Está en la página 1de 13

INTRODUCCIÓN.

El hormigón/concreto es un material de construcción fornáceo o adecúo resistente (podemos


darle la forma que casi deseemos con los encofrados o moldes apropiados), apto para fabricar
en el mismo sitio o en industria estructuras portantes, sistemas y elementos constructivos
monolíticos, a los que le confiere una extraordinaria capacidad mecánica y elevada resistencia,
siempre dentro de ciertos límites y leyes. El hormigón (en Perú utilizamos el término
concreto) es una mezcla que parte de un conglomerante hidráulico como el cemento, que tal
como indica su nombre, debe hidratarse con agua para reaccionar y mantener unidos un
conglomerado de áridos (arena, gravilla, grava, etc.); después de fraguar y endurecer toda esa
mezcla presenta una notable capacidad de aguante de cargas.

Al igual que los materiales pétreos, el concreto resiste muy bien a las acciones de compresión
(apretar) y mal las de tracción (estirar), ya que su valor suele ser una décima parte del anterior.
El concreto en masa, constituido totalmente por aquella mezcla, posee una densidad –la cual
relaciona masa con volumen- de 2.3 toneladas por metro cúbico, mientras que el concreto
armado (en su seno se embeben barras de acero) tiene 2.5 toneladas por metro cúbico (1),
imaginando: el volumen de un cubo de hormigón en masa o de concreto armado cuyas aristas
midan 1 metro pesa 2.300 0 2.500 kilogramos. La resistencia no será inferior a 125

kilopondios1 por centímetro cuadrado, aunque aplicando el resto de los parámetros la media

es 175 kp/cm2 (2). Aunque parezca un poco engorroso, estos datos de peso específico y
resistencia compresión son importantes para compararlos luego con los de concreto ligero. Si
bien el concreto es un material moderno en su desarrollo puede considerarse muy antiguo en
cuanto al inicio de su empleo. No es hasta finales del siglo XIX y principios del siglo XX,
cuando comienza a generalizarse su empleo en Arquitectura, fundamentalmente fue adoptado
por la nueva estética que planteaba el Movimiento Moderno. Y no es hasta la Segunda Guerra
Mundial, cuando ha experimentado un sobresaliente avance tecnológico, luchando contra sus
propias limitaciones derivadas de la elevada relación entre resistencia y peso, como
anteriormente se ha ejemplificado.

Por tanto, la preocupación por aligerar las estructuras es tan antigua como la propia
arquitectura. El modo de conseguirlo se ha buscado siempre por dos caminos y casi
simultáneamente: uno, a través de sistemas estructurales consonantes con el comportamiento
de los materiales que lo constituyen; y el otro, mediante la elección de materiales,
estructurales o no, de la máxima ligereza posible.
En esa búsqueda, la generalización del empleo del concreto armado y del acero como
elementos estructurales ha supuesto un gran paso adelante. Ha permitido explotar la capacidad
de trabajo a tracción y compresión en las secciones de piezas estructurales, y ha posibilitado el
empotramiento y consiguiente monolitismo de las mismas. Gracias a todo ello, se diseñan
estructurales proporcionalmente ligeras para múltiples tipologías edificatorias.

El concreto ligero puede emplearse en la constitución del sistema estructural edificatorio, y


también en otros sistemas estructuralmente secundarios o en elementos constructivos para
distintas unidades de obra. Digamos que los concretos ligeros estructurales pueden conjugarse
unas características mecánicas similares a las del tradicional concreto armado, junto a una
mayor ligereza propia. El restante concreto ligero que no se usa para estructuras, se definas
más por su función de cerrar espacios, revestir o acabar paramentos, etc., por su incidencia
física en la confortabilidad y salubridad habitacional.

El concreto ligero se utilizó ya en la antigüedad; los romanos, por ejemplo, emplearon para la
realización de la cúpula del Panteón –construida en el siglo II a.C. con un diámetro
aproximado de 44 m.- una argamasa conformada por piedra Pómez como árido aligerante;
pero aquel no se utilizó como estructura portante hasta tiempos recientes,
fundamentalmente, cuando se consiguió fabricar artificialmente, para este fin, áridos ligeros
adecuados. Por tanto, el actual concreto ligero estructural como material susceptible de ser
armado y constituir elementos resistentes apareció a principios del siglo en los Estados Unidos
de Norteamérica y Rusia, en zonas caracterizadas por la carencia de áridos, aunque con
materias que permitieron fabricar, a partir de ellas, áridos ligeros. Con los mencionados
áridos, más o menos densos, y, más o menos resistentes, se empezó a conseguir por primera
vez concretos ligeros que, a igualdad de resistencia, presentaban una densidad claramente
menor que la del concreto normal.
MARCO TEÓRICO.
DESARROLLO HISTÓRICO.

