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Art 28 3 19 OK
Art 28 3 19 OK
POR
Docente asesor:
BOGOTÁ D.C.
2019
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UNIVERSIDAD LIBRE
PRESIDENTE NACIONAL
JORGE ALARCÓN NIÑO
VICEPRESIDENTE NACIONAL
JORGE GAVIRIA LIÉVANO
RECTOR NACIONAL
FERNANDO D´JANON RODRÍGUEZ
CENSOR NACIONAL
ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO
SECRETARIO GENERAL
FLORO HERMES DE SAN JOSÉ GÓMEZ PINEDA
PRESIDENTE SECCIONAL
JULIO ROBERTO GALINDO
RECTOR SECCIONAL
JESÚS HERNANDO ÁLVAREZ MORA
DECANO FACULTAD DE DERECHO
FERNANDO SALINAS SUAREZ
DIRECTORA (E) INSTITUTO POSTGRADOS
NOHRA PARDO POSADA
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Resumen
pensión especial de víctimas del conflicto armado a prestación económica periódica afecta
pensión, mostrando el concepto, los requisitos, los medios probatorios y demás elementos
necesarios para entender esta prestación. Finalmente, el documento desarrolla una reflexión
acerca de la modificación que se genera a esta prestación con la reciente expedición del Decreto
La hipótesis de trabajo será que el Decreto 600 es inconstitucional toda vez que vulnera
Palabras claves
Abstract
The general objective of this investigation is to determine whether the modification of the
special pension for victims of the armed conflict to periodic economic benefits affects the
The following specific objectives are proposed. First, to propose a historical and legal
development of said economic benefit. Second, consider the line of jurisprudence drawn up by
the Constitutional Court regarding the legal nature of said pension, showing the concept,
requirements, means of proof and other elements necessary to understand this benefit. Finally,
the document develops a reflection on the modification that is generated to this benefit with the
The working hypothesis will be that Decree 600 is unconstitutional since it violates
Economic and Social Rights and Cultural (ESCR) and the principle of proportionality developed
by constitutional jurisprudence.
Keywords
Justificación
protección de los Derechos constitucional y legalmente establecidos, esto con el fin de garantizar
Las personas que sin ser partícipes del conflicto armado interno se vieron afectadas por
ataques terroristas, minas antipersonales, entre otras y se vieron afectadas en su salud de esta
manera la legislación les otorgaba la posibilidad de ser beneficiarios de una pensión especial de
víctimas el conflicto armado siempre que se cumpliera con unos requisitos dentro de los cuales
se encontraba haber sido calificado por la junta de invalidez con un porcentaje igual o superior al
del conflicto armado y que no cuente con la posibilidad de acceder a una pensión.
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Sin embargo, con la expedición del Decreto 600 del 6 de abril de 2017, se generó la
hablar del término “pensión”, así mismo del respeto a los derechos sociales que están sujetos al
sistema.
Proposiciones problémicas
Interrogativa
Afirmativa
preceptos constitucionales.
Negativa
El cambio realizado en la naturaleza jurídica del derecho de pensión que tenían las
víctimas del conflicto armado a prestación económica periódica afecta a dicha población.
Categorías
pensional; pensión mínima legal; Derecho a una pensión especial; Pensión especial continua
constitucional
Desarrollo
Marco histórico
En el marco del conflicto armado el Estado colombiano, por intermedio del Legislativo,
decide crear una serie de normas jurídicas para intentar controlar el fenómeno antes mencionado.
En ese sentido se expidieron, entre otras, la Ley 40 de 1993, conocida como “ley antisecuestro”,
que reguló como tipo penal el secuestro simple y el secuestro extorsión (Estatuto nacional contra
el secuestro).
