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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Público para las Relaciones Interiores de Justicia y Paz

Academia de Formación Policial Jefe fallecido ‘‘Valmore José Rangel’’

San José de Guanipa- Estado Anzoátegui.

Derechos Civiles y Políticos

Profesora: Dilenis Correa Alumno: Darwin Herrera

CI: 28.658.538

25-06-2020

INDICE
Portada……………………………………………………………………………01

Índice………………………………………………………………………………02

Introducción………………………………………………………………………03

Desarrollo………………………………………………………………………….04 al 44

Conclusión…………………………………………………………………………45

INTRODUCCION

Todos los seres humanos nacen libres e iguales. Por eso, todas las personas deben tener
garantizada la misma libertad, igualdad y dignidad: los llamados Derechos Humanos. Los
derechos los ejercen las personas y es el Estado quien tiene la obligación de garantizarlos y
promoverlos a través de legislación y políticas públicas adecuadas. Los Derechos Humanos
son parte de nuestra vida Es decir que son propios a todas las personas, sin discriminación
alguna.
Definiciones:

Los derechos civiles y políticos son dos categorías de derechos a veces suelen estudiarse


de forma conjunta. En general, son derechos que protegen las libertades individuales de su
quebrantamiento ilegal (represión) por parte del poder (sea el de los gobiernos o el de
cualquier otro agente político público o privado), y garantizan la capacidad del
ciudadano para participar en la vida civil y política del Estado en condiciones de igualdad,
y sin discriminación.
Los derechos civiles son los reconocidos por todos los ciudadanos por la ley; y en ello se
distinguen de los derechos humanos y de los derechos naturales. Los derechos civiles son
concedidos dentro de un Estado, mientras que los derechos naturales o los derechos
humanos son internacionales, y, se tienen, o bien por el mero hecho de nacer, según la
teoría iusnaturalistas, o bien por la mera constitución de la sociedad, según la
teoría contractualita (el iuspositivismo, que separa moral y derecho, no se plantea la
existencia de derechos naturales). 
Caracteres: desarrollo y marco legal
Características:
 1 Respecto a las personas
 2 Respecto a los bienes
 3 Respecto a la familia
 4 Respecto a la responsabilidad civil
 5 Respecto a los contratos
 6 Respecto al derecho internacional
 7 Respecto al derecho común
 8 Respecto al ordenamiento jurídico
 9 Respecto al territorio
 10 Respecto al código civil
Desarrollo: Los derechos civiles incluyen la garantía de la integridad física (derecho a la
vida) y moral (derecho al honor) y de la seguridad de las personas, los domicilios y las
comunicaciones; el derecho a la igualdad y la protección contra la discriminación originada
en cualquier condición personal o social (edad, orientación sexual, discapacidad física o
mental, marginación económica o social, creencias religiosas o de otro tipo, condición
étnica -designada como "raza" o de cualquier otra forma) y los derechos individuales, entre
los que están la propiedad y una numerosa lista de derechos y libertades: libertad de
pensamiento, expresión, prensa e imprenta, libertad de culto, libertad de
circulación y residencia; junto con los derechos de participación en la vida civil y política,
como el derecho de sufragio, el derecho de petición, el derecho de reunión y manifestación,
el derecho de asociación, etc. Los derechos políticos incluyen la justicia natural o equidad
procesal,8 expresada en los derechos de las partes y de los reos o acusados y en el derecho a
un juicio justo con garantías procesales (debido proceso), incluidas las garantías contra
una detención ilegal, el derecho a conocer la acusación y al acusador, el derecho a rebatir
las acusaciones, el derecho a asistencia, representación y defensa jurídica, a no declarar, la
ausencia de tortura, el habeas corpus, la presunción de inocencia, la irretroactividad de las
leyes sancionadoras, la proporcionalidad de las penas, el derecho al recurso procesal, a
obtener una reparación, etc.

Marco Legal:
Artículo 1. En Venezuela se celebran elecciones quinquenales para Presidente de la
República y también para elegir a los integrantes de las dos Cámaras del Congreso
Nacional (senadores y diputados). Igualmente se eligen, pero con periodicidad, los
gobernadores de los Estados, los parlamentos regionales (llamados asambleas legislativas
de los Estados), los alcaldes y los concejos municipales. Por medio de estos procesos
electorales periódicos, administrados por un organismo independiente llamado Consejo
Nacional Electoral y regidos por la Ley orgánica del sufragio y participación política, el
pueblo ejerce su soberanía y participa en la determinación de su sistema político, en la
escogencia de su Gobierno y en su desarrollo institucional.
2. En la Constitución (sexto párrafo del Preámbulo), la República de Venezuela declara su
voluntad de convivir pacíficamente y de cooperar con todas las demás naciones del mundo
y en especial con las Repúblicas del continente americano, sobre la base del recíproco
respeto de la soberanía, la autodeterminación de los pueblos, el respeto y garantía de los
derechos individuales y sociales de la persona humana, y el repudio de la guerra, de la
conquista y del predominio económico como instrumentos de política internacional. En
cumplimiento de esa declaración de voluntad, y como Miembro que es de las Naciones
Unidas y de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Venezuela se ha
comprometido a cumplir, y efectivamente ha cumplido, con las obligaciones de defender,
respetar y hacer respetar su propia libre determinación, y a su vez, de reconocer y respetar
la soberanía e integridad de los demás Estados.
3. La Constitución declara que entre los propósitos del Estado venezolano están los de: "...
mantener la independencia y la integridad territorial de la nación, fortalecer su unidad,
asegurar la libertad, la paz y la estabilidad de las instituciones"; "proteger y enaltecer el
trabajo, amparar la dignidad humana, promover el bienestar general y la seguridad social;
lograr la participación equitativa de todos en el disfrute de la riqueza, según los principios
de la justicia social, y fomentar el desarrollo de la economía al servicio del hombre"; "...
sustentar el orden democrático como único e irrenunciable medio de asegurar los derechos
y la dignidad de los ciudadanos, y favorecer pacíficamente su extensión a todos los pueblos
de la tierra".
4. Por otra parte, en las disposiciones fundamentales de la Constitución se señala que "la
República de Venezuela es siempre e irrevocablemente libre e independiente de toda
dominación o protección de Potencia extranjera"
(Art. 1); "es un Estado federal en los términos consagrados en esta Constitución"
(Art. 2); "el Gobierno de la República de Venezuela es y será siempre representativo,
responsable y alternativo"
(Art. 3); y "la soberanía reside en el pueblo, quien la ejerce mediante el sufragio, por los
órganos del poder público"
(Art. 4); Distintos artículos de la Constitución expresan la manera como Venezuela define y
hace efectivo el derecho a la libre determinación. En ellos se expresa que: "... el territorio
nacional es aquel que correspondía a la Capitanía General de Venezuela antes de la
transformación política iniciada con el movimiento de independencia en 1810, con las
modificaciones resultantes de los tratados celebrados válidamente por la República"; "la
soberanía, autoridad y vigilancia sobre la superficie terrestre, sobre el mar territorial, la
zona marítima contigua, la plataforma continental y el espacio aéreo, así como el dominio y
explotación de los bienes y recursos los ejerce la República en la extensión y condiciones
establecidas en sus leyes"
(Art. 7); "el territorio nacional no podrá jamás ser cedido, traspasado, arrendado ni en
forma alguna enajenado, ni aún temporal o parcialmente a Potencia extranjera. Los Estados
extranjeros sólo podrán adquirir, dentro de áreas previamente determinadas por la
República, mediante garantías de reciprocidad y con las limitaciones que se establezcan, los
inmuebles necesarios para sedes de sus representaciones diplomáticas o consulares. La
adquisición de inmuebles por organismos internacionales sólo podrá autorizarse mediante
las condiciones y restricciones establecidas por leyes nacionales. En todos los casos
quedará siempre a salvo la soberanía sobre el suelo"
(Art. 8). 6. En lo concerniente al derecho al desarrollo económico, los artículos 95 y 98 de
la Constitución se refieren respectivamente a la fundamentación del régimen económico de
la República basado en los principios de justicia social que aseguren a todos una existencia
digna y provechosa para la colectividad, para lo cual el Estado promueve el desarrollo
económico y la diversificación de la producción, la creación de nuevas fuentes de riqueza,
con miras a incrementar el nivel de ingresos de la población y fortalecer la soberanía
económica del país. El Estado protege la iniciativa privada, sin mengua de la facultad de
dictar medidas para planificar, racionalizar y fomentar la producción y regular la
circulación, distribución y consumo de la riqueza, con el fin de impulsar ese desarrollo.
7. En materia de desarrollo social, el artículo 72 de la Constitución establece las
obligaciones del Estado de proteger las asociaciones, corporaciones, sociedades y
comunidades que tengan por objeto el mejor cumplimiento de los fines de la persona
humana y de la convivencia social, y a fomentar la organización de cooperativas y demás
instituciones destinadas a mejorar la economía popular. Por lo demás, la Constitución
establece, en el Capítulo IV del Título III (arts. 72 a 94) los derechos sociales de manera
amplia.
8. Por otra parte, las leyes de la República establecen las normas relativas a la participación
de los capitales extranjeros en el desarrollo económico nacional (artículo 126 de la
Constitución). De acuerdo a lo establecido en la Constitución, sin la aprobación del
Congreso no podrá celebrarse ningún contrato de interés nacional, salvo los que fueren
necesarios para el normal desarrollo de la Administración pública o los que permita la ley.
No podrá en ningún caso procederse al otorgamiento de nuevas concesiones de
hidrocarburos, ni de otros recursos naturales que determine la ley, sin que las Cámaras en
sesión conjunta, debidamente informadas por el ejecutivo nacional de todas las
circunstancias pertinentes, lo autoricen, dentro de las condiciones que fijen, previo el
cumplimiento de las formalidades legales. Tampoco podrá celebrarse ningún contrato de
interés público nacional, estatal o municipal con Estados o entidades oficiales extranjeros,
ni con sociedades no domiciliadas en Venezuela, ni traspasarse a ellos sin la debida
autorización del Congreso (artículo 126 de la Constitución). En los contratos de interés
público se considerará incorporada, aun cuando no estuviere expresa, una cláusula según la
cual las dudas y controversias que puedan suscitarse sobre dichos contratos y que no
llegaren a ser resueltas favorablemente serán decididas por los tribunales venezolanos, de
conformidad con las leyes, sin que por ningún motivo ni causa puedan dar origen a
reclamaciones extranjeras (artículo 127 de la Constitución).
9. Venezuela, cuya independencia política se alcanzó desde comienzos del siglo XIX, ha
mantenido y ha afianzado, particularmente en las últimas décadas, su independencia
económica conforme al espíritu del artículo 1, párrafo 2 del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos. En este aspecto es importante señalar las Leyes de
nacionalización de las industriales del hierro y del petróleo, promulgadas a mediados de la
década de 1970, y la creación de las respectivas corporaciones estatales para su
administración. En el ámbito internacional Venezuela desarrolla una amplia actividad
diplomática en el marco de grupos regionales, subregionales y de países en vías de
desarrollo, a fin de sentar las bases para un nuevo orden económico internacional, e
incrementar la cooperación económica entre países.
10. Venezuela ha apoyado y defendido el proceso de descolonización iniciado por las
Naciones Unidas desde su creación en 1945, y en particular, desde el establecimiento en
1945, y en particular, desde el establecimiento en 1961 del Comité Especial encargado de
examinar la situación con respecto a la aplicación de la Declaración sobre la concesión de
la independencia a los países y pueblos coloniales, llamado Comité de Descolonización de
las Naciones Unidas. La política de Venezuela en materia de descolonización se enmarca
dentro de los principios establecidos en la Declaración sobre la concesión de la
independencia a los países y pueblos coloniales, resolución 1514 (XV) de la Asamblea
General, de 14 de diciembre de 1960, en la que se establece el derecho de todos los pueblos
a su libre determinación, a su libertad absoluta, a su independencia completa, al ejercicio de
su soberanía y a la integridad de su territorio nacional.
Derecho a la vida: Artículo 3: Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la
seguridad de su persona.
Es el derecho que reconoce a cualquier persona por el simple hecho de estar viva, y que le
protege de la privación u otras formas graves de atentado contra su vida por parte de otras
personas o instituciones, sean estas gubernamentales o no.
Derecho a la integridad física, psicóloga y sexual: Artículo 5:
1. Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral.
2. Nadie debe ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Toda persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a la inherente del ser
humano.
3. La pena no puede trascender de la persona del delincuente.

