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LA DEMANDA EN EL NCPC

(ACTOS DE ALEGACIÓN Y PROPOSICIÓN)

1.- Aspectos generales sobre la demanda


a.- Concepto y naturaleza
Se denomina demanda al acto procesal de parte, mediante el cual se ejerce
el derecho de acción, a través de una pretensión concreta de parte. Para Andrés
de la Oliva demanda “es sinónimo de petición, designa tanto el escrito en que se
contiene la solicitud de tutela que el actor dirige a los órganos jurisdiccionales
(libelo), como el actor procesal –del demandante- que inicia la sustanciación del
proceso”. Para Nieva Ferrol1 la demanda es “el acto que da inicio al proceso en
primera instancia. Para Palacio es un “mero acto de iniciación procesal” o “el modo
de ejecutar la acción de cada caso concreto”2.
La naturaleza y objeto de la demanda, no ha escapado de la discusión
doctrinal. Para algunos es el “acto de iniciación”, para otros es un “acto de
alegación” y para otros es a su vez, acto de iniciación, postulación y alegación 3.
Para Guasp, Palacio y Fairén, la demanda es la petición de parte que inicia el
proceso y que puede o no contener la proposición o no del objeto del mismo. Para
otros, doctrina mayoritaria4, la demanda es el acto que contiene la petición de que
se otorgue determinada tutela jurisdiccional y que contiene la pretensión e insta el
inicio de la instancia5.
b.- Importancia de la demanda y hacia una demanda unificada
Es tal su importancia que se afirma que no hay proceso real sin demanda,
adoptando el viejo principio “nemo iudex sine actore”, porque en virtud de los
principios dispositivos, de autonomía de la voluntad –de rango constitucional- y el
derecho de acción, el proceso civil solo nace por iniciativa de parte. Por eso Satta 6
señala que “la demanda es también la manifestación de la plena autonomía del
sujeto, de su libertad, porque suya y de nadie más puede ser la postulación del
juicio”.
Como parte del pensamiento de simplificación de los actos, desde la Primera
Comisión Redactora del Código, se consideró que debía establecerse una sola
demanda tipo, independiente del tipo de proceso, de manera entonces que en título
general se ha consagrado los requisitos de una demanda, que servirá para cualquier
tipo de demanda: ordinaria, sumaria o monitoria. Lógicamente si el proceso es más

1 Nieva Jordi. Derecho Procesal Civil, t.II, Madrid, 2015, pág. 312.
2 De la Oliva Andrés – Fernández Miguel. Derecho Procesal Civil. T.II, Madrid, 2004, pág. 257; Palacio Lino.
Derecho Procesal Civil, T.IV, Buenos Aires, pág. 281 y Derecho Procesal Civil T. I, Buenos Aires, 1990, pág.
383. En similar sentido: Ortells Francisco. Derecho Procesal Civil, 4 edic., Navarra, 2004..., pág. 307.
3 La discusión teórica del tema puede verse en Ortells Manuel. Derecho Procesal…, 5ª edic.
4 Palacio Lino. Derecho..., pág. 282; De la Oliva Andrés – Fernández Miguel. Derecho..., pág. 258. En la

doctrina clásica: Guasp Jaime. Derecho Procesal…, T.I, pág. 301; Fairén Víctor. “La demanda en el proceso
civil español” en Estudios de Derecho Procesal, pág. 445; Devis Hernando. Nociones..., pág. 481; Rosenberg
Leo. Tratado de Derecho Procesal Civil. T.II, Buenos Aires, 1955, pág. 3;
5 Fairén Víctor. “La demanda...”, pág. 441; Couture Eduardo. Fundamentos de Derecho Procesal Civil..., pág.

170, Devis Hernando. Nociones..., pág. 481 y López Hernán. Instituciones de Derecho Procesal Civil. T.I.,
Bogotá, 1997, pág. 383.
6 Satta Salvatore. Manual de Derecho…, pág. 133.
simplificado, la redacción de los hechos, por la cuestión de fondo debatida y por la
previsión del derecho de fondo en cada materia, probablemente su redacción será
más corta y simplificada, puesto que además en estos, la pretensión la mayoría de
veces está predeterminada.

2.- Forma de la demanda


La demanda civil debe presentarse necesariamente en original escrita –no in
voce-, así lo exige el 35.1 “La demanda deberá presentarse por escrito”. Además
debe ser redactada en español, pues conforme al art. 24.2 “En todos los actos
procesales será obligatorio el uso del idioma español. Se permite el uso de nombres
o datos que vengan en idioma extranjero.

3.- Datos de identificación del juzgado


Deberá indicarse el nombre del juzgado, incluyendo la materia, si hay varios
circuitos, indicarlo al menos. Si hay juzgados y tribunal colegiado, es conveniente
indicar si es uno y otro. Cuando hay juzgados de diversas materias en un mismo
circuito, resulta aconsejable indicar la materia a la que se dirige la demanda, algo
así: Juzgado Civil del Primer Circuito Judicial de San José. Debe indicarse el tipo
de proceso: si es ordinario, sumario, monitorio o no contencioso.

4.- Identificación de las partes


El art 35.1.2 NCP exige indicar en el escrito de demanda “El nombre, las
calidades, el número del documento de identificación, el domicilio exacto de las
partes y cualquier otra información que sea necesaria. Cuando la parte sea una
persona física, se indicará el sitio exacto de residencia”.
Se requiere indicar las calidades de los sujetos procesales activo y pasivo –
nacionalidad, estado civil, es mayor o menor de edad, etc.- además su identificación
–cédula personal, jurídica o pasaporte- y el domicilio para efectos de notificación.
Cuando la parte sea una persona física, se indicará el sitio exacto de residencia.
Este requisito tiene como finalidad, determinar la condición con que se actúa,
individualizar a las partes y determinar los sujetos que quedarán sometidos al
proceso ordinario y sobre quienes desplegará su eficacia la cosa juzgada de la
sentencia que se dicte, puesto que uno de los elementos de la cosa juzgada es el
elemento subjetivo7, que estará determinado por la vinculación activa y pasiva fijada
en la demanda8.

5.- Los hechos


El artículo 35.1.3 NCPC, en cuanto a los hechos de la demanda exige con
mayor precisión: “Narración precisa de los hechos, expuestos uno por uno,
numerados y bien especificados. Deberán redactarse ordenadamente, con claridad,
precisión y de forma cronológica, en la medida de lo posible”.

a.- Técnica. ¿Qué son hechos?