Por otro lado, se emite la Ley 104 de 1993 debido al aumento del conflicto armado del
año 1992, el gobierno se vio en la necesidad de buscar mecanismos que dispusieran de ayuda a la
población afectada por el accionar de grupos al margen de la ley, llego a tal punto la violencia
que para el 8 de noviembre de 1992, se declaró estado de conmoción interior con el cual se
pretendía contrarrestar la violencia de los grupos armados contra la población civil y el estado
(Colombia, 1993), durante la vigencia del anterior se dictó medidas integrales de atención a las
Por medio del decreto 444 de 1993 se buscó brindar atención hospitalaria y humanitaria
a las víctimas, así mismo como pretendió brindarles apoyo económico para la reparación de los
daños causados por el conflicto armado (decreto 0444 de 1993), con el objetivo de que estas
medidas fueran adoptadas de forma permanente se presentó el proyecto de ley Nro. 40 de 1993 y
de allí se expidió y aprobó la ley 104 de 1993 que determinó en su artículo 45, parágrafo
segundo por medio del cual dispone que las personas que sufran una disminución igual o
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beneficiarios de una pensión mínima siempre que no cuenten con más posibilidades de atención
en salud y pensión.
Esa normatividad marca el punto de inicio y la opción de que aquellas víctimas que
estando dentro de dichas circunstancias pudieran adquirir el derecho a una pensión especial. Tal
y como se puede observar, se determinaron de forma clara y taxativa los siguientes requisitos: a)
ser víctima del conflicto armado, b) tener una disminución de su capacidad física desde un 66%
d) de atención en salud (ley 104, 1993), a partir de esta normatividad se buscó implementar un
entre los que estaba responsabilizarse de la pensión de civiles víctimas del conflicto armado los
Posteriormente, se emite la Ley 241 de 1995 que prorrogó la ley 104 de 1993 teniendo
paz, como reacción a los daños causados contra los civiles, en el marco del conflicto armado, se
asumió la responsabilidad de proteger las personas que se vieran inmersas directamente en razón
de acciones de grupos armados; comparada con la norma anterior, aumentó la posibilidad que un
grupo mayoritario de la población pueda ser sujeto de esta pensión. Lo anterior porque la
Por medio de la ley en comento se estableció que, si una persona sufre una pérdida de
capacidad laboral del 50% o más tendrán derecho a la pensión de invalidez, conforme a lo
la ley 100, donde se puede evidenciar que hay una diferencia frente a las calificaciones y
porcentajes establecidos como requisito en las dos prestaciones, generando una desigualdad
Se tiene entonces que los requisitos son los mismos, pero se disminuye del 66% al 50% la
pérdida de capacidad laboral, situación favorable para quienes posean legitimación en la causa
activa, con esta ley se ve un gran avance con relación a la seguridad social, progresivo y que
Dos años más tarde, el Congreso desarrolla la Ley 418 de 1997 que deroga a su vez la
Ley 104 de 1993, ya que las condiciones relacionadas con el ordenamiento público y las causas
que justificaban su existencia habían variado y habían asumido otra connotación, sin que esto
implicara que se superaran estos presupuestos , regulando los mismos requisitos que la norma
anterior, pero dándole una vigencia de dos años más, definiendo claramente que para poder
acceder a la pensión por invalidez de víctimas deben tener: condición de víctima como
consecuencia del conflicto armado, acreditar perdida de la capacidad laboral igual o superior al
50% y acreditar que carece de cualquier otra opción de acceder a una pensión (Ley 418 de
1997).