4. Los procesados deben estar separados de los condenados, salvo en circunstancias


excepcionales, y serán sometidos a un tratamiento adecuado a su condición de personas no
condenadas.

5. Cuando los menores puedan ser procesados, deben ser separados de los adultos y
llevados ante Tribunales especializados, con la mayor celeridad posible para su tratamiento.

Derecho a la libertad de conciencia y culto:


Libertad de conciencia.
Artículo 18:
·         Garantiza la libertad conciencia
·         Nadie será molestado por razón de sus convicciones o creencias
·         Nadie podrá ser compelido a revelarlas ni obligado a actuar contra su conciencia”.
De acuerdo con la Corte Constitucional la libertad de conciencia comprende “la autonomía
del individuo para discernir y apreciar el valor moral de los actos humanos y la libre
observancia de sus propias convicciones; el derecho a no ser perturbado por causa de ellas,
sea que se manifiesten o se mantengan bajo reserva; el derecho al silencio para no descubrir
o manifestar a otros sus creencias o convicciones y el derecho a no ser obligado a actuar en
contra de éstas”. De esta manera el derecho a la libertad de conciencia es el derecho a la
autonomía referido a la formación y divulgación de las creencias y de las acciones de las
personas con fundamento en tales creencias.
El problema surge cuando las autoridades pretenden imponer medidas que implican
acciones que son contrarias a las sostenidas por las creencias de los individuos.
 Artículo 19: Se garantiza la libertad de cultos. Toda persona tiene derecho a profesar
libremente su religión y a difundirla en forma individual o colectiva. Todas las confesiones
religiosas e iglesias son igualmente libres ante la ley.
Convención Americana de Derechos Humanos. Artículo 12.  Libertad de Conciencia y  de
Religión
1. Toda persona tiene derecho a la libertad de conciencia y de religión.  Este derecho
implica la libertad de conservar su religión o sus creencias, o de cambiar de religión o de
creencias, así como la libertad de profesar y divulgar su religión o sus creencias, individual
o colectivamente, tanto en público como en privado.
2. Nadie puede ser objeto de medidas restrictivas que puedan menoscabar la libertad de
conservar su religión o sus creencias o de cambiar de religión o de creencias.
3. La libertad de manifestar la propia religión y las propias creencias está sujeta únicamente
a las limitaciones prescritas por la ley y que sean necesarias para proteger la seguridad, el
orden, la salud o la moral públicos o los derechos o libertades de los demás.
4. Los padres, y en su caso los tutores, tienen derecho a que sus hijos o pupilos reciban la
educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.

Derecho a la libertad de pensamiento y expresión:

Artículo 13:

1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho


comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin
consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o
por cualquier otro procedimiento de su elección.
2. El ejercicio del derecho previsto en el inciso precedente no puede estar sujeto a previa
censura sino a responsabilidades ulteriores, las que deben estar expresamente fijadas por la
ley y ser necesarias para asegurar: a. el respeto a los derechos o la reputación de los demás,
o b. la protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral públicas.

3. No se puede restringir el derecho de expresión por vías o medios indirectos, tales como
el abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos, de frecuencias
radioeléctricas, o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por
cualesquiera otros medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de ideas
y opiniones.

4. Los espectáculos públicos pueden ser sometidos por la ley a censura previa con el
exclusivo objeto de regular el acceso a ellos para la protección moral de la infancia y la
adolescencia, sin perjuicio de lo establecido en el inciso 2. 5. Estará prohibida por la ley
toda propaganda en favor de la guerra y toda apología del odio nacional, racial o religioso
que constituyan incitaciones a la violencia o cualquier otra acción ilegal similar contra
cualquier persona o grupo de personas, por ningún motivo, inclusive los de raza, color,
religión, idioma u origen nacional.

El derecho a la libertad de expresión es esencial para el desarrollo y fortalecimiento de la


democracia y para el ejercicio pleno de los derechos humanos. El pleno reconocimiento de
la libertad de expresión es una garantía fundamental para asegurar el Estado de derecho y
las instituciones democráticas. Así ha sido reconocido en numerosas ocasiones por distintos
sectores de la sociedad civil, organizaciones internacionales y por la mayor parte de los
Estados.

La protección del derecho a expresar las ideas libremente es fundamental para la plena
vigencia del resto de los derechos: sin libertad de expresión e información no hay una
democracia plena, y sin democracia, la historia hemisférica ha demostrado que desde el
derecho a la vida hasta la propiedad son puestos seriamente en peligro. Se puede afirmar la
directa relación entre el ejercicio de la libertad de expresión y opinión con la vida
democrática de los pueblos.

Acceso a la Justicia: El acceso a la justicia es un derecho fundamental que debe


garantizarse en una sociedad  democrática, participativa e igualitaria. Es el derecho que
tienen todas las personas a utilizar las herramientas y mecanismos legales para que se
reconozcan y protejan sus derechos.

No existe acceso a la justicia cuando, por motivos económicos, sociales o políticos, las
personas son discriminadas por la ley y los sistemas de justicia. En la práctica, el acceso a
la justicia se refiere a que debe garantizarse la igualdad de condiciones para que las
personas puedan acudir a los tribunales y solicitar las protecciones y remedios
correspondientes de manera efectiva.

El acceso a la justicia garantiza que las personas puedan acudir ante los tribunales a
reclamar que se protejan sus derechos sin importar su estatus económico, social, político,
migratorio, racial, étnico o de su filiación religiosa, identidad de género u orientación
sexual.

 Las personas deben conocer cuáles son sus derechos y cómo funcionan los
procesos legales.
 Sin importar su capacidad económica, todos los individuos tienen derecho a
obtener asesoría y orientación legal adecuada y accesible.
 La ley y los procesos deben ser justos, equitativos y sensibles a las
vulnerabilidades de las personas marginadas.
 Los Tribunales deben ser imparciales, sin perder de perspectiva que la
administración de la justicia no debe estar divorciada de principios como la
sensibilidad y el respeto a las partes

El acceso a la justicia es indispensable para el desarrollo social, económico y político del


País. Para proteger los derechos, satisfacer las necesidades básicas y promover la
participación ciudadana, es necesario garantizar el acceso más amplio posible a la justicia,
implantando estrategias para promover la educación sobre derechos, la representación legal
gratuita y adecuada así como el trato justo e igualitario de quienes acuden a los tribunales.

Derecho al honor y la intimidad:

La necesidad de intimidad es inherente a la persona humana ya que para que el hombre se


desarrolle y geste su propia personalidad e identidad es menester que goce de un área que
comprenda diversos aspectos de su vida individual y familiar que esté libre de la
intromisión de extraños. Así pues, debemos entender que todos los seres humanos tenemos
una vida “privada” conformada por aquella parte de nuestra vida que no está consagrada a
una actividad pública y que por lo mismo no está destinada a trascender e impactar a la
sociedad de manera directa y en donde en principio los terceros no deben tener acceso
alguno, toda vez que las actividades que en ella se desarrollan no son de su incumbencia, ni
les afectan.
Derecho a participar en los asuntos públicos: Es el derecho de cada uno de los
ciudadanos a participar en la dirección de los asuntos públicos, votar y ser elegidos
en elecciones periódicas, justas y auténticas y tener acceso a la función pública, en
el marco de procesos democráticos basados en el consentimiento del pueblo que
garanticen su goce efectivo junto a la libertad de expresión, reunión pacífica y
asociación, cualquiera sea la forma de constitución o gobierno que adopte un Estado.

Derecho de reunión y asociación:

Artículo 52.- Toda persona tiene derecho de asociarse con fines lícitos, de conformidad
con la ley. El Estado estará obligado a facilitar el ejercicio de este derecho.

Artículo 53.- Toda persona tiene el derecho de reunirse, pública o privadamente, sin
permiso previo, con fines lícitos y sin armas. Las reuniones en lugares públicos se regirán
por la ley.

Artículo 68.- Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar, pacíficamente y


sin armas, sin otros requisitos que los que establezca la ley.

Se prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones


pacíficas. La ley regulará la actuación de los cuerpos policiales y de seguridad en el control
del orden público.

Derecho a la identidad y nacionalidad:

El derecho a la identidad es un derecho humano por el cual todas las personas desde que
nacen tienen derecho inalienable a contar con los atributos desde el 1895, datos biológicos
y culturales que permiten su individualización como sujeto en la sociedad y a no ser
privados de los mismos. El derecho a la identidad abarca los derechos a tener un nombre,
un apellido, una nacionalidad, a ser inscrito en un registro público, a conocer y ser cuidado
por sus padres y a ser parte de una familia.

Derecho a la seguridad personal y la seguridad ciudadana: El derecho a la seguridad


personal es aquel "derecho" o principio general, que siendo concreción del valor seguridad
se manifiesta y especifica en una serie de derechos humanos-inscribibles entre los derechos
civiles-, tales como el derecho a la nacionalidad o en prohibición establecida a los poderes
del Estado de detenciones arbitrarias o de la práctica de torturas, y en una serie de garantías
institucionales de carácter interno, tales como el Habeas Corpus o el juicio con jurado.