7 Sobre el elemento subjetivo de la cosa juzgada, véase mi obra -en coautoría con Arrieta Marjorie, Artavia
Sergio, El recurso de revisión, San José, 1999, pág. 69.
8 Briseño Humberto. Derecho Procesal Civil, t. IV, México, págs. 202-210.
Los hechos son el elemento fáctico o relación histórica que servirán de
fundamento a la pretensión. El proceso comienza cuando ante un juez se presenta
una demanda en la que una parte, el actor, formula una pretensión. Naturalmente
la presentación de la demanda ha de estar precedida de una actividad preparatoria 9,
realizada concienzudamente10 por el abogado, en la que se recojan los materiales
necesarios para decidir, primero si es conveniente para su cliente que la demanda
llegue a ser presentada o no11 y, después, para hacer acopio de las fuentes de
prueba con las que afrontar con éxito el proceso 12.
¿Qué son hechos desde la óptica jurídica? Se han dado diversas
definiciones13. En sentido jurídico, se entiende por hechos, los sucesos,
acontecimientos, hechos o actos humanos, voluntarios o involuntarios, individuales
o colectivos, que sean perceptibles, inclusive las simples palabras pronunciadas,
sus circunstancias de tiempo, modo y lugar, y el juicio o calificación que de ellos se
tenga, los hechos de la naturaleza, la persona física humana, los estados y hechos
síquicos o internos del hombre incluyendo el conocimiento de algo 14. Para ello es
preciso tener a la vista, por lo menos prima facie, las posibles normas jurídicas o
criterios de decisión con los cuales el caso se puede coordinar o contrastar, pues
solo desde ellos es posible decidir qué es lo que constituye esta sustancia jurídica
del caso y qué es lo que resulta intrascendente 15.

b.- La precisión de los hechos


En el escrito inicial se deben señalar los hechos que sustentan la pretensión,
en este caso concreto, han de precisarse las situaciones fácticas que dan lugar a la
petición, puesto que de no ser así lo colocaría en indefensión -al demandado-, al no
poder refutarlo ni ofrecer pruebas necesarias para neutralizarlas o desvirtuarlas, por

9 Calamandrei Piero. “Proceso como juego” en Instituciones de Derecho…, pág. 250 señalaba “para obtener
justicia no basta tener razón, también el antiguo proverbio véneto, entre los ingredientes necesarios para triunfar
en el litigio, pone, ciertamente, en primer lugar, tener razón, pero inmediatamente después agrega que es
necesario saberla exponer, encontrar quién la entienda y la quiera dar”.
10 Twining, citado por Taruffo Michele. Simplemente…, pág. 57 destaca que la técnica para una defensa efectiva

comprende el descarte de argumentos racEn sionales y la exclusión de información relevante, a efectos de


depurar los hechos y de servirse de herramientas de persuasión no racional, dado que la tarea esencial de un
abogado es la de persuadir al tribunal para que decida a favor de su cliente. En consecuencia, las narraciones
de los abogados tienden a incluir manipulaciones de los hechos, dirigidas a objetivo de ganar el caso. .
11 Montero Juan. Principios políticos de la nueva LEC, Valencia, 2001, pág. 58.
12 Taruffo señala que a menudo en los discursos relativos a las narraciones procesales se pasa por alto que el

contexto del proceso no comprende solo una narración homogénea Una mirada más atenta al proceso, desde
una perspectiva narrativa, muestra que en realidad éste comprende un número variable de historias, relatadas
por diferentes sujetos, de diferentes formas y con diferentes propósitos”, Michele Taruffo. Simplemente la
verdad. El juez y construcción de los hechos, Madrid, 2010, pág. 56.
13 Según Pérez Víctor. Derecho Privado, San José, 1994, pág. 157, hecho jurídico es todo fenómeno temporal

importante para el Derecho sea evento o comportamiento, relevante o eficaz, causal o efectual.
14 Rosenberg Leo. Tratado..., T. II, pág. 209, Carnelutti Francesco. La prueba civil, Buenos Aires, 1982, pág.

105 y Silva Malero. La prueba procesal, Madrid, pág. 50.


15 Díez-Picazo Luis. Experiencias jurídicas y teoría del derecho. Barcelona, 1993, pág. 227. Por ello, si bien

es en principio cierto, como suele decirse, que la aplicación del Derecho es un ajuste o encaje del caso en
alguno de los supuestos hipotéticos previstos por las normas, en alguna medida es cierta también la proposición
contraria, pues al fabricar la historia que se va a decidir, el juez y el abogado tienen que ir moldeándola para
que pueda caber en algunas de las hipótesis normativas. Ver en igual sentido: Taruffo Michelle. La prueba de
los hechos, trae. Jordi Ferrer, Madrid, 2002, pág. 93; Morelo Augusto. Los hechos en el proceso civil, Buenos
Aires, 2003, pág. 17; Lazzaroni Luis. El conocimiento de los hechos en el proceso civil, Buenos Aires, 1996,
pág. 151.
no saber de qué defenderse. No ha de tratarse de una simple narración, sino que
los hechos deben expresar con claridad la existencia de la conducta que reclama la
contraria, de interés para el proceso, que se reconozca como susceptible de
fundamentar la declaración del derecho en el fallo.
En cuanto a los otros requisitos formales de la elaboración de los hechos,
debemos indicar:
a) En este aparte de la demanda únicamente se deben incluir hechos, es
decir cuestiones fácticas de relevancia jurídica que sucedieron o que estén
sucediendo; no deben incluirse apreciaciones personales, conclusiones o
apreciaciones jurídicas, jurisprudencia16, pretensiones o afirmaciones sobre la
admisión de la pretensión. Tampoco deben incluir hechos que no tengan relevancia
con el objeto del litigio y que estén vinculadas con la pretensión.
Se recomienda que los hechos se expongan de forma sencilla, sin opulencia,
sin exuberancia, sin bambalinas y sin muchas decoraciones, pues como señala
Taruffo17, cuando se trata de los hechos que están involucrados en un proceso, no
hay necesidad de hundirse en un maelstrom de cuestiones filosóficas y
epistemológicas. Los hechos que son relevantes en la administración de justicia son
tranches de vie, es decir, eventos o conjuntos de eventos que tienen que ver con la
vida de la gente.
b) El segundo requisito que refiere el 35.1.3 NCPC “expuestos uno por uno”,
significa que deben venir en una narración separada, individualizada, un número
arábigo o párrafo numerado para cada hecho, de forma sencilla. Este requisito
excluye la demanda de hechos largos, sin numeración, que contengan varios
hechos a su vez, de manera que sea ambigua, enredada y poco clara, lo cual
dificulta su contestación y con ello violenta el derecho de defensa.
c) El tercer requisito “numerados”, exige que la demanda contenga una
numeración arábiga18 de cada hecho, y preferiblemente en el orden y cronología en
que sucedieron, no unos pocos números para muchos hechos. Esto facilita la labor
del juez al momento de tener por acreditado y probado tal hecho y para determinar
la relevancia de ese hecho con el punto concreto pretendido respecto de él. Como
lo presentado en el acápite de hechos son en realidad relatos históricos, debe
hacerse una exposición en términos de tiempo y lugar, una exposición cronológica,
pero especialmente que cada hecho sea claro y se valga de sí mismo 19.

16 Nieva Jordi. Derecho Procesal Civil, Madrid, 2015, T.I, pág. 136, “Por último, la cita de jurisprudencia se ha
convertido desde hace años, en demasiados casos, en una transcripción abusiva de extractos de sentencia que
solamente buscan añadir «peso» a la demanda. Sin manipularlos ni sesgarlos, los extractos tienen que ser
referidos a lo estrictamente fundamental, explicando el letrado su contenido y aplicación al caso concreto”.
17 Taruffo Michelle. Simplemente…, pág. 55, que señala además “Lo que significa que normalmente se definen

a un nivel macro: incluso cuando se vea involucrada la microfísica o la genética, el objetivo final es siempre el
de probar “un hecho de la vida”, y normalmente estos hechos pueden ser precisados con suficiente especificidad
a través de una referencia a las situaciones jurídicas de los sujetos involucrados”.
18 Nieva Jordi. Derecho Procesal…, 2015, pág. 133, “el escrito de demanda sí que es uno de aquellos que más