Siguiendo esta línea se expide la ley 548 de 1999, la cual extendió los efectos de la ley
418 de 1997 por tres años más argumentando la convicción en los instrumentos brindados por la
ley eran necesarias para lograr la paz ya que generan equidad, entre estos se identificó la pensión
para víctimas de la violencia además de no modificar ningún requisito para su obtención y deja
Posteriormente se emite la Ley 782 de 2002 por medio de la cual se prorroga por 4 años
más en esta ocasión la hace extensiva a menores de edad e incluyendo a otras poblaciones
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esta manera a las víctimas que hubiesen sufrido más de 50% o más de pérdida de capacidad
laboral, aclarando que este diagnóstico debe estar basado en el manual único para la calificación
de invalidez donde se contempla a favor de la víctima una pensión mínima legal vigente teniendo
que demostrar para su obtención que carece de otras opciones pensionales y de salud (Ley 782 de
2002), esta pensión será otorgada por el fondo de solidaridad pensional, establecido en el artículo
Con la expedición de la ley 797 de 2003, en la cual se aumentaron los requisitos para
acceder a la pensión en la cual se aumentaron las semanas a las personas que no pertenecieran al
pensión no se podrá sustituir requisitos (Ley 100 de 1993). razón por la que algunas entidades
consideraron tácitamente derogado el artículo 46 de la ley 418 de 1997, aun así la Corte
Constitucional ha concluido que esta ley no derogo la pensión asignada para víctimas de la
violencia, ya que el objeto de las prestaciones es diferente, además de que la causa que las
origina no son comparables y las leyes que las establecieron fueron creadas con un propósito
es necesario cumplir a cabalidad con la edad, tiempo de servicio, semanas cotizadas o el capital y
donde aclara que a partir de la expedición de dicho acto legislativo no habrán regímenes
pensiones sin el mínimo de los requisitos exigidos por el Sistema General de Pensiones,
considerando que sería una violación a las normas específicas y vulneraria la Constitución
Política.
En el 2006 aparece la Ley 1421 la cual prorroga por un periodo de cuatro 4 años más las
leyes mencionadas anteriormente. Hasta este punto se podría afirmar que la pensión especial para
víctimas del conflicto estaba vigente en el ordenamiento y por ende producía plenos efectos
jurídicos.
El problema surge de la última norma mencionada, es decir, de la Ley 1421 de 2006, toda
vez que no prorrogó y guardo silencio respecto al artículo 46 de la Ley 418 que reconocía la
prestación analizada.
para víctimas? Para la jurisprudencia constitucional el hecho que el legislador haya omitido sin
dar, como diría Alexy, “razones suficientes” para ello (Alexy Robert, 2010), no puede constituir
esta omisión una expulsión del sistema normativo de la pensión estudiada, máxime cuando se
humanitario.
Se entiende que las leyes son normas jurídicas dictadas por el Congreso y que poseen
algunas características como la generalidad y la abstracción, por su parte los decretos con fuerza
de ley los describe el Consejo de Estado como aquellos “constitucionales autónomos” que son
actos jurídicos que tiene la potestad de expedirlos la rama ejecutiva en razón de sus atribuciones
explicitas y que les fueron brindadas por la Constitución para cuando no exista ley previa o
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norma con fuerza de ley que reglamente la materia, y deja claro que tampoco son ley (Corte
Por lógica jurídica se infiere que, así como existen derechos con fuerza, es posible
deducir también la existencia de decretos sin fuerza de ley, lo cual reviste una importancia al
momento de establecer cuál es la jurisdicción que posee competencia para resolver los problemas
jurídicos relacionados con estos decretos, toda vez que el artículo 237 de la Constitución
establece como atribuciones del Consejo de Estado conocer “las acciones de nulidad por
corresponda a la Corte Constitucional” esto indica que prima facie los decretos con fuerza de ley
son de competencia de la Corte Constitucional, mientras que los decretos sin fuerza de ley son de
control de constitucionalidad que tengan relación con decretos y actos que sean generales sin
fuerza de ley, si bien es cierto que la competencia esta otorgada tanto a la Corte Constitucional
como al Consejo de Estado, pero nunca resulta fácil determinar cuándo un decreto se encuentra
establecido o no dentro de los numerales del artículo 241 de nuestra carta de derechos (Sentencia
expresa que los ciudadanos pueden interponer esta acción contra decretos que tengan carácter
general que hayan sido promulgados por el Gobierno Nacional y el cual la revisión no sea de
corresponda, ya sea por infracción directa a la Constitución o porque los actos de carácter
general fueron expedidos por organismos diferentes al gobierno nacional, en el parágrafo del
artículo en mención específica que el Consejo de Estado no estará limitado a manifestar una
decisión a los cargos formulados de la demanda, por ende podrá basarse en la declaración de
conforman unidad normativa con aquellas demandadas que declare nulas por
inconstitucionalidad.