Toda persona tiene derecho a la protección por parte del Estado a través de los órganos de


seguridad ciudadana regulados por ley, frente a situaciones que constituyan amenaza, 
vulnerabilidad o riesgo para la integridad física de
las personas, sus propiedades, el disfrute de sus derechos y el cumplimiento de
sus deberes. La participación de los ciudadanos y ciudadanas en los programas destinados a
la prevención, seguridad ciudadana y administración de emergencias será regulada por una
ley especial. Los cuerpos de seguridad del Estado respetarán la dignidad y los derechos
humanos de todas las personas.

Derechos económicos, sociales y culturales: son los derechos humanos socioeconómicos,


que se diferencian de los derechos civiles y políticos. Los derechos económicos, sociales y
culturales se incluyen en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos de 1948 (DUDH) y se desarrolla su protección en el Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales(PIDESC) de 1966. Ejemplos de estos
derechos incluyen el derecho a la alimentación, el derecho a la vivienda, y el derecho a la
salud. El Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales permite la reclamación por incumplimiento de cualquiera de estos derechos
ante el Comité DESC con sede en Ginebra.

Caracteres, desarrollo y marco legal:

 El carácter histórico Si la vieja concepción liberal hablaba de unos derechos


innatos, de carácter supra histórico y anteriores, en consecuencia a la entrada del
hombre en sociedad, existentes ya en el llamado estado de naturaleza, la concepción
actual de los Derechos Humanos afirma, casi sin excepción, que los Derechos
Humanos son un concepto histórico. Esta característica implica las siguientes
consecuencias:

o No existe un concepto apriorístico de los Derechos Humanos. El concepto


de los Derechos Humanos está siempre "in fieri", en continuo proceso de
creación, enriqueciéndose con los cambios históricos y dependiendo al
mismo tiempo de ellos.

o Sólo se puede dar un concepto y una definición de los Derechos Humanos,


que sea en consecuencia situacional: desde una determinada perspectiva
histórica y desde una determinada cultura. Ocurre, no obstante, que como
actualmente existe una mayor comunicación intercultural, las barreras hacia
un concepto unitario de los Derechos Humanos van siendo progresivamente
derribadas.

o Los Derechos Humanos corresponden a unas determinadas estructuras


político-sociales y culturales, propias de un determinado momento histórico,
en una sociedad determinada. Son, por tanto, derechos culturalmente
determinados. Los Derechos Humanos están suficientemente caracterizados,
y son por tanto socialmente exigibles, cuando están enculturizados; es decir,
cuando se han integrado en una determinada forma cultural y han
encontrado un desarrollo apropiado. Desarrollo que se refleja en la
existencia de un lenguaje ético socialmente vinculante y de una cierta
institucionalización jurídica- política.
 No existe un catálogo definitivo de derechos. Su existencia y enumeración
dependen de factores múltiples tales como:

o La evolución de las fuentes de poder a lo largo de la historia. Lo cual supone


el surgimiento de nuevos desafíos y amenazas a los Derechos Humanos.
Como, por ejemplo, sucede en la actualidad con los progresos de la ciencia y
de la tecnología, que implican problemas tales como la manipulación
genética, la procreación artificial, la destrucción del medio ambiente, la
experimentación biológica o el uso de la informática.

o Las necesidades y formas de agresión a los derechos en cada momento


histórico. Los Derechos Humanos son respuestas normativas y no
normativas, -pero en cualquier caso histórico- concretas- a aquellas
experiencias más insoportables de limitación y riesgo para la libertad.

o El grado de toma de conciencia de los mismos.

o La diversa interpretación y concepción de los Derechos Humanos según las


diversas ideologías y su influencia en su reconocimiento y garantía.

o Las formas de organización social y política como determinantes objetivos


de su existencia.

Por eso, a la hora de garantizar los Derechos Humanos muchas


Constituciones, como las de Argentina, Bolivia, Honduras, Paraguay o
Venezuela, entre otras, establecen un "numerus apertus" de derechos,
afirmando -como hace el artículo 50 de la Constitución venezolana de 1961-
que el enunciado de los derechos y garantías contenidos en la Constitución
no debe entenderse como negación de otros que, siendo inherentes a
la persona humana, no figuren expresamente en ella.

 Frente a la vieja concepción liberal que defendía el carácter absoluto o ilimitado de


los derechos hoy se entiende por toda la doctrina sin excepción, que por su propia
naturaleza, los Derechos Humanos tienen, además de la "limitación" cultural
objetiva de la historicidad y de la situacionalidad, límites de naturaleza ético-
jurídica que responden a la propia estructura de los Derechos Humanos, y
correlativas limitaciones, de estricta naturaleza jurídica que tratan de hacer
compatible el ejercicio de los derechos a través de su regulación. Esos límites y
limitaciones de los Derechos Humanos impiden afirmar que éstos tengan carácter
absoluto -en el sentido de no estar limitados-.

 Tanto el fundamento como las garantías de los derechos son conquistas históricas.
El reconocimiento de la dignidad de la persona humana como fundamento de los
Derechos Humanos y la necesidad de garantizar su respeto es el resultado de una
larga lucha histórica que aún no ha concluido.
 El carácter procesal de los Derechos Humanos, de tal manera que la situación
actual de los mismos en el orden normativo, de sus garantías procesales e incluso su
grado de elaboración doctrinal, deriva necesariamente del proceso de evolución de
los mismos. Por eso, se puede hablar, en toda su extensión, de tres generaciones de
Derechos Humanos. Aspecto este último que será estudiado en la parte dedicada a la
clasificación de los Derechos Humanos y desarrollada en el apartado de los
concretos Derechos Humanos.

 El carácter de absolutos pero no en la acepción, antes señalada, de ilimitados,


sino en tres sentidos básicos, que son complementarios entre sí:

o Constituyen la dimensión ético- jurídica fundamental, constituyen el ámbito


normativo "más importante", y radical; de ahí que constituyan las exigencias
más "urgentes, exigentes e intransigentes".

o No pueden ser infringidos justificadamente y tienen que ser satisfechos sin


ninguna excepción.

o Confieren un poder inmediato y directo sobre el bien de la personalidad de


que se trate, y son oponibles frente a todos. (erga omnes).

o Tiene prevalencia frente a aquellas decisiones políticas y normas jurídicas


que, aún siendo formalmente legítimas, no preserven valores recogidos en la
Constitución.

o Son originarios o innatos. Se adquieren por ser persona, sin la necesidad de


concurrencia de ninguna otra circunstancia.

o Son extra patrimoniales. Esta característica significa que no pueden ser


reducidos a una mera valoración económica; aunque puedan tener por objeto
bienes o realidades valorables económicamente, aunque puedan tener
repercusiones económicas o su lesión pueda ser reparada, al menos en parte
mediante una indemnización pecuniaria.

 El carácter de inalienables. Tradicionalmente se les atribuye a los Derechos


Humanos, por parte de la doctrina, esta característica.

Esta característica significa fundamentalmente, según la doctrina tradicional, que


son irrenunciables, incluso por sus propios titulares. Los Derechos Humanos, en
cuanto que son inalienables se le adscriben a la persona humana al margen de su
consentimiento o incluso en contra de su consentimiento. Los bienes sobre los que
recaen la protección de los Derechos Humanos son atribuidos a la persona humana
de una forma ineludible.

Esta característica es, sin embargo más que dudosa, entre otras razones posibles por
las dos que siguen a continuación:
o La necesaria presencia de límites en el ejercicio de los derechos no implica
forzosamente la posibilidad de optar por parte de sujeto de derecho entre los
diversos derechos.

o El configurar a los derechos como inalienables, como señala Javier de


Lucas, imposibilita cualquier preferencia entre los mismos e implica el
automático rechazo de las numerosas situaciones en que se traduce la
renuncia de un derecho en aras a la fe, la patria u otros bienes.

Sí es admisible, sin embargo el carácter de inalienabilidad de los derechos si la


referimos al fundamento de los mismos: la dignidad de la persona humana. "A
dignidad le es impuesta al hombre inexorablemente: el hombre no puede renunciar a
tal atributo, ni es libre para ser o no ser hombre, para tener o no tener una dignidad
que él mismo no se ha conferido". Lo que no puede hacer, pues, el sujeto activo de
los Derechos Humanos es renunciar a la titularidad del derecho de que se trata, pero
sí a su ejercicio. El límite de esa renuncia viene dado por la no lesión de otros
bienes y derechos fundamentales.

En este sentido más que la característica de inalienabilidad se podría tal vez afirmar
la característica de la necesidad. Los derechos son necesarios porque corresponden a
toda persona. En este mismo sentido se afirma también que son derechos
inseparables de la persona.
También es admisible la característica de la inalienabilidad si por ella entendemos
que el objeto de los Derechos Humanos no puede ser objeto de contrato, por ser
cosas que están fuera del comercio.

Tienen carácter sistémico. Los Derechos Humanos constituyen un sistema, en el


sentido de conforman una unidad y en cuanto que elementos integrantes de la
misma son interdependientes. Lo cual se demuestra por los siguientes elementos:

o La existencia de un común fundamento de los derechos, lo cual constituye


uno de los argumentos en virtud del cual se puede afirmar su unidad
sistemática.

o La esencial unidad existente entre el fundamento y las garantías de los


Derechos Humanos. Lo que se demostraría ya, desde el propio fundamento,
en virtud de la naturaleza dual del mismo: el fundamento indirecto miraría
hacia la dignidad de la persona humana y el fundamento directo miraría
hacia las garantías del derecho de que se trate. Nos ocuparemos del
fundamento de los Derechos Humanos en el apartado correspondiente.

o La derivación de ciertos derechos -los que podemos denominar Derechos


Humanos específicos- respecto de otros a los que podemos denominar
Derechos Humanos genéricos. Así, por ejemplo, el derecho a la objeción de
conciencia es derivación de un derecho más genérico, cual es el derecho a la
libertad de conciencia; el derecho a la información es concreción o
especificación del derecho a la libertad de expresión...

