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c a r p i n t de
e r i a la
tecnología en la
carpintería
J. Enrique Peraza
Arquitecto
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algunas ciudades la obligación de
apagar los incendios seguramen-
te por aquello de que ‘el que la
hace la paga’.
La jerarquía de mayor a menor
era: alcalde, veedor, inspector y
examinador. El último eslabón
era el aprendiz, mozo de oficio o
peón.
Desde los árabes se mantiene
la distinción entre alarifes o
constructores (más parecidos a
Banco de carpintero representado en una
'misericordia' de un coro medieval los arquitectos o aparejadores
de ahora) y artesanos, herreros,
autoridades se vieron obligadas a tejeros, albañiles, canteros, y Contratos
limitar la tala indiscriminada para carpinteros, aunque estos dos Desde la Edad Media los contra-
asegurar su propia subsistencia. últimos oficios podían llegar a tos de carpintería entre propiedad
aunificarse. Los grupos más im- y artesano se elevaban a público
Organización gremial portantes eran los carpinteros de ante notario, regidor o escribano
Ya los romanos se organizaban en lo prieto (los que hacían ruedas y público con expresión detallada
sociedades obreras, que funcio- carros) y los carpinteros de ribera de la obra a realizar, especies de
naban no tanto como sindica- (que fabricaban barcos). madera, calidades y mediciones,
tos sino como clubs sociales: Los carpinteros eran un grupo cantidades recibidas a cuenta y
organizaban sus fiestas e inter- creativo y especializado. Los adeudadas a plazos convenidos.
cambiaban experiencias. Cada había torneros, carreteros, de lo Los pagos podían ser dinerarios
nuevo miembro, en este caso blanco, de ribera o carpinteros a o en especies (normalmente en
cada nuevo carpintero, pagaba secas. Los carpinteros se dife- fanegas de trigo). El carpintero
una cuota de entrada; junto con renciaban de los aserraderos o podía encargarse o no de la com-
los recursos de mecenazgo, estas fragueros y formaban parte de lo pra y acopio de la madera y del
rentas de cofradía permitían a sus que hoy denominamos Segunda resto de materiales (clavos, etc.)
miembros darse alegres banquetes transformación o elaboración de
y asegurarse unos funerales de- la madera. Almacenes
centes, a los que seguía también Los primeros estatutos que cono- Especialmente después de las
un banquete. cemos son los franceses de finales deforestaciones de los siglos XV
Los gremios de la Edad Media del siglo XIV y distinguían entre
nacen en cambio como conse- mueblistas (menuiseures) y car-
cuencia del estado social de la pinteros de armar (charpentiers).
época. Se trata de hermandades o Sus estatutos estuvieron vigentes
cofradías con finalidades coope- hasta 1645 momento en que se
rativas, de defensa propia y con reformaron hasta su eliminación,
carácter religioso. Sus miembros los gremios. En ellos se establecía
están jerarquizados y existe una que un maestro no podía tener
rudimentaria formación reglada más que un aprendiz. El aprendi-
con aprendizaje y exámenes. zaje duraba 6 años y se terminaba
Entre ellos se establecen reglas con una especie de trabajo fin de
laborales próximas a nuestros carrera que examinaba un jurado.
actuales ‘convenios colectivos’. El jurado estaba compuesto por
Los salarios solían estar fijados y 6 miembros y un síndico elegido
eran revisados por el gobierno. democráticamente. Cada maestro
De todas formas se parecían a recibía 4 veces al año visitas del
los romanos en su gusto por los jurado que se aseguraban así del
banquetes y funerales. aprovechamiento del aprendiz y
Eran herméticos y en el fondo las condiciones de trabajo. Si el
constituían monopolios exclusi- jurado no estaba conforme con
vistas y proteccionistas. algo se podía retirar la licencia
El gremio de carpinteros tenía en al artesano. Se revisaba la marca Chapistas, 1774
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tros ningún resto. Los romanos vegetal.