Aun cuando el concreto ligero se ha re familiarizado en últimas fechas, su uso data de épocas
antiguas. Es conocido el hecho de que los romanos utilizaron agregados Pómez para la
construcción de la cúpula del Panteón de Roma en el año 200 d.C. En un principio, el concreto
ligero estuvo restringido al empleo de piedras volcánicas porosas cementadas con calizas.
Posteriormente se desarrollaron procesos para lograr materiales porosos mediante la adición
del aire o agentes espumosos y al mismo tiempo, se inició la producción de agregados
artificiales expandidos. Actualmente, es común el uso de cenizas y desechos industriales
procesados, como agregados para concretos ligeros.

IMPORTANCIA DEL CONCRETO LIGERO.


El concreto ligero, como los concretos ordinarios, es un material artificial compuesto de
agregados inorgánicos, mortero y agua. A diferencia de los concretos usuales, este material es
de peso reducido y por lo general de baja resistencia; sin embargo, ha encontrado amplia
aplicación en muchos tipos de estructuras como casas, apartamientos, escuelas, edificios de
oficinas, etc., donde no se requiere un concreto de alta resistencia. Su uso se ha difundido
extensamente en la industria de la construcción de numerosos países, en virtud de los
beneficios que son factibles de obtenerse con sus aplicaciones.
Con el crecimiento de la industria en la construcción, después de la Segunda Guerra Mundial,
hubo necesidad de incrementar el campo de los materiales de construcción y lograr
paralelamente un aumento en la eficiencia del trabajo. De esta manera, materiales de desechos
industriales, escoriales de altos hornos, cenizas volcánicas, minerales exfoliados, perlita,
vermiculita, pómez, etc., que anteriormente no eran utilizados como materiales de
construcción, adquirieron importancia con el desarrollo del concreto ligero. Asimismo, la
mecanización de la industria en la construcción en base a la utilización de nuevas técnicas,
como es el uso de mayores y más manejables unidades de construcción elaboradas a base de
concretos ligeros, proporcionó un notable crecimiento en la eficiencia.
Entre los beneficios principales que se derivan de las propiedades del concreto ligero pueden
mencionarse el alto poder aislante, térmico y acústico que posee, la factibilidad de manejo
como resultado de su peso reducido, la simplificación en la cimentación de estructuras cuya
carga muerta total se disminuye, etc., a éstas y otras muchas ventajas debe agregarse la
consecuente reducción en el coso de las obras como resultado directo de su aplicación.
A raíz de su uso intensivo, se ha desarrollado multitud de investigaciones que han hecho
posible la utilización de concretos ligeros estructurales y pre esforzados, en acción compuesta
con concretos ordinarios, diferenciando en consecuencia el empleo de este material.
Después de la Segunda Guerra Mundial, la aplicación de estos materiales alcanzó un
desarrollo considerable, utilizándose inclusive para la construcción de barcos. Asimismo, se
desarrollaron técnicas para la utilización de cenizas de desechos de calderas para la
elaboración de agregados ligeros; últimamente han adquirido gran importancia los procesos
industriales para la expansión de minerales como perlita y vermiculita, que una vez
procesados se utilizan como agregados ligeros.

CONCRETO LIGERO
CONOCIMIENTOS PREVIOS.

Como ya se ha comentado anteriormente, actualmente, el concreto ligero ha avanzado


tecnológicamente de manera insospechada, precisamente gracias a su empleo en elementos
ligeros y resistentes, y también en elementos ligeros no estructurales y apreciables como
aislantes térmicos.
La capacidad de aislamiento térmico de un material constructivo aumenta a medida que
disminuye su densidad, es decir, cuando tiene un gran volumen que mayormente encierra
mucho aire. El concreto ordinario, si bien posee interés por su características físicas, químicas
y mecánicas, no lo tiene por su capacidad aislante, fundamentalmente térmica, dado que, para

una densidad de 2.4 Tn6/m3, se desprecia por una conductividad térmica o coeficiente de
transmisión del calor de 1.4, que es apreciablemente alta, aunque para el aislamiento acústico
la masa sea lo que predomine.