Dejando de lado la discusión, ya que el Decreto 600 no está dentro de los contemplados
especiales o atípicas”, bajo el entendido que no se trata de un decreto que versa sobre Acto de la
particulares gestores de una iniciativa popular para el trámite de una ley convocatoria de un
intermedio de las cortes constitucionales en aquellos países que han implementado el modelo de
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promueven como pilar esencial del estado la defensa de los derechos fundamentales y/o de los
principios.
no deberían estar basados en las reglas sino en los principios relacionados con el conflicto, por
ende, se debería hacer una ponderación en vez de una subsunción y esta práctica social será
confiada específicamente a la actividad que hacen los jueces, tribunales y los operadores
jurídicos (Ferrajoli Luigi, 2010). Los derechos fundamentales para este esquema están protegidos
Otra de tipo jurídico o procesal, la cual busca una acción que tome medidas sobre este
concreto aplicara los numerales 4,5,7 y 8 donde específicamente se le da la potestad para decidir
sobre las demandas de inconstitucionalidad que presentan los ciudadanos contra leyes, decretos
con fuerza de ley, decretos legislativos, proyectos de ley y proyecto de leyes estatutarias ya sea
A través de la Sentencia T-684 de 2016 (MP María Victoria Calle Correa) se estudió la
situación de una mujer víctima de una atentado terrorista con una motobomba en el 2003 que le
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causó una pérdida de capacidad laboral de 58.71% por medio de la que se concede la tutela de
los derechos fundamentales invocados pero, teniendo en cuenta la SU 587 de 2016 (MP Luis
Guillermo Guerrero Pérez), se otorgó la facultad a Colpensiones de recuperar las sumas contra
En la sentencia T-399 de 2015 M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado, se estudió el caso del
señor Miguel Ariza, incluido en el Registro único de víctimas por tortura y desplazamiento
invalidez para víctimas del conflicto armado por perdida visual total bilateral, debido a que no
contaba con los recursos, solicitó a la personería distrital de Barranquilla para que oficie a la
Junta Regional de Calificación de Invalidez para que le realizara una valoración de su pérdida de
capacidad laboral, petición que negada tanto por la EPS de régimen subsidiado como por la Junta
vital, solicitó que se ordene a la entidad responsable para que se determine su pérdida de
capacidad laboral.
competencia de esta reconocer la pensión, ya que para eso se encuentra la jurisdicción Laboral,
pero en este caso se evidencia que se le debe brindar una especial protección al quejoso y
manifiesta que en muchas ocasiones la jurisdicción a cargo no brinda los medios adecuados que
se solicitan para el reconocimiento de la pensión ya que les impone asumir costos así no puedan
soportarlos debido a su situación económica, ya en el estudio del caso en concreto observa que
no existe una norma especial que regule la entidad a cargo de hacer la valoración de quienes
tienen la intención de acceder a la pensión de invalidez para víctimas del conflicto armado por
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entidad obligada.
para abordar el derecho de valoración de la perdida de la capacidad laboral como prueba para
solicitar la pensión para víctimas del conflicto armado, además afirmó que la pensión de víctimas
aún se encuentra vigente, teniendo en cuenta que esta prestación no ha tenido una regulación
integral, por ende, se acude a normas generales; por último, para el caso en estudio, se determinó
pérdida de capacidad laboral (Sentencia T-399, 2015 MP Gloria Stella Ortiz Delgado).
demanda por inconstitucionalidad del artículo 1º de la ley 1106 de 2006 y la ley 1421 de 2010,
de asistencia a las víctimas del conflicto armado. La sala plena de este tribunal señaló, primero,
culturales, los deberes del Estado Social de Derecho y lo relacionado con la igualdad material.