El núcleo de cada derecho, que permite enlazar sistemáticamente los


derechos genéricos con sus respectivos derechos específicos es el contenido
esencial de los mismos. Nos ocuparemos del contenido esencial de los
Derechos Humanos en el apartado dedicado al contenido de los Derechos
Humanos.

o El contenido o ámbito de ejercicio de un derecho está en conexión directa


con el ejercicio de otro derecho. Así, por ejemplo, el ejercicio del derecho a
la libertad religiosa está en conexión con el ejercicio del derecho de
asociación o con el ejercicio del derecho a la libertad de expresión.

o La existencia del principio de coordinación de los Derechos Humanos. Este


principio demuestra el carácter unitario e interdependiente de los derechos
por el hecho de que cuando uno de los Derechos Humanos quiebra,
automáticamente empiezan a quebrar los demás, empezando por aquellos
que tienen una conexión directa con el derecho violado y terminando por
aquellos que tienen una conexión indirecta con el mismo. Si quiebra, por
ejemplo, el derecho a la libertad de expresión empiezan a quebrar
inmediatamente después los derechos políticos.

o En el sentido señalado en el punto anterior y de forma correlativa se puede


afirmar también el principio de coordinación de las garantías de los
Derechos Humanos de tal manera que la garantía de un derecho es
determinante o produce un efecto en cadena de protección de los demás
derechos. La negación del Habeas Corpus, que es, como se verá más
adelante -en el apartado de las garantías de los derechos- la garantías básica
de la libertad personal, pueden suponer la negación de otras garantías
del detenido, como la garantía de un juicio justo e imparcial...

 El carácter dialéctico de los Derechos Humanos. Lo cual se traduce en una


tensión dialéctica en todos los planos de la realidad social en que se plantea la teoría
de los Derechos Humanos:

o Entre los poderes estatales dominantes y los poderes sociales dominados.

o Entre la ideología de los Derechos Humanos dominante y las ideologías de


los Derechos Humanos dominadas.

o Entre los derechos reconocidos estatalmente como derechos fundamentales y


los Derechos Humanos no positivizados y socialmente exigidos. Piénsese,
por ejemplo, en los derechos de la tercera generación, aún no
suficientemente reconocidos en el orden constitucional interno de los
Estados y en las normas del derecho Internacional, y sin embargo, ya
exigidos por los pueblos, por los grupos sociales, por las organizaciones no
gubernamentales y por un amplio sector de la doctrina.

o Entre los valores sociales fundantes de los Derechos Humanos y la


consagración de esos valores en el orden constitucional interno.

o Entre los valores sociales fundantes de los Derechos Humanos y su


reconocimiento en el orden internacional (declaraciones, pactos, tratados...).

o Entre los valores sociales fundantes de los Derechos Humanos consagrados


en el orden constitucional interno y el desarrollo normativo de los mismos.

o Entre los derechos realmente garantizados y con eficacia social y los


derechos reconocidos normativamente pero sin eficacia social.

o Entre las formas históricas o generaciones anteriores de derechos y las


nuevas exigencias como nuevos Derechos Humanos.

o Entre los derechos de las mayorías y los derechos de las minorías.

o Entre los derechos existentes y reconocidos en los países pertenecientes al


Norte y los derechos y garantías reconocidas en los países pertenecientes al
Sur.

o Entre la violación de los Derechos Humanos y las garantías de los mismos.


La violación supone la negación del objeto de los derechos (los bienes de la
personalidad), las garantías suponen la pretensión de negación de esa
negación, con la consiguiente reafirmación del derecho.

 El carácter utópico. Aquí utopía no debe entenderse, en su acepción vulgar, como


lo que no existe ni puede existir, lo que es puro fruto de la imaginación. Por el
contrario, utopía designa aquí, al mismo tiempo, tres cosas distintas y no
contradictorias:

o En cuanto que reflejan una crítica o contrafacticidad de las contradicciones y


formas de irracionalidad socialmente existentes, proponiendo en su lugar
nuevas formas de racionalidad, que constituyen un Ethos superior, que de
alguna manera ya está siendo exigido como deseable.

o en cuanto eutopía, es decir, como "un buen lugar", como aquello que es
digno de convertirse en realidad fáctica.

o En cuanto expresión de un aún-no-ser institucional y sin embargo ya


realmente existente en el sentir, e incluso en la acción social, como
exigencia opretensión fundamental.
 El carácter expansivo. Ese carácter expansivo que afecta tanto a la idea como al
contenido de los Derechos Humanos se manifiesta en el proceso histórico de:

o El surgimiento y desarrollo de tres sucesivas generaciones de derechos: los


derechos de la primera generación (derechos civiles y políticos), los
derechos de la segunda generación (los derechos económicos, sociales y
culturales) y los derechos de solidaridad (también denominados derechos de
los pueblos o derechos de la tercera generación).

o Concreción de nuevos derechos que nacen como consecuencia de la


dinámica interna de derechos preexistentes.

o la progresiva universalización de los Derechos Humanos en el plano


mundial, tanto en relación a los derechos garantizados cuanto en relación a
sus garantías. Los Derechos Humanos tienden a constituirse en ese código
ético o macroética, de carácter universal, que hoy se siente como necesario,
vinculando a la humanidad en su conjunto, considerada como un todo
unitario.

o La traslación de Derechos Humanos, de sus garantías y de categorías


conceptuales concernientes a los mismos desde unos sistemas jurídicos a
otros y desde unas culturas a otras. Esta característica se concreta en:

 El fenómeno -en orden a los derechos- de la asunción por parte de


múltiples textos internacionales y de las constituciones estatales del
texto de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

 El fenómeno -en orden a las garantías- del efecto de importación de


estatales, como el ombudsman, por parte de los diversos sistemas
jurídicos e incluso por organizaciones intergubernamentales...

 La traslación del modelo de garantía de los Derechos Humanos de un


sistema regional internacional a otro. Así, el modelo del Consejo de
Europa tiende a ser adoptado por la Organización de Estados
Americanos (OEA) y por la Organización para la Unidad Africana
(OUA).

 La traslación de la forma de regulación y de contenidos desde las


normas internacionales a las normas de carácter regional. Lo cual
determina incluso la identidad de articulado de unas normas y otras.
Así, por ejemplo, el artículo 13.1 del Pacto de San José de Costa
Rica es idéntico -por ser copia suya- al artículo 19.2. del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

Desarrollo: La Convención es un instrumento de derechos humanos con una dimensión


explícita de desarrollo social. En ella se reafirma que todas las personas con cualquier tipo
de discapacidad deben poder disfrutar de todos los derechos humanos y libertades
fundamentales en igualdad de condiciones con las demás personas. También se aclara y
precisa cómo se aplican todas las categorías de derechos a las personas con discapacidad, y
se indican las esferas en las que han de introducirse adaptaciones para que las personas con
discapacidad puedan ejercer en forma efectiva sus derechos y en las que se han vulnerado o
es necesario reforzar la protección de esos derechos.

Marco Legal: La Constitución de 1999 protege la libertad de expresión y la libertad de


prensa, estableciendo que la comunicación es libre y plural. Concretamente, el artículo 57
determina que:
Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, sus ideas u opiniones
de viva voz, por escrito o mediante cualquier otra forma de expresión, y de hacer uso para
ello de cualquier medio de comunicación y difusión, sin que pueda establecerse censura.
No se permite el anonimato, ni la propaganda de guerra, ni los mensajes discriminatorios,
ni los que promuevan la intolerancia religiosa.34

En Venezuela se garantiza el acceso universal a la información y el Estado está obligado a


permitirlo según el título III («De los derechos humanos y garantías, y de los deberes»,
cuyo artículo 108 reza:
Los medios de comunicación social, públicos y privados, deben contribuir a la formación
ciudadana. El Estado garantizará servicios públicos de radio, televisión y redes de
bibliotecas e informática, con el fin de permitir el acceso universal a la información. Los
centros educativos deben incorporar el conocimiento y aplicación de las nuevas
tecnologías, de sus innovaciones, según los requisitos que establezca la ley.

Derecho a la salud: El derecho a la salud otorga a las personas el derecho a acceder a los
servicios de cuidado médico. Sin embargo, el derecho a la salud no significa el derecho a
estar sano. El derecho a tener buena salud supondría que los países deberían asegurar una
buena salud a todas las personas (obligación de resultado). Esta hipótesis es inconcebible en
la medida en que una buena salud depende, principalmente, de factores biológicos y
socioeconómicos que son independientes de la voluntad de los países o de las personas.
El derecho a la salud obliga al Estado a garantizar a los ciudadanos la posibilidad de poder
disfrutar del mejor estado de salud que posible. Esto significa que el estado de salud
dependerá de cada y que el Estado deben asegurar el mismo acceso a los atención médicos
al conjunto de su población (obligación de medio).

De este modo, el derecho a la salud se divide en varios derechos específicos que los países
deben asegurar:
 El derecho a un sistema de protección de la salud
 El derecho a la prevención y a tratamientos preventivos para luchar contra la
propagación de enfermedades
 El derecho al acceso a los medicamentos esenciales
 La promoción de la salud materna e infantil
 El derecho al acceso a los servicios de salud apropiados
 Por último, la educación y la concienciación sobre la salud

Derecho a la educación: El derecho a la educación es un derecho fundamental de todos los


seres humanos que les permite adquirir conocimientos y alcanzar así una vida social plena.
El derecho a la educación es vital para el desarrollo económico, social y cultural de todas
las sociedades. Sin embargo continúa siendo inaccesible para miles de niños del mundo.
La educación: un aprendizaje importante

La educación es el aprendizaje de diversos conocimientos. Empieza por la adquisición de


conocimientos básicos, es decir, por la alfabetización. En esta fase, los niños aprenden a
leer y a escribir gracias a la educación primaria y al apoyo de los padres.
Es una etapa esencial que permitirá al niño continuar con su formación e integrarse en la
educación secundaria y superior.

La educación favorece el desarrollo del niño

La educación permite también transmitir principios comunes a las nuevas generaciones,


conservando y perpetuando, así, los valores de toda una sociedad.

La educación es, por tanto, un aprendizaje necesario que permite a las personas desarrollar
su personalidad e identidad, así como sus capacidades físicas e intelectuales. De esta
manera, contribuye a su plenitud personal favoreciendo la integración social y profesional.

Así, la educación contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas. Ofrece a adultos
y niños desfavorecidos una oportunidad para salir de la pobreza. Es, por tanto, una
herramienta fundamental para el desarrollo económico, social y cultural de todas las
poblaciones del mundo.
Derecho al trabajo: El derecho al trabajo es el derecho fundamental humano por el que
toda persona tiene el derecho al trabajo, a la libre elección del mismo, a condiciones
equitativas y satisfactorias de trabajo, a la protección contra el desempleo, sin
discriminación, con igualdad salarial, remuneración digna, protección social y derecho de
sindicación.

Articulo 23. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a
condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.
Toda persona tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure,
así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será
completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social. Toda
persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses.

