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Al igual que los materiales pétreos, el concreto resiste muy bien a las acciones de compresión
(apretar) y mal las de tracción (estirar), ya que su valor suele ser una décima parte del anterior.
El concreto en masa, constituido totalmente por aquella mezcla, posee una densidad –la cual
relaciona masa con volumen- de 2.3 toneladas por metro cúbico, mientras que el concreto
armado (en su seno se embeben barras de acero) tiene 2.5 toneladas por metro cúbico (1),
imaginando: el volumen de un cubo de hormigón en masa o de concreto armado cuyas aristas
midan 1 metro pesa 2.300 0 2.500 kilogramos. La resistencia no será inferior a 125
kilopondios1 por centímetro cuadrado, aunque aplicando el resto de los parámetros la media
es 175 kp/cm2 (2). Aunque parezca un poco engorroso, estos datos de peso específico y
resistencia compresión son importantes para compararlos luego con los de concreto ligero. Si
bien el concreto es un material moderno en su desarrollo puede considerarse muy antiguo en
cuanto al inicio de su empleo. No es hasta finales del siglo XIX y principios del siglo XX,
cuando comienza a generalizarse su empleo en Arquitectura, fundamentalmente fue adoptado
por la nueva estética que planteaba el Movimiento Moderno. Y no es hasta la Segunda Guerra
Mundial, cuando ha experimentado un sobresaliente avance tecnológico, luchando contra sus
propias limitaciones derivadas de la elevada relación entre resistencia y peso, como
anteriormente se ha ejemplificado.
Por tanto, la preocupación por aligerar las estructuras es tan antigua como la propia
arquitectura. El modo de conseguirlo se ha buscado siempre por dos caminos y casi
simultáneamente: uno, a través de sistemas estructurales consonantes con el comportamiento
de los materiales que lo constituyen; y el otro, mediante la elección de materiales,
estructurales o no, de la máxima ligereza posible.
En esa búsqueda, la generalización del empleo del concreto armado y del acero como
elementos estructurales ha supuesto un gran paso adelante. Ha permitido explotar la capacidad
de trabajo a tracción y compresión en las secciones de piezas estructurales, y ha posibilitado el
empotramiento y consiguiente monolitismo de las mismas. Gracias a todo ello, se diseñan
estructurales proporcionalmente ligeras para múltiples tipologías edificatorias.
El concreto ligero se utilizó ya en la antigüedad; los romanos, por ejemplo, emplearon para la
realización de la cúpula del Panteón –construida en el siglo II a.C. con un diámetro
aproximado de 44 m.- una argamasa conformada por piedra Pómez como árido aligerante;
pero aquel no se utilizó como estructura portante hasta tiempos recientes,
fundamentalmente, cuando se consiguió fabricar artificialmente, para este fin, áridos ligeros
adecuados. Por tanto, el actual concreto ligero estructural como material susceptible de ser
armado y constituir elementos resistentes apareció a principios del siglo en los Estados Unidos
de Norteamérica y Rusia, en zonas caracterizadas por la carencia de áridos, aunque con
materias que permitieron fabricar, a partir de ellas, áridos ligeros. Con los mencionados
áridos, más o menos densos, y, más o menos resistentes, se empezó a conseguir por primera
vez concretos ligeros que, a igualdad de resistencia, presentaban una densidad claramente
menor que la del concreto normal.
MARCO TEÓRICO.
DESARROLLO HISTÓRICO.
Aun cuando el concreto ligero se ha re familiarizado en últimas fechas, su uso data de épocas
antiguas. Es conocido el hecho de que los romanos utilizaron agregados Pómez para la
construcción de la cúpula del Panteón de Roma en el año 200 d.C. En un principio, el concreto
ligero estuvo restringido al empleo de piedras volcánicas porosas cementadas con calizas.
Posteriormente se desarrollaron procesos para lograr materiales porosos mediante la adición
del aire o agentes espumosos y al mismo tiempo, se inició la producción de agregados
artificiales expandidos. Actualmente, es común el uso de cenizas y desechos industriales
procesados, como agregados para concretos ligeros.
CONCRETO LIGERO
CONOCIMIENTOS PREVIOS.
una densidad de 2.4 Tn6/m3, se desprecia por una conductividad térmica o coeficiente de
transmisión del calor de 1.4, que es apreciablemente alta, aunque para el aislamiento acústico
la masa sea lo que predomine.