ordenamiento jurídico un vacío normativo que vulnera una población con debilidad manifiesta,
de aquí deriva la necesidad de que se dicte una sentencia integradora que incluya lo omitido por
2006 y 1º de la Ley 1421 de 200, dejando claro que para acceder a la pensión de invalidez que
será de un salario mínimo legal vigente, las víctimas del deben haber sufrido más del 50% de su
conflicto armado y que no cuente con la posibilidad de acceder a una pensión, lo que se busca
con esta medida es incluir en el Sistema de Seguridad Social a las personas vulnerables que se
vieron inmersos en los siniestros de la guerra y que por este motivo les haya causados entre otros
debe ser ampliada de manera progresiva además se realizó la aclaración de que el legislador solo
podrá realizar regresión cuando hay una justificación suficiente para hacerlo en pro de los
Derechos, para el caso de estudio la Corte no encontró razones de peso para no prorrogar las
garantías establecidas a las víctimas desde el año 1994 las cuales han sido sujetos de especial
A través de la sentencia T-469 del 2013 M.P. Luis Ernesto Vargas Silva, se estudió el
caso del señor Gilberto Arbeláez Insuasti, quien fue víctima de una mina antipersonal atribuida
al grupo armado ilegal FARC, el señor Gilberto era el sustento de su esposa y tres hijos además
de ser calificado por la junta de invalidez con un 56.15%, no cotizaba salud y no tenía otra forma
reconozca la pensión de invalidez para víctimas del conflicto armado, pretensión que le fue
negada ya que esta entidad consideró que la norma que garantiza esta prestación está derogada.
Para este caso, la Corte dejó claro que los derechos económicos sociales y culturales
son de carácter progresivo y para los cuales existe una prohibición de regresividad, ante
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que con el desconocimiento de esta norma se está vulnerando el mínimo vital de una persona que
Por ende, dado el carácter progresivo de la pensión de invalidez para las víctimas del
conflicto interno por parte de la Corte Constitucional sigue vigente, a pesar de que el legislador
en su potestad no haya cumplido su obligación de prorrogarla, por este motivo amparó las
pretensiones del señor Arbeláez basado en que los Derechos sociales no se puede predicar su
derogatoria sin que haya una justificación de peso por parte del legislador.
Mediante la sentencia T-463 de 2012 M.P. Jorge Iván Palacio, el señor Jorge María
Ballesteros Melo quien en ocasión de un atentado terrorista camino a su trabajo le ocasionó una
pérdida de capacidad laboral del 51.44%, que dejó secuelas tanto psicológicas como físicas, a
pesar de cumplir todos los requisitos para obtener la pensión de invalidez para las víctimas del
conflicto armado la cual fue negada por el ministerio de protección social-fondo de solidaridad
pensional y por el Instituto de Seguros Sociales, por este motivo el actor manifestó que estaban
requisitos previos para la pensión que exige la ley 100 de 1993, que incluye los aportes al
Sistema de Salud, riesgos profesionales y pensión, situación muy diferente a los requisitos que
exige la pensión de víctimas de la violencia debido a que el objeto estipulado en la ley 418 de
1997 fue aplacar los impactos ocasionados por el conflicto interno, cuestión diferente con la ley
100 que tiene como fin beneficiar a los trabajadores activos que realizan aportes y generan una
relación laboral.
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La Corte advirtió además, que esa omisión por parte del Legislador era una medida
regresiva y contraria a los postulados constitucionales, pues por tratarse de un derecho que debe
cubrirse progresivamente, el Congreso no podía dejar de prorrogar las medidas, sin justificación
proteger a la población civil que sufre las tragedias del conflicto, todavía permanece, así que aún
es necesario proteger y atender a quienes asumen una carga del conflicto que no tienen la
obligación de soportar, por lo tanto, como decisión manifestó que la pensión objeto de estudio
realiza una aclaración sobre el procedimiento que se debe adelantar al momento que se realice la
reclamación y fija posición en la que manifiesta que la omisión del órgano legislativo, sea
justificación para que el Estado colombiano omita la protección que se le debe a las personas que
se encuentran en situación de una especial protección, lo anterior teniendo en cuenta que son
víctimas de conflicto colombiano, esto siempre que subsistan las razones que motivaron que
El Gobierno tomó la decisión de regular la materia con el objeto de volver concreta las
disposiciones abstractas del artículo 48 de la Ley 418 de 1997, emitiendo, entonces, el Decreto
600 de 2017, por el cual se reglamenta la prestación humanitaria periódica para las personas
víctimas del conflicto armado con base al artículo 46 de la ley 418 de 1997 y aclara la entidad a
cargo de la financiación, este Decreto incorpora algunas modificaciones que conllevan a plantear
Si partimos de la idea que los principios son mandatos de optimización que se deben
diferencias que estas expresiones denotan, la pensión por su parte ofrece ventajas como una
prestación no pasa de ser un monto de dinero mensual que busca generar algún tipo de
motivación y que no se ajusta a proteger y amparar todas las contingencias que la pensión está
dirigida a cautelar.