Derechos a la seguridad social: El Derecho de la seguridad social es el conjunto de leyes


y principios que regula la rama de la política social y económica del país, que a través de
determinadas instituciones, busca proteger a sus miembros cuando sufren estados de
necesidad, producidos por determinadas contingencias sociales, asegurándoles condiciones
de vida, salud, y trabajo socialmente suficiente.

Protección del individuo.


Los integrantes de la sociedad, a quienes les afecta una contingencia, deben ser asistidos a
través de la ayuda social. Las contingencias sociales son hechos que provocan estados de
necesidad, es decir, condiciones de incapacidad del sujeto dentro de su medio social o de
escasez de bienes y servicios suficientes para una subsistencia moderada.
Protección de la sociedad a partir de la promoción de cada uno de sus integrantes.
Función económica, redistribuyendo la riqueza.
Democratización económica, que se traduce en cohesión social, estabilidad política y paz
social.
Derecho a la propiedad: puede ser definida la propiedad como el conjunto
de derechos y obligaciones que definen las relaciones entre individuos y grupos, con
respecto a qué facultades de disposición y uso sobre bienes materiales les corresponden.
El derecho de propiedad es el más completo que se puede tener sobre una cosa: la
propiedad se halla sometida a la voluntad, exclusividad y a la acción de su propietario, sin
más límites que los que marca la ley o los provocados por "la concurrencia de varios
derechos incompatibles en su ilimitado ejercicio.

Derecho a la alimentación adecuada: El derecho a la alimentación es un derecho


fundamental de todos los seres humanos, ya que el alimento es un elemento esencial sin el
que los seres humanos no pueden vivir.
La alimentación garantizada es un derecho fundamental

El derecho a la alimentación es el derecho de cada hombre, mujer y niño a una


alimentación garantizada, y consta de cuatro aspectos importantes:
• El alimento debe ser suficiente: es decir, suficiente para toda la población.

• El alimento debe ser accesible: cada persona debe poder obtener alimento, ya sea gracias
a su producción propia (ganadería y agricultura), o gracias a un poder adquisitivo suficiente
para comprar alimento.

• El acceso al alimento debe ser estable y duradero: el alimento debe estar disponible y
accesible en todas las circunstancias (guerras, catástrofes naturales, etc.).

• El alimento debe ser salubre: es decir, consumible e higiénico, y en particular el agua
debe ser potable.

Derecho sexual y productivo: Los Derechos Sexuales y Reproductivos buscan garantizar


que las personas puedan tomar decisiones sobre su vida sexual y reproductiva con libertad,
confianza y seguridad, de acuerdo a su vivencia interna (asociada al cuerpo, la mente, la
espiritualidad, las emociones y la salud) y externa (asociada al contexto social, histórico,
político y cultural).

Los Derechos Sexuales se refieren a la libertad de las personas para ejercer su sexualidad
de manera saludable, sin ningún tipo de abuso, coerción, violencia o discriminación. La
sexualidad comprende la actividad sexual, las identidades de género, la orientación sexual,
el erotismo, el placer, la intimidad y la reproducción. Se establece por la interacción de
factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales,
históricos, religiosos y espirituales y se experimenta y expresa a través de pensamientos,
fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, comportamientos, prácticas y relaciones.

Los Derechos Reproductivos se refieren a la libertad de las personas para decidir si tener o
no hijos, la cantidad y el espaciamiento entre ellos, el tipo de familia que se quiere formar,
acceder a información y planificación para hacerlo, a métodos anticonceptivos y al aborto
legal y seguro, así como a los servicios adecuados sobre fertilización asistida y servicios de
salud pre y post embarazo.
De acuerdo con la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF por sus siglas
en inglés) los derechos sexuales y reproductivos se pueden articular de la siguiente manera:

1. Derecho a la igualdad, a una protección legal igualitaria y a vivir libres de toda


forma de discriminación basada en el sexo, la sexualidad o el género.
2. Derecho de todas las personas a la participación, sin importar su sexo, sexualidad o
género.
3. Derecho a la vida, libertad, seguridad de la persona e integridad corporal.
4. Derecho a la privacidad.
5. Derecho a la autonomía personal y el reconocimiento ante la ley.
6. Derecho a la libertad de pensamiento, opinión y expresión; derecho a la asociación.
7. Derecho a la salud y a los beneficios del avance científico.
8. Derecho a la educación e información.
9. Derecho a elegir si casarse o no y a formar y planificar una familia, así como a
decidir si tener o no hijos y cómo y cuándo tenerlos.
10. Derecho a la rendición de cuentas y reparación de daños.

Derecho de los pueblos: son aquellos derechos colectivos que existen como


reconocimiento a la condición específica de los pueblos autóctonos, originarios y
perspectivos. Los mismos incluyen no solo los derechos humanos más básicos a la vida e
integridad, sino también los derechos sobre su territorio, al idioma, cultura, religión y otros
elementos que forman parte de su identidad como pueblo. El término puede ser utilizado
como una expresión de reclamo por organizaciones sociales o ser parte de leyes nacionales
que establecen la relación entre un gobierno y el derecho de autodeterminación de los
pueblos autóctonos que viven dentro de sus fronteras, o en derecho internacional como una
protección contra acciones violatorias por parte de gobiernos o de grupos con intereses
privados.

Derecho al desarrollo: El Derecho al Desarrollo constituye un instrumento internacional


de primera magnitud, ya que confirma el derecho al desarrollo como derecho humano en
toda su dimensión y precisa con fuerza los principios que deberían presidir las relaciones
internacionales, en un espíritu de igualdad y de respeto mutuo, con la finalidad de permitir
su plena realización. Pone el acento en los derechos colectivos, el derecho de los pueblos a
elegir su propio desarrollo e insiste en la cooperación internacional entre los Estados, una
cooperación que no debería reducirse a una pretendida asistencia internacional, puesto que
es juzgada como “esencial’’.

Derecho a la paz: La paz no es solamente un valor que deba regir las relaciones
internacionales. La paz es también un derecho humano del que todas las personas, los
grupos y los pueblos somos titulares: todas y todos tenemos derecho a vivir en paz; todas y
todos tenemos derecho a una paz justa, sostenible y duradera. La paz no es sólo ausencia de
conflictos armados, internos o internacionales. La paz es un concepto mucho más amplio y
positivo que engloba el derecho a ser educado en y para la paz; el derecho a la seguridad
humana y a vivir en un entorno seguro y sano; el derecho al desarrollo y a un medio
ambiente sostenible; el derecho a la desobediencia civil y a la objeción de conciencia frente
a actividades que supongan amenazas contra la paz; el derecho a la resistencia contra la
opresión de los regímenes que violan los derechos humanos; el derecho a exigir a todos los
Estados un desarme general y completo; las libertades de pensamiento, opinión, expresión,
conciencia y religión; el derecho al refugio; el derecho a emigrar y participar en los asuntos
públicos del Estado en que él se resida; y el derecho a la justicia, a la verdad y a la
reparación efectiva que asiste a las víctimas de violaciones de los derechos humanos.

Derecho al medio ambiente sano: pertenece a la rama del derecho social y es un sistema
de normas jurídicas que regulan las relaciones de las personas con la naturaleza, con el
propósito de preservar y proteger el medio ambiente en su afán de dejarlo libre de
contaminación, o mejorarlo en caso de estar afectado. Sus objetivos son la lucha contra la
contaminación, la preservación de la biodiversidad, y la protección de los recursos
naturales, para que exista un entorno humano saludable.

El derecho ambiental se caracteriza por tener el trabajo del estado enfocado en realizar una
"Zonificación Ecológica y Económica" mediante los gobiernos regionales y locales,
planificar bien los áreas destinados para la vida en sociedad, el turismo, la producción
agrícola. Evitando que la sociedad ocupe estos lugares destinados para un uso sostenible y
generando una producción económica y un bienestar social, mediante los estudios de
urbanización y producción del Gobierno Local.

Estado de Derechos y Derechos Humanos


Todos los seres humanos tienen derecho a ser tratados con dignidad y respeto Las personas
pueden tener esa dignidad y respeto mediante el disfrute de todos los derechos humanos y
están protegidos mediante el estado de derecho.

La libertad para vivir con dignidad tiene su base en el marco internacional de derechos
humanos, junto con el derecho internacional humanitario, el derecho penal internacional y
el derecho internacional de los refugiados. Estos cimientos del marco normativo
constituyen corpus jurídicos complementarios que comparten un objetivo común: la
protección de la vida, la salud y la dignidad de las personas. El estado de derecho es el
medio para la promoción y protección del marco normativo común. Proporciona una
estructura a través de la cual el ejercicio del poder se somete a normas convenidas,
garantizando la protección de todos los derechos humanos.

Derechos Humanos y Derechos fundamentales

Se considera que el derecho es el conjunto de normas jurídicas que regulan una sociedad,
buscando un equilibro y una armonía social entre los individuos. Con lo antes argumentado
se cuenta con una conceptualización general del derecho, y así se puede introducir por
completo en los derechos humanos y derechos fundamentales.
Es importante observar la reforma constitucional de 2011, misma que fue realizada con el
objetivo de regular, principalmente, la dignidad humana, ya que se dice que debe estar
presente en todo acto de autoridad, ser respetada en todos sus aspectos y así evitar la
vulneración de los derechos humanos por parte de la autoridad hacia el gobernador.
Ante todo, los derechos humanos cumplen una finalidad que es sancionar las
arbitrariedades de las autoridades hacia los gobernados. Es decir, que cuando una autoridad
abusa de su poder en perjudico de un individuo, es donde se observa una clara vulneración
a los derechos humanos, así mismo, tienen como finalidad salvaguardad la integridad
humana de la persona y que ésta no se vea menoscabada.
Se considera que para que exista un derecho fundamental, con anterioridad debe existir un
derecho humano, por ende, un derecho fundamental es una garantía que brinda la nación a
todo individuo que está dentro de su límite territorial, que se ve regido por una carta magna,
y que dota de facultades que deben gozar plenamente todo individuo dentro de un territorio
nacional, considero que aquí es donde se dice que se encuentra la gran diferencia entre un
derecho humano y un derecho fundamental, que se ven reflejadas en un conjunto de
prerrogativas.
Los derechos fundamentales se ven reflejados y plasmados dentro de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, en la cual se establecen las garantías con las que
goza el gobernado dentro del territorio nacional, es por esto que se argumenta que los
derechos humanos los dará el propio ordenamiento constitucional mexicano, que, a
diferencia de los derechos humanos, se establecen por un ordenamiento global.

Colisión de Derechos: individuales y colectivos

Dentro del orden jurídico, se dice que hay colisión de derechos cuando de aquello que
prescriben del normas de igual categoría surge una contradicción lógica, así por ejemplo
dos normas que concedieran un mismo derecho exclusivo de dominio sobre determinada
heredad, al primero en calidad de heredero del causante y al segundo a título de poseedor.