DEFINICIÓN DE CONCRETO LIGERO.

Según NTC-C (2004), el concreto ligero es un concreto con peso volumétrico en estado fresco
menor o igual que 19 kN/m3 (1900 kg/m3). De esta manera, la utilización de este concreto
permite reducir las cargas muertas en las estructuras y, por tanto, las fuerzas sísmicas se
reducen. En cuanto a las propiedades térmicas, el concreto ligero tiene bajo coeficiente de
conductividad térmica en comparación con los concretos de peso normal y autocompactable,
lo que permite un ahorro de energía para el usuario final, ya que la vivienda se aísla de manera
más eficiente contra los cambios de temperatura. En cuanto a la facilidad de colocación, la alta
trabajabilidad del concreto ligero favorece las operaciones de colocación y elimina la
utilización de vibradores, por tanto, reduce los costos de construcción. Adicionalmente, este
tipo de concreto ofrece adecuadas propiedades acústicas y de resistencia al fuego.

CLASIFICACIÓN DEL CONCRETO LIGERO.

Las clasificaciones comunes de los concretos ligeros se hacen en función de sus


propiedades sobresalientes, de sus pesos volumétricos, de los materiales que lo integran
o de sus métodos empleados en su fabricación.

a) De acuerdo con sus propiedades y pesos volumétricos podemos señalar a


siguiente clasificación, que refleja la importancia que se concede en algunos
países al aislamiento térmico:
a. Concretos ligeros de resistencia reducida y propiedades
excepcionalmente buenas de aislamiento térmico: 280 a 800 kg/m3. Los
concretos de baja densidad se utilizan principalmente como aislamiento y
tienen pesos unitarios por debajo de 50 (libras por pie cúbico) (800

kg/m3). Aun cuando sus pesos unitarios son relativamente bajos, lo


normal es que sus resistencias a la compresión varíen entre 50 a 1000 psi
(libras por pulgada cuadrada) (0.69 a 6.9 MPa). Los dos materiales
principales que se utilizan como agregados son la perlita y la vermiculita.
b. Concretos ligeros de resistencia media y de características adecuadas de
aislamiento térmico: 800 a 1400 kg/m3
Los concretos ligeros de resistencia moderada abarcan los concretos de
agregado ligero de baja densidad y estructurales, variando su resistencia a
la compresión entre 1000 psi (6.9 MPa) y 2500 psi (17.3 MPa), con
densidades entre 50 y 90 pcf (800 a 1440 kg/m3).
Con frecuencia, el concreto ligero se usa como un sustituto completo y
adecuado para el concreto de peso normal, con el fin de disminuir el peso,
aunque su resistencia última a la compresión tiende a ser inferior a la de
este último. El costo más elevado por yarda cúbica del concreto ligero se
compensa por la reducción en cargas muertas y un incremento en la
resistencia al fuego. La menor carga muerta permite una reducción en el
tamaño de las cimentaciones, el número de pilotes de cimentación, así
como del tamaña de los muros de cimentación, columnas, vigas y espesor
del piso. Esta reducción en la masa del concreto (en volumen, así como en
densidad) dará por resultado ahorros en los costos que compensan con
mucho el costo mayor del concreto ligero por unidad de volumen.
Además, el valor como aislante del calor del concreto ligero puede bastar
por sí mismo para eliminar parcialmente o por completo la necesidad de
material aislante adicional.

c. Concretos ligeros de resistencia estructural y limitadas características de


aislamiento térmico: 1400 a 2100 kg/m3
Los concretos estructurales ligeros elaborados con arcilla expandida,
cemento y arena, que permiten lograr dosificaciones de igual resistencia a
la compresión que las obtenidas con piedra triturada o canto rodado con
considerable reducción en el peso propio lo que se traduce eventualmente
en menores costos de mantenimiento de plantas y equipos de transporte.
Es práctica reconocida el empleo de concreto estructural de arcilla
expandida para la construcción de elementos anti fuego. Por su parte,
estudios realizados en numerosas instituciones han determinado que estos
concretos son más eficientes a este respecto que los de peso normal para
una misma resistencia a la acción del fuego.

b) De acuerdo con los materiales que los integran y los métodos de fabricación, los
concretos ligeros pueden clasificarse en:

a. Concreto sin finos, cuya ligereza se obtiene suprimiendo el agregado fino,


produciendo con ello numerosos vacíos en las partículas del agregado
grueso.

