haciamos el amor ‘enaquel hotel. El espejo aniquilaba el tiempo, el lugory ape ona; para la consagracién de aquella casa, el espejo habia sido diseBado con el propésito de reflejar abrazos casuales. Pot Jo tanto, trataba ala carne de una manera ejemplar. con * «spejo magico me otorgé una nocién hasta entonces im, derada de mi misma en tanto que yo. Sin ninguna inte™ lig we, habia sido definida por Ia aceién refejada en el re Se Year el bijra da crac eacrieroe espe): BY Sa me impedia el hecho, el acto; habia sido preci- ia capejos son objetos ambiguos. La burocracia del cspepme provee de wn pasaporte para el mundo; me muestra coed, Pero; quéle sitveun pasaporte auna vigjera meeps? Las taujeresy los espejos disfrutan de una com- MPpd el uno con el otfo para evadir la accién que yo/ella ierpreto/interpreta que ella/yo no puede/no puedo contem- pr laacién con la que emer de epejo, con la que asumo F apariencia. Pero este espejo se negaba aconspirar conmigo: Tr como 5 fuse el primer espejo que veia en mi vida. Re- fejgba el abrazo que tenia debao sin lamas minima argucia Toto que mostraba era inevitable, Aunque yo misma jamés posriahaberlo softado siquiera Veialacarne y el espejo, pero no era capaz de reconciliar lavisin. Mi respuesta inmediata allo fue sentir que me habia salido del personaje. El vestido elegante que me habia puesto como disfzax para adecuarme a la ciudad me habia traicionado enuna habitacin, una cama y una modificaciOn de mi mis- sa que nada en absoluto tenfan que ver con mi vida ni con la vida que me habia visto interpretar a mi misma, Porlo tanto, rehui el espejo. Me escabulli de los breaos delespejo, me senté en el borde de la cama y me encendi un ‘iguto tras otro. La lluvia cata, machaeona. El modo en que manifesté mi perturbacién fue perfecto en todos los detalles, igual que en las peliculas. La aplaudi. Di gracias de que el ‘sPelo no me hubiese persuadido de comportarme de una matt que habria considerado inapropiada (es decir: resig- findome y poniéndome a dormir como si mi infidelidad no preg 8 menor importancia). Ahora me estremezeo ante el Tintimlento alarmante de que él, el de los ojos como len- nes gett habia sido amable conmigo fueseun ssi io abiee,2es de aguel a quien amaba, como si el carnaval tio de las calles me hubiese ofrecido gratuitamente a 1a aniuel joven paraaveriguar si era eapan de salirme del y luego hubiese pr peje. como una le ' person ctado muestra interseecién sobre sf ‘in objetiva de Ia naturaleza de las De movtaque me vest ripidamente yeseapé en cnanee Vico tae fuera, aquella lz misteriosae incolora del aman” lode losalerosde los temples pata posarseen los poste de leg fos, grarmando un tor estrbillo de amanecida en la reverbe, raion de os bulevares vacios, ahora, de todos los buscadong Ate placer. Habia dejado de lover. Era una maitana nublada oq calurosa que me puse a sudar al menor movimiento, Las des concertantes electrografias de la ciudad de noche estaban todas apagadas, Todas las perspectivas eran insulsas, de un gris gr. 1moso, el aire estaba leno de polvo, En mi vida habia presen. ciado una maiana tan banal. La maiana anterior ala noche anterior, la maaana ante- rior a esta opresiva manana, me desperté en la eabina de un barco. La vispera, mientras bordedbamos la costa en medio de un lima excelente, estuve sofiando con la reunién que mes peraba, la de unos enamorados renovados por los tres meses que yo habia pasado fuera, de vuelta casa debido a una muerte cena familia. Volveré tan pronto como pueda... te eseribitt 4Me vienes a buscar al muelle? Por supuesto, por supuesto que iré. Pero no estaba en el muelle, ,dénde estaba? ‘Asi que me fui directa ala ciudad y emprendi mi descom solado periplo por los barrios de placer, buscindolo en los