Individuales: Son los derechos que todos tenemos, por el simple hecho de haber nacido.
Estos deben ser reconocidos en cualquier parte del mundo a todos los seres humanos,
independientemente de su situación social, económica, étnica, religiosa, etc.

Colectivos: son los derechos cuyo sujeto no es un individuo (como es el caso de


los derechos individuales), sino un conjunto colectivo o grupo social. Mediante esos
derechos se pretende proteger los intereses e incluso la identidad de tales colectivos. Se
definieron a partir del derecho de autodeterminación, y se engloban en los llamados
"derechos de tercera generación", según la teoría de las tres generaciones de derechos
humanos.

Universalidad de los Derechos Humanos y diversidades culturales

La Relatora Especial documenta varios tipos de amenazas al sistema de los derechos


humanos y la diversidad cultural y, en particular, los enfoques selectivos de la
universalidad que excluyen a ciertos derechos, personas o grupos, o que reconocen
solamente los derechos civiles y políticos o los derechos económicos, sociales y culturales
como derechos humanos verdaderos y los diversos argumentos culturales relativistas. A la
vez apunta hacia el abuso de argumentos culturales para justificar violaciones de los
derechos humanos, la Relatora Especial demuestra como la diversidad cultural y los
derechos culturales contribuyen a fortalecer el sistema universal de los derechos humanos.
La Relatora Especial alienta la renovación fundacional y la defensa vigorosa del principio
de universalidad basados en la diversidad cultural.

La lucha contra la delincuencia y derechos humanos

Con la delincuencia:

La Oficina Nacional Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo, es


el órgano rector encargado de diseñar, planificar, estructurar, formular y ejecutar las
políticas públicas y estrategias del Estado contra la delincuencia organizada y
financiamiento al terrorismo, así como de la organización, control y supervisión en el
ámbito nacional de todo lo relacionado con la prevención y represión de dichos delitos, y
también la cooperación internacional en esta materia. Es una oficina nacional, con
capacidad de gestión presupuestaria, administrativa y financiera, dependiente
jerárquicamente del Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de relaciones
interiores y justicia. Atribuciones

Artículo 6. La Oficina Nacional Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al


Terrorismo tendrá las siguientes atribuciones:

1. Coordinar con los diferentes órganos y entes competentes a nivel nacional e


internacional, las diversas operaciones a que hubiere lugar para hacer efectiva la prevención
y represión de los delitos de delincuencia organizada y financiamiento al terrorismo, sin
perjuicio de las competencias que le corresponde a cada uno de los órganos y entes
involucrados.

2. Diseñar las directrices a ser implementadas por los órganos y entes de control, en la
elaboración del plan operativo anual en materia de prevención y control de los delitos
previstos en esta Ley.

3. Recibir, procesar y difundir información sobre actividades relacionadas con la


delincuencia organizada y financiamiento al terrorismo, así como el análisis situacional que
sirva de fundamento para las estrategias y políticas públicas del Estado venezolano.
4. Diseñar políticas públicas para garantizar la aplicabilidad efectiva del marco jurídico
sobre la materia de prevención y control de legitimación de capitales y contra el
financiamiento al terrorismo, a los fines de adecuarlas a los estándares nacionales e
internacionales.

5. Diseñar programas de adiestramiento y capacitación para los funcionarios públicos y


funcionarias públicas del Poder Judicial, Ministerio Público y de los órganos y entes de
control; en materia de prevención, control y fiscalización de los delitos previstos en esta
Ley.

6. Mantener intercambio de información y de trabajo con organismos y redes


internacionales en su área de competencia.

7. Asesorar técnicamente al Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de


relaciones exteriores, en las relaciones internacionales sobre la materia.

8. Coordinar, conjuntamente con el Ministerio del Poder Popular con competencia en


materia de relaciones exteriores, convenios, tratados y demás instrumentos internacionales
de cooperación, que fortalezcan los esfuerzos del Estado venezolano para prevenir y
reprimir los delitos previstos en esta Ley.

9. Representar a la República en el exterior, previa coordinación con el Ministerio del


Poder Popular con competencia en materia de relaciones exteriores, en los temas
relacionados con los delitos previstos en esta Ley.

10. Elaborar y mantener los registros y estadísticas necesarias para el desarrollo de sus
funciones.

11. Cualquier otra atribución que le corresponda conforme a lo establecido en las leyes o
que le sea especialmente delegada por el Ministerio del Poder Popular con competencia en
materia de relaciones interiores y justicia.

Con los Derechos Humanos: A lo largo de la historia se han producido espantosas


violaciones de los derechos humanos. Durante muchos años una gran cantidad de personas
en todo el mundo han sufrido violencia, discriminación, persecución y sometimiento. Para
poder entender lo importantes que son nuestros derechos, también hace falta conocer esta
terrible historia. La lucha contra estos abusos ha sido esencial para conseguir el actual
reconocimiento de los derechos humanos.
 La esclavitud es, sin duda, una de las más atroces violaciones de los derechos
fundamentales que pueden imaginarse. Esclavizar a alguien equivale a convertirlo
en una propiedad, en algo que se puede vender y comprar, maltratar y someter para
que haga cualquier cosa sin recibir nada a cambio
 La discriminación racial es otro ejemplo de la violación de los derechos más
básicos. El racismo de los nazis provocó millones de muertos durante la Segunda
Guerra Mundial.
 Las mujeres han sido también objeto de discriminación durante mucho tiempo. A lo
largo de la historia han sido apartadas de la educación, los trabajos importantes, los
puestos de mando y los cargos públicos. Incluso después de proclamar la
importancia de respetar los derechos fundamentales, las mujeres siguieron siendo
tratadas como personas de segunda clase.
 La arbitrariedad jurídica es otro caso muy grave de violación de derechos
fundamentales. Cuando alguien es acusado de un delito, deben respetarse también
sus derechos. Esto no siempre ha sido así. Durante mucho tiempo la situación de los
acusados dependía del capricho de las autoridades, que podían torturar, encarcelar o
condenar a alguien sin tener pruebas. Para que esto no suceda, es necesario
garantizar al acusado la posibilidad de defenderse en un juicio justo con las debidas
garantías. Por desgracia hay todavía muchos países del mundo donde estos derechos
básicos, que hoy nos parecen elementales, siguen sin respetarse.

Administración de justicia y Derechos Humanos

LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS 

A. Introducción 

150. La vigencia de los derechos y libertades en un sistema democrático requiere un orden


jurídico e institucional en el que las leyes prevalezcan sobre la voluntad de los gobernantes,
y en el que exista un control judicial de la constitucionalidad y legalidad de los actos del
poder público, vale decir, presupone el respeto del Estado de Derecho.

151. El poder judicial ha sido establecido para asegurar el cumplimiento de las leyes y es
indudablemente el órgano fundamental para la protección de los derechos humanos. En el
sistema interamericano de derechos humanos, concebido para un hemisferio de países
democráticos, el funcionamiento adecuado del poder judicial es un elemento esencial para
prevenir el abuso de poder por parte de otro órgano del Estado, y por ende, para la
protección de los derechos humanos. En efecto, el corolario fundamental de los derechos
humanos es la posibilidad de acudir ante los órganos judiciales para que éstos aseguren que
los derechos se hagan efectivos. 

152. Esta sección se concentrará en ciertos aspectos que inciden en la administración de


justicia en Venezuela. La Comisión analizará con relación a la autonomía e independencia
del poder judicial la provisionalidad de la mayoría de los jueces en Venezuela y la
integración de ciertas instituciones. Se analizará también la problemática referente a la
impunidad en Venezuela como un factor determinante en la pérdida de confianza pública
en las instituciones y como una causa del recrudecimiento del crimen y la violencia.
Finalmente se analizarán ciertos aspectos relacionados con el sistema interamericano y la
administración de justicia en el país. 