El concreto hecho sin finos contiene poco o nada de agregado fino, debido
a que está caracterizado por poseer vacíos uniformemente distribuidos. El
concreto sin finos consiste en agregado grueso y pasta de cemento. Las
partículas de agregado se cubren con una pasta delgada de cemento y
están en contacto punto a punto, lo cual proporciona la resistencia. La gran
interconexión entre los vacíos le proporciona una baja densidad
comparada con la del concreto convencional. La estructura del concreto
sin finos lo hace un material ideal para su aplicación en capas y pisos en
los que se requiere drenado. El concreto sin finos no es recomendable en
drenajes donde el agua es agresiva para el concreto. El agregado grueso
debe ser preferentemente un material de un solo tamaño (siendo los más
comunes los tamaños máximos nominales de 10 y 20 mm). Sin embargo,
se ha encontrado que los agregados combinados (de 10 y 7 mm, y de 20 y
14 mm) se comportan satisfactoriamente. Debido a que se caracteriza por
vacíos uniformemente distribuidos, no es conveniente para la construcción
con concreto reforzado o pre esforzado.

b. Proporciones de la mezcla.
Generalmente, la relación cemento/agregado por volumen está en el rango
de 1:6 a 1:8. Las mezclas más delgadas —las de 1:8 a 1:10— reducen la
probabilidad de que los poros sean bloqueados por la pasta de cemento.
De esta manera, para capas de drenaje en donde puede tolerarse una menor
resistencia, es preferible 1:10. La relación agua/cemento necesita
mantenerse baja —por ejemplo 0.4–0.5— para asegurar que la pasta de
cemento cubra con una capa los agregados y que tenga lugar la
segregación. Cabe hacer observar que un metro cúbico de concreto sin
finos requiere de 1.05 m3 de agregado.
c. Materiales
CEMENTO. Los cementos tipo CPO Portland ordinarios son adecuados.
Se requiere de un cuidado especial si son utilizados cementos del Tipo
CPC (combinado para propósitos generales).
AGREGADOS. Los agregados deben de cumplir con NMX-C-111 y las
partículas no deben ser escamosas o excesivamente alargadas (el índice de
escamosidad debe ser menor o igual a 30%).
d. Elaboración, protección y curado.
Lo mejor es mezclar primero el agua y el cemento; es decir, obtener una
pasta de cemento y, posteriormente, adicionarle el agregado. El concreto
sin finos debe ser compactado tan pronto haya sido colocado ya que
comienza a secarse rápidamente debido a su estructura abierta. No se
debe usar vibración o compactación pesada ya que no es necesaria.
c) Propiedades
a. RESISTENCIA A LA COMPRESIÓN.
La resistencia es menor que en el concreto convencional y es una función
de la relación agregado/cemento, la relación agua/cemento, y el grado de
compactación (la densidad). Por su parte, las resistencias típicas están en
el rango de 5 a 13 MPa. Una mezcla con una relación de agregado:
cemento de 8:1; una relación de agua/cemento de 0.4, y una densidad de

1850 kg/m3, tiene una resistencia de aproximadamente 7.5 MPa

b. CONTRACCIÓN POR SECADO.


Resulta mucho más baja que en el concreto convencional; por ejemplo, en
el rango de 0.0002–0.0003 micro deformaciones.

c. PERMEABILIDAD.
Su permeabilidad es alta. El agua y el aire fluyen fácilmente a través de
éste; sin embargo, no se cuenta con datos cuantitativos. Tal como se hizo
notar líneas arriba, es más probable que ocurran bloqueos de los poros
mientras más pequeño es el tamaño del agregado.
Usos.
 Estacionamientos privados
 Calles con tránsito ligero
 Banquetas, pasillos y andadores
 Patios
 Plazas, parques y explanadas
 Canchas deportivas
 Zonas contiguas a albercas

Ventajas

 Puede ser colocado con métodos de compactación


convencionales empleados para el concreto hidráulico
 Es ambientalmente amigable, ya que permite la filtración del
agua pluvial

 No requiere de agregados especiales, puede ser producido en


cualquier parte del país
 Puede ser diseñado con diferentes colores, de acuerdo a las
necesidades particulares de cada cliente
 Evita la concentración de calor
 Este concreto cuenta con características sustentables

d. Concretos de agregado ligero obtenidos mediante la utilización de


agregados o artificiales de muy bajo peso específico.