bt esa los que sola ir. No habia manera de encontrarlo, Nosibls su direccién, desde luego; se mudaba de habitaci6n alquila® en habitacién alquilada com la agilidad del irresponssble) habiamos mantenido correspondencia a través de apartades de correos, cafeterias, istas de correos, eteétera. Ademss: habia producido un desplazamiento del correo a consecue! dels excesos dela novela del siglo x, aunque ces {yo pueda achacarse a una desesperada necesidad emoeion’ de causa tanta confusion como nos sea posible. abo8 precidbamos de nuestras apasionadas sensil na sg era algo que teniamos en comin! As que, aunque ie eel eapeticulo mis roma imaginable men laa lorando por ls callejueas, en realidad eoeia tei haa aldo enn de los agujerot que e deja la vida pele eulars agujeros on entradas alas venanlas donde seeel precio de nuestra manera de vivir, puro azar opera en relaciéna estas lagunasexstencia vacaweaerodando dentro. de entrada,acausa del ham trede la deslusién, de la falta de sueno de la slucinacién ay gcas nalinterpretaciones entre accidentalesy deliberadas clos horarios de trenes y aviones que producen mérgenes de tiempo vacio, se ve una perdida, A merced de los aconte- uo, Po eso me gusta serextranjra, slows por la {nseguridad, Pero yo no lo sabia por aquel entonces. acon mi destino antorapacto, ami amado, bartante tempranaquella mata, pero nos psimosadisetr de in sits. toepereati eld aapcenads gen oem, yooenda iment tomar lasriendas de misery ecuperarelconra dela Stuain me ssombré al darme event de que la situation que desta yo eral desastre, el nautragi. Vi su rosto como si esuviete en ruinas,aungueerala vista que mejor conoeaen elmunde yl primera ver que lav no me habia parecido una tra descoocida, Me pared, en certo modo, que se corres Bondi con mi idea de mi propia cara, Me paecio una cara ‘onocida de mucho antes y bien recordada. una cara que siem- Brhabiasid inminente en mi consciencia como una ea que “sunbeams est. deheche,supongo que jumis lo sab, hor dado Tent un bjtarannmeaelaana S ale estaba presente en algin Igor de mi cabers 0 set deseubrila en a eliad mirando toes as Teeane te2htaba por si acaso alguna era la correcta (es deci: deaquaht © eorFespondia con mi nocin de la cara no vita Camanayudtien debia amar, una cara ereada partenogentt- Por el ansia de amar que me consumia). Asi que st 133 oxy por suyome reieroaloque ers para mismo, meg bastante desconocido. Lo creé inicamente en relator st ‘misma, como una obra de arte romantica, un objeto que seq” trespodiaconelfantasma qu me habits. Laprimera serge loamé meentraron ganas de desmembral. gual que units desmonta un juguete, para comprender el mecanismy penetable de su interior. Quis verlo mucho mas desnuda, lo que estaba sin ropa. Desvestrlo del todo era failisima sot seguido, tomé mi escalpelo y me puse manos ala obra fan como yo, sblo yo estaba al frente dela diseccin, no deseary mis quel que yaa capazde reconocer de experentiac sadas, dentro de dl. Sien alguna oeasin encontraba algo may en mi, loignoraba categéricamente. Estaba tan absorta eneoa labor que munca se me ocurrié preguntarme si le hacs dane Afin de erear el objeto amado por estos métodosy de otongarle su certicado de autenticidad como amado, ambien tenia que trabajar en la idea de mi misma como enamorada Me observé de cerca en busca de todas las sealesy, precise mente enel instante indicado, jahi estaban! Aforanca, desc. abnegacién, eteétera. Exhibia todos los sintomas. Aun asl. pesar de esta fuge de sentimientos, no habia sentido sino ps cer cuando el joven que me recogiéinsert6 su sexo en mien aquel dormitorio alo Blue Movie.