Los Derechos Humanos: población indígena originaria

Es importante entender el concepto de "originarios del lugar" que han sido invadidos y
luego colonizados por foráneos. Estos pueblos ya habitaban la tierra, mucho antes que los
colonos invasores, y que estos últimos los han despojado de todo aquello que integraba sus
grupos de creencias, su lengua, sus tradiciones, y la cosmovisión que poseían en relación a
la tierra que habitaban y su equilibrio con la naturaleza. Tal así, que en algunos casos,
arrasaron con culturas ancestrales completas, llevándolas al total exterminio, y en otros, los
han perseguido y violentado en el proceso de colonización, esclavizándolos y utilizándolos
como mano de obra barata.
Estos derechos de los pueblos originarios, son aquellos que pertenecen a estos pobladores
que habitaban un territorio que ha sido invadido y colonizado por forasteros. Es discutible
exactamente quien hace parte de la población original, pero puede ser ampliamente
entendido en relación al colonialismo, entendido como dominación-dominado.
Se habla de los pueblos originarios5 en relación a las sociedades pre-coloniales que se
enfrentaron a la amenaza específica del fenómeno de la ocupación, y la relación que
tuvieron estas sociedades con las potencias coloniales. Ha sido difícil formular una
definición que abarque todos pueblos que se auto identifican como autóctonos y son
aceptados como tales por los demás pueblos, así, la definición exacta de quiénes son los
pueblos originarios, y el consiguiente estado de los titulares de derechos, puede resultar
demasiado amplia o muy restringida y excluyente.
En el contexto de los modernos pueblos originarios de los poderes coloniales europeos, el
reconocimiento de los derechos indígenas se remonta a por lo menos al período
del Renacimiento. Junto con la justificación del colonialismo con un propósito más
elevado, tanto para los colonos y colonizados, algunas voces expresaron su preocupación
por la forma en que los pueblos autóctonos han sido tratados y el efecto que tuvo sobre su
sociedad.
Vulnerabilidad:
En general, se constata que los pueblos originarios, han sufrido injusticias históricas por
haber sido desposeídos de sus territorios, tierras y recursos y que en muchas partes del
mundo no pueden gozar de los derechos humanos fundamentales en el mismo grado que el
resto de la población de los Estados en que viven y que sus leyes, valores, costumbres y
perspectivas han sufrido a menudo una erosión y son discriminados por su idioma, por su
color de piel, por su situación económica o por sus formas de pensar diferentes.
Protección específica:
La cuestión de los derechos de los autóctonos se asocia también con otros niveles de la
lucha humana. Debido a la estrecha relación entre la situación de los pueblos originarios,
culturales, económicos y sus valores ambientales, las cuestiones de derechos de los pueblos
originarios se vinculan con la preocupación por el daño ambiental, el cambio climático y
el desarrollo sostenible. De acuerdo con científicos y con organizaciones ambientalistas,
Como la Fundación Selva, la lucha de los pueblos indígenas es fundamental para resolver el
problema de la reducción de emisiones de carbono, y enfrentar las amenazas a la diversidad
cultural y a la biodiversidad.
Definición: La protección especial que el Estado debe conceder a los menores, que se
recoge en los artículos 51 y 55 constitucionales y en el Derecho Internacional de los
Derechos Humanos
Fundamentos de la protección especial
Se establecieron como principios rectores de la protección de los derechos de niñas, niños y
adolescentes el del interés superior de la infancia; el de la no discriminación por ninguna
razón, ni circunstancia; el de igualdad sin distinción de raza, edad, sexo, religión, idioma o
lengua, opinión política o de cualquier otra índole, origen étnico, nacional o social, posición
económica, discapacidad, circunstancias de nacimiento o cualquiera otra condición suya o
de sus ascendientes, tutores o representantes legales; el de vivir en familia, como espacio
primordial de desarrollo; el de tener una vida libre de violencia; el de corresponsabilidad de
los miembros de la familia, Estado y sociedad; y, finalmente, el de la tutela plena e
igualitaria de los derechos humanos y de las garantías constitucionales.”
El respeto a la diferencia
Respetar las diferencias, ya sean de raza, cultura, religión o incluso discapacidades, no
solamente es importante en un mundo cada vez más globalizado, sino ser solidarios, valorar
y aprender de otros, a ser tolerantes y respetuosos y aceptar a los demás a través del respeto
y el conocimiento.
El respeto debe ser un valor, según los expertos, infundido desde la infancia, que al
contrario de ser conceptual es un hábito que se debe poner en práctica a diario. Aunque
muchos recibieron la lección de sus padres, es cumplirlo con el prójimo, por eso siempre se
debe buscar conocer la opinión, pensamiento e ideas de los demás.
Protección Internacional a poblaciones en condiciones de vulnerabilidad
En los lugares en los que se protegen los derechos humanos y se respeta el estado de derecho,
donde las personas no son objeto de discriminación ni exclusión por motivos de identidad,
incluida su identidad religiosa, es más probable que los individuos coexistan pacíficamente, y
esta coexistencia pacífica allana el camino al desarrollo y la prosperidad económicos. Los
Estados que demuestran valorar la diversidad y que promueven los beneficios de contar con una
sociedad pluralista tienen más posibilidades de ser estables y fuertes. Este principio de respetar
la diversidad y las diferencias entre personas, incluidas sus creencias, resulta fundamental para el
desarrollo de sociedades estables y pacíficas que puedan superar períodos de dificultad.
Marco Legal: Los gobiernos se comprometen a adoptar medidas y leyes internas
compatibles con las obligaciones y deberes dimanantes de los tratados. En caso de que los
procedimientos judiciales nacionales no aborden los abusos contra los derechos humanos,
existen mecanismos y procedimientos en el plano regional e internacional para presentar
denuncias o comunicaciones individuales, que ayudan a garantizar que las normas
internacionales de derechos humanos sean efectivamente respetadas, aplicadas y acatadas
en el plano local.
Derechos reconocidos:
La primera gran declaración de derechos de las personas se plasmó en la conocida
como Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 (dos años más
tarde, Olimpia de Gouges presentó la Declaración de Derechos de la Mujer y la Ciudadana,
lo que, junto a su posición de girondina, le costaría la vida). Los derechos reconocidos
entonces a las personas ciudadanas (hombres todavía) fueron, básicamente, los siguientes:
derecho a la libertad (muy ampliamente considerada y en muchos terrenos), igualdad,
propiedad, seguridad, resistencia a la opresión, presunción de inocencia, libertad de
pensamiento y expresión, seguridad pública, derecho a participar en la contribución pública
y a pedir cuentas de su administración.
Esta Declaración de Derechos fue el resultado de la revolución burguesa de 1789 y de su
principal efecto político, de incorporación a la historia de las ideas políticas y del desarrollo
de la sociedad de dos fundamentales bases: el liberalismo, como concepción integral de las
relaciones interpersonales, económicas y sociales; el capitalismo, como sistema de
producción nuevo frente al rígido sistema mercantilista anterior.
El liberalismo, base de la nueva sociedad burguesa que surge de la revolución de 1789, es
una doctrina unitaria e integral, conectada con la noción de libertad individual, que rechaza
cualquier privilegio que pueda concederse a cualquier persona o clase social, que supone el
triunfo de valores nuevos: un sistema de libertades formales, el racionalismo, el
constitucionalismo, la secularización o laicización de las relaciones personales y sociales.
Este liberalismo penetra en todos los ámbitos de la vida y se plasma en los siguientes
terrenos: un liberalismo político, según el cual se rechaza cualquier instancia intermedia
entre la persona y el Estado soberano, se proclama la democracia política y la división de
poderes, el parlamentarismo y el republicanismo ; un liberalismo económico, que
proclama la abstención del Estado en la actividad económica que, a su vez, se entiende
regida por leyes específicas al margen de la voluntad de las personas y sobre las que no se
puede actuar, como la ley de la oferta y la demanda, que se adopta como regla de oro del
mercado libre; un liberalismo jurídico, que consagró el dogma de la autonomía de la
voluntad, según el cual las partes de un contrato y, también las de un contrato de prestación
de servicios asalariados, tenían la facultad de establecer los pactos que tuvieran por
convenientes, sin intervención del Estado en su regulación.
Obligación del Estado y mecanismo de protección.

Mecanismos de protección

Los DDHH se fundamentan en normas propias que forman parte del Derecho Internacional,
del cual todas las personas son sujetos como titulares directos de los DDHH (no solamente
los Estados) con capacidad para hacerlos valer en instancias internacionales. Estas normas
se encuentran en elDerecho Internacional de los DDHH, el Derecho Internacional
Humanitario, el Derecho Penal Internacional y el Derecho Internacional sobre Refugiados,
que en la actualidad son aplicables de manera simultánea para la protección de los DDHH
en todas las circunstancias.
Los Tratados Internacionales de DDHH, de los cuales forman parte los Estados, traducen
estas normas en obligaciones jurídicamente vinculantes que deben ser cumplidas con el
objeto de lograr la plena efectividad de todos los DDHH en las jurisdicciones internas.
Dentro de estas obligaciones, tienen efecto inmediato:

1. Reconocer las normas internacionales de los DDHH en el ordenamiento jurídico


interno.

2. Respetar y garantizar todos los DDHH.

3. El ejercicio de los DDHH sin discriminación alguna.

4. Adoptar las medidas necesarias “hasta el máximo de los recursos de que disponga,
incluyendo los internacionales” para garantizar los niveles esenciales de cada uno de los
DDHH, cuyo ejercicio o satisfacción es de cumplimiento estricto, sin excusas de ningún
tipo.

5. Vigilar de forma constante la situación real de cada uno de los DDHH y la medida
en que todas las personas los disfrutan o no.

6. Garantizar recursos efectivos ante los tribunales nacionales competentes que ampare
a las personas contra actos que violen sus derechos.

En las demás obligaciones, los Estados se comprometen a cumplirlas “por todos los medios
apropiados”, “en un plazo razonablemente breve” y con un “proceder lo más expedita y
eficazmente posible”, no siendo admisible justificar su incumplimiento invocando las
disposiciones del derecho interno, la omisión total o parcial de leyes, la falta de
información o de recursos, la orden o decisiones de terceros, la ocurrencia de emergencias o
el agotamiento de las vías internas.

A tal efecto, todos los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales,


generan obligaciones de garantía que deben ser jurídicamente amparadas por las instancias
judiciales. Estas son:

 Garantías Normativas: es el reconocimiento y la protección obligatoria y siempre


progresiva de los DDHH en la Constitución y en las leyes. Todos los DDHH son de reserva
legal y cualquier aspecto relacionado con ellos debe estar contemplado en la ley; nunca
fuera de ella.
 Garantías de Tutela: son poderes y recursos establecidos por ley para resguardar
los DDHH y sus garantías, ante acciones u omisiones de los organismos ejecutivos,
legislativos, judiciales y administrativos del Estado, incluyendo el resguardo de las normas
constitucionales y legales que consagran los derechos, así como los  recursos y las
instituciones garantes.
 Garantías Institucionales: son instituciones, políticas y medios requeridos por ley
que garanticen como mínimo los niveles  esenciales de la protección y la satisfacción de los
derechos protegidos.
 Garantías Judiciales: son instituciones, políticas y medios  establecidos por ley,
indispensables para la tutela judicial efectiva de los DDHH. Permiten a las personas acudir
a instituciones independientes con poder para determinar incumplimientos e imponer
sanciones.

Privados de libertad: Las personadas internadas en centros de privación de


libertad conservan un conjunto de derechos que deben ser preservados. Pueden dirigirse al
Defensor del Pueblo, sin interferencia de la Administración, si consideran que esos
derechos han sido vulnerados.
El Defensor del Pueblo visita regularmente las cárceles y otros centros de privación de
libertad (centros de internamiento de extranjeros, centros de menores que han cometido
delitos, o lugares en los que pueden estar ingresados personas con su capacidad jurídica
modificada) para supervisar el trato a los internos, el respeto a sus derechos, el régimen de
vida, las condiciones de las instalaciones y la seguridad, entre otros aspectos.
Persona con discapacidad: La tutela de los derechos de las personas con discapacidad es
una de las cuestiones con mayor impacto transversal en las actuaciones del Defensor del
Pueblo. La atención a este colectivo de personas está también presente en la labor de la
institución como Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura.
El proceso de valoración y la configuración del baremo de discapacidades, las medidas de
modificación de la capacidad, la accesibilidad universal, la atención educativa, los centros
residenciales, los recursos rehabilitadores, las ayudas y prestaciones, el acceso
al empleo público, el fomento del empleo, la fiscalidad, o la discriminación son temas sobre
los que la institución trabaja.
Migrantes y refugiados:
Los refugiados son personas que se encuentran fuera de su país de origen por temor a la
persecución, al conflicto, la violencia generalizada, u otras circunstancias que hayan
perturbado gravemente el orden público y, en consecuencia, requieren protección
internacional.
Los migrantes «alguien que ha residido en un país extranjero durante más de un año
independientemente de las causas de su traslado, voluntario o involuntario, o de los medios
utilizados, legales u otros». Ahora bien, el uso común incluye ciertos tipos de migrantes a
más corto plazo, como los trabajadores agrícolas de temporada que se desplazan por
períodos breves para trabajar en la siembra o la recolección de productos agrícolas.
Derechos humanos humanitarios
El derecho internacional de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario
(DIH) tiene en común que ambos son parte del derecho internacional. El objetivo
primordial de los derechos humanos está directamente relacionado con el goce de las
actividades y garantías individuales del ser humano y con su bienestar y protección en
general. Por su parte, el objetivo central del DIH se relaciona con la protección debida a las
víctimas de los conflictos armados. La convergencia y complementariedad de los derechos
humanos y el DIH se concentra entonces en un interés compartido a través de sus
normativas especificas relativas en última instancia a la protección del individuo en toda
circunstancia.
La discriminación: es el trato desigual a una persona o colectividad por motivos raciales,
religiosos, políticos, de sexo, de edad, de condición física o mental, entre otros. En filosofía
moral se ha definido a la discriminación como un trato o consideración «desventajosa».
Esta definición es comparativa: una persona no tiene que ser dañada para ser discriminada,
simplemente tiene que ser tratada «peor» que otras por razones arbitrarias. La reacción o
interacción inicial que le sucede un grupo influencia el comportamiento real del individuo
hacia el propio grupo o a su líder, restringe a miembros de un grupo de privilegios u
oportunidades disponibles para otro grupo, lo que conduce a la exclusión del individuo o a
entidades basadas en una toma de decisiones ilógica o irracional.
Existen tradiciones, políticas, ideas, prácticas y leyes discriminatorias en muchos países e
instituciones en todas partes del mundo, incluso en territorios donde la discriminación está
mal vista. En algunos lugares se ha intentado beneficiar a quienes habían sido
tradicionalmente víctimas de discriminación a través de mecanismos de discriminación
positiva, como el establecimiento de leyes de cuotas para favorecer el acceso de la mujer a
los cargos de representación o para favorecer la contratación de personas con discapacidad.
Formas de discriminación:

 Discriminación directa. Un ejemplo de discriminación de origen directo es


cuando una persona es discriminada por motivos étnicos a través de una acción
concreta: colocar un cartel o un aviso en donde diga que para tal convocatoria se
deberán abstener personas de algún origen étnico específico. Esto suele pasar a
menudo en personas de origen africano o árabe o rumano que buscan trabajo o pisos
de alquiler en países de Europa.
 Discriminación indirecta. Se trata de casos más sutiles, pero no por eso menos
graves. Por ejemplo, cuando una persona de un origen étnico determinado busca
trabajo en alguna tienda y se le pide un título universitario o se le ponga alguna
cláusula que sea imposible de cumplir, con tal de no aceptarla. Se llama indirecta
porque no se reconoce de manera directa y se utilizan eufemismos o atajos para
discriminar a una persona.
 Discriminación por clases sociales. Muchos casos de discriminación por razones
étnicas esconden, en el fondo, algo que se llama aporofobia y que se define como
la fobia a la gente pobre. Se trata de un neologismo acuñado por la filósofa española
Adela Cortina y que usó para separar este concepto del de xenofobia. La diferencia
fundamental entre ambos conceptos, según esta catedrática de Ética y Política en la
Universidad de Valencia, es que la gente que tiene aporofobia no discrimina a
personas de diferente raza y religión cuando éstas tienen un buen patrimonio
económico o una cierta relevancia social y mediática.
 Discriminación de género. Es algo que los movimientos feministas alrededor de
todo el mundo están luchando por combatir. Recientemente, el festival Primavera
Sound de Barcelona propuso un cartel donde el cupo de artistas masculinos y
femeninos estaba equiparado en un 50% para cada uno. Se trató de un hecho inédito
en un festival de semejante magnitud y que sentó un buen precedente para que
dentro del ámbito de la música se acabe con la discriminación de género. Pero a
nivel laboral, la discriminación de género sigue siendo habitual y un estudio
reciente de la consultora laboral Manpower revela que en España las mujeres siguen
ganando un sueldo promedio de un 37% menos que los hombres.
La violencia como violación de los DDHH.
La diferencia fundamental con los delitos es que las violaciones de derechos humanos son
cometidas siempre por acción, omisión o falta de diligencia por parte de funcionarios del
estado, y son parte jurídica vinculantes para un tribunal cuando el estado ha ratificado la
Convención o Pacto Internacional correspondiente a dichos derechos. Ayuda, por supuesto
para su aplicación, que estas violaciones de derechos humanos estén también tipificadas en
el Código Penal, por ejemplo en España la violación de derechos humanos de la tortura
también es un delito penado en el Código Penal. Desde el año 1948, en que se promulga la
Declaración Universal de Derechos Humanos, se ha creado todo un cuerpo de
Declaraciones, Pactos y Convenciones y Protocolos que hacen que los derechos humanos, y
su violación, no sean sólo una cuestión nacional sino también universal, a diferencia del
concepto de delito que es, primordialmente, una cuestión nacional.

Formas de violencia

Violencia interpersonal
Es la conducta de dominio o asertividad que emplea la fuerza física (golpes, violación,
tortura…)

Violencia de Estado
La aparición del Estado en la sociedad humana está relacionado con el objetivo de crear
una institución que asuma el monopolio de la violencia, para poner fin a la práctica tribal de
la venganza.
Violencia criminal
El crimen espontáneo u organizado, puede tener unas causas sociales y económicas
(anomia, pobreza, exclusión social) o psicológicas (paranoia, esquizofrenia, etc.). Se
manifiesta en formas penalizadas por la ley como la violación y el asesinato, entre muchas
otras.
Violencia política
Agrupa todos los actos violentos por parte del Estado (véase antes violencia de Estado) o de
sus súbditos contra él que sus autores legitiman en nombre de un objetivo político
(revolución, resistencia a la opresión, insurrección, tiranicidio, «causa justa», terrorismo...).
Ámbito donde se genera la violencia.
Ámbito Familiar.

Es el acto abusivo de poder u omisión intencional, dirigido a dominar, someter, controlar, o


agredir de manera física, verbal, psicológica, patrimonial, económica y sexual a las
mujeres, dentro o fuera del domicilio familiar, cuyo Agresor tenga o haya tenido relación
de parentesco por consanguinidad o afinidad, de matrimonio, concubinato o mantengan o
hayan mantenido una relación de hecho.

Ámbito Laboral y Docente.

Se ejerce por las personas que tienen un vínculo laboral, docente o análogo con la víctima,
independientemente de la relación jerárquica, consistente en un acto o una omisión en
abuso de poder que daña la autoestima, salud, integridad, libertad y seguridad de la víctima,
e impide su desarrollo y atenta contra la igualdad.

Puede consistir en un solo evento dañino o en una serie de eventos cuya suma produce el
daño. También incluye el acoso o el hostigamiento sexual.

En la Comunidad.

Son los actos individuales o colectivos que transgreden derechos fundamentales de las
mujeres y propician su denigración, discriminación, marginación o exclusión en el ámbito
público.

Institucional.

Son los actos u omisiones de las y los servidores públicos de cualquier orden de gobierno
que discriminen o tengan como fin dilatar, obstaculizar o impedir el goce y ejercicio de los
derechos humanos de las mujeres así como su acceso al disfrute de políticas públicas
destinadas a prevenir, atender, investigar, sancionar y erradicar los diferentes tipos de
violencia.

Feminicida.

Es la forma extrema de violencia de género contra las mujeres, producto de la violación de


sus derechos humanos, en los ámbitos público y privado, conformada por el conjunto de
conductas misóginas que pueden conllevar impunidad social y del Estado y puede culminar
en homicidio y otras formas de muerte violenta de mujeres.
Problemas fundamentales de género.
Desigualdades de género son consecuencia directa de las perspectivas tradicionales sobre el
lugar y el papel que deben ocupar las mujeres en la sociedad, basadas en prejuicios y
discriminaciones
Los organismos internacionales que generaron el informe aseguran que las desigualdades
de género son consecuencia directa de las perspectivas tradicionales sobre el lugar y el
papel que deben ocupar las mujeres en la sociedad, basadas en prejuicios y
discriminaciones, que no sopesan los avances que ha experimentado la región y sus efectos
en las sociedades.
La dimensión entre el ámbito público y privado.
La violencia de género está presente en distintas esferas de lo público y lo privado. En lo
íntimo, las cifras de mujeres maltratadas física y emocionalmente crecen a pesar de las
políticas públicas que buscan su disminución; en lo público la discriminación continúa,
tomando forma en lo laboral, lo económico, la salud y el lenguaje.
Entender la violencia contra la mujer implica necesariamente considerar lo simbólico como
parte de la agresión que a diario se emprende contra lo femenino, donde lo público y lo
privado son parte de un mismo acontecer, de una misma realidad que pone a las mujeres en
frente de diversas situaciones de desigualdad.
La naturaleza cultural y política de la desigualdad de género.
El tema central de los debates, tanto en el mundo político como en el académico, es el de la
“representación política de las mujeres”, es decir, el número de mujeres en las instituciones
políticas se considera excesivamente bajo en relación con el de los hombres, y se proponen
medidas para aumentar dichas cifras. A pesar de la dominancia del tema de la
representación política de las mujeres, sin embargo, las estudiosas suelen diferenciar entre
dos tipos de conceptos de representación: representación cuantitativa y sustantiva. La
representación cuantitativa o descriptiva se refiere al número de mujeres en puestos
electivos, de toma de decisiones, o en partidos, y se basa en la idea de que las instituciones
democráticas deberían reflejar la población (representación “espejo”). La representación
cualitativa o sustantiva se refiere al proceso y resultado de la política.
El problema de la desigualdad de género, en este caso en la política, está sujeto a una
variedad de interpretaciones que, de forma consciente o inconsciente, afectan a la manera
en la que se formulan las políticas públicas. El enfoque analítico que se utiliza en este
artículo para captar y analizar las diferentes interpretaciones del problema de la desigualdad
de género es el análisis de “marcos interpretativos. Un “marco interpretativo de política”
(policy frame) es “un principio de organización que transforma la información fragmentaria
o casual en un problema político estructurado y significativo, en el que se incluye, implícita
o explícitamente, una solución.
CONCLUSION
Dentro de la noción de violencia de género se incluyen actos como asaltos o violaciones
sexuales, prostitución forzada, discriminación laboral, el aborto selectivo por sexo,
violencia física y sexual contra personas que ejercen la prostitución, infanticidio en base al
género, castración parcial o total, ablación de clítoris, tráfico de personas, violaciones
sexuales en guerras o situaciones de represión estatal, acoso y hostigamiento sexual entre
ellos el acoso callejero, patrones de acoso u hostigamiento en organizaciones masculinas,
ataques homofóbicos y transfóbicos hacia personas, el encubrimiento y la impunidad de los
delitos de género, la violencia simbólica difundida por los medios de comunicación de
masas, entre otros. La protección tiene que ser el cuidado primordial de cada persona para
evitar un eventual riesgo o problema, y asi prevenir la violencia como violación a los
Derechos Humanos.

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