prestación económica por ser víctima del conflicto de la violencia Esto puede ser útil para que las
lector las problemáticas económicas que se pueden presentar en un futuro en el núcleo familiar
de la población denominada como víctima de conflicto armado, lo anterior debido a que este
beneficio al dejar de ser una pensión como venía denominándose afecta gravemente los derechos
Conclusiones
trato diferencial con aquellas personas que siendo Víctimas del conflicto armado sufrieron graves
perjuicios a su salud y vida digna, se evidencia que con la entrada en vigor del Decreto 600 de
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estos derechos.
jurídica de la prestación social, pues de tener un origen pensional a tener un origen posiblemente
de transitoriedad. Dicho cambio no es tan garantista para las víctimas del conflicto armado
interno.
(por su carácter interpretativo) este debe estar sujeto a ciertos límites que en ocasiones responden
a parámetros económicos, sin embargo, esta no puede ser una excusa para garantizar la
En otras palabras, si bien en un inicio se les dio una pensión, que se está transformando
facultad de libertad legislativa) decidiera eliminar aquellas prestaciones que generan gasto
público por el mero hecho de ser tan solo una prestación, estos riesgos no son posibles de
permitir en un Estado Social de Derecho que vela por la “progresividad” de los derechos, y aun
Referencias
Doctrinal
Cuadernos de Filosofía del Derecho, volumen 34, paginas 15-53. Alicante, España.
Jurídica y Social (Buenos Aires, 1977), núm. 21, vol. II (1998), pp. 339-353
Jurisprudencial
Corte Constitucional. (2013). Sentencia de revisión de fallo de tutela T-469, 23 de julio de 2013.
Corte Constitucional. (2015) Sentencia de revisión de fallo de tutela T-399, 30 de junio de 2015.
Normativa
Colombia
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Constitución Política”.
Ley 104 del 30 de diciembre de 1993 “Por la cual se consagran unos instrumentos para la
Ley 1421 del 21 de diciembre de 2010 “Por medio de la cual se prorroga la Ley 418 de
1997, prorrogada y modificada por las Leyes 548 de 1999, 782 de 2002 y 1106 de 2006”.
Ley 1437 del 18 de enero de 2011 “Por la cual se expide el Código de Procedimiento
Ley 241 del 26 de diciembre de 1995 “Por la cual se prorroga la vigencia, se modifica y
Ley 40 de 1993 “Por la cual se adopta el estatuto nacional contra el secuestro y se dictan
otras disposiciones”.
Ley 418 del 26 de diciembre de 1997 “Por la cual se consagran unos instrumentos para la
Ley 548 del 23 de diciembre de 1999 “Por medio de la cual se prorroga la vigencia de la
Ley 782 del 23 de diciembre de 2002 “Por medio de la cual se prorroga la vigencia de la
Ley 418 de 1997, prorrogada y modificada por la Ley 548 de 1999 y se modifican algunas de sus
disposiciones”.
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Ley 797 del 29 de enero de 2003 “Por la cual se reforman algunas disposiciones del
sistema general de pensiones previsto en la Ley 100 de 1993 y se adoptan disposiciones sobre los
Decreto 444 del 8 de marzo de 1993 Ministerio de Gobierno “Por el cual se dictan
Decreto 600 del 6 de abril de 2017 “Por el cual se adiciona al título 9 de la parte 2 del
libro 2 del Decreto 1072 de 2015 un capítulo 5° para reglamentar la prestación humanitaria
periódica para las víctimas del conflicto armado, de que trata el artículo 46 de la Ley 418 de