USO Y APLICACIONES DEL CONCRETO LIGERO.


Las aplicaciones que se le pueden dar al concreto ligero se basan exclusivamente en el
diseño que se le dé, además de los agregados escogidos para la elaboración del mismo.
El concreto ligero es ideal para la construcción de elementos secundarios en edificios o
viviendas, que requieren de ser ligeros a fin de reducir las cargas muertas; para colar
elementos de rellenos que no soporten cargas estructurales; para la construcción de
vivienda con características de aislante térmico.
Entre las aplicaciones y usos más importantes para el concreto ligero podemos resaltar
las siguientes:

 Concreto estructural: Losas y muros de mampostería.


 Construcción de bloques de mampostería.
 Ductos de ventilación.
 Vigas y paneles sísmicos.
 Puentes.
 Muros divisorios.
 Capa de nivelación de losas y pisos.
 Rellenos para nivelar y como aislante.

AISLANTE TÉRMICO.

Un aislante térmico es un material usado en la construcción y caracterizado por


su alta resistencia térmica. Establece una barrera al paso del calor entre dos
medios que naturalmente tenderían a igualarse en temperatura.

El mejor aislante térmico es el vacío, pero debido a la gran dificultad para


obtener y mantener condiciones de vacío, éste se emplea en muy pocas
ocasiones. En la práctica se utiliza aire, que gracias a su baja conductividad
térmica y un bajo coeficiente de absorción de la radiación, constituye un
elemento muy resistente al paso del calor.

Sim embargo, el fenómeno de convección que se origina en las cámaras de aire


aumenta sensiblemente su capacidad de transferencia térmica. Por esta razón
se utiliza como aislamiento térmico materiales porosos o fibrosos, capaces de
inmovilizar el aire seco y confinarlo en el interior de celdillas más o menos.
ESTRUCTURA RESISTENTE AL FUEGO.

Con el propósito de salvaguardar la vida y la protección de la propiedad, los códigos de


la construcción requieren que sea considerado en el diseño de cualquier edificio la
resistencia al fuego.
La resistencia al fuego se define como el tiempo durante el cual el muro de concreto es
capaz de constituir una pantalla contra las llamas y los humos, sin sobrepasar la
temperatura superficial de la cara no expuesta, de 150°C.
El grado de resistencia al fuego depende directamente del tipo de material a emplear
para la elaboración del elemento concreto, tipo de ocupación, tamaño del edificio.
El concreto ligero tiene la característica de resistir mucho mejor y de conservar sus
cualidades en presencia del fuego comparado con el concreto convencional. Esta
característica del concreto ligero se debe a los siguientes factores:

 Durante el proceso de fabricación de los agregados ligeros como la


piedra pómez, escoria volcánica, arcillas expandidas, entre otras, estas
pasan por altas temperaturas lo cual comparado con un incendio es
supremamente mayor, esto lo convierte en un material más estable
comparado con la mayoría de agregados.
PREFABRICADOS (BLOQUES).
Los prefabricados de concreto son elementos compuestos de concreto, realizados en una fábrica o
complejo industrial sobre el terreno y, posteriormente, en su posición final. Los productos
prefabricados de concreto son ampliamente conocidos y utilizados, vienen en todo tipo de diseño
para utilizar.
Esto tuvo gran éxito al eliminar de la obra gran parte de las complejas operaciones de construcción,
ya que en la obra las condiciones de trabajo no son siempre fáciles de controlar, mientras que en la
fábrica se pueden evitar serios problemas como condiciones climáticas y mano de obra
especializada, además de verificar un correcto control de calidad del concreto y su método de
elaboración.
El uso más común de prefabricados del concreto con agregados de peso ligero y del concreto aireado
es en forma de bloques de mampostería utilizados para la construcción de muros de carga y sin carga
o muros divisorios.
En muchos países estos bloques son utilizados desde hace mucho tiempo, en áreas donde los
materiales como ladrillos de arcillas y madera no son fáciles de conseguir, esto no quiere decir que
estos bloques sean sustitutos de estos materiales. Tienen sus propias cualidades importantes,
principalmente porque cambian la ligereza y la baja conductividad térmica con propiedades
funcionales normales.
Con el fin de aligerar más el peso de los bloques en la construcción se permite extraer parte de su
núcleo.

También podría gustarte