conocían el cepillo de carpintero, El acabado de las piezas es basto:
además de las gubias, azuelas, en piezas de construcción se deja
formones, tenazas y martillos, muchas veces la cara hendida
clavazón de grapas y lañas. que deja la fibra entera. El acaba-
do fino es a base de azuela que
La Edad Media deja una superficie lisa pero de
Como ya se dicho en diversos relieve ligeramente escamado. La
lugares, el hundimiento del Im- azuela era muy difícil de mane-
perio romano hizo retroceder la jar, tenía un gran filo y pesaba
tecnología hasta niveles arcaicos unos 2,5 kg. Al contrario que el
pero desde los romanos hasta la aserrado al hilo, el escuadrado
alta Edad Media. En los siglos X exigía más habilidad que fuerza
y XI los paramentos ya se empa- porque cualquier mella podía
nelaban con un armazón y tablas echar a perder todo el trabajo.
grapadas en vertical. Aún hoy es un acabado que se
Hacia finales del siglo XIII se aprecia y se imita.
difunde en casi toda Europa un
estilo arquitectónico avanzado, Renacimiento
el gótico, con una carpintería A partir del Renacimiento el
más refinada en lo formal (arcos artesano de la madera sale del
ojivales, paneles en relieve con anonimato, se abandonan las
decoración ‘plegada’, etc.) y en rusticidades de otros tiempos y se
lo tecnológico. Aunque domina gana en refinamiento. Se espe-
la talla, se desarrolla el paneliza- cializa en ebanista (mueble) y
do a base de bastidor enclavijado carpintero (construcción y estruc-
y plafón. También comienza el turas). Adquieren importancia los
chapado con especies nobles moldurados, que exigen en el te-
(fresno, arce, etc.). Se mejoran rreno tecnológico mejoras de las
los ensambles y las fijaciones a herramientas anteriores (cepillos
base de clavijas, grapas y lañas. de moldurar boceles para tornear
Se empiezan a usar colas de ori- balaustres etc.). Se mejoran con
gen animal. nuevos materiales los chapados a
Desde el siglo XIII se tornea la base de espejuelos, estucos (pol-
madera siguiendo la tradición his- vo de yeso y cola), taraceas, etc.
pano-musulmana y se recuperan El Renacimiento italiano pone
herramientas que ya utilizaban los de moda la madera de nogal y
romanos. La riqueza de motivos el castaño. Los acabados son
ornamentales en los muebles nos mates y se oscurece con barniz y
permite deducir la recuperación, mordiente. En Francia se emplea
para el taller, de azuelas, peque- el roble y en Alemania se em-
ñas sierras, cepillos, berbiquís, plean maderas más contrastadas y
gubias y formones. molduras más salientes.
La cerrajería alcanza en esta El Manierismo enriquece y com-
época un desarrollo notable. No plejiza las formas clásicas, lo que
hay que olvidar que desde el repercute en una tecnología más
siglo XII existen forjas hidráulicas refinada por parte de artesanos y
en Europa al dominar la tecnolo- herramientas.
gía de reducción del mineral de
hierro en hornos de leña y carbón Barroco
Con el Barroco, Luis XIII, Luis
XIV, Luis XV y Rococó en Francia
y Reina Ana, Georgiano y Chi-
ppendales en Inglaterra, los arte-
sanos se refinan a niveles nunca
más alcanzados. La complejidad
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y XVI se dictaron severas orde-
nanzas para los turnos de corta y Un apunte histórico
se comenzaron a hacer algunas La historia de la carpintería está
repoblaciones. íntimamente relacionada con dos
Las Ordenanzas de Carlos III, las factores. Uno técnico, en cuanto
primeras reglamentaciones que al desarrollo de la tecnología de
conocemos, demuestran que los la madera (corte, secado, unio-
precios estaban intervenidos. En nes, acabados, etc) y otro cultu-
ellas se indicaba que “Todas las ral, como un elemento más de la
personas que tuvieren corrales de construcción (estilos arquitectóni-
madera deben acudir a Madrid cos, muebles, etc.)
en su Ayuntamiento para que se
les dé precios de cómo han de Edad Antigua
vender cada género, no siendo La arqueología ha descubierto la
ellos los árbitros, como lo han existencia de sierras y formones
sido hasta ahora, para alterarlos (incluso de oro) en tumbas y sar-
cuando se les antoja. Así una viga cófagos sumerios).
para una prensa de almazara, va- La civilización egipcia, especial-
lía 110 sueldos (1 sueldo de 1598 mente el Nuevo Imperio, posee
equivale a 1.700 pta en 1765] un carpintería y un mobiliario
Cada madero de a diez, doble, avanzado, fruto de cuarenta siglos
tiene catorce pies de largo (1 de civilización y que conocemos
pie = 0,378 m) y por tabla siete gracias a los descubrimientos ar-
dedos (1 dedo = 1,737 cm ó 1/16 queológicos recientes (siglo XX).