lastrados está por formulismos y usos forenses sin sentido alguno, que solo buscan infundir una falsa sensación
de respeto, casi humillante ante el tribunal…como la costumbre de numerar el apartado de hechos con
guarismos expresados con palabras (PRIMERO, SEGUNDO, etc.) y el de Fundamentos de Derecho con
número romanos dejando completamente de lado, nadie sabe por qué, los número arábigos (1, 2, 3…).
19 En igual sentido Taruffo Michelle. La prueba de los hechos, Madrid, 2002, pág. 143; Lazzaroni Luis. El

conocimiento de los hechos en el proceso civil, Buenos Aires, 1992, pág. 159.
Sobre esta exigencia, la Sala Primera ha señalado “Los hechos en una
demanda constituyen el fundamento fáctico de la pretensión argüida y tienen
básicamente tres consecuencias: "...a) dan la medida de la contestación, la cual
debe tratar todos y cada uno de ellos en particular, reconociéndolos o negándolos
categóricamente, siendo, esta exigencia, decisiva a los efectos de valorar el silencio
o las respuestas evasivas...; b) califican la procedencia de la prueba que se ofrece,
que debe estar dirigida a demostrarlos, sin que sea admisible prueba que no tenga
relación con ellos...; c) fijan los límites de la sentencia, que solamente debe
considerar los hechos alegados por las partes. V.- Al ser los hechos el fundamento
fáctico de la pretensión material, lógicamente su exposición debe contener, en
principio, únicamente aquellos que sean útiles de cumplir con ese cometido20.
d) Deben ser “bien especificados”, dice el artículo. La norma obliga al
demandante parte a exponer sus razones -hechos y pretensiones- evitando con ello
la emboscada para el adversario21. En su fase real este requisito, excluye los hechos
extensos, divagantes, pocos precisos, confusos, sin determinación de modo y lugar.
Tal exigencia es resguardo del principio de lealtad procesal con la contraparte 22, que
excluye la perversidad, la intención malévola, lo subterfugio, la deslealtad, lo irreal,
las torceduras del alcance de la ley, el irrespeto, la deshonestidad y, en definitiva, la
inmoralidad, las cuales no pueden ser jamás medios lícitos para ganar un proceso 23.
e) Deberán redactarse ordenadamente, con claridad, precisión y de forma
cronológica, en la medida de lo posible. Esta es una innovación del NCPC.
Ordenadamente significa que los hechos deben secuencia lógica, metódica, en la
medida de lo posible consecutivamente. La exigencia de “claridad y precisión”,
implica que no puede ser confusos, mezclado o ambiguos. La precisión significa
tanto como exactitud, puntuales, certeza o fineza en los hechos, de manera que no

20 S.I.C. N° 0851-F-S1-2012 a las 11:00 hrs. del 19-07-2012. N°000617-F-2005, a las 10:40 hrs. del 25-08-2005.
Ver en igual sentido: N°000272-F-04, a las 9:30 hrs. del 23-04-2004, N°000135-F-2004 a las 11:30 hrs. del
25-02-2004; N°000787-F-03 a las 9:45 hrs. del 26-11-2003; N°000575-F-03 a las 10:00 hrs. del 17-9-2003,
N°000463-F-03 a las 9:35 hrs. del 6-8-2003; N° 589 de las 14:20 hrs.. del 01-10-1999.
21 S.I.C. N° 950-F-2006 de las 10:00 hrs. del 14-12-2006. Ver en igual sentido, todas de la Sala Primera: N°

0176-F-2006, de las 09:55 hrs. del 23-03-2006, N° 0940-F-2005 de las 14:10 hrs. del 07-12-2005; N° 0884-F-
2005 de las 11:10 hrs. del 17-11-2005, N° 0734-F-2005, de las 08:50 hrs. del 06-10-2005, N° 417-F-2005 de las
08:30 hrs. del 20-06- 2005, Nº 85 de las 15:35 hrs. del 24-01-2005.
22 S.I.C. N° 421-F-2013 de las 14:50 hrs. del 09-04-2013. N° 0176-F-2006, a las 09:55 hrs. del 23-03-2006, N°

0940-F-2005, a las 14:10 hrs. del 07-12-2005, N° 0884-F-2005 de las 11:10 hrs. del 17-11-2005, N° 0734-F-
2005, de las 08:50 hrs. del 06-10-2005 y N° 417-F-2005, de las 08:30 hrs. del 20-06-2005 “El interés palmario
ahí reflejado de que se definan claramente los hechos relativos a la causa propende a apercibir debidamente a
la contraparte sobre los extremos con arreglo a los cuales deberá ejercer su defensa; a la vez, a propiciar el
orden indispensable dentro del cual ha de transcurrir el debate judicial, pues de otra forma se entronizaría la
anarquía en éste”.
S.I.C. Nº 55-F-1998, de las 14:30 hrs. del 29-05-1998; Nº 110 del 16-10-1996 “Con ello se busca, entre
otros propósitos, apercibir a la contraparte, clara y debidamente, sobre los extremos con arreglo a los cuales
deberá ejercer su defensa, de tal manera que no haya sorpresas al respecto”.
S.I.C. Nº 44-F-1996, del 15-05-1996 y S.I.C. Nº 68-F-1992, de las 15:00 hrs.. del 06-05-1992. “Tales
condiciones tienen por objeto apercibir debidamente a la contraparte sobre los extremos alrededor de los cuales
deberá estructurar su contestación, lo que es esencial para el derecho de defensa y el debido orden en el
proceso”.
23 Para Calamandrei Piero, "el proceso no es solamente ciencia del derecho procesal, no es solamente técnica

de una aplicación práctica, sino que es también leal observancia de las reglas de su juego, es decir, fidelidad a
los cánones no escritos de corrección profesional que señalan el límite entre la elegante maestría del esgrimista
perfecto y las torpes marrullerías del fullero" en Estudios de Derecho Procesal Civil, III, Buenos Aires, 1961,
pág. 269. Ver nuestra obra Derecho Procesal…, t.I, 3ª edic., pág. 171.
se preste a ambigüedades, confusiones, imprecisiones, vaguedad, vacilante, o
equívocos.
f) La relación de hechos debe ser exhaustiva, lo que significa que deba ser
innecesariamente extensa24, pues como dice Gracián “lo bueno si breve, dos veces
bueno”25. No debe omitirse ningún hecho relevante, pues los hechos proveen, por
un lado, la medida de la contestación de la demanda, que trata todos y cada uno de
ellos en particular, reconociéndolos o negándolos; califican la procedencia de la
prueba que se ofrece, que debe estar dirigida a demostrarlos y fija los límites de la
sentencia, que solo debe considerar los hechos alegados por las partes, por eso,
omitir un hecho relevante, no introducido al debate en la relación fáctica, impondría
un límite innecesario al debate, al objeto de prueba, pero sobre todo, tal “hecho
relevante omitido”, no propuesto, ni debatido no puede ser considerado por el
Tribunal ni estar incorporado en el fallo26, aun cuando se llegare a probar27 -art. 61.2
NCPC “Las sentencias…no podrán comprender otras cuestiones que las
demandadas”.