Según NTC-C (2004), el concreto ligero es un concreto con peso volumétrico en estado fresco
menor o igual que 19 kN/m3 (1900 kg/m3). De esta manera, la utilización de este concreto
permite reducir las cargas muertas en las estructuras y, por tanto, las fuerzas sísmicas se
reducen. En cuanto a las propiedades térmicas, el concreto ligero tiene bajo coeficiente de
conductividad térmica en comparación con los concretos de peso normal y autocompactable,
lo que permite un ahorro de energía para el usuario final, ya que la vivienda se aísla de manera
más eficiente contra los cambios de temperatura. En cuanto a la facilidad de colocación, la alta
trabajabilidad del concreto ligero favorece las operaciones de colocación y elimina la
utilización de vibradores, por tanto, reduce los costos de construcción. Adicionalmente, este
tipo de concreto ofrece adecuadas propiedades acústicas y de resistencia al fuego.
b) De acuerdo con los materiales que los integran y los métodos de fabricación, los
concretos ligeros pueden clasificarse en:
El concreto hecho sin finos contiene poco o nada de agregado fino, debido
a que está caracterizado por poseer vacíos uniformemente distribuidos. El
concreto sin finos consiste en agregado grueso y pasta de cemento. Las
partículas de agregado se cubren con una pasta delgada de cemento y
están en contacto punto a punto, lo cual proporciona la resistencia. La gran
interconexión entre los vacíos le proporciona una baja densidad
comparada con la del concreto convencional. La estructura del concreto
sin finos lo hace un material ideal para su aplicación en capas y pisos en
los que se requiere drenado. El concreto sin finos no es recomendable en
drenajes donde el agua es agresiva para el concreto. El agregado grueso
debe ser preferentemente un material de un solo tamaño (siendo los más
comunes los tamaños máximos nominales de 10 y 20 mm). Sin embargo,
se ha encontrado que los agregados combinados (de 10 y 7 mm, y de 20 y
14 mm) se comportan satisfactoriamente. Debido a que se caracteriza por
vacíos uniformemente distribuidos, no es conveniente para la construcción
con concreto reforzado o pre esforzado.
b. Proporciones de la mezcla.
Generalmente, la relación cemento/agregado por volumen está en el rango
de 1:6 a 1:8. Las mezclas más delgadas —las de 1:8 a 1:10— reducen la
probabilidad de que los poros sean bloqueados por la pasta de cemento.
De esta manera, para capas de drenaje en donde puede tolerarse una menor
resistencia, es preferible 1:10. La relación agua/cemento necesita
mantenerse baja —por ejemplo 0.4–0.5— para asegurar que la pasta de
cemento cubra con una capa los agregados y que tenga lugar la
segregación. Cabe hacer observar que un metro cúbico de concreto sin
finos requiere de 1.05 m3 de agregado.
c. Materiales
CEMENTO. Los cementos tipo CPO Portland ordinarios son adecuados.
Se requiere de un cuidado especial si son utilizados cementos del Tipo
CPC (combinado para propósitos generales).
AGREGADOS. Los agregados deben de cumplir con NMX-C-111 y las
partículas no deben ser escamosas o excesivamente alargadas (el índice de
escamosidad debe ser menor o igual a 30%).
d. Elaboración, protección y curado.
Lo mejor es mezclar primero el agua y el cemento; es decir, obtener una
pasta de cemento y, posteriormente, adicionarle el agregado. El concreto
sin finos debe ser compactado tan pronto haya sido colocado ya que
comienza a secarse rápidamente debido a su estructura abierta. No se
debe usar vibración o compactación pesada ya que no es necesaria.
c) Propiedades
a. RESISTENCIA A LA COMPRESIÓN.
La resistencia es menor que en el concreto convencional y es una función
de la relación agregado/cemento, la relación agua/cemento, y el grado de
compactación (la densidad). Por su parte, las resistencias típicas están en
el rango de 5 a 13 MPa. Una mezcla con una relación de agregado:
cemento de 8:1; una relación de agua/cemento de 0.4, y una densidad de
c. PERMEABILIDAD.
Su permeabilidad es alta. El agua y el aire fluyen fácilmente a través de
éste; sin embargo, no se cuenta con datos cuantitativos. Tal como se hizo
notar líneas arriba, es más probable que ocurran bloqueos de los poros
mientras más pequeño es el tamaño del agregado.
Usos.
Estacionamientos privados
Calles con tránsito ligero
Banquetas, pasillos y andadores
Patios
Plazas, parques y explanadas
Canchas deportivas
Zonas contiguas a albercas
Ventajas
AISLANTE TÉRMICO.