de pie) y por canto cinco de vara Los ensambles se hacen a caja
castellana (una vara castellana y espiga y se usan unas pocas
= 0,86 m); éstos siendo de buen clavijas de madera. Los clavos de las formas curvas exige el
ley, valen a seis reales y cuartillo metálicos no se conocen. Las dominio de la geometría y de
de vellón” (un real = 34 marave- superficies se cierran con basti- los sistemas de representación.
dís y un cuartillo de vellón =8,5 dor y tablas que se insertan en él Los ensambles son enormemente
maravedís) verticalmente. complicados.
Todos los alarifes municipales Los egipcios empleaban casi Con el desarrollo de las artes
debían entrar en los almacenes exclusivamente maderas importa- decorativas se amplía el catálogo
de madera para comprobar que das, sobre todo de Cilicia espe- de maderas exóticas y las oscu-
ni las lluvias ni los soles habían cialmente el olivo, la higuera, recidas con mordiente (ébano,
deteriorado el género y los al- el sicomoro, el tejo y el cedro. palo santo, etc.). Los acabados
macenistas no podían impedir la Además desarrollan el arte de la se enriquecen con las lacas y
entrada bajo pena de doscientos incrustación del marfil, nácar y revestimientos de marfil y carey,
maravedíes de multa y aun de oro. piedras y metales (platas, bron-
azote. Como herramientas, se valían ces). La taracea y el chapado se
Los contratos particulares insistían fundamentalmente del formón eleva a niveles inigualables.
en considerar sólo el duramen, con el que realizaban desde tallas La moda de la laca y los motivos
despreciando la ‘madera blanca’, de adorno, hasta paneles de chinescos llega a través de las
y que fueran sanas y limpias. muebles y otros objetos de uso Compañías de Indias. Los paneles
Desde el siglo XVII se importa doméstico. de madera se utilizaban como so-
madera de abeto y roble europeo. La carpintería asiria y persa es pa- portes y la nueva técnica se apli-
Antes se había empezado a traer recida a la egipcia y solo aporta ca a muebles, puertas y paredes.
maderas nobles de América. el empleo de grapas metálicas en La laca, inicialmente importada
las uniones y la tornería. de China se empieza a fabricar
La carpintería griega y romana es artificialmente en Inglaterra en el
Tecnología de de construcción rígida y líneas
sobrias. Al igual que de las civili-
siglo XVII mediante disolución de
sustancias resinosas en alcohol y
la carpintería zaciones mesopotámicas conoce-
mos su forma por inscripciones,
esencia de trementina más aceite
de linaza.
pinturas, relieves y escritos ya
en la historia
En Venecia se inventa otro tipo
que no han llegado hasta noso- de laca artificial a base de yeso y
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mayores. tradicional hasta el siglo
El largo cumplido se solía medir XX
en pies, el ancho o grueso en En el proceso de fabricación
palmos, dedos y pulgadas y el tradicional la madera compra-
alto en palmos. Sistema de medi- da permanecía almacenada al
das, que sigue vigente en algunos exterior, hasta el momento de
países de influencia anglosajona ser mecanizada. Si no tenía la
y que es, cuando menos, muy humedad adecuada se la secaba
intuitivo. al aire antes de que se conociera
Así las vigas tienen entre 20-26 el secado artificial.
pies (hasta 7 metros) y un palmo En los talleres se comenzaba a
de alto y medio de grueso. trabajar a partir del tablón que se
Las tablas de sollar o solladía (lo sacaba, como queda dicho, del
que llamaríamos tarima) se des- tronco con sierras «braceras».
tinan a los suelos pero también a Si venía en tronco, la madera se
plafones de puertas. conducía hasta una mesa, donde
Las tijeras son tablas de aplica- una sierra múltiple la cortaba
ción en bastidores de ventanas y longitudinalmente pudiendo dar
puertas y también en armaduras. hasta seis cortes. Posteriormente
Las tablas de forro de dos palmos se realizaban los cortes transver-
de ancho servían como revesti- sales o tronzado.
miento Después se daban una serie de
También existían cortes especia- cortes al tablón a lo largo con
les para las huellas de escaleras, sierras de cinta o a mano.
pasamanos, etc. Después del despiece, en un ban-
co, con la garlopa, se hacía una
El taller de carpintería
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cola, que se decora con témperas
y relieves de pastilla recubierto tecnológicos
posteriormente con sandáraca
(resina de enebro), un ‘vitrificado’
muy sólido y transparente.
hasta el siglo
El siglo de las luces y los
XX
Con el desarrollo de la industriali-
comienzos de la industria
zación de la carpintería se despla-
El siglo XVIII es el siglo de las
za definitivamente al artesano a
luces y con él llega un primer
un sector marginal tria naval en el
intento normalizador [véase la En-
siglo XVI pero sólo se emplearon
ciclopedia Diderot y D’Alambert
en este sector concreto.