6.- Cuantificación de los daños y perjuicios


a.- Se exige aunque sea pretensión principal o subsidiaria
Otra innovación del NCPC, introducida desde la primera versión del Proyecto,
es la exigencia de que ahora los daños y perjuicios se exige cuantificarlos, sean que
se reclamen como accesorios o como pretensión principal. En efecto, con base en
el derogado CPC28 la norma solo exigía el detalle de los daños y perjuicios, cuando
su reclamo fuera accesorio, no cuando era una pretensión principal 29, no obstante
la propia casación entiende que en estos casos es en la “relación de hechos” de la
demanda donde de ir el cumplimiento de este requisito30 aspecto que habíamos
criticado en ediciones anteriores. Ahora la norma, de manera clara sí exige los
detales de los daños y perjuicios, sea que se trate de la pretensión principal o una
pretensión accesoria que deriva de un reclamo principal, dice la norma “Cuando se
24 La doctrina de acuerdo respecto a la extensión que han de tener las alegaciones fácticas en la demanda, de
ahí, se señalan dos teorías: de la individualización y de la substanciación. Los partidarios de la primera, aceptan
la simple afirmación de la tenencia del derecho que se pretende, al estar implícita en la relación jurídica, la
relación de hecho, y se usa principalmente en los sistemas orales. La segunda, aplicada en Costa Rica, al
seguirse una tradición propia de un proceso escrito, exige mencionar los hechos en el escrito inicial. Por ende,
la demanda debe contenerlos de manera completa, ya que son el fundamento de lo pedido y de los que se
pretende surja la relación jurídica.
25 Florez José. Prueba judicial, Madrid, 2008, pág. 95.
26 S.I.C. N° 950-F-2006, de las 10:00 horas del 14-12-2006.

Ver en igual sentido: S.I.C. Nº 763-F- 2001, de las 15:15 hrs. del 26-09-2001, Nº 922-F-2000 de las
08:55 hrs. del 15-12-2000, Nº 14-F-1994, de las 11:35 hrs. del 25-03-1994, Nº 39-F-1994, de las 14:40 hrs. del
03-06-1994 y Nº 98-F-1994 del 09-11-1994.
27 Sobre cuestiones o hechos nuevos, no debatidos en la instancia y su improcedencia en casación, ver Artavia

Sergio. Casación Civil, t.II, San José, 2015, pág. 456.


28 Señalaba el 290.5 del CPC derogado “Cuando sean demandados accesoriamente daños y perjuicios, se

concretará el motivo que los origina, en qué consisten, y la estimación específica de cada uno de ellos”
29 S.I.C. N° 0740-F-2005, a las 10:45 hrs. del 12-10-2005. “Esta petición es principal, no accesoria. La actora no

pretende el cumplimiento o la resolución contractual con el pago de daños y perjuicios, en cuyo caso debía respetar
los alcances del artículo 290, inciso 5, del Código Procesal Civil, que exige: “Cuando sean demandados
accesoriamente daños y perjuicios, se concretará el motivo que los origina, en qué consisten, y la estimación de
cada uno de ellos”.
Ver en igual sentido: S.I.C. N° 0590-F-2002, de las 16:55 hrs. del 31-07-2002 y N° 0570-F-2002, de las 16:00 hrs.
del 24-07-2002.
30 S.I.C. Nº 12-F-1996, de 16:10 hrs. de 31-01-1996.
reclamen daños y perjuicios, la indicación de forma separada de su causa,
descripción y estimación de cada uno”.
b.- Fundamento
Estos requisitos exigidos en el numeral 35.1.4 NCPC, tienen su fundamento
en el hecho de que el demandado debe saber cuál es el límite del objeto de la
pretensión, para así ejercer en forma adecuada su defensa. También para conocer
la causa petendi que fundamenta la pretensión y finalmente el quantum o límite
patrimonial de las pretensiones del actor; y por supuesto, es parte de la lealtad en
el debate.
Por otro lado, la exigencia de este requisito es un derecho del demandado,
para impugnar mediante excepciones, pruebas y alegaciones el nexo de causalidad
del resarcimiento, la razonabilidad, la proporcionalidad y el límite de los montos
pretendidos. Sobre la importancia en el cumplimiento de ese requisito la Sala
Primera de la Corte ya se ha pronunciado31.
c.- La indicación separada, su causa y la estimación individual
Volviendo a la explicación de la norma, hay que decir, que en el reclamo de
daños y perjuicios, en la petitoria de una demanda debe cumplir tres requisitos, a
saber: i) La indicación de forma separada, ii) Su causa –corresponde a la frase
“motivo que los origina” del CPC derogado, iii) Descripción y estimación de cada
uno –que corresponde a las frases “individualización o especificación de cada uno”
y “en qué consisten” del Código derogado.
La frase “indicación en forma separada” y “descripción…de cada uno”, se
refiere a que cada daño y perjuicio que se reclame deberá separarse e
individualizarse, indicando por aparte cada uno, con su nombre exacto –que
coincidirá con su especificación. Así por ejemplo, si se reclama un daño directo por
gastos médicos incurridos en la atención, conviene indicar el rubro con ese
concepto, pero además agregar, “por concepto de daño directo, el costo de la
operación de ortopedia, derivada de la ruptura en el fémur como consecuencia del
atropello, por un monto de…”; o bien, “por concepto de daño moral subjetivo, debido
a la angustia o desesperación que me provocó el accidente, al no poder salir durante
más de tres meses de habitación, debido a las cicatrices de la cara, se estima en…”
El requisito de indicar “su causa”, se refiere al motivo que origina los daños y
perjuicios. Debe entenderse como el origen de todos o un grupo de daños, por
ejemplo, consecuencia del incumplimiento, de la lesión, de tal conducta del
demandado. Para que surja el deber de indemnizar proveniente de la
responsabilidad civil, cuando se reclaman daños y perjuicios, debe existir un nexo
de causalidad entre conducta y daño; es decir, el daño debe ser la consecuencia
directa e inmediata de la conducta para los efectos del resarcimiento 32. Esto es lo
que se conoce como relación de causalidad, pues para que el reclamo de
responsabilidad civil –contractual o extracontractual- pueda tener éxito, debe
31 Ver votos antes citados y transcritos S.I.C. N° 0385-F-2004, de las 15:00 hrs. del 2-06-2004. Ver en igual
sentido: N°000866-F-2003, a las 09:20 hrs. del 19-12-2003, N°37 de las 15:45 hrs. del 10-01-2001, Nº 10 de las
15:35 hrs. del 31-01-1996, en igual sentido N° 127 del 13-12-1996, N° 227 del 20-12-1991, N° 64 del 05-11-
1985.
32 Véase Taruffo Michele. “Verdad negociada”, en La prueba…, pág. 260; Torrealba Federico. Responsabilidad

Civil, San José, 2008 pág. 67, Diez Luis. Fundamentos del Derecho Civil Patrimonial, 6ª edic, Madrid, 2008,
pág. 783, Puig José. Fundamentos de Derecho Civil, Tomo II. Volumen III, Barcelona, 1983, páginas 92 y
siguientes. Messineo Francesco. Manual de Derecho Civil y Comercial, Buenos Aires. T. II, pág. 337.
acreditarse la existencia de una relación causa-efecto entre el factor de atribución y
el daño indemnizable33.
“Descripción y estimación de cada uno” –que corresponde a las frases
“individualización o especificación de cada uno” y “en qué consisten” del Código
derogado”, se refiere al daño o perjuicio concreto que ha sufrido la víctima
demandante, el que, individualizado, por virtud del nexo de causalidad exigido en
cualquier tipo de responsabilidad, deberá describirse y estimarse individualmente.
El daño que aquí individualmente se describe y estima, debe tener como base
o vínculo la causa o motivo que los origina, lo cual debe verse reflejado en la relación
fáctica, pues para cada pretensión indemnizatoria debe existir un hecho en esa
relación fáctica y así encontrar la justificación que la norma exige. Cada daño o
perjuicio que se pretende, debe estimarse de manera individual, lógicamente esa
individualización será la de aquellos que en la sección anterior el demandante ha
explicado con una “indicación en forma separada” y “descripción…de cada uno” y
“su causa”. Nuevamente, no puede estimarse un daño o perjuicio que no se ha
reclamado o especificado en la subsección “descripción” y “su causa”.
Finalmente, esa fijación que se hace de los daños y perjuicios es en el
entendido que es provisional –art. 35.3.4 NCPC-. Primero, porque es una exigencia
de la ley, segundo porque se carece de pruebas legítimas que cuantifiquen de
antemano ese trascendencia patrimonial líquida, y finalmente, porque el Art. 62.1
NCPC34 -que reitera lo que ya señalaba el 156 derogado- permite la condena en
abstracto, siempre y cuando “se hubiera demostrado la existencia de dichos
extremos pero no su cuantía o extensión, se podrá condenar en abstracto indicando
las bases sobre las cuales se ha de hacer la fijación”, con lo cual la fijación inicial
de la pretensión, salvo renuncia expresa del actor, no impone un límite definitivo,
máximo si la estimación fue proyectada o acaecieron otros daños o perjuicios en el
curso del proceso o la condena impuso una indexación o reconocimiento de esos
daños a posteriori.