* No me senti culpable hast mis tarde, cuando me di cuenta de que no me habia sentido, culpable ni porasomo en su momento, ;¥ estaba dentro dei persone do me sent eulpableo cuando no? Estab pe plea Yano comprendialalogica de mi propia actuseén Me habian cambiado el guién euando no miraba. El eamar6g! estaba borracho. El director habia tenido una crise de nerfsy%* lo habanllevadoa un manicomio, jY mi coprotagonista 9° bia recogido asi mismo de a mesa de operaciones, st reconstruido dolorosamente a su gusto! Todo aquell tenido lugar mientras contemplabayo el espejo. eis Blue Mowe, la plielade 1969 de Warhol que nos suens mss pr Ae Fuck enlaque aparece mado un coi no simulade IN- 8217) 124 aginen mi agravio scuohittambect tibial proemtere nn oon en todos los aspects la parodia delarocho a rae ((Mucho mejor! ;Mugre y humillacin! ja!) Aqui no ‘epyucortinas de encaje, ni campanilla de viento, nile de tia, ni ningon susurro hdmedo de lluvia ligubremente se Guetora aquel lugar era sombrio, obtuso y desangelado, y las Sapanas que cubrian el colch6n que habian tendido en el suelo ya nosotros estaban manchadas de terra, aungue al prin- Dayna me di cuenta porque era necesaro fing la pada ces embelimee tocar capes sop races Waleiliseats sonst! ia eera kos tient on la sufiiente intensidad pudiéscmosrevviro porarte de magia, si bien nuestras pieles (que nos conocian ja ds que ue Smile Hoeaied mse) heed tren queelperiodo de reciprecidad habia conclid, Era una hsbc miserable y las ventanasdaban aun exacionamien- toconuna elle ms alli, de manera que las paredes de papel temblaban con las reverberaciones del clamor infernal del tic. Habla un indolent ventladareléctrico con moses mers atrapedasen ls radi, un foc luoresente ene cho: ‘nos iluminaba y lo iluminaba todo con una luz dificilmente tolerable, despojada casi por completo de remordimientos. Usa mujer inmunda con un delantal mugriento nos trajo unos Yat de cafe frie loo hecho de ebay lego nos cere 7 puetta. No pensaba dejar que me besase entre los muslos Porque temia ‘que notase el rastro de sabor del escarceo dela "och anterior, un toquecito de paranoia en aquell fantasia Nosécuinta parte del sentiment de culpbiida tenia cee la eleccién de este decorado, pero consideré que almenteidoneo, , « aire era més denso que un té que lleva infusionando teflBoraillo todo el diay le euarachas correteabanporel ‘ecuerdo, Lloré durante la primera parte de la noche. aque quedé exhausta, pero él se giré en lacamay se 135 ™~ durmié ~supo ver n + MUNAUE yo no, por. que yo no sabia que estaba mintiendo~. Pero no logré dormir. me por culpa del retumbar de las paredes y por ¢] Tuido de trifico, Habiamos apagado la cegadora Lampar. rayo de luz caer sobre su cara, pensé: «Esta claro que ¢ ado temprano para que amanezea». Pero era otra pe que estaba abriendo a hurtadillas la puerta; en aquel hotel de reputacion podia pasar de todo, Grité y el intruse » Despierto a causa de mi chillido, mi am. me habia vuelto loca y me aplicd al in guladora por si intentaba matarlo. wando vi un Sde- Tsona, St ¢y- ado pens que stante una lave estran- Eramos los dos lo bastante mayores como para saber lo que nos convenia. Cuando encendi la limpara para ver qué hora era, me di cuenta, sorprendida, de que sus rasgos se emborronaban como | las glosas de un palimpsesto. No tardamos mucho en marchar- | nos. Sélo unos cuantos dias. No se puede mantener ese ritmo demasiado tiempo. Entonces la ciudad se desvanecié; ces6, casi inmedia~ tamente, de ser un lugar magico y espantoso. Me desperté una mafiana y descubri que se habia convertido en un hogar. Aun- que sigo subiéndome el cuello del abrigo con aire solitarioy siempre me miro en los espejos, se trata sélo de habitos y no dan ninguna pista sobre mi personaje, sea éste cual sea. Laactuacién mis dificil del mundo es la de la naturalidad. gn? El resto es arteria. 126

También podría gustarte