(1751-1786)].
Lo que se hacía generalmente
Los nuevos estilos de finales
era el corte al hilo (siguiendo
del XVIII y comienzos del XIX
la veta) que se ejecutaba en el
(Neoclasicismo y Regencia, Luis
propio bosque, a base de brazos,
XVI, Directorio, Imperio y Restau-
apoyando el tronco en un trípo-
ración) coinciden con la revolu-
de. Otro sistema más antiguo era
ción industrial inglesa y recupe-
el hendido longitudinal de los
ran las líneas rectas y la madera
troncos con ayuda de cuñas. (Ya
maciza, especialmente la caoba.
la Eneida decía en su libro sexto
A nivel tecnológico este siglo XIX
relata ´como “caen los pino,
destaca por la invención de la
resuenan la encina y el fresno,
cepilladora y la fresadora mecá-
heridos de las hachas, y el hendi-
nicas, máquinas que sólo alivia-
ble roble se raja a impulso de las Herramientas del siglo XIX
ban medianamente el trabajo de
cuñas”). Los maderos obtenidos
carpintería.
de esta forma eran más resistentes
La transición del siglo XIX al XX
al preservar la integridad de la
supone el desarrollo de la tecno-
fibra.
logía del hierro y la decadencia
En cualquier caso el aserrado era
de la madera como material de
lento y caro, especialmente en
construcción y también en carpin-
especies duras como el Roble que
tería empieza a perder terreno.
era la más usada en carpintería.
Algunos estilos de transición
Las piezas se marcaban al corte
(Victoriano y prerrafaelismo) se
con líneas señalando dimensiones
caracterizan por su resistencia
‘normalizadas’ para su uso final
y su intento de recuperación de
(vigas, planchas, piecerío para
artesanías en decadencia frente
carpintería, tablas, etc.) y con
a los excesos de la industrializa-
una sierra de cinta (enmarcada en
ción.
un gran bastidor de madera o con
El canto del cisne de la tecno-
dos mangos en sus extremos), un Despiece de la madera (Diderot y
logía artesanal de la madera D'Alambert)
operario arriba y otro abajo, se
brilla a su más alto nivel en los
iba descargando la herramienta
estilos de cambio de siglo: el Art
sobre la madera. El hombre de
Nouveau a comienzos de siglo
arriba guiaba la hoja que mordía
XX (se conoce como Modernismo
la madera al descender y el de
en España, Jugendstil y Secesión
abajo es el que hacía más fuerza.
en Alemania, Modern Style en
La madera así cortada, se ven-
Inglaterra y Liberty en Italia) y el
día a los carpinteros a través de
Art Déco en el periodo de entre-
rematantes. De estas piezas se
guerras.
separaba la albura para usos resi-
duales quedándose el carpintero
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espiga. trabajar con seguridad que tenga
Las uniones se reforzaba con sistemas que impidan el retroceso
adhesivos sintéticos (urea-formol de las piezas, el pinzamiento de
en las juntas gruesas, vinílicas, la sierra y que se pueda introducir
termo-endurecibles y de resorcina la mano durante el corte. En algu-
en el resto), con una resisten- nos modelos se puede inclinar la
cia mecánica al envejecimiento mesa para cortar a inglete.
prácticamente indefinida, incluso La cepilladora más la regruesa-
superior a la de la propia madera. dora son máquinas que ajustan
Tras el encolado y prensado se perfectamente el grueso deseado
colocaba el herraje de las ven- de la pieza y cepillan las caras.
tanas en una máquina especial Consta esencialmente de un eje
que primero realizaba el taladro y donde se colocan unas cuchillas,
después atornillaba el pernio o la y dos mesas, una anterior en el
bisagra. sentido de avance de la pieza,
Las líneas de fabricación incorpo- que se mueve permitiendo diver-
raban ya un sistema de aspiración sas alturas y otra posterior y fija,
de serrín y viruta, que conducía de forma que su altura relativa
los residuos a silos para su poste- respecto de la mesa móvil defi-
rior aprovechamiento. ne el grueso que debe comer el
sistema de corte.