7.- El fundamento jurídico de las pretensiones

a.- Concepto
El siguiente requisito formal de demanda, la norma exige indicar el
fundamento de derecho o fundamento jurídico de las pretensiones, que antes el 290
denominaba impropiamente como “los textos legales que se invoquen en su apoyo”.
De manera que, al ampliarse el requisito a “fundamentos jurídicos” que puede servir
de soporte a una demanda, éstos pueden referirse a reglamentos, la Constitución,
tratados, la costumbre –en los casos que por ley se admite como fuente-, la
jurisprudencia y los principios generales. Deben citarse en forma concreta, el
artículo o norma de fondo, las normas procesales y demás fuentes normativas que

33 Pérez Victor. Derecho…, pág. 401. Rivero Juan. Responsabilidad Civil, Areté, 2ª edic., 2000, pág. 139.
Torrealba Federico. Responsabilidad…, pág. 100. Diez Luis. Derecho de daños, Civitas, 1999, pág. 307.
34 S.I.C. 000740-F-2005 a las 10:45 hrs. del 12-10-2005. Ver en igual sentido: 000734-F-2005, a las 08:45 del

06-10-2005; N° 570 de las 16:00 hrs. del 24-07-2002 y N° 590 de las 16:55 hrs. del 31-07-2002 y N° 810 de las 9:45
hrs. del 3-12-2003, Nº 127 del 13-12-1996, Nº 227 del 20-12-1991, Nº 64 del 05-11-1985 y Nº 18 de 1984.
fundamentan la pretensión. No es necesario, contrario a la opinión de Nieva
Fenoll35, transcribir las normas, menos explicarlas y así revelar la estrategia.
b.- El iura novit curia
Si la parte no invocó correctamente la norma concreta que corresponde al
caso o invocó otra que por los hechos o causa petendi no resulta aplicable, siempre
de los límites de la congruencia, el derecho de defensa y el de la estrategia de las
partes, el juez por el conocido principio iura novit curia, tiene la obligación de oficio
de aplicar las normas de la ley36, cuyo conocimiento, se presume, forma parte de su
patrimonio intelectual37. El principio iura novit curia opera en sentido positivo. Es la
facultad concedida al juez de aplicar las normas de fondo para solucionar la litis 38,
sin que la misma haya sido alegada; en sentido negativo operaría al no permitir su
aplicación cuando con una norma no invocada se varíe la causa petendi,
fundamento de la pretensión.
Si el actor equivocó la cita legal que da base a la pretensión y su fundamento,
en virtud del dicho principio iura novit curia, el juez debe aplicar la norma correcta y
podría acoger la demanda. Pero si el fundamento es otro, y de los hechos y la
petitoria se deduce una diversa fundamentación o causa petendi, pues incurriría en
el vicio de incongruencia39 por extrapetita, sancionable con nulidad de acuerdo con
los artículos 69.2.6 NCPC y violación al derecho de defensa40, cuestión no admitida
por la jurisprudencia de casación41.

8.- El ofrecimiento detallado y ordenado de todos los medios de prueba


Con la demanda debe ofrecerse y acompañarse toda la prueba legalmente
admisible.
a.- La testimonial
Dice la norma “Si se propusiera prueba testimonial, se deberá indicar, sin
interrogatorio formal, los hechos sobre los cuales declarará el testigo”. Además
indicar nombre y calidades –ya no se requiere indicar su domicilio pues es prohibido
comisionar para que rindan su declaración-. La indicación expresa de los hechos -
por número o genéricos- a los que se referirá42 cada testigo. La norma no utiliza “los
hechos de la demanda”, de manera que la indicación podrá hacerse por temas o
hechos específicos del conjunto de la demanda sobre los que se referirá el testigo.
En ambos casos, tiene la utilidad de que el juez, al momento de pronunciarse en

35 Nieva Jordi. Derecho… pág. 134 “En cuanto a las alegaciones de derecho sustantivo, las mismas no pueden
ser citadas formulariamente con la simple mención del precepto legal y su transcripción, sino que hay que
explicarlas y ponerlas en relación con los hechos ya relatados”.
36 De consulta obligada sobre el tema de nuestro amigo Picó Joan. El juez y la prueba. Estudio de la errónea

recepción del brocardo iudex iudicare debet secundum allegata et probata, non segundum conscientiam y su
repercusión actual, Barcelona, 2007, en especial, pág. 43 y 99.
37 Calamandrei Piero. La casación civil, I, v. I, Buenos Aires, 1945, pág. 239 y I, v. II, pág. 167 y 172, en igual

sentido Couture Eduardo. Fundamentos..., pág. 286.


38 Michelli Gian. Derecho Procesal…, t. I, pág. 254 y II, pág. 102, Díaz José. Principio de aportación de parte y

acusatorio: la imparcialidad del juez, Comares, 1996, pág. 173 y Tapia Isabel. El objeto del proceso, alegaciones,
sentencia. Madrid, 2000, pág. 21.
39 Picó Joan. El juez y la prueba…, pág. 43 y 99.
40 Picó Joan. La prueba pericial en el proceso civil español, Barcelona, 2001, pág. 25, Carocca Alex. Garantía

constitucional de la defensa procesal, Barcelona, 1998, pág. 96.


41 S.I.C. N° 421-F-2013 de las 14.50 hrs. del 09-04-2013. Ver en igual sentido: N° 575-F-2003, de las 10:00

hrs. del 17-09-2003.


