IVE en Colombia: Legislación sobre el cuerpo de la mujer.

La interrupción voluntaria del embarazo (IVE) en Colombia, se establece como un

derecho de las niñas y mujeres bajo la Sentencia C-355 de 2006 en tres circunstancias o

causales: I. Cuando la continuación del embarazo constituya peligro para la vida o la

salud de la mujer, certificada por un médico; II. Cuando exista grave malformación del

feto que haga inviable su vida, certificada por un médico; III. Cuando el embarazo sea el

resultado de una conducta, debidamente denunciada, constitutiva de acceso carnal o acto

sexual sin consentimiento, abusivo o de inseminación artificial o transferencia de óvulo

fecundado no consentidas, o de incesto; Causales que incluso bajo su legalidad, no

cambian el hecho de que la mujer va a ser juzgada por sus acciones.

“Legalizar el aborto es un paso trascendental para obtener una sociedad más equitativa,

más igualitaria, más democrática y finalmente más humana”, palabras de la historiadora

Dora Barrancos que retumban en la actualidad del desarrollo social colombiano frente la

temática del aborto, progreso que aún se queda algo corto en cuanto a la percepción civil

frente al

mismo. la criminalización del aborto produce que muchas mujeres en condiciones de

vulnerabilidad mueran, porque acuden a lugares clandestinos donde el riesgo radica en la Comentado [to1]: tesis

salubridad y técnicas médicas del sitio y los métodos a practicar, y además se exponen a

los riesgos que acarrea la interrupción de un embarazo tardía debido a las posibles

dificultades que impiden acceder al servicio a tiempo, todo ello como consecuencia de

que sus razones para practicar una IVE no entran en la legalidad de la sentencia.

la población femenina en condición de vulnerabilidad que fallece bajo causas de un

procedimiento de interrupción inducida del embarazo en lugares clandestinos es alta y

que poco ha variado a través de los años, considerando por ejemplo que entre 1980 y

1990, en
Colombia, el 23% de muertes por causas maternas fue por aborto inducido, porcentaje

que ocupaban las vidas de mujeres entre los 15 y los 24 años, selectivamente, mujeres de

estratos

1 y 2. (Según datos recopilados en el artículo “El aborto en Colombia: dinámica

sociodemográfica y tensiones socioculturales” de Lucero Zamudio).

En principio se esperaba que bajo la sentencia del 2006 las cifras de mujeres con

complicaciones y fallecidas luego de un procedimiento de aborto disminuyeran pues con

la legitimidad del derecho se garantizaba entonces el acceso a una IVE segura, como una

intervención medica controlada y con los índices sanitarios necesarios para llevarse a

cabo; pero para el 2010, como bien se evidencia en datos recolectados por el Allan

Guttmacher Institute, mostraron que el 44% de los embarazos no deseados terminaban en

un aborto inducido y que a pesar de que desde el 2006 es posible una interrupción

voluntaria del embarazo bajo las tres causales, el cometido de reducir las cifras de abortos

no había sido lo esperado, pues tan solo se veían resultados de un 0,08%; Estos números

podrían deberse también a la desinformación de las comunidades vulnerables sobre cómo

y dónde pueden obtener una intervención médica segura, o como bien dice Minsalud en

uno de sus informes resaltando la desigualdad como razón de dichas cifras, es que los

procedimientos llevados a cabo fuera del margen de la ley acarrean complicaciones en la

salud posteriores, donde el 53% de dichas mujeres con salud afectada provienen del

campo, nuevamente evidenciando que la mortalidad por interrupciones al embarazo es

selectiva, afecta a las mujeres que entre la desigualdad, no tienen más opción que recurrir

a servicios ilegales.

Una jurisdicción más abierta a libertad de la mujer para decidir sobre su cuerpo (tanto en

educación sexual en métodos anticonceptivos como en maternidad), una que reduzca la

brecha social de acceso a servicios médicos como los disponibles y más seguros para
interrumpir un embarazo, es la verdadera vía por la que debería inclinarse la balanza, con

ello conseguir la reducción real de los porcentajes de complicaciones y muertes por causa

materna tras un aborto y salvar las vidas de aquellas mujeres que por sus condiciones no

pueden permitirse un procedimiento seguro.

REFERENCIAS:

1. “Determinantes del Aborto Inseguro y Barreras de Acceso para la Atención de la

Interrupción Voluntaria del Embarazo en Mujeres Colombianas” © Ministerio de
Salud y Protección Social © Fondo de Población de las Naciones Unidas
(UNFPA) Corrección de estilo: Sarah Nieto Méndez Diseño y diagramación:
Alejandro Medina Impresión: Año: 2014 Ciudad: Bogotá D.C.

2. Zamudio, L. (1). El aborto en Colombia: dinámica sociodemográfica y tensiones

socioculturales. Revista Derecho Del Estado, (8), 45-55. Recuperado a partir de
https://revistas.uexternado.edu.co/index.php/derest/article/view/894