Líneas de fabricación en Una vez cepillada una cara se
la década de 1970 consigue el grueso de la pieza, a
La madera se seguía adquiriendo la vez que cepilla la cara opues-
seca al aire, completándose el Sierra de cinta a pedales de finales del ta, por medio de la regruesadora.
secado en el almacén durante siglo XIX Esta última máquina consta de un
varios meses o años. eje en el que se colocan las cu-
La elaboración del producto se La escopleadora era de dos tipos chillas que cepillan la cara la de
iniciaba todavía con el despiece fundamentalmente: la pieza, un sistema de avance de
del tablón o tabla en la sierra de - De broca. Una columna que la madera y una mesa que, por
cinta o de mesa. lleva el motor y el portabrocas y medio de un movimiento vertical,
La sierra de cinta, o sierra de cin- un carro con movimiento en los 3 permite ajustar el grueso final.
ta sin fin, tiene dos volantes (de ejes. Esto permite subir y bajar la Si la deferencia entre el grueso
entre 70 y 90 cm) entre los que mesa, acercar la pieza a la broca inicial y final es muy grande es
se sitúa la cinta de sierra. Tiene y desplazarla a izquierda y dere- necesario pasar la pieza de made-
una guía que se desplaza sobre cha realizando la mortaja o es- ra varias veces por la máquina.
la mesa para permitir variar el copleadura. Con esta máquina se Es muy normal que la cepilla-
ancho del corte. Éste es siempre pueden realizar por tanto taladros dora se combine, aprovechando
longitudinal. y cajas (mortajas) o escopleadu- el mismo motor, con una fresa
Por lo general las sierras se ras (si se atraviesa totalmente la o taladro para cajeados y tala-
preparaban (afilaban y triscaban) pieza). drados. Más que por el ahorro
fuera de la empresa en talleres - De cadena, formada por una de maquinaria, estos aparatos
especializados que disponían de columna que lleva un sistema de se justificaban por el ahorro de
maquinaria adecuada salvo que giro de la cadena de estabones espacio en el taller. En algunas
el tamaño de la empresa justifi- cortantes (similar a una motosie- versiones se combinaban cepi-
cara un departamento propio de rra) y una mesa con los tres movi- lladora, regruesadora, fresa o
afilado. mientos. Incluso existían modelos taladro, sierra circular y tupí. Sin
La sierra circular permite cortes de mesa inclinable. Las mortajas embargo pronto se comprobó
longitudinales y transversales, es pueden ser de caja cerrada o que era más útil y preciso contar
decir, dimensionar las piezas. La escopleadoras abiertas. con distintas máquinas que tener
mesa de la máquina tiene unas El torno se empleaba para la ela- un compacto cuyo uso resultaba
guías que faciliten esos cortes boración de piezas de revolución. incluso peligroso.
y permite elevar la pieza con Una máquina imprescindible para En el terreno de la maquinaria
relación a la posición del disco talleres de muebles. Las piezas de ‘menor’ complementaria están la
para ajustar su altura al grueso de madera se colocaban entre dos escopleadora, el torno, la sierra
la pieza. Es imprescindible para carros, que pueden separarse, de calar y la tupí.
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cionado muy poco hasta media-
dos del siglo XX, con saltos cuan-
titativos más que cualitativos.
Durante la Revolución Industrial,
en el último cuarto del siglo XIX,
las primeras industrias que se
adaptaron a los nuevos tiempos
fueron las más estratégicas: arma-
mento, relojería, textil y agraria.
Las máquinas para la madera más
desarrolladas en esta época eran Cepilladora
las accionables a pedales.
Como en el resto de sectores
industriales, el desarrollo de la
máquina-herramienta, esto es, las
máquinas que hacen máquinas,
comenzó en el siglo XIX. Para
ello, era imprescindible la estan-
darización y la intercambiabilidad
de sus componentes.