42 Sobre este requisito Artavia Sergio. Derecho Procesal Civil, t.III, San José, 2005, pág. 354.
audiencia sobre la admisión de la prueba, podrá más fácilmente determinar,
respecto de ese testigo “relación directa con los hechos y la pretensión, siempre
que sean controvertidos” –art. 41.3 NCPC-. Y en cuanto a la parte contraria, la
exigencia tiene justificación en el hecho de poder contradecir la prueba, con
contraprueba y solo conociendo los hechos sobre los que fue ofrecido tal o cual
testigo y su identificación, permitirá contradecirla con prueba idónea.

b.- La pericial
Cuando se ofrezca prueba pericial, la parte “indicará los temas concretos de
la pericia y la especialidad del experto” –reitera lo que ya dijo el 401 derogado-.
Estos dos requisitos tienen como finalidad establecer la pertinencia de la prueba, la
posibilidad de contradecir o de ampliar el tema probatorio por la contraria, la
especialidad del perito que se nombrará, finalmente, porque conforme al 44.2
NCPC, “al hacer el nombramiento, el tribunal indicará con precisión los aspectos
sobre los cuales debe informar”.
En cuanto a la prueba pericial, otra de las novedades en materia probatoria,
incluidas en la primera versión del Proyecto, es la contenida en el art. 44.1 NCPC
que permite aportar en la demanda o contestación, prueba de informes privados:
“Las partes podrán aportar, con la demanda o contestación, los dictámenes de
peritos o informes técnicos elaborados por particulares, instituciones públicas o por
medio de un colegio profesional. Se adjuntarán, con los demás documentos,
instrumentos o materiales necesarios para su apreciación. Asimismo, podrán
solicitar el nombramiento de un perito por parte del tribunal”.
d.- La prueba documental y que conste en registros públicos
En el caso de la documental deberá aportarse con el escrito de demanda –
art. 35.2-. Hay que recordar que conforme al art. 27.2 NCPC, cuando sea posible
presentar documentos o escritos por medios telemáticos, informáticos o de nuevas
tecnologías, o fueran incorporados a la carpeta escaneados o por otros medios, no
se requerirá la presentación de copias. Tampoco –conforme a esa norma- habrá
necesidad de acompañar copias de libros o folletos pero estos deberán estar a
disposición de los litigantes. Para la presentación y conservación de copias se
puede utilizar cualquier medio tecnológico, en cuyo caso la norma autoriza a
prescindir de las simples fotocopias.
Cuando la prueba conste en un registro público, con acceso por medios
informáticos, la parte interesada en esta prueba señalará la forma de identificarla en
el registro, para que el juez que deba recibirla pueda acceder a ella en el momento
en que la necesite y poner las constancias respectivas en la tramitación del proceso.
En casos de prueba de difícil acceso o de acceso restringido, como
expedientes médicos, las partes podrán solicitar el auxilio de los tribunales para
traer documentos de imposible obtención. El diligenciamiento siempre estará a
cargo y responsabilidad del solicitante.

e.- El interrogatorio de parte


Es conveniente ofrecerlo desde este momento, no es necesario acompañar
el interrogatorio escrito, en cuyo caso se evacuará de forma verbal en la audiencia
de pruebas43. Digo conveniente, pues aunque no se reprodujo la norma que
permitía exigir “confesión” a la contraria hasta antes de sentencia de primera
instancia, queda la facultad de ofrecerla y ordenarla en la audiencia preliminar para
“La contestación por el actor o el reconventor de las excepciones opuestas, el
ofrecimiento y la presentación de contraprueba” –art. 102.3.4 NCPC-

5.- La pretensión que se formule

a.- Concepto, contenido y técnica


El término “pretensión”, se confunde con el término “petitoria” o “petición”,
procesalmente no tiene ninguna relevancia el uso de uno u otro. El término
“petitoria” o “pretensión” puede referirse a pretensión procesal o material44, tomando
en cuenta si la pretensión se dirige contra el juzgador o contra la parte45, o su
contenido; es decir, si es la declaración que se pide al juez o el interés jurídico
tutelado por el derecho que se requiere a la contraria 46.
Luego de esta aclaración hay que indicar que la norma exige indicar en éste
acápite "la formulación…de las pretensiones", por lo que tal requisito se refiere a la
pretensión material, es decir, lo pedido -la petitoria- que se solicita se reconozca en
el fallo. Es el fin concreto que el actor persigue; es decir, que las declaraciones que
pretende se hagan en la sentencia. Esa pretensión es, por tanto, el petitum de la
demanda, lo que se pide sea reconocido o declarado a favor del actor en la
demanda. La petitoria fija las pretensiones sobre las cuales el juez debe resolver,
incurriendo en incongruencia, por ultra petita o extra petita47, si concede más, o cosa
diversa de lo pedido. Ese petitum, al igual que los hechos, debe ser claro, preciso
e individualizado48.
43 La exigencia del interrogatorio previo era necesario, en el derogado CPC, solo cuando la confesión se ofrecía
en forma escrita, no así cuando se propone que el interrogatorio se formule verbalmente el día de la prueba, lo
veremos al analizar tal requisito.
44 La amplia discusión en torno al contenido y diferencias de esos conceptos puede verse en Devis Hernando.

Compendio de Derecho Procesal, t. I, Bogotá, 1998, pág. 190, Ramírez Carlos. La pretensión procesal,
Colombia, 1986, pág. 7 y en Guasp Jaime. Derecho..., I, pág. 217 y en su "magnética obra", La pretensión
procesal, Madrid, 1981, pág. 95.
45 Ramos Francisco. Derecho Procesal Civil, I, Barcelona, 1992, pág. 412-415 y Gimeno Vicente. Introducción

al Derecho Procesal, Valencia, 1996, pág. 230.


46 Los elementos diferenciadores de los conceptos de pretensión procesal y material, no son uniformes en la

doctrina, pues se afirma que en una la petición se dirige al Estado, en otras al juzgador y finalmente en la
material al contrincante o demandado; por otro lado en la pretensión procesal la causa del conflicto bastará con
su descripción, mientras que en la material el conflicto debe ser determinado con la afirmación de los hechos
que lo configuran y el efecto jurídico que de ellos se pretende. En cuanto al objeto, no hay tampoco unidad en
ambas figuras, pues en la procesal se le pide al juez la tramitación de un proceso con una declaración final
específica; y en la material, se requiere a la parte contraria un bien de la vida tutelado jurídicamente. Las
pretensiones -sea procesal, material y hoy se habla también de pretensión jurisdiccional- son diversas y están
referidas a declaraciones de voluntad o simplemente peticiones. Incluso se ha llegado a asimilar petitoria y
causa petendi, de manera que el objeto del proceso sería una conjugación de dos elementos: lo que se pide y
el fundamento fáctico o jurídico de eso que se pide.
47 Sobre ultra petita, mi obra, La casación civil, t.II, San José, pág. 384
48 S.I.C. N° 0385-F-2004, a las 15:00 hrs. del 02-06-2004: “La precisa y clara expresión de las pretensiones en

el escrito de demanda junto con la de los hechos como fundamento fáctico de ellas, permitirá a la contraparte
conocer nítidamente, no solo los alcances del reclamo sino también las razones que le asisten. Con base en
ello y en tal medida, podrá entonces presentar adecuadamente su defensa. Es así como se establece el
equilibrio en pos del cual no es permitido posteriormente la introducción de nuevos elementos, de petición o de
fundamento, ubicados fuera de los linderos de debate definidos por las partes en la demanda y la contestación.
Ello atentaría no solo contra la lealtad, sino además contra el orden y la certeza que deben reinar siempre en la
Innova el Código, incluso mejorando normativas recientes como el CPCA, al
exigir que “la formulación clara, precisa e individualizada de las pretensiones”. Clara
significa que la pretensión debe ser comprensible, inteligible, casi cristalina, diáfana,
no debe ser ambigua, confusa, obscura, complicada, ininteligible. “Precisa”, en el
sentido de que debe estar claramente determinada, específica, concreta, delimitada
en consecuencia no debe ser abstracta o indeterminada. Y lo de “individualizada”
se refiere a que tiene que ser puntual, específica y detallada.
La pretensión no debe formularse haciendo referencias abstractas, ni
referirse a decisiones de opinión, ni a hechos o reclamaciones que no modificaran
el estado o situación jurídica o tengan la virtud de una declaración de derechos.
Debe tener autonomía propia y no valerse de remisiones al elemento fáctico o del
fundamento49.
En una técnica más depurada, las pretensiones no pueden comprender
aspectos que no originen un pronunciamiento decisorio de la controversia.
Aspectos interlocutorios, meras enunciaciones sin contenido declarativo o
constitutivo, reiteración de hecho en forma de petición, cuestiones que no
producirán una modificación en el mundo jurídico o no innovan a la cuestión
debatida o meramente enunciativas, pero sin ningún contenido decisorio, deben ser
rechazadas, de manera expresa y aun de manera presunta.

b.- Las pretensiones subsidiarias


La norma introduce la exigencia de que “las pretensiones formuladas
subsidiariamente, para el caso de desestimación de las principales, se harán
constar por su orden y separadamente”. Esto es, debe existir un acápite para la
pretensión principal y uno para cada subsidiaria que se formule, que pueden ser
varios. La norma introduce otra novedad y es la polémica, clara en doctrina,
desatendida por la jurisprudencia, de que en las pretensiones subsidiarias se emite
pronunciamiento solo en caso de desestimación de la principal y que no pueden
tomarse, en el fallo, parte de las subsidiarias y amalgamarlas con las de la petitoria
del principal.

10.- Estimación
La estimación, en las demandas de trascendencia patrimonial, tiene como fin
conocer de antemano el máximo de las aspiraciones económicas que pretende el
actor y el valor económico de la demanda. Sin embargo, tal estimación no limitará
de antemano las pretensiones del actor, cuando lo reclamado sea una deuda de
valor o abstracta, aun no cuantificada, como daños y perjuicios o cuya cuantificación
depende de pruebas de laboratorio o procesales que la cuantifiquen.

contienda judicial. Y si tal alteración dentro del orden establecido está vedada a las partes, a quienes les es
reconocido un poder absoluto en torno a la determinación de lo pretendido en juicio y de su sustento fáctico,
con más razón lo está para el juzgador.”
Ver en igual sentido: S.I.C. N° 0866-F-2003, a las 09:20 hrs. del 19-12-2003, N°37-F-2001, de las 15:45
hrs. del 10-01-2001.
49 Nieva Jordi. Derecho Procesal…, t.I, pág. 134, “No obstante, lo importante es explicar con claridad la versión

de los hechos que mejor defienda al actor, para lo que habrá que hacer un importante esfuerzo retórico, aunque
sin entrar en complejidades del lenguaje que aburran al juez. El relato debe ser claro, conciso, rotundo y sin
lagunas. En pocas palabras, fácil de leer con rapidez”. Vid. Couture Eduardo. Fundamento..., pág. 292.
La norma introduce algunas novedades y conceptos: a) La estimación
justificada, b) Debe hacerse en moneda nacional, c) Salvo “cuando existan
pretensiones en moneda extranjera se usará el tipo de cambio respectivo al
momento de su presentación, sin perjuicio de que en sentencia se pueda conceder
lo pedido en la moneda solicitada”.
La estimación –que es diferente a la cuantía- debe hacerse respetando las
reglas establecidas en el artículo 35.3 NCPC, que establece como principio general
el “el interés económico de la demanda “, esto es, el valor del objeto, en sentido
genérico como lo que se reclama- o cosa reclamada, o el valor de los daños y
perjuicios ocasionados al momento de establecerse la demanda 50. Volveremos en
este tema al analizar las reglas de estimación de demanda, que de seguido regula
la norma.

11.- El nombre del abogado responsable de la dirección del proceso y el de


los suplentes
Para dar cumplimiento al art. 20.2, para el cumplimiento de la celeridad y
concentración, que exige a las partes nombrar un abogado director judicial y,
facultativamente, podrán designar uno o dos suplentes, regla que se aplicará
cuando la parte sea abogada, tal requisito debe cumplirse en la demanda, bajo pena
de que el juez prevenga su cumplimiento.

12.- Medio para notificaciones


Los artículos 35.1.10 NCP y 34 de la Ley de Notificaciones51 vigente –de
enero del 2009-, exigen a la parte indicar en su demanda “El señalamiento de medio
para recibir las comunicaciones futuras”. Como las notificaciones –luego del
traslado- solo permite señalar medio –fax o electrónico como mail- para recibir
sucesivas notificaciones, ya no se permite señalar casa u oficina, para tales fines.
Por otra parte, la omisión de señalar medio sucesivo para recibir
notificaciones, no origina la inadmisibilidad o prevención de corrección bajo pena de
inadmisibilidad, pues es la misma ley la que prevé otra sanción, como es la de la
notificación automática52 -arts. 11 y 34 Ley de Notificaciones53-.

13.- Firma de la demanda por la parte o su apoderado


En el propio escrito debe constar la firma o rúbrica del actor o su apoderado
–art. 35.1.11-, que es el acto que completa la manifestación concreta de accionar.
Salvo el caso de impedimento físico54, sin firma no hay demanda; es decir, es una
“no demanda”, no hay manifestación de voluntad, ni exteriorización del
50 Sobre la estimación de la demanda, véase Artavia Sergio. Derecho Procesal…, t.I, pág. 180.
51 Artículo 34. Notificación por medio señalado. Con las salvedades establecidas en esta Ley, las resoluciones
no comprendidas en el artículo 19 de esta Ley, se notificarán por correo electrónico, por fax, en casilleros, en
estrados o por cualquier otra forma tecnológica que permita la seguridad del acto de comunicación; para ello,
la parte tiene la obligación de señalar un medio conforme al artículo 36 de esta Ley. Sobre el tema ver Méndez
Jorge. Ley de Notificación Judicial, comentada, artículo 34, San José, 2009, pág. 77 y Artavia Sergio. Manual
de Procesal Civil, Tomo I, San José, 2015, pág. 175.
52 Artículo 11 y 34 Ley de Notificaciones Judiciales, ya estudiado en Manual del Proceso Civil, t.I, 2015, pág.

175.
53 En Artavia Sergio. Derecho Procesal…, t. I, 451, y en Manual del proceso…, t.I, pág. 176.
54 Si una persona está, jurídica o físicamente imposibilitada, para firmar, la firma se puede “hacer” a ruego o

mediante huella dactilar art. 115 CPC y Ley 7600 del 2 de mayo de 1996-.
pensamiento. Aunque no exista norma legal que lo prevea, la sanción a esta
omisión es el rechazo de plano -inadmisión- de la demanda55.