Sin embargo hasta mediados de
la década de 1960, los produc-
Sierra de cinta mecánica
tos de carpintería se fabricaban
en talleres cuya maquinaria muy
cara. Con la escuadra se compro-
elemental: sierra de cinta, sierra
baba la perfección del ángulo,
circular, cepilladora (frecuente- Regruesadora
y en caso contrario se marcaba
mente complementada con un
con el gramil lo que sobraba o
taladro, en cuyo caso se llamaba sobre unos cabezales, uno con
faltaba. Operación que se repetía
combinada o universal), regruesa- garras que obliga a girar la pieza;
en las otras caras. Después, se
dora y tupí. mientras un formón, que se apoya
trazaban las líneas para hacer las
En función de la capacidad de sobre un soporte, se desplaza en-
cajas, que se hacían a base de un
producción esta maquinaria tre las dos garras y va comiendo
escoplo (una especie de formón
básica se complementaba con la madera.
más grueso).
sierra circular de ingletear, esco- La sierra de calar, también llama-
Antes de hacer las espigas, se uti-
pleadora, espigadora, fresadora da sierra para marquetería, está
lizaba un cepillo cuyo filo tenía
para hacer las colas de milano, formada por una columna con un
la forma de moldura lo mismo
torno, lijadora de banda, sierra brazo, que permite salvar anchos
que las ranuras que eran nece-
de marquetería o calar, y diversa de piezas grandes. Sostiene un
sarias para los plafones de las
maquinaria portátil. carro en el que se sujeta por me-
puertas y para las juntas, cámara
Con esta maquinaria se fabricaba dio de una mordaza una estrecha
de descompresión y contactos
todo tipo de carpintería: puertas, hoja de sierra la cual se sujeta
hoja-cerco de las ventanas.
ventanas, suelos, frisos, y hasta en el otro extremo por debajo de
A continuación se realizaban
armarios empotrados y muebles la mesa con otra mordaza. Un
las espigas, para conseguir unos
para la cocina, librerías, etc. dispositivo, por medio de una
ensambles perfectísimos que se
Más adelante, el perfil de cer- excéntrica, comunica a la hoja un
realizaban a base de cola, cuñas
cos y hojas pasó a hacerse en movimiento de vaivén.
y clavos de madera.
una moldurera distinta de la del La tupí es una fresadora de eje
Seguidamente venía la colocación
resto de los productos (jambas, vertical cuyo motor está en la
del herraje y el montaje de la
precercos, rodapiés, etc). Estas parte inferior, de forma que sobre
carpintería. En el caso de la ven-
nuevas moldureras y perfiladoras la mesa emerge el eje sobre el
tana, y ya en obra, se realizaba el
permitieron producir perfiles muy que se colocan los hierros con la
acristalado y el sellado.
esbeltos sin merma de sus carac- contraforma del perfil de la pieza
terísticas mecánicas. que se quiere obtener. Es una de
Las primeras máquinas en
Después se armaban los perfiles las máquinas más empleadas en
la fabricación tradicional
de forma tradicional: a caja y la carpintería tradicional y una de
El taller de carpintería ha evolu-
espiga, a doble escuadra o a falsa las más peligrosas también.
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Según los hierros colocados, se trias de la construcción obliga
obtienen los diferentes perfiles. a las carpinterías a esfuerzos
Se puede acoplar un carro que importantes de racionalización y
permite hacer lazos de cola de especialización. Una evolución
milano. de este tipo o la reordenación de
En un principio el carpintero pre- los métodos de producción no
paraba los hierros para cada perfil pudo ser una simple adaptación
y se cuidaba de su afilado. de los métodos artesanales, había
Con la espigadora se trabajan que redefinirlos en función de las
los extremos de los perfiles para nuevas necesidades. Las máqui-
ensamblarlos entre sí y formar el nas tradicionales, por lo menos
bastidor. Esencialmente consta las más importantes, seguían
de una serie de ejes verticales y asegurando su trabajo pero era
horizontales que sostienen sierras, preciso construir las instalaciones
cuchillas y fresas con las formas de enlace entre ellas, un estudio
necesarias para la espiga deseada. de los tiempos y procedimientos
Con esta máquina se hace todo de control.
el perfilado de la testa con gran
precisión.
Esta máquina fue un avance
importante en los talleres de
carpintería, aunque sólo una
producción elevada justificaba su
adquisición. En algunos mode-
los se complementaba con una
escopleadora que iba realizando
el perfil de la pieza donde se en-
cajaba el extremo espigado.
A partir de los años 60 el impulso
cada vez mayor de las indus-
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