14.- Otros requisitos implícitos de la demanda


Además de la lista enunciativa de requisitos del artículo 35.1 del NCPC,
existen otras normas que contienen otros requisitos formales, para las demandas:
a.- Autenticación por abogado
Como vimos todo proceso civil solo puede ser dirigido por un abogado, que
elabore la demanda, le de contenido y forma jurídica y garantice una adecuada
defensa a la parte en el proceso. Conforme al art. 20.1 “En los actos escritos se
requerirá la autenticación de un abogado y, si tal requisito se omitiera, los tribunales
prevendrán la subsanación56 en un plazo de tres días o la ratificación escrita, bajo
pena de declarar inatendible la gestión”. Para poder autenticar una demanda, o en
general un escrito judicial, es necesario ser abogado, incorporado en el Colegio de
Abogados y no es estar suspendido al día de la autenticación. El artículo 20.2
señala “La firma del abogado autenticante implicará, salvo manifestación expresa
en contrario, dirección del proceso con las facultades de actuar en nombre de la
parte para todo lo que le beneficie, siempre y cuando no se requiera poder especial
judicial o la participación personal de la parte”. Es lo que se denomina patrocinio
letrado57.
b.- Demostración de la capacidad procesal
Analizamos los sujetos que, conforme a la ley, no tengan capacidad procesal
gestionarán, por medio de sus representantes o de las personas autorizadas según
la ley, sus estatutos o la escritura social. Además que los representantes deben
demostrar su capacidad procesal desde su primera gestión. Finalmente, “a falta de
capacidad procesal y la defectuosa representación podrá ser apreciada de oficio u
objetada por simple alegación de la parte en cualquier momento; de existir el
defecto, podrá ser subsanado oportunamente” –art. 19.2 NCPC-. En razón de estas
reglas es la previsión ahora del 35.2 –que ya estaba en el 292 CPC, según el cual
“si los documentos presentados justificativos de la capacidad procesal tuvieran
algún defecto, el tribunal prevendrá su subsanación en el plazo de cinco días, bajo
apercibimiento de declarar inadmisible la demanda. Si los documentos constaran
en un registro público, con acceso por medios informáticos, la parte interesada en

55 El supuesto contemplado en el artículo 114 CPCD -luego del alcance interpretativo dado por la Sala
Constitucional, en el voto N° 3495 de las 14:57 hrs. del 12-07-1994-, era exclusivamente para suplir la ausencia
de autenticación profesional de un abogado en cualquier escrito judicial, no para suplir la ausencia de firma de
la parte. Sala Primera N° 21 de las 14:00 hrs. del 16-03-1994 “Nada dice la ley para el caso en que por
inadvertencia, lo que falta es la firma del gestionante, pero nada se opone a que por analogía se aplique la
misma norma –sic. 114-. Conforme al artículo 4 ibídem”, en igual sentido N° 77 de 14:20 hrs. del 13-09-1996.
En sentido contrario: T. I C. -Nº 937-4C, a las 07.40 hrs. del 04-11-2011, Nº616-4U- a las 14.00 hrs. del 12-08-
2013, N° -Nº320-4U-, a las 11.45 hrs. del 24-04-2013 –para sumarios y monitorios-, y T. II C. S. II N° 194, del
23-06-1998.
56 La Sala Const. en Voto Nº 3495 de las 14:57 del 12-07-1994 -que luego reiteró en el voto 5226 15.03 hrs. del

13-09-1994- declaró inconstitucional la frase “contados a partir del día siguiente a su presentación” del derogado
artículo 114 del CPC, en tanto no otorgaba plazo para corregir dicha omisión, sino que lo computaba a partir de
la presentación del escrito omiso de autenticación.
57 Sala Const. 2305 de las 15:24 hrs. del 01-06-1993 “corresponde –sic. al abogado- el estudio de las leyes

para la defensa en juicio, por escrito o de palabra, de los derechos e intereses de las personas que recurren a
él -el abogado está al servicio de la defensa del derecho de aquel a quien patrocina-, además de dar dictámenes
sobre las cuestiones o puntos legales que se consultan".
acreditarla señalará al tribunal la forma de constatarla”.
c.- Pretensiones subsidiarias o alternativas
Vimos que el NCPC innova al exigir que “Las pretensiones formuladas
subsidiariamente, para el caso de desestimación de las principales, se harán
constar por su orden y separadamente”. De manera que si se formulan
pretensiones principales y subsidiarias o alternativas, deberá enunciarse así en la
demanda. El numeral 23.2 NCPC exige una serie de requisitos para que proceda
la acumulación de pretensiones: “siempre que haya conexión entre estas, que no
se excluyan entre sí y que el tribunal sea competente para conocer de todas. Si
fueran excluyentes, podrán acumularse como principales y subsidiarias”. Tales
condiciones deberán revisarse y cumplirse en el escrito de demanda.
d.- Supuestos de litisconsorcio necesario
Si se está en presencia de un supuesto de litisconsorcio pasivo, es necesario
demandar a todos los litisconsortes desde el inicio, para evitar bien una prevención
del juez ordenando su integración, bien una excepción estimatoria previa del
demandado, bien un sentencia inhibitoria. Deberá examinarse a la luz del artículo
22.1 NCPC y de la legitimación pasiva, si estamos en un supuesto en que por la
naturaleza de la relación material o por disposición de ley, deben ser demandadas
otras personas obligatoriamente.
e.- Copias de la demanda y documentos
Con la demanda hay que acompañar copias de las demanda y de las pruebas
aportadas, tantas, como sujetos demandados existan –art. 27.2 NCPC “De los
demás escritos y documentos que se presenten se acompañarán tantas copias
como personas litigantes haya.”-, con las excepciones dichas de las pruebas
respaldadas en medios informáticos, que solo se remitirá copia de dicho respaldo.
f.- Medidas cautelares
En la demanda, pues no es necesario un legajo separado, se podrán pedir,
como hemos dicho58, medidas cautelares típicas y atípicas que procedan. En ese,
que será una sección independiente de la demanda, deberá justificarse y
acompañarse la prueba.
g.- Timbres de ley
Debe pagarse y adherirse a la demanda, los timbres del Colegio de Abogados
y Abogadas. El no pago o reintegro de timbres del Colegio de Abogados, no tiene
como sanción la inadmisibilidad de la demanda; ni siquiera le faculta al juez para
ordenar su cumplimiento bajo pena de inadmisibilidad, puesto que la sanción
prevista en la Ley del Colegio de Abogados y en el Decreto Ejecutivo de Honorarios
de Abogado, es la prevención de pago, y, en caso de no cumplirla no se le oyen
futuras gestiones59, sin perjuicio de cumplir esa obligación procesal en cualquier
momento art. 109 inc. b) del Decreto-, sin retroacción de plazos o términos.

58 Artavia Sergio. Derecho Procesal…, t.II, pág. 434 y Manual del Proceso…, t.I, pág. 331.
59 La gestión realizada –demanda o contestación- y la anteriores si deben ser atendidas, a pesar de la omisión;
son las futuras gestiones –una vez hecha la prevención respectiva- las que no se atienden S.I.C. N° 599-F-
2003, de las 10:45 hrs. del 24-11-2003, N° 28-F-1992, de las 14:30 hrs. 10-04-1992, N° 55-F-1992, de 15:02
hrs. del 10-06-1992, N° 47-F-1996, de 14:10 hrs. del 21-06-1996, N° 47 bis de las 14:35 hrs. del 19-07-1996 “el
susodicho canon 4 de la Ley número 3245 dispone… Del tenor literal de esta disposición, queda claro que, en
el sub-júdice, a la gestión donde debieron cancelarse los timbres correspondientes del Colegio de Abogados,
sea, la contestación de la demanda, sí se le podía dar trámite, mas no a las futuras, en caso de mantenerse la
omisión de su pago.” Ver Ley N° 3245 del 03-12-1963 modificada por Ley 3569 del 09-12-1965.
h.- El abogado director y los suplentes
Conforme al 20.2 NCPC “Las partes deberán nombrar un abogado director
judicial y, facultativamente, podrán designar uno o dos suplentes, sin que ello
implique costo adicional de honorarios para el cliente. La misma regla, en cuanto a
la designación de suplentes, se aplicará cuando la parte sea abogada. Los
suplentes tendrán, en ausencia del director, sus mismas potestades, obligaciones y
derechos” –en igual sentido art. 35.2.9 NCPC-, aunque solo uno a la vez interviene
en las audiencias orales –art. 50.4 NCPC-.

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